Está en la página 1de 24
1, METAFORAS DE LA GLOBALIZACION EI descubrimiento de que ef mundo se volvié mundo, de que el globo ya no es s6lo una figura astronémica, de que la Tierra es el territorio ‘en el que todos nos encontramos relacionados y remolcaclos, diferen- ciados y antagénicos, ese descubrimiento sorprende, encanta y atemo- Fiza, Se trata de una rupuira dristica en los mods cle ser, senti pensar y fabular: Un evento heuristico de amplias proporciones, que es- tremece no sélo convicciones sino también visiones cel mundo. El mundo ya no es exclusivamente un conjunto de naciones, socie~ dades nacionales, estados-naciones, en sus relaciones de interdepen dencia, dependencia, colonialismo, imperialismo, bilateralismo, mul- tilateralismo. Simulténeamente, el centro del mundo ya no es princi- palmente el individuo, tomado singular y colectivamente, como pue- blo, clase, grupo, minoria, mayorfa, opinién pablica. Aunque la na- ion y el individuo sigan sienclo muy reales, incuestionables y estén presentes todo el tiempo, en todo lugar, y pueblen la reflexion y la imaginacién, ya no son “hegem@nicos’. Han sido subsumictos formal © realmente por la sociedad global, por las configuraciones y los mo- vimientos de la globalizacién, El mundo se ha mundializado, de v manera que el globo ha dejado de ser una figura astrondmica para adquirir mas plenamente su significacién historica. De ahi nacen la sorpresa, el encanto y el susto. De abi la impresion de que se han roto modos de ser, sentir, actsar, pensar y fabular. Algo parecido a las drsticas rupturas epistemolégicas representadas por el descubrimiento de que la Tierra ya no es el centro del universo segiin Copérnico, el hombre ya no es hijo de Dios segdin Darwin, el indivi- duo es un laberinto poblado de inconsciente segiin Freud.! Esta cla- 10 que el descubrimiento de la sociedad global que el pensamiento Gientifico esta realizando al declinar el siglo Xx no presenta las mis- ‘mas caracteristicas de los dlescubrimientos mencionados, aun cuando son diversas y antiguas las instituciones ¢ indicaciones més 0 menos notables de globalizacion. Desde que el capitalismo se desarroll6 en. Europa, siempre present6 connotaciones internacionales, multn: | Sigmund Freud, Oras compas 3, traduceién de Luis Lépeallesterosy de To- res, Madrid, Biblioteca Nueva, 1981, tm, eap. : “Una ificltad del psic (31 , mundiales, desarrolladas en el interior de ta acunulacion originaria del mercantilismo, el colonialismo, el im- cionales, wansnacionak perialismo, la dependencia, la interdependencia, ¥ esto es evidente tn el pensamiento de Adam Smith, David Ricardo, Herbert Spencer Karl Marx, Max Weber y muchos otros. Pero es innegable que cl des cubrimiento de que el globo terrestre ya no es s6lo tina figura astro- némica, y silo es hist6rica, conmueve modos de ser, pensar y fabular En este clima, la reflexion y la imaginacion no s6lo caminat sino que multiplican metiforas, imagenes, figuras, parabolas y alego- rias dlestinadas a dar cuenta de lo que esta sucediendo, de las vealida- des no codificadas, de las sorpresas inimaginadas. Las metiforas pare: ‘cen Hlorecer cuando los modlos de ser, actuar, pensar y fabular mas 0 menos sedimentadlos se sienten conmovidos. Esti claro que hablar en metafora puede implicar ao slo imagenes y figuras, signos y simbo- los, sino también parabolas y alegorias, Son miiltiples las posibilidaces abiertas al imaginario cientifico, filos6fico y artistico, cuando se descu- bren los horizontes de la globalizacion del mundo, y éstos envuelven cosas, gentes e ideas, inter-ogaciones y respucstas, nostalgias y wopi La problemitica de la globalizacion, en sus implicaciones y metodolégicas, o hist6ricas y teéricas, se puede plantear cle moclo in- novador, propiamente heutistico, si aceptamos reflexionar sobre algu- nas metaforas producicas »recisamente por la reflexion e imaginacion desafiadas por la globalizacion, En la €poca de la globalizacién, el mmun- clo comenz6 a ser taquigrafiado como “aldea global”, “fabrica global’ “tierra patria”, “nave espacial”, “nueva Babel” y otras expresiones. Son. ‘metforas razonablemente originales, que suscitan significados ¢ imph- caciones y llenan textos cientificos, filosoficos y artisticos. “Llama la atencion en esos textos la profusi6n de metitfor das para descubrir las tansformaciones de este final de siglo: “primera revoluci6n mundial’ (Alexander King), ‘tercera ola’ (Alvin Toffler), ‘so- ciedadl informatica’ (Adam Schaff), ‘sociedad amébica’ (Kenichi Oh- mae), ‘aldea global’ (Mcl.than). Se habla del pasaje de una economia de high volumea otra de high value (Robert Reich), y de la existencia de ‘un universo habitado por ‘objetos méviles' (Jacqes Attali) que se des- plazan incesantemente de un lugar a otro del planeta. ¢Por qué esta re- ‘cuirrencia al uso de las metiforas? Estas metiforas revelan una realidad ‘emergente atin huididiza en el horizonte de las ciencias sociales.” Hay metiforas, asi como expresiones clescriptivas e interpretativas fandamentadas, que circulan combinadamentte por la bibliografia so- * Renato Ortiz, Mundlzacn «altars Sdo Paulo, EéivoraBrasiliense, 1944 p. Lb METAFORAS DE LA GLOWALIZACION 5 bre la globalizacion: “economiamundo”, “sistemamundo”, shopping center global, “disneylandia global’, “nueva divisi6n internacional del trabajo”, “moneda global”, “ciudad global", “capitalismo global”, “mundo sin fronteras”, “tecnocosmos”, “planeta Tierra”, “desterrito- facion”, “mi ion”, “hegemonia global”, “fin de la geogra- “fin de la historia” y otras. En parte, cada una de estas y otras for mulaciones abre problemas especificos también pertinentes. Todas ellas suscitan angulos diversos de anlisis, y priorizan aspectos socia les, econémicos, politicos, geogrificos, hist6ricos, geopolitics, de- mograficos, culturales, religiosos, lingtiisticos y otros. Pero es posible reconocer que varios de estos aspectos son contemplados por metifo- ras como alddea global, fibrica global, ciudad global, nave espacial, nueva Babel y otras, que son emblemiticas y estin formuladas prec samente en el clima mental abierto por la globalizacion. Dicen algo respecto a las distintas posiblidades de proseguir las conqu dilemas de la modernidad. Conttemplan las controversias sobre la mo- dernidad y la posmodernidad,, y revelan que es sobre todo desde los horizontes de la modernidad como se pueden imaginar as posibili- dacdes y los callejones sin salida de la posmodernidad en el nuevo ma- padel mundo, La “aldea global” sugiere que, finalmente, se form la comunidad ‘mundial, coneretaca en las realizaciones y las posibilidades le comuni- cacién, informaci6n y fabulacin abiertas por la electronica. Sugiere que estin en curso la armonizaciOa y la homogeneizacion progresivas. Se basa en la conviccién de que la organizacién, el funcionamiento y el cambio de la vida social, en el sentido amplio, que comprende eviden- temente la globalizacidn, estin ocasionados por la técnica y, en este € 0, por la electrénica. En poco tiempo, las provincias, naciones y regio- nes, ast como las culturas y civilizaciones, son permeadas y articuladas por los sistemas dle informaci6n, comunicaci6n y fabulacion agilizados por la electrénica, En Ia aldea global, ademiis de las mercancias convencionales en formas antiguas y actuales, se empaquetan y se venden las informacio- res. Se fabrican informaciones como mercancias. Son fabricadas y co- ‘mercializadas en escala mundial. Las informaciones, los entreteni- mientos y las ideas son producidos, comercializados y consumidos co- ‘mo mercancias. “Hoy pasamos de la produccién de articulos empa- quetados al empaquetamiento de las informaciones. Antiguamente invadiamos los mercados extranjeros con mercancias. Hoy invadimos culturas enteras con paquetes de informaciones, entretenimientos € 6 METAFORS Be LA GLOMALIZNCION ideas. Ante la instantaneidad de los nuevos medios de imagen y soni do, hasta el periddico es lento.”* La metifora se vuelve mas auténtica y viva cuando se Feconoce que pricticamente prescinde de la palabra: vuelve a imagen predom te como forma cle comunicacién, informacion y fabulacion. La clectr6~ nica propicia no s6lo la fabricacién de imagenes, del mundo como un caleidoscopio de imagenes, sino que también permite jugar con las pa- Tabras en tanto imagenes. La méquina impresora es sustituida por el aparato de televisin y otras tecnologia electr6nicas, tales como el cid, el teléfono celular, el fax, kt computadora, la red dle computadoras; to- das atraviesan fronteras, siempre on line everythererondsvde alltime el proximo siglo, la Tierra tendra su conciencia colectiv pendida sobre la faz del planeta en una densa sinfonia electronica, en Ta cual todas las naciones -si atin existieran como entidades separa das- viviran en una trama de sinestesia espontinea, y adquiirin pe- rosamente la conciencia de fos triunfos y de las mutitaciones de unos y otros. Después se desculpabilizan de ese conocimiento. Come la era electr6nica es total y abarcadora, la guerra atémica en la aldea global no puede ser limitada."* En este sentido, la aldea global implica la idea de comuniciad glo- bal, mundo sin fronteras, shopping centr global, disneylandlia universal En todos los lugares todo se parece cada vex mas a toro y mwas, a me- dida que la estructura de preferencias del mundo es presionada ha- Ga wn punto comin homogeneizado.”* La “fabrica global” sugiere una transformaci6n evantitativa y cual tativa del capitalismo, mas allé de todas las fronteras y subsumiendo formal o realmente todas las otras formas de organizacion social y e- nica del trabajo, de la produecion y la reproduccién ampliada del ex 1. Toda economia nacional, sea cual sea, se vuelve provincia de la economia global. E! modo capitalista de produccién entra en tna épo- a propiamente global, y no internacional 0 multinacional. Asi, el mercado, las fuerzas productivas, la nueva divisién internacional del trabajo, la reproducci6n ampliada del capital, se desarrollan en escala mundial. Una globalizacién que, progresiva y contradictoriamente, ‘en Bernard Rosenberg y David Manning White (compiladores), Callan de mas, Sio Paulo, Cultrix, 1973, pp. 563 570; cita de las pp. 564565, * Marshall MeLuhan y Bruce R. Powers, The laa vias: Nueva York, Oxford Un seity Pres, 1989, p. 95. "Theodore Levit. A imaginar de marking, Sio Paulo, Als, LOL, p. 43. subsume real 6 formalmente otras y diversas f de las fuerzas productivas,y abarca la produccién material yespiriual Va “es evdente que los pases en desarrollo ahora estin offeciendo espacios para la manufactira lcratva de productos industiales dest nnados al mercado mundial en escala creciente™.” Esto se debe a varios faetores, entre Ios cuales destacan los siguientes: “Primero, una reserva «de mano de obra prieticamente inagotabe se voli6 disponible en fox paises en desarrollo en los lkimos sighs. Segundo, la divisén y sub.

También podría gustarte