“El chismoso siempre habla, destruye y vive arruinado”.
Mi respeto se lo ha ganado quien
como yo ha luchado, por construir un presente para olvidar que ha sido maltratado. Odio el cinismo, la hipocresía y hasta el socialismo, las mentiras, las lujurias y montones de cosas que hacen daño a quienes nunca hemos conocido. Me criaron con valores, mis padres y mis educadores, por eso hoy digo a los difamadores, a esos habladores, que juzgan a personas como yo, tan jóvenes. Dañando mi reputación sin mirar en realidad quienes son, pero los entiendo, necesitamos juzgar porque estamos untados, de un mal que hace daño año tras año. No soy un santísimo, tengo errores, solo mira quien viene de tras de ti y ten en cuenta, así como hoy tú me haces daño a mí, vendrá un karma y luego te toca a ti. Dios bendiga a los chismosos y difamadores, porque todos son unos pecadores. By Giorgio Saltarin