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asteroide

un cuerpo rocoso, carbonáceo o metálico más pequeño que un planeta y mayor que
un meteoroide. La mayoría orbita entre Marte y Júpiter, en la región del sistema
solar conocida como cinturón de asteroides; otros se acumulan en los puntos de
Lagrange de Júpiter, y la mayor parte del resto cruza las órbitas de los planetas.
La palabra asteroide procede del griego, ἀστεροειδής, y significa «de figura estelar», en
referencia al aspecto que presentan vistos con un telescopio. Fue acuñada por William
Herschel en 1802, aunque durante la mayor parte del siglo XIX los astrónomos los
denominaran planetas. Hasta el 24 de marzo de 2006 a los asteroides se les llamaba
también planetoides o planetas menores. Sin embargo, estos términos han caído en
desuso.1
Durante más de dos siglos, Ceres fue el primer asteroide descubierto. Tras la redefinición
de planeta de 2006, que reclasificó a este cuerpo como planeta enano, técnicamente
es Palas, encontrado en 1802, el primer asteroide descubierto. En estos dos siglos el
número de asteroides conocidos no ha dejado de crecer, alcanzando valores de varios
cientos de miles. No obstante, si se sumara toda su masa, el equivalente solo daría para un
porcentaje del 5 % de toda la masa de la Luna.2
Los asteroides se clasifican en función de su ubicación, composición o agrupamiento. Para
la ubicación se toma como referencia la posición relativa de estos cuerpos respecto al Sol y
los planetas. Para la composición se usan los datos extraídos de los espectros de absorción.
Los agrupamientos se basan en los valores nominales similares del semieje mayor,
la excentricidad y la inclinación de la órbita. Debido a su diminuto tamaño y gran distancia
de la Tierra, casi todo lo que sabemos de ellos procede de medidas
astrométricas y radiométricas, curvas de luz y espectros de absorción. Gaspra, en 1991, fue
el primer asteroide visitado por una sonda espacial, mientras que dos años más tarde Ida fue
el primero en el que se confirmó la existencia de un satélite.

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