ENERO. RESENA HISTORICA,
STUDIOS DE
Mabel Burin
El termino “pénero" circula en lat ciencins sociales ¥ en Tox
iscursos con unn acepeién especificn ¥ una intencionalidad ex-
pheutiva, Dichn aceprion data de ta déeada del "50, cunndo el in
vestigador John Money (1955) propuso el término “papel de
ieenenn” gender role] para deseribiee conjunta de conductas atri-
Inia 1 low varone y las mujeres. Pero ha sido Robert Stoller
1968) quion establecid mas nitidamente In diferencia conceptual
intre sexo ¥ genera, hasindose en sus Investigaciones sobre ni-
fhoe ¥ ninas que, debido n problemas anatémicos congénitos,
‘inn sidoedcados de acuerdo con un sexo que no se correspond
con el ayo, La idea general medinnte In que se diferencia "exo"
de “género" ex que el sexo queda determinado por la diferencia
inscrita en el cuerpo, mientras que el enero se relaciona,
ws sigmifieadox que cada sociedad Ie atribuye. Segtin lo plan-
tea Gomariz 1992), de manera amplin podria aceptarse que son
reflexionos sobre género todas aquellas que se han hecho a fo lar
iznde In historia del pensamiente humano acerca de loa sentido
has consectiencias socinles y subjetivae que tiene pertenecer a
tino 1 atra nexo, por cuanto esas consecuencias, muchas veces
centendidias com “naturales”, no ton sino formulaciones de géne-
fo. Asi, se puede hablar de forma amplia de los Estudios de G&-
nero para referirse al segmento de la produccvn de conocimientos
‘que ne han ecupado de este Iaexperiencia humana: las
‘gnificaciones atribuidas.al hecho de ser vari o ner mujer en ends
coltura y en enda sujet,
19{na de la ideas central, desde un punta de vista deserp.
‘tivo, ex que los modos de pensar, sentir y comportarse de emi
féneros, mis que tener una base natural einvarinble, ae dehon
8 construcciones sociales y familiares asignadan de munnera de
ferenciada a mujeres va hombres. Por media de tal axignacion,
8 partir de estadios muy tempranos en la vida de cadw infaty
humano, unas ¥ otros incorporan ciertas pautas de configure
{ién pefquiea y social que dan origen a la feminidad y In maseos
finidad, Desde este riterio deseriptivo,cl género ae delineeome
ta red de ereencias, rasgos de personalidad, nctitudes, valoree
sonductas y actividades que diferencinn a mujeres yn hors
Tal diferenciacién ex producto de un largo process histiey de
construccién social. que no rélo produce diferencinw entre los
éneros femenino y masculino, sino que, ala ver, exten diftrer
‘dad se ubicartan por encima delos valores masculinos: Tambs
defiende la maternidad y ln étien diferente de lax mujeres
ca de lor cuidadon"s. Es durante exta década que comienzan
instalarse en la estructura aeademien de divers patter del he-
iisferio norte los primeros.seminariowy departamentas de Es-
studion de-neMujer, que inststucionalizan In producesn torica
las investigacionesrelativas a lax meres, En aut comienzos,
los Estudios de la Mujer se proponian responder a los siguien:
tes Anterrogantesia)gsémo entender la diferencia entre los
‘sexon. nus origenes, us impliaciones sociales; bas teornn,
‘enter permiten comprender esas diferencias, 0-meramente
cultura donde In produccion de conocimientox hn estado predo-
minantemente i eargo de los hombres, slevaria-estasiteacién
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4) si lan
‘mujeres hubierun participado en la construceién del conocimien-
ta
‘rencion del Centro de Estudios de la Mujer, en 1979ybizo de Ins
preguntas anteriores sus prineipios fundantes, Para quienes
von sun protagonistas, los Eatudion dew Mujersignificaron
‘unareyolueiéardelsongeimientosy hemos asistido a In presen-
cin numerosa y activa de una eantidad cada vex mayor de aca-
‘démicas preocupadaa por estas probleméticas. Su impacto se
produjo en nuestro medio basicamenteen el eamposhumanistieo-
‘rdelassiencinssociales, focalizindose man en disciplinaa tales
{Satan qve tea demo eteroptneo vere
‘marcos terico y metodalgieos
HHacia la dada del 0, ciertascorrientes de los Estudios de
1a Mujer, en socidades industrializndas,slemostraron tener li-
‘mstaciones inherentes« In perspectiva-unidireecional.con que
nenraban su objeto de eatudio. Una de estas limitaciones con-
mintin en que enfacarexelusivamente el problema de las muje-
feslleva ano tener una visién de conjunto, ya que el Otro no e8
yrensado, significado ni desconstruido, Sin embargo, a pesar de
‘hue esta situacién produjo movimientos eiticos,igunlmente se
teconocen entre suslogras; haber hecho visible lo que no ae vei
tla sociedad, poniendo en descubierto la marginacién social de
Ins mujeres: desmontar Ia pretendida naturnlizaciin de la divi-
sion sexual del trabajo, eviaando la exelusin de las mujeres del
dimbito publico y na najeci en lo privado,etestern
En los afos AD comienza a perfilarse una corriente més
bareadora ¢ incluyente que
-Giones-de-sentido, ratando.de-avanzaren-las relacionen entre
“murestarones-con lo cual surgen los Estudios de Género. De
forma paralela un numero ain reducdo de hombres comensé a
cuestionarse sobre In “condicién-masculina”, esto ex eémo la
jn us marens en Inconstroceidn dela mas-
tulinidad,afectando sus modos de pensar. de sentir y deactuar.
‘Algunos de estos extudion dan lugar a In lamada “nuevamaa-
“esis:
25Jeres perciiuin su man:
9 reconstruyan lor vineulon entre
‘bor en terminon que no senn lon tadiclonaes spresvos 9
dierininatorn tad andy en uel acto
cestablecer e oe
amon
Estos proyectos, si bien Ioble, se encuentenn den
contexiowculturalesa veces muy tensionndom por ss conte
tongue enol momenta actu desi de modo ye
neva come ‘Rmenudose
relacionan los Estudios de Genero cm Ia lamad
ponmdernaen tanto qu fos studios de In Muses gare
Partcalarmente e!feminiamo: :
evalucion Frances,
metraein on eile ee
Ieunldndy teridnd’s yn popeces te neous
ciones de sentido para qu
el desarrollo industrial y tecnologico, etestera, En este proyee.
coeds que iremos analizando a lo largo de este texto. En
uenta de representacion nail aceen dela eminidnd, cone
efecto de aquella politica de exelusiones, Dentro de este con,
texto de i moderna nurgen lo grupos de mere desert
ton anterormente, que demuncinron at exehiion soci 9 eo
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propusieron incorporarse de forma igualitaria a los expacios
texteafamiliares (por ejemplo, las sufragintan). En ene proyecto
de la modernidad,
Ento ae producia dentro del con-
texto de las grandes narrativas de la modernidad, que supo-
rnin que la humanidad marchaba hacia In emancipacién
universal, y que valores tales como el progreso y ln igualdad
eran comunes a todos. También era propio de este discurso 80-
Ta nocidn de un sujeto universal, unitario, que se dirige hn-
cia un fin dnico, En el caso de lax mujeres, algunos sectores del
movimiento feminista consideran que semiejante proyecto de Ia
mmodernidad queds inconcluso, mal logrado, pleno de fallas y en
situacién de crisis. Los actuales Estudios de Género hacen al-
frunas critieas a aquella concepcién moderna acerca de la cons-
truceidn del género femenino, y abandonan el proyecto de una
ran teoria explicativa sobre las condiciones femenina y mas-
‘culina, Se centran cada ver mia en investignciones concretas
yy especificas, con metas més limitadas, A partir de los ation "80
domésticn, que constituirian exteapolaciones no siempre cier-
taea partir de la experiencia con mujeres blancas, de sectores
_medios, de medios urbanos. Lax tedricas del género actualmen-
te tienen un interés menor en las teorias gociales abareadoras,
{los estudiog ae han vuelto més localizados y orientados tema
ticamente. Estos principios acrian acordes con Ia iden pos-
moderna acerca del fin de las grandes narrativas explicativas
de problematicns universales. Sin embargo, lon Estudios de
Genero conservan para a In poderon leon
{que ne iniciaron lox primeros estudion acerea de In condicién fe-
menina, especialmente In denuncin de las condiciones de des-
igualdad y de marginacién de mujeres y/o de hombres en
determinadas dreas de poder donde podrian desplegar su sub-
jetividad, También los Estudios de Genero han coincidido con
Ta idea posmoderna de Ia pluralidad. In diversidad y In frag~
mentacién de los sujetor que analiza. En esta linea, sugieren
tomar como punta de partida
‘landlisn dean préticasde a
dn cotidiana, deo poraonsl;de-lan-nubjetividaden, A la ver,
27cen In actualidad, los Estudios de Genero eriticumlondiseurso%
dedamodernidadea) por ser dualistas (dividen el universo que
eestudian en sistemas “o..07); b) por tener eriterios hegemini=
‘cos acerea de un sujeto mujer (estudiar a fa majer"Ise) por ser
uuniversalistas y totalizadores (al considerar que lo uno repre
senta al todo), Dentro de este contexto, también los Estudion
de Género admiten In
al cuestionar la nocién de que existiria tn unico mode domi
ante de representacion social para enda género, Un fenome
no.queidestacan los Estudios de Genero es establecernedes'y:
‘Tambien debe senalarse
Ing tendencias a la interdiseiplina, a las “conversaciones”
entre Ins distintas diseiplinas respecto de un objeto de estudio.
Las *conversaciones” no tienden a concluir dino a continuar
‘mediante acuerdos y desacuerdos: no xe proponen conclusiones
ni sintesis sino puntos de llegada abiertos con nuevos interro-
antes. Algunas autoras catalogan de posfeministas a quienes
intentan positivizar la diferencia como expresion de un sujeto
social minoritario, enfatizundo la diseusidn e1
‘man 0 niegan las esencialidades como forma de ¢
seein mascainfemenina Tuber 196), Wag indy
-so:de la soriedind teenoldgicayen sus modos de construccion de
bienes simbolicos y de subjetividades, desde otra subjetividad
¥ con otro posicionamiento de Ia realidad. Se busca legitimar
ssubjetividndes construidas sobre Ia base de la indagacion en la
“otra” corporeidad, en la palabra de mujer, en su imaginario,
con el objeto de resignificar los viejo significados patriarcales
Nuestra insercién en América latina da pie a que nos pre-
guntemo«: bla
Sin embargo, parecerin que la
polémica modernidad-posmodernidad no ha convoeado central.
mente el discurso feminista latinoamericano, Nuestra ambiggun
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rocexos culturales de Los
Iincorporacién Iatinoamericana a Tos p
patses centrales nos leva a interrogarnos sobre nuestra comple-
some
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