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Clase 1 2 y 3
Clase 1 2 y 3
a. Origen etimológico
Los griegos utilizaban dos términos distintos para referirse en un caso a lo que nosotros
llamamos "ética" y en otro a lo que nosotros llamamos "costumbre".
Por un lado con el término "éthos" (con " ": épsilon o "é" breve) designaban a lo que en
castellano nos referimos a las costumbres o los hábitos automáticas; mientras que con el
vocablo eéthos (con " ": eta o "ë" prolongada) se referían al concepto de "modo de ser",
"carácter" o predisposición permanente para hacer lo bueno.
Es de este último vocablo griego "eéthos"(con "ë" prolongada) de donde proviene la
palabra castellana "ética" . Aunque en el origen, el "eéthos" se refería no solo a la "manera
de ser" sino al "carácter" -en el sentido psicológico que nosotros le damos ahora a esta
palabra-, la evolución posterior del lenguaje la usó para referirse a la manera de actuar,
coherente, constante y permanente del hombre para llevar a cabo "lo bueno". Ya tenemos
ahí pues, el concepto clásico de lo que siempre se ha entendido por ética.
Cuando los latinos se ven forzados a traducir esa palabra a su lenguaje propio utilizan el
vocablo "moralitas", que a su vez se origina de la raíz "mos", o "mores" que significaba
simultáneamente: costumbres y maneras permanentes de actuar o comportarse. Al no
disponer el latín de dos palabras para referirse a los dos conceptos que el griego podía
diferenciar, muy pronto "moralitas" sustituye a éthos y ëthos, y por lo tanto, en adelante una
palabra sola va a significar tanto el modo de ser o la predisposición propia de cada uno en
lo que tiene que ver con lo bueno, como las conductas acostumbradas o "de hecho".
Es del vocablo latín "moralitas" que proviene la palabra "moral" del lenguaje castellano.
b. Concepto actual
Del análisis etimológico podemos ver que la palabra latina "moralitas" incluye no solo las
acciones humanas en "cuanto vividas de hecho" sino también las acciones humanas en
cuanto elegidas como "rectas" de acuerdo con el mundo de valores permanente del
individuo. Hoy en día a las primeras las estudia la sociología, la etnología, la antropología o
la psicología, mientras que las segundas son el objeto propio de la Ética o Moral en tanto
disciplinas filosóficas.
En el lenguaje corriente hay dos usos de la palabra ética. En algunos casos se la emplea
como sustantivo y en otros como adjetivo. Cuando se la usa como sustantivo ("La Ética" o
"La Moral") se da a entender un saber específico dentro de las disciplinas humanas que
tiene como objeto la fundamentación racional de lo que debe ser la responsabilidad del ser
humano para alcanzar "lo bueno” o "lo recto". En ese sentido, denominaría el saber
filosófico coherente y sistematizado (en teorías orgánicas) sobre las características que
deben tener los valores, principios, normas y virtudes para que el ser humano se realice
como tal en su transcurrir histórico. Ese saber sistematizado implica una concepción de lo
que son los derechos y deberes que le corresponden como individuo que vive en sociedad,
así como las prohibiciones, sanciones y todos los tipos de medios adecuados para
alcanzar "el bien" en la interacción humana.
Entre aquellos que diferencian a la Ética de la Moral están los que que sostienen que
"Ética" sería la disciplina filosófica que se ocupa de la fundamentación racional del
comportamiento moral del hombre mientras que "Moral" sería todo lo que se refiere a los
valores en tanto asumidos y vividos por la gente, o sea, a la dimensión subjetiva o a la
moralidad vivida de hecho por los individuos o grupos determinados. Esta forma de
diferenciar ambos conceptos parece ser práctica y yo me pliego a ella.
Otros han preferido distinguir los términos, diciendo que la Ética se ocuparía del conjunto
de principios inalterables (por ej. la defensa de la vida, la búsqueda de aliviar el
sufrimiento, el respeto por la persona humana, la confidencialidad, etc.), mientras que la
Moral sería la dimensión subjetiva de quien asume esos principios.
Se adopte la distinción que sea, lo que sí parece ser unánimemente aceptado es que los
términos Ética o Filosofía Moral son equivalentes.
Esfera jurídica: se ocupa de establecer lo que debe ser mandado prohibido o penado por
las leyes de una sociedad. Lo "mayoritario" o lo vivido "de hecho" en una sociedad, no
necesariamente tiene por qué coincidir con lo "legal" o lo "ético", aunque haya algunas
teorías éticas que sostengan esta postura. Un ejemplo típico de no coincidencia entre lo
ético y lo legal es el caso de la prostitución o de los vientres de alquiler, que pueden ser
legalmente admitidas pero que desde el punto de vista ético implican una comercialización
de la integridad personal de la mujer.
La ética tiene tres grandes capítulos que podríamos detallar como sigue:
1. Ética fundamental
2. Ética de la persona
3. Ética socio-política
Aunque toda división es de alguna manera arbitraria, la que aquí exponemos es lo
suficientemente práctica como para comprender toda la gama de dilemas que son objeto
de la reflexión filosófica que nos ocupa.
b) Inteligencia
Hoy en día la inteligencia es un tema que se encuentra en el punto de mira de muchas
discusiones por parte de distintas disciplinas, como la psicología, la medicina, la filosofía,
etc. Hasta ahora se había medido la inteligencia humana con ayuda de test en que se
ponía a prueba las capacidades numéricas, lingüísticas o espaciales de cada persona.
Pero se ha visto que esto ha sido un error, pues hemos estado tan interesados en medir la
inteligencia dedicada a resolver problemas técnicos, que hemos olvidado otras habilidades
del ser humano como son la comunicación afectiva o la inteligencia emocional.
La inteligencia es la capacidad de asimilar, guardar, elaborar información y utilizarla para
resolver problemas, cosa que también son capaces de hacer los animales e incluso los
ordenadores. Pero el ser humano va más allá, desarrollando una capacidad de iniciar,
dirigir y controlar nuestras operaciones mentales y todas las actividades que manejan
información. Aprendemos, reconocemos, relacionamos, mantenemos el equilibrio y
muchas cosas más sin saber cómo lo hacemos. Pero tenemos además la capacidad de
integrar estas actividades mentales y de hacerlas voluntarias, en definitiva de controlarlas,
como ocurre con nuestra atención o con el aprendizaje, que deja de ser automático como
en los animales para focalizarlo hacia determinados objetivos deseados.
Teniendo esto en cuenta, se definen diferentes niveles de inteligencia, siempre basado en
la capacidad de adaptación del organismo en cuestión. A mayores capacidades mayor
inteligencia.
La inteligencia y la conciencia son dos conceptos que están relacionados pero que no son
equiparables. Podemos encontrar seres vivos con inteligencia pero sin conciencia. Así
también podemos encontrar seres vivos con conciencia pero sin la inteligencia que se
espera de sus capacidades ontogénicas.
Inteligencia formal
La inteligencia, es la capacidad evolutiva por la cual el individuo es capaz de tomar
decisiones dependiendo de su entorno, y mejorar sus condiciones de supervivencia, como
individuo, como grupo o como especie, es decir, la inteligencia es dinámica e interactiva,
es la capacidad de resolver problemas, elaborando productos valorados por una
comunidad.
Esta definición se basa en que, no vivimos para pensar, sino que pensamos para vivir,
evolutivamente hablando, los seres más simples reaccionan ante el medio por
programación genética, miedos y afinidades instintivas, un pequeño cambio en estos
instintos supone muchas generaciones, para que la adaptación al medio sea más rápida
son los propios individuos, los que han de reprogramar sus comportamientos, aprendiendo
del medio y reaccionando en consecuencia, esto es con inteligencia.
Inteligencia humana
Según Howard Gardner, creador de la Teoría de las inteligencias múltiples, en el ser
humano pueden distinguirse:
Inteligencia Formal
Inteligencia Musical
Inteligencia Interpersonal
Inteligencia intrapersonal
Inteligencia Social
Inteligencia Emocional
Inteligencia corporal:
c) Autoconciencia
Definición: Es la conciencia de sí mismo, o conciencia de tener conciencia. En el listado de
las emociones, muchas de ellas parten de la autoconciencia, de la introspección o del
autoconocimiento. La autoconciencia tiene mucha similitud con el sentido común, ya que
ambos parten de unificar los aportes de los diversos sentidos fisiológicos.
d) Autodeterminación
La autodeterminación es un proceso que varía según los requisitos del individuo, y lo que
sea necesario para crear una vida completa para él. Las personas con incapacidades ya
no tienen que recibir servicios como el modelo tradicional los determina. Ellos pueden
elegir sólo los servicios que quieran, y asegurarse que estos servicios son provistos según
sus necesidades.
Nihilismo
El nihilismo (del latín nihil, "nada") es la doctrina filosófica que sugiere la negación de uno o
más de los supuestos sentidos de la vida. Más frecuentemente, el nihilismo se presenta en
la forma de nihilismo existencial, el cual sostiene que la vida carece de significado objetivo,
propósito, o valor intrínseco.1
El nihilismo hace una negación a todo lo que predique una finalidad superior, objetiva o
determinista de las cosas puesto que no tienen una explicación verificable; por tanto es
contrario a la explicación dialéctica de la Historia o historicismo. En cambio es favorable a
la perspectiva de un devenir constante o concéntrico de la historia objetiva, sin ninguna
finalidad superior o lineal. Es partidario de las ideas vitalistas y lúdicas, de deshacerse de
todas las ideas preconcebidas para dar paso a una vida con opciones abiertas de
realización, una existencia que no gire en torno a cosas inexistentes.
En este sentido el nihilismo no significa creer "en nada", ni pesimismo ni mucho menos
"terrorismo" como suele pensarse, si bien estas acepciones se le han ido dando con el
tiempo a la palabra. De todas formas hay autores que al nihilismo, entendido como
negación de todo dogma para dar apertura a opciones infinitas no determinadas, le llaman
"nihilismo positivo", mientras que al sentido de negación de todo principio ético que
conlleve la negligencia o la autodestrucción le llaman "nihilismo negativo" (También se les
conoce como "activo" y "pasivo").
Comunismo
El comunismo (de común), entendido como organización social y económica, es una
asociación basada en la comunidad de los medios sociales de producción y los bienes que
con ellos se producen, mediante la participación directa de sus miembros en un ámbito de
vida colectiva.2 1 A diferencia de lo que acontece en el socialismo, el comunismo implica el
fin de la división social del trabajo y del dinero.
El comunismo, entendido como movimiento socio-político, es un conjunto de corrientes y
agrupaciones cuyo principal objetivo histórico es -particularmente desde la adopción de la
doctrina marxista- la supresión revolucionaria de la sociedad capitalista en tanto última
forma de sociedad con clases, y el establecimiento de una sociedad socialista como paso
previo a la construcción gradual de una organización social comunista. Las doctrinas de las
diversas corrientes comunistas coinciden en la necesidad de suprimir la propiedad privada
(especialmente la de los medios de producción sociales) y en la emancipación del
proletariado como la primera clase oprimida sin economía propia, negación de toda posible
apropiación privada y por ende tendiente a desaparecer como clase en una comunidad
comunista.
Debido a la popularidad de la revolución rusa de 1917 y la polarización política entre los
regímenes socialistas y el capitalismo occidental, el Comunismo se ha identificado casi
exclusivamente con la doctrina marxista-leninista.
Capitalismo
El capitalismo es el orden social que resulta de la libertad económica en la disposición y
usufructo de la propiedad privada sobre el capital como herramienta de producción.
En el capitalismo los individuos y las empresas llevan a cabo la producción y el intercambio
de bienes o de servicios en forma libre dentro de la división del trabajo, con el propósito
necesario del beneficio monetario para la obtención de recursos en función de cualquier
orden de fines dentro del marco de una cooperación mediatizada por el mercado. La
distribución, la producción y los precios de los bienes y servicios son determinados por el
libre mercado, la oferta y la demanda entre productores y consumidores.