La gripe es una enfermedad infecciosa del aparato respiratorio
producida por el virus de la influenza. Si algo caracteriza a este microorganismo es su capacidad de contagio. El virus pasa con mucha facilidad de una persona a otra a través de las gotitas de saliva que se expulsan al hablar, toser o estornudar. El contacto con manos u objetos contaminados también supone una vía de infección. La gripe afecta a los pulmones, la nariz y la garganta. Los niños pequeños, los adultos de edad avanzada, las mujeres embarazadas y las personas con enfermedades crónicas o un sistema inmunológico débil corren mayor riesgo. Los síntomas incluyen fiebre, escalofríos, dolores musculares, tos, congestión, secreción nasal, dolor de cabeza y fatiga. La gripe se trata principalmente con descanso y líquidos para que el cuerpo pueda combatir la infección por sí solo. Los analgésicos antiinflamatorios de venta libre pueden ayudar con los síntomas. Una vacuna anual puede prevenir la gripe y limitar sus complicaciones.
Como Prevenir de la gripe
Estas son las medidas básicas para prevenirla: Extrema la higiene: lava frecuentemente tus manos, con agua y jabón y durante bastante tiempo. Sobre todo después de toser, estornudar o atender a una persona enferma. Cúbrete nariz y boca al toser o estornudar con un pañuelo desechable y tíralo a la basura inmediatamente después de usarlo. Si no dispones de pañuelo, hazlo con la mano o con la cara interna del codo y lávate después. Evita tocar los ojos, la nariz o la boca. Protégete bien de los contrastes de temperatura: cuando entres y salgas a la calle en épocas de frío y calefacciones abrígate debidamente en cada caso.
Vacunarse: la mejor forma de prevenir la gripe es la vacunación.