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EL CUENTITO

Había una vez un cuento cortito, de aspecto Colorea la respuesta correcta:


chiquito, letras pequeñitas y pocas palabritas. 1. ¿Cómo se sentía el cuentito?
Era tan poca cosa que apenas nadie reparaba
en él, sintiéndose triste y olvidado. Llegó
incluso a envidiar a los cuentos mayores, esos
que siempre que había una oportunidad eran
elegidos primero. Pero un día, un viejo y
perezoso periodista encontró un huequito entre 2. ¿Dónde colocaron el cuentito?
sus escritos, y buscando cómo llenarlo sólo
encontró aquel cuentito. A regañadientes, lo
incluyó entre sus palabras, y al día siguiente el
cuentito se leyó en mil lugares. Era tan cortito,
3. ¿A dónde llego el cuentito?
que siempre había tiempo para contarlo, y en
sólo unos pocos días, el mundo entero conocía
su historia. Una sencilla historia que hablaba de
que da igual ser grande o pequeño, gordo o
flaco, rápido o lento, porque precisamente de
4. ¿somos seres especiales?
aquello que nos hace especiales surgirá nuestra
gran oportunidad.
exceso de confianza es un obstáculo para alcanzar nuestros
objetivos. Y que nadie, absolutamente nadie, es mejor que nadie
LA LIEBRE Y LA TORTUGA
Colorea la respuesta correcta:
En el mundo de los animales vivía una liebre muy orgullosa y 1. ¿Quiénes son los personajes del cuento?
vanidosa, que no cesaba de pregonar que ella era la más veloz y se
burlaba de ello ante la lentitud de la tortuga.
- ¡Eh, tortuga, no corras tanto que nunca vas a llegar a tu meta!
Decía la liebre riéndose de la tortuga.
Un día, a la tortuga se le ocurrió hacerle una inusual apuesta a la
liebre:
- Estoy segura de poder ganarte una carrera.
- ¿A mí? Preguntó asombrada la liebre. 2. ¿Qué hicieron ellos?
- Sí, sí, a ti, dijo la tortuga. Pongamos nuestras apuestas y veamos
quién gana la carrera.
La liebre, muy engreída, aceptó la apuesta.
Así que todos los animales se reunieron para presenciar la carrera.
El búho señaló los puntos de partida y de llegada, y sin más
preámbulos comenzó la carrera en medio de la incredulidad de los
asistentes.
3. ¿Qué hizo uno de los participantes?
Astuta y muy confiada en si misma, la liebre dejó coger ventaja a la
tortuga y se quedó haciendo burla de ella. Luego, empezó a correr
velozmente y sobrepasó a la tortuga que caminaba despacio, pero
sin parar. Sólo se detuvo a mitad del camino ante un prado verde y
frondoso, donde se dispuso a descansar antes de concluir la
carrera. Allí se quedó dormida, mientras la tortuga siguió
caminando, paso tras paso, lentamente, pero sin detenerse.
Cuando la liebre se despertó, vio con pavor que la tortuga se
encontraba a una corta distancia de la meta. En un sobresalto, salió 4. ¿Quién gano?
corriendo con todas sus fuerzas, pero ya era muy tarde: ¡la tortuga
había alcanzado la meta y ganado la carrera!
Ese día la liebre aprendió, en medio de una gran humillación, que no
hay que burlarse jamás de los demás. También aprendió que el
Llegaron a un lugar precioso donde había una verde pradera, un río de
aguas transparentes y una zona de arboleda. Era el sitio ideal para pasar el
LA PESADILLA DE CAROLA día.
Carola estaba tumbada en el sillón de casa muy aburrida. Sus padres empezaron a jugar a la pelota y la llamaron:
- Mamá, no sé lo que hacer - dijo perezosa. - ¡Carola, ven a jugar!
- Puedes pintar un dibujo y después colorearlo - contestó su madre Pero la niña se quedó de brazos cruzados mostrando su enfado y pensando
mientras planchaba la ropa. que eran unos padres horribles que no la querían y, con ese pensamiento se
- No quiero, pintar me aburre - dijo Carola. sentó apoyada en el tronco de un árbol y se quedó dormida.
- Ya sé - dijo su madre. Puedes jugar a las peluqueras y hacer una bonita - ¡No quiero ir, me aburro! ¡Es un rollo teneros como padres! Siempre me
trenza a tu muñeca. estáis obligando a hacer cosas que no quiero. ¡Me quiero ir de esta casa!
- No quiero, eso me aburre también - protestó de nuevo la niña. Y entonces ocurrió algo que Carola no esperaba. Su madre dijo:
- Llama a María, y jugáis a algo - dijo impacientándose de nuevo su madre. - Muy bien, si es eso lo que quieres te ayudaré a preparar el equipaje.
- No quiero; ayer me enfadé con ella - contestó la niña haciendo una Carola siguió a su madre. Extrañada vio cómo abría la puerta de su armario
mueca. y descolgó uno de sus vestidos. Lo dobló cuidadosamente y lo metió en una
Su madre la miró preocupada dejando de planchar. Carola se pasaba todo pequeña maleta; luego metió una chaqueta, calcetines y unos zapatos. Por
el día aburrida, protestando y viendo en la televisión dibujos animados. último, eligió unas braguitas y una camiseta de interior y cerró la
- ¿Por qué no sales con la bicicleta al jardín? - dijo su madre intentando cremallera.
animar a la niña reanudando su tarea. - Ya está - dijo. Y se volvió ofreciéndole con indiferencia la maleta.
- No quiero; me aburre montar en bicicleta - dijo estirándose perezosa en - Te pondré un bocadillo por si te da hambre esta noche - habló sin
el sofá sin mirarla siquiera. volverse a mirarla.
Su madre estaba cada vez más preocupada por el comportamiento de - ¡Luis! -llamó al padre - Ven a decir adiós a Carola que se va a buscar unos
Carola. padres mejores que nosotros.
- Mañana iremos a pasar el día al campo y nos bañaremos en el río - dijo. Su padre entró en la habitación, la abrazó y acompañándola a la puerta
- No quiero ir al río, me pican los mosquitos y además no sé nadar. - ¡Qué dijo: - ¡Qué te vaya muy bien cariño!
asco! Entonces Carola empezó a llorar en silencio y, cuando quiso darse cuenta,
- ¡Iremos a pasar el día al campo! - dijo su padre por la noche. ¡Te guste o oyó un fuerte portazo y se vio en la calle.
no! Y Carola se fue protestando muy enfadada a la cama, sin querer cenar. - ¡No me quiero ir! - dijo sin disimular su llanto, aporreando la puerta.
Al día siguiente llamaron a Carola que se levantó de la cama protestando - ¡No me quiero ir! - gritaba llorando. ¡No quiero buscar otros padres!
de nuevo. - ¡Carola, Carola! - decían sus padres zarandeándola nerviosos.
- ¡Os odio! ¡Siempre me estáis fastidiando! - dijo lloriqueando. ¡Quiero Cuando despertó vio a sus padres que la abrazaban y miraban asustados.
tener otros padres! ¿Por qué no me dejáis vivir en paz? Y salió de la Se dio cuenta que ellos siempre se habían preocupado por ella, que la
habitación metiendo mucho ruido, sin desayunar. querían mucho y se estaba portando muy mal.
Pero esta vez sus padres no estaban dispuestos a ceder a sus caprichos y Abrazó a los dos todavía llorando y les dijo:
continuaron hablando entre ellos sin prestar atención a sus palabras. - ¡Os quiero! ¡Quiero jugar a la pelota con vosotros!
Durante el trayecto en el coche apenas hablaron. Sus padres se miraron contentos. No sabían qué había hecho cambiar a la
niña de comportamiento pero, desde ese día, Carola fue mucho
más obediente y no era caprichosa. Además daba muchos besos a sus
padres.
Todo lo cambió una horrible pesadilla.
Pega arroz a la respuesta correcta y coloréalo con tempera: 3. ¿Qué paso con Carola?
1. ¿Cómo era Carola?

2. ¿A dónde fueron a pasear en familia? 4. ¿Carola Cambio? ¿Cómo era con sus padres?
Colorea la respuesta correcta:
1. ¿Cómo era la familia?

2. ¿Qué paso con los hermanos?

3. ¿Qué hizo el padre?

4. ¿Cómo debe mantenerse la familia?


Que paso
Pega arroz y colorea la respuesta correcta 3. ¿Qué hicieron sus padres?
1. ¿Qué familia era?

2. ¿Qué paso con los polluelos?


4. Si algo nos da miedo ¿Qué debemos hacer?

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