Está en la página 1de 1

por las diócesis FAJARDO-HUMACAO 10 al 16 de octubre de 2010 ev: 23

Catequistas que reman sin tregua

(Foto Suministrada)
HNA. MARGARITA Rodríguez, OSB Como signo se presentó en la Liturgia una va-
Para El Visitante sija de barro vacía simbolizando la necesidad de la
gracia y la luz de Dios ante esta tarea que les enco-
La catequesis no puede limitarse a una forma-
mienda la Iglesia.
ción meramente doctrinal sino que ha de ser una
verdadera escuela de formación integral. Por tanto, Luego una pareja de padres colocaron unas
se ha de cultivar la amistad con Cristo en la oración, flores en la vasija vacía para agradecer la generosi-
el aprecio por la celebración litúrgica, la vivencia dad y el empeño de todos los catequistas para con
comunitaria, el compromiso apostólico mediante sus hijos.
un permanente servicio a los demás. (Documento Agradecemos y exhortamos a nuestros cate-
de Aparecida N. 299) quistas a seguir firmes y fieles en la misión que
Al hacer realidad en sus vidas lo que nos dice Dios les ha encomendado, siendo así discípulos y
el Documento de Aparecida, las catequistas de la misioneros remando mar adentro en la barca de la
Parroquia San Antonio de Padua de Ceiba, celebra- evangelización de niños, jóvenes y adultos, junto a
ron con alegría y gran emoción la Misa de Envío el nuestro pastor de la diócesis de Fajardo-Humacao,
pasado domingo 26 de septiembre de 2010. Monseñor Eusebio Ramos Morales.

Nota del Director:


Voz profética en Haití
cionando, pero con muchas dificultades. blo, agradeció a mis hermanos Obispos Mons. Bernardito Auxa, quien compartió
Esta es la segunda parte de una en- A nivel eclesial, fueron muchos los tem- y a este Servidor la generosidad de la sobre las dificultades de reconstrucción
trevista a Monseñor Eusebio Ramos Mo- plos, colegios y hospitales destruidos. Iglesia Puertorriqueña para con el pue- en Haití. Después de pasar la noche en
rales, Obispo de la Diócesis Fajardo-Hu- Pero el amor por la vida de este pueblo blo haitiano. Luego, visitamos a un gru- la Nunciatura y celebrar la Santa Eucaris-
macao, sobre su reciente peregrinación es fantástico. La Iglesia con sus organi- po de personas que se preparaban para tía en la mañana del domingo, regresé a
misionera a Puerto Príncipe, Haití. zaciones internacionales, tales como Cá- la Eucaristía del domingo e inmediata- Puerto Rico.
ritas, Adveniat, Home Mision, Catholic mente, partimos para visitar la Parroquia ¿Cuál va a ser el Plan Misionero de la
¿Qué pudo palpar sobre las necesida- Church Extension Society y con algunas del Padre Mike, que nos fue asignada
des del Pueblo de Haití? Diócesis de Fajardo-Humacao para
de Haití, que sobrevivieron al terremoto, por Mons. Lafontaigne para apadrinar Haití?
No ha habido mucha diferencia, en hace maravillas. Por ejemplo, el Centro desde la Diócesis de Fajardo-Humacao.
términos de necesidades, pues, todavía de los Paúles en Puerto Príncipe se está Después de subir una carretera empi- Nuestra diócesis, pobre, pequeña y
la gente sigue en las calles y luchan por usando desde la Iglesia en Puerto Rico nada y en piedras, de dos kilómetros y misionera, quiere vivir la misión y el tes-
sobrevivir cada día. La diferencia es la como centro de enlace y acopio para medio, llegamos a la Parroquia Nuestra timonio es esencial. Por eso, al ocurrir
fortaleza del pueblo de Haití, que a pe- brindar nuestra ayuda al pueblo herma- Señora de los Siete Dolores. Grande fue el terremoto, hicimos una campaña eco-
sar del dolor y sufrimiento, se levanta día no. Hay todo tipo de necesidad y lo triste nuestra sorpresa, que al llegar, en una nómica, con la cuál logramos hacer un
a día con fe y esperanza. Por ejemplo, la es que pasarán muchos años en lo que Iglesia en reparación y a medio construir, buen aporte económico a la Conferen-
gran mayoría de las calles sigue llenas de este pueblo vuelve a la normalidad. Me estaba un grupo, cerca de veinte perso- cia Episcopal de Haití, a la Arquidiócesis
“escombros”, los servicios de agua y luz informó el Arzobispo de Puerto Príncipe, nas, esperando al Obispo visitante. Entre de Puerto Príncipe y, también, dimos la
siguen siendo pésimos, hay un mar de Administrador interino, que se ha adop- aplausos, oraciones y cánticos, fuimos primera ayuda a la Parroquia que que-
casetas y toldos en cada espacio abier- tado como propuesta oficial reconstruir acogidos, mientras nos iban explicando remos apadrinar. Por nuestra dimensión
to. Pero la gente, despierta y se pone en la ciudad en el mismo lugar; esto conlle- su experiencia con el terremoto y sus misionera, estamos recaudando el se-
movimiento, ya sea para vender cual- vará muchos años por delante. sufrimientos para levantar su “Iglesita”. gundo diezmo diocesano para soste-
quier cosa o buscar algún tipo de ayuda Luego de la alegría por la llegada de este ner a nuestras parroquias más pobres.
¿Qué fue lo más que le impresionó en Ahora, incluimos, entre estas parroquias
en los distintos centros de auxilio que esta corta visita? servidor, pasamos a una cena suculenta
hay por la diudad. y hecha con muchos sacrificios. Fue un pobres, a la Parroquia Nuestra Señora
Realmente, fue una visita muy corta, momento especial cenar y compartir con de los Siete Dolores en Puerto Príncipe.
¿Cuáles son las necesidades más apre- pero bien aprovechada. Llegué el sá- esta gente tan humilde, llenos de fe y de Así, testificamos la misión hacia adentro
miantes? bado, 11 de septiembre, a las 3:00 p.m., esperanza. Finalmente, a las 9:00 p.m. y hacia afuera de la Iglesia. Esperamos
La vida del pueblo haitiano se hace cuando fui recibido por el Padre Pierre subimos, nuevamente, a una “fulgone- que esta Parroquia en Haití se convierta
muy difícil después del terremoto. Si an- Mike Petithomme; a las 4:00 p.m., tuvi- ta” (cerca de 12 personas) para bajar la en un punto de encuentro y comunión
tes era difícil, imagínate cuando han co- mos una entrevista con el Administra- cuesta. Culminamos la visita alojándo- para la Diócesis de El Yunque, con la
lapsado casi todas las estructuras de go- dor Episcopal de Puerto Príncipe, S.E.R. nos en la Nunciatura Apostólica, donde Iglesia Católica de Jesucristo, que evan-
bierno, sociales y eclesiales. El gobierno Mons. Joseph Lafontaigne. Allí, compar- tuvimos la oportunidad de conocer y geliza desde el sufrimiento con su amor,
ha intentado reorganizarse y está fun- timos su dolor y sufrimiento por su pue- dialogar con el Nuncio Apostólico, S.E.R. su fe y esperanza.

También podría gustarte