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Gorgias

Gorgias fue el más admirado maestro de retórica de la antigua sofística.


Los sofistas, literalmente los sabios, es el nombre que recibió un grupo de
intelectuales que en la Atenas de mediados del siglo V empezó a hacer del
saber una profesión impartiendo, con gran escándalo de los filósofos,
lecciones de retórica y elocuencia a los jóvenes de la clase dirigente que
pretendían dedicarse a la carrera política. Dado que la prestación de
servicios pagados estaba mal considerada por los ciudadanos atenienses de
buena condición social, los sofistas fueron tratados con desprecio por la
élite intelectual.

Protágoras de Abdera
(Abdera, actual Grecia, 480 a. C.-id., 410 a. C.) Filósofo griego. Fue el
primero en adoptar el calificativo de sofista y el precursor de la
profesionalización de la enseñanza retórica. En su ciudad natal fue al
parecer discípulo de Demócrito. Recorrió a lo largo de cuarenta años gran
parte de las islas del Mediterráneo y parece ser que en el 445 a.C. se
estableció en Atenas, donde alcanzó una gran reputación.

Sócrates
(Atenas, 470 a.C. - id., 399 a.C) Filósofo griego. Pese a que no dejó
ninguna obra escrita y son escasas las ideas que pueden atribuírsele con
seguridad, Sócrates es una figura capital del pensamiento antiguo, hasta el
punto de ser llamados presocráticos los filósofos anteriores a él. Rompiendo
con las orientaciones predominantes anteriores, su reflexión se centró en el
ser humano, particularmente en la ética, y sus ideas pasaron a los dos
grandes pilares sobre los que se asienta la historia de la filosofía occidental:
Platón, que fue discípulo directo suyo, y Aristóteles, que lo fue a su vez de
Platón.

Antístenes
Fundó una escuela en el Cynosasgos (sepulcro del perro) para los atenienses
que no eran nobles cerca del templo de Hércules, a las afueras de Atenas. De
allí proviene el nombre de su escuela: Cínica (= "de Los Perros"). Diógenes
Laercio dice que el mismo Antístenes solía llamarse a sí mismo Aploción,
perro manso. Sus enseñanzas eran las de un sofista, con la diferencia de que
no consideraba a la disputa una preparación para la formación intelectual
sino una preparación para la vida virtuosa. Creía que la felicidad era
alcanzable sólo a través de la virtud, por ello recomendaba la vida sencilla
olvidando los placeres mundanos rechazando el culto a las divinidades
paganas, censuraba el arte y la literatura, condenaba el lujo y la comodidad,
alababa el trabajo duro y afirmaba que el conocimiento sólo se consigue
mediante exactas definiciones.

Platón
A diferencia de Sócrates, que no dejó obra escrita, los trabajos de Platón se
han conservado casi completos. La mayor parte están escritos en forma
dialogada; de hecho, Platón fue el primer autor que utilizó el diálogo para
exponer un pensamiento filosófico, y tal forma constituía ya por sí misma un
elemento cultural nuevo: la contraposición de distintos puntos de vista y la
caracterización psicológica de los interlocutores fueron indicadores de una
nueva cultura en la que ya no tenía cabida la expresión poética u oracular,
sino el debate para establecer un conocimiento cuya legitimación residía en
el libre intercambio de puntos de vista y no en la simple enunciación.

Aristóteles
Algunos ejemplos pueden dar idea de hasta qué punto Aristóteles
estableció las bases que configurarían el pensamiento europeo: las
teologías cristiana y musulmana del Medioevo asumieron su metafísica; la
física y la astronomía aristotélicas se mantuvieron vigentes hasta el siglo
XVII; sus estudios zoológicos, hasta el XIX; la lógica, hasta el siglo XX; sus
apenas cincuenta páginas sobre estética se siguen debatiendo en nuestros
días. Su incuestionada autoridad, reforzada desde la Baja Edad Media por el
aristotelismo eclesiástico, llegó incluso a frenar el desarrollo de la ciencia.
De tomarse este hecho como una acusación, habría que dirigirla no al
filósofo sino a sus dogmáticos seguidores; pero más razonable es tomarlo
como ilustración de la sobrehumana magnitud de su impronta y del abismal
adelanto que representó su obra.

Pirrón de Elis
(Elis, actual Grecia, h. 360 a.C.-id., h. 270 a.C.) Filósofo griego. Acompañó a
Alejandro Magno a la India y, al regresar, fue nombrado por sus
conciudadanos gran sacerdote de Elis. Procedente de una familia humilde, se
especula con la posibilidad de que adquiriera sus conocimientos merced a sus
numerosos viajes de juventud. Pirrón fundó una escuela en la que transmitió
sus teorías oralmente, y que fue el origen del llamado pirronismo. Se le
atribuyen los diez tópicos o motivos de duda del escepticismo antiguo. Pirrón
consideraba que la filosofía debía conducir a la ataraxia, es decir, la
impasibilidad, indiferencia o abstención, como ideal ético. El escéptico se
muestra extraño a toda verdad dado que es imposible alcanzar una certeza
absoluta, y además ésta se basa a menudo en falacias y meros actos de fe.
Sus enseñanzas fueron transmitidas por su discípulo Timón.

Epicuro
La doctrina epicúrea preconiza que el objetivo de la sabiduría es suprimir los
obstáculos que se oponen a la felicidad. Ello no significa, sin embargo, la
búsqueda del goce desenfrenado, sino, por el contrario, la de una vida
mesurada en la que el espíritu pueda disfrutar de la amistad y del cultivo del
saber. La felicidad epicúrea ha de entenderse como el placer reposado y
sereno, basado en la satisfacción ordenada de las necesidades elementales,
reducidas a lo indispensable.

La ética epicúrea se completa con dos disciplinas: la canónica (o doctrina del


conocimiento) y la física (o doctrina de la naturaleza). La primera es una
teoría de tipo sensualista, que considera la percepción sensible como la
fuente principal del conocimiento, lo cual permite eliminar los elementos
sobrenaturales de la explicación de los fenómenos; la causa de las
percepciones son las finísimas partículas que despiden continuamente los
cuerpos materiales y que afectan a los órganos de los sentidos.

Zenón de Citio
(Cicio o Citio, Chipre, hacia 334 a.C. - 260 a.C.) Filósofo griego, fundador
de la secta del estoicismo. Poco satisfecho de los sistemas que Crates,
Estilpón, Jenócrates y Polemón enseñaban en Atenas, inventó a su vez uno,
y fundó, en el año 300, aproximadamente, la célebre Escuela estoica o del
pórtico, llamada así por enseñar bajo el Pórtico Pintado (Stoà Poikile). Entre
su escritos figuraban La república, Los signos, El discurso, La naturaleza, La
vida según la naturaleza y Las pasiones. Todas estas obras se han perdido.

Resulta muy difícil definir cuál fue su pensamiento original, porque los
testimonios posteriores relativos al estoicismo se refieren, generalmente, a
las formulaciones de Crisipo. De todos modos, sí deben atribuirse a él las
premisas fundamentales del estoicismo como "existe un orden a la vez
racional y natural de las cosas" y "el bien consiste en el acuerdo pleno del
individuo con ese orden". Por otro lado, también debe considerarse como
original de Zenón la división de la investigación filosófica en lógica, física y
ética, con la primacía de la ética sobre la pura teoría.

El mundo, para Zenón, está penetrado en todos sus puntos de una vitalidad
natural que se manifiesta primariamente en los fenómenos biológicos, que
mantiene unidos cielo y tierra, y determina las vicisitudes de todas las
cosas en su interior. La ética se basa en la constitución natural del hombre.
Desconfía radicalmente de las convenciones sociales, porque nada nos
asegura que no estén viciadas de irracionalidad y de pasiones y, por lo
tanto, no vayan en desacuerdo con la naturaleza.

Sin confirmar si es de Zenón o no, sabemos que el punto de vista estoico


sobre el criterio de la verdad, que se debe determinar, ante todo, en lógica,
se halla en las percepciones de los sentidos aprobados por la razón. La
ciencia de la naturaleza se divide en dos principios: uno pasivo, la materia,
el cuerpo; otro activo, Dios, el alma humana. No obstante, el alma es un
aire ardiente, y Dios un principio ígneo universalmente extendido, que
anima cada cosa, y por su providencia dirige todos los seres, según las
leyes inmutables del orden de la razón.

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