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TRABAJO FIN DE GRADO

Título

Suturas en cirugía menor para enfermería y tratamiento


de heridas. Elaboración de un manual y análisis de
errores

Autor/es

Marina Serrano de la Cuesta

Director/es

Salvador Peñalva Abrisqueta, María Angeles Gil Hervías y Basilio Teja Ruiz

Facultad

Escuela Universitaria de Enfermería


Titulación

Grado en Enfermería

Departamento

Curso Académico

2016-2017
Suturas en cirugía menor para enfermería y tratamiento de heridas.
Elaboración de un manual y análisis de errores, trabajo fin de grado de Marina
Serrano de la Cuesta, dirigido por Salvador Peñalva Abrisqueta, María Angeles Gil Hervías
y Basilio Teja Ruiz (publicado por la Universidad de La Rioja), se difunde bajo una Licencia
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.
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© El autor
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E-mail: publicaciones@unirioja.es
Escuela Universitaria de Enfermería

Suturas en Cirugía Menor para


enfermería y tratamiento de heridas.
Elaboración de un manual y análisis
de errores.

Autora: Marina Serrano de la Cuesta


Trabajo Fin de Grado

Tutor: Salvador Peñalva Abrisqueta


Cotutores: Mº Ángeles Gil Hervías y Basilio Teja Ruiz
Curso Académico: 2016-2017
Convocatoria de junio 2017
Índice
1. Resumen ............................................................................................................... 2
2. Introducción ........................................................................................................... 3
3. Objetivos................................................................................................................ 4
4. Metodología: .......................................................................................................... 5
5. Desarrollo .............................................................................................................. 6
5.1. Instrumental quirúrgico en Cirugía Menor ....................................................... 6
5.1.1. Bisturí ...................................................................................................... 6
5.1.2. Tijeras...................................................................................................... 7
5.1.3. Porta-agujas ............................................................................................ 8
5.1.4. Pinzas de disección ................................................................................. 8
5.2. Anestesia local ............................................................................................... 9
5.2.1. Anestesia local con vasoconstricción ..................................................... 10
5.2.2. Reacciones adversas ............................................................................ 10
5.2.3. Consideraciones previas su administración ........................................... 10
5.2.4. Técnicas de administración ................................................................... 11
5.3. Suturas ......................................................................................................... 12
5.3.1. Indicaciones .......................................................................................... 12
5.3.2. Errores más frecuentes ......................................................................... 13
5.3.3. Material de sutura .................................................................................. 19
5.3.4. Técnicas de sutura ................................................................................ 23
5.3.5. Anudado de la sutura............................................................................. 26
5.3.6. Otros materiales para el cierre primario ................................................. 27
5.3.7. Cuidados de la sutura ............................................................................ 29
5.3.8. Complicaciones ..................................................................................... 30
5.3.9. Retirada de la sutura ............................................................................. 31
6. Conclusiones ....................................................................................................... 34
7. Bibliografía........................................................................................................... 35
8. Anexos ................................................................................................................ 37
8.1. Exploración de la sensibilidad y movilidad de la mano .................................. 37
8.2. Manual práctico de suturas para enfermería ................................................. 37

1
1. Resumen
La reparación de heridas agudas por enfermería constituye una de las demandas más
destacadas de los servicios sanitarios dentro del campo de Cirugía Menor. Esto
requiere que las enfermeras tengan un conocimiento adecuado en cuanto a dos
elementos básicos de la cirugía menor como el instrumental quirúrgico y la anestesia
local.

El resto del documento se centrará en las suturas, comenzando con los requisitos que
debe cumplir una herida para que se pueda efectuar el cierre primario. Posteriormente
se realizará un análisis de los errores más comunes cuando se sutura, destacando sus
consecuencias y dando pautas de cómo se debe realizar correctamente. También se
conocerán los materiales más utilizados en el cierre por primera intención, sus
características, criterios de selección, cómo se utilizan y las técnicas de sutura y
anudado en la reparación de heridas por enfermería.

La sutura favorece el proceso de cicatrización, pero no lo concluye. De ahí la


importancia de unos cuidados continuados de la sutura que permitan la detección de
diversas complicaciones, aplicar las medidas pertinentes y retirar la sutura cuando sea
conveniente.

También se incluye un breve manual que recoge los aspectos más relevantes para la
práctica clínica.

Palabras clave: Cirugía menor, heridas agudas, enfermería, cierre primario, suturas.

Summary
Acute wound healing by nursing professionals is one of the most predominant
demands on health services in the field of minor surgery. This requires nurses to have
appropriate expertise regarding two basic elements of minor surgery: surgical
instruments and local anaesthesia.

The rest of this paper is focused on sutures; firstly, we will explain the requirements to
be met by a wound so the closure by primary intent is possible. Then, an analysis of
the most common mistakes when suturing will be carried out, placing heavy emphasis
on their consequences, selection criteria, how they are used and the techniques of
suture and knotting in the closure of wounds by nursing.

The suture favours the healing process, but it does not end it. Hence the importance of
continuous suture care which will allow to detect all sorts of complications, to
implement the pertinent measures and to remove sutures when appropriate.

A brief manual which covers the most relevant aspects to clinical practice is included
as well.

Keywords: Minor surgery, acute wounds, nursing, primary closure, suture.

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2. Introducción
La Cirugía Menor es el conjunto de procedimientos quirúrgicos sencillos, de corta
duración, efectuados sobre tejidos superficiales y/o estructuras fácilmente accesibles,
bajo anestesia local, que se realizan con instrumental básico y en los que no se espera
ninguna complicación significativa.

Existen antecedentes históricos y legislativos que abalan el abordaje de Cirugía Menor


desde el campo de conocimiento de enfermería (1). En el artículo 7 de la orden del
ministerio de 1945 se establece que “el título de Practicante habilita para realizar, con
las indicaciones y vigilancia médica, el ejercicio de las operaciones comprendidas
como cirugía menor”, en 1953 se unifican las profesiones sanitarias de Practicantes,
Matronas y Enfermeras en el título de Ayudante Técnico Sanitario, por último, el RD
2319/1960 establece las competencias de los ATS y determina que tendrán las
mismas funciones que los practicantes a todos los efectos profesionales (2).

Las enfermeras que asumen la responsabilidad de realizar estas prácticas deben tener
un conocimiento apropiado sobre los pilares básicos que sustentan la realización de
Cirugía Menor, como lo son el instrumental quirúrgico básico y la anestesia local.

Las heridas son lesiones caracterizadas por la solución de la continuidad de los


tejidos, en las que existe mayor o menor desvitalización y pérdida de sustancia,
provocada por la falta de absorción de la fuerza que las ha ocasionado (3). Éstas
ocupan un elevado porcentaje de las demandas de los servicios de Urgencias y
Atención Primaria, por lo que suponen un reto habitual para el personal sanitario en
general y el equipo de enfermería en particular (4).

Una de las competencias de la práctica enfermera dentro del campo de Cirugía Menor,
es la reparación de heridas no complicadas, siendo estas aquellas que afectan a las
estructuras de la piel que se engloban bajo el concepto de tejidos blandos sin
afectación de otras estructuras adyacentes como cavidades corporales, vísceras,
nervios, tendones o vasos (5).

Las suturas facilitan el proceso de cicatrización mediante la aproximación de los


bordes de la herida sirviendo de soporte hasta que se formen las fibras de colágeno
(6).

La importancia de unos conocimientos y prácticas adecuadas respecto a las suturas


reside en la mejora de los resultados estéticos, funcionales y menor tiempo de
cicatrización de la herida (7). Sin embargo, los errores que se producen cuando se
sutura pueden repercutir o influir de forma negativa en la evolución del paciente, que
puede sufrir complicaciones como infección, dehiscencia, repercutiendo en un mayor
número de revisiones, consultas o incluso incapacidad laboral. A nivel sanitario implica
un aumento de los costes, ya que estas complicaciones incrementan los recursos
materiales, humanos y tiempos de hospitalización (8).

Dada la envergadura que tiene la buena praxis en las suturas realizadas por el
personal de enfermería dentro del campo de Cirugía Menor, manifiesto mi interés y
necesidad de realizar una revisión de protocolos, guías, así como artículos científicos
sobre las técnicas de sutura.

3
A través de estas fuentes bibliográficas, se recogerán los aspectos más importantes
de la Cirugía Menor en cuanto a suturas, cuidados de enfermería y se realizará un
análisis de los errores más frecuentes y sus consecuencias.

Para finalizar, se elaborará un breve manual anexo al Trabajo de Fin de Grado, que
sea útil para la práctica diaria de las enfermeras y estudiantes de enfermería que se
enfrenten ante cualquier momento del cuidado de las heridas agudas suturadas por
enfermería, desde la aproximación de sus bordes hasta la retirada de la misma en los
distintos servicios sanitarios.

3. Objetivos
Objetivo general:

- Profundizar en estudios y conocimientos de las heridas, evolución,


clasificación y papel de enfermería en el campo de cirugía menor que
permitan la adquisición de buenas prácticas enfermeras en la técnica de
sutura.

Objetivos específicos:

- Desarrollar el conocimiento sobre heridas, sus tipos y evolución de las


mismas.
- Conocer el instrumental utilizado en cirugía menor y su correcto manejo.
- Identificar los errores más frecuentes que se practiquen en el campo de
Cirugía Menor.
- Conocer los distintos materiales de sutura, sus características e
indicaciones en función del tipo y localización del tejido a reparar.
- Conocer las posibles complicaciones de las suturas y como resolverlas.
- Elaborar un breve manual de suturas que recoja los aspectos más
relevantes para suturar.

4
4. Metodología:
Para la elaboración de este trabajo, se ha realizado una revisión bibliográfica de la
literatura científica publicada en bases de datos del área de conocimiento de ciencias
de la salud como Cuiden, La Biblioteca Cochrane, Pubmed, Scopus, etc. También se
han utilizado bases de datos más generales como Google Scholar y Dialnet, así como
manuales de suturas publicados en las distintas Comunidades autónomas. Por último,
se han empleado los recursos disponibles en la Biblioteca de La Universidad de La
Rioja.

La estrategia de búsqueda ha sido llevada a cabo con los siguientes términos: suturas,
heridas agudas, enfermería, cicatrización por primera intención, Cirugía Menor. Para
concretar más la búsqueda, he recurrido a los operadores boleanos: AND, OR, NOT.

Una vez obtenida la información, he establecido los siguientes criterios de inclusión y


exclusión:

Tabla 1: Criterios de inclusión y exclusión bibliográfica

Criterios de inclusión Criterios de exclusión


Literatura científica escrita en inglés y Estudios no disponibles en texto
castellano. completo.
Artículos cuyo objetivo sea el estudio de Estudios cuyo objeto de análisis sean
las heridas agudas, tratamiento y las heridas crónicas.
evolución.
Estudios que sigan en rigor científico. Estudios publicados antes del 2006.
Estudios que determinen la sutura de
heridas no complicadas como una
competencia enfermera.
Manuales de suturas de las diferentes
Comunidades Autónomas.
Estudios que abarquen artículos de
revista, guías, protocolos, ponencias,
estudios de casos…
Elaboración propia

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5. Desarrollo
5.1. Instrumental quirúrgico en Cirugía Menor

El instrumental quirúrgico permite manipular adecuadamente los tejidos y realizar las


técnicas de manera menos cruenta y en mejores condiciones de asepsia.

Los instrumentos de Cirugía Menor no son muy complejos ni sofisticados, aun así,
cada uno tiene un uso y manejo específico. Dada la importancia que tiene la elección
del debido instrumental y su manejo en la reparación de heridas, este apartado se
dedica a describir las características y empleo correcto del instrumental más utilizado
en la reparación de heridas (9).

Aunque no se profundice en la esterilización del instrumental, cabe destacar que la


manipulación de los tejidos no puede aportar más microorganismos al lecho de la
herida. Por eso es muy importante cumplir con las normas de asepsia y utilizar
instrumental que haya sido lavado, desinfectado, esterilizado y que cumpla los
controles requeridos que así lo confirmen (2).

5.1.1. Bisturí

Suele constar de dos elementos, la hoja desechable y el mango.

El mango de bisturí más utilizado en Cirugía Menor es el plano del número 3, para las
hojas del número 10 al 15.

Las hojas de bisturí más utilizadas son:

- Nº 15 para disecar tejidos


- Nº 11 para retirar puntos
- Nº 10 para incisiones en piel gruesa

El montaje del bisturí consiste en insertar la hoja desechable en la ranura del mango.
Por motivos de seguridad se realiza con ayuda del porta agujas, con el que cogeremos
la hoja desechable por su extremo distal, posteriormente la deslizaremos por la ranura
del mango en sentido proximal. Para el desmontaje, se sujetará la hoja por su parte
proximal y se empujará con el porta agujas en sentido distal.

El bisturí se sujeta como un lapicero con la mano dominante, la otra mano se utiliza
para estabilizar la piel con el pulgar y el índice.

Las incisiones se realizan empezando por uno de los extremos previstos con la hoja
colocada verticalmente haciéndola avanzar con una presión controlada. Se debe
intentar hacer el corte en una sola pasada para evitar la incisión dentada ocasionada
por múltiples cortes, lo que origina fragmentos que se necrosan y retrasan la
cicatrización (10).

6
Figura 1: A) Mango y hojas de bisturí B) Manejo correcto del bisturí

Fuente imagen A: Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria (2)

Fuente imagen B: https://goo.gl/l7w9IB

5.1.2. Tijeras

- Tijeras de mayo curvas de 14 cm: para cortar material como apósitos, vendas,
hilos, etc.

- Tijeras de Metzembaum: para cortar tejidos o realizar disecciones romas, por


lo que tienen las hojas más afiladas. Para conservar su filo en condiciones
óptimas es recomendable utilizarlas exclusivamente a este fin (2).

Para utilizar las tijeras, se introducen las falanges distales del 1º y 4º dedo en las
anillas, apoyando el segundo dedo en las ramas.

La disección roma consiste en introducir las tijeras cerradas en los tejidos y abrirlas
para separarlos (10).

Figura 2: A) Tijeras de Metzembaum B) Tijeras de Mayo C) Como asir las tijeras

Fuente de las imágenes: Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria (2)

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5.1.3. Porta-agujas

Se utiliza para sujetar las agujas curvas para suturar. El más utilizado en Cirugía
Menor es el de 10 o 12 cm, se maneja igual que otros instrumentos anillados.

El montaje eficaz de la aguja consiste en sujetarla con la punta del porta agujas en el
tercio medio posterior formando un ángulo recto respecto al porta (10).

Se debe respetar la morfología de la aguja, para lo cual no hay que sujetar la aguja
demasiado apretada, ya que las quijadas del porta pueden dañarla o doblarla
irreversiblemente. El uso de agujas deformadas aumenta el traumatismo en los tejidos
a su paso (11).

Para suturar correctamente se prona la mano para que la aguja forme un ángulo de
90º con la piel, se introduce y se va empujando progresivamente con un movimiento
de supinación de muñeca (10).

Figura 3: A) Porta-agujas B) Montaje adecuado de la aguja

Fuente imagen A: Cuaderno enfermero sobre Cirugía Menor, Heridas y suturas (9)

Fuente imagen B: Wound Closure Manual (20)

5.1.4. Pinzas de disección

Las pinzas de disección permiten sujetar tejidos y material mediante la fuerza ejercida
por la presión de las ramas.

Es un instrumento que se utiliza con la mano no dominante sujetándolo como un lápiz


entre el primer, segundo y tercer dedo.

- Pinzas de disección sin dientes: para retirar puntos


- Pinzas de disección con dientes: para sujetar la piel y evitar el
aplastamiento que se produce cuando se sujeta con las pinzas sin dientes

Las más utilizadas en Cirugía menor son las estándar de 13-14 cm para manipular
tejidos, materiales y hacer curas y las de Adson de 12 cm más precisas y fáciles de
manejar (10).

8
Figura 4: A) Pinzas de disección sin dientes B) Pinzas de disección con dientes
C) Como manejar las pinzas de disección

Fuente de imágenes A y B: Cuaderno enfermero sobre Cirugía Menor, Heridas y suturas (9)

Fuente imagen C: Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria (2)

5.2. Anestesia local

Los anestésicos locales son sustancias químicas que impiden la conducción de


estímulos mediante el bloqueo de los canales de sodio (9).

La manipulación de las heridas debe ser los más atraumática e indolora posible
(12).La administración de anestésicos locales antes del manejo de heridas permite un
control completo del dolor (13). Por eso, como norma general debe evitarse el dolor
mediante la administración de anestésicos locales a no ser que esté contraindicado
(9).

La administración de anestesia local es una función delegada, pero no exime a las


enfermeras de tener unos conocimientos apropiados sobre anestesia local que
permitan unas prácticas adecuadas.

Los anestésicos locales son fármacos que derivan del ácido paraaminobenzoico y se
clasifican en función de la unión entre sus moléculas, que puede ser tipo éster o tipo
amida.

 Anestésicos tipo ester: tetracaína, novocaína, benzocaína, procaína.


Utilizados principalmente de forma tópica debido a la mayor probabilidad de
reacciones alérgicas y reacciones cruzadas entre ellos y otros fármacos.
Alternativa en caso de alergias a anestésicos tipo amidas.
 Anestésicos tipo amida: lidocaina, mepivacaina, bupivacaina y prilocaina.
Debido a su eficacia y seguridad son los más usados para infiltración de
anestesia local.

Por las características como inicio de acción y tiempo de acción, la Lidocaína y


Mepivacaína son los anestésicos más usados para suturar.

- Lidocaína: con un rápido inicio de acción (2 - 4 minutos) que dura de 20 a 30


minutos. Dosis máxima: 300-500 mg, la cual no se debe sobrepasar en ningún
caso (14).
- Mepivacaína: similar a la lidocaína, pero con una duración de acción más
prolongada (30-60minutos) y con menos poder vasodilatador. Dosis máxima:
300-500 mg (15).

9
5.2.1. Anestesia local con vasoconstricción

La utilización de vasoconstrictores junto con la anestesia local tiene ventajas como


prolongar el efecto de la anestesia, disminuir las dosis utilizadas y reducir el sangrado
de la herida. Sin embargo presenta inconvenientes como retardar el comienzo de
acción y aumentar el dolor de la administración.

Su uso está contraindicado en zonas acras (dedos, orejas, nariz y pene) y en


pacientes con hipertensión, coronopatías, esclerodermia, hipertiroidismo, insuficiencia
cardiocirculatoria y durante el embarazo.

Existen preparados comerciales con soluciones mixtas de anestésicos y


vasoconstrictores. La alternativa a estos preparados comerciales es diluir 0.1 mL de
Adrenalina en 10 mL de suero fisiológico (dilución al 1/1000) e infiltrar un máximo de 5
mL después de la infiltración de anestesia (5).

5.2.2. Reacciones adversas

- Reacciones alérgicas.
- Vértigos, acúfenos, contracciones musculares, parestesias, trastornos de la
visión, desorientación y mareos.
- Vasodilatación (14).

5.2.3. Consideraciones previas su administración

- Comprobar alergias previas.


- Antes de anestesiar hay que valorar la sensibilidad y movilidad de la zona,
especialmente si la herida está localizada en extremidades (Anexo 1).
- La concentración del anestésico no debe superar el 2% (14).
- No sobrepasar las dosis máximas recomendadas teniendo en cuenta que en
niños y ancianos la dosis máxima recomendada disminuye.
- Utilizar el menor volumen posible que proporcione el efecto anestésico
requerido con motivo de que un volumen excesivo puede provocar inflamación
de la zona y dolor al paciente.
- Es una técnica aséptica: desinfectar previamente la zona de punción y utilizar
material estéril (9).
- Conseguir que la técnica sea lo menos dolorosa posible: utilizar agujas de
calibre fino y lo suficientemente largas para reducir el número de pinchazos.
Calentar la ampolla del fármaco entre las manos para que se aproxime a la
temperatura corporal (14).
- No inyectar anestésico en el torrente vascular: comprobar mediante aspiración
antes de infiltrar que estamos en el espacio extravascular.
Si refluye sangre, hay que retirar la aguja. Para valorar la correcta
administración de nuevo hay que cambiar de equipo de infiltración (jeringa,
aguja y anestésico).
La administración accidental en la circulación eleva significativamente los
niveles plasmáticos de anestesia local ocasionando la aparición de efectos
tóxicos o de sobre-dosificación (9).
- Antes de intervenir, hay que esperar el tiempo suficiente para que el paciente
pierda la sensibilidad dolorosa (5).

10
5.2.4. Técnicas de administración

Las técnicas más utilizadas para la reparación de heridas en Cirugía Menor son la
infiltración y el bloqueo troncular (9).

Anestesia por infiltración

Consiste en la infiltración extravascular del anestésico en los tejidos cutáneo y


subcutáneo de la zona que se va a intervenir mediante varias inyecciones (13).

- Angular o romboidal: se practica a través de dos punciones en los


extremos de la lesión y rectificando la dirección de cada pinchazo
sin llegar a extraerla delimitando una zona romboidal. Utilizada en
superficies pequeñas.
- Solapamiento o imbricación: se rodea completamente la lesión
mediante trayectos lineales sucesivos. Se utiliza en superficies más
grandes.
- Bordes abiertos: infiltración a través de los bordes de la herida (6).
Menos dolorosa, pero no es aconsejable en heridas muy sucias, o
que todavía no se ha procedido a su limpieza porque se
diseminarían los microbios a los tejidos sanos (14).

Figura 5: A) Infiltración angular B) Solapamiento o imbricación C) Bordes abiertos

Fuente: https://goo.gl/NTwg9n

11
Anestesia troncular

Se trata de la infiltración de anestésico en el trayecto teórico de un nervio,


insensibilizando la zona distal dependiente de él. Durante la práctica
enfermera, cobra especial interés en la reparación de heridas localizadas en los
dedos (9).

El bloqueo digital se realiza infiltrando el anestésico en ambas caras de


laterales de la base de la falange proximal. Mediante una aguja subcutánea, se
introduce perpendicularmente hasta tocar el periostio, en este momento se
retira ligeramente y se inyecta el agente anestésico lentamente. La cantidad de
anestésico irá en relación al tamaño del dedo, pero no debe excederse de 1 ml
en cada lado de la falange, pues podría producir compresión a este nivel (14).

Figura 6: Bloqueo digital

Fuente: https://goo.gl/2GO9Yd

5.3. Suturas

5.3.1. Indicaciones

La sutura es cualquier material utilizado para aproximar los bordes de las heridas
hasta que la cicatriz sea capaz de soportar la tensión de los tejidos sin abrirse (11).

El tratamiento de elección para una herida traumática es la sutura directa, siempre que
no esté contraindicado, porque disminuye los tiempos de cicatrización y mejora los
resultados estéticos y funcionales (7).

Las heridas que se reparan mediante sutura cicatrizan por primera intención, a pesar
de sus resultados, no todas ellas se pueden suturar. Para realizar el cierre primario, la
herida debe presentar las siguientes características:

- Heridas limpias, con buen aspecto, bordes bien definidos y fondo sangrante.
- No presentar cuerpos extraños, ni bordes esfacelados o tejido necrótico (5).
- Heridas sin gran pérdida de tejido.
- No debe existir tensión al aproximarlos (3).
- Heridas limpias producidas en un periodo de tiempo inferior a 6 horas,
pudiéndose extender este intervalo a 12 horas en las heridas producidas en
zonas con buena vascularización como cara y cuero cabelludo (5).

12
Cuando las heridas no cumplen estas características, la curación es un proceso
mucho más lento e imprevisible que se ocasiona a partir del tejido de granulación que
crece desde el fondo de la herida. Este tipo de cicatrización es el conocido como
“cicatrización por segunda intención” y los resultados estéticos y funcionales son
peores que en el cierre primario (14).

Las heridas que no se deben suturar y se deben dejar cicatrizar por segunda intención
son:

- Heridas producidas por mordedura, ya sea humana o de animal


- Heridas por aplastamiento con abundante tejido desvitalizado
- Heridas en las que se presume la existencia de microorganismos patógenos,
es decir, heridas contaminadas cuyo tiempo de evolución es superior a 12
horas.
- Heridas con signo de infección.
- Cuando el desbridamiento no es satisfactorio.
- Si hay tal pérdida de sustancia que no es factible el cierre primario (16).

Figura 7: Tipos de cicatrización

Fuente: https://goo.gl/qd7KZw

5.3.2. Errores más frecuentes

Los resultados estéticos, funcionales y ahorro del tiempo de cicatrización hacen que la
sutura sea el tratamiento de elección para las heridas traumáticas (3).

Sin embargo, una ejecución incorrecta de la técnica de sutura, puede acarrear


consecuencias de diversa índole como infección, dehiscencia (separación de los
bordes de la herida), mayor número de revisiones y consultas, etc. (4).

13
Tabla 2: Normas básicas para suturar

Normas básicas para suturar

Respetar normas de asepsia

Comenzar con una buena limpieza y exploración aséptica de la herida

Controlar la hemorragia

Adecuar el material de sutura y la técnica a la herida que se va a reparar


Evitar espacios muertos que facilitan la formación de seromas. Suturar por
planos cuando se requiera
Usar técnica de Friedrich si es preciso

Dejar los bordes evertidos, en ningún caso invertidos

Aproximar los bordes sin estrangular

Anudar a un lado de la herida


Hacer puntos cuadrados: misma profundidad que anchura y equidistantes
entre ellos
Elaboración propia a partir de la información de fuentes bibliográficas (7) y (14)

A continuación se realiza un análisis de los errores más frecuentes al realizar el cierre


primario, cuáles son sus consecuencias y se establecen pautas claras de cómo llevar
a cabo la técnica correcta.

Incorrecta asepsia durante el proceso

Una incorrecta asepsia durante el manejo de heridas puede derivar en la infección de


la herida. La infección de la herida supone una complicación que afecta al bienestar
del paciente y aumenta los costes sanitarios.

A lo largo de todo el proceso, la enfermera debe evitar en todo momento la infección


de la herida. Siendo las piedras angulares de la prevención el lavado de manos,
utilización de material estéril y cumplimiento de las normas de asepsia (15).

Cuando manipulemos la herida, se deberá impedir a toda costa la entrada de


microorganismos a la herida, por lo cual hay que utilizar guantes, material estéril e
incorporar un campo estéril (9).

Los microorganismos se van transmitiendo de un paciente a otro a través de las


manos de los profesionales sanitarios. El lavado de manos es la medida profiláctica
más costo-efectiva contra la infección, de ahí la importancia del lavado de manos
antes de la manipulación de la herida y recordar que el uso de guantes no sustituye al
lavado de manos (17).

14
Insuficiente limpieza de la herida

Los microorganismos infecciosos se acumulan en el tejido necrótico, serofibroso y


purulento de la herida por lo que su presencia en el lecho de la herida suponen un
factor de riesgo para el desarrollo de infección (18).

De ahí la importancia de una buena limpieza y antisepsia de la herida, a través de la


cual se persigue:

- Eliminar restos y cuerpos extraños en el seno de las heridas.


- Descender la contaminación y el riesgo de infección.
- Establecer las mejores condiciones que permitan una adecuada cicatrización.

Hay que tener presente que se debe evitar la entrada de gérmenes de la piel en la
lesión, por lo que siempre se realizará desde el interior de la herida al exterior (9).

El lavado del lecho de la herida se efectúa con suero salino fisiológico al 9%, ya que
se trata de una solución isotónica que no interfiere con el proceso de curación de la
herida ni altera los tejidos (18). A ser posible con suero tibio (37ºC) para evitar el
enfriamiento de los tejidos (4).

Para evitar el traumatismo de las heridas, se recomienda el uso de una jeringa de 20


mL y un catéter flexible para una presión más sostenida y alcanzar toda la extensión
de la lesión (9).

El uso de antisépticos debe reservarse para zonas donde los bordes de la piel estén
íntegros porque su capacidad germicida disminuye en presencia de materia orgánica y
altera los tejidos. Antes de aplicar el antiséptico en la zona perilesional, se eliminaran
los restos orgánicos con suero fisiológico (5).

Los cuerpos extraños que no se han eliminado mediante el lavado por irrigación se
retiran con pinzas o con dedo enguantado. Posteriormente se vuelve a irrigar el lecho
de la herida con suero fisiológico (14).

Mala exploración de la herida

Tradicionalmente se ha rasurado la zona circundante de la herida previa exploración


de la herida, práctica que se debe evitar porque las erosiones que crea el rasurado
favorecen la infección, lo que conlleva a una peor evolución de la herida. La retirada
de vello se debe valorar individualmente y utilizar alternativas como separar el pelo de
la herida con esparadrapo, vaselina o retirarlo con unas tijeras de mayo rectas o
maquinilla eléctrica que no dañe la piel (19). En ningún caso se retirará el pelo de las
cejas porque el crecimiento posterior es imprevisible y no puede garantizarse la
recuperación del aspecto original (9).

Una exploración de la herida inadecuada puede hacer que no detectemos objetos


extraños que queden alojados en el lecho de la herida, así como lesiones de
estructuras nobles como nervios, tendones o vasos sanguíneos (4). En caso de
detectar lesiones o factores que hagan considerar la herida como complicada, se
derivará al profesional correspondiente (9).

15
Dada la importancia que tiene la exploración de la herida, se realizará en las mejores
condiciones posibles con una buena iluminación y respetando las medidas asépticas
(4).

Mala elección del material para aproximar los tejidos

Existe una amplia gama de suturas, la elección del material a emplear va a depender
fundamentalmente del tipo de tejido a suturar y de su localización anatómica (14). La
selección adecuada del material va a permitir aproximar los tejidos con el mínimo
trauma posible y con la suficiente precisión para eliminar los espacios muertos (20).

En el apartado “Material de sutura”, se desarrolla con más detenimiento la elección de


sutura (hilo y aguja) en función del tipo de herida y localización. La sutura tradicional
no es el único método para aproximar los bordes de la herida, sino que existen otros
más novedosos que se abarcan en el apartado “Otros materiales para el cierre
primario”.

No colocar suturas internas

Cuando una herida profunda no se sutura por planos, es probable dejar espacios
muertos en el fondo de la herida en los que se puede acumular suero o sangre,
formando así un caldo de cultivo para el crecimiento de microorganismos que causan
infección (20).

Hay que suturar por planos cuando la profundidad de la lesión lo requiera, así se
evitará la formación de espacios muertos (7).

Figura 8: Espacio muerto de la herida

Fuente: Wound Closure Manual (20)

No realizar exéresis de los bordes

La presencia de tejidos con signos necróticos favorece la infección y retrasa el proceso


de cicatrización. Para una buena reparación de la herida se precisan bordes limpios,
regulares y sangrantes. El Friedrich nos va a brindar esas condiciones mediante la
eliminación de tejido necrótico de la herida con bisturí y regularización de los lados de
la herida (11).

Esta técnica está desaconsejada en cara y manos (21).

Hay que ser prudente con el desbridamiento, planeando previamente la cantidad de


tejidos a eliminar y si es preciso, pintar en la piel el recorrido que debe realizar el
bisturí.

16
Para que los bordes de la herida queden regulares después de la incisión, es esencial
ejercer una presión sostenida en el bisturí y eliminar los tejidos de una sola pasada
(10).

Figura 9: Friedrich quirúrgico

Fuente: Manual de heridas y suturas para la enfermera de urgencias (14)

Tras la realización del desbridamiento quirúrgico, es posible que la piel se retraiga, por
lo que es aconsejable la descarga de tensión mediante disección roma separando la
piel del tejido subcutáneo con unas tijeras de punta roma estériles (21).

Figura 10: Disección roma de tejido subcutáneo

Fuente: Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria (2)

Se puede valorar la necesidad de realizar la descarga de tensión mediante un pellizco.


A través del pellizco se estimará si los bordes de la herida se pueden aproximar o
existe demasiada tensión (14).

Mala eversión de los bordes de la herida

Las heridas que han sido reparadas sin eversión de los bordes darán peores
resultados estéticos. De ahí la importancia de una ligera eversión de los bordes que se
irán aplanando a medida que la cicatriz se va contrayendo (22).

La correcta eversión de los bordes de la herida se alcanza a través de la adecuada


angulación de entrada y salida de la aguja. La aguja debe entrar y salir con una
angulación de 90º o más con respecto a la superficie de la piel (5).

17
Figura 11: Correcta eversión de los bordes de la herida

Fuente: Suturas y Cirugía Menor para profesionales de enfermería (5)

Empleo de una mala técnica de anudado

El nudo debe asegurar la sutura aplicando la suficiente tensión como para aproximar
los bordes de la herida, pero no tanto como para provocar isquemia de tejidos, que
cursaría con necrosis y retraso en la cicatrización (9).

Todos los nudos deben quedar a un lado del borde de la herida para que no quede
englobado en la cicatriz y dificulte su posterior retirada (19).

Las lazadas se deben hacer en el sentido contrario en el que se realizó el anterior (21).

En este apartado hemos podido ver algunos de los aspectos más importantes en el
anudado de las suturas y las consecuencias que pueden ocurrir si no se hace
correctamente. Debido a la relevancia del anudado de las suturas, se profundizará
más extensamente en el apartado “Anudado de suturas”.

Mal reparto de la superficie de la herida

Un mal reparto de las superficies de la herida tiene el riesgo de un labio de la herida se


deslice hacia uno de los lados y se formen “las orejas de perro” si se comienza por uno
de los extremos (5).

Se puede evitar con la “técnica de las mitades”, es decir, se comienza a suturar por el
centro de la herida y se pone el resto de los puntos equidistantes entre el anterior y el
extremo de la herida (5).

Figura 12: Técnica de las mitades

Fuente: Suturas y Cirugía Menor para profesionales de enfermería (5)

18
La conocida “oreja de perro” es un exceso de tejido que aparece en los extremos de la
herida por no haber repartido bien la superficie suturada. En caso de que nos suceda
suturando, hay que evitar que esta imperfección cicatrice dando unos resultados
antiestéticos.

La corrección quirúrgica de la “oreja de perro” consiste en:

- Traccionar la piel sobrante para apreciar la dirección de la herida y prolongarla


con bisturí aproximadamente 1 cm.
- Solapar el tejido sobrante encima de la línea de la herida y recortar la piel que
sobrepasa la línea direccional.
- Sutura de la herida (5)
Figura 13: Técnica de reparación quirúrgica de la “oreja de perro”

Fuente: https://goo.gl/TWkHYE

Tensión desigual en la herida

Para que la restauración de la integridad tisular sea lo más funcional y estética posible,
la tensión en los planos de la herida debe ser homogénea. Para lo cual los puntos
deben ejercer la misma tensión entre los bordes de la herida que entre la superficie y
el fondo de esta, es decir deben ser equilibrados, equidistantes y equipenetrantes
(Regla de las X) (4).

5.3.3. Material de sutura

Los materiales de sutura son aquellos que utilizamos para favorecer la cicatrización de
una herida mediante la aproximación de los lados de la herida.

La finalidad de los materiales de sutura en cuanto a la herida consiste en:

- Mantener los bordes de la herida unidos.


- Disminuir la tendencia y tensión natural que presentan los labios de la herida a
separarse.
- Reducir y controlar la hemorragia.
- Restablecer la función del tejido suturado lo más rápido posible.
- Restaurar la continuidad cutánea y evitar la contaminación bacteriana (9).

19
Existen gran variedad de suturas en el mercado, con unas características específicas,
las cuales debemos conocer para elegir la más adecuada al tejido que se vaya a
suturar, tipo de herida y localización anatómica (14).

La utilización del hilo y aguja oportuna, facilitará la técnica de sutura, disminuirá la tasa
de infección, proporcionará mejores resultados y menos molestias al paciente. (11)

La enfermera es la responsable de reparar heridas no complicadas que afectan a


tejidos blandos. Dentro de este contexto, se van a destacar los materiales más usados
en Cirugía Menor para piel y tejido subcutáneo. Por una parte se tendrá en cuanta el
hilo y por otra la aguja.

Pero antes de destacar las características de los más utilizados es conveniente definir
algunos conceptos en cuanto a las suturas que influirán en la elección de material.

- Fuerza tensil: es la fuerza que soporta el hilo antes de romperse al ser


anudada. La fuerza de tensión del tejido que va a ser reparado determina la
elección del material y su calibre (23).
- Absorción: tiempo necesario para que desaparezca el material de sutura.
- Memoria: tendencia de la sutura a volver a su estado original (24).
- Calibre: es el diámetro del hilo. El sistema de medida más extendido es el de
la farmacopea estadounidense (USP), que establece un sistema de medida en
ceros. El 3 constituye el de mayor tamaño, va descendiendo en unidades hasta
el 0 (9). A partir del 0, la sutura de menor diámetro es la que contiene mayor
número de ceros (25).
El sistema de la farmacopea europea (EP) expresa el calibre en décimas de
milímetro (23).

El calibre de la sutura está directamente relacionado con la cantidad de


material que se implanta y por tanto a la cantidad de cuerpo extraño que se
queda en la herida. Por eso se debe procurar utilizar el menor calibre posible
que garantice la aproximación de los bordes hasta que la cicatriz sea capaz de
mantener los bordes unidos sin necesidad de la sutura (9).

Hilos de sutura recomendados en Cirugía Menor

No reabsorbibles

Se utilizan para la sutura cutánea que va a ser retirada (13).

Los hilos monofilamentos tienen una estructura física unitaria que facilita el
paso por los tejidos provocando menos respuesta tisular y dificultando el
asiento de gérmenes (9). Hay que valorar su utilización en heridas localizadas
en zonas muy visibles (cara y cuello) por los resultados estéticos. Sin embargo,
su estructura dificulta su manejo, y la hace más vulnerable al aplastamiento o
pinzamiento por el instrumental (pudiendo crear zonas débiles en el hilo o
incluso romperlo) por lo que hay que sopesar los beneficios que aporta, con la
habilidad y experiencia de quien va a suturar (24).

20
Los estructura de los multifilamentos está formada por varios hilos torsionados
o trenzados que facilitan su manejo y aportan buena seguridad en los nudos,
pero que ofrecen mayor resistencia a su paso por los tejidos y facilitan el
anidamiento bacteriano (9).

Figura 14: Sutura monofilamento y multifilamento

Fuente: https://goo.gl/iRYO0y

Las suturas no reabsorbibles más usadas para la reparación de heridas son:

- Seda: filamento trenzado de proteína natural


Resistente y de fácil manejo, es la sutura más utilizada a pesar de
que suele presentar reacción a cuerpo extraño e infecciones por su
estructura trenzada (14).
- Poliamida (Ethilon®): monofilamento sintético con elevada fuerza
de tensión, buena elasticidad y mínima reacción a cuerpo extraño.
Pero tiene el inconveniente de poseer memoria, lo que dificulta su
manejo y exige más lazadas para que no se suelte el nudo (26).
- Polipropileno (Prolene®): monofilamento sintético
extraordinariamente inerte en los tejidos. No pierde la fuerza tensil.
(26).

Reabsorbibles

Se utilizan cuando se sutura por planos en el tejido subcutáneo. Van perdiendo


la fuerza tensil y desaparecen del organismo por reabsorción biológica.

- Poliglactina 910 (Vycril®): multifilamento trenzado recubierto de


una sustancia que facilita su paso a través de los tejidos.
De fácil manejo y buena seguridad en los nudos que se absorbe por
hidrólisis a los 56-72 días (19).
- Ácido poliglicólico (Dexon®): muy parecido al anterior, se
diferencian en que produce menos respuesta celular (19).

21
Tabla 3: Relación entre zona anatómica, calibre y material

Zona Anatómica Sutura cutánea Sutura Subcutánea


Cuero cabelludo Grapas o seda de 2/0 Vycril o Dexon de 3/0
Párpados Monofilamento o seda de 6/0 Vycril o Dexon de 6/0
Frente y cara Monofilamento o seda de 5/0 Vycril o Dexon de 5/0
Orejas Monofilamento o seda de 5/0 Vycril o Dexon de 5/0
Nariz Monofilamento o seda de 4/0 Vycril o Dexon de 4/0
Labios Monofilamento o seda de 5/0 Vycril o Dexon de 4/0
Cuello Monofilamento o seda de 4/0, 5/0 Vycril o Dexon de 4/0
Tronco y abdomen Monofilamento o seda de 3/0, 4/0 Vycril o Dexon de 3/0
Espalda Monofilamento o seda de 3/0, 4/0 Vycril o Dexon de 3/0
Vycril o Dexon de 3/0,
Brazos y mano Monofilamento o seda de 4/0, 5/0
4/0
Piernas y pie Monofilamento o seda de 3/0, 4/0 Vycril o Dexon de 3/0
Fuente: Técnicas de sutura para enfermería (11)

Aguja

En la elección del material de sutura también se debe tener en cuenta la aguja, puesto
que es la que conduce al hilo hasta el tejido en el que se va a implantar, para ello debe
ser penetrante pero lo menos traumática posible. La diferencia entre el calibre de la
aguja y el hilo debe ser mínima para disminuir el traumatismo en los tejidos (9).

Existen diferentes tipos de agujas en función de su forma, tipo de punta y tamaño.


Cada tipo está diseñado para un tipo de cirugía, para suturar en cirugía menor, las
agujas más utilizadas cumplen las siguientes características:

- Punta: es la parte de la aguja que perfora el tejido permitiendo así el


paso del resto de la aguja y el hilo de sutura.
Cuando haya que penetrar tejidos resistentes como la piel, se
utilizará la punta triangular, con tres aristas cortantes que se
continúan con el cuerpo.
Para realizar los puntos invertidos en tejido subcutáneo está
indicada la punta cilíndrica, que produce menos traumatismo.
- Forma: Las más utilizadas son las curvas que se manejan con el
porta agujas. Para la sutura de piel se usan agujas curvas de 3/8 de
círculo. Cuando se sutura por planos se usan agujas de medio
círculo (9).

22
Figura 15: A) Formas de la aguja B) Aguja de punta y cuerpo triangular C) Aguja de
punta y cuerpo cilíndrico

Fuente: Manual de suturas, ligaduras, nudos y drenajes (25)

Para evitar gastos innecesarios, antes de abrir el paquete de la sutura hay que
asegurarse que la que se ha cogido corresponde con la que queremos utilizar. Para lo
cual resulta útil saber identificar las características de la sutura en el envoltorio externo
(9).

Figura 16: Información que aporta el paquete de sutura

Fuente: Cuaderno enfermero sobre Cirugía Menor, Heridas y Suturas (9)

5.3.4. Técnicas de sutura

El término “sutura” no solo se refiere al material, sino también a la técnica que permite
la aproximación de los tejidos para favorecer el proceso de cicatrización.

Las suturas discontinuas son aquellas en las que cada punto es independiente, es la
más empleada por enfermería en la reparación de heridas no complicadas debido a
que es la más recomendada por sus características.

- Más facilidad para distribuir la tensión.


- Favorece el drenaje de la herida.
- Más facilidad para retirar los puntos.

23
De las suturas discontinuas, las más aconsejadas son el punto simple, punto simple
con el nudo enterrado y puntos en “U” vertical y horizontal, también conocidos como
colchonero vertical y horizontal. A continuación se desarrollarán características más
específicas de cada uno de ellos y cuáles son los pasos para su ejecución.

Punto simple

Es el más utilizado debido a su sencillez, rapidez y características tales como no


interferir apenas en la vascularización del tejido y aportar menos cuerpo extraño a la
herida (9). Se realiza con material no reabsorbible suturando piel y tejido subcutáneo
(11).

Los puntos de entrada y salida de la aguja deben guardar la misma distancia respecto
a los bordes de la herida (3-5mm). El punto debe ser tan ancho como profundo (11).

Los pasos a seguir son:

- Elevar con las pinzas de disección el borde de la herida por el que se va a


comenzar a suturar (25).
- Penetrar el borde de la herida en tejido con la aguja con una angulación de 90º
con el plano de la piel.
- La aguja debe salir en el tejido subcutáneo de la herida.
- Volver a introducir la aguja en el tejido subcutáneo del borde contrario.
- Los puntos de entrada deben ser equidistantes de los bordes de la herida.
- Asegurar la sutura mediante el anudado que se explicará en el apartado
“Anudado de suturas” (11).

Figura 17: Punto simple

Fuente: https://goo.gl/8RZcl3

Punto simple inverso

Cuando la herida es muy profunda, el punto simple inverso es muy conveniente


porque favorece el afrontamiento de planos internos y bordes de la herida evitando así
la formación de espacios muertos donde se pueda acumular sangre o secreciones.
Además aporta buenos resultados estéticos y menos rechazo del material de sutura,
ya que el nudo y los extremos del hilo quedan enterrado sin posibilidad de aflorar la
piel.

24
Se realiza con materiales absorbibles

- Se introduce la aguja desde dentro de la herida hacia la parte superficial.


- En el borde opuesto de la herida, la aguja se introduce desde la parte
superficial a la parte profunda.
- Los extremos del hilo que se van a anudar quedan en el interior de la herida.
- Para asegurar la sutura, basta con realizar dos nudos.
- Se cortan los hilos lo más cerca posible de los nudos. (27)

Figura 18: A) Introducción de la aguja B) Punto inverso simple finalizado

Fuente: https://goo.gl/GXB8W9

Punto colchonero en “U” vertical / Colchonero vertical

Esta técnica permite suturar varios planos de la herida (hipodermis, dermis y


epidermis) en una sola operación sin necesidad de realizar punto invertido.

- El trayecto profundo de la sutura es el que se realiza primero con los puntos de


entrada y salida a 7-8 mm de los bordes de la herida.
- Se termina con el trayecto superficial de la sutura, con los puntos de entrada y
salida a 2-3mm de dichos bordes y en la misma línea vertical del trayecto
profundo.

Proporciona buena eversión de los bordes, resistencia a la tensión y hemostasia de los


tejidos (precaución en los tejidos mal irrigados porque produce isquemia). Sin embargo
los resultados estéticos no son muy buenos, requiere mayor tiempo de ejecución y
aporta más cuerpo extraño que el punto simple (9).

Se realiza con material no reabsorbible.

- Se introduce la aguja con una angulación de 90º a una distancia de unos 7-


9mm de la herida para salir en el plano subcutáneo.
- La aguja entra desde el plano subcutáneo del otro borde de la herida y sale en
el epidérmico a unos 7-9 mm.
- Entrada y salida de la aguja por un borde por delante del punto anterior.
- Entrada y salida de la aguja por el borde contrario del punto inicial.
- Anudado de la sutura (28).

25
Punto colchonero en “U” horizontal / Colchonero horizontal

Es una técnica muy parecida a la anterior utilizada en aquellas heridas que se resisten
a ser aproximadas. La tensión que aportan a los tejidos es tal que provoca isquemia
en los tejidos, llegando incluso a necrosar los bordes.

Por lo tanto, la aplicación de esta técnica se debe limitar a heridas con mucha tensión,
como las localizadas en las palmas de las manos y plantas de los pies, pero que a
cambio son zonas con una vascularización abundante (5).

Aporta buena eversión de los bordes y se realiza con material no reabsorbible.

- Se introduce la aguja la aguja en ambos lados de la herida como si se fuera a


realizar un punto simple.
- A continuación, la aguja entra por un borde lateralmente al punto anterior y sale
al tejido subdérmico del centro de la herida.
- Entrada y salida de la aguja en el lado opuesto de la herida.
- Realizar nudos (28).

Figura 19: A) Punto colchonero vertical B) Punto colchonero horizontal

Fuente: https://goo.gl/ysOCfe

5.3.5. Anudado de la sutura

Independientemente de la técnica de sutura que se haya llevado a cabo, el anudado


es lo que va a asegurar la aproximación de los bordes durante el tiempo suficiente
para que se produzca el proceso de cicatrización (5).

El resultado estético y las complicaciones posteriores dependen del nudo que se haya
ejecutado, de ahí la importancia de respetar los siguientes principios del anudado:

- Realizar la lazada en un sentido y la siguiente en el contrario.


- Aplicar la tensión adecuada, que no sea excesiva para evitar el
estrangulamiento de los bordes, ni tan poca que no asegure la aproximación de
los bordes (22).
- Los nudos deben quedar a un lado de la herida y no sobre la línea de sutura
para poder valorar su evolución y evitar que quede englobada en la cicatriz
(16).

26
El anudado se puede realizar manualmente o con instrumentos. En las suturas
realizadas con agujas curvas manipuladas con porta agujas el anudado suele ser
instrumental (5).

El nudo más utilizado, rápido y sencillo de utilizar es el nudo simple de cirujano. Para
realizar éste nudo, hay que:

- Enrollar el extremo largo de la sutura alrededor del porta agujas con dos
vueltas. Con la punta del porta agujas se sujeta el cabo suelto y se estiran los
extremos en dirección paralela a la herida para tensar el nudo.
- La segunda lazada tiene que ser inversa a la primera, para lo cual, se cambiará
el sentido en el que se enrolla el hilo sobre el porta. Se da una vuelta del hilo
sobre el porta, con el que se coge el cabo pequeño y se estiran los entremos
- Se repite el proceso en sentido inverso al anterior (6).

5.3.6. Otros materiales para el cierre primario

La sutura tradicional no es la única herramienta para contribuir en el cierre primario,


también se pueden utilizar grapas, tiras adhesivas o pegamentos tisulares.

Tiras adhesivas

Son tiras de esparadrapo de papel estéril que sirven para aproximar los tejidos de
pequeñas laceraciones sometidas a poca tensión (21).

Protegen la herida, son fáciles de retirar y su colocación es una técnica no dolorosa


que disminuye la ansiedad del paciente.

Es permeable al agua y el vapor, lo que permite el paso del sudor y secreciones o


sangre previniendo la maceración de la piel. Pero tienen una exposición limitada al
agua sin perder sus propiedades adhesivas. Para que se fijen bien a la piel, hay que
aplicarlos sobre una zona limpia, seca desengrasada y con poco vello (26).

Figura 20: Tiras adhesivas

Fuente: https://goo.gl/hbNzhw

Grapas

La colocación de grapas es un método de cierre primario que produce una buena


eversión sin estrangular la herida. En un primer lugar las grapas penetran en la piel y
acto seguido se cierran sobre sí mismas adquiriendo su forma. Hay que asegurarse
que en la zona donde se van a aplicar, hay una distancia mínima de 4.5 a 6.5 mm
entre la piel y las estructuras adyacentes no perforar estas (21).

27
Las grapas no se deben aplicar en tejido muscular, subcutáneo, heridas profundas que
puedan dejar espacios muertos, ni en cara, manos, espalda y pliegues cutáneos (11).

La técnica de aplicación es rápida, producen muy poca reacción tisular de rechazo y


proporcionan muy buenos resultados estéticos

Para colocar las grapas hay que:

- Aproximar y evertir los tejidos que se van a aproximar con unas pinzas de
disección con dientes.
- Colocar la grapadora sobre el centro de la herida.
- Apretar el gatillo de forma que haga el recorrido completo.
- Distribuir de forma uniforme el espacio entre las heridas
- Asegurarse de que todas las grapas estén correctamente formadas, de lo
contrario, retirarla y colocar otra (5).

Figura 21: Colocación de grapas

Fuente: Suturas y Cirugía Menor para profesionales de enfermería (5)

Adhesivos tisulares

Los adhesivos tisulares son compuestos de cianoacrilatos que se mantienen líquidos y


se polimerizan cuando se ponen en contacto con la piel. Esta polimerización permite la
aproximación de los tejidos más superficiales de la piel durante 7-14 días hasta que se
degradan por hidrólisis.

Cabe destacar que el adhesivo tisular se aplica exclusivamente en piel y totalmente


contraindicado en tejidos más profundos. No es adecuada en zonas con mucho vello o
sometidas a gran tensión (22).

Son una alternativa a considerar por su fácil uso, disminución del dolor y tiempo de
aplicación, además no requieren de una visita para retirarlas (29). Sin embargo el
cierre mediante adhesivos tisulares no es apto para todo tipo de heridas. Para
restaurar la integridad tisular con este material, la solución de continuidad cutánea
debe:

- Precisar una sutura de 4-5/0 o más fina.


- Ser limpias y de bordes regulares.
- Tener una longitud inferior a 4-5 cm y anchura inferior a 0.5 cm.
- Afectar únicamente a epidermis y dermis.
- Estar en zonas de poca tensión.
- Haber dejado de sangrar (5).

28
La técnica de aplicación de los adhesivos es:

- Aproximar los bordes de la herida con unas pinzas.


- Aplicar al menos 3 capas finas de adhesivo, esperando 30 segundos entre
capa y capa.
- Hay que seguir aproximando los bordes hasta que haya alcanzado 1 minuto
tras aplicar la capa más superficial (14).

Figura 22: Aplicación de adhesivo tisular

Fuente: https://goo.gl/re2S5o

5.3.7. Cuidados de la sutura

La sutura de la herida no cumple todas las necesidades que se requieren para que se
lleve a cabo una cicatrización eficaz. La continuidad de los cuidados nos permite hacer
un seguimiento de la evolución de la herida, detectar posibles complicaciones y
prevenir la infección mediante las curas periódicas (9).

Todos los pacientes deben ser advertidos de que el resultado de la ruptura de la


continuidad de la piel finaliza con una cicatriz más o menos apreciable y que el
resultado final no se puede considerar hasta pasados los 6-12 meses de la reparación
inicial.

Una vez suturada la herida se debe:

- Limpiar con suero fisiológico los posibles restos hemáticos sobre la superficie
suturada, e impregnar la línea de sutura con un antiséptico (povidona yodada o
clorhexidina).
- Cubrir la herida con apósito estéril que se mantendrá limpio hasta la revisión de
la herida. Si se mancha con sangre, limpiar la herida, aplicar antiséptico y
volver a cubrir con apósito.
- Realizar vendaje compresivo si hay riesgo de hemorragia e inmovilizar si la
herida está localizada en zonas de mucha tracción como las extremidades.
- Primera revisión de la herida a las 24-48 horas:
o Retirar vendaje y apósito.
o Valorar inflamación: una leve inflamación de los bordes de la herida es
parte del proceso fisiológico de cicatrización, si es más extensa (0.5-
1cm entorno al borde de sutura) hay que valorar la posibilidad de
infección.
o Presionar ligeramente sobre el contorno de la sutura para ver si rezuma
en algún punto. Si sale material purulento, hay que retirar el punto
infectado y dejar curar por segunda intención.

29
Si sale material serosanguinolento, se trata de un seroma o hematoma
que hay que drenar y realizar vendaje compresivo.
- A partir de la primera revisión, se puede lavar con agua y jabón con el correcto
secado de la herida. Si la herida no es exudativa y no hay riesgo de
contaminación, no es necesario taparla con apósito (13).
- Educación sanitaria
o Enseñar al paciente como limpiar y secar la herida
o Explicar signos de alarma, ante su presencia, el paciente deberá acudir
a una revisión inmediata de la herida:
 Herida dolorosa y caliente.
 Fiebre.
 Bordes de la herida enrojecida a más de 1 cm de extensión
desde el borde de la herida.
 Supuración abundante.
 Dehiscencia de los bordes.
 Hemorragia activa (11).

5.3.8. Complicaciones

Hemorragia: por norma general, el sangrado de las heridas suturadas cede


ejerciendo presión digital, realizando un vendaje compresivo y aplicando frío cada 10-
15 minutos en las siguientes horas.

Si se localiza en un miembro se puede elevar para disminuir el sangrado (5).

Seromas y hematomas: son acumulaciones de líquido bajo la herida que


pueden llegar a separar los tejidos limitando el aporte sanguíneo (4). Se deben impedir
mediante la sutura por planos evitando dejar espacios muertos y ejerciendo una
hemostasia eficaz previa a la sutura (5).

Cuando aparece esta complicación hay que evacuar el líquido a través de la


herida o retirando algún punto, para finalizar es preciso colocar un vendaje compresivo
para disminuir los espacios muertos (16).

Infección: suele estar relacionada con fallos en la técnica estéril. También


puede ser la fase final de otras complicaciones como hematoma, dehiscencia o
necrosis (13).

Se caracteriza por enrojecimiento que supera los 0.5 cm desde los bordes de la
herida, también puede aparecer supuración purulenta (16).

Los cuidados de enfermería consisten en retirar los puntos infectados dejando


que cicatricen por segunda intención, limpieza de la herida y recogida de muestra del
exudado. Se llevará a cabo un seguimiento de la herida más exhaustivo (13).

Dehiscencia: es la reapertura de los bordes de la herida, que puede aparecer


una vez se hayan retirado los puntos o cuando aún están colocados. La dehiscencia
es causada cuando la tensión de la piel supera a la que puede soportar la sutura.

Si no han transcurrido más de 12 horas y no hay signos de infección, se puede


tratar disminuyendo la tensión de la herida mediante disección subcutánea y la sutura
posterior con el material adecuado que sea capaz de soportar la tensión.

30
En caso de que no se pueda volver a suturar, se dejará cicatrizar por segunda
intención (5)

Necrosis: Producida por un exceso de tensión en los puntos implantados que


compromete el aporte vascular requerido para la reepitelización.

Es necesario eliminar el tejido desvitalizado, limpieza de la herida y vigilancia


exhaustiva para detectar signos de empeoramiento (14).

Granuloma: se trata de una reacción a cuerpo extraño al punto enterrado en la


que aparece una nodulación dolorosa y dura.

Se evita utilizando material reabsorsorbible del calibre más fino posible,


realizando pocos nudos y dejando cabos muy cortos (13).

Cicatriz hipertrófica: es una producción exagerada de fibras conectivas y


fibroblastos que no se extiende más allá de la herida.

Queloide: es una cicatriz anormal que se caracterizada por un tumor firme,


rosado, de bordes irregulares y que se extiende más allá de los bordes de la herida.

Existe cierta predisposición individual, siendo más frecuente en jóvenes y En


pieles oscuras

Hiperpigmentación: resulta en zonas expuestas al sol, por lo que se


recomienda el uso de protectores solares en la cicatriz hasta 6 meses posteriores a la
sutura (13).

5.3.9. Retirada de la sutura

La sutura deja de ser necesaria cuando los mecanismos naturales de nuestro


organismo son capaces de mantener los bordes de la herida unidos (9).

La retirada de la sutura debe estar en equilibrio entre el riesgo de dehiscencia y los


resultados estéticos. Cuanto más tiempo permanezca la sutura, hay menos riesgo de
reapertura de la herida, pero los resultados estéticos disminuyen (cicatriz en forma de
traviesas de tren).

Hay unos tiempos mínimos aconsejados de permanencia mínima de la sutura, que


varían en función de la localización de la herida (vascularización y tensión a la que
está sometida) y edad del paciente (14).

31
Tabla 4: Tiempos mínimos de permanencia de sutura

Tiempos mínimos de permanencia de sutura


Tiempo de permanencia (días)
Zona anatómica
Niños Adultos Ancianos
Cuero cabelludo 6 8 9
Cara / Cuello 4 5 8
Tórax / Espalda / Abdomen 7 9 12
Brazo / Antebrazo 6 7 9
Mano / Dedos 10 12 14
Muslo / Pierna 10 12 14
Pie / Dedos 10 14 21
Fuente: Cuaderno enfermero sobre Cirugía Menor, Heridas y Suturas (9)

La retirada de puntos debe ser individualizada, teniendo en cuenta la evolución de la


herida. Si una vez cumplidos los periodos mínimos de permanencia de la sutura
existen dudas, es conveniente retirar los puntos de forma alterna para reconocer los
signos de dehiscencia (2). Otra posibilidad compatible con la retirada de puntos alterna
es el refuerzo de la línea de sutura con tiras adhesivas de papel (7).

Para retirar la sutura, se debe:

- Desinfectar la piel con antiséptico.


- Traccionar del hilo con unas pinzas sin dientes.
- Cortar el cabo lo más cerca posible de la piel, evitando así la contaminación
con el recorrido interno del hilo que ha estado fuera de la piel.
- Traccionar el hilo hacia el lado de la herida donde se cortó, para evitar abrir los
bordes de la herida por tracción.
- Volver a aplicar antiséptico en la herida (14).

Figura 23: Retirada de sutura

Fuente: https://goo.gl/lxE2Bi

32
Es posible que el cierre primario se haya realizado con grapas, para su retirada
debemos disponer de un material específico: el quitagrapas. La retirada de grapas
consiste en:

- Desinfectar la piel.
- Introducir la mandíbula inferior del quitagrapas entra la grapa y la piel.
- Cerrar la pinza para que las grapas desdoblen completamente sus patillas.
- Traccionar perpendicularmente a la piel.
- Aplicar un antiséptico (5)

Figura 24: Retirada de grapas

Fuente: Suturas y Cirugía Menor para profesionales de enfermería (5)

33
6. Conclusiones
La reparación de heridas agudas no complicadas es una competencia enfermera que
permite restaurar la integridad tisular. Pero para conseguir unos resultados estéticos y
funcionales de calidad no basta con realizar el cierre primario, sino que se debe
realizar de manera adecuada evitando los errores más comunes que pueden derivar
en diversas complicaciones para el individuo y aumentar los costes para el sistema
sanitario.

El análisis de la literatura científica publicada ha permitido profundizar el conocimiento


sobre heridas y el papel de enfermería ante las mismas. El campo de las heridas
agudas es mucho más complejo y extenso que como se muestra. Sin embargo se ha
desarrollado de manera adecuada el conocimiento sobre las heridas agudas no
complicadas que son suturadas por el personal de enfermería.

Se recogen los aspectos más importantes de la Cirugía Menor en cuanto a la


realización del cierre primario que pueden permitir la adquisición de unas buenas
prácticas enfermeras en el cuidado de las heridas agudas que se pueden suturar. El
correcto tratamiento de las heridas facilita su cicatrización aportando unos resultados
estéticos y funcionales favorables.

Para continuar con la relevancia que tienen las suturas en enfermería, el manual que
se ha elaborado sintetiza aquello más importante y que puede ser aplicado en la praxis
diaria enfermera en el cuidado de las heridas agudas.

Muchos de los errores cometidos en las suturas son causados por la falta de
conocimientos o la inconsciencia sobre las consecuencias negativas que puede
ocasionar una mala práctica. Por eso es imprescindible reforzar y difundir el
conocimiento enfermero sobre heridas agudas y suturas. En este sentido, el manual
que se ha elaborado puede contribuir a la adquisición de buenas prácticas enfermeras
en la reparación de heridas agudas.

34
7. Bibliografía
1. Cirugía Menor: Desarrollo de nuevas competencias enfermeras. 1º ed. Junta
de Andalucía. Consejería de Salud y Bienestar Social.; 2012.

2. Romero Márquez A, Fernández Hermoso I. Manual de Cirugía Menor en


Atención Primaria. 1º ed. San Vicente, Alicante: Club Universitario; 2011.

3. Rodríguez Rodríguez MJ, Gómez Enríquez C. Actuación enfermera urgente en


una herida en mano: A propósito de un caso. Enferurg. 2011; II (8):10-17.

4. García González RF, Gago Fornells M, Chumilla López S, Gaztelu Valdés V.


Abordaje de enfermería en heridas de urgencia. Gerokomos 2013; 24 (3): 132-
138.

5. Oltra Rodri g
́ uez E. Suturas y Cirugía Menor para profesionales de enfermeri a
́ .
2nd ed. Madrid: Médica Panamericana; 2008.

6. Fernández Sánchez T, Urdiales Gutiérrez MT. Guía de suturas para


enfermería. 1º ed. Madrid: Sindicato de Enfermería SATSE; 2011.

7. Aparicio Rodríguez S, Barrera Ramírez P. Cura y sutura de heridas. Hygia de


enfermería. 2006;(63):13-17.

8. Beaskoetxea Gómez P, Bermejo Matínez M, Capillas Pérez R, Cerame Pérez


S, García Collado F, Gómez Coiduras J et al. Situación actual sobre el manejo
de heridas agudas y crónicas en España: Estudio ATENEA. GEROKOMOS.
2013;24(1):27-31.

9. Bellido Vallejo JC. Cuaderno enfermero sobre Cirugía Menor, Heridas y


Suturas. 1ºed. Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Jaén; 2008.

10. Maestro Saavedra F, Méndez Baliñas J, López de los Reyes R, Puime Montero
P, Veleiro Tenreiro M, Vázquez Blanco M. Curso de Cirugía Menor. 1st ed.
Asociación gallega de Medicina Familiar y Comunitaria.

11. Técnicas de sutura para enfermería. 1st ed. ASEPEYO; 2009.

12. Leyva Rodri g


́ uez F. Heridas y cicatrización en enfermeri a
́ . 1st ed. Madrid:
MEDA Pharma; 2012.

13. Blanco Franco M, Bruzos González E, Canedo Canedo L, González Fernández


M, Martínez Quiroga M, Martínez Villanueva A et al. Gui á de práctica cli n
́ ica de
cirugi a
́ menor en Atención Primaria. 1st ed. [Valladolid]: Gerencia Regional de
Salud; 2010.

14. Larrañaga I, Lizarazu E, Pintado R, Ruiz de Larramendi M. Manual de heridas y


suturas para la enfermera de urgencias. 1st ed. Donostia: Osakidetza; 2014.

15. Ramírez Ordoñez M, Mojica Fuentes D, Corredor Corredor Y, Arias Cabrera N,


Leal Leal L, Gayón Riaño J et al. Manejo de heridas por trauma en el servicio
de urgencias. Revista Ciencia y Cuidado. 2008;5(1):51-60.

16. Ballestero Jimenez, J, Puertollano Prado Criado, B. (n.d.). Actuación de


enfermería en urgencias ante heridas. 1st ed.

35
17. Manual técnico de referencia para la higiene de manos. 1st ed. Organización
Mundial de la Salud; 2009.

18. Gutiérrez Pérez M, Lucio-Villegas Menéndez M, López González L, Aresté


Lluch N, Morató Agustí M, Pérez Cachafeiro S. Uso de los antisépticos en
Atención Primaria. Atención Primaria. 2014;46(2):10-24.

19. Martín Fernández A, Martín Reina M, Álvarez Jiménez P, Cano Burgos S,


Aguilera Rodríguez F, Pérez Fernández A. ¿Es el rasurado de la piel como
preparación para la sutura una técnica correcta?. SEEUE. 2011;(20):8.

20. Wound closure manual. (2007). 1st ed. Ethicon, Inc.

21. Muñoz Álvarez E, Castro Navarro M, Yánez Caballero B. Técnicas de


enfermería en la asistencia al traumatismo menor. 1st ed. IAVANTE.

22. Hoyt K, Flarity K, Shea S. Wound Care and Laceration Repair for Nurse
Practitioners in Emergency Care. Advanced Emergency Nursing Journal.
2011;33(1):84-99.

23. Gómez González F. Taller de suturas quirúrgicas: Usos y aplicaciones de


suturas manuales e instrumentales en Cirugía. 1st ed. Logroño: Hospital San
Pedro; 2012.

24. Manual de cierre de heridas. Ethicon.

25. Hernández C, Jiménez R, Busto M, Zabaleta J, Aguinagalde B, Zulaika N et al.


Manual sobre suturas, ligaduras, nudos y drenajes. 1st ed. San Sebastián:
Hospital Donostia; 2007.

26. Buitrago Jaramillo J. Materiales de sutura. 1st ed.

27. Bellido Vallejo JC. Técnicas de sutura: punto simple inverso. Evidentia. 2008
jul-ago; 5(22). Disponible en: www.index-f.com/evidentia/n22/478articulo.php

28. López García de Viedma A. Manual de suturas. 1st ed. Área científica
MENARINI

29. Farion K, Osmond MH, Hartling L, Russell K, Klassen T, Crumley E, Wiebe N.


Adhesivos tisulares para laceraciones traumáticas en niños y adultos (Revisión
Cochrane traducida). En: La Biblioteca Cochrane Plus, 2008 Número 4. Oxford:
Update Software Ltd. Disponible en: http://www.bibliotecacochrane.com.
(Traducida de The Cochrane Library, 2008 Issue 3. Chichester, UK: John Wiley
& Sons, Ltd.).

36
8. Anexos
8.1. Exploración de la sensibilidad y movilidad de la mano

A) Hiperflexión B) Hiperextensión C) Oposición dedos - pulgar

D) Sensibilidad al dolor E) Discriminación de tacto con doble objeto puntiagudo


F) Discriminación de tacto con objeto romo

G) Extensión contra resistencia H) Flexión contra resistencia

I) Tracción sobre hoja de papel


Ilustraciones extraídas de FIGURA 14-12 de “Suturas y Cirugía Menor para profesionales de enfermería”

8.2. Manual práctico de suturas para enfermería

37
Manual práctico de

suturas para enfermería

Realizado por: Marina Serrano de la Cuesta


Manual práctico de

suturas para enfermería


Elaborado a partir de los contenidos del Trabajo Fin de Grado “Suturas en Cirugía
Menor para enfermería y tratamiento de heridas. Elaboración de un manual y análisis
de errores” y material complementario como imágenes, tablas, etc.

Realizado por: Marina Serrano de la Cuesta

1
Índice de contenidos

Anestesia Local ............................................................................... 3

Heridas que se pueden suturar ....................................................... 5

Heridas que no se pueden suturar................................................... 5

Normas básicas de sutura ............................................................... 6

Materiales de sutura ........................................................................ 7

Técnicas de sutura .......................................................................... 9

Anudado de la sutura .................................................................... 10

Otros materiales para el cierre primario ......................................... 11

Cuidados de la sutura .................................................................... 12

Retirada de la sutura ..................................................................... 13

Complicaciones ............................................................................. 14

2
Anestesia Local

Antes de la manipulación de heridas hay que administrar anestesia


local para que sea lo menos molesta posible.
Los anestésicos más utilizados son:
Anestésico Inicio de acción Duración Dosis máxima
Lidocaína 2-4 minutos 20-30’ 300-500 mg
Mepivacaina* 2-5 minutos 30-60’ 300-500 mg
*Mepivacaína es menos vasodilatadora que Lidocaína

Antes de su administración Consideraciones

 Consultar alergias.  No usar concentraciones


 Valorar sensibilidad y > 2%, ni sobrepasar
movilidad. dosis máximas.
 Desinfectar zona de
punción.
Vasoconstricción  Disminuir dolor de la
administración: calentar
 Prolonga el efecto de la ampolla del fármaco y
anestesia, disminuye utilizar agujas finas y
dosis requeridas y reduce largas.
el sangrado de la herida.  No inyectar anestésico
 Utilizar vasoconstrictores en el torrente vascular.
a concentración 1/1000.  Esperar que haga
efecto.

Los vasoconstrictores están contraindicados en zonas acras


(dedos, orejas, nariz y pene) y en pacientes con hipertensión,
coronopatías, esclerodermia, hipertiroidismo, insuficiencia
cardiocirculatoria y durante el embarazo.

3
Anestesia por infiltración

Angular Solapamiento Bordes abiertos


Bordes abiertos

Bloqueo digital
Se inyecta la anestesia en el trayecto teórico de un nervio,
insensibilizando la zona distal dependiente de él. Introducir la aguja
subcutánea perpendicularmente hasta tocar el periostio, retirarla
ligeramente e infundir el anestésico lentamente.
La cantidad infiltrada a cada lado de la falange NO puede superar 1
mL.

4
Heridas que se pueden suturar

Heridas limpias, con buen aspecto, bordes bien


definidos y fondo sangrante
Libres de cuerpos extraños, bordes esfacelados o tejido
necrótico
Sin gran pérdida de tejido
Sin tensión al aproximarlos
Producidas en un tiempo inferior a 6 horas, 12 horas en
heridas localizadas en cara y cuero cabelludo

Heridas que no se pueden suturar

Heridas por mordedura


Heridas por aplastamiento con abundante tejido
desvitalizado
Heridas contaminadas con un tiempo de evolución
superior a 12 horas
Heridas con signo de infección
Cuando el desbridamiento no es satisfactorio
Heridas con gran pérdida de sustancia

5
Normas básicas de sutura

 Respetar las normas de asepsia, lavado de manos,


instaurar campo estéril, utilizar material, instrumental y
guantes estériles.
 Comenzar con una buena limpieza y exploración aséptica
de la herida.
Lavado de la herida por irrigación con suero fisiológico y
desinfectar piel perilesional con antiséptico. Retirar objetos
extraños.
Descartar lesión de estructuras nobles (vasos, tendones,
nervios).
 Controlar la hemorragia.
 Adecuar el material y técnica de sutura a la herida.
 Suturar por planos cuando la herida sea lo
suficientemente profunda.
 Emplear técnica de Friedrich que proporcione bordes
limpios y regulares. Planear previamente el recorrido que
realice el bisturí, pintar la piel si es necesario. Ejercer una
presión sostenida y eliminar tejidos de una
pasada.
Después, es posible que la piel se retraiga,
descargar la tensión separando la piel del tejido
subcutáneo con unas tijeras Metzembaum.
 Dejar los bordes de la herida evertidos para lo cual es
importante introducir la aguja con una angulación de 90º con
respecto a la superficie de la piel.
 Aproximar los bordes sin estrangular.
 Anudar a un lado de la herida.
 Hacer los puntos cuadrados, que sean equilibrados,
equidistantes y equipenetrantes.
Para distribuir la tensión a lo largo de la herida realizar los
puntos con la técnica de mitades.

6
Materiales de sutura

Cierre externo Hilo no reabsorbible


- Seda: multifilamento que provoca gran
reactividad tisular pero aporta buena
seguridad en el anudado.

- Poliamida, polipropileno (Ethilon®,


Prolene®): monofilamentos que
proporcionan muy buenos resultados
estéticos pero precisan más nudos.

Agujas: con punta triangular y de 3/8 de círculo

Cierre interno Hilo reabsorbible


- Poliglactina 910 (Vycril®): multifilamento
trenzado con buena seguridad en los
nudos.
- Ácido poliglicólico (Dexon®): parecido al
anterior, pero con menor respuesta tisular.
 Agujas: con punta circular de ½ de círculo

Las agujas circulares se


manejan con el porta-
agujas.
La aguja se sujeta en su
tercio posterior.

7
Calibre de sutura en función de la localización de la herida

Zona Anatómica Sutura cutánea Sutura Subcutánea


Cuero cabelludo Grapas o seda de 2/0 Vycril o Dexon de 3/0
Monofilamento o seda de
Párpados Vycril o Dexon de 6/0
6/0
Monofilamento o seda de
Frente y cara Vycril o Dexon de 5/0
5/0
Monofilamento o seda de
Orejas Vycril o Dexon de 4/0
5/0
Monofilamento o seda de
Nariz Vycril o Dexon de 4/0
4/0
Monofilamento o seda de
Labios Vycril o Dexon de 4/0
5/0
Monofilamento o seda de
Cuello Vycril o Dexon de 4/0
4/0, 5/0
Monofilamento o seda de
Tronco y abdomen Vycril o Dexon de 3/0
3/0, 4/0
Monofilamento o seda de
Espalda Vycril o Dexon de 3/0
3/0, 4/0
Monofilamento o seda de Vycril o Dexon de 3/0,
Brazos y mano
4/0, 5/0 4/0
Monofilamento o seda de
Piernas y pie Vycril o Dexon de 3/0
3/0, 4/0

8
Técnicas de sutura

Punto simple: Sencillo, rápido, aporta poco material


extraño y no interfiere en la vascularizacion
• Penetrar el borde de la herida a unos 3-5mm
• Salida de la aguja en el tejido subcutáneo
• Entrada de la aguja en el borde opuesto
(guardando la misma distancia)
• Anudado

Punto simple inverso: evita la formacion de


espacios muertos.
• Introducir la aguja desde dentro de la herida
hacia la parte superficial (dermis).
• En el borde opuesto, introducir la aguja desde la
parte superficial a la parte profunda.
• Anudar la sutura y cortar los cabos lo más
próximos al nudo

Colchonero vertical: sutura varios planos, buena


eversión de los bordes y hemostasia.
 Realizar el trayecto profundo con la entrada y
salida de la aguda a unos 7-8 mm de los
bordes de la herida.
 Se termina con el trayecto superficial a unos
2-3mm.

Colchonero horizontal: para heridas con mucha


tensión, pero provoca mucha isquemia, se tiene
que limitar a zonas muy vascularizadas.
 Hacer un punto simple sin anudar.
 Entrada de la aguja por un borde lateral al
punto anterior y salida de la aguja en el borde
opuesto.

9
Anudado de la sutura

Los nudos aseguran la aproximación de los bordes durante el


tiempo suficiente hasta que se produzca la cicatrización.
Hay que aplicar la tensión adecuada: que no sea excesiva para
evitar el estrangulamiento de los bordes, ni tan escasa que no
aproxime los bordes.

Nudo de cirujano:

Enrollar el extremo largo de la sutura alrededor del


porta agujas con dos vueltas. Con la punta del
porta agujas se sujeta el cabo suelto y se estiran
los extremos en dirección paralela a la herida para
tensar el nudo.
La segunda lazada tiene que ser inversa a la
primera, para lo cual, se cambiará el sentido en el
que se enrolla el hilo sobre el porta. Se da una
vuelta del hilo sobre el porta, con el que se coge el
cabo pequeño y se estiran los entremos
Se repite el proceso en sentido inverso al anterior.

10
Otros materiales para el cierre primario

Tiras adhesivas: Son tiras de esparadrapo estéril que sirven para


aproximar pequeñas laceraciones sometidas a poca tensión.
Protegen la herida, son fáciles de retirar y su colocación es una
técnica no dolorosa que disminuye la ansiedad del paciente.
Exposición limitada al agua, aplicar en zona limpia, seca,
desengrasada y con poco vello.
Grapas: Técnica de aplicación rápida, poca reacción tisular de
rechazo y con buenos resultados estéticos.
No aplicar en tejidos profundos, heridas que puedan dejar espacios
muertos, cara, manos, espalda y pliegues cutáneos.

Adhesivo tisular: compuestos que se mantienen líquidos y


polimerizan en contacto con la piel. Exclusivamente indicado para
aplicar en piel.
Se pueden aproximar con adhesivo:
- Aquellas que precisan una sutura de 4-5/0 o más fina.
- Heridas limpias, de bordes regulares y que sean superficiales.
- Tener una longitud inferior a 4-5 cm y anchura inferior a 0.5
cm.
- Estar en zonas de poca tensión y haber dejado de sangrar.
Aplicación
- Aproximar los bordes de la herida con unas pinzas.
- Aplicar al menos 3 capas finas de adhesivo, esperando 30
segundos entre capa y capa.
- Esperar 1 minuto al aplicar la capa más superficial.

11
Cuidados de la sutura

Tras suturar la herida

• Limpiar la línea de sutura con suero fisiológico, secar e


impregnar de antiséptico.
• Cubrir con apósito estéril. Si se mancha de sangre, limpiar la
herida, aplicar antiséptico y cubrir otra vez.
• Realizar vendaje compresivo si hay riesgo de hemorragia e
inmovilizar la herida si está localizada en zonas con mucha
tracción como las extremidades.

1º Revisión dela herida (a las 24-48 horas)

• Retirar vendaje y apósito


• Valorar inflamación: si es superior a 0.5-1cm del borde de la
sutura hay que valorar la posibilidad de infección.
• Presionar ligeramente sobre el contorno de la sutura para ver
si rezuma en algún punto. Si sale material purulento, hay que
retirar el punto infectado y dejar curar por segunda intención.
• Si sale material serosanguinolento, se trata de un seroma o
hematoma que hay que drenar y realizar vendaje compresivo.

Educación sanitaria

Enseñar al paciente como limpiar y secar la herida.


Explicar signos de alarma, ante su presencia, el paciente
deberá acudir a una revisión inmediata de la herida:
 Herida dolorosa y caliente
 Fiebre
 Bordes de la herida enrojecida a más de 1 cm de
extensión desde el borde de la herida
 Supuración abundante
 Dehiscencia de los bordes
 Hemorragia activa.

12
Retirada de la sutura

Tiempos mínimos de permanencia de sutura


Tiempo de permanencia (días)
Zona anatómica
Niños Adultos Ancianos
Cuero cabelludo 6 8 9
Cara / Cuello 4 5 8
Tórax / Espalda / Abdomen 7 9 12
Brazo / Antebrazo 6 7 9
Mano / Dedos 10 12 14
Muslo / Pierna 10 12 14
Pie / Dedos 10 14 21

La retirada puede ser en días alternos y se puede reforzar la cicatriz


con tiras adhesivas. El material de sutura se retira tal y como se
muestra en las imágenes, hay que aplicar antiséptico antes y
después.

13
Complicaciones

 Hemorragia: Presión digital y vendaje compresivo


Elevación de la extremidad

 Seromas y hematomas Evitar suturando por planos


Evacuar el líquido retirando algún
punto
Realizar vendaje compresivo

 Infección Retirar puntos infectados


Limpieza de la herida
Recogida de muestra de exudado

 Dehiscencia Volver a suturar en ausencia de signos de


infección y si no han transcurrido 12 horas. En caso contrario,
curar por 2º intención.

 Necrosis Prevenir con tensión adecuada en los puntos

Eliminar tejido desvitalizado, limpieza y


vigilancia

 Granuloma: Utilizar material reabsorbible lo más fino posible

 Cicatriz hipertrófica

 Queloide

 Hiperpigmentación: Evitar exposición solar durante 6 meses

14

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