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Edwidge Danticat éCric? iCrac! ‘Traduccién de Marcelo Cohen Grupo Editorial Norma Barcelona, Buenos Aires, Caracas, Guatemala, Lima, México, Panama, Quito, San José, San Juan, ‘San Salvador, Santa Fe de Bogota, Santiago ‘Titulo original: Krik? Krak! Primera edicién en inglés, Soho Press Inc, © 1995 by Edwidge Danticat. ‘Las versiones orginales de estos cuentos han sido publicadas ast: {Children ofthe Sea" en Shor Fiction by Worten (octubre, 1993); “A Wal of Fite Rising” en Cymbals: The National Student Literary ‘Magazine (991); "The Missing Peace” en Just a Moment Pine Grove Press, 991) y en The Caribbean Writer (1994); “Between the Pool and the Gardenias” en The Cariblean Writer (1gg9),en The Best of the Small Preses (Pushcart Press 1994) y en Monologues By Wome (Heinemann 1994) ¥ “Night Women” en The Caribbean Writer (1993) y Clerestory Giulio, 1994), © Editorial Norma s.a,, 1999 Primera edicion: octubre de 1999 Apartado 53550, Santa Fe de Bogoté Derechos reservados para América Latina Fotografia de cubierta: Victor Robledo Disefio: Camilo Umaita Imnpreso por Cargraphics S. A. - Impresién digital Impreso en Colombia-Printed in Colombia Cc, 21886 ISBN: 958-04-5206-7 Prohibida la reproduccién total o parcial por cualquier medio sin permiso escrito de la Editorial, Este libro se compuso en catacteres Berthold Poppl-Pontifex Hijjos del mar Mil novecientos treinta y siete Un muro de fuego Mujeres de la noche Entre la piscina y las gardentas La paz ausente Una visi6n sencilla Mujeres diurnas de Nueva York La boda de Caroline Epflogo: Mujeres como nosotras ‘pilog: un Br B 6 69 on 103 109 151 Hijosdelmar Dicen que més allé de las montafias hay otras montafias, Ahota sé que es cierto, También sé que en este mundo hay aguas intemporales, mares inacabables y montones de setes cuyos nombres no le importan a nadie més que a ellos mismos. Miro hacia el cielo y te veo. Te veo gritar como un caracol aplastado, como gritabas cuando te ayu- déa arrancarte el primer diente flojo. Si,entonces te que- ria de veras. Por alguna razén, cuando te miraba me venfan a la cabeza feruces hormigas rojas. Queria que me Clavaras las uias en la piel y me vaciaras la sangre. No sé civénto estaremos en el mar. En esta lancha hay otras treinta y seis almas desertoras, Nuestra vela al viento es una ristra de sdbanas blancas con manchas rojas bti- antes, Cuando subi a bordo pensé que atin podia oler el se- men y la inocencia perdida en esas sébanas. Levanto los ojos y pienso en las muchas veces en que te rcsististe. A veces tengo la sensacién de que lo deseabas, pero sé que Guerias que te respetara. Pensabas que te estaba ponien- do a prueba la voluntad, pero yo sélo queria estar cerca de ti. Quiza sea como siempre has dicho. Me dejo llevar demasiado por la imaginacién, Temo que en cuanto este- mos en alta mar empezaré a tener pesadillas. Francamen- te, detesto que el sol me dé en 1a cara todo el dia. Qué moreno estaré si vuelves a verme. Ahora que me he ido, probablemente tu padre te case bien. Hagas lo que hagas, por favor no te cases con un soldado. Son casi inhumanos haiti es comme tu Las laissé. si, esta igual que cuando te fuiste. balas dia y noche. el mismo agujero. todo lo mis- mo. estoy harta de este asunto. me vuelvo amarga e itrita- ble. paso el tiempo cazando cucarachas por la casa. les ee ee ee ee ee 12. EDWIDGE DANTICAT aplasto la cabeza con el tal6n, me sacan de quicio. cual- quier cosa me saca de quicio. estoy todo el dia acalam- brada por dentro. desde que el ejército toms el poder han cerrado los colegios. no hay quien pronuncie el nombre del antiguo presidente. papa quemé los carteles y las in- signias de la campafia. manman entert6 sus distintivos detras de la casa. piensa que a lo mejor el hombre vuelve, dice que cuando vuelva ella desenterraré todo. nadie sale de su casa. ni una sola persona. papa quiere que tire las cintas de tus programas de radio. destrui algunas cintas de musica, pero tu voz todavia la tengo. le agradezco a dios que te hayas ido cuando te fuiste, los demas miembros de a federacién de jévenes han desaparecido todos. nadie tiene idea de dénde estan, pienso que quizas en la cércel. a lo mejor estan todos muertos. papa esta un poco preocu- pado por ti. no te odia tanto como piensas. el otro dia lo of preguntarle a manman: iti crees que el muchacho habra muerto? manman dijo que no sabia. me parece que se arrepiente de haberte tratado mal. ya no dibujo maripo- Sas porque ni siquiera me gusta ver el sol. ademas, man- man dice que las mariposas traen noticias, las de colores noticias alegres y las negras avisos de muerte. tenemos toda la vida por delante. eso solias decir ti, ite acuerdas? claro que entonces las cosas eran muy diferentes, A bordo hay una muchacha embarazada. Da la impre- sion de ser de nuestra edad. Diecinueve o veinte. Tiene la caralena de cicatrices como de navaja. Es bajita y habla Con un canturreo que me recuerda a los aldeanos del nor- te. De los demas, la mayoria son mayores que yo, He ofdo que muchas de estas lanchas llevan nifios. Me alegro de que ésta no, Creo que me partiria el coraz6n ver aun nifio © una nifia todos los dias, que sus caritas vacias me recor- daran el futuro sin esperanzas de nuestro pais. Ya bastante duro es para los adultos. Bastante duro es para mi, 13 tcric? icrac! Antes de tener que estudiar tanto para los exémenes de la universidad acostumbraba leer mucho sobre los Estados Unidos. Ahora intento pensar si lef algo mas so- bre Miami. Hay mucho sol, No nicva como en ottos luga- res del pafs, No podria decir exactamente qué tan lejos estamos. Quiz apenas nos hayamos alejado de nuestra costa. No hay fronteras en el mar, Todo parece una fron- tera. No puedo ni asegurar que no estemos a punto de caer del borde de la tierra. Tal vez. el mundo es plano y lo va- mos a descubrir, como los navegantes de antafio. Como sabes, no soy demasiado religioso. Sin embargo, todas las noches rezo para que no caigamos en una tormenta. Tas pocas veces que consigo dormir, suefio que nos atrapa un huracén tras otro, Suefio que del cielo bajan los vientos y nos reclaman para el mar, Nos hundimos y nadie vuelve a saber nada de nosotros. ‘Ya me he acomodado bastante a la idea de morir, No es que la haya aceptado, pero sé que acaso ocurra. No te equivoques. De veras que no quiero ser un martir. Sé que muerto no sirvo de nada a nadie, pero si eso es lo que se presenta de nada sirve resistirme. Espero que el programa de radio puedan hacerlo otros jOvenes. Durante mucho tiempo ese programa fue mi vida entera. Era lindo hacer un rato de radio asi, decir qué que- riamos del gobierno, qué futuro querfamos para el pais, En la lancha hay un montén de protestantes. Muchos se consideran una especie de Job o de los Hijos de Israel, Creo que varios esperan que baje algo del cielo y separe las agnas para que pasemos. Dicen que el Sefior da y cl Sefior quita..A mf nunca me han dado mucho. {Qué ha- ia para quitar? sial menos pudiera matar: si conociera un buen embrujo wanga los borraria de la faz de la tierra. hoy le dispararon a un grupo de estudiantes frente a la carcel de fort 14 EDwipee panricar dimanche. estaban protestando por los cadaveres de los seis del radio. asi es como ellos fos aman los seis del radio. ti tienes un nombre. tienes una reputacién, muchos LOY fue nuestro primer dia de veras en el mar Con Cada sacudida de la lancha todo el mundo se Ponfa a vo- ‘mitar, A mi alrededor los rostros mostraban oe primera 15 toric? icract {¢ a las Bahamas. Cuando los abordaron los guatdacos- {as, se llevaron los cubanos a Miami y a él lo devolvieron aitt Ahora estd de nuevo en una lancha, con papeles ¥ documentos para probar que en Haiti lo persigue le po- licia. Por si hubiera dudas, tiene una pierna quebrada. Una anciana se desmayé por la insolacién, Consegui reanimarla froténdole los labios con agua salada. Es ige- mendo el calor que lega a hacer de dia. Por la noche hace mucho frio. Como no hay espejos, nos miramos las cars unos a otros para ver lo frdgiles que somos y cémo nos vamos enfermando, Para atemperar los vmitos algunas mujeres cantan y é¢ cuentan historias. A pesar de todo yo miro el mar Po. la noche el mary el cielo son una sola cosa, Qué verca se ven las estrella, qué enormes. A veces me parece que con alargar la mano podria arancar una del cielo como a fees tun fruto del arbol del pan o una giira o algo que sirviera Para aliviar el viaje Cuando cantamos Hailt de mis amores. no hay tierra Sone Wi. Tite que dejarte cuando auin no te entendia, hay mujeres que se ponen a llorat. A veces me dan ganas de Parar en medio de la cancién y Horar yo también, Para esconder las lagrimas finjo que con el olor del mar-vuel. ven a entrarme nduseas, {ti probablemente no sepas mucho de esto, porque has vivido siempre vigilada de cerca por tu padre, biewa tes, Suatdo en esa casa y con una madre elegante. No, no me estoy burlando. Mas bien son celos. Tal vez si hubiera sido nia me habria quedado en casa en vez de hacer politica ¥ acaba asi. A los dos dias el mar empieza a olet a todos los pescados que uno ha comido en su vida, todos lor Cangrejos que ha cazado, todas las medusas que le han picado las pietnas. Estoy harto de ese olor. También de cémo empiezan a apestar mis compafieros de viaje. No sé J __"# eee 16 EDWIDGE DANTICAT cémo se Jo toma Célianne, la muchacha embarazada. Se lo pasa froténdose el estémago, con la mirada fija en el espacio. Na la he vista comer ni una vez. A veces las otras muje- res le ofrecen un trozo de pan y lo acepta, pero comida propia no lleva. Me cuesta no tener la impresién de que cuando esté lo bastante hambrienta parira al nifio, Ia otra noche se despert6 gritando, En el lugar donde estaba ella habia empezado a filtrarse agua. En el casco hay tal rajadura que parece que si se agrandara termina- ria partiendo la lancha en dos. El capitén nos hizo a un lado y la calafated con alquitrn. Todo el mundo se puso a preguntarle si no habia problemas, si tbamos a llegar. fl dijo que esperaba que los guardacostas nos encontrasen pronto. La verdad es que después de eso no se podta dormi. ‘Asi que nos quedamos todos mirando el alquitran a la luz de la luna, hasta el amanecer. No puedo evitar preguntar- me cuanto aguantard, i Papé encontes tus cintas. se puso a preguutarine a los gritos cémo las guardaba, si estoy loca o qué. sélo espera que levanten Ia veda de gasolina para irnos de la ciudad. ‘como no puede salir con su camioneta se pasa los dias fas- tidiéndome. no sabes cémo grité con lo de las cintas. me acusé de egofsta, me pregunté si no habia visto ni oido las cosas que les estaban pasando a las putas que perdian Ia cabeza por un hombre, como yo. yo le grité que no era una puta. que no tenia derecho a llamarme asi. me em- pujé contra la pared por faltarle al respeto. me escupié a Ja cara ojala esos macoutes lo mataran. ojalé Ie diera una bala y se enterase del miedo que tiene. me dijo: yo no fui el que despaché a ese revoltoso imbécil. entonces me puse a gritar yo también. si, fuiste tt. fuiste ti. ti, cerdo pue- blerino, no sé de donde me salié eso. me dio una bofetada a7 teric? icrac! terrible y sigui6 abofeteandome hasta que vino manman y se puso en el medio. ojala me dieran un balazo a mi. De momento el alquitran aguanta. Hace dos dias que no hay filtraciones. Si, por fin soy africano.Me he vuelto més oscuro que tu padre, Quise comprarle el sombrero de pajaa una sefiora, pero no me lo vendié ni por las tiltimas dos gourdes que me quedan de cambio, £Te piensas que aqui tu dinero me sirve de algo?, me pregunt6. A veces me olvido de dénde estoy. Si sigo sofiando despierto, un dia de estos voy a bajar de la lancha para dar un paseo. La otra noche sofié que me moria e iba al cielo. EI cielo no era para nada como habia esperado. Estaba leno de estrellas de mary sirenas. Las sirenas bailaban y cantaban en latin como los curas de la catedral en Ia misa. Mi tam- bién estabas, alli en el fondo del mar. Estabas a un lado con tu familia. Tu padre actuaba como si fuera superior a todos; se habia parado ante una gruta marina y me impe- dia verte. Yo intentaba hablarte, pero en cuanto abria la boca me salian burbujas. Sonidos no, ahora les ha dado por hacer algo nuevo. si entran en una casa donde hay una madre y un hijo, les ponen una pistola en la cabeza. obligan al hijo a acostarse con Ja madre. lo mismo hacen con las hijas y los padres. a veces papa duerme en la casa de su hermano, el tio pressoir. el tio pressoir duerme con nosotros, por si vienen. asi no obligardn a papa a acostarse conmigo. claro que entonces obligarian al tio pressoir, pero eso no seria tan malo. cono- cemos una chica que después de algo asi tuvo un hijo con el padre. eso es lo que papa no quiere que pase, ni aunque Jo maten. sigue sin haber gasolina. si hubiera ya estaria- mos en ville rose. papa tiene un amigo que conseguird gasolina a través de un militar. en cuanto tengamos huire~ ‘mos a toda velocidad hasta encontrar la civilizacién. esa 18 rpwipce DANTICaT Palabra usa papé, civilizacién, dice que en las provincia 1a cosas no estén tan mal. yo todavia no le hablo, no creo Gh vuelva a hablarle, manman dice que no es culpa de GL que trata de protegemos. él no tise Puede proteger. el verdad contigo. dice que vio a tus Padres antes de que se marcharan a las provincias. no quisieron contarle nada. ke dije que después de que asalteson la radio escapaste en Como una aguja, ese muchacho; en la universidad hizo los exdmenes un afio antes que todos los demas en esta zona, ne nan tespeta a las personas ambicioess dijo que papa bi epaleatiennng de ee a con ser bonita. uosotros no tenemos buense relaciones sociales, 19 tcRic? icrac} Snoche fueron a la casa de madan roger. apenas se a ton los gritos de madan roger papa enti cotriendo, 40s soldados buscaban al hijo, madan toger les gritaba ya Jo mataron ustedes. tuvimos que entenee Ia cabeza. no Fedens natatto dos veces, ellos le gritaban dusted og de la federacion de jévenes, anda con S08 vagos que estaban Teeeeeeeeee eee ee a ee enn ee ee ee, ee ee. ee ee ee 20 EDWIDGE DaNTicaT “puede identifcara Jos compaiieros de su hijo? e pregun- faron. papa nos hizo salir de casa en puntillas y meters nos en la Ietrina del fondo, desde alli ofamox todo Pensé que el olor a pop6 podria me ibaa asfixar ee tras ellos seguian gritandole a madan roger f de a federacion de jévenes? ino hablaba porla ryan tra la policia? ino decia abajo los tonton macoutes? tao decia abajo el ejército? decia que los militares tenian que irse; Lno escribia panfletos? iba a reuniones, ino? ibaa ean nifestaciones. 4y usted por qué no lo aconsej6 mejor? ella maldijo las tumbas de sus madres, simplemente de gol pe se puso a gritar: jojald sus madres no descansen mon. ca eu la tumba, maiditos sean! asi gritaba. Iya lo han matado una vez! iqué quieren, matarme a mi también? adelante, no me importa. yo ya estoy muerta, ya me han hecho lo peor que se puede hacer. me han mata el alae, ellos seguian dale que dale, interrogandola a vor en onc, lo: isu hijo no era un traidor? vamos, digame quisnes eran Jos traidores que se juntaban con él. hasta que por fin. madan roger grit: isi, era un traidor! era de ese grupo, estaba en la radio. andaba protestando en la calle. re odiaba como los odio yo, asesinos. ustedes lo mataron, er, fonces empiezan a pegatle. los golpes se oyen, se oyen low calatazos en la cabeza. parece que le estan quebrando todos los huesos del cuerpo. manman le susurra a papa: no puedes dejar que la maten. ve y dales algo de dinero como hiciste por tu hija lo nico que me queda, dice papa, ¢8 pata imos de aqui mafiana. manman dice: pero come vainos a dejar que la maten, hace ademan de is hacia La Puerta. papa la agarra del cuello y la clava contra la pa. red de la letrina, mafiana nos vamos a ville rose, dice no vas a perjudicar a la familia. no vas a meternos en ana situacion ast. no querras que nos maten, ino? salir ahora Seria como tratar de resucitar a un muerto. esa mujer no est4 muerta, dice manman, a lo mejor la podemos aye. a1 icric? icrac! dar. si hace falta te quedars por la fuerza, Ie dice él. mi madre aprieta la cara contra la pared de la letrina. se echa a llorar, se oyen los gritos de madan roger. le estan pe- gando, la golpean hasta que no se oye nada més. manman le dice a papa: no se puede dejar que maten a alguien porque uno tiene miedo. papa dice, claro que si, se puede dejar que maten a alquien porque uno tiene miedo. ellos son Ia ley. estan en su derecho. nosotros apenas somos buenos ciudadanos, respetamos la ley del lugar. ya ha sucedido en todo el pais y esta noche sucede de nuevo y no podemos hacer nada. Célianne se pasé la noche gimiendo, Parece como si ya estuviera a punto, aunque tal vez el nifio es terco. Acaba de gritar que esta sangrando. Hay aqui una mujer mayor que da la impresin de haber parido un montén de ve- ces. Dice que Célianne no sangra en absoluto. Ha roto aguas, Los tinicos recién nacidos que he visto son bebés rato- nes. La piel parece un velo fino. Se les ven todas las venas y los 6rganos. Siempre quise hundir el dedo a ver si atra- vesaba la piel. ‘Me he mudado al otro lado del bote para no tener que mirar dentro de Célianne. Los demas observan, sencilla- mente. El capitan le pide a la partera que mantenga a Célianne sujeta porque si se mueve mucho puede abrir mis grietas. Ahora hay tres cubiertas de alquitran. Me da miedo pensar qué pasarfa si tuviéramos que decidir quién se queda en la lancha y quien debe morir. Ante una elec- cién asi nos portariamos todos como buitres, yo incluido. Elsol no tardard en ponerse. Alguien dice que este nifio serd una boca hambrienta més. Al menos tendré los pe- chos de la madre, dice un viejo. Hoy todo el mundo se comeré los tiltimos restos de alimento. 22 EDWIDGe DANTICAT Corren rumores de que est a punto de volver el antiguo presidente, hay un montén de gente que piensa ir a reci- birlo al aeropuerto. papa dice que nosotros no vamos a quedarnos cn port-au-prince a ver si es cierto o no, han vuelto a vender gasolina. los grupos de carnaval se han echado a la calle. nosotros vamos para el otto lado, para ville rose. tal vez alli pueda dormir de noche. esto de que vuelva el ex presidente no saldra bien, dice ahora man- man. la gente se ilusiona demasiado, y a veces la espe- ranza es la peor arma contra nosotros. si hay suficiente esperanza, afirmardn haber visto al cristo retornado an- dando hacia atras en la cruz. manman le ha contado a Papa que te escapaste en una lancha. esta mafiana antes de partir papa me dijo que después de lo que pas6 se con- sidera un mal padre. dice que un padre deberia ser capaz de hablar con sus hijos como un hombre civilizado. con toda la locura que ha habido aqui siente que él ya no puede. lo tinico que quiere es vivir. desde que salimos de {a letrina manman y él no se han cruzado una sola pala- bra. sé que papd no nos odia, no en Ia forma que yo odio @ lus soldados esos, los macoutes, y a todos los que dispa- ran armas. en el camino a ville rose hemos visto perros lamiendo las caras de dos muertos. uno era un nifio ten- dido al borde del camino; en los ojos abiertos le daba el sol. vimos a un soldado sacando una mujer a rastras de una choza, gritandole bruja. se puso a rapatle la cabeza, Pero nosotros no paramos, claro, ni una ver. antes de par- tir papa se nego a ir a la casa de madan roger a ver como estaba. temié que tal vez los soldados nv se hubieran ido, Papa conducia la camioneta a toda velocidad. en un mo- mento crei que nos ibamos a matar. por el camino para- ‘mos en'un mercado, manman compré una tela negra para ella y para mi, La cort6 en dos y cada una se envolvié la cabeza en su retazo como luto por madan roger. tal vez 23 tcric? icrac! cuando me haya acostumbrado a ville rose pueda dibu- jarte unas mariposas. depende de las noticias que tenga. Célianne tuvo una nifia. La mujer que hizo de partera rez a la luz de Ja luna con la bebé en brazos... Dios, esta nifia que Ti has traido al mundo guiala por favor en sus das sobre la Tierra. La nifita todavia no ha llorado. ‘Tuvimos que tirar al mar todas las cosas sobrantes por- que lentamente se esta filtrando agua. Habia que aligerar la lancha. Mis dos gourdes de cambio se fueron por la borda como ofrenda al espititu de las aguas, Agwé. Ayer of al capitan susurrarle a un hombre que quiz hubiera que hacer algo con los que no se han recobrado del mareo. ‘Temo que pronto me pediran que tire este cuaderno. Pue- de que al fin, para no ahogatnos, tengamos que quedar todos como vinimos al mundo, La nifia de Célianne es una nifia hermosa. La llaman Swiss, porque Swisses la palabra escrita en la navajita que us6 la partera para cortarle el cordén. Si fuera hija mia le habria puesto soleil, sol, luna o estrella, por los elementos. Sigue sin llorar. Sobre el embarazo de Célianne circula un chisme. Algunos dicen que tuvo una aventura con un hombre casado y los padres la echaron de la casa. Aqui los chismes se difunden como en cualquier parte éTe acuerdas de los suefios ingenuos que teniamos? Aprobar los examenes de la universidad y seguir estudian- do con alma y vida para llegar lo mas lejos posible. Sé que tal vez tu padre no me habria aceptado nunca, Yo iba a tratar de gandrmelo. Para impedir que te amara hubiera tenido que arrancarme el coraz6n. Espero que escribas como me prometiste. Jésus, Marie, Joseph! Cémo apestan todos aqui. Se enredan en discusiones y uno le dice a otto: “Solo mi desgracia podia juntarme con un indigente como tei", Efjate ti. Se disputan por la superioridad cuando pue: den acabar hundiéndose todos como pie«ras, i, SS ee 24 EDWIDGE DANTICAT Hay un viejo desdentado que se inclina por sobre mi hombro para ver qué escribo. Chupa una vieja pipa de madera que no ha visto el fuego desde hace mucho. Pa- rece una pintura. Viendo las cosas con sencillez, lo que hay aqui te alcanzaria para lenar un museo. Qué cobar- de me siento todavia por haber escapado. {Has ofdo algo de mis padres? La tiltima vez que los vi, en la playa, mi madre tuvo un kriz, Cay6 desmayada en la arena, Cuan- do zarpabamos noté que volvia en si. Pero claro, no sé si se ha recuperado del todo, Realmente la lancha empieza a acumular agua. Hace- ‘mos turnos para vaciarla con tazones, No sé qué impide que se parta en dos. Swiss no Mora. Todo el tiempu le palmean el trasero, pero no Ilora. desde nego que el antiguo presidente no apareci6. en el aeropuerto detuvieron a un monton de gente y a un mont6n més la derribaron a tiros. lo he ofdo por la radio. esta noche, mientras cenabamos, le dije a papa que te quiero. no sé si servira de algo. sélo necesito que sepa que he amado a alguien en mi vida. creo que, sia alguno de los dos le pasa algo, debe saber de mi esta verdad, que no he amado tinicamente a mi madre y mi padre. sé que ti lo entenderias, tti eres el de los grandes gestos de noble- za. yo s6lo queria que supiera que soy capaz de amar a alguien. me mit6 a los ojos sin decir palabra. te amo tanto que de sélo pensar que pueda pasarte algo se me estre- mece la piel. papa se limit6 a volver la cara como si estu viera rechazando mi nacimiento. te esctibo esto debajo de Ja higuera que hay en el patio de la nueva casa. tiene ape- nas dos cuartos y un techo de lata que cuando Ilueve hace muisica, sobre todo con el granizo, que a veces cae como lagrimas furiosas del cielo, al pie de la colina donde esta Ja casa corre un arroyo, un arroyo que no alcanza para 25 icric? icrac! ahogarme. manman y yo nos pasamos mucho tiempo ha- blando bajo la higuera. hoy ella me dijo que a veces hay que elegir entre el padre y el hombre que una quiere. toda su familia se opuso a que se casara con papa porque era un jardinero de ville rose y ellos eran de la ciudad y algu- nos hasta habian ido a la universidad. todo esto me lo conté bajo la higuera, en voz muy baja para no lastimar a papé. yo lo veia a él en la casa con una mirada torva. lo ofa carraspear como si de todos modos nos escuchara, ‘como si el mero hecho de que estuviéramos juntas lo hi- riese terriblemente, Célianne esta echada con la cabeza contra la borda de lalancha, Su bebé sigue sin querer llorar. En medio de este caos las dos parecen de lo mas placidas. Célianne sostie~ ne ala bebé contra el pecho. Parece imposible que alguna vez se permita arrojarla al mar, Le he preguntado por el padre, Ella repite la historia una y otra vez, ahora con los ojos cerrados, moviendo apenas los labios. Una noche estaba en casa con su madre y su hermano Lionel cuando irrumpieron diez. doce soldados. Le pu- sieron a Lionel un arma en la cabeza y le ordenaron que se acostara con la madre, Lionel se neg6. La madre le dijo que obedeciera a los soldados porque temfa que mataran a Lionel allf mismo si se resistia. Lionel hizo lo que la madre le decfa, Horando entre las risas de los soldados, que le apretaban més y més el cafién de la pistola contra el cuello, Después ataron a Lionel y Ja madre y se turnaron para violar a Célianne. Cuando hubieron terminado, detuvie~ ron a Lionel acusandolo de delitos morales. Célianne nun- ca volvié a saber nada de su hermano. Esa misma noche se corté la cara con una navaja de afeitar para que no la reconociera nadie. Mas tarde, cuan- 26 EDwipce panticar 27 tcRic? icract : oy, bajo la higuera, manman me conté historia mat 1a los desgraciacios tban a it por mi iban ¢ detener- isada de ser de la federacién de ha hecho esto tienes que quererlo, dice le gt ta debet. ex algo que uo paeries stride ‘nun- 6a el sactificio que él hizo. yo no consigo darle las gracias, Ahora tirarén el cuerpecito, £Tado eso no atraerd a los te burones? Célianne tiene las ufias muy clavadas en la espalda des- nuda de la nifia. El viejo de la pipa acaba de Preguntar: “LQué escribes, Kompe? Yo le dije: “Mi testamenter empiezo a acostumbrarme a ville rose. hay mariposas, foneladas de mariposas. hasta ahora no se me ha posado ninguna en la mano, lo cual significa que no tiene ne

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