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Capítulo 50 del libro de Isaías.

En este capítulo encuentro que Isaías habla como si él fuera el mesías, y nos dice
que el mesías tendrá palabras de sabios y que el mismo se entregara a los que lo
hieren pero que a pesar de todo no será confundido.
Comienza hablando que Dios no negocia vendiendo a su pueblo, por lo que dice en
versículo 1, “Así ha dicho Jehová: ¿Dónde está la carta de divorcio de vuestra madre, con
la cual yo la he repudiado? ¿O quiénes son mis acreedores, a quienes yo os he vendido?
He aquí que por vuestras iniquidades habéis sido vendidos, y por vuestras transgresiones
ha sido repudiada vuestra madre.”

sino que el mismo pueblo por su misma rebeldía ha caído en las manos de sus
enemigos ósea ellos mismos se vendieron por apartarse de los mandamientos de
Dios. Porque Dios nunca ha privado a nadie por sus ventajas sino de sus pecados,
por lo cual uno mismo le da la espalda a Dios y de las consecuencias de la rebeldía
o pecado no mira las bendiciones de Dios.
En el versículo 2 dice: “¿Por qué cuando vine no apareció nadie y cuando llamé nadie
respondió? ¿Acaso se ha acortado mi mano para no redimir? ¿No hay en mí poder para
librar? He aquí que con mi reprensión hago secar el mar; convierto los ríos en desierto; sus
peces hieden y mueren de sed por falta de agua.”

Este versículo es lo que acontece con nuestro Señor Jesucristo, pues que el vino a
los suyos y no le recibieron, mas ahora nosotros que no éramos de él ha venido a
nuestras vidas y nos ha dado potestad para ser hijos de Dios por haber creído en
su nombre.
Y a la vez puedo ver que Isaías se siente privilegiado por la sabiduría que Dios le
ha dado tanto para escuchar y hablar con las palabras de Dios como si fuera el
mesías para consolar con palabras al pueblo escogido por Dios.
Capítulo 51 del libro de Isaías.
Dios consuela a su pueblo en los últimos días, Dios recoge a su pueblo,
Entre el versículo 1-3, “1 Oídme, los que seguís la justicia, los que buscáis a Jehová; mirad a
la piedra de donde fuisteis cortados y al hueco de la cantera de donde fuisteis arrancados.
2 Mirad a Abraham, vuestro padre, y a Sara, que os dio a luz; porque lo llamé a él cuando
era uno solo, y lo bendije y lo multipliqué.
3 Ciertamente consolará Jehová a Sion; consolará todas sus soledades, y convertirá su desierto en
Edén y su soledad en huerto de Jehová; se hallarán en ella alegría y gozo, alabanza y voz de
cántico.”

Puedo comprender que Dios consuela a su pueblo, que a pesar que lo ha sacado
de lugares de pecado y desérticas el los convertirá en gozo y paz. Pues debemos
considerar que la gracia de Dios es divina que a pesar que no merecíamos tener
tan grande dicha de ser salvados por Dios, él nos ha venido a llamar y cambiar
nuestro lloro en gozo y que agradezcamos a nuestro señor Jesucristo porque él nos
da las fuerzas para ser más agradecidos con nuestro Padre Celestial.
También entre el versículo 4-8 “4 Estad atentos a mí, pueblo mío, y oídme, nación mía,
porque de mí saldrá la ley, y mi justicia para luz de los pueblos.
5 Cercana está mi justicia, ha salido mi salvación y mis brazos juzgarán a los pueblos; en mí
esperarán las islas, y en mi brazo pondrán su esperanza.
6 Alzad a los cielos vuestros ojos y mirad abajo a la tierra, porque los cielos se desvanecerán como
el humo, y la tierra se envejecerá como ropa de vestir; y de la misma manera perecerán sus
moradores; pero mi salvación será para siempre y mi justicia no perecerá.
7 Oídme, los que conocéis rectitud, pueblo en cuyo corazón está mi ley. No temáis afrenta de
hombre ni tengáis miedo de sus ultrajes.
8 Porque como a vestidura los comerá la polilla, como a lana los comerá el gusano; pero mi justicia
permanecerá perpetuamente, y mi salvación de generación en generación.”

Muestra que Dios siempre dictara su palabra y que el pueblo que ha determinado
seguirle, tiene que enfrentar muchas dificultades, pero que la palabra de Dios tiene
que ser predicada a pesar de lo que le rodea al creyente para llevar el plan de
salvación a toda la tierra.
Del versículo 9 al 23
Dios redimirá a su pueblo pues los que fueron atormentados por haber provocado
la ira de Dios. Ahora sabemos entonces que la causa del pueblo de Dios puede
parecer perdida por un tiempo, pero Dios lo protegerá dando convicción a las
conciencias o confundiendo los proyectos de quienes se esfuerzan contra ellos.
Capítulo 52 del libro de Isaías.
En este capítulo del versículo 1 al 12 “1 ¡Despierta, despierta, vístete de tu poder, oh Sion!
¡Vístete de tus ropas hermosas, oh Jerusalén, ciudad santa! Porque nunca más vendrá a ti el
incircunciso ni el impuro.
2 Sacúdete el polvo; levántate y siéntate, oh Jerusalén; suelta las ataduras de tu cuello, oh cautiva
hija de Sion.
3 Porque así dice Jehová: De balde fuisteis vendidos y sindinero seréis redimidos.
4 Porque así dice Jehová el Señor: Mi pueblo descendió a Egipto en tiempo pasado, para
peregrinar allá; y Asiria lo oprimió sin razón.
5 Y ahora, ¿qué conmigo aquí, dice Jehová, ya que mi pueblo es llevado de balde? Y los que de él
se enseñorean lo hacen aullar, dice Jehová, y continuamente es blasfemado mi nombre todo el
día.
6 Por tanto, mi pueblo conocerá mi nombre; por eso, en aquel día sabrán que yo soy el que habla:
Heme aquí.
7 ¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, del
que publica la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sion: Tu
Dios reina!
8 Tus atalayas alzarán la voz; juntamente darán voces de júbilo, porque ojo a ojo verán cuando
Jehová vuelva a traer a Sion.
9 Prorrumpid en alabanzas, cantad juntamente, ruinas de Jerusalén, porque Jehová ha consolado
a su pueblo, ha redimido a Jerusalén.
10 Jehová ha desnudado su santo brazo ante los ojos de todas las naciones, y todos los confines
de la tierra verán lasalvación del Dios nuestro.
11 Apartaos, apartaos, salid de ahí; no toquéis cosa inmunda; salid de en medio de
ella; sed limpios los que lleváis los vasos de Jehová.
12 Porque no saldréis apresurados ni iréis huyendo, porque Jehová irá delante de
vosotros, y vuestra retaguardia será el Dios de Israel.”

Una vez más vemos como Dios vuelve y Redimirá por medio del Mesías a su pueblo
porque va proclamando libertad a los cansados y cargados con el peso de la
rebeldía o pecado hallen alivio por medio del Mesías.
Entre el capítulo 13 al 15 “13 He aquí, mi siervo actuará con prudencia; será exaltado y
engrandecido, y será muy enaltecido.
14 Como muchos se asombraron de ti (su aspecto fue más desfigurado que el de
cualquier otro hombre, y su apariencia más desfigurada que la de los hijos de los
hombres),
15 así él rociará a muchas naciones. Los reyes cerrarán ante él la boca, porque verán lo
que nunca les fue contado y entenderán lo que jamás habían oído.

El Mesías actúa prudentemente puesto que habla de nuestro Señor Jesucristo pues
es desfigurado por eso no es apreciado y pasa por prudente más al final será
glorificado y será exaltado en esa cruz del calvario.
Capítulo 53 del libro de Isaías.
En versículos del 1 al 12 “1 ¿Quién ha creído nuestro mensaje? ¿Y a quién se ha manifestado
el brazo de Jehová?
2 Porque subirá cual renuevo delante de él y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él ni
hermosura; y cuando le veamos, no habrá en él atractivo para que le deseemos.
3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores y experimentado en quebranto; y
como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado y no lo estimamos.
4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores, y nosotros le tuvimos por
azotado, herido por Dios y afligido.
5 Mas él herido fue por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades; el castigo de
nuestra paz fue sobre él, y por sus heridas fuimos nosotros sanados.
6 Todos nosotros nos hemos descarriado como ovejas; cada cual se ha apartado por su propio
camino; mas Jehová cargó en él la iniquidad de todos nosotros.
7 Fue oprimido y afligido, pero no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como
oveja delante de sus trasquiladores enmudeció, así no abrió su boca.
8 De la cárcel y del juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la declarará? Porque fue arrancado
de la tierra de los vivientes; por la transgresión de mi pueblo fue herido.
9 Y él dispuso con los inicuos su sepultura y con el rico fue en su muerte; aunque nunca hizo él
maldad, ni hubo engaño en su boca.
10 Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su
alma como ofrenda por la culpa, verá su linaje, prolongará sus días, y la voluntad de Jehová
prosperará en su mano.
11 Por la aflicción de su alma verá y quedará satisfecho; por
su conocimiento mi siervo justo justificará a muchos, y él llevará las iniquidades de ellos.
12 Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los poderosos repartirá el botín; porque
derramó su vida hasta la muerte y fue contado con los transgresores, habiendo él llevado el
pecado de muchos e intercedido por los transgresores.”

Isaías habla acerca del Mesías, esta es una profecía que no se haya en ningún otro
libro del antiguo testamento que describe el sufrimiento y humillación de el Señor
Jesucristo. también del propósito de sus sufrimientos. La salvación que nos da por
la expiación de todos nuestros pecados. Él se ocupará de cumplirlo en la conversión
y salvación de los pecadores. Él pone su alma como ofrenda por la culpa e intercede
por los trasgresores.
Capítulo 54 del libro de Isaías.
Pues hemos visto como Dios redimirá a su pueblo por medio del Mesías y por lo
cual es un gran gozo y alegría.
En los versículos del 1 al 17
Nos describe cono son convertidos muchos de los que no eran de su pueblo elegido.
Por mucho tiempo fue llamado Dios de Israel, pero ahora será llamado Dios de toda
la tierra. Dios, así como es tardo para la ira es rápido para mostrar misericordia No
tenemos que desesperarnos bajo las aflicciones ni perder la esperanza de alivio.
Las promesas de Dios no fueron quebrantadas por ningún de suceso. Las
confianzas en las criaturas se frustran, pero cuando las amistades nos fallan,
nuestro Dios no. Ahora podemos ver que todo esto es aplicable a todo creyente no
solo para el pueblo de Dios (Israel) sino para toda la tierra. Dios nunca nos fallara,
porque cuando el pueblo de Dios esta afligido y zarandeado podemos oír a Dios
hablarnos por medio de estas palabras consolándonos para apartar nuestras penas
y dolores. Pues llegara el día que Dios quebrantara a nuestros enemigos porque
hasta aquí podemos ver que no hay arma forjada contra los hijos de Dios. Pues Dios
ha creado al destructor para aniquilar, La seguridad y la victoria final son herencia
de cada fiel siervo del Señor.
Capítulo 55 del libro de Isaías.
En este capítulo vemos que la salvación que Dios nos da es gratuita donde son muy
bien acogidas las bendiciones de la salvación de nuestro Dios. El mundo no
satisface nuestras expectativas; nos prometimos al menos agua y nos
desilusionamos, pero Cristo supera nuestras expectativas. Las cosas ofrecidas ya
están pagadas, porque Cristo las adquirió al precio total de su propia sangre. Por lo
tanto, buscar a Dios mientras pueda ser hallado antes que la puerta sea cerrada,
pues manda al hombre que enderece sus caminos y solo por la ayuda de nuestro
Dios.
Capítulo 56 del libro de Isaías.
En el este capítulo Dios nos aconseja que guardemos sus mandamientos porque
nos presenta por medio de esta palabra la venida de nuestro Señor Jesucristo que
vendrá por aquellos que le sirvan y hagan la voluntad de Dios. Y que hay que estar
alerta no perdiendo el tiempo en cosas que al hombre hacen perecer y fallar a los
mandatos de Dios, a menudo la incredulidad sugiere cosas para desanimar a los
creyentes, contra lo cual Dios advierte expresamente. Los que verdaderamente
aman al Señor le servirán fielmente, y entonces, sus mandamientos no son
gravosos. Malo es que un pueblo tenga pastores que dormitan y que andan
ansiosos en pos del mundo. Oremos que el Gran Pastor nos mande pastores según
su corazón que nos alimenten con conocimiento, para que podamos regocijarnos
en su santo nombre y que nuevos creyentes sean sumados diariamente a la Iglesia.
Capítulo 57 del libro de Isaías.
En este capítulo el justo alcanza paz cuando muere y son librados, no de su ataque,
el justo entra en la paz y el reposo cuando muere.
Promete misericordia al arrepentimiento. El Señor convoca a apóstatas e hipócritas
para que comparezcan ante Él. Cuando fueron reprobados por sus pecados y
amenazados con juicios, El servicio del pecado es una esclavitud miserable. El
pecado no aprovecha: arruina y destruye.
No hay paz para los malvados, Sus concupiscencias y pasiones sin gobierno los
hacen como el mar tempestuoso. No hay paz para el impío, pero deje el impío su
camino y el inicuo sus pensamientos; y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él
misericordia y al Dios nuestro que será amplio en perdonar. Los ídolos y sus
adoradores llegarán a nada, pero los que confían en la gracia de Dios serán llevados
a disfrutar del cielo.

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