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UNIVERSIDAD PRIVADA

“ANTENOR ORREGO”

FACULTAD DE INGENIERIA
ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERIA CIVIL

“Tipos de Vidrio usados en La Construcción”

ASIGNATURA: TECNOLOGIA EN MATERIALES DE CONSTRUCCIÓN

DOCENTE: ALVA REYES, LUIS.

ALUMNOS:
 ALCÁNTARA SALAS, D´JOB LIBELTHON
 BENITES GUEVARA, JACK
 CASTILLO PEÑARAN, NICOLAS
 MATALLANA MUÑOZ, VICTOR
 MATTOS CUBAS, SUGEYT
 RIOS SANDOVAL, KEVIN.

CICLO: IV
TRUJILLO-PERÚ

2016 - II
Introducción

El uso del vidrio se conoce desde tiempos de los egipcios hace 4000 años pero
no se usaba en la construcción sino solo para proteger objetos pequeños. Más
adelante los romanos serían los expertos en la fabricación del vidrio y sus
métodos se usarían hasta finales del siglo XVIII pero a finales del siglo XIX el
vidrio dejó de ser un objeto de lujo para convertirse en un material de
construcción tan común como el acero y el hormigón.
Difícil es imaginarse hoy en día una sociedad que no utilice el vidrio. Todos
nosotros lo conocemos por su fragilidad, su transparencia, su peso, sus
diferentes formas y colores. Lo empleamos sin mayor problema, sabiendo que
con un golpe no muy fuerte se puede romper.
El vidrio se ha convertido en un elemento vital en la arquitectura de nuestros
días, donde la búsqueda de máximas superficies vidriadas para obtener las
mejores visuales y la mayor iluminación natural, se contrapone con la
necesidad de lograr la mayor eficiencia energética y los más elevados
estándares de seguridad. Esto ha derivado en una ampliación exponencial de
la oferta de productos transparentes, y en una sofisticación cada vez mayor de
sus tecnologías de producción, para dar respuesta a las más heterogéneas
demandas de diseño y confort.
El vidrio es un material resistente, pero también es frágil y peligroso cuando
sufre roturas. Y por este motivo debería evitarse su uso intuitivo o
irresponsable, que es utilizar un tipo de vidrio que no sea adecuado para el uso
que se le da.
I. Tipos de vidrios usados en la construcción
1. ¿Cómo se fabrica el vidrio?
El vidrio se fabrica a partir de varias materia primas mezcladas con agua. Estas
materia son: Arena silícica, carbonato sódico, dolomita, piedra caliza, muselina
cianita y sulfato sódico.
El proceso comienza vertiendo en una tolva fragmentos de vidrio reciclado con
nueva materia prima. Todo ello se fundirá. La mezcla de materiales sale en un
flujo continuo con destino a un horno de gas.
La temperatura del horno es de 1500 grados centígrados y tiene capacidad
para 1500 toneladas de vidrio fundido.
El horno presenta una cámara de regeneración en donde se precalienta el aire
de combustión a 1000 grados.
Cuando los materiales comienzan a fundirse se debe remover el vidrio fundido
entonces actúa el homogeneizador del horno mezcla el vidrio para igualar la
temperatura y posteriormente en unas horas se realiza el vertido.
El vidrio se vierte en un baño de estaño líquido en el que se puede observar
que flota. Allí es un material blando que se moldean con rodillos formando una
cinta. El equipo de baño de estaño se moja con agua para que no se rompa
con el calor.
Cuando sale del baño el vidrio está a 600 grados entonces una máquina se
encarga de enfriarla. Esta máquina está compuesta por rodillos (superior e
inferior) que van desplazando poco a poco una lámina de vidrio de
aproximadamente 3 metros, a la vez que van siendo moldeadas.
Para que el vidrio tenga un grosor uniforme un escáner láser lo mide con una
precisión de centésimas de milímetro. El proceso continua hasta que el vidrio
este bien duro y solo quede cortarlo en láminas. Las secciones se realizan con
un rodillo ultraduro de carburo de wolframio señala los límites de la lámina
(longitudinales y transversales) de manera que luego se separa fácilmente.

2. Vidrios por su composición


La decisión del tipo de vidrio a utilizar, su espesor, tamaño, color, proporción y
su forma de sujeción, merece ser estudiada en profundidad para cada caso en
particular, teniendo en cuenta los parámetros de seguridad, resistencia
estructural, aislamiento térmico y acústico requeridos para su diseño.
La correcta elección de un vidrio, aunque su costo sea elevado, permite
disminuir el costo final de otros rubros como las carpinterías, el aire
acondicionado, dispositivos de oscurecimiento y seguridad.
En la actualidad existen cristales de 6 mm. de espesor, totalmente incoloros,
que permiten filtrar hasta el 70 % de la radiación infrarroja y el 99,5% de la
ultravioleta; o cristales de 12 mm. que detienen un proyectil calibre 9mm.
Por tanto, el vidrio es una solución a problemas de:
- Aislamiento térmico y acústico
- Ahorro energético
- Resistencia estructural
- Seguridad física
- Protección de personas y bienes (vidrios anti-robo, anti-intrusión y antibalas)
- Decoración (vidrio curvo, vidrio Seri grafiado, satinado, arenado)

A simple vista, todos los vidrios son iguales. Pero en caso de impacto o rotura
no lo son. Ahí radica la diferencia entre el vidrio crudo común y el vidrio de
seguridad, templado o laminado. Este es el más recomendable ante el riesgo
de impacto humano debido a su forma de rotura.
El vidrio laminado suele astillarse como consecuencia de un impacto muy
fuerte, pero sigue cumpliendo su función de cerramiento, sostenido por la
lámina de PVC. En cambio, el vidrio templado - aunque es el más resistente- se
rompe pero lo hace en trozos muy pequeños y sin aristas cortantes, de forma
que no presenta riesgos de heridas para las personas, como el parabrisas de
un auto.
El vidrio es un material sano y puro. Por ello, constituye un envase ideal para
los productos alimenticios que pueden ser conservados durante largos periodos
de tiempo sin alteración de su gusto ni de sus aromas. El vidrio ofrece también
múltiples posibilidades de formas, colores y puede decorarse por medio de
varias técnicas. La botella o el tarro pueden por lo tanto ser personalizados en
función de su contenido. Revelan su valor y sus cualidades y permiten al
producto afirmar su marca así como su posición en el mercado. Las
aplicaciones típicas son recipientes, ventanas, lentes y fibra de vidrio.
Entonces el vidrio es un material indispensable en:
 Laboratorio/farmacia/medicina.
 Transportes
 Öptica
 Envases
 Uso doméstico
 Electrónica
 Construcción (aislamiento, acristalamiento, decoración, mobiliario)
Exigencias para el vidrio en el plano de la construcción:
Estética y diseño: el vidrio presenta trasparencia, color, dimensiones o formas.
Comodidad: sirve para aislamiento térmico, aislamiento acústico o transmisión
óptica.
Seguridad: ofrece resistencia mecánica, protección de bienes, de las mismas
personas y durabilidad.
Una carga de vidrio comercial puede llegar a constar de una mezcla de siete a
doce materias primas diferentes, pero en general está formada por cuatro a
seis, elegidos de materiales como la arena, la piedra caliza, la dolomita, la
ceniza de sosa, el ácido bórico, el bórax, materiales feldespáticos y
compuestos de plomo y bario. Además de estos, en la mayor parte de las
cargas comerciales, es común que se incluya vidrio de desecho en la cantidad
de 15 – 30 %. El vidrio de desecho (CALCIN) se compra o se obtiene de la
práctica de producción normal.
La lista que se va a dar refleja las composiciones aproximadas y propiedades
más significativas de los tipos principales de vidrio. Se dan los porcentajes en
peso de los óxidos y elementos principales. Las propiedades detalladas
dependen de la composición exacta y pueden ser sensibles a cambios
pequeños en las materias primas secundarias.
A continuación se da la relación de los distintos tipos de vidrios.
Vidrio de sílice pura.
SiO2: 99.5% +
Utilizado principalmente por su baja expansión térmica, alta temperatura de
servicio y, cuando es muy puro, por su transparencia a un amplio rango de
longitudes de onda en el espectro electromagnético y a las ondas sonoras (Alta
transmisión espectral). También tiene buena resistencia química, eléctrica y
dieléctrica. Su desventaja es la muy elevada temperatura necesaria para su
fabricación, aun cuando se puede producir por hidrólisis del SiCl4, pero en
cualquiera de los dos casos es caro.

Se usa para los espejos ligeros para los telescopios transportados por satélites,
reflectores de rayos láser, crisoles especiales para la fabricación de cristales
sencillos puros de sílice para transistores y como un tamiz molecular que deja
pasar el hidrogeno y el helio.
Vidrio de sosa, cal y sílice.
SiO2: 70 %
Na2O: 15 %
CaO: 10 %
La adición de sosa (Na2O) y, a veces, potasa (K2O) y de CaO a la sílice baja el
punto de ablandamiento en 800-900 °C (desde 1600 °C hasta alrededor de 730
°C ), por lo que es más fácil su fabricación. A este tipo de vidrios se les
adiciona entre 1 y 4 % de MgO para prevenir la desvitrificación y también se les
incorpora de 0.5 a 1.5 % de alúmina para aumentar su duración aumentando
su resistencia química. Las propiedades eléctricas pueden variar ampliamente
con la composición.
Son los vidrios de fabricación más corrientes y constituyen alrededor del 90%
de todo el vidrio producido. Se utilizan para vidrios planos, objetos prensados y
soplados y productos ligeros para los que no se precise una alta resistencia
química y una alta resistencia al calor, como ventanas, frascos, bombillas
eléctricas, etc. El "crownglass" es de este tipo, aun cuando el crownglass óptico
moderno suele contener oxido de bario, en lugar de cal.
Vidrio de borosilicato.
SiO2: 60 – 80 %
B2O3: 10 – 25 %
Al2O3: 1 – 4 %
La sustitución de óxidos alcalinos por oxido de boro en la red vítrea de la sílice
da lugar a vidrios de más baja expansión térmica. Cuando el B2O3 entra en la
red de la sílice, debilita su estructura y reduce considerablemente el punto de
reblandecimiento de los vidrios de sílice. El efecto de debilitamiento se atribuye
a la presencia de boros tricoordinados planares.
Tiene baja expansión térmica, alrededor de un tercio de la del vidrio a la sosa y
cal, se puede hacer con buena resistencia química y una elevada resistencia
dieléctrica y se usa en donde se necesitan combinaciones de estas dos
propiedades. Su elevada temperatura de ablandamiento lo hace más difícil de
trabajar que los vidrios a la sosa y cal y al plomo. Se utiliza para utensilios de
vidrio para laboratorios, tubería industrial, termómetros para temperaturas
elevadas, espejos de telescopios grandes, utensilios domésticos para cocina,
como los "Pyrex", bulbos para lámparas muy calientes y tubos electrónicos de
alto watiaje.
Los vidrios borosilicatados (vidrios Pyrex) tienen buena resistencia al choque
térmico (pequeños coeficientes de dilatación térmica) y buena estabilidad
química y se usan ampliamente en la industria química para equipos de
laboratorio, tuberías, hornos y faros de lámparas reflectoras.
Vidrio de aluminosilicato.
SiO2: 5 - 60 %
Al2O3: 20- 40 %
CaO: 5 - 50 %
B2O3: 0 - 10 %
Otro vidrio de baja expansión y químicamente resistente que tiene una
temperatura de servicio más elevada que el vidrio de borosilicato pero que, de
manera correspondiente, es más difícil de fabricar. Se usa para tubos de alto
rendimiento de aplicación militar, tubos para ondas viajeras y para muchas
aplicaciones semejantes a las del vidrio de borosilicato.
El vidrio de aluminosilicato sin boro es especialmente resistente a los álcalis.
Casi todos los utensilios de vidrio para laboratorio se fabrican de vidrio de
borosilicato, de vidrio de aluminosilicato o de un vidrio conocido como de
aluminoborosilicato, que contiene cantidades muy aproximadamente iguales de
Al2O3 y de B2O3. La elección depende de la aplicación, de este modo, el de
aluminosilicato se usa para aplicaciones a temperaturas elevadas o cuando se
necesita un vidrio resistente a los álcalis. El de alumino-borosilicalo es
ligeramente mejor que el de borosilicato respecto a la resistencia química pero
tiene una expansión térmica un poco mayor.
3. Propiedades de los vidrios
Densidad.
La densidad de un material se define como la cantidad de masa contenida en la
unidad de volumen. Sus dimensiones son, por lo tanto, ML-3. La densidad, que
en la mayoría de los vidrios sódico - cálcicos se mantiene alrededor de 2.5
g/cm3, puede variar ampliamente entre el valor de 2.15 g/cm3 de algunos
vidrios de borosilicato y el de 6 g/cm3 que presentan los vidrios con alto
contenido de óxido de plomo.
No se puede decir que la densidad figure entre las principales propiedades del
vidrio, ya que para la mayoría de sus aplicaciones su importancia es pequeña.
No obstante, aunque por si misma reviste escaso interés, la densidad puede
ser un medio muy útil de control de la homogeneidad del vidrio, pues constituye
un índice muy sensible capaz de detectar pequeñas variaciones de
composición.
Por otra parte, dado que la densidad es una medida del grado de compactación
estructural, de su valor pueden deducirse conclusiones acerca de las
modificaciones de la configuración geométrica del retículo vítreo, del cambio de
coordinación de los iones formadores, de la variación de tamaño de los huecos
intersticiales, etc.
Propiedades mecánicas.
El comportamiento del vidrio ante los distintos tipos de esfuerzos mecánicos a
que puede encontrarse sometido durante su us0 (tracción, compresión, torsión,
impacto, penetración) constituye en general una importante limitación para
algunas de sus aplicaciones. Si bien su dureza y, como consecuencia, su
resistencia al rayado le colocan en una situación de ventaja con respecto a
otros materiales, su fragilidad y su baja resistencia a la fractura no le permiten
competir con muchos de ellos.
La resistencia mecánica de los vidrios en la práctica se halla, sin embargo, muy
por debajo de la que con arreglo a su estructura deberían tener, ya que no
suele llegar a alcanzar ni siquiera el 0.5 % del valor teóricamente calculado.
Esta enorme diferencia entre el valor real y el teórico, que puede resultar
restrictiva para muchos usos del vidrio, al mismo tiempo abre
esperanzadoramente un amplio margen de posibilidades para su reforzamiento
mecánico mediante diversos tratamientos.
Durante su uso el vidrio puede estar sometido a esfuerzos mecánicas de
diferente tipo: tracción, compresión, torsión, impacto y penetración. El
comportamiento del vidrio bajo estos esfuerzos depende de varios factores,
entre los que se encuentran la rigidez de los enlaces entre las moléculas que lo
constituyen y principalmente, el estado de su superficie. En la superficie del
vidrio existen fisuras microscópicas que actúan como lugares de concentración
de las tensiones mecánicas y en consecuencia, como centros de iniciación de
posibles fracturas. Debido a la imposibilidad de eliminar estos defectos
microscópicos, la resistencia mecánica real del vidrio está muy por debajo de
su resistencia teórica.
Otra de las consecuencias de estas microfisuras superficiales es que la
resistencia a la compresión de un vidrio es mucho más elevada que la
resistencia a la tracción, por lo que un vidrio rompe siempre a tracción. No es
posible dar un valor preciso de la resistencia a tracción, ya que el valor
característico de esta resistencia mecánica está asociado con el estado de la
superficie y le influye de manera notable la duración de la aplicación de la
carga.
 Anelasticidad.
Bajo determinadas condiciones los vidrios presentan una variación de su
comportamiento elástico en función del tiempo de actuación de la carga. Este
efecto puede comprobarse sometiendo una fibra a una tensión de tracción
constante durante un largo intervalo de tiempo y suprimiéndola a partir de un
momento dado.
 Resistencia mecánica.
La resistencia mecánica de un material puede definirse como la resistencia que
opone a la acción de fuerzas mecánicas externas o internas. Su valor teórico
depende de la rigidez de los enlaces entre sus elementos constituyentes. Los
valores de resistencia mecánica obtenidos experimentalmente en los vidrios
raramente llegan a aproximarse a su valor teórico, sino que, por lo general, se
hallan situados dos o tres órdenes de magnitud por debajo de este. Así, los
vidrios comunes de silicato suelen presentar una resistencia mecánica
comprendida entre 50 y 100 MPa.
Sin embargo, estos valores pueden aumentar considerablemente bajo
determinadas condiciones. Así, el vidrio pulido al fuego, muestra
inmediatamente después de haber sido sometido a esta operación, una
resistencia aproximadamente doble de la que tenía inicialmente. En varillas de
vidrio recién estiradas, cuya superficie se haya mantenido totalmente
inalterada, su resistencia asciende hasta un valor de unos 600 MPa, y en
varillas tratadas superficialmente con ácido fluorhídrico se han llegado a medir
resistencias de 3400 MPa. Este valor se acerca a la resistencia media de 6000
MPa que se ha obtenido en fibras de vidrio muy delgadas.
La notable discordancia entre los valores calculados y los observados, y la
fuerte dispersión de resultados en una misma serie de muestras, han sido
objeto de numerosas investigaciones y de un cuidadoso análisis de los distintos
factores que pueden provocarlas. Entre ellos cabe destacar el estado de
degradación de la superficie del vidrio, las condiciones experimentales en que
se lleve a cabo el ensayo y el tratamiento y forma de las probetas.
Para explicar la baja resistencia mecánica que presenta el vidrio en la práctica,
se han formulado varias teorías basadas en la existencia, hoy unánimemente
admitida, de grietas muy pequeñas o microfisuras de forma semielíptica (por lo
que también reciben el nombre de bolsas), producidas en la superficie del
vidrio, que actúan como lugares de concentración de las tensiones mecánicas
aplicadas y, en consecuencia, como centros de iniciación de la fractura.
Sobre la aparición de estos microscópicos defectos superficiales existen varias
hipótesis. Mientras que la explicación más generalmente aceptada es que se
trata de lesiones producidas por abrasión durante la normal manipulación del
vidrio, también se ha señalado la posibilidad de que se formen durante su
enfriamiento, por efecto de diferente contracción de recintos
microheterogéneos del vidrio, o como resultado de las tensiones originadas en
la superficie límite de las fases separadas.
 Resistencia a la flexión.
Cuando un vidrio está trabajando a flexión, tiene una cara sometida a tracción y
la otra a compresión. La resistencia a la rotura por flexión será:
- Para un vidrio recocido sin defectos visibles, del orden de 40 MPa.
- Para un vidrio templado, del orden de 100 Mpa.
 Resistencia a la compresión.
La resistencia del vidrio a la compresión es muy elevada (1000 MPa), por lo
que en sus aplicaciones normales es prácticamente imposible la rotura del
vidrio por compresión.
 Resistencia a la tracción.
La resistencia a la tracción para el vidrio recocido es del orden de 40 MPa y
para el vidrio templado de 100 MPa (dos veces y media superior). Varía según:
- Duración de la carga. La instantánea es superior a la permanente (en este
caso la resistencia disminuye un 40 %).
- Humedad. Disminuye en un 20 % (a menos que se impregne el vidrio con
petróleo o tolueno).
- Temperatura. A más temperatura, menos resistencia.
- Su corte. Hay un aumento de resistencia, en orden creciente, según el estado
de su arista: Diamante, aristas arenadas, requemado de aristas y canto pulido
- Estado de la superficie. Depende de la calidad de su pulido.
- Los componentes y sus proporciones.

Microdureza.
La mayor o menor resistencia mecánica de un material se, manifiesta por su
dureza, cualidad que puede definirse como la resistencia que opone un cuerpo
a ser penetrado por otro. Esta característica reviste especial interés práctico en
los procesos de corte, tallado y pulido del vidrio y de ella depende la
vulnerabilidad y, por lo tanto, el estado de conservación de su superficie.
Desde el punto de vista físico, la dureza del vidrio proporciona una apreciable
información acerca del grado de rigidez estructural. Debido a que la medida de
esta magnitud se efectúa normalmente en varios puntos y sobre zonas muy
reducidas de la superficie, presenta la ventaja de no resultar afectada ni por el
estado de la superficie ni por sus microdefectos, los cuales suelen desvirtuar
los valores de la resistencia mecánica obtenidos por otros procedimientos que,
en realidad, en vez de medir la resistencia intrínseca del vidrio, miden la de sus
ponlos más débiles.
La dureza aumenta, en general, con el contenido en sílice y disminuye con el
de plomo. Varía de 6 a 7 en la escala de Mohs. El diamante y el carborundum
lo rayan, pero ciertos aceros extraduros, cementados o fuertemente templados
también lo rayan.
 Fragilidad.
Por su incapacidad para sufrir mínimas deformaciones ni elásticas ni plásticas,
el vidrio es uno de los materiales más frágiles que se conocen. Esta acritud o
fragilidad se corrige mediante el recocido, que es un calentamiento seguido de
un enfriamiento lento. Este tratamiento coincide con el de igual nombre
aplicable a los metales.
 Resistencia a la abrasión.
Es 16 veces más resistente que el granito.
Propiedades térmicas.
Es un material mal conductor del calor, lo que explica que salte en pedazos
cuando se le calienta parcialmente por el desequilibrio entre las dilataciones.
Las propiedades térmicas del vidrio se pueden describir por tres constantes
intrínsecas al material:
 Calor específico, ce.
La cantidad de calor dQ necesaria para producir una elevación de temperatura
dT en un cuerpo dado es directamente proporcional a la masa del cuerpo y
depende de la naturaleza de éste, del intervalo de temperatura y de las
condiciones de presión y volumen a que se lleve a cabo su calentamiento.
 Conductividad térmica, k.
En los vidrios hay que distinguir dos formas de transmisión del calor. Una es
por conducción térmica, cuando se propaga sucesivamente a través de las
partículas que se hallan en contacto, y otra es por radiación térmica, ya que el
vidrio se comporta como un medio más o menos transparente a la energía
radiante. Estos dos mecanismos de transporte están determinados por dos
coeficientes característicos de transmisión del material que corresponden a su
conductividad calorífica λC y a su conductividad a la radiación λR ,
respectivamente.
La suma de ambos coeficientes proporciona el valor de la conductividad
calorífica efectiva. Mientras que a temperaturas bajas la transmisión calorífica
tiene lugar casi exclusivamente por conducción, a partir de las temperaturas en
que comienza a producirse emisión luminosa, se establece la transmisión por
radiación, en comparación con la cual el transporte térmico por el primer
mecanismo resulta prácticamente despreciable.
 Coeficiente de dilatación lineal, α.
La dilatación que experimentan la mayoría de los materiales por acción del
calor es una consecuencia del incremento de su energía interna, que determina
una mayor amplitud de las vibraciones térmicas moleculares y, por lo tanto, un
mayor distanciamiento entre sus constituyentes estructurales. Este aumento
dimensional viene dado para cada material por un factor característico
dependiente de la temperatura, denominado coeficiente de dilatación. Este
puede referirse al volumen (coeficiente de dilatación cúbica, β), a la superficie
(coeficiente de dilatación superficial, γ) o a una sola dimensión (coeficiente de
dilatación lineal, α).
El coeficiente de dilatación es una de las características de mayor importancia
tecnológica de los vidrios, que influye sobre algunas de sus propiedades
(resistencia al choque térmico), limita su utilización para ciertas aplicaciones
(fabricación de termómetros, sistemas ópticos, uniones vidrio-vidrio o vidrio con
otros materiales) y condiciona el desarrollo de ciertas etapas del proceso de
fabricación (recocido, tensionado, etc.). El comportamiento dilatométrico de los
vidrios depende fundamentalmente de su composición y de su historia térmica.
 Resistencia al choque térmico.
El comportamiento del vidrio frente a los cambios bruscos de temperatura es
una propiedad que depende de varios factores. Cuando una pieza de vidrio se
somete a un enfriamiento rápido desde una temperatura inferior a la de
recocido, su baja conductividad térmica impide que el calor se disipe
uniformemente y así se establece un gradiente de temperatura. Entre las capas
de vidrio de la superficie, que se enfrían antes y, por lo tanto, contraen más
aprisa, y las del interior, se establecen tensiones de tracción cuya magnitud
depende principalmente de la diferencia de temperatura y del coeficiente de
dilatación térmica del vidrio.
Resistencia a los agentes atmosféricos
El ataque del vidrio por agentes atmosféricos puede ocasionar la aparición en
su superficie de manchas y desescamaciones. El principal responsable de
dicho ataque es el agua contenida en la atmósfera que se condensa
frecuentemente sobre la superficie fría del vidrio. Esta pequeña cantidad de
agua superficial es más peligrosa que gran cantidad de agua fluyendo ya que
da lugar a una disolución concentrada de NaOH que ataca al vidrio. Resulta por
consiguiente aconsejable evitar en lo posible la condensación.
Teóricamente, tan sólo el HF le ataca y disuelve con producción de fluoruros.
No obstante, los vidrios comunes en caliente y con el concurso de la humedad
y del CO2 atmosférico, pueden ser atacados por las bases y los ácidos
minerales enérgicos, como sucede en algunos locales de higiene, establo,
estercoleros e instalaciones de tratamientos de basuras y aguas residuales. En
todo caso, la resistencia química es proporcional al contenido de SiO2 e
inversa a los álcalis sodio y potasio, siendo éstos más resistentes que los
sódicos.
Propiedades acústicas
El aislamiento acústico total de una pared es prácticamente igual al
proporcionado por la parte peor aislada de la misma. Las ventanas suelen
constituir el punto débil en la atenuación acústica de un cerramiento. El ruido
pasa a través de una ventana por diferentes caminos, la falta de aislamiento en
uno de estos caminos hace prácticamente inútiles las demás soluciones.
En general cuanto más grueso es el vidrio mayor atenuación proporciona, sin
embargo si se duplica el espesor solamente se ganan 4 dB de atenuación. Otro
de los inconvenientes del vidrio es que con los espesores normalmente
utilizados posee una frecuencia de resonancia que cae dentro de la banda
audible, lo que puede disminuir su eficacia como aislante.
4. Vidrios usados en la construcción
Vidrio templado.
El templado del vidrio va a tener una gran importancia sobre su resistencia
mecánica. La resistencia de una pieza de vidrio puede aumentarse
introduciendo de forma intencionada tensiones residuales superficiales de
compresión. Los principales métodos de reforzamiento mecánico del vidrio son
el temple térmico y el temple químico.
 Temple térmico.
La mayor parte del vidrio de seguridad templado que se fabrica de forma
industrial se obtiene mediante un tratamiento térmico denominado temple
térmico del vidrio. En este proceso las piezas de vidrio, deben tener su forma
definitiva antes de entrar en el horno de temple, puesto que una vez templadas,
no se puede realizar ninguna manufactura sobre ellas.
En esta técnica, la pieza de vidrio se calienta hasta una temperatura superior a
la temperatura de transición vítrea, aunque inferior a la temperatura de
ablandamiento. A continuación se enfrían bruscamente, bien por inmersión en
un baño de sales fundidas, de aceite o de siliconas o, lo que es mucho más
frecuente, haciendo incidir sobre su superficie multitud de chorros de aire frío.
Durante dicho enfriamiento apresurado, y debido a la baja conductividad
térmica del vidrio, se originan tensiones residuales debido a las diferencias en
las velocidades de enfriamiento de las regiones superficiales y de las regiones
del interior, pues la disipación térmica no tiene lugar con la misma velocidad en
toda la masa, sino que se establece un gradiente temperatura desde el centro
de la pieza hacia su superficie. Las capas exteriores, que enfrían más de prisa,
alcanzan su rigidez y contraen antes que las interiores todavía calientes y en
estado plástico.
 Temple químico
El temple químico consiste en la generación de tensiones de compresión
producidas por una modificación superficial de la composición química del
vidrio. Los diferentes procedimientos empleados para esta finalidad pueden
dividirse en los dos grupos siguientes.
Vidrios termo endurecidos.
Los vidrios termo endurecidos nos Ilevan a un reforzamiento de la resistencia
mecánica, pero estos no se consideran un producto de seguridad, ya que en
caso de rotura los trozos son de una gran dimensión y pueden ocasionar
accidentes.
El proceso de fabricación es similar al del vidrio templado, pero varía la forma
de enfriamiento. En los vidrios termo endurecidos, el enfriamiento es mucho
más lento, por lo que las tensiones superficiales son inferiores y por tanto
tienen una resistencia mecánica más baja.
Vidrio laminado
El vidrio laminado está compuesto por dos o más vidrios simples unidos por
medio de láminas de butiral de polivinilo (un material plástico con muy buenas
cualidades de adherencia, elasticidad, transparencia y resistencia). La
característica más sobresaliente del vidrio laminado es su resistencia a la
penetración, por lo que resulta especialmente indicado para la protección de
personas y bienes.
El tipo laminar más sencillo está compuesto por dos hojas de vidrio plano
corriente fuertemente adheridas por intermedio de un plástico transparente;
aumentando el número de hojas de una y otra clase, pueden obtenerse vidrios
blindados, resistentes al impacto de armas de fuego ligeras.
En caso de rotura los fragmentos de vidrio quedan adheridos a la lámina de
butiral, con lo que se reduce el riesgo de accidente. La presencia del butiral
mejora también las propiedades acústicas, ya que disminuye el fenómeno de
resonancia. También se usa el vidrio laminado como protección contra la
radiación ultravioleta, ya que dicha radiación es absorbida por el butiral.
Los espesores de butiral utilizados normalmente son: 0.38 mm (1); 0.76 mm
(2); 1.14 mm (3); 1.52 mm (4).
Vidrio coloreado en masa.
Es un vidrio en el cual, durante el proceso de fabricación, se le han añadido
óxidos metálicos que le dan un color característico con el consiguiente aumento
de la absorción. El vidrio coloreado se utiliza fundamentalmente como
protección solar. Debido a la gran absorción de energía solar, es necesario el
templado para evitar la rotura por choque térmico.
Los cristales de color pueden encontrarse en bronce o en gris, variando la
intensidad del mismo según el espesor del vidrio. Armoniza fácilmente con el
conjunto de materiales utilizados en las fachadas de los edificios modernos,
pues ofrece un aspecto externo poco reflectante.
Vidrios recubiertos con capas metálicas. Vidrios reflectivos.
Son vidrios en los que se ha depositado, sobre una de sus superficies, una o
varias capas metálicas mediante una serie de técnicas. Estos tipos de vidrios
brindan la posibilidad de tener un gran control sobre la transmisión de luz y de
energía, así como conseguir diferentes aspectos estéticos.
Con los recubrimientos se obtienen los vidrios reflectivos, con los que se podrá
disfrutar de una óptima transmisión de la luz diurna, sin desagradables
deslumbramientos ni fatiga visual. Al mismo tiempo permite una mayor
intimidad evitando que se pueda observar desde el exterior.
Los vidrios reflectivos retienen hasta un 94% de los rayos ultravioletas nocivos,
evitando la decoloración y el deterioro de los productos plásticos, sin que
pueda afectar el crecimiento de las plantas. Además, la absorción de energía
se reduce al mínimo.
La función básica del vidrio reflectivo y cristal de color, bronce o gris es reducir
la entrada del calor en el verano, mientras que el vidrio de baja emisividad,
tiene por fin principal disminuir las pérdidas de calor en invierno.
En las zonas climáticas en las que el aire acondicionado es necesario, es
deseable limitar buena parte de la energía radiante solar. Los vidrios con
multicapas metálicas son la solución ideal para este propósito. También se
pueden combinar estos recubrimientos con vidrio coloreados en masa, lo que
provoca que el color en reflexión cambie, dándose así un amplio rango de
colores y propiedades de protección solar.
Una clase especial de vidrios con una fina capa de óxidos metálicos, de gran
resistencia que le permite ser utilizado como cristal monolítico o en doble
carpintería, la constituyen los vidrios de baja emisividad en los que la capa
metálica es prácticamente transparente a la radiación solar visible, reflejando
en cambio la radiación del infrarrojo. Esta característica permite una reducción
importante de la ganancia solar, a la vez que mantiene un alto coeficiente de
transmisión luminosa. Como cristal aislante puede conseguir valores del
coeficientes k particularmente favorables.
Vidrios serigrafiados
En los vidrios serigrafiados, se depositan en una de sus caras esmaltes
vitrificables por el sistema de impresión serigráfica. Posteriormente se someten
al proceso de templado. En dicha operación el esmalte queda vitrificado
formando masa con el vidrio y adquiriendo las mismas propiedades que el
vidrio templado normal excepto su resistencia al choque mecánico, la cual está
condicionada por la superficie esmaltada, el espesor de los esmaltes, las
dilataciones, etc.
Además de las ventajas propias del vidrio templado, con el vidrio decorado se
puede dar a las superficies exteriores de los edificios una gran variedad de
terminaciones, y cambiar las propiedades fotoenergéticas del vidrio.
Vidrios con cámara
Están formados por dos o más lunas separadas entre sí por una cámara de
aire o algún otro gas deshidratados. La separación entre las lunas la
proporciona un perfil de aluminio en cuyo interior se introduce el deshidratante.
El conjunto permanece estanco mediante sellado con silicona a lo largo de todo
el perímetro.
Este producto, con su bajo coeficiente de transmisión térmica, es un buen
aislante térmico, disminuyendo las pérdidas de calor respecto a un vidrio simple
(monolítico). Por otra parte, la superficie interior del acristalamiento permanece
a una temperatura próxima a la de la habitación, aumentando la sensación de
confort junto a la ventana y disminuyendo el riesgo de condensaciones en
invierno.
Vidrio armado
Vidrio translúcido, incoloro, al cual se ha incorporado durante su fabricación
una malla interior de alambre de acero de 12x12 mm para aumentar su
resistencia al impacto. El alambre no hace al vidrio más fuerte o resistente, solo
actúa como soporte temporal del vidrio evitando el desprendimiento de los
fragmentos de vidrio roto y evitando la caída de fragmentos de vidrio rotos. Una
de sus caras es lisa y la otra posee una textura que transmite la luz en forma
difusa.
Una de las propiedades más significativas del vidrio armado es que permite
retardar la propagación del fuego en aberturas. Retarda la propagación del
fuego entre 30 y 60 minutos (dependiendo del tamaño del paño).
Tradicionalmente empleado en edificios industriales, el vidrio armado también
es aplicado en techos y antepechos de viviendas, escuelas, hospitales y
edificios públicos en general.
Vidrios planos traslúcidos.
Son aquellos productos de vidrio en los cuales los rayos luminosos al
atravesarlos sufren difusiones más o menos intensas, por lo que la visión a su
través no es clara, sino borrosa. Se fabrican por tres sistemas distintos:
Por el ácido fluorhídrico.
Ataca a los vidrios, originando fluoruros de silicio, ácido fluorhídrico y
fluorsilicato sódico, potásico o cálcico, todos ellos opacos.
El material se expone a la acción del HF si se desea que quede
semitransparente y a la del H2SiF6 , de 30 a 45 minutos, si ha de quedar
opaco. El método permite el grabado, sin más que proteger aquellas zonas que
se desea queden sin ataque mediante barnices especiales.
Por el chorro de arena.
Dirigiendo sobre la lámina de vidrio un chorro de arena silícea de canto vivo,
proyectada con la suficiente fuerza y velocidad para que la superficie resulte
áspera, lo que origina pérdida de transparencia, pero no de translucidez. Los
vidrios así tratados reciben el nombre de deslustrados o esmerilados.
Por impresión.
Durante la fabricación, mientras el material está tierno, de un dibujo o grabado.
Vidrios ondulados o curvados.
El cristal curvado nació a principios de siglo como una necesidad de los
arquitectos e interioristas para encontrar nuevas formas que dieran elegancia,
belleza y prestigio a sus proyectos. Hoy en día, casi 100 años después el cristal
curvado ha pasado a ser un elemento de arquitectura e interiorismo
indispensable en la mente de los más prestigiosos prescriptores actuales.
El cristal curvado recocido se obtiene a partir del calentamiento del cristal plano
hasta su punto de plasticidad, dándole su forma deseada mediante el uso de
moldes.
En exteriores, el vidrio curvado se utiliza fundamentalmente, en fachadas de
edificios, bóvedas, escaparates, ascensores panorámicos, espejos convexos
de seguridad, tejas, puertas rotativas, barandas, rótulos, etc.
Las aplicaciones de interior más comunes, son en vitrinas frigoríficas y de
muebles, mesas, barandillas de escalera, mamparas de oficinas y baños,
cabinas de seguridad, sistemas de iluminación, recubrimiento de columnas, etc.
Vidrio autolimpiable.
El vidrio autolimpiable es un vidrio normal resistente, con recubrimiento
especial en el exterior, incoloro y autolimpiable que requiere una menor
frecuencia de limpieza y mejora la visión durante y después de la lluvia si se
compara con el vidrio float normal. Además de ofrecer una buena durabilidad y
resistencia al rayado, se puede tratar como el vidrio float normal en la mayoría
de los casos.
En condiciones normales, su recubrimiento exclusivo destruye los
contaminantes orgánicos de la superficie y aumenta la acción de deslizamiento
del agua en la superficie recubierta, lo que permite eliminar fácilmente la
suciedad y reducir en gran medida la limpieza manual.
El vidrio autolimpiable está caracterizado por una exclusiva doble acción.
Cuando se expone a la luz del día, el recubrimiento reacciona de dos formas.
1.- Mediante un proceso ‘fotocatalítico’, el recubrimiento reacciona con los
rayos ultravioletas de la luz natural del día para descomponer y desintegrar la
suciedad orgánica.
2.- La segunda parte del proceso tiene lugar cuando la lluvia o el agua entra en
contacto con el vidrio. Dado que el vidrio es hidrófilo, en lugar de formar
pequeñas gotas, el agua se extiende uniformemente sobre la superficie y, a
medida que se desliza, arrastra con ella la suciedad. En comparación con el
vidrio convencional, el agua se seca muy rápidamente y sin dejar las
antiestéticas manchas de secado.
Moldeados de vidrio.
Piezas de vidrio translúcido, macizas o huecas, que se obtienen por el
prensado de una masa fundida de vidrio en unos moldes especiales de los que
toman su forma. Se destinan a la construcción de pisables y paramentos
verticales.
Tejas de vidrio
Su forma concuerda exactamente con uno de los modelos de teja cerámica de
mayor difusión (teja de Levante o de Valencia). La colocación de las tejas de
vidrio es idéntica a la de las tejas de cerámica. Se fijarán sobre las correas,
atándolas con alambre y en ningún caso se utilizará cemento para ligarlas entre
sí.
Bibliografía

 (2013). FABRICACIÓN DE VIDRIO Y DE PRODUCTOS DE


VIDRIO. 7 de noviemdre de 2016, de COMISION NACIONAL
DEL MEDIO AMBIENTE–REGION METROPOLITANA Sitio
web: http://www.sinia.cl/1292/articles-26226_pdf_vidrio.pdf

 Jacobo, Guillermo José. (2012). El Vidrio en la Construcción y


su aplicación en Equipamiento Urbano de Interés Social de la
Región NEA, según Principios de Arquitectura Bioclimática. 7
de noviembre de 2016, de U N I V E R S I D A D N A C I O N
A L D E L N O R D E S T E Sitio web:
http://www.unne.edu.ar/unnevieja/Web/cyt/com2005/7-
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 (2013). VIDRIO. 7 de noviembre de 2016, de uniovi Sitio web:


http://www6.uniovi.es/usr/fblanco/Tema5.VIDRIO.pdf

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