Filosofía política.

La libertad ha sido un tema de discusión a lo largo de la historia. Por este concepto

se han generado guerras con caracteres revolucionarios, discusiones en donde no
se ha llegado a algún acuerdo de lo que seria la libertad y hasta la negación de ella
para algunos seres humanos, que son visto como simples objetos, los cuales
pueden suplir las necesidades de uno, o unos pocos, que consideran ser superiores
a los demás. El querer reprimir la voluntad del otro, sus deseos, la búsqueda de sus
fines etc. Y poner los nuestro como algo superior a los de los demás, es el diario
vivir de gran parte de nuestras sociedades.

Es por esto por lo que es adecuado hacer la pregunta ¿qué tan libre es el hombre?
pero más aún ¿en la obediencia abría algo de libertad? Para ello se usará como
guía -a la búsqueda de estas respuestas- el texto Dos conceptos de libertad de
Isaiah Berlin. Como primera mediad se darán a conocer ideas de Berlin que son de
suma importancia, siguiendo con la solución de estas preguntas, vistas bajo el lente
de los aportes de Isaiah que pueda otorgar en su texto, para así concluir con algunas
observaciones.

Berlin en su texto dos conceptos de libertad plantean la problemática de lo

obediencia y la coacción, mostrando una serie de preguntas que este problema
suscita como, por ejemplo: “¿Por qué no vivir como quiera? ¿Tengo que obedecer?
Si no obedezco, ¿puedo ser coaccionado? ...” (Berlin pág. 190). Al exponer este
problema, Berlin lleva la discusión al tema de la libertad, haciendo la aclaración que
de ella se derivaran la libertad negativa y la libertad positiva. En primer lugar
encontramos la libertad negativa, la cual dice que se es libre siempre y cuando no
se impida hacer lo que se quiera hacer “se dice que yo soy libre en la medida en
que ningún hombre ni ningún grupo de hombres interfieren en mis actividades”
(Berlin pág. 191)
El no permitir que estas actividades se realicen, hacen pensar que se está
coaccionando a esta persona, de allí Berlin aclara que la coacción implica la
intervención deliberada de otros seres humanos dentro del ámbito en que se podría
actuar si no intervinieran. Después de esto Isaiah muestra que la libertad negativa
debe tener unos límites que deben ser regulados por la ley como algunos filósofos
lo sugieren, debido a que si no se plantean estos límites la libertad de los más
fuertes suprimirá a la de los más débiles.

Una vez expuesta la libertad negativa Berlin desarrolla la libertad positiva la cual
profesa el deseo del individuo por ser su propio dueño, un individuo que toma sus
propias decisiones sin que ningún agente externo las vicie. En donde él es el actor
principal de su vida, teniendo conciencia y responsabilidad como persona que
piensa y quiere.

El sentido positivo de la palabra libertad se deriva del deseo por parte del individuo de ser su propio
dueño… Quiero ser sujeto y no objeto, ser movido por razones y por propósitos consientes que son
míos y no por causas que me afecten, por así decirlo, desde fuera. ( Berlin pág. 201)

A primera vista la libertad positiva y la libertad negativa dan la impresión de ser la

misma. El deseo de las personas por sentir que son dueñas de su voluntad y
decisiones, en un espacio en el mundo con el fin de ser agentes activos en el mismo,
hace que en este afán por la búsqueda de su libertad no se tomen el tiempo para
reflexionar un poco en ellos y la distinción entre libertad positiva y libertad negativa
se confunda. Pero Berlin aclara que estos dos conceptos a lo largo de la historia se
desarrollan en direcciones divergentes, y da a entender que estos no deben ser
tomados a la ligera.

Para empezar a dar solución a las preguntas es oportuno iniciar teniendo como base
la idea de libertad positiva y libertad negativa, que Berlin nos muestra en su texto,
cabe resaltar que en este texto hay ideas de gran, pero para iniciar la solución estos
dos conceptos nos dan la entrada. La primear cuestión que fue suscitada es ¿Qué
tan libre es el hombre? Desde el punto de vista de la liberta negativa, el hombre es
un agente libre ya que en su voluntad él puede obrar con forme a sus deseos. Esto
se suele pensar en primera medida, pero en realidad él está sujeto a normas,
instituciones e incluso leyes que bajo una esfera en sociedad se regir sobre él, las
cuales limitan de una u otra manera su poder de decisión.

Es por esto que la libertad negativa ofrece una manera ilusoria de libertad ya que el
hombre es un hombre en sociedad y en la sociedad siempre hay unas normas que
se deben seguir, las cuales son necesaria para así aseguran la convivencia, esto
hace que en ocasiones la libertad se ve controlada por esto. Es por esto que la
libertad positiva da la mejor manera de concebir un estado de libertad, a hacernos
dueños de nuestras propias decisiones y responsable de ellas como personas
consientes, esta cocínense hace que como ser libre pueda escoger lo que es mejor
para sí mismo. Al tener esta conciencia esta nos lleva a un estado de autocontrol,
donde este hace que las decisiones que tome llevaran una consigo consecuencias
que pueden de una u otra manera afectar el entorno.

Al introducir la libertad positiva como un concepto más favorable de libertad, permite

dar paso a la segunda pregunta a saber ¿en la obediencia abría algo de libertad?
Teniendo en cuenta que la libertad positiva nos hace consiente de las decisiones
que tomamos y nos hace dueñas de ella, de allí se deriva el autocontrol el cual
permite que descarte algunos deseos que no son beneficios para la vida. El
obedecer iría ligado al este auto control el cual lleva a ser más consiente al momento
de tomar decisiones. Allí la libertad estaría presente por que no sería un agente
externo quien tome las decisiones sino que por medio de este autocontrol, que
permite una toma de decisiones más consiente y responsable.

En conclusión gran parte de la sociedad practica la libertad de una manera negativa,

esto se pode presentar por cultura o por que se suele pensar que la libertad es solo
de esta manera, desconociendo por un lado que la libertad positiva es otra opción.
El desconocer esta opción hace que se limite la manera de una buena convivencia
con el otro y que las personas viva casada con una ilusoria liberad y estén
divorciadas de su realidad, cabría preguntar ¿si aun así después de conocer esta
otra opción de libertad positiva se aceptaría? O por conllevar un mayor grado de
responsabilidad se rechazaría.

Bibliografía: Berlin. I cuatro ensayos sobre libertad, dos conceptos de libertad

Alianza Editorial, S. A., Madrid, 1988