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1a parcialidad de los historiadoresespafioles ‘A principios de la década de los noventa del pasado ‘siglo, la Oxford Universiey Press encargé a John Vincent, profesor de la Universidad de Bristol, un libro de hist iografia, libro que tras haber sido iniialmenteaceptado, legindose a detalles tales como el disco de la porta, fue al final recharado en viuad de un informe anénimo que seflaba careca de un lengua policamente cor recto, En concreto, se le acusaba de no estir escrito en un lenguajesde géneros, de no haber tendo en cuenta las aportaciones de las historadorae feminists, y de no. haber dado suficiente importancia a la historia social. El informe, que meses mis tarde fe pacialmentefltrado a 4a prensa, dio lugar a una dscusiin medistcaen el Reino ‘Unido, discusin que svi para que el orginal fuera co. ‘ocido y publicado en 1995 por Duckworth, editorial independiente fundada en 1898 por un hermanasto de Virginia Woolt, y donde habian visto la luz muchos de os libros de D. H. Lawrence. La obra de Vincent, aparecida bajo el titulo An dmeligent Peron Guide to Hisory ue Pine 9 revisada y aumentada en la edicién de 1996, yreimpresa «en 2006, ts Ia absorcidn de Duckworth por Overlook. ‘Crco que fue navegando po a red, en busca de Dios sabe qué cosa, cuando enconté por primera ver noticia de John Vincent y su An Inzeligens Persons Guide to Hic tory. Delo que no tengo la menor duda ex que no fue en ‘una cta encontrada en la obra de un histriador espaol, algo que no debe extraarnos si tenemos en cuenta que Siguen sin publicarseen Espafa obras tan embleméccas como The Whig Inerpretation of History de Butterfield; The Practice of History de Ekon, 0 The New Hisory and the Old, de Himmel, por mis que de la primera edi- cidm de esta obra se publicara en su dia una elogiosa re- sefaen el suplemento cultural del ABC firmada por Juan Pablo Fusi 'No es cosa de extenderse en ls problemas que tuvo la obra de Vincent, pues es algo que el propio autor cuenta, pero s{ creo destacable que su aparicién fuera po- sible gracias a a prensa. En cierta forma se tataba de tuna. compensacién a los inconvenientes que anteriot- mente le habia ocasionado eserbie en la misma, pues las ‘opiniones expresada en su columna semanal en The Sut sdicron lugae a que a mediados de los afios ochenea wn trupo de alumnos del Socialite Workers Perey ieumpiera ‘en sus clases de la Universidad de Bristol y le oblgara 3 © Herbert Burns Te Whig Iveption of Hise Lome “re. G. Bal and Som. 1931; Gea Eos The Prac of Hie toy Londies Fontana Pr, 1967; Getuude Honan The Now ary and te Ol. The Bop Tre of Hard Univety Pres, 1987 Jan Pablo Fes: Vina historian ABC Lara 2 dejo de 1988 10 ib vine solar una excdencia de dos cuss sin ldo. Que episod puis tener nga on una Unveiad de tn pls democréco cslamato, per tin oo me andl que dl mismo hace Richa]. an na deo ts cnmcidos epecalitas en hoof Sl Rene nid, pars quien xe hecho, a par dt deplore stunt bbs iin lpr lmna haber sido unc deimparaads 1 afirmacion es fancament note pcs» po desu condena Evans parce consid qc salons 4 ste minisculo pari ois (qe eo a one ‘ma cipal direc plagads de isriadoes) tn og Simao pars dei atalos que bliss oc ‘us pss son no impaciesyon commen de rom indy do scene el fern ic por Brant ena cin de br el horindor bin se mrs os pred de qu anes ric coidrran gc ‘rmacone sponta juice sence dea tcxico por laa cnn in ue ta salar tad para de Vinee Si dan de cerca mds nln de a tins hsoviadore sponds sepa en sf mon “ordi atin mp lr ras {mig yquidns no loson or qu no ween ta gues cellos les gusta que se escriba). am 2 Rida. Bo nfo of Hay ones, ene Bos 2000 gp 331358 61-2 Lina coro e e i Ba sine 4 or Van frase ‘etic on wens aes ek Pt it Slap que dais a seg’ parcial (ia) de ox heataelreyeibqah ails ot wapeplorh ete menos les del conti de un Ho que cs a vet Faneamene bile yprvocaive et plameamicn wa pe de il gin de espero linden Son Meet inecnlinccomy anette los historiadores de épocas pasadas se seul el sesgo que introduce en su obra el que san propicrarios,ecesist- cos, politics, et, es evidente que lo mismo deberfameos hhacer en a época actual, cusndo ha desaparecdo la het rogencidad que ante exitay cas todos lor hisroriadores son empleados del Estado lo que parece ligico que deba tence alguna consecuencia sobre si forma de pensar. La descripcién que Vincent hace de nuestro gremio ro ex especialmente halagadors, Los histriadores no ton ineleeuale independienes, sino que pertenecen 3 ‘un subdeparmento dl estado colectvsta»encargado de eel descubrimiento de la verdad histérica». Som fun- ‘onarioe subalteros con todos los tics inherentes alos ‘mismos: propeasién al mal humor, actiud negatva flea de comprensi y empaia hacia quienes ocupan puestos de responsabilidad: «la experiencia confortante del éxito fil y natural —que esti en la ra del perdén—es algo que ha podido corromper los eoeazones de pocos histo- riadores. para Vineent esto-no puede menos de tener ‘onsecuencias, pues como decla Gladstone, palltico dl ‘que tiene publicada una espléndida biografl,antaio se sobornaba a individuos, pero en la actalidad hay que s0- omar a cass enters. Lo que taducido a caso que nos 12 Vint ‘ocupa significa que el historiadordefiende un modelo de sociedad en la que el Estado tiene una presencia cada ver ‘mayor, pues l fn yal cabo es quien le da de comer «La historia que depende de una némina es la vigente, lo ha ‘sido desde hace alin tiempo, y no vaa dejar de sro. Vincent resalta los pligrs de la profesionlizacién de la hisroria, en cuyas vireudes eamo hincapié se ha he- cho en los limos tiempos, sefalando sus axpectos mis ‘egativos: «Los historiadoresactules tienen menos ex- Petiencia que los del pasado. A exe estrechamiento de |a vida lo llaman profesionalsmo, como desde ego lo en un sentido técnico. Profesionalismo ex el nombre Positivo que se le da aun hecho negativo (ya una nowe= dad socal): a carrera del historador individual vvida, desde a juventud hasta la madurer dentro de unas gran- des instituciones académicas,basada en tn tema dnico, sin duda valioso elogiable. aunque mal avenido con la ‘area de comprender a existencia de los demise, En este sentido, y aunque no los cite, incene no hace sino reco sera opinion de gran parte dels histriadoresclisicos, ‘como Polibio, para el cual «El que carece de experiencia bblca no puede descrbir bien lo que ocurre en la guerra, ‘i puede traar de politica el. que no ha intervenido en sus avataes yen sus cambios. La obra redacada por era clits libreseos sin experiencia, que no han vivdo su te- ‘nica, es inl para cualquiera que la encuentres? Re- pearl cia no significa que se comparta sin mds, pucs es evidente que politicos y militares con amplia experiencia Roum: Hirt Tdi y mts de Mane Blt Recr Mati, Gon, 200, io, 3 Pre 13 en sus respectvos menesteres pueden ser pésimos histo- riadores, y que la carrera de Historia, eal y como plantea Elgon, debe proporcionar a quienes la han extadiado un ‘ser hacer del que los dems carecen’. Pero, admitido lo anterior seria temerariosuponer que la experiencia ajena a mundo académico no pucda sporar nad al histors- dor ya su comprensin de los acontecimicntos. El hecho de que la mayor parte de los hstoriadores scan empleados del Exado no especialmente bien paga- dos, condiciona también su labor en algunos aspecios ‘que creemos merece la pena destaca. En 1934, al co mienzo de su monumental Eizudio de la Hiria, A rnold Toynbee ironizaba sobre ef proceso de adapeacion al sistema industrial que ya en su época se habia produ ‘ido en el Amico de las ciencias humanas, proceso que tenla como consecuencia saber mais de cada vez menos ¥ sutitur la publcaci6n de libros por la de ariculs en revisas especalizadas. Eso, que en los afos tcinea del paado siglo era todavia relativamente voluntaio, en la actualidad viene a ser oblgaori, pues una pate sgnifi> ‘atva del sueldo de los profesoresuniversitarios procede hoy, en el cao expan, de la evauacisn que cada seis aos se hace por un organismo estatal de nt producci entific. Aunque la Comision Nacional Evaluadora de | Actividad Investgadora (CNEAD) arccula su labor 4 través de once comitésasesores, lo que permitca al «fuze The Paci of Hany 17 * Arcld Foner: Bendis le Hiri, Benoe Ais Emlt tr, (195629) pp 3'y Lae we primers vlmencs dls cin gil ingen ce ard forma seins en 1934 16 Vins ‘menos teércamente que cada dtea de conocimiento se jmgara de la forma mis adecuada a sus peculiaridades, lo cierto es que los crteriosaplicados por la Comisn «que ha de evauar ef campo de la Historia y la Expresion Antica proceden claramente dl campo dels Ciencias. I resultado es que se valora igual (cuando no mis) la ppublicacién de ariculos que lade bros, independiente- ‘mente de que tos puedan tener centenaes de pginas y miles de ntssy haber sido publicados por ediariales de ean prestgio académico. Dado que para obtene la eva- Tuacién posiiva de un sexenio hay que presenta un mi- ‘imo de cinco publicaciones, y que en escribir un libro ‘como cl antes mencionado se emplean varios afioe, los historiadores prfesionales que desean cobrar el comple- ‘mento de investigacién raramente publican libros, sino articles. Yquede clare que no me parece mal que se e- ctiban articulos: lo que me parece males que no secon sidere que un buen libro puede justifiar por si mismo un sexenio de investigacin. Peto los articulos que se valoran no son los que se publican en cualquier revisa, sino en unas determinadas revistas que siguen unas determinadas pautas, lo que da ‘como consecuencia que tienen unos determinados lecto- Fes, que no son otros que los props historiadores pro- fesionales. Aunque esto tenga tina consecuencia positiva, Yes que teéricamente los ariculos que se publican debe- tan ser buenos, tiene también una consecuencia nega tiva: que el mundo de los historiadores vive mucho mis, ‘cerrado sobre si mismo de lo que serfs conveniente, ierto es que cabrfa pensar que el historiador que ‘en ver de artculos publicte libros podria compensar los complementos no peribidos mediante el cobro de Pray 15 derechos de autor per las obras de facture académica suck tener una vena raiment roca, ye muy a cin omc ees ons fgenerados puedan comprare alos perbidos mediante {r acumulaciin de sexenio Elo pescindiendo de que lo sexenios ren imprescindibls pra progres ela camera academia year a sus ivles sper. Los sexnioe de ivenigacin pueden generar ademds un efecto perverse sobe cl proeorade de as Univer Sidades Publics. pcs comoendicha nttcioncs ox complement: decenseo-migan’aurrdscumenet petntighadads com que toes bac con lec ime- iospodi neerqee bs prfermns dacedderle (chacicaiquediben poten bidecesphentecten snininvatigaa y pemciar aon eacbecin omy $s poriiades de promocién. Ni que dei ene, por

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