“El ser excelente hace todo aquello que el mediocre no sería capaz de realizar y está

convencido que solamente a través de su entrega incondicional y generosa el mundo puede

mejorar, es protagonista del cambio, es el arquitecto social de su tiempo, el ser excelente
es por supuesto un triunfador”. Así define Miguel Ángel Cornejo, conferencista y escritor
mexicano al ser excelente en una de sus conferencias, y nos presenta un nuevo enfoque
de cómo llegar a cumplir nuestras metas.
En su conferencia define la excelencia como un exceso, es decir aquel que se ha excedido,
pero no en todo si no para más y mejor en todos los campos de la vida, es decir que no
existe alguien excelente en hacer cosas malas. Con base a esto define a las personas
sobresalientes como aquellos que exceden a los demás.
Cornejo dice que lo que hay que hacer para llegar a ser sobresaliente hay que romper los
paradigmas falsos, es decir todo aquello establecido por la sociedad como verdad absoluta,
son esquemas mentales que nos guían en la toma de decisiones, y que en caso de ser
falsos nos llevan a mantenernos en los huecos donde la sociedad nos coloca y no salimos
de ellos.
También menciona que la experiencia si sirve pero si y solo si esta es usada por nosotros
para hacer algo. Es decir que si nosotros nos equivocamos constantemente no quiere decir
que estemos aprendiendo, ya que al tener una mala experiencia lo que se debe hacer es
analizarla y evitar repetirla en el futuro.
Nos menciona que para poder ser exitosos uno debe de ser humilde, pero esta humildad la
enfoca a que uno debe aprender de sus errores, en donde lo relaciona con el uso de la
experiencia, reconociéndolos en un principio y dejando de buscar culpables por nuestros
actos. En base a esto dice que estamos en tiempos de aprender, lo cual hacen los
triunfadores, aprenden de todo lo que no conocen para mejorar, triunfar.
Refiere que la esperanza es una fuerte razón por la cual la gente no lucha por sus sueños
y nombra a la esperanza como una virtud lo cual es falso ya que si uno se queda esperando
a que las cosas sucedan, esto nunca pasara. Sin embargo diferencia la fé, diciendo que
esta es la certeza o seguridad.
Cornejo menciona que para llegar a ser excelente se deben seguir cuatro pasos:
1. Programarse.- En esto se refiere a la neurolingüística, es decir que si uno se dice a
si mismo que algo saldrá mal, terminara saliendo mal, mientras que, por el contrario
si nos decimos que las cosas saldrán bien así será; “La vida es como el eco, como
la llames te responderá”.
2. Buscar.- De nada sirve quedarse planeando si no se sale a buscar lo que uno quiere
obtener, si queremos ser exitosos debemos salir a buscar el éxito.
3. Preparación.- Claro está que hay que prepararse previamente para lo que uno
busca, si uno busca un trabajo debe de estar preparado, informado acerca del
trabajo en el que vamos a estar, ya que si vamos sin herramientas no podremos ser
excelentes.
4. Audacia.- Ser audaz es arriesgarse a hacer algo, actuar es lo primordial
Como lo mencione al principio de este ensayo, la mediocridad es la antítesis de la
excelencia, es ser vulgar, común, uno más, el ser mediocre suele preguntarse, ¿para qué
esforzarse?, estos para carrejo son una peste social que debe ser eliminada, y con esto
según él se eliminarían varios problemas sociales como la delincuencia.
Carrejo dice que la buena actitud acompaña al ochenta y ocho por ciento de los triunfadores,
con esto denota la actitud como un factor fundamental en el alcance de la excelencia.
Refiere que el optimismo es la mayor fortaleza de los líderes.
Con todo esto en mi opinión personal se pueden extraer las ideas principales para poder
alcanzar el éxito, todo lo que Cornejo refiere en su conferencia son definiciones y
herramientas que todos conocemos, pero que como el mismo dice por la tecnología de lo
obvio, es decir que: “lo obvio es tan obvio, que por obvio no lo hacemos”; no aplicamos
todos estos conceptos en nuestras actividades diarias.
Mi postura respecto a todo lo que expresa es la misma, ya que de nada sirve el conocer las
cosas, saber lo que hay que hacer, si no se lleva a cabo.