Como dijera la Dra. Rita Marina Alvarez de Zayas en su trabajo [1] sobre la
“Conceptualización del Diseño Curricular” ; “el Diseño Curricular es uno de los
últimos temas que ha entrado a formar parte de las preocupaciones y
ocupaciones de los investigadores de la educación y los maestros”. En España,
por ejemplo, J. Gimeno Sacristán, Catedrático en Didáctica de la Universidad
de Valencia, señalaba en 1989 [2] que: „El Curriculum es un concepto de uso
relativamente reciente entre nosotros con la acepción que tiene en otros
contextos culturales y pedagógicos en los que cuenta con una mayor tradición.
En nuestro lenguaje común no es natural su uso. Ni el diccionario de la Real
Academia Española de la Lengua, ni el de María Moliner lo recogen en su
acepción pedagógica. Otros diccionarios especializados sólo lo han tomado
como concepto pedagógico muy recientemente”.
Coincidiendo con esta autora y con muchos otros, ubicamos el tema del
Curriculum y el Diseño Curricular dentro del objeto de trabajo de la pedagogía,
reconociendo a esta como una ciencia de carácter social cuyo objeto de trabajo
es la educación, no sólo la instrucción, y que por el carácter de ciencia social
que posee no constituye una ciencia “natural o exacta” sino una ciencia que, al
incluir a individuos y grupos sociales, tiene también importantes componentes
de orden subjetivo y que no puede ser interpretada y aplicada sólo a partir de
leyes o categorías generalizadoras sino que requiere de contextualización,
experimentación y procesamiento crítico para ser capaz no sólo de interpretar
lo que sucede sino además proyectar y dirigir lo que deba suceder que es una
de sus funciones prácticas más importantes.
Sin embargo, sería imposible desarrollar el tema propuesto sin realizar antes
una serie de precisiones teóricas y conceptuales en las cuales apoyar y
fundamentar el desarrollo posterior de esta exposición por lo que será
necesario comenzar por la formulación de estos aspectos básicos.
Para comenzar tal vez valdría la pena analizar las ideas de Otmara González
Pacheco la cual en el trabajo “El Curriculum en el Marco del Planeamiento y la
Administración Institucional “ [ 5 ], ( Ciudad de la Habana, 1994) abordaba este
asunto con la tónica teórica y conceptual que le caracteriza y que puede servir
posteriormente de marco de referencia para el desarrollo de algunas ideas del
curso:
Muchas veces este Currículum oculto es una fuente de obstáculos para lograr
las finalidades del Currículum formal o pensado.
Por último se hace referencia al Currículum nulo para designar todo aquello
que por encontrarse ausente ejerce aún una influencia en la formación del
estudiante. Es todo aquello que al no ser seleccionado como contenido o
exposiciones válidas, o incluso al ser rechazado, se mantiene latente y ejerce
por su ausencia una influencia sobre la formación del estudiante.”
Al llegar a este punto la autora retoma y puntualiza los dos elementos básicos
que son partes integrantes de todo Currículum: la teoría curricular y el diseño
curricular y señalaba:
“Al referirnos a la definición y tipos de curriculum con el fin de mostrar la
variedad de aspectos que se le atribuyen, se ha hecho referencia a dos
conceptos vinculados al currículum y su desarrollo; el de teoría curricular y el
de diseño curricular.
“En la concepción del régimen académico es donde con más nitidez confluyen
las perspectivas académicas y administrativas del quehacer docente. De aquí
que lograr una postura coherente entre ellas sea una aspiración fundamental
para obtener éxito en la formación de los alumnos. El hecho de que todo
régimen académico tenga que enfrentar definiciones trascendentales que
lo vinculan a aspectos centrales de una teoría de la educación y de diseño
curricular hace necesario la consideración previa de estas cuestiones que
muchas veces quedan implícitas en el régimen académico que una
Universidad adopta.
Hasta aquí las citas de este trabajo que brinda un marco conceptual y que
coloca sin dudas a todo interesado en el tema ante un primer problema de
primordial importancia para abordar, desde la óptica de esta conferencia, el
asunto del Diseño Curricular de una Carrera Universitaria : El problema de la
definición de los términos Curriculum y Diseño Curricular y, directamente
asociado a ello, el problema de la teoría y la práctica, o lo que es casi lo
mismo, el problema del Diseño Curricular de una carrera y su vinculación
y correspondencia con los propósitos y las características de la
Institución donde se propone llevar a la práctica este diseño y el régimen
académico que esta se ha dado a sí misma el cual está sustentado
muchas veces en concepciones teóricas no identificadas e incluso de
posible carácter contradictorio.
y continúa diciendo:
“Poseer una forma, una estructura o una ordenación que obedezca o sea
reducible a alguna norma o algún principio; caracterizado por la armonía o la
adecuada correspondencia entre las diversas partes o elementos; marcado por
la constancia o la uniformidad en cuanto a acción, procedimiento o aparición:
conforme a alguna regla o algún estándar aceptado o adoptado”
¿ Qué debemos hacer para crear un Curriculum que posea esas cualidades de
forma, principios, armonía, constancia y conformidad a estándares? Existe una
clásica respuesta a esta cuestión, aún cuando es muy poco británica.
Delimita el terreno a abarcar y, hasta cierto punto los métodos a utilizar para
cada sujeto en cada año de la escuela. También establece metas. Un
documento así no deja de ser típico de los sistemas escolares centralizados y
constituye la respuesta de tales sistemas al problema de asegurar la
regularidad del Curriculum. Podría definirse como una especificación.
Nos hallamos, al parecer, ante dos puntos de vistas diferentes acerca del
Curriculum. Por una parte, es considerado como una intención, un plan, o
una prescripción, una idea acerca de lo que desearíamos que sucediese
en las escuelas. Por otra parte, se le conceptúa como el estado de cosas
existente en ellas, lo que de hecho sucede en las mismas. Y ya que ni las
intenciones ni los acontecimientos pueden discutirse, a no ser que sean
descritos o comunicados de algún modo, el estudio del Curriculum se basa en
la forma que tenemos de hablar o de escribir acerca de estas dos ideas
relativas al mismo.
( Tyler, 1949 ) [ 8 ]
A. En cuanto a proyecto:
Hasta aquí la cita al capítulo No 1 del libro de L.Stenhouse sobre este tema.
Debo reconocer que sólo en Abril de 1994, sin conocer aún los trabajos de L.
Stenhouse y Otmara González que he citado aquí hoy, después de veinte años
de práctica profesional como profesor universitario y más de siete años
trabajando en el Diseño Curricular de la Carrera de Ingeniería Civil en mi país,
cuando ya el colectivo de jóvenes de la primera graduación del primer proyecto
que dirigía se encontraba en el cuarto año de la carrera, tuve la oportunidad de
sentarme a reflexionar sobre estas cosas en el plano puramente teórico de la
Teoría Curricular.
2. Plan de Estudio.
realización.
Cuando redacté esta definición tuve ante mí ocho citas diferentes de este
concepto que correspondían a una selección realizada por el CEPES, (Centro
de Estudios para el Perfeccionamiento de la Educación Superior, de la
Universidad de la Habana), para el Curso Internacional “Curriculum: Diseño,
Práctica y Evaluación” realizado en Ciudad de la Habana en Abril de 1994 y la
experiencia vivida hasta ese momento. Estas citas fueron:
Hoy en día podría incorporar a la definición personal que escribí sobre Diseño
Curricular, en aquel momento, lo siguiente:
En este sentido debe recordarse que la palabra ecléctico proviene del término
griego “eklecticós”, que significa “que escoge” y la enciclopedia UTEHA
define al eclecticismo como: “Yuxtaposición o reunión de tesis conciliables de
diferentes doctrinas o sistemas. Conciliación o integración de tesis,
presentadas como opuestas por los autores que la sostenían, realizadas
en virtud de un punto de vista superior...”
Hoy en día, cuando ya han transcurrido más de seis años del comienzo de
esta década puede afirmarse que estos rasgos esenciales expresan en buena
medida las tendencias internacionales de desarrollo que podrían tomarse de
base para definir el tipo de profesionales de ingeniería de la primera década del
próximo milenio pero parecería conveniente, potenciar además otros tres
“nuevos” elementos esenciales que podrían expresarse así:
Es evidente, que una vez definidas (de esta forma o de otras) las tendencias
internacionales que se consideren de mayor importancia para el diseño
curricular de cualquier tipo de carrera hoy en día (aceptando que la definición
dada hasta aquí en este trabajo no constituye otra cosa que la manera
particular de pensar y de ver este problema para las Carreras de Ingeniería y
Arquitectura por parte de este conferencista) podemos afirmar que, desde el
punto de vista metodológico, se ha determinado indirectamente un
procedimiento metodológico para determinar las características generales
del tipo de profesional que se pretende formar, por lo que tendríamos ya
una primera respuesta posible a la primera pregunta que debe contestarse un
diseñador de curriculum y una Institución de Educación Superior para la
identificación de la concepción teórica en que se sustenta un programa de
Diseño Curricular y estaríamos en posibilidad de abordar el segundo problema:
la concepción del modelo epistemológico en que deberá sustentarse el
Diseño Curricular.
- Tener una proyección clara tanto hacia dentro como hacia afuera de la
institución.
- El factor tiempo.
Por último debe señalarse que esta enumeración de los aspectos prácticos y
metodológicos que deben ser tenidos en cuenta tanto para la realización del
estudio introspectivo de la institución y su correspondencia con el tipo de
profesional que se pretende formar y las características del modelo
epistemológico que lo sostiene, así como para la evaluación de las
posibilidades para la implementación de un diseño curricular fundamentado en
ello, sólo persiguen en este momento, desde el punto de vista conceptual
destacar la importancia de la adecuada correspondencia entre estos tres
elementos y muy en particular definir el orden en que a criterio de este
autor estos deben ser abordados el cual consiste en, abordar
primeramente la definición del tipo de profesional que se requiere para el
período de diseño en función de las tendencias internacionales y la
realidad regional, nacional y/o local, que es la labor que se reclama de
cada institución de Educación Superior, posteriormente construir el
modelo epistemológico que requiere ese profesional en función de los
valores y las posibilidades que pueden brindar diferentes escuelas
teóricas y modelos pedagógicos y, por último, estudiar con soluciones
creativas y adecuadamente insertadas en la realidad de una institución
dada, las vías para llevarlo a cabo, e incluso los límites o etapas en que
debe ser prevista la estructuración de ese proyecto hasta alcanzar su
plena realización, hasta lograr una adecuada correspondencia dialéctica
entre estos tres elementos.
[6] Alba, Alicia de. “Del discurso crítico al mito del Currículum”. Perfiles
Educativos. CISE-UNAM, México, 1993.
[12] Alba. Alicia de, (1988) Referido de los Documentos del CEPES. Curso
Internacional; “Curriculum: diseño, práctica y evaluación” . Universidad de la
Habana. Abril de 1994.
[16] Luis Javier. (1987) Referido de los Documentos del CEPES. Curso
Internacional; “Curriculum: diseño, práctica y evaluación” . Universidad de la
Habana. Abril de 1994.
[18] Forquín. J.C. “La sociología del Curriculum ee Gran Bretaña; un nuevo
enfoque de los retos sociales de la escolarización”. Revista Educación. No 282,
España, 1987.