LA OFICINA NACIONAL DE SEGURIDAD SANITARIA DE LOS PRODUCTOS
ALIMENTARIOS (ONSSA) Creada en marzo de 2009 mediante la Ley nº25-08 (aunque no comenzó su actividad hasta enero de 2010), la ONSSA nace como un dispositivo institucional creado para apoyar las orientaciones estratégicas trazadas en el Plan Maroc Vert, un plan estratégico a gran escala adoptado en 2008 con el objetivo de modernizar el sector de la agricultura en Marruecos y hacer de él un motor de crecimiento esencial de la economía nacional. Entre los objetivos fijados por el plan, se encuentran los de mejorar la calidad de los productos agrícolas y garantizar la seguridad sanitaria de los productos de alimentación a lo largo de toda la cadena alimentaria. La ONSSA es por tanto un establecimiento público que ejerce, por cuenta del Estado, las atribuciones relativas a la protección de la salud del consumidor y la preservación de la sanidad de los animales y los vegetales, basando su actividad principalmente en la aplicación de la Ley nº 28-07, relativa a la seguridad sanitaria de los productos de alimentación (SSA), y sus decretos de aplicación. Entre los objetivos de la Ley nº 28-07 están: Establece los principios generales de seguridad sanitaria de los productos de alimentación Determina las condiciones en las que los productos de alimentación y los alimentos para animales deben ser elaborados, producidos y comercializados para ser calificados como productos seguros Prevé las prescripciones generales dirigidas a no permitir la puesta en el mercado de productos que no sean seguros. Indica las reglas obligatorias de información del consumidor, a través del etiquetado de los productos de alimentación y de los alimentos para animales, y la determinación de documentos de acompañamiento. FUNCIONES Las principales competencias de la ONSSA se resumen en las siguientes: Asegurar la vigilancia y la protección sanitaria del patrimonio vegetal y animal a nivel nacional y en las fronteras Asegurar la seguridad sanitaria de los productos de alimentación desde las materias primas hasta el consumidor final, incluidos los productos de la pesca y los alimentos para animales. Homologar y controlar las materias primas agrícolas (semillas, pesticidas, abonos, piensos) y registrar los medicamentos veterinarios. Aplicar las legislaciones y reglamentos relativos a la política sanitaria veterinaria y fitosanitaria en las fronteras. Para llevar a cabo estas tareas, la ONSSA interviene en las tres fases de la cadena de explotación de los productos de origen animal y vegetal: producción, transformación o tratamiento, y comercialización. La ONSSA controla su desarrollo y asegura que se realicen de acuerdo a las normas en materia de seguridad y salud sanitaria. Además, la ONSSA participa en la elaboración de normas, a través de su participación en los Comités Técnicos de Normalización (CTN). En concreto, la ONSSA asume de manera permanente la secretaría de diez CTN: • CTN de métodos de análisis y muestreo. • CTN de la leche y los productos lácteos. • CTN de las carnes y productos a base de carnes. • CTN de los contaminantes • CTN de la producción avícola. • CTN de la producción apícola. • CTN de los alimentos para animales. • CTN del etiquetado y de la manutención alimentaria. • CTN de los materiales utilizados en Agricultura. • CTN de los Aditivos Alimentarios. EL ESTABLECIMIENTO AUTÓNOMO DE CONTROL Y COORDINACIÓN DE LAS EXPORTACIONES (EACCE) DEFINICIÓN Y LEY RECTORA El EACCE es un organismo público encargado del control de la calidad y de la coordinación de las exportaciones de productos de alimentación. Fue creado por el Dahir (decreto real) nº 1-88-240 en 1.986. FUNCIONES El EACCE tiene como funciones principales: Velar por la conformidad de los productos de alimentación destinados a la exportación a las exigencias reglamentarias de los mercados internacionales, y asegurar el cumplimiento de todas las disposiciones obligatorias ligadas al riesgo de la salud humana Para llevar a cabo esta tarea, el EACCE está encargada de llevar a cabo una labor de control técnico en lo relativo a la fabricación, el envasado y la calidad de los siguientes grupos de productos destinados a la exportación En el marco de este control técnico, el EACCE se encarga de: Homologar las unidades de fabricación, de envasado y de almacenamiento que destinan sus productos a la exportación. Proponer y dar su opinión sobre las leyes, reglamentos y normas relativas al control técnico, de higiene, de la salubridad y del embalaje en las etapas de elaboración, envasado y exportación. Esta labor la llevan a cabo, por una parte, una Unidad de Normalización que recopila constantemente de las organizaciones y asociaciones internacionales especializadas, públicas o privadas, las normas y reglamentos adoptados en los países importadores y los analiza; y por otra, los Comités Técnicos de Normalización en los que participa la EACCE, que integran en sus proyectos de normas marroquíes aquellas normas y reglamentos internacionales. Preparar y aplicar la reglamentación relativa a la normalización de los productos agroalimentarios destinados a la exportación. Garantizar la conformidad de los productos marroquíes a las exigencias de los mercados internacionales. Controlar la calidad de los productos de alimentación en las etapas de elaboración, envasado y exportación. NORMA HALAL El 5 de Julio de 2012 se publicó en el Boletín Oficial la norma marroquí NM 08.0.800 elaborada por IMANOR, que especifica las exigencias que deben cumplir los alimentos para ser certificados «halal» (alimentos permitidos según la Sharia, o ley islámica). Sustituye a la norma “halal” de los productos alimentarios, adoptada en 2010. La nueva norma ha sido redactada por el conjunto de partes interesadas -productores; los laboratorios; el Consejo Nacional de los Oulémas (teólogos estudiosos del Corán); o la ONSSA- con base en una guía de la Organización de la Cooperación Islámica (OCI), así como a normas existentes en otros países islámicos, y en el seno de la Comisión de Normalización Halal. La norma comporta la creación de un nuevo “sello halal”, cuyo procedimiento para ser obtenido por las empresas ha sido desarrollados posteriormente por IMANOR a través de reglas generales, basadas en las recomendaciones de la OCI para los organismos que ejercen la certificación Halal. Para la obtención del sello Halal, tras petición expresa de la empresa, un equipo de evaluadores (constituido de un auditor de la seguridad alimentaria debidamente acreditado por IMANOR y por un experto en asuntos islámicos reconocido por el Ministerio de Asuntos Islámicos) realiza una evaluación de la unidad de producción de la empresa, y del grado de cumplimiento de la norma Halal. Esta evaluación comprende todo el proceso, desde el método del sacrificio de animales, los materiales de embalaje, el proceso de transformación de los productos, las máquinas y utensilios utilizados, el almacenaje o el transporte. En función de la naturaleza del producto y en caso de necesidad, el equipo evaluador puede extraer muestras para enviarlos a analizar a un laboratorio externo designado a este efecto por IMANOR. La decisión favorable de conceder el sello Halal, basado en el informe de evaluación, concede a la peticionaria el derecho a utilizar el sello en sus productos evaluados. El mantenimiento de este derecho de uso depende de dos controles realizados el primer y el segundo año tras la concesión del sello, y a partir de entonces es renovado cada tres años. Es condición previa necesaria para la obtención del Sello Halal que la empresa tenga la certificación HACCP, de análisis de control de Riesgos y Puntos Críticos del producto.