Está en la página 1de 1

A vos, mujer no feminista

Te hablo a vos, que no sos feminista, a vos que pudiste votar, ¿no?, ese voto se lo debés a todas las
que marcharon para que nosotras tengamos voz y voto en una sociedad. Te hablo a vos, que
seguro trabajás, ¿o no?. Vos trabajás porque hubo otras que en su tiempo lucharon por
independizarse de sus padres, hermanos y maridos. Te hablo a vos que podés estar soltera sin
necesidad de un casamiento, ¿o no lo sabías? Te cuento que en otras épocas las mujeres tenían
dueños, o eras de tu padre, en caso de no tener, de un hermano, o sino de un esposo. En esas
épocas las mujeres tenían que tener un dueño. ¿Vos tenés dueño? NO. Porque hubo locas
feministas que pidieron su autonomía como seres independientes. Te hablo a vos, que seguro en
verano usás shorts o polleras o vestidos, te hablo a vos, que podés hacer eso porque hubo unas
quilomberas que, cuando las obligaban a andar tapadas, salieron con ropa distinta y mostraron
partes del cuerpo. Era sacrilegio para la época que saliera una mujer a mostrar sus piernas y,
gracias a esas arriesgadas, nosotras podemos usar todo tipo de ropa sin problemas. Te hablo a vos
que seguro estudiás, gracias a esas feministas insoportables que lucharon por poder acceder a la
misma educación que los hombres. Te hablo a vos, que seguro te gusta andar por la calle y pasear
sola, porque gracias a que estas estúpidas de las feministas lucharon por dejar de tener que salir a
la calle sí o sí en compañía de un hombre, nosotras podemos recorrer solas o acompañadas o
como nos dé la gana. Te hablo a vos, que podés dedicarte a ser bailarina o cantante o artista,
gracias a que hubo artistas feministas metidas que intentaron tener voz en el territorio de las artes
tan negado a las mujeres. Te comento algo, ¿te gusta actuar? ¿podés hacerlo? Agradecéselo a las
feministas que marcharon por eso, porque te comento, cuando surge el teatro griego, los únicos
que actuaban eran hombres tanto en papeles masculinos como femeninos. Te hablo a vos, mujer,
que no soportás a las indeseables de las feministas que son sus marchas, sus gritos, sus voces,
hicieron que vos hoy, mujer del siglo veintiuno, puedas hacer lo que te propongas. Estas no fueron
cosas que se dieron, estas fueron cosas que ganaron todas esas minas que salieron a la calle a
hacer historia.

No digas que no te sentís representada por el feminismo, porque si tan en contra estás, entonces
nos disfrutes de todo lo que estas minas lograron para vos y tus conocidas. Volvé a salir a la calle sí
o sí acompañada por un hombre, volvé a no poder votar, volvé a no poder estudiar, volvé a no
poder trabajar, volvé a no poder usar pollera. Porque todo eso que vos tanto disfrutás lo tenemos
gracias a las feminazis que tanto odiás.

Cuando estas tipas salían a hacer reclamos, la gente se quejaba como ahora, o peor. Pero con el
tiempo, agradecemos que hayan salido y se hayan llevado el mundo por delante.

A mí no me representa esa minoría de mujeres que caga en la calle, a mí me representan las miles
que marchan y reclaman dignamente. Entonces, reivindiquemos a esas, las otras, como en toda
ideología es una rama que no comparto ni yo, ni la mayoría de las feministas, pero no por eso,
salgas a ponerte la bandera de antifeminista cuando la realidad es que gracias a las feministas
estás donde estás y hacés lo que querés.

Sofía Stecconi

También podría gustarte