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UNASUR

MATERIA

ENFERMERIA EN URGENCIAS II

PROF.: Lic. Lourdes


Aguilar

CARRERA: Lic. en Enfermería

TURNO : Sábados

CURSO: 3er. Año SECCION: “B



AÑO 2014
TEMA

"Fracturas"

INTEGRANTES:

1. ESMILSE GIMENEZ

2. LIZ ROMAN

3. CELESTE CACERES

4. NERY BAEZ

5. ROSSANA GONZALEZ

6. HERMINIA VALLEJOS

7. GLORIA FRANCO

8. ALICIA ESPINOLA
Introducción

Las fracturas son soluciones de continuidad que se originan en los huesos, a


consecuencia de golpes, fuerzas o tracciones cuyas intensidades superen la
elasticidad del hueso.

En una persona sana, siempre son provocadas por algún tipo de


traumatismo, pero existen otras fracturas, denominadas patológicas, que se
presentan en personas con alguna enfermedad de base sin que se produzca
un traumatismo fuerte.

Es el caso de algunas enfermedades orgánicas y del debilitamiento óseo


propio de la vejez.

Sin más que acotar, le invito a adentrarse en el contenido de este material


investigativo denominado: FRACTURAS.
Fracturas

DEFINICION__________________________________________
Una fractura es la pérdida de continuidad normal de la sustancia ósea o
cartilaginosa, a consecuencia de golpes, fuerzas o tracciones cuyas
intensidades superen la elasticidad del hueso. El término es extensivo para
todo tipo de roturas de los huesos, desde aquellas en que el hueso se destruye
amplia y evidentemente, hasta aquellas lesiones muy pequeñas e incluso
microscópicas.

Etiología
En general, la fractura se produce por la aplicación de una fuerza sobre el
hueso, que supera su resistencia elástica, en cuanto al mecanismo de
aplicación de dicha fuerza sobre el foco de la fractura, podemos clasificarlas:
• Por traumatismo directo, en las cuales el foco de fractura ha sido
producido por un golpe directo cuya energía se transmite directamente por la
piel y las partes blandas. Por ejemplo, el golpe de un martillo sobre un dedo,
fracturando la falange correspondiente. En esta misma clasificación se
encuentran las fracturas producidas como consecuencia de una caída, en las
cuales el hueso es el medio de transmisión de la acción de la fuerza y el suelo
u otro elemento contundente es el elemento que reacciona, superando la
resistencia ósea.
• Por traumatismo indirecto, en las cuales el punto de aplicación de la
fuerza está alejado del foco de fractura. En este caso, las fuerzas aplicadas
tienden a torcer o angular el hueso. Por ejemplo, la caída de un esquiador, con
rotación de la pierna, produce una fractura a nivel medio de la tibia y el peroné,
estando las fuerzas aplicada a nivel del pie fijo y de todo el cuerpo en rotación y
caída.
• Si la fuerza es aplicada paralelamente al eje de resistencia habitual del
hueso, como lo que ocurre en las caídas de altura de pie sobre las vértebras,
resultando en una compresión del hueso, acortándolo, se denominan fractura
por aplastamiento.
• Si la fuerza es aplicada sobre un punto de sujeción de estructuras
tendoligamentosas, desgarrando un trozo del hueso, se denomina fractura por
arrancamiento.
• Por fatiga, también denominadas espontáneas, son aquellas en que la
fuerza es aplicada en forma prolongada e intermitente en el tiempo. Por
ejemplo, la fractura de marcha que se produce en algunos atletas o reclutas del
ejército, que se produce en el pie (a nivel del segundo metatarsiano)
En niños
Las fracturas en niños y adolescentes tienen varias características que las
distinguen de las que se presentan en adultos. En comparación con el hueso
maduro de los adultos, el hueso en crecimiento tiene un coeficiente de
elasticidad mayor, debido a su particular composición histológica. Esta
elasticidad condiciona la aparición de fracturas que no se acompañan de
ruptura completa del hueso en el foco de fractura. Debido a que no existe una
ruptura completa, los síntomas observados en muchas fracturas en niños
suelen ser de menor intensidad que los que se ven en adultos.
Existen diversos tipos de patrones de fractura exclusivos del hueso en
crecimiento de los niños y adolescentes:
• En "tallo verde": El hueso está incurvado y en su porción convexa se
observa una línea de fractura que no llega a afectar todo su espesor. En su
porción cóncava el hueso solamente se encuentra deformado.
• En "botón o torus": La corteza del hueso se fractura solamente en uno
de sus lados, deformándose sobre sí misma.
• Deformación plástica: La diáfisis del hueso lesionado se incurva, sin que
exista una fractura lineal que pueda observarse en radiografías. Sin embargo,
sí se puede observar ruptura de las trabéculas óseas al microscopio.
El tratamiento de las fracturas en niños suele ser más sencillo y tiene en
general mejores resultados que en adultos, debido a la alta capacidad de
regeneración y remodelación del esqueleto en crecimiento.

Anatomía patológica
La fractura de un hueso comprende habitualmente la destrucción de la
continuidad del periostio, el tejido óseo propiamente dicho y el endostio.
Acompañando un fuerte dolor en la zona fracturada algunos otros
SÍNTOMAS QUE PUEDEN APARECER SON :

- Hinchazón en esa zona


- Evidentes deformaciones a causa de hundimientos
- Dificultades y acotación de movimientos
- Hematomas, moretones o enrojecimiento de la piel en las zonas cercanas
Un aspecto importante es que las INTERVENCIONES quirúrgicas no son
necesarias para todos los TIPO de fracturas, pero aquellos casos que se
detecta una cierta gravedad se debe operar de modo urgente para que el
hueso retome la posición correcta.
Muchas veces para lograr una buena recuperación es necesario colocarle al
hueso materiales COMO varillas o clavos METÁLICOS para guiar y alinear.
Igualmente no siempre se precisa operar ya que hay ciertos tipos de
fracturas que se pueden afrontar con medicamentos y un yeso que inmovilice la
zona de un modo adecuado.
Los tipos de fracturas más comunes son las de tobillo, cadera, fémur y otras
articulaciones como rodillas, codos, hombros, muñeca y caballete nasal.

Exposición
Dependiendo de si el punto de fractura se comunica o no con el exterior, se
clasifican en:
• Cerrada: si la punta de la fractura no se asocia a ruptura de la piel, o si
hay herida, ésta no comunica con el exterior.
• Abierta: si hay una herida que comunica el foco de fractura con el
exterior, posibilitando a través de ella, el paso de microorganismos patógenos
provenientes de la piel o el exterior.

Localización en el hueso
Según su ubicación en el hueso, se clasifican en:
• Fractura epifisiaria, ocurre en el tejido óseo esponjoso del extremo
articular de un hueso, la epífisis, usualmente lugar de inserción de la cápsula
articular y ligamentos estabilizadores de la articulación.
• Fractura diafisiaria, ocurre en la diáfisis ósea, muchas veces son lugares
con poca irrigación sanguínea.
• Fractura metafisiaria, ocurre en la metáfisis ósea, usualmente muy bien
irrigada.

Localización en el cuerpo humano


Según el hueso afectado se denominan:
• Fractura craneal
• Fractura vertebral
• Fractura clavicular
• Fractura escapular
• Fractura humeral
• Fractura cubital
• Fractura radial
• Fractura carpiana
• Fractura metacarpiana
• Fractura falanges
• Fractura costal
• Fractura esternal
• Fractura sacra
• Fractura coxigea
• Fractura de cadera
• Fractura femoral
• Fractura rotuliana
• Fractura tibial
• Fractura peronea
• Fractura del tarso
• Fractura metatarsiana

Gravedad
Si la fuerza traumática es de poca intensidad, la fractura producida puede
ser poco perceptible. En este caso se suele hablar de fisura o fractura de trazo
capilar. Si el rasgo de la fractura secciona el hueso, es completa, y si se
produce un desplazamiento de alguno de los huesos se denomina fractura con
desplazamiento, la cual implica complicadas operaciones para su cura. En el
caso de que la sección del hueso no llegue a ser total, se denomina fractura
incompleta.

Enfermedades asociadas
Cuando una fractura se produce en un hueso afectado por una enfermedad
se habla de fractura en hueso patológico. Las enfermedades más comunes que
pueden afectar a los huesos son:
• Enfermedades del metabolismo calcio-fósforo: hiperparatiroidismo,
raquitismo, osteomalacia
• Enfermedades del sistema endocrino: hipertiroidismo y síndrome de
Cushing
• Enfermedades óseas: osteopenia, osteoporosis y osteogénesis
imperfecta
• Neoplasias: cáncer óseo primario

Tratamiento
En caso de fractura, si no se es médico o no se ha diagnosticado el
problema, lo mejor que puede hacerse es entablillar el miembro (brazo, por
ejemplo) con algo moldeable como cartón o madera.
El manejo de la fractura es en general el mismo, es decir:
• Inmovilizar
• Reducir
• Rehabilitar
La forma en que se realiza cada uno de estos pasos es el que varía,
variando desde los métodos ortopédicos hasta quirúrgicos (de una resolución
mucho más rápida, pero de mayor costo y con requerimientos de material
técnico-humano mucho más elevados).

Clasificación de fracturas
Los tratamientos son variables dependiendo de los tipos de fracturas,
habiendo zonas del cuerpo que pueden ser enyesadas, otras en las que se
pueden aplicar solamente vendajes y algunas que deben recibir otro tipo de
tratamientos.

Tipos de fracturas
Según la clasificación que se diagnostique, estas roturas en los huesos
PUEDEN ser parciales o totales, dividiéndose entre abiertas y cerradas donde
así se DEFINE la gravedad de la cuestión y el método de recuperación que se
debe afrontar.
Los tipos de fracturas abiertas se pueden percibir A SIMPLE vista, ya que la
piel puede mostrar la lesión e incluso el hueso puede traspasar el tejido y salir
hacia fuera.
En los casos de las cerradas el hueso no llega a atravesar la piel y a simple
vista no se puede detectar la rotura, la que si se verá al hacerse placas de la
zona.
La clasificación se hace luego de detectar los tipos de fracturas, los se
puede realizar mediante:

- Rayos X, donde la lesión queda en evidencia tras una placa.


- Resonancia Magnética, técnica que se REALIZA con una computadora.
- Tomografía computada, combinación de las dos anteriores y que ofrece
aún mayores detalles.
Según su localización
Los huesos largos se pueden dividir anatómicamente en tres partes
principales: la diáfisis, las epífisis y las metáfisis.
La diáfisis es la parte más extensa del hueso, que corresponde a su zona
MEDIA .
Las epífisis son los dos extremos, más gruesos, en los que se encuentran
las superficies articulares del hueso. En ellas se insertan gran cantidad de
ligamentos y tendones, que refuerzan la articulación.
Las metáfisis son unas pequeñas zonas rectangulares comprendidas entre
las epífisis y la diáfisis. Sobre ellas se encuentra el cartílago de crecimiento de
los niños.
Así, las fracturas pueden ser, según su localización:
• Epifisarias (localizadas en las epífisis). Si afectan a la superficie articular,
se denominan fracturas articulares y, si aquélla no se ve afectada por el trazo
de fractura, se denominan extraarticulares.
CUANDO la fractura epifisaria se PRODUCE en un niño e involucra al
cartílago de crecimiento, recibe el nombre de epifisiólisis.
• Diafisarias (localizadas en la diáfisis). Pueden afectar a los tercios
superior, medio o inferior.
• Metafisarias (localizadas en la metáfisis). Pueden afectar a las metáfisis
superior o inferior del hueso.
Según el trazo de la fractura
• Transversales: la línea de fractura es perpendicular al eje longitudinal del
hueso.
• Oblicuas: la línea de fractura forma un ángulo mayor o menor de 90
grados con el eje longitudinal del hueso.
• Longitudinales: la línea de fractura sigue el eje longitudinal del hueso.
• En «ala de mariposa»: existen dos líneas de fractura oblicuas, que
FORMAN ángulo entre si y delimitan un fragmento de forma triangular.
• Conminutas: hay múltiples líneas de fractura, con formación de
numerosos fragmentos óseos.
En los niños, debido a la gran elasticidad de sus huesos, se producen dos
tipos especiales de fractura:
• Incurvación diafisaria: no se evidencia ninguna fractura lineal, ya que lo
que se ha producido es un aplastamiento de las pequeñas trabéculas óseas
que conforman el hueso, dando como resultado una incurvación de la diálisis
del mismo.
• En «TALLO verde»: el hueso está incurvado y en su parte convexa se
observa una línea de fractura que no llega a afectar todo el espesor del hueso.
Según la desviación de los fragmentos
• Anguladas: los dos fragmentos en que ha quedado dividido el hueso a
causa de la fractura forman un ángulo.
• Con desplazamiento lateral: las dos superficies correspondientes a la
línea de fractura no quedan confrontadas entre si, por haberse desplazado
LATERALMENTE uno o los dos fragmentos.
• Acabalgadas: uno de los fragmentos queda situado SOBRE el otro, con
lo cual se produce un acortamiento del hueso afectado.
• Engranadas; uno de los fragmentos ha quedado empotrado en el otro.
Según el mecanismo de producción
• Traumatismo directo. La fractura se produce en el punto sobre el cual ha
actuado el agente traumático. Por ejemplo: fractura de cúbito por un golpe
fuerte en el brazo.
• Traumatismo indirecto. La fractura se produce a distancia del lugar
donde ha actuado el agente traumático. Por ejemplo: fractura del codo por una
caída sobre las palmas de las manos.
• Contracción muscular brusca. En deportistas y personas con un gran
desarrollo muscular se pueden producir fracturas por arrancamiento óseo al
contraerse brusca y fuertemente un músculo determinado. También se han
observado fracturas de este tipo en pacientes sometidos a electroshok.
5. Cómo actuar en casa
• Antes de actuar sobre la propia fractura, hay que atender a la respiración
y al ritmo cardiaco. Si el accidentado no respira, es inútil INTENTAR solucionar
la fractura.
• Si es preciso, se realizará masaje cardiaco y respiración artificial boca a
boca.
• Si el accidentado respira pero está inconsciente, hay que procurar
mantener libres sus vías respiratorias- Para ello se pondrá de lado la cabeza
del paciente, con el fin de que no pueda aspirar ninguna secreción o vómito, en
caso de que se produzca. Luego se debe tirar de la lengua hacia fuera, para
evitar que se obstruya la glotis.
• Una vez controlada la respiración, puede prestarse atención a la
fractura. Ante todo, no se debe movilizar el foco de fractura, porque podrían
desplazarse los FRAGMENTOS óseos y hacer más difíciles la reducción y la
consolidación. Además, la movilización produce un intenso dolor.
• No se debe intentar quitar la ropa al accidentado. Esta maniobra debe
ser llevada a cabo por personal especializado.
• La inmovilización se puede realizar de distintos modos, según la zona
que se haya fracturado y el material de que se disponga.
• Una vez inmovilizada la fractura, se trasladará al accidentado al centro
hospitalario más cercano.
• Cuando se sospeche que puede haber fractura de la columna vertebral,
la conducta más prudente es no tocar al paciente, cubrirle con alguna prenda
de abrigo para que no se enfríe y llamar a una ambulancia para que sea
trasladado con rapidez a algún centro hospitalario.
6. Sistemas de inmovilización
Los sistemas más comunes SON el cabestrillo y el entablillado, ambos de
fácil ejecución.
Cabestrillo
Se puede utilizar para inmovilizar cualquier tipo de fractura de los miembros
superiores.
• Mover la mano del miembro afectado hacia el hombro contrario,
doblando el codo y procurando que el brazo quede pegado al cuerpo.
• Doblar en triángulo un pañuelo grande y pasarlo con mucho cuidado por
debajo del antebrazo del paciente.
• Llevar la punta del pañuelo que se encuentra más próxima al cuerpo del
accidentado hasta la nuca.
• Llevar el otro extremo del pañuelo también hasta la nuca, para anudarlo
con el anterior, pasándolo por delante del cuello.
Cuando no se DISPONE de un pañuelo cuadrado, se puede improvisar un
cabestrillo con un cinturón, una venda corriente o cualquier trapo alargado, del
siguiente modo:
• Rodear con el útil que se haya elegido la muñeca del brazo herido, con
una sola vuelta. Si es una venda o similar, se puede doblar en dos, rodear la
muñeca y PASAR los dos extremos a la vez por dentro del doblez. Luego se
hace correr la venda o el paño hasta que quede ajustado a la muñeca, sin
producir compresión.
• Atar los dos extremos largos pasándolos por detrás del cuello.
• Es conveniente que la mano quede lo más elevada posible, para
REDUCIR las posibilidades de movilización.
Entablillado o férula
Se utiliza para inmovilizar cualquier fractura producida en un hueso largo, ya
sea de las extremidades superiores o inferiores.
• Proveerse de tablas o pequeños troncos lisos. Pueden ser útiles otros
materiales, como telas gruesas enrolladas, periódicos, etcétera.
• Si se dispone de tablas, colocarlas a los lados de las zonas fracturadas;
si se utilizan periódicos, formar una especie de canal, dentro del cual debe
quedar el miembro afectado.
• Luego, con vendas, pañuelos, corbatas o cualquier pedazo de tela, se va
sujetando el entablillado o la férula, de modo que el individuo no pueda mover
la zona fracturada.
• Si la fractura es en la pierna, deben inmovilizarse la rodilla y el tobillo.
• Si es en el antebrazo, se inmovilizarán la muñeca y el codo.
• Si es en el brazo, se deben inmovilizar el HOMBRO y el codo. El
hombro puede inmovilizarse vendando el brazo contra el cuerpo del sujeto, con
cuidado de no causar compresión sobre la fractura.
• Si no se puede obtener ningún material más o menos rígido, la
inmovilización de las piernas se puede efectuar vendándolas juntas. Las
ataduras se colocarán en los tobillos, las rodillas, los muslos y por encima y
debajo de la zona de fractura, siempre que ésta no se localice en uno de estos
PUNTOS .
7. Rehabilitación
Se debe lograr que las articulaciones no incluidas en la inmovilización sigan
funcionando para EVITAR una rigidez posterior. Ello se consigue con
movilizaciones activas, nunca pasivas ni con masajes. Una vez retirada la
inmovilización, se debe procurar la recuperación funcional de los músculos, que
generalmente, debido al tiempo de inactividad, estarán hipotróficos. Se
indicarán ejercicios propios en cada caso.

hábitos para prevenir las fracturas


• Usar CALZADO cómodo ajustado y con suela antideslizante, ya que
previene de caídas y posibles fracturas.
• No caminar con medias o calcetines, porque resbalan con facilidad.
• Dejar los pisos libres de obstáculos (alfombras, cables, juguetes,
zapatos, etc.) para evitar posibles tropiezos.
• Si hay alteraciones del equilibrio o se es propenso a tener mareos,
utilizar un bastón para AYUDAR a desplazarse. Controlar cada tanto que la
goma del bastón esté en buenas condiciones.
• Es muy importante llevar UNA DIETA rica en calcio y vitamina D para
prevenir las fracturas
• Evitar llevar una vida sedentaria.
• Caminar y realizar ejercicios físicos diariamente.
• No realizar movimientos BRUSCOS (levantarse de una silla o de la
cama de golpe), ya que puede generar mareos y caídas, provocando fracturas.
• Si se NOTA algún tipo de dificultad en la vista o los oídos, acudir de
inmediato a un ESPECIALISTA .
• Subir y bajar las escaleras utilizando siempre el pasamanos y con la luz
encendida.
• Iluminar bien TODOS los ambientes, sobre todo el baño. Si es posible,
dejar alguna luz encendida por las noches.
• Para evitar fracturas, colocar agarraderas en la zona de la ducha del
baño, y así ayudar a mantener el equilibrio.
• No es recomendable que en el baño se acumule demasiado vapor, ya
que el calor puede causar mareos y caídas.
• Ubicar antideslizantes en el piso de la bañera o de la ducha para evitar
peligrosos resbalones.
• No limpiar los pisos con productos que puedan transformarlos en
resbaladizos, COMO pueden ser las ceras.
• Para alcanzar objetos altos, no debemos utilizar sillas ni taburetes como
escaleras, menos apilar uno sobre otro.
• Al volcarse algún líquido en el suelo (agua, gaseosa, aceite, etc.), limpiar
de inmediato para evitar posibles resbalones.
Conclusión

La valoración y clasificación de las fracturas abiertas debe realizarse


intraoperatoriamente en función del grado de contaminación bacteriana, lesión
de partes blandas y características de la fractura.

La fijación estable de las fracturas es importante; el método que se elija


depende de las características del hueso y las partes blandas. el aporte precoz
de injerto, está indicado en los grandes defectos óseos, en las fracturas
inestables tratadas con fijación externa y en el retraso de consolidación.

Quedamos en la expectativa, de que este material satisfaga los indicadores


propuestos por la docente, en cuanto a su elaboración, contenido y
presentación.
Anexo

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