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3.1.

Carroña e inteligencia
A partir de los noventa, surge una explicación de corte naturalista
emergentista. Algunos científicos, como Leslie C. Aiello y Peter Wheeler,
sugieren que un cambio en la dieta de los homínidos que fue rica en grasa
de animales y en proteínas habían permitido un aumento progresivo del
volumen cerebral, y por ello un desarrollo progresivo de la inteligencia.
También hay quienes piensan que la alimentación jugo un papel importante
en la evolución humana, como para ser la causa de la aparición del lenguaje
oral, esto precisamente es lo que defiende el primatólogo Richard Byrne.
Pero entonces, ¿cómo es que hay grandes carnívoros que aún no han
desarrollado cerebros voluminosos, u otros como la hiena que han visto como
sus cerebros reducían su tamaño? La posible respuesta para esto puede ser
que sus cerebros no sean especialmente grandes y puede deberse a que su
dieta es exclusivamente de carne, al contrario de los homínidos que también
son omnívoros.
A pesar de ello, debemos saber que todo esto es un escenario evolutivo
hipotético, la ciencia aún no ha podido determinar como surgió la inteligencia
humana, es más, aun no se ha podido definir de forma unívoca el concepto
de inteligencia y algunos científicos incluso creen que jamás podrá lograrse.

3.4. La evolución de la inteligencia


Muchos psicólogos y neurólogos encuentran una diferencia grande entre los
primates y el resto de los mamíferos, esta es la capacidad lúcida de la
madurez. El juego en los animales distintos al primate, los capacita o entrena
para afrontar desafíos en la vida adulta.
La teoría nos dice que los largos periodos juveniles como la de los monos y
los seres humanos, ayudan al desarrollo de nuestra inteligencia.
Horace Barlow, de la Universidad de Cambridge, nos define a la inteligencia
como la capacidad de hacer suposiciones que descubran un orden
subyacente y nuevo para el individuo, la cual encuadra perfectamente con la
solución a un problema o encontrar la lógica de un argumento, suponer que
sucederá a continuación. Ningún otro organismo de la Tierra tiene la
habilidad para predecir el futuro.
Las teorías más modernas, afirman que el disparador de la formidable
evolución de la inteligencia humana consistió en los radicales cambios
climáticos que nuestro planeta sufrió recientemente, cabe resaltar que
estamos hablando en términos geológicos. Una conclusión a esto seria que
nuestro ancestro homínido se quedo sin arboles que le daban fruta, y por
tanto tendría que aprender a comer pasto y aprender a comer herbívoros que
comían pasto, o su segunda opción sería extinguirse calladamente.
Ellos descubrieron que la única manera de cazar un búfalo, el cual tenía
mayor cantidad de carne, era trabajar en equipo por lo que necesitaban
aprender a comunicarse.

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