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INTRODUCCIÓN

La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad de probable origen


autoinmune, en la cual nuestro cuerpo inadecuadamente produce
anticuerpos contra las estructuras de nuestros nervios, llevando a una
inflamación y destrucción de los mismos.

Lamentablemente, aún no existe una cura para la esclerosis múltiple.

En este artículo vamos a abordar los siguientes tópicos sobre esclerosis


múltiple:

 Qué es la esclerosis múltiple.


 Cuáles son las causas.
 Cuáles son las diferencias entre esclerosis múltiple y síndrome de
Guillain-Barré.
 Cuáles son los Síntomas.
 Cómo se hace el diagnóstico.
 Cómo es el tratamiento.
 ¿Hay cura para la esclerosis múltiple?

QUÉ ES LA ESCLEROSIS MÚLTIPLE


La esclerosis múltiple es una enfermedad neurológica que se produce por la
destrucción de la mielina, una sustancia que recubre los nervios. Por lo
tanto, para entender la esclerosis múltiple es necesario saber antes qué es
la vaina de mielina.
Impulsos eléctricos entre las neuronas
Todo nuestro sistema nervioso se comunica a través de impulsos eléctricos.
Por ejemplo, cuando movemos las manos, solamente podemos hacerlo
porque nuestro sistema nervioso es capaz de enviar un impulso eléctrico,
que sale desde el cerebro, camina por la médula, pasa por los nervios
periféricos y llega a los músculos de la mano, dando orden para que ellos
se muevan. Los impulsos también pueden seguir el camino inverso.

Todas las sensaciones que tenemos sobre el medio ambiente (temperatura,


tacto, presión, dolor, etc.) solamente son percibidas porque las
terminaciones nerviosas de la piel pueden captar estos estímulos, los
enviando a los nervios periféricos, a la médula y, finalmente, al cerebro,
donde serán interpretados.

Estos estímulos eléctricos que llegan y salen del cerebro necesitan


transportarse entre una neurona y otra. El hilo conductor de las neuronas
responsables de esta conexión se denomina axón, una prolongación de la
propia neurona capaz de conectar una célula nerviosa a otra. Como
cualquier hilo eléctrico, los axones necesitan de un aislamiento, como si
fuese un hilo recubierto. La sustancia que proporciona este aislamiento y
permite la transmisión de impulsos eléctricos es la vaina de mielina.

En la esclerosis múltiple, las células nerviosas del cerebro y de la médula


presentan una progresiva destrucción de sus vainas de mielina, haciendo
con que los axones pierdan la capacidad de llevar los impulsos eléctricos.
Las neuronas centrales dejan de enviar y recibir estímulos eléctricos.

CAUSAS DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE


La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune causada por la
destrucción de la vaina de mielina por nuestros propios anticuerpos.

No sabemos el por qué, pero de una hora para otra nuestro organismo pasa
a tratar la vaina de mielina presente en los axones del sistema nervioso
central como una estructura extraña, como si fuese un virus o una bacteria.
El sistema inmune pasa así a atacar la vaina de mielina de estas neuronas,
destruyéndola progresivamente. Se imagina que el origen de la esclerosis
múltiple puede estar relacionado con trastornos del sistema inmunitario que
se presentan después de algunas enfermedades virales como la
mononucleosis (Lee: MONONUCLEOSIS INFECCIOSA – Síntomas,
Contagio y Tratamiento).

DIFERENCIAS ENTRE ESCLEROSIS MÚLTIPLE


Y SÍNDROME DE GUILLAIN-BARRÉ
La esclerosis múltiple y el síndrome de Guillain-Barré son enfermedades
similares en la medida en que ambas tienen origen autoinmune y se
producen por el ataque a la vaina de mielina de los nervios
(Lee: SÍNDROME DE GUILLAIN-BARRÉ – Síntomas y Tratamiento). La
diferencia es que en el Guillain-Barré los nervios afectados son los del
sistema nervioso periférico (nervios fuera de la médula), mientras que en la
esclerosis múltiple son los nervios del sistema nervoso central (médula y
cerebro) que sufren desmielinización. Esta pequeña diferencia es muy
importante en el pronóstico final, ya que los nervios periféricos tienen la
capacidad de regenerarse, mientras que las neuronas y los axones del
cerebro y de la médula no.

FACTORES DE RIESGO PARA LA ESCLEROSIS


MÚLTIPLE
La esclerosis múltiple se manifiesta típicamente por la primera vez entre los
20 y 40 años de edad. Es dos veces más común en mujeres que en
hombres y tres veces más común en personas que tienen un familiar
afectado por la enfermedad. La esclerosis múltiple es más frecuente en
caucásicos (blancos) de que en afrodescendientes o asiáticos.
Al que parece, uno de los factores de riesgo para la aparición de la
esclerosis múltiple es la infección del virus Epstein Barr, causador de
la mononucleosis. Se imagina que el virus pueda tener proteínas similares
a las de la vaina de mielina, haciendo con que los anticuerpos tengan
dificultad para distinguirlas. Es importante tener en cuenta que la gran
mayoría de los pacientes que han tenido contacto con el virus Epstein Barr
no desarrollan esclerosis múltiple, lo que sugiere que más de un factor
es necesario para la aparición de la enfermedad.

Pacientes portadores de otras enfermedades autoinmunes como tiroiditis de


Hashimoto (Lee: HIPOTIROIDISMO – Tiroiditis de Hashimoto), diabetes
mellitus tipo 1 (lee: ¿QUÉ ES LA DIABETES?) o enfermedad de Crohn
también tienen un mayor riesgo de desarrollar esclerosis múltiple.

En los últimos años se ha dado mucha atención a la relación entre niveles


de vitamina D y esclerosis múltiple. Sabemos que la enfermedad es menos
común en áreas tropicales, donde la incidencia solar anual es mayor y la
producción de vitamina D por la piel es más intensa. Estudios sugieren que
niveles adecuados de vitamina D pueden ser un factor protector contra la
esclerosis múltiple.

SÍNTOMAS DE LA ESCLEROSIS MÚLTIPLE


Los signos y síntomas de esclerosis múltiple dependen de cuáles partes del
sistema nervioso están afectadas. No existe un síntoma típico que cierre el
diagnóstico de esclerosis múltiple, pero algunos de ellos son muy
sugerentes:

– Neuritis óptica: se presenta típicamente como un dolor agudo en uno de


los ojos, que empeora con el movimiento ocular. Este dolor suele venir
asociado a grados variables de pérdida de la visión, generalmente en el
centro del campo visual. El paciente también puede presentar visión doble o
borrosa. Nistagmo (discreto movimiento involuntario del ojo) es un hallazgo
común.

El acometimiento de los dos ojos a la vez es inusual en la esclerosis


múltiple y generalmente indica otra enfermedad neurológica.

– Síntomas sensoriales: hormigueo y adormecimientos, principalmente en


los miembros, que ocurren en un lado del cuerpo de cada vez, son
síntomas muy comunes de la esclerosis múltiple y aparecen en casi el
100% de los casos durante el curso de la enfermedad.
– Fenómeno de Lhermitte: sensación de shock eléctrico que irradia por la
columna vertebral, provocado por movimientos de la cabeza y del cuello, se
llama fenómeno de Lhermitte. Es un síntoma típico de esclerosis múltiple,
pero también puede ocurrir en otras enfermedades neurológicas

– Mareos y vértigos: hasta un 50% de los pacientes con EM pueden tener


mareos. Este síntoma generalmente aparece en pacientes con
acometimiento de la cara por la enfermedad, como adormecimientos y
cambios oculares y auditivos.

– Síntomas motores: temblores, alteraciones en la marcha, disminución de


fuerza muscular y parálisis de los miembros ocurren por lesión de las
neuronas de la médula. La pérdida de fuerza es inicialmente unilateral, pero
se vuelve bilateral en fases avanzadas. El acometimiento de los miembros
inferiores es típicamente más intenso de que en los miembros superiores.
Síntomas de la esclerosis múltiple
– Incapacidad para controlar la vejiga y los intestinos: la lesión de los
nervios de la médula, además de causar debilidad muscular en los
miembros inferiores, también puede causar una pérdida del control del
esfínter anal y de la vejiga, causando incontinencia fecal y urinaria

La esclerosis múltiple se manifiesta por la alternancia de períodos de


ataques con remisiones. El paciente presenta síntomas agudos que duran
de días a semanas y luego desaparecen y pueden dejar o no secuelas. El
paciente permanece asintomático hasta un segundo ataque, que también
desaparece. Como los ataques se acumulan, se convierten en más
agresivos y las secuelas van se sumando, de modo que el paciente va
empeorando progresivamente al final de cada exacerbación.

Actualmente, la tasa de supervivencia de los pacientes con esclerosis


múltiple es de 30 a 40 años. Pacientes que después de 10 o 15 años de
enfermedad presentan poca o ninguna secuela son los que tienen mejor
pronóstico, presentando mayor tiempo y calidad de vida

EVOLUCIÓN DE LA ESCLEROSIS MÚLTIPLE


La esclerosis múltiple puede tener diferentes interpretaciones entre los
pacientes. Hay algunos patrones de comportamiento que son bien
conocidos.

1- Esclerosis Múltiple Remitente Recurrente (EMRR) o brote remisivo.

Esta forma de esclerosis múltiple se caracteriza por episodios de inicio


repentino, pero de corta duración, seguidos de recuperación completa (o
parcial con secuelas mínimas). No hay ninguna progresión de la
enfermedad fuera de los períodos de brote, y el paciente puede quedarse
meses o años sin signos de esclerosis múltiple. Este patrón de EM es
responsable del 85 a 90% de los casos. Sin embargo, la mayoría de los
pacientes con EMRR eventualmente entrará en una fase progresiva de la
enfermedad, denominada Esclerosis Múltiple Secundaria Progresiva
(EMSP).

2- Esclerosis Múltiple Secundaria Progresiva (EMSP).

La esclerosis múltiple secundaria progresiva ocurre cuando hay


empeoramiento de la Esclerosis Múltiple Remitente Recurrente (EMRR),
generalmente 15 a 20 años después del inicio de la enfermedad. De esta
manera las crisis llegan a ser más frecuentes y las secuelas empiezan a
acumular. El paciente ahora puede evolucionar con empeoramiento de los
síntomas incluso sin tener crisis agudas.

3- Esclerosis Múltiple Primaria Progresiva (EMPP).

La esclerosis múltiple progresiva primaria se caracteriza por rápida


progresión de la enfermedad desde fases iniciales. El paciente puede no
tener brotes, pero va acumulando los síntomas y secuelas progresivamente.
Este tipo tiene un pronóstico peor y representa cerca de un 10% de los
casos. Se presenta generalmente en pacientes que desarrollan EM después
de los 40 años.

DIAGNÓSTICO DE LA ESCLEROSIS MÚLTIPLE


No existe una prueba única que establezca el diagnóstico de esclerosis
múltiple. El diagnóstico se realiza mediante la interpretación de los síntomas
y de algunos exámenes complementarios. Las pruebas más utilizadas para
la aclaración del cuadro son la resonancia magnética nuclear del sistema
nervioso central, el análisis del líquido cefalorraquídeo obtenido por punción
lumbar y la prueba del potencial evocado, que consiste en la evaluación de
la respuesta del organismo a pequeñas descargas eléctricas, que estimulan
los nervios periféricos de la visión o de los músculos.

TRATAMIENTO DE LA ESCLEROSIS MÚLTIPLE


Lamentablemente no hay ninguna cura para la esclerosis múltiple. Como se
trata de una enfermedad de origen inmunológico, el tratamiento se basa en
fármacos que actúan sobre el sistema inmunológico. La terapia se divide en
tratamiento en las crisis y durante la remisión.

Tratamiento de las crisis de esclerosis múltiple

Los corticoides son medicamentos usados durante los brotes


(Lee: Prednisona y Glucocorticoides – Para Que Se Toma y Efectos
Secundarios). El tratamiento se llama pulsoterapia y consiste en la
administración de altas dosis de corticoides (normalmente
metilprednisolona) por vía intravenosa durante 5 días.

En caso de brote severo, con poca respuesta a los corticoides, se indica la


realización de plasmaféresis, un procedimiento similar a la hemodiálisis, que
sirve para limpiar la sangre de los anticuerpos perjudiciales.

Tratamiento de la esclerosis múltiple durante la remisión

Ya existen medicamentos para tratar los pacientes fuera de la crisis con


miras a reducir las consecuencias y la aparición de nuevos brotes. Este
tratamiento, llamado modificador de la enfermedad, es especialmente eficaz
en casos de Esclerosis Múltiple Remitente Recurrente (EMRR). No cura la
EM, pero mejora considerablemente su pronóstico.
Los fármacos más utilizados actualmente son interferón beta (Avonex, Rebif
o Betaseron) y acetato de glatiramer (Copaxone). En muchos países estos
medicamentos son distribuidos gratuitamente por el gobierno.

En casos severos, con poca respuesta al interferón y al glatiramer, existe


también la opción por el tratamiento con natalizumabe (tysabri) o
pulsoterapia mensual con corticoides.

Pacientes con deficiencia de vitamina D deben recibir suplementos para


normalizar sus niveles. Estudios sugieren que la vitamina D ayuda en el
control de las crisis de esclerosis múltiple.

TRATAMIENTOS PROMETEDORES
El trasplante autólogo de médula ósea se ha demostrado en estudios
preliminares una opción muy prometedora para cura de la esclerosis
múltiple.

Este tratamiento se realiza de la siguiente manera: los médicos recogen y


congelan las células madre de la médula ósea, que están en una etapa tan
temprana de su desarrollo, que aún no han adquirido los defectos que
causan la EM. A continuación, el sistema inmunológico del paciente
defectuoso es destruido con quimioterapia. Entonces, las células madre
previamente recogidos se infunden en la sangre con el fin de repoblar el
sistema inmunológico.

A pesar de ser un tratamiento agresivo, con riesgo de muerte durante la


fase en la que el sistema inmune es destruido, los resultados han sido
alentadores. La mayoría de los pacientes pueden estar libres de la
enfermedad y muchos de los que tuvieron consecuencias graves se
convierten en individuos activos de nuevo.

Es importante señalar, sin embargo, que los estudios fueron realizados con
pocos pacientes y ha habido casos de muertes por infección después de la
fase de la quimioterapia. Por lo tanto, el tratamiento aún no es seguro a
estar disponibles para todas las personas

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