P I R I T A Enamorarme; si, lo hiciste muy bien...

Mágica en tu blusa polka dots que me

hace tener una fe ciega en que se puede
estar la vida entera contigo, en despertar
juntos, de frente, hablar de todo, suena a
que está muy cerca del cielo.
Caminemos juntos a donde sea, total; El
único mapa que necesitamos es el de los
lunares sobre tu piel.

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Déjame recorrer el camino para encontrarte.
Déjame rezarle otra vez al amor desde tus
piernas, como sí rezara a las puertas mismas
del cielo para que se abrieran. Déjame dormir
contigo recordando las viejas cartas de cami-
natas infinitas y despertarte con mañanas
plagadas de besos.
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Seducido fácilmente por tus ojos. Creí
que derretirme completamente bajo el
ardiente peso de tu cuerpo desnudo sería
suficiente para atar mi dicha a nuestras
ansias desenfrenadas y entonces las ho-
ras se alargarían hasta que fueran eter-
nas. Mis manos sobre la curvatura de tus
caderas, recibir tu amor... Sofocando así
un poco nuestro fuego interior.

Mi mirada está colgada sobre los anillos en tus
dedos, tienen algo de lo que nadie puede estar
segura excepto tú: que eres única y la única que
por un minuto me dejaría pretenderle mientras
encuentro un mejor método para enamorarte.
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Decidimos estar tan cerca que cuando siento un latido
dentro de mi pecho, es tu corazón. Contigo a mi lado y
todo detrás de nosotros es el más preciado signo de mi
tiempo feliz, la sensación de que todo está bien, de feli-
cidad anticipada, como abrir un libro por primera vez y
esperar que ilumine el mundo, así es besarte, con toda
el alma, por todas partes; Tu cielo, montaña y valles,
¡Dios! por dónde comenzar. Y cuando no estás vuelvo a
esperar, siempre; todo el tiempo por tus sueños, mie-
dos, alegrías y tristezas. Aquí está quién te espera.

No se con qué fuerzas podré liberar-
me de la tierna luz de tus ojos, de tu
alma hermosa sí ahora te vuelves
más inalcanzable para mi corazón.
No importa cuanto trate de estirar el
brazo intentando no soltarte sí tu no
quieres quedarte, no quieres estar
más aquí.
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Ocurrió lo que debía ocurrir. Creía
que sería tuyo por siempre pero esta-
ba muy equivocado; el amor y la de-
voción por una persona se acaban y
con ese desencanto aprendes que
los grandes amores se nos dan tan
fácilmente que el precio a pagar, de
alguna manera, es que se nos escu-
rran como agua entre los dedos.
No te diré ven, pero te estaré espe-
rando; abrazarte tan fuerte que senti-
Él le daría hasta su vida, ella en la primera
rás el arder de mis demonios. Estarás
oportunidad lo abandonaría, ese era el tra-
al principio y al final de cada día, en
to que tenían. El infierno para él, sin em-
cada poema, absolutamente inimagi-
bargo, nunca cortaría esas hermosas alas
nable que el recuerdo temblaría al
de las que se había enamorado, las mismas
verte; y es que ahora has dejado bien
que hicieron que desaparecer fuera mucho
marcado en mi, el dulce rechazo al
más fácil para ella dejándolo sin esperan-
amor que no puedes devolver.
zas, Dios ni ayuda que pudiera salvarlo,
soportando tanto dolor que era casi del
mismo tamaño que su tristeza.

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Es natural que termine por convertirme en
un recuerdo en el fondo de su corazón que
de vez en cuando regrese para poner esa
manera de latir; tan diferente.
Será en algún momento no importa cuándo
o dónde aquí o allá; sabrá que aún estoy
cerca, tal vez en una vieja canción, en aque-
lla manta capricho suyo o simplemente en
el cambio de colores en las hojas de los ár-
boles producto de las luces de la ciudad al
anochecer; verlos cambiar del rojo, al ama-
rillo, al azul, eso hará que recuerde sin que-
rer, porque, por ser como el viento que pa-
rece que no se ha ido pero ya no está, ha-
bré de quedarme sólo por no hacerla llorar,
en un recuerdo dormido en el fondo del
corazón.
Pues a ella no le gustan las despedidas es
mejor no decirle que me voy.
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Te escribo por sí en uno de esos viajes de
ida y vuelta por la depresión no hay re-
greso.
Por si mañana no me dan ganas de enten-
der lo que pasa, por si no puedo decirte
como quiero y valoro tu compañía.
Por si mañana ya no estoy para ser cons-
ciente de lo que haces, por si no recuerdo
tu nombre o ni siquiera el mío.
Por si mañana no pudiera darte las gra-
cias, por si no soy capaz aunque sea por
última vez...
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 Í N D I C E
Esas palabras no son rutinarias, son algo más qué
eso, se convierten en una genuina sonrisa por que
al final encontraron quien las lea. Era una desco-
nocida que llegó de forma casual a través de ami-
gos, y sin pensarlo, la emoción de hablar era para
algo más que leerse, las palabras tenían cada vez
más significado y escribir implicaba dejar atrás el
trato idílico para dar paso, tal vez sin que se dieran
cuenta; a cosas que eran distintas... alegría por-
que después de todo, palabras y lectora, por fin se
habían encontrado y vaya que la sonrisa era así de
grande, encantadora y embriagante.

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 P I R I T A .

Dots………………………………...2
Caminatas infinitas………………...3
Ojos/espiral………………………...4
Búho …………………………….....5
Felicidad anticipada…..…………...6
76...………………………………...7
Amores…...….……………..……...8
Diciembre 7……………………......9
La gran turista…………..………...10
Octubre 2016………...……..……...11
15/17………………………………...12
otoño……………………….……...13
Índice………………………………...15 © Jesús Gómez
Independiente.
Toluca, Estado de México.
Primera y única edición.

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