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Martínez Ocampo Victor Alonso Guadalupe

IEMS Ignacio Manuel Altamirano

The Imitation Game: Sobre cómo no construir una computadora

Alan Turing, cuyo legado trasciende y domina nuestra actualidad, y probablemente


moldeará nuestro futuro, creo un mundo de posibilidades y una rama del
conocimiento a través de la cuál hemos sido capaces de crear herramientas y
mundos únicos. ¿Realmente lo que hemos visto es cierto?, ¿su legado se limitó a
una máquina criptológica que desembocaría en lo que hoy llamamos
“computadora”?, ¿o fue solo una excusa para justificar una producción
cinematográfica con una investigación mal argumentada y una cuestionable
veracidad sobre lo que representa, y lo que intenta transmitirnos?
Martínez Ocampo Victor Alonso Guadalupe
IEMS Ignacio Manuel Altamirano

1939, Inglaterra
Cuando somos introducidos con Alan Turing (interpretado, con una cuestionable
actuación, por Benedict Cumberbatch), y su equipo de criptoanálisis, vemos su
carente interés de Turing por crear una máquina capaz de descifrar el código
Enigma a solicitud del gobierno británico como apoyo para los Aliados contra
Alemania y sus avances militares por el resto de Europa. Independientemente de la
cuestionable veracidad sobre su irritabilidad, desprecio por el trabajo en equipo y
egocentrismo respecto al Alan Turing histórico, la película sufre de problemas en
cuanto a construcción de significados y mensajes para la audiencia. De cualquier
manera, dejaré un poco de lado el aspecto narrativo y la veracidad con la que
presenta a Alan Turing como persona, enfocándome en lo que a nosotros nos
concierne: la máquina de Turing y su impacto en la computación.

¿Máquina de Turing o mal guion?


El problema con la película, dejando a un lado lo antes dicho, es lo que nos transmite
de mensaje como Universal Turing Machine (máquina universal de Turing), y esto
afecta gravemente la concepción que podamos tener realmente del trabajo
realizado por Turing mismo en cuestión, y lo que significa su legado como parte de
la creación de la computación y de los ordenadores.
Somos presentados al equipo de criptología de Bletchley Park, entre los cuales
destaca Alan Turing al ser el protagonista de la película, y al cuál le pondremos
atención junto a su trabajo para poder comprender el por qué lo que nos muestran
NO es una computadora, sino una máquina electromecánica.
Nosotros tomaremos como base de la arquitectura de von
Neumann, la base de las computadoras modernas, que a
su vez se vio influenciada en mayor medida por las
Universal Turing Machines (de ahí la elección por dicha
arquitectura para efectos de este ensayo).

Las Universal Turing Machines son máquinas abstractas


que leen y manipulan símbolos y valores de una cinta, lo
que conoceríamos actualmente como programa o código.
Para efectos sencillos de este ensayo, la UTM trabaja con
datos dados para realizar operaciones lógico-aritméticas
dependiendo de los valores que obtiene de una cinta, y de
Bombe, máquina mostrada en la los valores que almacena en una tabla propia de la máquina
película. (lo que actualmente conocemos como RAM).
Martínez Ocampo Victor Alonso Guadalupe
IEMS Ignacio Manuel Altamirano

Cuando nosotros hablamos sobre una computadora, hablamos de máquinas


PROGRAMABLES, FLEXIBLES, MULTIFUNCIONALES, que pueden desarrollar
varias tareas si se son programadas para dicho requerimiento, reescribiendo o
creando nuevo código para que puedan trabajar, lo que las hacen máquinas
perfectas para todo tipo de tareas. Hasta ahora todo suena bien y perfecto,
realmente las Universal Turing Machines son máquinas programables, leyendo el
código desde cintillas y trabajando con él desde las tablas, son máquinas flexibles
que en su época, mostraban la amplia flexibilidad en las posibilidades de trabajo
que podríamos asignarle a una computadora, abriendo un campo de posibilidades
y creando una nueva rama del conocimiento, realmente algo revolucionario.
Ahora hablemos sobre la arquitectura de von Neumann, la forma “refinada” de las
UTM, y la base de los ordenadores modernos, paradigma para la construcción de
equipos computacionales.
Al lado podemos ver la
arquitectura de von Neumann. Si
somos familiares con la estructura
de las computadoras modernas,
reconoceremos al instante la
estructura de la arquitectura:
1. La computadora recibe
información de un dispositivo de
Usamos Comic Sans, porque nos gusta el internet y los buenos
memes. entrada
2. La información pasa a la
Unidad Central de
Procesamiento, que almacena la información en la Unidad de memoria para
trabajar con ella
3. Después de procesar la información, la Unidad lógico-aritmética manda la
información hacia un dispositivo de salida, que muestre la información.
Bueno, ya tenemos claro la idea de las computadoras basada en el trabajo de las
Universal Turing Machines, más tarde refinada por John von Neumann en su propia
arquitectura, la cual es esencial para las computadoras en la actualidad de manera
paradigmática. Entonces, ¿cuál es el problema con lo que vimos en la película?

Criptoanálisis y computación: temas diferentes pero compatibles


La máquina que se nos despliega en la película como la creación de nuestro amigo
Alan Turing, es una Bombe (o Bomba), una máquina electromecánica para
desencriptación NO REPROGRAMABLE para otras tareas que no sean
exclusivamente su propósito de existencia: el desencriptar los mensajes basados
en el código Enigma. Su funcionamiento básico se basa en el movimiento de rotores
con letras asignadas partiendo de una clave para poder desencriptar un mensaje,
siendo la base de funcionamiento la electromecánica.
Martínez Ocampo Victor Alonso Guadalupe
IEMS Ignacio Manuel Altamirano

Para entender lo anterior, necesitamos entender un concepto clave en la criptología:


brute-force attack, o ataques de fuerza bruta. Los ataques brute-force se basan en
probar todas las combinaciones existentes para un código determinado, siendo, si
bien válido en teoría, poco efectivo en la vida real, dado a que consume una cantidad
enorme de recursos para llevarse a cabo y gastando una gran cantidad de tiempo
dependiendo de la complejidad del código a desencriptar.
Lo que nosotros vemos en la película es una máquina brute-force, que prueba todas
las posibles combinaciones existentes para poder desencriptar los mensajes de los
nazis. “¡Pero la máquina es programable, puedes seleccionar claves base para
probar!”, es cierto, el problema es que no sabe hacer otra cosa que no sea
desencriptar códigos cifrados. No por esto se demerita la contribución de Alan
Turing y de la ingeniería en la época de las guerras al campo de la computación,
pero creo que es pertinente el hacer esta separación para no caer en errores
conceptuales.

Buenas intenciones, mala ejecución


La máquina que Turing construye en la película The Imitation Game NO ES UNA
COMPUTADORA, contrario a lo que nos indican los propios creadores de la cinta,
y si bien el mensaje es transmitir el legado del matemático Alan Turing y su
contribución al campo de la computación, lo hacen torpemente aunque sus
intenciones sean buenas.
Nosotros hemos creado máquinas llenas de posibilidades, tan grandes, efectivas y
versátiles como nosotros mismos, y creo que, lo menos que podemos hacer al
ocupar tales herramientas, estudiarlas y trabajarlas, es el ser igual de efectivos y
versátiles. La máquina no es un dispositivo sacrosanto, alejado de nuestra realidad
o nuestras posibilidades, representada en un pedestal bajo un halo de luz. La
máquina es tan humana como nosotros la hacemos, y tan terrenal como los que la
operan.

“His machine was never perfected, though it generated a whole field of research
into what became known as "Turing Machines". Today we call them "computers".”
-The Imitation Game (2014)

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