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MINISTERIO DE LA DEFENSA
COMANDANCIA GENERAL DEL EJÉRCITO
ESTADO MAYOR – III SECCIÓN
NEGOCIADO DE REGLAMENTOS
EDUCACIÓN FÍSICA
RC 21-20-11
JUNIO 1961
REPÚBLICA DE VENEZUELA
MINISTERIO DE LA DEFENSA
COMANDANCIA GENERAL DEL EJÉRCITO
ESTADO MAYOR – III SECCIÓN
NEGOCIADO DE REGLAMENTOS
Formato: Mediano
Impreso: En la Imprenta Nacional.
Edición: 6 000 ejemplares.
Dios y Federación.
Pedro José Quevedo.
General de Brigada
Comandante General del Ejército
CAPITULO 1
GENERALIDADES
1.—OBJETO.
El presente Reglamento contiene material para ser utilizado en la preparación de las lecciones de Educación
Física Militar.
En él se incluyen ilustraciones y descripciones breves, de las distintas actividades que envuelve esta materia
y sugestiones útiles para preparar y administrar los programas, a fin de que sean adaptados a las diferentes
condiciones y se ponga a prueba la efectiva aptitud física de las tropas.
La aptitud completa para la guerra incluye aptitud técnica, mental, emocional y física. Todos estos atributos
deben encontrarse reunidos en un soldado bien preparado. Si careciera de alguno de ellos, su eficiencia en
el combate sufriría considerablemente: sin la aptitud técnica, el soldado no tendrá el conocimiento ni la
habilidad necesarios para combatir; sin la aptitud mental y emocional, no tendrá el incentivo ni el deseo de
actuar; sin la aptitud física, carecerá de la fuerza y vigor que son indispensables para tal fin.
a. La eficiencia de las tropas depende principalmente de sus condiciones físicas. La guerra exige un gran
esfuerzo del soldado en lo que respecta a su fuerza, vigor, agilidad y capacidad de coordinación, pues
casi siempre la victoria y la vida misma, dependen de ello.
La guerra es una prueba agotadora para el soldado, que impone serias exigencias. Todas las actividades
de combate requieren que las tropas estén completamente entrenadas, como se aprecia en las siguientes:
marchas a largas distancias a todo equipo, movimiento a campo traviesa para luego combatir
eficientemente; manejar vehículos rápidos por terrenos variados; correr y arrastrarse a largas distancias;
saltar dentro y fuera de fosos, cráteres, trincheras y obstáculos; levantar y cargar objetos pesados.
b. De hecho, la guerra mecanizada ha acentuado más la importancia de la aptitud física. El soldado de hoy
tiene que llevar a cabo arduas tareas, que seguramente fueron también realizadas por los soldados de
hace miles de años.
Siempre hay sitios donde las unidades mecanizadas no pueden maniobrar, tareas que ellas no pueden
efectuar ocasiones en que su equipo es inútil. Aún más: las máquinas no superan al hombre quien las
hace funcionar. Todo el progreso alcanzado en velocidad, maniobrabilidad, potencia de choque,
durabilidad y destructividad de nuestras maquinarias, deberá estar acompañado del correspondiente
mejoramiento en la calidad y aptitud física de sus operadores.
c. La aptitud física es importante desde otro punto de vista existe una estrecha relación entre ella y la
aptitud mental, emocional o moral. El cansancio, la debilidad, la falta de vigor y el agotamiento físico,
comúnmente están asociados a un bajo estado de ánimo. El soldado bien entrenado, se siente apto, tiene
confianza en sí mismo y es menos susceptible a muchos de los factores que tienden a aminorar su es-
píritu combativo.
El primer requisito de la aptitud física, es estar libre de defectos anatómicos y de enfermedades, siendo
el descubrimiento y tratamiento de éstos, funciones del Servicio de Sanidad Militar; sin embargo, la
salud fisiológica no significa en si, que el soldado este en buenas condiciones físicas. Para que un
soldado esté preparado para operaciones de combate, su buena salud y el no tener defectos físicos,
deberán estar complementados por su fuerza, resistencia, agilidad y capacidad de coordinación.
b. Fuerza.
(1) Todo soldado deberá poseer suficiente fuerza, para poder efectuar las tareas más pesadas, que
pueda encontrar en las actividades de rutina y emergencia. Los arduos deberes militares, requieren
cierto grado de fuerza en las piernas, espalda, abdomen, brazos y hombros.
(2) El tamaño y fuerza de los músculos, se aumenta por medio del ejercicio racional y progresivo.
Cuando los órganos no se ejercitan, se atrofian y se debilitan. La fuerza muscular se desarrolla
mejor, cuando el poder de contracción de éstos se le opone un máximo de carga. Mientras más se
haga trabajar al músculo hasta conseguir el máximo de su poder, mayor será el desarrollo de su
fuerza. Los ejercicios enérgicos tales como ejercicios con armas, levantamiento de pesas, lucha y
carreras, son excelentes actividades para su desarrollo.
c. Resistencia.
Un soldado necesita suficiente resistencia, para poder soportar los trabajos más rigurosos sin
agotamiento y cumplir los deberes que le hayan sido asignados.
Hay dos tipos de resistencia:
Este tipo de resistencia permite al individuo sostener actividades arduas por muchas horas, sin
agotarse.
El soldado requiere la resistencia muscular para ejecutar marchas largas y las agotadoras
actividades del combate. La resistencia muscular se caracteriza por la posesión de fuerza muscular
superior a la normal y por una amplia red capilar en los músculos. Esto hace posible, que la
corriente sanguínea pueda llevar considerable cantidad de oxígeno en los músculos y eliminar rá-
pidamente las toxinas. Los ejercicios necesarios para el desarrollo de la resistencia muscular, son
los mismos que se han indicado para desarrollar la fuerza.
Este tipo de resistencia es necesario para las actividades prolongadas, que requieren velocidades
mayores que las normales, tal como carreras a larga distancia. Se compone de la resistencia
muscular, más una mayor eficiencia del funcionamiento de los sistemas circulatorio y respiratorio.
La carrera es el mejor medio para desarrollar este tipo de resistencia.
d. Agilidad.
Se caracteriza por la habilidad para cambiar la posición y dirección del cuerpo con gran rapidez.
Permite al soldado caer y levantarse con prontitud; lo habilita cuando tenga que utilizar un foso de
tirador o una trinchera bajo el fuego enemigo. Este importante componente de la preparación física, se
desarrolla por medio de ejercicios, que requieran cambios rápidos de posición y por medio de
actividades tales como saltos, deportes, juegos y ejercicios de combate.
e. Coordinación.
La coordinación es la habilidad de integrar todas las par del cuerpo en un esfuerzo eficiente. En un
individuo bien trenado no hay movimientos superfluos, la precisión y exactitud se aumenta, la energía
se conserva y la resistencia mayor.
La coordinación se desarrolla con la participación total cuerpo en actividades como deportes, ejercicios
de combate y juegos.
El entrenamiento físico del soldado, sólo se puede lograr por medio de la educación física. La ejecución de
tareas, tales como ejercicios militares, marchas o cualquier otra actividad que exija esfuerzo físico, no son
suficientes para desarrollar el nivel físico deseado y además, pocos reclutas entran al ejército capacitados
físicamente, para poder cumplir con los arduos del res que se les asignarán.
La influencia debilitante de nuestra moderna civilización, hace más importante que nunca el problema de
acondicionar físicamente a las tropas. Dentro del mismo ejército se observa que los métodos para reducir los
trabajos y el equipo mecaniza producen el mismo efecto debilitante. Para lograr que las tropas adquieran el
nivel deseado, se debe concebir un buen plan de educación física, que forme parte integral del programa
instrucción del ejército.
6.—RESPONSABILIDADES EN LA EDUCACIÓN FÍSICA.
a. Los comandantes de unidades son responsables de la condición física de sus soldados, de la misma
manera que lo son todos los aspectos de la instrucción. Por tal razón, es esencial que los comandantes de
unidades fundamentales, está al tanto de la importancia de la aptitud física y de las actividades y
métodos necesarios para obtenerla.
b. Los comandantes deberán tomar parte en las actividades la educación física, con regularidad.
El bienestar de la unidad y de los hombres depende de comandante quien, por esta razón, deberá estar
físicamente apto.
Su participación, sin duda alguna, mejorará el programa educación física. Su presencia servirá de
estímulo a los s dados, quienes a su vez harán sus mejores esfuerzos para alcanzar el éxito.
En ocasiones en que el comandante se vea precisado a dejar la educación física a cargo de otro oficial,
sub-oficial o clase, su presencia en todo caso, servirá de estímulo a sus hombres.
a. Teniendo un concepto cabal sobre la educación física, será más fácil poder dirigir el programa de
instrucción.
La educación física incluye fuerza, resistencia, agilidad y coordinación. Puede observarse que una sola
actividad no es suficiente para obtener un completo desarrollo. La marcha es una actividad conveniente,
pero sola no es suficiente, ya que no desarrolla adecuadamente la fuerza del abdomen, brazos, hombros,
agilidad, coordinación, ni el tipo de resistencia para correr. Para poder conseguir un total
acondicionamiento físico, es indispensable ejecutar ejercicios complementarios.
b. La eficiencia de una unidad se determina en gran parte, por las buenas condiciones físicas y aptitud
militar de todos sus miembros. En vez de tratar de que algunos de ellos “batan records” de ejecución, es
mucho más importante, que todos los soldados reciban los beneficios de un programa de educación
física balanceado y bien dirigido.
El objetivo principal de un programa de educación física, es desarrollar y mantener un alto nivel de aptitud
física entre las tropas; además de lograr este propósito fundamental, se pueden obtener otros resultados
valiosos:
a. Es posible desarrollar muchas aptitudes militares básicas esenciales, para la defensa personal o para la
eficaz ejecución de las operaciones de combate. La natación, carreras, saltos (inclusive con garrocha),
escalamiento y arrastrarse con equipo, son especialidades básicas que deberán ser enseñadas al soldado.
La maniobrabilidad, prontitud y habilidad para prever, pueden servir al soldado como medios para
salvar su vida y son desarrolladas a través del boxeo, la lucha y otras actividades de competencia.
b. La cooperación mutua, agresividad, confianza y agilidad mental para actuar rápidamente en momentos
difíciles, son resultados valiosos de un programa de educación física bien dirigido.
c. La recreación es también importante en la educación física, siempre que se pueda proporcionar sin
sacrificio del alcance del programa.
Las actividades físicas interesantes y agradables, no solamente proporcionan una diversión dentro de la
rutina diaria, sino que también estimulan a los hombres para participar con mayor entusiasmo en el
programa de educación física.
a. Existe una amplia variedad de actividades que difieren en cuanto a su importancia, limitaciones y
equipo necesario. Deben seleccionarse aquellas más apropiadas a las necesidades del soldado y a las
condiciones que le rodean.
b. Muchas de las actividades militares y de otro tipo, también contribuyen al desarrollo de la aptitud
física. Ya que estas actividades no se incluyen en el programa de educación física, deberán ser
consideradas cuando éste se elabore.
a. El bajo nivel de aptitud de muchos reclutas, hace necesario que se dedique más tiempo a su educación
física. Para este fin se recomienda un periodo mínimo de una (1) hora diaria, hasta que adquieran una
condición satisfactoria. Normalmente esto toma de diez (10) a quince (15) semanas, lo cual depende
de la condición de los hombres. Tan pronto como se alcance este objetivo, se podrá mantener un alto
nivel de aptitud con un horario reducido, siempre que el tiempo asignado se use adecuadamente. El
Comandante asignará el tiempo necesario.
b. Los comandantes de unidades son responsables de que el tiempo asignado a esta instrucción, se utilice
eficientemente Las complejidades de la guerra moderna requieren tanta instrucción técnica, que
muchas veces hay la tendencia de subordinar la educación física a otras actividades.
11.—CONSIDERACIONES HIGIÉNICAS.
(1) No puede desligarse la salud física de la salud mental y emocional. Muchas veces, la mala salud
se debe a condiciones deficientes de la mente o a estados emocionales. Por esta razón, se debe dar
igual consideración, tanto a la higiene mental y emocional, como a la higiene física.
(2) Una mente saludable se caracteriza por la alegría, confianza e interés; una mente enferma, por la
indiferencia, disgusto, preocupación y complejo de inferioridad, que pueden ser ocasionados por
la falta de progreso o de éxito. La educación física puede coadyuvar a desarrollar estados mentales
saludables, siempre que:
b. Hábitos personales.
Los hábitos personales correctos, tales como: higiene personal, comer correctamente, descanso, etc.,
deberán ser recalcados durante la instrucción.
De particular importancia es la dieta bien balanceada. Muchos hombres aumentan de peso hasta poner en
peligro su condición física. La dieta correcta es tan importante como el ejercicio, para mejorar la condición
física del soldado.
c. Horarios.
(1) Las sesiones de educación física deberán llevarse a efecto, por lo menos una hora después de las
comidas y asimismo no iniciar la ejecución de los ejercicios, antes de treinta (30) minutos después
de levantarse.
En los lugares de clima cálido, el mejor período para efectuar ejercicios, es antes del desayuno.
(2) No importa la hora en que se realicen los ejercicios, siempre y cuando no interrumpan la digestión.
Cuando no hayan suficientes facilidades para la educación física, ni equipo para ser usado por
todas las unidades simultáneamente, las sesiones para las diferentes unidades podrán ser
distribuidas en diferentes horas del día.
Cuando se fije un horario común para todas las unidades, se recomienda utilizar las horas de la
tarde, ya que esto permitiría a los hombres bañarse después de realizar los ejercicios.
Las actividades físicas rigurosas pueden ejecutarse bajo temperaturas extremadamente altas, si se da a
los soldados oportunidad de aclimatarse al calor y se les suministra suficiente cantidad de sal y agua. Es
importante que los programas de educación física se continúen en los lugares de clima cálido, porque
así los soldados podrán soportar mejor las altas temperaturas, cuando estén bien capacitados
físicamente.
(1) Los deberes militares en las regiones de clima frío son tan fuertes, que se requiere un alto nivel de
acondicionamiento físico. Debido a las dificultades que se presentan al desarrollar los planes de
educación física, bajo condiciones de frío intenso, se debe dar mayor énfasis al acondicionamiento
del personal militar antes de llevarlo a dichas regiones. En particular, las piernas deberán ser
endurecidas y fortalecidas. La mejor actividad de entrenamiento, con el fin de preparar al soldado
para el servicio en regiones de clima frío, es la marcha de resistencia.
(2) Es imposible llevar a cabo un programa de educación física a temperatura bajo cero. Tan pronto
como ésta se haga tolerable, se dará comienzo a la instrucción.
Es un principio fisiológico fundamental, que los soldados deberán “entrar en calor” gradualmente, antes
de ejecutar los ejercicios extremos.
Los ejercicios de preparación del cuerpo, están organizados de manera que sirvan para este fin.
g. Vuelta a la calma.
Al terminar la lección, los hombres deberán reducir su actividad andando o haciendo algún otro
ejercicio muscular, hasta conseguir que su respiración y temperatura vuelvan a lo normal.
A temperaturas frescas o frías, se deberá usar un poco más de ropa. No se permitirá que el cuerpo se
enfríe muy rápidamente.
h. Uniforme.
(1) El uniforme a usarse dependerá de la época del año y del estado del tiempo. No se permitirá el uso
de uniformes que impidan la completa libertad de los movimientos del cuerpo.
(2) Cuando sea posible, los soldados deben usar el uniforme de deportes y si las condiciones del
tiempo son buenas, podrán quitarse la camiseta. Si se usa el uniforme de trabajo, no se usará la
camisa, siempre que el tiempo lo permita.
i. Edad.
En combate, donde se hacen severas exigencias a las tropas, todos los hombres, sin tener en cuenta su
edad, deberán poseer fuerza, vigor, agilidad y coordinación para afrontar las situaciones que se les
presenten.
Cuando los individuos pasan de los treinta (30) años, se les hará mucho más difícil alcanzar un alto
nivel de aptitud física, pero según se ha comprobado, puede conseguirse; sin embargo, éstos tendrán
que trabajar fuertemente mayor cantidad de horas y en forma más consciente para lograr este fin;
tendrán que practicar hábitos higiénicos y aprender métodos para conservar la salud.
j. Gran altitud.
Al preparar tropas para actuar en regiones altas, como son los páramos andinos, debe tenerse en cuenta
que estarán sometidas a un esfuerzo mayor y es muy importante que solamente se hagan ejercicios
simples, durante los días de permanencia en dichos sitios. En pocas semanas, las tropas se adaptaran a
estas alturas y tan pronto como esto se logre, podrá aumentarse la intensidad de los ejercicios.
La cantidad e intensidad de ejercicios que podrá permitirse, sin perjuicio de la salud, será determinada
por el grado de dificultad respiratoria, el que no deberá exceder del límite que se tenga en bajas
altitudes.
CAPITULO II
12.---IMPORTANCIA.
El éxito de un programa de educación física, depende, entre otros factores, de la manera como haya sido
preparado.
La selección de actividades para cada período, debe estar basada en lo que sucede y lo que se espera en el
futuro, pues esta es la única manera de obtener progreso y un programa bien balanceado.
13.---PRINCIPIOS BÁSICOS.
Existen dos principios básicos, que deben tomarse en cuenta en la preparación del programa:
El programa debe empezarse con una capacidad moderada de ejercicios, aumentándose éstos
gradualmente.
El hombre promedio, solamente necesita doce (12) semanas para ponerse en buenas condiciones
físicas. Nada se ganaría, si a los soldados se les diera tantos ejercicios durante la primera semana, o
durante los primeros diez (10) días del programa, que les causara dolores musculares y les hiciera sen-
tirse tiesos y agotados. Esta práctica hace que los hombres desarrollen una actitud desfavorable hacia
las actividades y tiene como resultado que ejecuten mal los ejercicios.
(1) El desarrollo muscular resultante de los ejercicios, está en proporción directa con la demanda
hecha sobre el sistema; ejecutando un moderado número de ellos, los músculos se desarrollan lo
suficiente para llevar a cabo cualquier trabajo sin esfuerzo alguno; si no se aumenta la cantidad de
ejercicios, no habrá ningún progreso en la fuerza y resistencia. Si un individuo realiza menor
cantidad de ejercicios de Lo acostumbrado, su fuerza y resistencia disminuyen. Si desea progresar
aumentará las exigencias de su organismo, pues mientras se acerca el ejercicio al límite de nuestra
capacidad, mayor será el desarrollo. Esto se conoce como el “Principio del desarrollo muscular
progresivo
(2) En la educación física, el principio anteriormente citado, significa que, la dosis de actividad debe
aumentarse gradualmente y que a los hombres se les exija ejercitarse al máximo de su capacidad,
para poder alcanzar un alto grado de condición física, pues no hay camino fácil para lograr este
desarrollo. Los ejercicios deben ser extremos y los hombres deberán participar en ellos hasta que
se sientan adoloridos. El instructor debe tener esto en cuenta y no suspender su tarea, por los
pequeños dolores que inevitablemente sufrirán.
En la selección de actividades que deben incluirse en un programa de educación física, se deberá tomar en
cuenta lo siguiente:
(1) El primer paso es determinar las necesidades de aptitud física de los miembros de esa
organización. Esto depende de dos factores:
(a) El verdadero grado de aptitud física de los hombres, el cual puede determinarse por medio
de exámenes de aptitud.
(2) Los hombres que se dedican a actividades sedentarias, deben mantener un grado moderado de
aptitud física. Este nivel puede obtenerse sin perder mucho tiempo. Los hombres se sienten mejor
físicamente, están mejor preparados para cualquier emergencia y al mismo tiempo mejora la
calidad y cantidad de su trabajo.
(3) Deben tomarse en consideración las actividades llevadas a cabo por las tropas fuera de la
educación física. Muchas de estas actividades y trabajos, ayudan al desarrollo de la aptitud física.
Cuando dichas actividades, obligatorias, desarrollan ciertos aspectos de la aptitud física, el pro-
grama debe ser modificado de acuerdo con ellas. Por ejemplo: en unidades de Ingeniería, las
actividades de trabajo pesado desarrollarán la fuerza y la resistencia muscular: en tales casos, la
educación física debe hacer énfasis en ejercicios que desarrollen la resistencia cardiorespiratoria,
agilidad y coordinación, así como también en el aspecto recreativo del programa y desarrollo de
habilidades especiales.
b. Facilidades y equipo.
Es imposible tomar en consideración, aquellas actividades que requieran facilidades y equipo que no
haya disponibles. La natación y algunas actividades atléticas, no pueden ser incluidas en un
programa de educación física, a menos que se disponga de las facilidades necesarias.
Los ejercicios gimnásticos con armas, no pueden ser ejecutados por aquellas unidades que no tienen
fusiles, sin embargo, la falta de facilidades y equipo, no debe servir como excusa para elaborar un
plan limitado y corto. En determinados casos, algunas actividades pueden ser adaptadas a las
facilidades y al equipo disponibles y en otros, ambas cosas pueden improvisarse. Finalmente, su
falta puede servir de incentivo para conseguirlos de alguna manera.
c. Tiempo.
El tiempo que se tenga disponible para la educación física, servirá hasta cierto punto como guía para
la preparación del programa. Si solamente se dispone de cincuenta (50) minutos al día, las
actividades deben intensificarse para obtener un máximo de beneficios. Los ejercicios continuos de
gimnasia, competencias, carreras veloces y otros tipos, son de utilidad en estos casos. Si se dispone
de más tiempo, pueden incluirse deportes y juegos. Si el tiempo disponible excede de cien (100)
minutos, el plan será menos intensivo e incluirá una cantidad considerable de actividades atléticas.
d. Condiciones atmosféricas.
Las condiciones atmosféricas influyen en las actividades que se seleccionen. Si la lluvia, el lodo, el
frío intenso, etc., limitan las actividades llevadas a cabo al aire libre, se recurrirá a las facilidades
que existan bajo techo.
Uno de los métodos más efectivos para crear interés, es incluir actividades populares, tales como
deportes, juegos y actividades de combate. Esto no quiere decir que el plan se concretará a estas
actividades, pero sí que de vez en cuando se incluyan en el programa.
Existen tres (3) diferentes etapas en el programa de educación física, que son las siguientes:
a. Etapa de endurecimiento.
Dura aproximadamente de una (1) a dos (2) semanas, pasando los hombres por un período de rigidez
muscular, dolores y recuperación. Cuando los hombres de malas condiciones físicas se ejercitan
vigorosamente, siempre pasarán por esta etapa. Su intensidad dependerá de la condición física del
individuo y de la cantidad de ejercicios que pueda ejecutar.
Dura de seis (6) a diez (10) semanas, dependiendo de la condición física y edad de los hombres. El
progreso al principio es regularmente rápido, pero luego será lento.
c. Etapa estacionaria.
Los hombres alcanzan cierto límite de progreso, después del cual no demuestran superarlo, radicando
el problema en mantenerlos a ese nivel.
a. Al desarrollar la aptitud física, no se puede evitar el paso por las etapas de endurecimiento y progreso
lento, pero durante’ los primeros días, se evitará que los soldados se ejerciten en exceso. Es mucho
mejor que todos los reclutas se consideren al principio, como individuos que están en malas condi-
ciones físicas y por consiguiente, es imperativo que el programa se comience con una dosis moderada
de actividades, la. cual se irá aumentando gradualmente.
b. Durante las primeras etapas, el programa debe dedicarse a. los ejercicios menos fuertes. Estas
actividades no solamente sirven de base para el programa de acondicionamiento, sino que también son
más fáciles de controlar. Durante las dos (2) primeras semanas, se hará énfasis en el desarrollo de la
forma perfecta para ejecutar los ejercicios. Se le permite a los hombres descansar durante las
explicaciones y demostraciones. También se recomienda dar descansos adicionales entre los ejercicios.
Para los primeros días de enseñanza, la dosis correcta será de cinco (5) a seis (6) repeticiones de
ejercicios de acondicionamiento y luego la cantidad de actividades se irá aumentando gradualmente
hasta la duodécima. semana, cuando se ejecutarán dieciséis (16) repeticiones de’ cada ejercicio, lo que
se considera como normal.
a. Al cabo de un periodo de ocho (8) a doce (12) semanas, de participar progresivamente en un programa
de educación física riguroso, los soldados habrán alcanzado un alto grado de condición física, el cual
deberán mantener. Si se descontinúan los ejercicios, aunque sea por corto tiempo, o se dedica el
personal a actividades moderadas, se debilitará; de modo que, para mantener las buenas condiciones
alcanzadas por las tropas, éstas deben continuar ejecutando casi la misma cantidad de ejercicios que
antes.
b. Se recomienda que los ejercicios gimnásticos con armas y vigas, se incluyan en el programa, aunque
en poca cantidad, para conservar el grado de condición física alcanzado. Estas actividades sirven para
preparar al individuo para los deportes y juegos y además, hacen uso de ciertos grupos de músculos,
que no se ejercitan con las actividades atléticas.
Los soldados hacen bien los ejercicios gimnásticos durante quince (15) o veinte (20) minutos, si
pueden dedicar de cuarenta (40) a cuarenta y cinco (45) a deportes y juegos.
c. Las actividades atléticas contempladas deben ser de tipo enérgico, no dándole cabida en el programa
de educación física, a aquellos ejercicios que no sean lo suficientemente vigorosos.
a. El alto grado de acondicionamiento es muy importante para los soldados, cuando se encuentran en
lucha con el enemigo; sin embargo, durante una emergencia, es muy difícil mantener su buena
condición física. La mejor solución para esto, es que las tropas ataquen al enemigo mientras se
encuentren en excelentes condiciones. Se insistirá en desarrollar de nuevo la condición física que las
tropas hayan perdido, cuando regresen del campo de batalla, para períodos de descanso y re-
habilitación.
b. Se enseñará al soldado aquellos ejercicios que él pueda hacer durante las horas de inactividad en las
zonas de combate, para así conservar su aptitud física. Muchas veces estos períodos de descanso son
tan prolongados, que los soldados pueden debilitarse, a menos que hagan algún ejercicio.
Ya que las circunstancias no permiten formar grupos en estas emergencias para ejercitarse, cada quien
será responsable de su propia condición.
CAPITULO III
Sección A
DIRECCIÓN
19.—EL INSTRUCTOR.
El éxito o fracaso del programa de educación física, depende de las cualidades que posea el instructor.
Se obtienen los mejores resultados de un programa de entrenamiento, cuando se logra que los soldados se
concentren en los ejercicios y hagan todo el esfuerzo posible para ejecutarlos en forma ordenada. Sólo un
buen instructor puede conseguir esto, por lo cual es indispensable, que en la selección de instructores de
educación física, se prefiera a los mejor calificados de una unidad.
a. Las cualidades más importantes que debe reunir un instructor son: mucha energía y entusiasmo. Si las
actividades de la educación física han de tener éxito, deberán efectuarse de una manera continua,
rápida y vigorosa. Solamente un buen instructor puede lograr este resultado.
Los soldados invariablemente reflejarán su entusiasmo o apatía.
c. El instructor debe poseer completo dominio de la materia. No solamente debe explicar y demostrar
todas las actividades, sino que también debe conocer los mejores métodos para presentarlas y
desarrollarlas.
El dominio de la materia es el primer paso para desarrollar confianza, seguridad y serenidad. El
instructor bien preparado y seguro de sí mismo, logra el respeto y la cooperación de sus hombres desde
el comienzo. El instructor mal preparado titubea y pierde la confianza y el respeto de sus hombres. La
materia cubierta por el programa de educación física es muy extensa, por lo cual es necesario que el
instructor tenga un entrenamiento especial para poder dominarla.
d. Para obtener éxito en la dirección de la educación física, es necesario que el instructor conozca la
naturaleza humana. Debe apreciar las diferencias físicas y mentales de los hombres con quienes
trabaja. Debe conocer a su grupo en forma individual y captar rápidamente la reacción de sus tropas
frente a la instrucción. Mientras más comprenda a sus hombres y pueda ver el programa de educación
física desde el punto de vista de ellos, mayor éxito tendrá en su ejecución.
e. Ningún instructor podrá obtener el éxito deseado, si no tiene la confianza de sus soldados; para ganarla
debe ser respetado y esto se logra a base de sinceridad, integridad, determinación, sentido de justicia,
energía, confianza en sí mismo y carácter.
f. La apariencia personal y condiciones físicas del instructor, son características de gran influencia.
Es ventajoso que el instructor pueda hacer más de lo que exige a sus soldados. Debe estar en perfectas
condiciones físicas, pues la dirección de la educación física, es una ardua tarea que exige considerable
resistencia, coordinación y agilidad, para lograr un completo éxito.
21.—INCENTIVOS.
Para el éxito del programa de educación física, es importante obtener una completa cooperación de todos
los soldados.
Para que las actividades de educación física alcancen todo su valor, deben ser ejecutadas intensamente y
con precisión.
El instructor debe utilizar todos los medios a su alcance para entusiasmar al soldado; algunos de éstos son:
a. El instructor debe insistir en la importancia de la aptitud física y convencer a sus hombres de que, si
están en perfectas condiciones, será más fácil sobrevivir en situaciones de combate. Cuando las tropas
se dan cuenta de la importancia de sus esfuerzos en estas actividades, es fácil obtener su cooperación
para el correcto desarrollo del programa.
b. Uno de los mejores métodos para interesarlas en la participación de las actividades más formales de la
educación física, consiste en la combinación de estas actividades con el atletismo. Los ejercicios gimnásticos
con armas y con vigas, son actividades que no entusiasman mucho a los soldados, pero si éstas van seguidas por
deportes y juegos estimulantes o de competencia, se dedicarán a ellas consciente y vigorosamente. Aun cuando
los soldados se den cuenta del valor de los ejercicios físicos, necesitan algún incentivo adicional para continuar
sus esfuerzos por un largo período de tiempo.
c. Se recomienda incluir competencias en las actividades de educación física. Los grupos pueden
competir entre sí para determinar cuál ejecuta los ejercicios de la mejor manera, o quién realiza más
repeticiones durante un período de tiempo determinado.
d. Los comandantes disponen de uno de los mejores incentivos, participando ellos mismos en el
programa de educación física. Las tropas, al ver que sus comandantes creen en los ejercicios
gimnásticos, hasta el punto de que participan regularmente en las actividades, tendrán más interés en
contribuir con sus mejores esfuerzos. En esta forma, los comandantes acrecientan su ascendiente
moral sobre sus tropas, obteniendo de éstas más respeto y fomentando a la vez un efectivo espíritu de
compañerismo.
e. La “cuenta acumulativa” motiva los ejercicios gimnásticos. Cuando los hombres conocen el número de
repeticiones que han hecho de cada ejercicio, se sentirán obligados a igualarlo o superarlo en los días
siguientes; por esta razón, la cuenta acumulativa sirve para que cada soldado compruebe por sí mismo
el progreso alcanzado.
f. La frecuente designación de soldados como monitores o auxiliares del instructor, es un incentivo para
muchos de ellos; trabajarán con más esfuerzo para alcanzar este honor y casi siempre cumplirán bien
con sus responsabilidades.
Marcar la cadencia colectivamente, también contribuye a la motivación.
g. Otro incentivo es la prueba de eficiencia física y como resultado de ella, muchos soldados toman mayor
interés en mejorar su condición, cuando se les hace conocer sus deficiencias. Otros se sienten retados
por este resultado y harán todo el esfuerzo posible para obtener una mejor calificación en la próxima
prueba. Los soldados competirán entre sí para demostrar mayor progreso.
Algunos comandantes utilizan estímulos para aquellos que obtienen las mejores calificaciones, otros
niegan ciertos privilegios a los que tienen un promedio muy bajo. Todos estos métodos sirven para
fomentar el interés y la participación en el programa de educación física.
h. No hay método más efectivo para obtener la participación enérgica y completa de los soldados en el
programa de educación física, que el de la dirección y ejecución habilidosa del mismo. Un instructor
admirado y respetado por sus soldados, no tendrá dificultades en obtener su cooperación. El buen
instructor informa a los soldados sobre el valor de las diferentes actividades y las razones por las cuales
éstas han sido incluidas en el programa; trata a sus soldados con consideración y no les exige un
esfuerzo físico que no sea razonable. Si los ejercicios son muy violentos, los músculos se ponen tensos
y adoloridos y las tropas pierden interés para el próximo periodo de educación física, por lo cual
podrían desarrollar una actitud antagónica hacia el instructor y el programa y en vez de cooperar,
tratarán de hacerse los enfermos y “echar el carro.
22.—TÉCNICA EN LA DIRECCIÓN.
a. Si el instructor no ha practicado todos los ejercicios, no podrá apreciar si son rigurosos, ni cuáles
movimientos son más fuertes y difíciles; en qué ejecución es más factible cometer errores y cuál es la
cadencia correcta a usarse.
b. El instructor debe elogiar las buenas ejecuciones. Muchos individuos responden bien a un elogio
merecido.
Es una buena idea que, cuando uno de los hombres ejecute una actividad brillantemente, se le estimule,
dándole oportunidad de hacer una demostración al grupo. Cuando se presente la ocasión, es de mucha
importancia que el instructor estimule también a los menos hábiles, con la finalidad de motivar su
interés.
El instructor, deberá saber distinguir entre la mala ejecución, debida a falta de habilidad o aptitud y la
causada por negligencia del soldado o falta de interés. Si la razón es falta de habilidad, el instructor
deberá tratar al soldado con paciencia y comprensión, pero con firmeza; si en cambio es por
negligencia, deberá motivarle o tomar medidas enérgicas, pero nunca usar sarcasmos o ponerlo en
ridículo. El uso de un buen sentido del humor ayuda muchas veces.
c. Para llevar a cabo el programa diario eficazmente, es necesario hacer un plan de lección para las
actividades del día. Aun los instructores más expertos, comprenderán la importancia de preparar la
materia a cubrir.
El Instructor no hará uso de notas o tarjetas durante el período de educación física, sino que deberá
aprenderse de memoria todas las actividades que se llevarán a cabo. Todo instructor debe estar
completamente preparado antes de presentarse al grupo.
d. El esfuerzo que hace la voz del instructor puede aliviarse, haciendo que sus auxiliares marquen la
cadencia.
e. Los soldados nunca deben permanecer en una misma posición por mucho tiempo, especialmente si es
una posición forzada. Ningún ejercicio será repetido varias veces, si ello ha de afectar su correcta
ejecución, lo cual, en todo momento, deberá ser exigido por el instructor, ya que su valor se reduce si
se permiten incorrecciones.
f. Evítense las explicaciones largas. Como regla general, solamente deben darse explicaciones completas
de los nuevos ejercicios. Explíquense primero los factores más esenciales y luego agréguense los
detalles, pues ambas cosas a la vez, darían lugar a confusión.
Las pequeñas correcciones podrán hacerse al grupo entero, cuando el ejercicio está en ejecución, por
ejemplo: “Cabeza levantada”, “Piernas tensas”, etc. Si es necesario, se llamará la atención al que haya
cometido error.
Si un soldado necesita atención especial, se le dará instrucción aparte, utilizando uno de los auxiliares
y así se evitará la pérdida de tiempo para el resto del grupo.
g. Al hacer correcciones se usa la forma positiva, igual que al hacer demostraciones. Es más efectivo
ordenar “Mantener las piernas tensas” que decir “No flexionar las piernas” y es mucho mejor demostrar
la forma correcta de los ejercicios, en vez de la incorrecta.
h. Los instructores deberán inspirar a los soldados el deseo de ser aptos. Un método efectivo para lograr
esto, es explicar la razón y el valor militar de las actividades de la educación física. Cuando los soldados
comprendan estas razones y necesidades, querrán estar en buenas condiciones. Es esencial que exista
esta actitud entre los soldados, para que el programa dé resultados positivos.
i. El instructor inspeccionará cuidadosamente a todos los soldados. Es importante que de vez en cuando,
él mismo participe en la ejecución de los ejercicios, para demostrar al grupo que lo puede hacer; sin
embargo, mientras el instructor esté ejecutando los ejercicios junto con el grupo, deberá tener cuidado
de que haya un ayudante haciendo la inspección, pues es difícil inspeccionar y participar en el programa
al mismo tiempo.
23.—FORMALIDAD E INFORMALIDAD.
a. Si se insiste en la formalidad del programa, el fin principal sería la disciplina en vez del
acondicionamiento físico. Se obtienen los mejores resultados en la educación física, cuando los
hombres participan en las actividades con energía y entusiasmo. Si el período se desarrolla de una
manera muy rígida, podría suceder que disminuya el entusiasmo y el interés de los soldados.
b. Los ejercicios gimnásticos deben dirigirse de manera que se obtenga el mayor beneficio fisiológico.
Siempre que sea posible, se debe exigir precisión en la ejecución; sin embargo, al exigirlo, debe tenerse
presente que, el propósito es ofrecer a los soldados un mayor beneficio físico y en caso negativo no
imponer sanciones disciplinarias.
Algunos instructores hacen tanto énfasis en la disciplina, que muchas veces olvidan los ejercicios que
podrían ser más beneficiosos y en su lugar ordenan algunos sencillos, que solamente tienen por objeto,
preparar a los hombres para las funciones militares; sin embargo, se debe tener cierto grado de
disciplina, si es que se desea mantener precisión y control.
Para una instrucción eficiente, el tamaño de los grupos debe ser limitado a un pelotón; esta agrupación
permite al instructor tener un mejor control.
El método de dirigir la educación física con un Batallón completo, no da buenos resultados, pues es
necesario que la inspección se haga constantemente. Cuando el número de hombres excede al de un
pelotón, se disminuye la exactitud y la perfección de los movimientos.
a. Aun cuando el tamaño del grupo se limite a un pelotón, se requieren auxiliares para hacer
inspecciones y hacerse cargo de él, en caso de que el instructor se ausentare.
Los auxiliares serían individuos seleccionados del grupo por su buena ejecución en los ejercicios,
siendo importante que algunos de ellos participen en éstos, mientras otros ayudan a la inspección y
corrección.
En una formación circular, cada auxiliar se hace cargo de un grupo de ocho (8) o diez (10) hombres.
b. Los auxiliares también pueden ayudar al instructor marcando la cadencia. Cuando el instructor enseña
nuevos ejercicios, casi siempre uno o varios de sus auxiliares hacen las demostraciones. Mientras los
ejercicios son ejecutados en cadencia, los auxiliares demostrarán constantemente la forma correcta.
e. Los auxiliares ejecutan todos los movimientos laterales hacia el mismo lado que el grupo; sí los
hombres se doblan hacia la izquierda, los auxiliares (ubicados de frente a los hombres) se doblan
hacia la derecha, de manera que sus movimientos vayan hacia la misma dirección que los de las
tropas.
26.—INSTRUCCIÓN DE MONITORES.
Una de las dificultades de hacer ejercicios con grupos pequeños es que se necesita un mayor número de
auxiliares.
Conviene que cada pelotón tenga cuatro (4) o cinco (5) monitores competentes, para ayudar en las
actividades de la educación física. Estos individuos participan en un programa de instrucción de monitores,
antes de ser utilizados como auxiliares, debiéndose tener mucho cuidado en su selección. Se fija un período
para que los seleccionados como auxiliares puedan reunir-se con el Oficial a cargo de la instrucción y recibir
de éste, la correspondiente instrucción y práctica.
La instrucción incluirá, además del dominio de todos los ejercicios, práctica en la dirección de ellos.
Al finalizar la instrucción de veinte (20) a veinticinco (25) horas, los individuos seleccionados podrán llegar
a ser monitores y auxiliares eficientes.
Sección B
VOCES DE MANDO
27.—GENERALIDADES.
En la educación física es muy importante dar las voces de mando en forma correcta, para lograr
efectividad en la ejecución de los ejercicios. Cuando la voz se da con claridad, concisamente, con energía
y en relación con el ritmo, la ejecución de los ejercicios reflejará estas cualidades; por el contrario, si la
voz es descuidada e indiferente, el resultado será. una ejecución sin vigor, sin interés y desorganizada.
Cuando se inicia la enseñanza a nuevos grupos, se hará énfasis en las voces de mando. Esto da al
instructor oportunidad para inspeccionar la posición de cada hombre, cerciorándose de que cada uno
adquiera la actitud correcta desde el principio.
28.—CLASIFICACIÓN.
Hay dos clases de voces de mando: preventiva y ejecutiva. La voz preventiva describe y específica lo que
se requiere y la ejecutiva ordena la acción. Las voces preventivas se dan con una alta modulación. El
intervalo entre ambas voces debe ser lo suficientemente largo, que permita a todos entender la primera
antes de oír la segunda.
29.—CADENCIA.
a. Cuando los ejercicios se ejecutan en cadencia rítmica, el instructor o sus auxiliares llevan la cadencia.
Cada número coincide con el final de un movimiento.
Es muy importante que cuando los soldados comiencen a ejercitarse en cadencia, empiecen el primer
movimiento a la voz “comenzar”, en vez de esperar la voz de “uno”.
b. Los números no solamente se usan para indicar el ritmo
o cadencia, sino que también indican la manera como se ejecutará cada movimiento.
Si se usa la voz de mando correcta, el instructor evita las explicaciones largas y puede indicar con
exactitud el tiempo y la clase de movimientos.
Cuando los movimientos han de hacerse lentamente, el instructor cuenta alargando el número.
Cuando sea necesario aumentar la cadencia, el instructor contará más rápidamente, dando énfasis a los
números.
30.—CUENTA ACUMULATIVA.
1 -2 -3 -4 -5 - 6 - 7 - 1.
1 - 2 - 3 -4 - 5 - 6 - 7 -2.
1 -2 -3 -4 -5 -6 - 7 -3.
y así sucesivamente.
(1) Sirve de guía al instructor para saber el número de repeticiones que se han ejecutado.
(2) Permite que los ejercicios se aumenten progresivamente de día en día y de semana en semana.
(3) Motiva los ejercicios gimnásticos.
(4) Sirve como medio para indicar la cantidad exacta de ejercicios para cualquier grupo, aun cuando
éstos sean ejecutados por personal que no haya sido instruido.
(5) En grupos numerosos, la cuenta acumulativa hace posible que una cantidad de ejercicios, pueda
adaptarse a hombres de diferentes niveles de aptitud física.
31.---VOZ COLECTIVA.
(2) Hace posible que se pueda extender el beneficio de la instrucción individual a grandes grupos,
ya que cada uno viene a ser su propio instructor. La ventaja principal es que cada hombre tiene
que depender de su propia iniciativa e inteligencia. No solamente tendrá que saber dar las voces
propiamente, sino que también deberá ejecutar correctamente los movimientos requeridos.
(3) Cada individuo tendrá que darla como si él fuese el único que lo hiciera en el grupo. Como
resultado de esto, el coro de las voces entusiasma a cada uno de los soldados, para ejecutar los
ejercicios con rapidez y precisión.
(4) Enseña a llevar la cadencia correcta del ejercicio, cuándo se debe acentuar, recalcar o
pronunciar despacio una cuenta y cómo se ejecuta un movimiento por medio de la entonación
correcta.
b. El siguiente ejemplo, indica un método sugerido para el uso de la voz de mando colectiva, en los
ejercicios gimnásticos:
Pelotón: Todo el personal del pelotón pronuncia la voz de mando para tomar la citada posición
inicial y la adopta:
En cuclillas. En posición.
Pelotón: Todo el personal del pelotón dará la voz de mando, para iniciar la ejecución del
ejercicio en referencia:
Extensión alternada de las piernas hacia atrás. Comenzar.
c. Para finalizar un ejercicio con mando colectivo, el instructor levanta el brazo derecho antes de llegar a
la repetición del último número. Al dárseles esta señal, los hombres contarán en voz alta: uno, dos,
tres, alto.
Si ya se ha establecido un número definido de repeticiones antes de comenzar el ejercicio, no hay
necesidad de dar señales.
d. La voz de mando colectiva no se recomienda, mientras los soldados no hayan participado varias veces
en los ejercicios gimnásticos.
a. Cuando se enseñan nuevos ejercicios gimnásticos a un grupo, es importante que los hombres los
practiquen paso a paso durante los primeros períodos. Si se crean hábitos correctos desde el principio,
no se perderá tiempo ni esfuerzo alguno, tratando de eliminar malas costumbres.
Hay cuatro (4) pasos diferentes en la enseñanza de ejercicios gimnásticos:
(1) Explicación por parte del instructor o sus auxiliares del ejercicio descompuesto en tiempos.
(2) Demostración del ejercicio por el instructor o auxiliares, usando la cadencia normal.
Primer paso: Para la ejecución de este ejercicio, se parte de la posición inicial. Manos sobre los
hombros (demostrar) y se descompone en cuatro (4) tiempos, a saber:
El primer tiempo consiste en extender los brazos lateralmente en forma enérgica, teniendo cuidado de
mantenerlos al nivel de los hombros, las manos con los dedos estirados y unidos y la palma hacia
arriba (demostrar).
En el segundo tiempo se vuelve a la posición inicial, cuidando de no bajar los codos de su posición
normal (demostrar). Al realizar el tercer tiempo, se repite el mismo movimiento efectuado al ejecutar
el primero (demostrar) y finalmente se concluye la ejecución del ejercicio efectuando el cuarto
tiempo, que consiste en volver a la posición inicial (demostrar).
Los monitores deben ejecutar el ejercicio, a medida que el instructor lo explica.
Tercer paso.
Individualmente, cada uno de los alumnos se da las voces de mando correspondientes y ejecuta el
ejercicio en cuestión. El instructor y los monitores inspeccionan y corrigen los defectos observados.
Cuarto paso.
Algunos de los monitores o auxiliares, ejecutan el ejercicio al mismo tiempo que los alumnos y el
instructor y el resto de aquellos inspecciona y corrige.
Sección C
FORMACIONES
33.—GENERALIDADES.
Para la ejecución de los ejercicios de educación física militar, se recomiendan las siguientes formaciones:
(a) A la izquierda (derecha) despliegue... Mar. A esta voz, los soldados de la columna
exterior derecha (izquierda), se quedan en su sitio, el primer hombre extiende los brazos a
la izquierda o derecha lateralmente; el resto del personal hará un giro a la izquierda
(derecha) y se desplazará en este sentido, de tal manera, la columna Nº 2 avanzará dos (2)
pasos, la Nº 3 cuatro (4) pasos y la Nº 4 seis (6) pasos, girando de nuevo el personal hasta
tomar el mismo frente que tenía, quedándose la primera fila con los brazos extendidos
lateralmente.
(b) Firmes.
la posición fundamental.
(d) Numerarse.
A esta voz, el personal procederá a numerarse, comenzando por el primer hombre de la
columna de base (uno, dos, tres, cuatro, etc.) o por pares, si el instructor lo ordena.
Sección D
POSICIONES INICIALES
34.—GENERALIDADES.
Cada ejercicio comienza desde una posición inicial. En el caso de que ésta sea la posición fundamental, el
instructor dará solamente la voz de mando para el ejercicio correspondiente. En todos los otros casos, hay
que colocar al soldado, primeramente, en la posición inicial que corresponda al ejercicio a ejecutarse.
a. En el siguiente ejemplo se indica la manera de dar las voces de mando, para una determinada posición
inicial.
b. Estas mismas indicaciones se utilizarán para la adopción de las posiciones iniciales correspondientes a:
(4) Competencias.
(2) Levantar los brazos hacia el frente, hasta que las manos queden a la altura de los hombros con
la palma frente a frente y los dedos extendidos. Cuando se indique, se toma esta posición con
las manos empuñadas.
Levantar los brazos lateralmente, hasta adoptar una posición horizontal. Mantener la palma de las manos hacia
abajo, los dedos extendidos y juntos.
Las posiciones iniciales mencionadas, podrán ejecutarse con 3eparación lateral de las piernas, a fin de
asegurar mayor estabilidad. En tal caso, la voz de mando será: Extensión de los brazos hacia arriba (hacia
adelante, lateral) con separación lateral de las piernas... En posición.
a
Impulsarse sobre la punta del pie izquierdo y separar la pierna derecha de manera que los pies queden
colocados a unos setenta y cinco (75) centímetros de distancia entre sí: Debe caerse sobre la punta de los
pies y luego asentar los talones, manteniendo las piernas rectas y el cuerpo erguido.
Poner las manos en las caderas, los dedos extendidos, unidos y hacia el frente, los pulgares hacia atrás.
Apoyar la bifurcación formada por el pulgar y el índice, sobre el hueso de la cadera.
Alzar los codos hacia afuera, hasta que los brazos estén horizontales. Flexionar los brazos y tocar
ligeramente los hombros con la punta de los dedos.
(8) Entrelazar los dedos sobre la nuca. (Figura 10).
Alzar los codos hacia afuera, hasta que los brazos estén horizontales. Flexionar los brazos y entrelazar los
dedos sobre la nuca. Mantener los codos hacia arriba y hacia atrás, lo más que se pueda.
Flexionar completamente las piernas y separarlas de modo que formen un ángulo de 45 grados,
apoyándose sobre la punta de los pies, al mismo tiempo apoyar la palma de las manos sobre el suelo a
Segundo tiempo: Acostarse en el suelo, extendiendo simultáneamente la pierna derecha, pies juntos y
la palma de las manos pegadas al suelo.
Cuando se indique, la misma posición puede tomarse con los brazos extendidos a los lados de la
cabeza o lateralmente.
Primer tiempo: Tomar la posición en cuclillas. Segundo tiempo: Impulsar las piernas hacia atrás, para
tomar la posición de apoyo adelante.
Tercer tiempo: Flexionar los brazos hasta tocar el suelo con el cuerpo, manos debajo de los hombros.
Cuando se indique, la misma posición puede tomarse con los brazos extendidos a los lados de las
caderas o de la cabeza.
(13) Apoyo adelante. (Figura 15).
Primer tiempo: Tomar la posición en cuclillas. Segundo tiempo: Impulsar las piernas hacia atrás cuerpo
recto, manos con separación aproximada de treinta y cinco (35) centímetros entre sí, los dedos ligeramente
hacia adentro y mantener la vista al frente.
(14) Apoyo de talones y manos. (Figura 16).
Primer tiempo: Sentarse en el suelo flexionando la pierna derecha; extender la pierna izquierda hacia ade-
lante, apoyando las manos en el suelo a treinta (30) centímetros detrás de las caderas, aproximadamente.
Segundo tiempo: Extender la pierna derecha y levantar el cuerpo de manera que se forme un plano
inclinado, sostenido sobre los talones y los brazos. Las piernas quedan separadas entre sí, unos treinta (30)
centímetros, aproximadamente.
(15) Sentarse con las piernas juntas (separadas). (Figura 17).
Primer tiempo: Sentarse en el suelo flexionando la pierna derecha, extender la pierna izquierda hacia ade-
lante, apoyando las manos en el suelo detrás de las caderas.
Segundo tiempo: Extender la pierna derecha simultáneamente y colocar las manos al lado de las caderas.
(16) Separación lateral de las piernas, brazos atrás. (Figura 18).
Saltar verticalmente, separando las piernas durante el salto, al mismo tiempo que se inclina el tronco
ligeramente hacia adelante y se extienden ambos brazos hacia atrás; la cara debe permanecer levantada.
Para volver de cualquier posición inicial a la posición fundamental, el instructor dará la voz de “Firmes”. A
esta voz, los individuos adoptarán tal posición, de la manera mas rápida y sencilla.
d. Las posiciones que se describen en la letra “c”, deberán ser practicadas frecuentemente.
Para no volver a la posición fundamental cada vez que se vaya a cambiar de posición, el instructor puede
cambiar directamente de una a otra, dando las voces correspondientes. Por ejemplo, para cambiar de la
posición “Manos sobre los hombros” a “Manos en las caderas”, el instructor, luego de dar la voz de mando
“Manos sobre los hombros... En posición”, emitirá la voz “Manos en las caderas.. En posición” en vez de
ordenar “Firmes”, seguido de “Manos en las caderas... En posición”.
CAPITULO IV
Antes de iniciar la lección propiamente di3ha, en la cual se exige al soldado mayores esfuerzos, es
recomendable efectuar unos movimientos sencillos y de cadencia lenta, que muevan todos los músculos y
tendones del cuerpo, preparándole así para soportar sin sufrir daños, los esfuerzos que se le exigirán
posteriormente. Estos ejercicios se llaman “Ejercicios de preparación del cuerpo” y podrán ser ejecutados
según su característica: a pie firme, trote lento o sobre la marcha. Son los siguientes:
La marcha con elevación de las rodillas es un desplazamiento con elevación pronunciada de éstas (hasta la
altura de la cintura) y de los brazos (hasta el nivel de los hombros).
(2) Marcha en cuatro pies. (Figura 20).
Posición inicial: La fundamental. Inclinar el cuerpo hacia adelante y marchar a gatas, sin apoyar las
rodillas en tierra.
(3) Marcha en cuatro pies, piernas tensas. (Figura 21). Posición inicial: La fundamental.
Inclinar el cuerpo hacia adelante hasta tocar el suelo con las manos. Mantener las piernas y brazos tensos.
Sin flexionar las piernas, avanzar moviendo simultáneamente el brazo y pierna de la derecha y luego, en la
misma forma, el brazo y pierna de la izquierda.
(4) Marcha en tres pies. (Figura 22).
Posición inicial: Apoyo adelante.
Desde la posición de apoyo adelante, con la pierna izquierda levantada y extendida, avanzar sobre las
manos y el pie derecho. Después de haber avanzado la distancia requerida, cambiar la posición de los pies.
(5) Marcha sobre las manos con arrastre de los pies. (Figura 23).
Desde la posición de apoyo adelante, avanzar sobre las manos y la punta de los pies. La espalda y las
piernas rectas. Las manos avanzan con desplazamientos cortos y los pies por medio de contracción
sucesiva de los músculos de las caderas.
(6) Marcha invertida en cuatro pies (adelante). (Figura 24).
Desde la posición inicial indicada ,apoyar sobre el suelo la palma de las manos y la planta de los pies,,
desplazándose en la dirección de estos últimos, sin apoyar las nalgas en el suelo.
(7) Marcha invertida en cuatro pies (atrás). (Figura 25).
Posición inicial: Flexión de las piernas con manos en las caderas. Desde la posición indicada, caminar
hacia adelante sin levantarse ni girar el tronco, teniendo cuidado de mantener la cabeza erguida.
Desde la posición en cuclillas, agarrar los tobillos con las manos y caminar hacia adelante, teniendo
cuidado de no girar el tronco y mantener la cabeza levantada.
11) Salto adelante. (Figura 29).
Posición inicial: Flexión de caderas. Las piernas con manos en las Desde la posición indicada, dejando las
manos sobre las caderas, avanzar con saltos cortos, no debiendo girar el tronco y mantener la cabeza
levantada.
(12) Marcha india. (Figura 30).
Flexionar ligeramente las piernas y bajar el tronco has que el dorso de las manos toque el suelo. Caminar
hacia adelante en esta posición.
(13) Marcha con flexión del tronco, agarrando la punta de lo pies. (Figura 31).
Flexionar ligeramente las piernas y el tronco hacia adelante, hasta agarrar la punta de los pies. Caminar
hacia adelante en esta posición.
(14) Marcha con flexión del tronco, tocando alternativamente la punta de los pies. (Figura 32).
Con los dedos entrelazados sobre la nuca, marchar hacia adelante, levantando las piernas hasta que se
toquen las rodillas y codos, alt3rnadamente.
(17) Marcha sobre la punta de los pies. (Figura 35).
Posición inicial: La fundamental.
Marchar con pasos cortos sobre la punta de los pies. Las piernas deben permanecer lo más tensas que se
pueda.
(18) Marcha alargada (lenta, rápida). (Figura 36).
Marchar elevando las piernas lo más que se pueda, tocando con las manos la punta de los pies,
alternadamente.
(21) Salto sobre un pie (izquierdo o derecho). (Figura 39).
Mantener un pie agarrado con la mano opuesta, por detrás de las nalgas y avanzar saltando.
(22) Salto largo a pie juntos. (Figura 40).
Posición inicial: Separación lateral de las piernas, brazos Saltar con los pies juntos e impulsado al mismo
tiempo atrás por movimientos enérgicos de los brazos.
(23) Salto con taconazo. (Figura 41).
Posición inicial: Separación lateral de las piernas, brazos atrás.
Saltar hacia adelante, dando un golpe seco de tacones durante el salto.
(24) Salto olímpico. (Figura 42).
Primer tiempo: Agacharse hasta tocar el suelo con dorso de las manos, a una distancia aproximada de la
(30) centímetros de la punta de los pies.
Primer tiempo: Flexionar el tronco hacia adelante, hasta tocar el suelo y colocar la punta de los dedos
entre los pies.
Segundo tiempo: Saltar hacia adelante en esta posición con desplazamientos de quince (15)
centímetros.
Desde la posición en cuclillas, con las manos tocando el suelo y los brazos entre las rodillas, saltar con
ímpetu hacia adelante. Aterrizar sobre las manos con los brazos extendidos y llevar el cuerpo a la
posición inicial.
(28) Salto con elevación de las caderas. (Figura 46).
Desde esta posición, con las piernas ligeramente separadas, saltar hacia adelante, impulsando
enérgicamente las caderas hacia arriba.
(29) Carrera estacionaria. (Figura 47).
Empezar una carrera en el mismo sitio, sobre la punta los pies y con movimientos enérgicos de los
brazos. Aumentar gradualmente la elevación de las rodillas, hasta llegar casi al pecho. Al final del
ejercicio, disminuir gradualmente la intensidad de los movimientos.
(30)Carrera con el tronco inclinado. (Figura 48).
Inclinar el tronco hacia adelante hasta colocarlo paralelo al suelo y comenzar a correr hacia adelante.
(31) Carrera con piernas separadas. (Figura 49).
36.—OBSERVACIONES FINALES.
Para terminar un ejercicio de preparación del cuerpo, el instructor dará la voz de “Alto”. A esta voz, los
soldados adoptarán la posición inicial del ejercicio. Si ésta no es la fundamental, el instructor debe
mandar: “Firmes”, para que los soldados adopten la posición fundamental.
Se recomienda una pausa de diez (10) a veinte (20) segundos entre uno y otro ejercicio.
CAPÍTULO V
37.—VENTAJAS Y DESVENTAJAS.
a. Los ejercicios gimnásticos básicos, son los que se usan con mayor frecuencia e intensidad, en el
programa de educación física del Ejército.
Se debe insistir en la ejecución correcta de los ejercicios, ya que pierden mucho de su valor, cuando no se
ejecutan como se indica. Para enseñarlos correctamente, el instructor dispondrá de bastante tiempo y hará
todo lo posible para instruir a los hombres propiamente, durante las primeras etapas de la instrucción. Se
necesita mucho tiempo y paciencia, para obtener la perfección en la ejecución de ejercicios gimnásticos,
de la misma manera que se necesita un alto grado de habilidad para llevar a cabo el manejo de armas.
a. Estos pueden efectuarse en forma continua. A cada uno se le ha asignado un nombre y el instructor
debe exigir que los hombres se los aprendan de memoria, para desarrollar el programa con mayor
facilidad.
Después de haber ejecutado los ejercicios varías veces, los hombres pueden completar la lección,
haciendo solamente una pausa entre los mismos, cuando el instructor indique el próximo por su
nombre. Este método continuo de conducir los ejercicios gimnásticos, agiliza el trabajo y economiza
tiempo.
b. Cuando los soldados saben cómo efectuar los ejercicios correctamente, se ejecutan éstos en cadencia,
la cual puede llevarla el instructor o parte de sus auxiliares y varía según el caso.
a. Para hacer ejecutar correctamente, cualquier ejercicio gimnástico que conste de varios tiempos, el
instructor deberá colocar, antes que todo, a los soldados en la posición inicial, debiendo indicar
después el ejercicio requerido.
b. Posteriormente, en el caso de que los soldados sean principiantes en la educación física militar, o no
conozcan todavía el ejercicio, debe mandar los movimientos por tiempos, dando así oportunidad para
verificar la correcta ejecución de cada uno.
c. En caso de que los soldados ya conozcan perfectamente el ejercicio requerido, puede dar la voz de
“Comenzar”, indicando previamente el número de las repeticiones. En este caso, los soldados cuentan
en voz alta los tiempos, sustituyendo el último tiempo con el número correspondiente de la repetición.
d. Ejemplo: El ejercicio requerido es “Extensión lateral de los brazos alternando” (Los soldados conocen
la ejecución). El instructor mandará: “Manos sobre los hombros... En posición”. “Extensión lateral de
los brazos alternando’, cuatro tiempos, cuatro repeticiones. Comenzar”.
1—2—3—1.
1—2—3—2.
1—2—3—3.
1—2—3—4.
En caso de que el ejercicio no esté siendo ejecutado en forma apropiada, el instructor mandará
“Alto”. A esta voz, los alumnos cesan la ejecución del ejercicio y vuelven rápida-riente a la posición
inicial correspondiente.
En caso de que el ejercicio requerido conste de movimientos continuos (saltos, pasos etc.), el
instructor después de colocar a los soldados en la posición inicial, mandará “Comenzar”.
Cuando los soldados hayan ejecutado suficientes movimientos del ejercicio requerido, mandará
“Alto”. A esta voz, los sollados concluirán los movimientos, quedando en la posición inicial.
Para volver a la posición fundamental, el instructor mandará ‘Firmes”, en el caso de que la posición
inicial no sea la fundamental.
A continuación se enumera una serie de ejercicios gimnásticos básicos, de los cuales el instructor
debe seleccionar los indicados para la lección propiamente dicha.
Primer tiempo: Elevar enérgicamente los brazos al frente, con la palma de las manos hacia adentro.
Segundo tiempo: Elevar los brazos hacia arriba, con la palma de las manos hacia adentro.
Segundo tiempo: Impulsar los brazos hacia arriba, quedando paralelos y con la palma de las manos
hacia adentro.
c. Empuje de los brazos hacia adelante, al lado, arriba y abajo. (Figura 53).
Posición inicial: Antebrazos al frente.
Primer tiempo: Impulsar enérgicamente los brazos hacia adelante, manteniendo las manos empuñadas.
Primer tiempo: Impulsar enérgicamente los brazos hacia adelante, manteniendo las manos empuñadas.
Primer tiempo: Se impulsan los brazos enérgica y lateralmente, manteniendo las manos empuñadas.
f. Agarre. (Figura 56).
Posición inicial: Extensión de los brazos hacia adelante. Primer tiempo: Cerrar enérgicamente los puños,
apretando
Fig. 57
Posición inicial: Extensión lateral de los brazos con las manos empuñadas.
Primer tiempo: Se ejecuta una rotación lenta pero completa, de la muñeca, empezando hacia
arriba, manteniendo los brazos inmóviles.
Fig. 56
Primer tiempo: Con el brazo y codo firmes, se ejecuta una rotación del antebrazo, empezando el
movimiento hacia arriba.
Posición inicial: Extensión lateral de los brazos con las manos empuñadas.
Primer tiempo: Con los brazos extendidos y las manos empuñadas, se ejecuta una rotación de los
brazos, empezando el movimiento hacia arriba.
Posición inicial: Extensión de los brazos hacia adelante, con las manos empuñadas.
Primer tiempo: Con los brazos extendidos y las manos empuñadas, se ejecuta una rotación completa
de los brazos, empezando el movimiento hacia arriba.
Las primeras rotaciones se deben efectuar lentamente, aumentando sucesivamente la velocidad de las
posteriores. Segundo tiempo: Se hace el mismo movimiento, pero empezando desde abajo.
Extensión lateral de los brazos. (Figura 61).
Posición inicial: Manos sobre los hombros.
Primer tiempo: Extender lateralmente los brazos, con la palma de las manos hacia arriba.
Segundo tiempo: Volver a la posición inicial. (Las repeticiones de este ejercicio deberán ser
efectuadas con velocidad progresiva).
Tercer tiempo: Flexionando el brazo derecho hacia el hombro, se extiende el brazo izquierdo.
Cuarto tiempo: El brazo izquierdo se flexiona hacia el hombro. Se puede repetir el ejercicio,
empezando con el brazo derecho.
m. Elevación vertical de los brazos. (Figura 63).
Posición inicial: La fundamental, con las manos empuñadas. Primer tiempo: Llevar enérgicamente los
brazos hacia arriba, manteniendo las manos empuñadas.
Segundo tiempo: Bajar los brazos, rozando los muslos. Tercer tiempo: Levantar los brazos nuevamente.
Primer tiempo: Flexionar los brazos y tocar el suelo con el pecho, manteniendo el cuerpo recto.
Posición inicial: Separación lateral de las piernas con dedos entrelazados detrás de la nuca.
Primer tiempo: Flexionar el tronco hacia atrás, levantar el pecho, las piernas tensas y la cara mirando
hacia arriba.
Segundo tiempo: Volver a la posición inicial. Tercer tiempo: Repetir el primer tiempo. Cuarto tiempo:
Volver a la posición inicial.
Posición inicial: Separación lateral de las piernas con manos en las caderas.
Primer tiempo: Girar el tronco hacia la izquierda lo más posible.
Posición inicial: Separación lateral de las piernas, con dedos entrelazados detrás de la nuca.
Posición inicial: Separación lateral de las piernas, con manos en las caderas.
Primer tiempo: Girar el tronco a la izquierda y flexionarlo bajando los brazos, tratando de tocar el suelo
con la punta de los dedos; piernas tensas.
Segundo tiempo: Con enérgico movimiento de los brazos, aumentar un poco más la torsión.
Tercer tiempo: Aumentar la torsión hasta el máximo. Cuarto tiempo: Volver a la posición inicial.
Quinto, sexto, séptimo y octavo tiempos: respectivamente iguales a los anteriores, pero hacia el lado
derecho.
Primer tiempo: Se levantan los brazos y las piernas tensos, lentamente hasta que el cuerpo forme un arco.
Posición inicial: Separación lateral de las piernas con extensión de los brazos hacia arriba.
Primer tiempo: Inclinar el tronco hacia adelante, flexionando ligeramente las piernas, hasta que los
dedos de las manos toquen el suelo, delante de los pies.
Segundo tiempo: Levantar un poco el tronco y flexionarlo. nuevamente, tocando el suelo entre las
piernas, quince (15) centímetros más atrás.
Tercer tiempo: Levantar un poco el tronco del suelo y flexionarlo nuevamente, tocando el suelo treinta
(30) centímetros más atrás.
Cuarto tiempo: Volver a la posición inicial.
Posición inicial: Separación lateral de las piernas, con dedos entrelazados detrás de la nuca.
Primer tiempo: Inclinar el tronco hacía adelante. Segundo tiempo: Torcer el tronco hacia la izquierda,
hasta que el codo del brazo derecho toque la rodilla de la pierna izquierda.
Tercer tiempo: Torcer el tronco hacia la derecha, hasta que el codo del brazo izquierdo toque la rodilla
de la pierna derecha.
Posición inicial: Separación lateral de las piernas con extensión lateral de los brazos.
Primer tiempo: Flexionar el tronco hacia adelante. Segundo tiempo: Girar el tronco hacia la izquierda,
tocando con la mano derecha la punta del pie izquierdo.
Tercer tiempo: Girar el tronco hacia la derecha, tocando con la mano izquierda la punta del pie derecho.
Cuarto tiempo: Volver a la posición inicial.
Este mismo ejercicio puede ser ejecutado también de manera que, antes de regresar a la posición
inicial, se repitan varias veces los tiempos 2 y 3.
Primer tiempo: Con una enérgica torsión del tronco, se toca con la mano derecha la punta del pie
izquierdo.
Tercer tiempo: Con un enérgico movimiento del tronco, se toca con la mano izquierda la punta del pie
derecho.
Segundo tiempo: Flexionar las piernas hasta sentarse sobre los talones, formando un ángulo de 45
grados entre ellas.
Tercer tiempo: Levantarse sobre la punta de los pies.
Cuarto tiempo: Adoptar la posición inicial.
Sexto tiempo: Elevarse nuevamente hasta la media flexión. séptimo tiempo: Elevarse sobre la punta de
Posición inicial: Flexión de las rodillas, con extensión lateral de los brazos.
Posición inicial: Flexión de las rodillas con extensión de los brazos hacia adelante.
Primer tiempo: Extender la pierna izquierda hacia adelante> tocando el suelo con el talón.
Segundo tiempo: Mediante un salto, el soldado recoge la pierna izquierda y simultáneamente extiende
la derecha.
Tercer tiempo: Mediante un salto, el soldado recoge la pierna derecha y simultáneamente extiende la
izquierda.
Antes de tomar la posición inicial, el instructor podrá hacer repetir varias veces los tiempos 2 y 3.
f. Extensión alternada de las piernas hacia atrás. (Figura 83).
Primer tiempo: Levantar las piernas y las caderas, apoyando éstas sobre las manos.
Segundo tiempo: Efectuar con las piernas movimientos como cuando se pedalea una bicicleta, con
velocidad progresiva.
Cuarto tiempo: Separarlas de nuevo, lateralmente. Quinto tiempo: Juntar las piernas.
Sexto tiempo: Adoptar la posición inicial.i. Separación alternada de las piernas hacia adelante y atrás.
(Figura 86).
Posición inicial: Sobre la espalda.
Primer tiempo: Levantar las piernas y caderas, apoyando éstas sobre las manos.
Segundo tiempo: Separar las piernas hacia adelante y atrás lo más posible, llevando la izquierda hacia
adelante y la derecha hacia atrás, manteniéndolas tensas.
Tercer tiempo: Cambiar la posición de las piernas. Cuarto tiempo: Volver a la posición inicial.
j. Salto sin avanzar. (Figura 87).
Posición inicial: Flexión de las piernas, con dedos entrelazados sobre la nuca.
Primer tiempo: Saltar verticalmente enderezando las piernas y haciendo que ambos pies dejen el suelo.
Al posarse nuevamente en tierra, el pie derecho debe estar aproximadamente adelantado unos treinta
(30) centímetros, con relación al izquierdo.
Segundo tiempo: Repetir el primer tiempo, invirtiendo la posición de los pies durante el salto.
Posición inicial: Separación lateral de las piernas, ligera flexión de las mismas y brazos atrás.
Primer tiempo: Impulsar los brazos hacia adelante y hacia arriba y saltar verticalmente.
Segundo tiempo: Impulsar los brazos hacia atrás y saltar en igual forma al primer tiempo.
Tercer tiempo: Impulsar los brazos vigorosamente hacia adelante y por encima cte la cabeza, saltando
en la forma ya descrita.
Primer tiempo: Levantar las piernas tensas y empujar fuertemente hacia abajo con las manos; sentarse
hasta que el tronco y las piernas formen la figura de una “V”. Descansar sin apoyar la espalda ni las
piernas sobre el suelo y sin flexionar las piernas.
Posición inicial: Separación lateral de las piernas, con extensión de los brazos hacia arriba.
Primer tiempo: Flexionar el tronco hacia adelante y hacia abajo, al mismo tiempo impulsar los brazos
entre las piernas, tocando el suelo con los dedos entre los talones y detrás de ellos; piernas flexionadas;
los dedos de las manos deben llegar lo más lejos posible detrás de los talones.
.
Posición inicial: La fundamental.
Primer tiempo: Adoptar la posición en cuclillas. Segundo tiempo: Impulsar el cuerpo hacia atrás, hasta
tomar la posición de apoyo adelante. Tercer tiempo: Volver al primer tiempo. Cuarto tiempo:
Levantarse hasta alcanzar la posición inicial.
e. Ejercicio de remar. (Figura 92).
Posición inicial: Sobre la espalda con brazos extendidos a los lados de la cabeza.
Primer tiempo: Sentarse recogiendo al mismo tiempo las piernas, hasta flexionarlas lo más posible,
inclinarse hacia adelante, empujando los brazos al frente; planta de los pies sobre el suelo.
Primer tiempo: Impulsar los pies hacia adelante sin flexionar las piernas, de modo que éstas y el tronco
formen una “V’, invertida.
Posición inicial: Separación en las caderas. lateral de las piernas, con manos
Primer tiempo: Sentarse en cuclillas e impulsar los brazos hacia adelante; palma de las manos hacia
abajo. Segundo tiempo: Volver a la posición inicial.
Tercer tiempo: Inclinar el tronco hacia adelante, tocando el suelo con la punta de los dedos, cerca de la
parte delantera de los pies; las piernas deben permanecer tensas.
Posición inicial: Sobre la espalda con brazos extendidos a los lados de la cabeza.
Primer tiempo: Sentarse recogiendo al mismo tiempo las piernas, hasta flexionarlas lo más posible,
inclinarse hacia adelante, empujando los brazos al frente; planta de los pies sobre el suelo.
Primer tiempo: Impulsar los pies hacia adelante sin flexionar las piernas, de modo que éstas y el tronco
formen una invertida.
Posición inicial: Separación lateral de las piernas, con manos en las caderas.
Primer tiempo: Sentarse en cuclillas e impulsar los brazos hacia adelante; palma de las manos hacia abajo.
Segundo tiempo: Volver a la posición inicial.
Tercer tiempo: Inclinar el tronco hacia adelante, tocando el suelo con la punta de los dedos, cerca de la parte
delantera de los pies; las piernas deben permanecer tensas.
Cuarto tiempo: Volver a la posición inicial.
Segundo tiempo: Bajar las piernas hacia el lado izquierdo, torciendo el tronco hasta tocar el suelo con los
pies, junto a la mano izquierda.
Tercer tiempo: Volver a la posición del primer tiempo.
Cuarto tiempo: Ejecutar el segundo tiempo hacia el lado derecho.
Quinto tiempo: Volver a la posición del primer tiempo. Sexto tiempo: Volver a la posición inicial.
Primer tiempo: Impulsar las piernas hacia atrás, hasta tomar la posición de apoyo adelante.
Segundo tiempo: Flexionar los brazos y tocar el suelo con el pecho, manteniendo el cuerpo recto.
Segundo tiempo: Saltar verticalmente extendiendo los brazos hacia arriba y volver a la posición inicial.
Tercer tiempo: Repetir los movimientos del primer tiempo. Cuarto tiempo: Volver a la posición inicial.
k. Estoqueo lateral, entrelazando los brazo alrededor de las piernas (figura 98)
Primer tiempo: Hacer una finta hacia la izquierda, extendiendo al mismo tiempo los brazos lateralmente,
con la palma de las manos hacia arriba.
Segundo tiempo: Flexionar el tronco hacia adelante y entrelazar los brazos alrededor del muslo izquierdo.
Tercer tiempo: Volver a la posición del primer tiempo.
Quinto, Sexto, Séptimo y Octavo tiempos: Repetir los movimientos de los tiempos 1, 2, 3 y 4, pero hacia la
derecha.
1. Piernas diagonalmente hacia atrás. (Figura 99).
Primer tiempo: Tomar la posición en cuclillas. Segundo tiempo: Impulsar los pies y piernas diagonalmente
hacia la izquierda, hasta tomar la posición de apoyo adelante; el cuerpo debe formar un ángulo de 45 grados
con respecto a los brazos.
Segundo tiempo: Enderezar las piernas y levantar las caderas, sin despegar las manos del suelo.
Tercer tiempo: Volver a la posición en cuclillas. Cuarto tiempo: Volver a la posición inicial.
Segundo tiempo: Flexionar los brazos hasta tocar el suelo con el pecho, bajando la pierna izquierda.
Tercer tiempo: Volver a la posición de apoyo adelante, levantando al mismo tiempo la pierna derecha.
Primer tiempo: Hacer una finta a la izquierda e impulsar los brazos hacia arriba.
Segundo tiempo: Flexionar el tronco hacia la izquierda, teniendo los brazos paralelos.
Primer tiempo: Llevar las piernas tensas frente al pecho. Segundo tiempo: Efectuar un círculo con las
piernas cerradas y tensas, empezando hacia la izquierda. Las piernas no deben tocar el suelo.
p. Empuje hacia atrás con elevación alternada de las piernas. (Figura 104).
Posición inicial: En cuclillas.
Primer tiempo: Impulsar las piernas hacia atrás, hasta descansar con el pie derecho sobre el suelo y la pierna
izquierda levantada hacia atrás; piernas tensas; no levantar las caderas; la vista al frente.
CAPITULO VI
45.—CONSIDERACIONES GENERALES.
Los ejercicios con fusil tienen por finalidad desarrollar los músculos de la parte superior del
cuerpo, ya que su peso hace que estos sean más rigurosos y a la vez familiariza con él al
individuo, quien cuando los ejecuta, solamente debe estar provisto de esta arma.
Como paso previo para esta instrucción, es necesario que se hayan enseñado y practicado las posiciones
iniciales, ejercicios de preparación del cuerpo y los ejercicios gimnásticos básicos.
Primer tiempo: La mano derecha que se encontraba asiendo el fusil por la garganta, se desplaza para agarrarlo a
la altura de la abrazadera superior (el fusil continúa horizontal).
Segundo tiempo: Al mismo tiempo que la mano izquierda pasa a su costado, bajar el arma a lo largo y cerca del
cuerpo, hasta que el brazo derecho quede naturalmente extendido, girando la mano hasta que el fusil quede con
el portafusil hacia la derecha.
Tercer tiempo: Girar la mano derecha hasta que el portafusil quede al frente; asentar el arma suavemente en
tierra, hasta ponerla en la posición de descanso.
Fusil horizontalmente a la altura de los hombros, portafusil hacia arriba, manos agarrando al fusil por la
garganta y a la altura de la abrazadera inferior, brazos flexionados.
Primer tiempo: Tomar la posición de ejercicios con armas. Segundo tiempo: Llevar el fusil a la altura de los
hombros, flexionando los brazos y los codos pegados al cuerpo. Para volver a la posición inicial, se hace lo
contrario.
c. Paso de carga. (li’igura 107).
Fusil oblicuo y a diez (10) centímetros delante del cuerpo, portafusil hacia adelante, trompetilla hacia arriba
y a la izquierda, mano derecha agarrando el fusil por la garganta, mano izquierda a la altura de la abrazadera
inferior y a nivel del hombro izquierdo y portafusil hacia el frente, el codo derecho arqueado y el izquierdo
pegado al cuerpo, con la vista al frente. Esta posición se adopta en dos tiempos:
Primer tiempo: Tomar la posición de ejercicio con armas.
Segundo tiempo: Llevar el fusil diagonalmente hacia arriba, dándole un giro a la mano izquierda en su
mismo sitio, brazos flexionados. Para volver a la posición inicial básica, se hace lo contrario.
d. Fusil horizontal hacia adelante con separación lateral de las piernas. (Figura 108).
Fusil horizontalmente hacia adelante, portafusil hacia adelante; brazos extendidos al frente y a la altura de
los hombros, manos agarrando el fusil por la garganta y a la altura de la abrazadera inferior; separación
lateral de las piernas.
Esta posición se adopta en dos tiempos:
Segundo tiempo: Llevar el fusil hacia adelante, extendiendo los brazos a la altura de los hombros.
Fusil perpendicularmente al frente, trompetilla hacia abajo, portafusil al frente, mano derecha agarrando al
fusil por la garganta y al nivel de los hombros, mano izquierda a la altura de la abrazadera inferior, brazos
extendidos al frente. Esta posición se adopta en dos tiempos.
Primer tiempo: Tomar la posición de ejercicios con armas. Segundo tiempo: Llevar el fusil
perpendicularmente al frente, con la trompetilla hacia abajo; brazos extendidos. Para volver a la posición
inicial básica, se hace lo contrario.
Segundo tiempo: Sentarse en el suelo, doblando la rodilla derecha, pierna izquierda extendida al frente, fusil
horizontal al frente, brazos extendidos a la altura de los hombros.
Tercer tiempo: Acostarse en el suelo, extender la pierna derecha y unirla a la izquierda, colocar el fusil sobre
los muslos. Para volver a la posición inicial básica, se procede en la siguiente forma:
Primer tiempo: Sentarse, recogiendo la pierna derecha y extendiendo los brazos y el fusil al frente, a la altura
de los hombros.
Segundo tiempo: Levantarse, apoyando todo el peso del cuer po sobre la pierna derecha.
Sentarse en el suelo, piernas separadas noventa (90) centímetros aproximadamente; brazos extendidos al
frente; fusil horizontalmente frente al pecho y a nivel de los hombros; portafusil al frente.
Segundo tiempo: Sentarse en el suelo flexionando la pierna derecha, pierna izquierda extendida hacia
adelante, fusil horizontalmente al frente con los brazos extendidos.
Tercer tiempo: Extender la pierna derecha y separar ambas piernas aproximadamente (90) centímetros.
Segundo tiempo: Levantarse apoyando todo el peso del cuerpo sobre la pierna derecha.
Primer tiempo: Tomar la posición de ejercicios con armas. Segundo tiempo: Sentarse en el suelo doblando la
rodilla derecha, pierna izquierda extendida hacia adelante, fusil horizontalmente al frente con brazos
extendidos.
Tercer tiempo: Acostarse sobre la espalda, extender la pierna derecha, llevar los brazos extendidos hacía
atrás, con el fusil horizontal.
Primer tiempo: Sentarse recogiendo la pierna derecha y llevando el fusil al frente, con los brazos extendidos
a la altura de los hombros.
Segundo tiempo: Levantarse apoyando todo el peso del cuerpo sobre la pierna derecha.
Sentarse en el suelo, piernas unidas o separadas aproximadamente a noventa (90) centímetros, brazos
flexionados, fusil horizontalmente frente al pecho y a la altura de los hombros, portafusil hacia arriba.
Segundo tiempo: Sentarse en el suelo flexionando la pierna derecha; pierna izquierda extendida hacia
adelante; fusil horizontalmente al frente, con brazos extendidos a la altura de los hombros.
Tercer tiempo: Extender la pierna derecha y flexionar los brazos, colocando el fusil a la altura de los
hombros; portafusil hacia arriba.
Segundo tiempo: Levantarse, apoyando todo el peso del cuerpo sobre la pierna derecha.
j. En cuclillas con el pie izquierdo adelante y fusil detrás de la nuca. (Figura 114).
Sentarse en cuclillas, pie izquierdo a veinte (20) centímetros aproximadamente, delante del derecho, fusil
horizontalmente detrás de la nuca, portafusil hacia arriba.
Tercer tiempo: Volver a la posición del primer tiempo. Cuarto tiempo: Volver a la posición inicial.
Repetir los cuatro (4) tiempos explicados, pero cambiando aliado derecho (tiempos 5, 6, 7 y 8).
Primer tiempo: Impulsar los brazos tensos hacia adelante y hacia arriba.
Primer tiempo: Impulsar los brazos tensos hacia adelante y hacia arriba.
Segundo tiempo: Flexionar el tronco hacia atrás, piernas tensas, cara levantada.
Primer tiempo: Hacer una finta hacia la izquierda, levantando los brazos hacia adelante, de manera que el
fusil quede horizontalmente a la altura de los hombros.
Segundo tiempo: Torcer el tronco hacia la izquierda. Tercer tiempo: Volver al primer tiempo.
Primer tiempo: Impulsar los brazos hacia adelante y perpendicularmente hacia arriba.
Segundo tiempo: Levantar la pierna horizontalmente sin flexionarla y al mismo tiempo bajar el fusil hacia
adelante.
Cuarto tiempo: Volver a la posición inicial. Repetir los cuatro (4) tiempos anteriores, pero cambiando de
pierna (tiempos 5, 6, 7 y 8).
h. Sentarse en cuclillas y flexionar el tronco hacia adelante. (Figura 122).
Tercer tiempo: Flexionar el tronco hacia adelante y llevar los brazos hacia abajo, hasta colocar el fusil
horizontalmente a la altura de los tobillos.
Cuarto tiempo: Volver a la posición inicial.
Segundo tiempo: Volver a la posición inicial. Tercer tiempo: Repetir el primer tiempo.
Primer tiempo: Flexionar los brazos hacia arriba, hasta colocar el fusil horizontalmente a la altura de los
hombros.
Segundo tiempo: Inclinar el tronco hacia adelante y bajar los brazos, hasta colocar el fusil horizontalmente a
la altura de las rodillas; las piernas tensas.
m. Flexión de los brazos y empuje hacia arriba. (Figura 127). Posición inicial: Ejercicios con armas.
Primer tiempo: Flexionar los brazos hacia arriba, hasta colocar el fusil horizontalmente a la altura de los
hombros.
Primer tiempo: Impulsar el fusil hacia adelante y hacia arriba, colocándolo horizontalmente detrás de la
nuca.
Segundo tiempo: Sentarse en cuclillas.
Posición inicial: Sobre la espalda, fusil detrás de la cabeza, con separación lateral de las piernas.
Primer tiempo: Sentarse e impulsar el fusil hacia adelante y a la izquierda, hasta colocar su centro sobre
la parte inferior de la tibia izquierda; piernas tensas.
Primer tiempo: Inclinar el tronco hacia adelante e impulsar el fusil al frente; al mismo tiempo recoger las
piernas hasta colocar las rodillas pegadas a la barbilla.
t. Estoqueo, torsión y flexión. (Figura 135). Posición inicial: Ejercicios con armas.
Primer tiempo: Hacer una finta lateral hacia la izquierda, impulsando el fusil hacia adelante y hacia arriba,
por encima de la cabeza.
Segundo tiempo: Torcer el cuerpo hacia la izquierda y flexionarlo hacia adelante; al mismo tiempo bajar el
fusil, hasta colocarlo horizontalmente frente al tobillo izquierdo.
Tercer tiempo: Volver al primer tiempo.
Cuarto tiempo: Volver a la posición inicial.
Repetir los cuatro (4) tiempos anteriores, hacia la derecha (tiempos 5, 6, 7 y 8).
Primer tiempo: Saltar hacia arriba enderezando las piernas y haciendo que ambos pies dejen el suelo. Al
posarse nuevamente en tierra, el pie derecho debe estar adelantado, con relación al izquierdo, treinta (30)
centímetros aproximadamente.
Segundo tiempo: Repetir el primer tiempo, invirtiendo posición de los pies durante el salto. la po-
Tercer tiempo: Igual que el primer tiempo.
Primer tiempo: Flexionar los brazos hacia arriba, hasta colocar el fusil horizontalmente frente a los hombros.
Segundo tiempo: Volver a la posición inicial.
Primer tiempo: Flexionar los brazos, hasta colocar el fusil horizontalmente frente a los hombros.
Segundo tiempo: Impulsar hacia arriba el fusil por encima de la cabeza.
Tercer tiempo: Volver al primer tiempo.
Cuarto tiempo: Volver a la posición inicial.
Fusil Arriba ( Figura 140)
Posición inicial: Ejercicios con armas.
Primer tiempo: Impulsar los brazos hacia adelante y hacia arriba por encima de la cabeza; brazos tensos.
Segundo tiempo: Volver a la posición inicial.
Tercer tiempo: Repetir el primer tiempo.
Cuarto tiempo: Volver a la posición inicial.
Primer tiempo: Impulsar ambos brazos hacia la izquierda, hasta que el brazo izquierdo quede totalmente
extendido, dando al mismo tiempo un cuarto (1/4) de giro al fusil, de tal manera que quede con el
portafusil hacia adelante.
Primer tiempo: Invertir la posición de los brazos, de manera que el fusil quede con la trompetilla hacia
arriba, dándole media vuelta, sin soltarlo.
Segundo tiempo: Volver a la posición inicial.
Tercer tiempo: Repetir el primer tiempo.
Cuarto tiempo: Volver a la posición inicial.
a-e. Fusil hacia arriba y hacia adelante. (Figura 145). Posición inicial: Ejercicios con armas.
Primer tiempo: Impulsar los brazos hacia adelante y hacia arriba, por encima de la cabeza.
Segundo tiempo: Bajar los brazos hasta que queden extendidos y a la altura de los hombros, efectuando
al mismo tiempo con el pie izquierdo, un desplazamiento lateral de setenta (70) centímetros’
aproximadamente.
Tercer tiempo: Volver al primer tiempo.
Cuarto tiempo: Volver a la posición inicial.
CAPITULO VII
COMPETENCIAS
48.— GENERALIDADES.
Estos ejercicios tienen por objeto desarrollar la acometividad, iniciativa y habilidad para la defensa
personal. Se pueden practicar por parejas o equipos.
Cuando el ejercicio se practica por parejas, el instructor debe escogerlas de manera que tengan tamaño
y cuerpo más o menos equilibrados, debiendo prevalecer esta misma sugerencia, para cuando los
ejercicios sean ejecutados por equipos.
49.— EJERCICIOS.
Los ejercicios de competencias son los siguientes:
Se trazan tres (3) líneas paralelas en el suelo a tres (3) metros de distancia entre sí. Los soldados
contendores se colocarán uno frente a otro a cuarenta y cinco (45) centímetros de la línea del centro,
agorándose luego por las muñecas y a la voz “Comenzar”, cada uno empieza a tirar hacia su lado,
tratando de hacer cruzar la línea del medio a su adversario. Se repite el número de veces que el
instructor considere necesario.
Los soldados se sientan en el suelo colocándose espalda con espalda; luego entrelazan los brazos y a la voz
“Comenzar”, cada uno empuja a su contendor hasta lograr desplazarlo a una línea previamente trazada.
Se colocan los soldados frente a frente y a la voz “Comenzar”, cada quien trata de pisar la punta de los pies
del contrario.
Los soldados se colocan frente a frente con las piernas separadas y el tronco inclinado hacia adelante; cada
uno agarra la cabeza del otro con la mano izquierda sobre la nuca y la derecha al lado exterior del codo y
comienza a empujar o halar a su contrario, hasta sacarlo de un círculo o cuadro antes determinado.
g. Pelea de gallos. (Figura 152).
Los soldados se agarran el pie izquierdo con la mano derecha y el brazo derecho con la mano izquierda
y saltando sobre el pie derecho, se lanzan sobre su contrincante hasta hacerlo perder el equilibrio.
h. Tiro de barra en posición sentada. (Figura 154).
Los soldados se sientan frente a frente y recogen las piernas, hasta colocar la planta de los pies una frente a
otra; luego con ambas manos agarran una barra y comienzan a halarla cada uno hacia su pecho.
Los soldados frente a frente, adelantan el pie derecho de manera que su punta coincida con el talón del
contrario; luego se agarran la mano derecha y comienzan a empujar y halar al contrario, hasta tratar de que
desplace uno o los dos pies del sitio inicial.
Dos soldados frente a frente levantan los brazos hacía adelante, con la palma de las manos hacia arriba y
entrelazan los dedos; a la voz de “Comenzar” empiezan a hacer una flexión y extensión de los brazos
alternadamente.
Se divide el grupo de soldados en dos bandos iguales y colocándolos en un círculo o cuadro, a la voz
“Comenzar” todos cruzan los brazos y se lanzan dando topes a los del bando contrario, hasta sacarlos del
círculo o cuadro.
Se forman dos grupos y se colocan frente a frente en línea, a treinta (30) centímetros de una raya
previamente trazada; a la voz “Comenzar”, cada soldado trata de sobrepasar la raya y los contrincantes
tratarán de evitarlo.
ñ. Captura de prisioneros. (Figura 161).
Se divide el personal en dos grupos y se colocan frente a frente, en línea; a la voz “Comenzar” cada
grupo tratará de agarrar por las muñecas a sus contrincantes y traerlos hacia su lado.
Se divide el personal en dos grupos iguales y se hacen numerar de a dos (2), luego se ordena que los
números pares carguen a horcajadas sobre la cintura a los impares; a la voz “Comenzar” cada soldado
jinete tratará de derribar a su contrincante.
p. Lucha de fuerza por equipos. (Figura 163).
Se divide el personal en dos grupos iguales y se ordena tomar la columna de a uno (1), de manera que
los grupos queden frente a frente; luego, los soldados se agarran por la cintura, lo que hacen también
los cabecillas de columna, cruzándose los brazos por las espaldas y entrelazando los dedos; a la voz
“Comenzar” cada grupo empezará a tirar hacia su lado, hasta hacer soltar la columna contraria.
No trata este Reglamento sobre los “relevos”, que también sirven para lograr las finalidades
mencionadas. Estos podrán efectuarse de la manera más diversa y utilizando los medios más sencillos.
Los “relevos” pueden ejecutarse en forma de carreras de diferente manera y dirección o a pie firme,
cuando se trate de pasar un objeto de un individuo a otro.
CAPITULO VIII
51.—GENERALIDADES.
Los ejercicios gimnásticos con vigas, son actividades excelentes para desarrollar la fuerza y resistencia
muscular del individuo, pues permiten la contracción de los músculos bajo cargas máximas. Estos
ejercicios deben comenzarse, una vez que el individuo se encuentre físicamente apto y haya visto y
ejecutado todas las series de ejercicios descritos anteriormente en este Reglamento.
EJEMPLO DE VIGAS
Fig. 164
La viga se calcula multiplicando el número de individuos por veintitrés (23) y el resultado será el peso
que debe tener, en kilogramos, pudiendo oscilar éste ligeramente, sin que ello afecte el resultado del
ejercicio.
53.-—RECOMENDACIONES.
a. El personal que ha de participar en los ejercicios con viga, debe ser preferiblemente de la misma
estatura.
b. Las vigas se confeccionan de manera que puedan trabajar con ella seis (6) u ocho (8) hombres; de
madera seca, sin corteza ni nudos y cada setenta (70) centímetros se le pintará una franja de color, con
el objeto de indicar a los individuos el espacio que a cada uno le corresponde.
54.—POSICIONES INICIALES.
Los soldados asignados a una viga, forman en línea de una fila frente a ella, separados diez (10)
centímetros de la misma.
a. Mano izquierda al frente de la viga. (Figura 165).
A esta voz, los soldados desplazan lateralmente el pie izquierdo unos treinta (30) centímetros y se
agachan, manteniendo la planta de los pies en contacto con el suelo.
Luego llevan el brazo izquierdo hasta colocarlo por delante de la viga y el derecho por detrás, de
manera que ambas manos agarren la viga por debajo. El busto debe permanecer erguido, la cabeza
levantada, la vista al frente y los brazos entre las rodillas. Este ejercicio tiene otra modalidad, que
consiste en ejecutar los mismos movimientos descritos anteriormente, pero invirtiendo el orden de los
brazos.
Levantar la viga con un movimiento continuo hasta apoyarla sobre el hombro derecho, efectuando un
giro a la izquierda sobre el talón del pie derecho y desplazando el izquierdo hacia ese lado, para
quedar con las piernas separadas y las manos colocadas por debajo de la viga. Esta posición también
puede adoptarse con las piernas juntas, debiendo unirse éstas después del giro a la izquierda.
c. Viga sobre el hombro izquierdo. (Figura 167).
Se ejecuta el mismo movimiento que en el ejercicio anterior, pero cambiando de hombro y se parte
desde la posición “Mano derecha al frente de la viga”. A esta voz, se cambia la viga de hombro,
levantándola.
Tomar la viga con ambas manos y levantarla hasta la altura de la cintura; manteniendo los brazos rectos
y los dedos entrelazados por debajo de la misma. Inclinar levemente el cuerpo hacia atrás y mantener el
tronco en posición erguida.
e. Viga sobre el pecho. (Figura 169).
Se lleva enérgicamente la viga hasta el pecho, colocando los brazos por debajo, los antebrazos por el frente
y las manos por encima de la misma.
sobre la derecha; sentarse en el suelo y tenderse de espaldas con la viga apoyada sobre el pecho y la palma
de las manos. Mantener las piernas separadas.
Esta voz de mando sirve para colocar la viga sobre el suelo, desde cualesquiera de las posiciones,
debiéndolo hacer con la mano izquierda al frente de la viga, con el cuidado de no colocar los dedos debajo
de la misma.
Primer tiempo: Flexionar las piernas hasta formar un ángulo obtuso entre la tibia y el muslo.
Segundo tiempo: Flexionar las piernas hasta formar un ángulo recto entre la tibia y el muslo.
Primer tiempo: Flexionar las piernas hasta formar un ángulo obtuso entre la tibia y el muslo.
Segundo tiempo: Extender las piernas y lanzar la viga hacia arriba, recibirla con ambas manos y bajarla sobre el
hombro opuesto; al recibirla, flexionar nuevamente las piernas.
Tercer tiempo: Efectuar el mismo movimiento del tiempo anterior, pero pasando la viga al hombro derecho,
debiendo quedar con las piernas flexionadas.
Primer tiempo: Inclinar el tronco hacia la izquierda, flexionando un poco la pierna izquierda.
Segundo tiempo: Volver a la posición inicial.
Posición inicial: Dos filas A y B, de seis (6) u ocho (8> hombres cada una (de acuerdo al largo de la viga)
colocadas frente a frente, a una distancia de 1,80 metros. La fila A sostiene la viga a la altura del pecho con
ambas manos y las piernas ligeramente flexionadas, manteniendo el dorso recto; la fila B extiende los brazos
horizontalmente hacia adelante.
Primer tiempo: A la voz preventiva “Listos”, la fila A flexiona un poco más las piernas. A la voz ejecutiva
“Lancen”, la fila A, mediante la acción simultánea de brazos y piernas, lanza la viga con movimiento
parabólico hacia la fila B.
Segundo tiempo: La fila B la devuelve en igual forma a la fila A. Se repiten varias veces estos dos tiempos
alargando gradualmente la distancia entre las dos filas y reduciéndola asi mismo hasta la inicial.
j. Sentarse. (Figura 181).
Posición inicial: Se forman dos (2) filas A y B de seis (6) u ocho (8) hombres cada una (de acuerdo con la
longitud dela viga). La fila A toma la posición de tendido de espaldas y sostiene la viga sobre el pecho.
Los hombres de la fila B se sientan en cuclillas y con los brazos bien extendidos, agarran y sostienen
firmemente los tobillos de los hombres de la fila A.
Después de haber ejecutado el número requerido de repeticiones, se cambia la posición de las dos (2) filas.
k. Bajar y levantar la viga. (Figura 182).
Primer tiempo: Bajar la viga hasta que se encuentre a quince (15) centímetros del suelo. Las piernas deben
estar tensas.
Tercer tiempo: Repetir el primer tiempo. Cuarto tiempo: Volver a la posición inicial.
m. Levantar la viga hasta el pecho. (Figura 184).
Primer tiempo: Inclinar el tronco hacia adelante y extender totalmente los brazos, pasando el izquierdo
por delante de la viga y manteniendo ésta a la altura de la parte central de la tibia.
Segundo tiempo: Levantar la viga hasta que toque el pecho, sin alterar la posición del cuerpo.
a. Círculo a la derecha.
A la voz “Comenzar”, el grupo de soldados empuja la viga con las manos y piernas, hasta hacerla rodar
el espacio que el instructor considere conveniente.
c.Empuje de la viga, boca abajo. (Figura 187).
Posición inicial: Se colocan dos (2) filas de soldados frente a frente en la posición “Sobre el pecho”, con los
brazos extendidos a los lados de la cabeza; colocar entre las dos (2) filas una viga y apoyar las manos en
ella.
A la voz “Comenzar”, los soldados recogiendo las piernas y apoyando la punta de los pies en el suelo,
comienzan a empujar la viga hacia adelante, (cada fila debe tratar de desplazar a la contraria).
Se dividen los soldados en grupos de seis (6) u ocho (8) hombres. A la mitad de estos grupos se les entrega
una viga, mientras que la otra mitad se coloca a cincuenta (50) metros de distancia frente a los primeros.
A la voz Comenzar, los grupos portadores de vigas parten
corriendo a entregársela a los grupos de en frente, los que
a su vez se dirigen hacia la línea de partida, resultando vencedor el que llegare primero.
e. Carrera sobre vigas. (Figura 189).
Se colocan tres (3) o cuatro (4) vigas a tres (3) metros de distancia entre sí. Los soldados se dividen
igualmente en números pares o nones para cada viga. Los nones mantienen las vigas en las distintas
posiciones descritas, mientras que los pares ejecutan los saltos, arrastres, etc. sobre las vigas o debajo de
ellas. Pares y nones cambian de posición. En cada caso los hombres que sostienen las vigas, están en los
extremos y nunca a lo largo de ellas.
Las vigas se mantienen en cuatro (4) posiciones distintas.
(1) Primera posición: Los soldados nones se arrodillan y mantienen la viga apoyada sobre la parte
anterior del muslo. Los dos hombres de cada extremo están en direcciones opuestas. Los soldados
pares corren y saltan sobre las vigas. Estos pueden saltar sobre la primera, segunda, etc., o
viceversa arrastrarse por debajo de la tercera, cuarta, etc.
Los soldados nones mantienen la viga bajo el brazo, a la altura de la cintura. Los pares corren y
saltan sobre las vigas.
(2) Segunda posición: Figura 190).
(3) Tercera posición: (Figura 191).
Los soldados nones mantienen la viga bajo el brazo a la altura de la cintura; los pares corren y saltan
sobre las vigas; los nones hacen dificultosa la carrera, subiendo y bajando éstas.
(4) Cuarta posición: (Figura 192).
Los soldados nones sostienen las vigas sobre los hombros. La distancia entre las vigas oscila entre
noventa (90) y ciento veinte (120) centímetros. Los pares pasan de una viga a otra, avanzando en
posición de tendido sin tocar el suelo con el vientre. Los nones pueden hacer dificultosa la carrera
bajando y subiendo las vigas no más quince (15) centímetros, mediante flexión de las piernas.
REGLAMENTO DE EDUCACIÓN FÍSICA
INDICE
CAPÍTULO I
Generalidades. Objeto.......................................................................................................................
Aptitud física total.............................................................................................................................
Importancia de la buena condición física..........................................................................................
Componentes de la buena condición física.......................................................................................
Necesidad de la educación física......................................................................................................
Responsabilidades en la educación física........................................................................................
Importancia del concepto de la educación física.............................................................................
Objeto del programa de educación física.........................................................................................
Alcance del programa de educación física......................................................................................
Asignación de tiempo para la educación física...............................................................................
Consideraciones higiénicas.............................................................................................................
CAPÍTULO II
Formulación del programa. Importancia........................................................................................
Principios básicos...........................................................................................................................
Criterio en la selección de actividades...........................................................................................
Etapas del programa........................................................................................................................
Desarrollo de la aptitud física........................................................................................................
Conservación de la aptitud física....................................................................................................
Conservación de buenas condiciones físicas en zonas de combate................................................
CAPÍTULO III
Ejecución del programa de educación física. Sección A. Dirección.
El instructor.....................................................................................................................................
Cualidades esenciales del instructor...............................................................................................
Incentivos........................................................................................................................................
Técnica en la dirección...................................................................................................................
Formalidad e informalidad.............................................................................................................
Tamaño de los grupos....................................................................................................................
Auxiliares del instructor o monitores.............................................................................................
Instrucción de monitores.................................................................................................................
Sección B. Voces de mando. Generalidades...................................................................................
Clasificación......................................................................................................................................
Cadencia..............................................................................................................................................
Cuenta acumulativa............................................................................................................................
Voz colectiva.....................................................................................................................................
Enseñanza de ejercicios gimnásticos.................................................................................................
Sección C. Formaciones. Generalidades...............................................................................................
Sección D. Posiciones iniciales. Generalidades....................................................................................
CAPÍTULO IV
Ejercicios de preparación del cuerpo. Generalidades..........................................................................
Observaciones finales..........................................................................................................................
CAPÍTULO V
Ejercicios gimnásticos básicos. Ventajas y desventajas.....................................................................
Necesidad de precisión y exactitud....................................................................................................
Dirección de los ejercicios gimnásticos.............................................................................................
Voz de mando....................................................................................................................................
Ejercicios para fortalecer y flexibilizar los brazos............................................................................
Ejercicios para fortalecer y flexibilizar el tronco.............................................................................
Ejercicios para fortalecer y flexibilizar las piernas..........................................................................
Ejercicios combinados.....................................................................................................................
CAPÍTULO VI
Ejercicios gimnásticos con armas. Consideraciones generales.......................................................
Posiciones iniciales.........................................................................................................................
Ejercicios........................................................................................................................................
CAPÍTULO VII
Competencias. Generalidades.......................................................................................................
Ejercicios......................................................................................................................................
Observaciones finales sobre las competencias............................................................................
CAPÍTULO VIII
Ejercicios gimnásticos con vigas. Generalidades.......................................................................
Descripción de la viga.................................................................................................................
Recomendaciones......................................................................................................................
Posiciones iniciales....................................................................................................................
Ejercicios con vigas...................................................................................................................
Ejercicios de competencia con viga..........................................................................................