Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Cuenta la leyenda que Kauyumali, uno de los dioses que dio forma al mundo,
que pudo verlo todo lo que estaba dentro de la tierra y todo lo que estaba por
encima de la tierra cuando miró a través de un Si´kuti.
Hace referencia a los cinco puntos cardinales, cinco rumbos del Universo: Norte-
sur-este y oeste y el centro, punto de partida del todo.
Los colores se eligen y se ordenan de acuerdo con la petición específica que
quiere hacerse.
En su sentido ceremonial es una ofrenda que se hace a los dioses para pedir por
el buen crecimiento de los niños.
Los padres son los encargados de elaborar el Ojo de Dios, que sus hijos llevarán
a la fiesta del tambor cuando han cumplido 5 años.
En esa fiesta los niños/as son presentados a los dioses y son iniciados en la vida.
Son colocados sobre la cabeza de los menores (el ojo de Dios) lo que permite a
los dioses ver y observar a cada niño o niña de manera personal.
Hay que poner una intención en forma de mantra.
Simbología de los colores:
NEGRO
Hace alusión al océano Pacífico y a la deidad Tatei Aramara que significa
Nuestra madre, el Mar.
AZUL
Agua, lluvia, hace alusión a la deidad Rapawiyene y la laguna de Chapala que
es sagrada para ellos.
ROJO
Alude a la esencia de la vida y Dios, es el lugar donde reside el Peyote.
BLANCO
Se asocia con el aire, las nubes y la muerte.
MORADO
La vida del hombre. Es el reflejo de la espiritualidad porque representa la unión
del ser humano con el mundo natural y las energías que lo conforman.
El ojo de Dios es un portal, escudo protector para que el peregrino se concentre
en el ahora.