Natalia Ariza Mejía

PRINCIPIOS DE LAS SANCIONES PENALES

La Ley 599 del 2000 (código penal colombiano) en los artículos 3º y 4º establece los

principios de necesidad, proporcionalidad y razonabilidad en la imposición de la pena

en cuanto a los fines que la ley colombiana le reconoce, es decir, que toda norma penal

debe ceñirse a estas premisas teniendo en cuenta el acto cometido y por tanto la

sanción, por ello, el principio de proporcionalidad establece que el legislador deberá

imponer una sanción según la conducta cometida ya que no es lo mismo castigar a una

persona estableciéndole una pena por homicidio doloso con agravantes que uno

culposo o una por acceso carnal violento a un acto sexual violento, a partir de esto se

podría deducir que, éste principio es entendido como la exigencia de adecuar la sanción

penal de acuerdo a la gravedad del hecho o delito cometido sin desacreditar que la

misma debe cumplir con el carácter necesario y suficiente para la represión del

comportamiento delictivo. En cuanto al principio de razonabilidad, se podría considerar

como un tipo de pauta para advertir al legislador para que el mismo sea “razonable” y

elimine su arbitrariedad respetando las fuentes jurídicas, atendiéndolas al caso en

concreto para imponer una justa medida de la pena generando un “equilibrio” entre

ambas. Es así, que el ultimo principio atiende a la necesidad de la pena, entendida como

el marco de prevención dirigido a la colectividad o sociedad teniendo en cuenta las

instituciones normativas impuestas por el legislador con el fin de su cumplimiento

(prevención), es por ello que se podría inferir que, la misma exige que la norma sirva

para la preservación de una convivencia armónica y pacífica, que su imposición reafirme

la protección de los derechos.