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1s quieres triunfar como publicista, nunca digas la verdad Lu verdad es que sin Nora no lo habria con- wuido, Nora es la mejor con el ordenador. ¥ la iis Lista, Pero es mi amiga por esa y por mus has otras cosas. Fue el sabado por la tarde, Estabamos en su casa, donde, como de costumbre, no habia nadie. Nora preparé la merienda (galletas con crema de cacao, zumo de naranja, ositos de regaliz y pistachos) y luego conecté el y aparato y me ensenié la pigina de la que me habia hablado. ~Adelante, hazlo -me invité con una mano extendida hacia la luminosidad de Ja panta~ Ila-, jo necesitas ayuda? Le dije que no, pero me precipité. Durante tun buen rato, estuve intentando escribir aque- Ilas frases, Escribia tres palabras, borraba dos y me quedaba un buen rato mirando la que habia dejado, sin saber qué hacer. Nunca habfa pensado que escribir un sim- ple anuncio fuera tan dificil. Pero habia tan- tos requisitos que cumplir que terminé por bloquearme. cS werda que tiene que ser claro, directo, illo, atractivo y cierto, pero sin pasarse ~re~ dlaba Nora, la experta,a quien todo eso se lo it explicado una de las novias de su padre, -compraba de todo en aquella pagina: desde cotas o pantalones de color naranja hasta jservicios de un pintor o un abogado. Con tanta presién no habia forma de avan- ir, Entonces, Nora dijo: Anda, quita. Déjame a mi, eres mas lento. un caracol lesionado -y ocupé el lugar ante a la pantalla. Mi amiga no dudé ni un momento. Fruncié el cefio, muy concentrada, agarré el ratén, borré todo lo que yo habia escrito (que no era mucho, la verdad) y dijo: —Vamos a decirlo de una manera que lame la atencién, Ese es el secreto de la publicidad, jlo sabjas? (un paiito parpaaeante esperabaen'la panta- lla a que alguien comenzara a hacer algo. ~Primero hay que rellenar esto dijo Nora, sefialando un punto de la pagina de internet que habia abierto~: aqui donde dice «descrip- ci6n del producto», ;qué quieres que digamos? Dudé de nuevo. Mi padre siempre dice que mis neuronas se colapsan cuando tienen que to- mar decisiones. Tiene razén. Cuando tengo que clegir algo (incluso algo sencillo como si prefiero yogur o flan), comienzo a pensar en un monton de cosas, y me bloqueo. Como los teléfonos méviles cuando es- cribes tres veces una clave de acceso equivocada. Mi pantalla también se queda en blanco. Wal quué erees que debertamos decir?=le pregunté a Nora-. Tal vez, lo mejor seria de- wloen blanco. {De ninguna manera! ;Cémo vas a ven- -derla si no explicas cémo es? . Qué ge- nial! O aquel ocro en que sonrié un poco (to- dos pensamos que fue la tinica vez) y le dijo al memo del dia: «Te felicito por no haber abierto jamés un libro, ni siquiera uno de ins- trucciones>. A todoel mundo le cae bien y) el padre de Nora. Todo el mundo querria ser su hijo. Alucinan cuando le yen en las revistas, siempre en compaiiia de cantantes 0 actrices guapisimas. (Si hasta fue novio de Selma Anisakis! Una revista del corazén les hizo unas foros mientras se bafiaban en una playa desierta de una isla perdida (0 puede que fuera la playa 21 perdida de una isla desierta, no me acuerdo). Y no ha sido la Gnica. Al padre de Nora, las no- vias nunca le duran mas de un trimestre. A ve- ces, cuando una acaba de marcharse y la si= guiente atin no ha Ilegado, invita a su hija a acompafiarle en sus viajes, que siempre son a si- tios geniales. El curso pasado la invité a Nueva York, jen plena temporada de eximenes! Fue la envidia de toda la clase. Estais pensando que si en mi clase votara- mos al personaje que nos resulta més simpético, el padre de Nora ganaria por amplia mayoria? Que todos mis amigos, incluyéndome ami mismo, querrian ser hijos suyos? {Que no hay nadie en todo el colegio que no desee una vida como la de Nora? Os equivocdis en realidad, hay pessona que no querria nada de es0, y es Nora, A Nore “no le gusta nada su vida, no esta descueras oon fas cosas que hace su padre y jam le yor eia Como el personaje mas simpatico. En fin. Las chicas son un pocoraras, Nora no vive lejos de casa. Caminando, no se tarda ni un cuarto de hora, Aquel sibado, después de poner el anuncio, me despedi de ella y enseguida comencé a sentir que los re- mordimientos se estaban organizando, como un ejército invasor dispuesto a atacar mi opti- mismo. Al principio, no me preocupé dema- siado: uno de los efectos secundarios que tiene separarme de mi mejor amiga es que a los dos segundos de estar sin ella, ya no veo nada claro. En el camino hacia casa, me dio por pen- sar qué cara pondria Teresa, mi maestra,de sa- ber que habia puesto a la venta a mi madre Por internet. Se quitarfa las gafas para arrugar mejor lascejas, como siempre que algo le parece fatal, y comenzaria a hacerme preguntas difici- les, de esas que no sé contestar porque me paso el rato pensando que no sabré contestarlas, Fue entonces cuando me di cuenta de que temordimientos se parecen al queso derre- g. Exe que mi madre pone en mi plato favo- 10, fa pizza de cuatro quesos: al principio, lcmpre parece poco, pero luego empieza a de- irs, aextenderse,a llenarlo todo, y cuando t: lo comes te das cuenta de que, si llega a ha- er un poco mas, habrias podido reventar, Mis remordimientos aquel sabado, mien- nus caminaba hacia casa, también se extendian poco a poco, Ienandolo todo, y también resul- taban un poco empachosos. Y ¢30 que atin no sabia que antes de me- terme en la cama ya habria en mi bandeja de entrada una respuesta a mi anuncio. Un com- prador interesado en probar los crepes de so- brasada, sta de cosas horribles se empena en hacer madre) 1. Quiere mas al garbanzo quea mi. Ella igual», pero yo sé que no ¢s verdad. Noes to. Yo ayudo a poner la mesa, bajo la basura, mpro el pan y dejo mi ropa en el cesto junto a lavadora. El no hace nada de nada (nunca). 2. Es simpatica y carifiosa con los otros. ios. Con todos, da igual que sean los de mi clase, los del otro grupo, los hermanos pequefios y mayores de los de mi clase (o los hermanos pe- quetios y mayores de los del otro grupo), los hi- jos de los vecinos, y hasta los des- conocidos si tienen menos de "14 aijos y, sobre-todo-pero-sobre- todo, con Nora. A Nora siempre le regala libros y la lama carifio. 3. Es la propietaria de la liberia El Libro- drilo, Por eso esta obsesionada con que todo el mundo lea (en especial, yo). No me parece tan normal, porque papi es director de un banco y no se pasa el dia diciéndome que tengo que ahorrar. 4, Nome deja comer lo que me gusta. Echa pimiento a la pizza. Me compra chucherias una sola vez por semana, Hace cremas de verduras raras, como el calabacin o el apio. Se pone muy pesada con que prucbe comidas asquerosas (gambas, almejas, pali- ! tos de cangrejo, alcaparras...) y nunca, pero nunca, me deja repe- tir postre de chocolate. 5. Limita mi vocacién artistica y mi libertad do- méstica. Es decir: no quiere que pinte con acuarelas en casa ni me deja tomarme la leche en el sof. Ap ty es + Se pasa el dia diciéndome que tengo Ser responsable (puede decirlo hasta doce ces cn 10 horas). Yo odio esa palabra, a pesar que ahora ya sé lo que significa. Cuando no cia su significado, la odiaba mas atin, Voy a explicar esto iiltimo. Durante mucho tiempo pensé que respon- ble cra una profesién, igual que ser maestro 0 t bombero. De pequefio me daban miedo los bogavan- (es, las langostas y los cangrejos vivos que veia en el moscrador de la pescaderia, Temia que saltatan y me agarraran la nariz con una de sus pinzas gigances llenas de aristas puntiagudas, También me daba un poco de miedo el pesca- dero, que tenia una tripa muy gorda y se la su- jetaba con un delantal muy apretado, Ileno de manchas, Cuando me descubria mirando los bogavantes o los cangrejos, siempre cogia uno, _ me loacercaba y decia: ~No pasa nada, técalo. A mi, aquellos bichos feos me asustaban més que la oscuridad del pasillo y los ruidos de las tuberias del bafio juntos. 29 Una vez, cuando entramos en la pescaderia, encontramos al sefior det delantall atandoles las pinzas a los bogavantes con cinta adhesiva, ~¢Por qué lo hace? -Ie pregunté a mi madre. Porque es responsable ~contestés ella, mien- tras estudiaba con mucho interés un montén de boquerones, . Esa era la razén por la que yo no queria ser responsable. No queria ni imaginar tener que tocar las pinzas de los bogavantes. Qué miedo. Cuando supe qué era un pescadero, entendi un poco mas lo que habia querido decir mi madre era jue solo un poco, a veces los nifios mcesi- dos afios para entender algo, peroal fi- 9 conseguimos, todo es cuestién de no la confianza en nosotros). tieno, el caso es que cuando busquéen el jonario lo que significaba responsabl tam- i me gust6 nada: «Que pone cuidadoyaten- en lo que hace o deci Igual hubiera sido mas divertido tocir pin- de bogavante, sombra de la duda bién puede ser negra UAsTo hacia que mama no proponia ce- t pizza de cuatro quesos? {Una erernidad! r lo menos, desde antes de que naciera el gar- La lista de cosas horribles (me salieron seis, pero solo por falta de tiempo) la escribi en la trastienda de El Librodrilo aquel mismo si- bado, mientras el garbanzo dormia y yole vi- | gilaba esperando a que Ilegara la hora de ce- rrar. Esperar en la trastienda a que llegue la hora de cerrar es horrible. Y mas atin cuando bre (aunque es un nombre secreto, que tu madre acaba de decirte que te vaa preparar | lo sabemos Nora y yo): pizza de cuatro quesos para cenar (mi plato fa- | La vida del garbanzo vorito) y ti sientes que tus remordimientos se lo mas aburrido del expanden como un mar de mozzarella recién fundida, “duerme y hace sus " necesidades. 120. Tal vez haya Ilegado el momento de decir ie cl garbanzoes mi hermano. Tiene tres se- manas y dos dias. Es feo, gordito, pilido y arru- do como un garbanzo, por eso le puse ese A veces abre los ojos y mira a su alrededor, 1 hay algo que los espias de De vez en cuando, Ilora. A veces estornuda adre no pueden controlar: mi y tose. Cuando llora, pone nervioso a todo el ial de conversacién automatica. mundo. Cuando tose o estornuda, también, En cuanto Ilegamos a casa aque- Ademés de esas cosas, no sabe hacer nada més. noche, aprovechando que era Si llego a saber que era tan aburrido, no les hhu- yy no habia que acostarse tem- biera dado permisoa papa y mamé para que me | ano, me senté frente al ordenador y me co- fabricaran un hermanito, cé un rato a internet. En el canal de conver- 2 Y lo peor es que,a in me encontsé con Nora, Urilizaba su v 4 pesar de ser un muer- idonimo de estar enfadada: Wildgirl. ‘mo, se las apafia para que mama le quiera. Ella pasa mucho ms tiempoconel | garbanzo que con- migo, lo cual solo puede significar que lequieremasaélqueami. Aunque cuando me ve, disimula. Finge que yo todavia le importo como antes. Me pregunta, por ejemplo: «Hola, carifio, gc6mo estas? {Te lo has pasado bien en casa de Nora? >, Estoy seguro de que mi madre tiene un ba- talon de espias contratados para seguirme a todas partes. Nada mas verme, me mandé un mensaje, que se abrié al instante: +Hola, Topoazul». Yo le pregunté lo més evidente: «Estas bien? », No me habfa equivocado. , ~Anada, Es muy rico». No me quedé del todo claro si habia enten- dido esta Giltima respuesta, pero pasé a otra cosa. 37 ria leer la respuesta de mi amiga, que } exactamente la que habfa imaginado: siGenial! En media hora estoy ahi. ‘Nora tiene una suerte inmensa, No tiene que irle permiso a nadie para hacer las cosas, jorque su padre casi nunca esté en casa. Puede jedarse despierta hasta tarde, comer lo que djuiera (incluso chuches y ganchitos y cortezas) sali siempre que leapetece, Adem su padre le da una paga cuatro veces mayor que la mia. tiene telefono movil. Y yo aqui,en la edad de piedra, =¢Ya has cenado?», escribi, “No. Creo que no hay nada en la nevera», “Mi madre esti preparando una pizza de Cuatro quesos. (Te apetece venit a mi casas, No esperéa que Nora contestara: corti hasts 'a cocina y le dije a mi madre que el padre de Nora estaba de viaje, que mi amiga estaba en casa con una actriz de teleseries que no le dir Bia la palabra y que no tenia nada en la nevers Para cenar,y le pregunté si podia invitarla aco. mer pizza de cuatro quesos, “Claro, hijo. Dile que venga -respondi6 mi madre, mientras le lanzaba una mirads cnig- matica a mi padre. Pam hacer tiempo mientras esperaba a mi amiga decid’ mirar mi correo electr6nico.,El corazén me dio un cumbo cuando descubri un mensae en la bandeja de entrada! Lo enviab, alguies llamado Sombra Negra, y se titulabs «Me imeresa tu anuncio=. ; 5 Un cliente empollén yun montén de dudas Lei, nervioso: Heb, Tope: E primer eves de cada mes, mi madre e la encargada de contar cuentos en la Biblioteca de las Batuecas, Por eso me venta tan bien que Sombra Negra me hubiera citado precisamente alli ese dia,en que de todos modos tenia que in Era la primera sesi6n de cuentacuentos de mi madre desde que nacié el garbanzo, y mientras ella subia al escenario con su gran som. brero y asombraba a los muchos niftos que siempre van a escucharla, a mi me t0c6 cuidar de mi hermano. Y sin subida de la paga ni nada, Menudo Me interesatu anuncio, Tengo un telefono de iitimo modelo (un Pokia 65), un patinete plateado con motor yuna consola de tercera generacién, Te lo cambi todo por tu madre. Si estas interesado, el jueves enla Biblioteca de las Batuecas, frente a las Peliculas deaccién, a las cinco y medi. Soy pelirrojo, Firmado: Sonbra Negra, Aqud sobrenombre, la verd: lad, no me hizo ni pizca te gracia, Aquella tarde llegamos un poco antes de la hora. la que me habia citado Sombra Negra y comencé a dar vueltas por la seccin de peli- culas, para reconocer el terreno, Queria asegu- rarme de que sabia bien dénde estaban las de acciSn, para estar en el lugar adecuado cuando legara el momento. Mi madre me dej6 al gar- banzo bien arropado y metidito en su garban- cera (es decir, en el cochecito) y se marché a cambiarse de ropa. Le observé durante un mi- nuto: el garbanzo estaba en fase de desco- nexién, Perfecto, porque alli habia quien tenia importantes negocios que hacer. ;Y dénde se ha visto un hombre de negocios cuidando de un bebé? Escondi el cochecito detras de unos archi- dores de revistas y me senté delante de la zona de pelis de aventuras, con cara de tio duro (bueno, me limité a ponerme muy serio). Cuan- "do mi madre, ya maquillada y con su sombrero "de contar cuentos sobre la cabeza, comenz6 la " sesi6n, era casi la hora de mi cita con Sombra Negra. El escenario quedaba al fondo del patio, y desde donde yo estaba no se veia muy bien, pero escuché perfectamente su voz por megafo. nia cuando presents la sesién diciendo: 43 ~Lo primero, quiero agradecer a todos los que habéis venido que no me haydis olvidado en estas semanas de ausencia, Si recordais, la Ultima vez que me subi a este escenario estaba muy gorda porque iba a tener un bebé. Y hoy puedo volver a hacerlo porque tengo un ayu- dante muy servicial, Por eso quiero dedicar los cuentos de hoy a la personita més especial de mi vida, aunque no voy a decir quién es, por- que no le gusta que diga su nombre en puiblico (es muy vergonzoso, ademas de un poco despis- tado). Y se los dedico porque si no fuera por él, que me ayuda, no podria estar en este escena. Ho. Y también porque la historia que os voy a contar fue durante muchos afios su favorita, desde que nos la inventamos juntos una tarde de mucho frio en que saliamos del colegio aga- rrados de la mano, Mi madre me mir6 y me guiiié un ojo. Yo senti como un sofoco que me subia por la nuca y me calentaba la cabeza como si me la acaba- ran de meter en el microondas. Supongo que nadie en aquella sala tan aba- rrotada tenia ni idea de lo que mi madre aca- baba de explicar. Excepto yo, claro. Yo cono- cfa cada detalle: el nifio del que hablaba era yo y el cuento que venia a continuacién se llama La paloma que perdié su mejor pluma en el patio de un colegio. ¥ mi madre tenia raz6 lo inventamos juntos. Aunque de eso hacia 45 mucho-pero-que-mucho tiem3o. Cuando atin necesitaba a mi madre para vover a casa todos los dias. Pero lo que mas me impacté de todo fue que se refiriera a mi como «le personita mas especial de mi vida». De proato, comencé a sentirme fatal. Mas 0 menos camo deben de sentirse los malos de los cuentos justo antes de traicionar a la princesa mas bondadosa y mas guapa, “ras y me miraba fijamente. "Sombra Negra. En ese momento vi al chico pelirrojo, que acercaba hacia mi, Caminaba con mucha guridad hacia la zona de las pelis de aventu- Pensé que solo podia ser él, mi cliente: 47 Me lo confirms en e acto, cuando se de- tuvo a mi lado, se acercéa mi ofdo y susurr6, con mucho misterio: “Hola, Topoacul. SoySombra Negra, ;Has traidoa tu madre? éOs imagindis qué hubiera hecho el lobo fero2 si, justo cuando iba acomerse a la abue- lita, esta le hubiera dicko que era el lobo mas guapo, mas bueno y nds inteligente de todos los lobos que habia conocido en su vida? Yo no creo que el lobo feroz sea en reali- dad tan desagradable como ‘o pintan, Mas bien pienso que cuando escribieron el cuento tenia un mal dia. De modo que le dije a Sombra Negra todo lo conirario de lo que habia pensado que le diria: -No sé quién es Topoazul. {Ti quién eres? ~disimule, Sombra Negra me miré entrecerrando los ojos con incredulidad. Abrié la boca dos veces, pero no dijo nada hasta el rercer intento, en que pregunté: = {le estas rajando? -No sé de qué me hablas ~insisti, cada vez mis sofocado. Lo éinico que tenia claro en aquel momento era que tenia que largarme de alli cuanto antes, ocurrié un milagro familiar. El garbanzo se comporté por primera vez como si Y entonces. fuéramos un equipo: se conecté de repente y comenzé a berrear, tan fuerte que muchos se volvieron a mirarle. Incluso Sombra Negra dio un respingo. Aguel fendmeno aciistico me dio la excusa perfecta para irme de alli. 49 ~Lo siento mucho, pero mi hermano tiene hambre. Tengo que irme -dije, empujando el cochecito para sacarlo de detris de los archiva- dores de revistas. Al sentir el movimiento, el garbanzo se call6 en el acto. Como el despertador de paps cuando aprietas el bot6n alargado. Sombra Negra no queria darse por vencido tan pronto. Se puso delante de my me bloqued el paso. El garbanzo (en su cochecito) y yo nos quedamos atrapados entre Sombra Negra y la seccién de comedias romanticas, 50, -No me trago que no seas Topoazul ~dijo levantando la voz y quiero saber de qué va todo esto y por qué te estas rajando. Como si aquella repeticién le hubiera mo- estado tanto como a mi,el garbanzo comenzd a llorar de nuevo, esta vez mas Fuerte (el des- pertador de papa hace lo mismo). Pas6 de cero a cien en medio segundo. Esta vez, Sombra Ne- gra le miré con cara de verdadero susto y dio un paso atrés, No parecia tener mucha expe- riencia en garbanzos y eso, la verdad, fue una inmensa suerte, Aproveché esta circunstancia para huir de alli empujando el cochecito tan rapido como pude 51 _~Lo siento, nos estén esperando ~dije, a mismo tiempo que Sombra Negra y su cara de malas pulgastenian que hacersea tn lado para no ser arrollados. Salia la calle, Necesitaba respirar aire fresco, ver si el efecto microondas de mi cabeza a terminaba de una vez, Al garbanzo parecié gustarle también, porque dejé de llorar, abri6 los ojos y miré ha- cia el cielo azul oscuro, como si fuera un fend- meno muy extrafio. Ser un garbanzo debe de ser una lata: hasta lo mas normal, como que el cielo sea veces claro y a veces oscuro, te pa- rece algo rarisimo. Cuando mi madre salié, me encontré sen- tado en un banco del parque, mirando cémo jugaban los otros nifios, meciendo el cochecito, El garbanzo, cansado de mirar, habia entrado otra vez en fase de desconexién. | ~ (Qué haces aqui? ~me pregunté enfadada. ~Tenia mucho calor ~dije. Me regaii6 por no abrigar al garbanzo y por tomar decisiones sin consulrarle, ~Tienes que aprender a no pensar solo en ti, Oscar ~dijo mi madre, tomando los mandos de la garbancera, Ufa veces las personas mayores piden cosas muy dificiles de cumplir. ) Nora, la pelota, J el garbanzo usurpa-amigas — {Cove fue? . Lo peor de esta pregunta es que nunca espera respuesta. La primera vez que mama la hizo, me quedé pensando, muy preocupado, sin saber cuintas veces realmente me parecian necesa- rias., ;Veinte?, ¢quince? Al final dije: «,Dieci- siete?>. Lo dije enseio,no sé OS XE ra Ny queenfadarse tanto. Aquel dia aprendi que cuando los adultos hacen una pregunta, no siempre esperan queles contestes. 70 2. «Ponte a hacer los deberes». Puffff... Creo que sobran los co- mentarios, ;Nadie piensa inventar un robot que haga los deberes? et | 3. «Son las nueve y media, a la cama todo el mundo». Lo que me fastidia es que, en mi casa, «todo el mundo» soy yo, Porque mis padres se quedan viendo la tele y el garbanzo nunca sale de su cuna, de modo que es dificil que pueda volver a ella, 4. Endiez minutos quiero ver Ta habitacién recogida>. Tengo una KL? dua: ghay algiin experimento se. €7 <4 rio que demuestre que en diez mi- nutos es posible recoger una habita- cién? Yo todavia no lo he conseguido, Y €s0 que llevo varios aitos intentandolo 72 5. «Sino te comes la verdura,no crecerds». A veces mamé piensa que soy tonto, Alejandro, el del otro grupo, nunca se come la ensalada ni lasjudias verdes y es el mis alto de la clase. Las co- sas verdes que se comen deberian estar prohibidas. El verde es el color mas horrible que existe. Las amenazas falsas de los padres son de color verde. 6. . Esta deberia escar en primer lugar. En un examen de inglés que hice a principio de curso, la primera pregunta era: -Can elephants eat chicken? Why?», y con- testé: acaba de borrarse con éxito de la pagina «Vender Y comprar cualquier cosa, itil o no», iEsperamos ‘que nos visites de nuevo muy pronto! Se vende mama de 38 afios, pelo de color castafio claro, no muy alte (pero tampoco bajita), ojos marrones, bastante guapa. Le salen muy bien fa lasaiia, [a pizza de cuatro quesos yy los crepes de sobrasada. Le gusta ica los parques de atracciones. Es muy carifiosa y tiene la vor ‘agradable, Conoce un montén de cuentos. Casi nunca regafa. Antes de salir para siempre de aquella pagina, decidi curiosear un poco. Entré en la seccién de teléfonos, de patinetes con motor y de consolas. ‘También visité la de mascotas. Ya me iba cuando viel apartado de «Otros». Pulsé la tecla. Solo habia un anuncio. Lo habia puesto al- guien llamado «Mamadrilo». Janis habia ofdo ese nombre, pero me dio la impresin de que me resultaba familiar. Decidi pulsar en la op- cion «Leer este anuncio». De pronto, se abrié tuna nueva ventana y me encontré cara a cara con mi foto. Nome lo podia creer! Era una foto mia ho- rrible: la de cuando terminé primero. Estaba feo y parecia mas pequefio y més serio de Io que soy en realidad. Pero lo peor no era la foto, sino lo que lei después. Un anuncio enel que se decia: Se vende hijo de 8 afios y medio, muy guapo, inteigente (pero un poco vago), algo protestén, siempre enfurrufiado, que casi no ayuda en casa Yoda la lectura con todas sus fuerzas. Su peto favorita es ie pizza de cuatro quesos ¥/no le gusta nada acostarse temprano. Me podria haber sentado mal, pero ocurrié todo lo contrario. Sonrei, iMi madre me habia descrito a la perfec- cin! [Ni siquiera se habia olvidado lo de acos- tarse temprano, y eso que yo pensaba que no sc_| habia dado cuenta! | De pronto, vi las cosas de otra manera, Pensé ‘que nadie es perfecto, ni siquiera las madres, ni siquiera las mejores amigas. Y que querer a una ersona significa saber ver en ella lo que tiene de especial. Creo que ese dia comencé a hacerme un po- luito mayor. TE CUENTO QUE A CARE SANTOS... ~~. le encanta cocinar, viajar, escribir cuentos y contar hristorios. Es una persona divertida, carifosa y una gran conversadora, Pero lo cierto es que, cuando les dice a sus tres hijos que se vayan pronto a la cama, se coman toda la verdura 0 se laven detris de las ore. Jas, ellos piensan que no es ni tan divertida ni tan buena cocinera. ¥ ni se les pasa por la cabeza que es una de las mejores escritoras de literatura infantil ¥ juvenil que tenemos en Espaiia; simplemente, es una mamé tan rollo como todas las demés. Aunque Seguro que lc quieren igual. — Care Santos nacio en Mataré (1970). Ha publicado mis de cuarenta libros, tanto para nifios y jovenes como pare adultos, y ha recibido varios premios, entre ellos El Barco de Vepor 2009 por Se vende mamé.

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