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CORTE SUPREMA DE JUSTICIA

SALA DE LO CONSTITUCIONAL

EXPEDIENTE No. 439-12


SENTENCIA No. 1748

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE LO CONSTITUCIONAL.-


Managua, veinticuatro de octubre del año dos mil doce. Las diez y cincuenta
y cuatro minutos de la mañana.-

VISTOS:
RESULTA;
I,
Ante la Sala Civil y Laboral del Tribunal de Apelaciones Circunscripción
Oriental, a las doce y veinte minutos de la mañana, del día trece de mayo
del año dos mil once, interpuso Recurso de Amparo la Licenciada ALMA
INDIANA SÁNCHEZ CORDERO, mayor de edad, soltera, abogado, del
domicilio de la ciudad de Jinotepe y de transito por esta ciudad, identificada
con cédula de identidad número 041-280566-0004C, quien actúa en su
calidad de Apoderada Especial para Recurrir de Amparo de la Empresa
Gildan Active Wear San Marcos Sociedad Anónima, en contra del Inspector
Departamental del Trabajo del Departamento de Carazo, Licenciado
WILLIAM MEDARDO AREVALO MARTÍNEZ y en contra del Inspector Local
del trabajo del Trabajo, Licenciado SILVIO MARTIN SALAZAR HERNÁNDEZ,
en virtud de que la Inspectoría Departamental del Trabajo de Carazo,
emitiera la Resolución Número 115-11, de las ocho de la mañana, del día
trece de abril del año dos mil once, la cual declaró sin lugar los agravios
presentados por la empresa recurrente, en contra de la Inspección Ordinaria
realizada el día siete de febrero del año dos mil once, por el Inspector Local
del trabajo del Trabajo, Licenciado SILVIO MARTIN SALAZAR HERNÁNDEZ.
La recurrente solicitó la suspensión del acto recurrido y señaló como violados
los artículos 32 numeral 1), 34, 98, 99, 104, 138, 182, 183 y 188 de la
Constitución Política de la República de Nicaragua.

II,
La Sala Civil y Laboral del Tribunal de Apelaciones Circunscripción Oriental,
dictó auto de las once y treinta y ocho minutos de la mañana, del día
diecisiete de mayo del año dos mil once, a través del cual la Sala resolvió:
1.- Tramitar el Recurso de Amparo interpuesto por la Licenciada ALMA
INDIANA SÁNCHEZ CORDERO, quien actúa en su calidad de Apoderada
Especial para Recurrir de Amparo de la Empresa Gildan Active Wear San

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Marcos Sociedad Anónima y darle la intervención de ley.- 2.- Désele
intervención de ley y téngase como parte al Procurador General de Justicia,
Doctor JOAQUIN HERNAN ESTRADA SANTAMARIA, debiéndosele entregar
copia íntegra del mismo para lo de su cargo. 3.- Dirigir oficio al Inspector
Departamental del Trabajo del Departamento de Carazo, Licenciado
WILLIAM MEDARDO AREVALO MARTÍNEZ y al Inspector Local del trabajo
del Trabajo, Señor SILVIO MARTIN SALAZAR HERNÁNDEZ, también con
copia íntegra del mismo, previniéndole a dichos funcionarios que deben de
enviar informe del caso a este Supremo Tribunal dentro de diez días
contados a partir de la fecha en que reciban este oficio, advirtiéndoles que
deberán remitir las diligencias del Recurso de Amparo a la Sala de lo
Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.- 4.- Ha lugar a suspender los
efectos del acto recurrido. 5.- Teniendo el Procurador General de la República
su domicilio legal en al ciudad de Managua, diríjase exhorto a la Sala Civil del
Tribunal de Apelaciones Número Uno de Managua, para que por medio de su
Secretaría se le notifique el presente recurso y se le haga entrega de la copia
de su libelo, debiendo hacer constar el notificador en las actas respectivas
ambas circunstancias devolviendo los autos a la Sala Exhortante una vez que
se realicen estas diligencias y se le ofrece a la Sala exhortada reciprocidad
en igualdad de circunstancias. 6.- Remítanse los autos dentro del término de
tres días hábiles después de efectuadas las diligencias anteriores a la Sala
de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia para continuar con su
tramitación y se le previene a las partes que deben personarse ante esa Sala
de ese Alto Tribunal de Justicia dentro del plazo de tres días hábiles más el
término de la distancia en su caso para que hagan uso de sus derechos.

III,
Ante esta SALA DE LO CONSTITUCIONAL, se presentaron los siguientes
escritos: 1.- De la diez y cincuenta y cinco minutos de la mañana, del día
veintisiete de mayo del año dos mil once, a través del cual la Licenciada
ALMA INDIANA SÁNCHEZ CORDERO, se apersonó. 2.- De las nueve y
veintiuno minutos de la mañana, del día treinta y uno de mayo del año dos
mil once, a través del cual el Licenciado WILLIAM MEDARDO AREVALO
MARTÍNEZ, en su calidad de Inspector Departamental del Trabajo de Carazo,
se apersonó. 3.- De las nueve y veinte minutos de la mañana, del día treinta
y uno de mayo del año dos mil once, a través del cual el Licenciado SILVIO
MARTÍN SALAZAR HERNANDEZ, en su calidad de Inspector del Trabajo de
Carazo, se apersonó. 4.- De las doce y dieciséis minutos de la tarde, del día
siete de junio del año dos mil once, a través del cual el Licenciado WILLIAM
MEDARDO AREVALO MARTÍNEZ, en su calidad de Inspector
Departamental del Trabajo de Carazo, rindió informe de ley. 5.- De las doce y

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diecisiete minutos de la tarde, del día siete de junio del año dos mil once, a
través del cual el Licenciado SILVIO MARTÍN SALAZAR HERNANDEZ, en su
calidad de Inspector del Trabajo del Departamental del Trabajo de Carazo,
rindió informe de ley. 6.- De las nueve y veintidós minutos de la mañana, del
día diecisiete de junio del año dos mil once, a través del cual la Doctora
GEORGINA DEL SOCORRO CARBALLO QUINTANA, en su calidad
Procuradora Nacional Constitucional y de lo Contencioso Administrativo y
como delegada de la Procuraduría General de la República, se apersonó. 7.-
De las nueve de la mañana, del día veintiuno de septiembre del año dos mil
doce, a través del cual el señor DEAN ALEXANDER GARCIA FOSTER, en su
calidad de Presidente de la Asociación Nicaragüense de la Industria Textil y
de Confección, solicitó que se le concediera intervención de ley en el
presente Recurso de Amparo, como tercer interesado a favor del recurrente.
8.- De las nueve y quince minutos de la mañana, del día veinticuatro de
septiembre del año dos mil doce, a través del cual la Licenciada ELENA
JOHANA SÁNCHEZ GONZÁLEZ, quien actúa en su carácter de Apoderada
Especial de la Asociación Nicaragüense de la Industria Textil y de Confección
(ANITEC), ratificó el escrito presentado por el señor DEAN ALEXANDER
GARCIA FOSTER, en su calidad de Presidente de la Asociación
Nicaragüense de la Industria Textil y de Confección, a las nueve de la
mañana, del día veintiuno de septiembre del año dos mil doce. La Sala de lo
Constitucional dictó auto de las diez y veinticinco minutos de la mañana, del
día veintiséis de septiembre del año dos mil doce, en el cual resolvió: Tener
por radicado el presente Recurso de Amparo y tener por personados en los
presentes autos de Amparo a la Licenciada ALMA INDIANA SÁNCHEZ
CORDERO, en su calidad ya referida y a la Licenciada ELENA JOHANA
SÁNCHEZ GONZÁLEZ, quien actúa en su carácter de Apoderada Especial
de la Asociación Nicaragüense de la Industria Textil y de Confección, a quien
se le concede la debida intervención de ley como tercer interesado
coadyuvante a favor de la empresa recurrente y a la Doctora GEORGINA
DEL SOCORRO CARBALLO QUINTANA, en su calidad Procuradora Nacional
Constitucional y de lo Contencioso Administrativo y como delegada de la
Procuraduría General de la República. Que Secretaría de la Sala informe si los
funcionarios recurridos rindieron el informe de ley ante esta Superioridad,
conforme lo ordenado por la Honorable Sala receptora y una vez rendido el
informe, pase el presente Amparo a la Sala para su estudio y resolución. Rola
informe rendido por Secretaría de la Sala, el día veintiocho de septiembre del

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año dos mil doce, en el cual se lee que los funcionarios recurridos tenían
como última fecha para rendir informe el día seis de junio del año dos mil
once, sin embargo rindieron informe de ley hasta el día siete de junio del año
dos mil once, incumpliendo con lo establecido en el artículo 39 de la Ley de
Amparo vigente y sus reformas.

CONSIDERANDO:
I,
El presente Recurso de Amparo fue interpuesto por la Licenciada ALMA
INDIANA SÁNCHEZ CORDERO, quien actúa en su calidad de Apoderada
Especial para Recurrir de Amparo de la Empresa Gildan Active Wear San
Marcos Sociedad Anónima, en contra del Inspector Departamental del
Trabajo del Departamento de Carazo, Licenciado WILLIAM MEDARDO
AREVALO MARTÍNEZ y en contra del Inspector Local del trabajo del Trabajo,
Licenciado SILVIO MARTIN SALAZAR HERNÁNDEZ, en virtud de que la
Inspectoría Departamental del Trabajo de Carazo, emitiera la Resolución
Número 115-11, de las ocho de la mañana, del día trece de abril del año dos
mil once, la cual declaró confirmar las medidas correctivas impuestas en las
inspección ordinaria realizada a las once y treinta minutos de la mañana, del
día siete de febrero del año dos mil once, por el Inspector del Trabajo de
Local del Trabajo de Jinotepe, Carazo, Licenciado SILVIO MARTIN SALAZAR
HERNÁNDEZ. Ya que es criterio de los funcionarios recurridos que la
empresa recurrente violenta el artículo 55 del Código del Trabajo, puesto el
considerar la jornada laboral como discontinua, bajo el argumento de que los
trabajadores gozan de varios intervalos de descanso en el día, los cuales
sumados dan más de treinta minutos descansados y los cuales no son
considerados como tiempo efectivo de trabajo, dicho actuar vulnera los
derechos laborales de los trabajadores de la empresa recurrente.
II,
ESTA SALA DE LO CONSTITUCIONAL, ha dejado establecido que el
Recurso de Amparo es un Recurso Extraordinario y por ello considerado
formalista, señalando en reiteradas sentencias que: “el Recurso de
Amparo, es un recurso eminentemente extraordinario y la persona
natural o jurídica que hace uso del mismo, tiene forzosamente que
dar estricto cumplimiento a ciertas formalidades que adornan el
recurso, para que el mismo pueda ser tomado en consideración por
el Tribunal, y entrar a conocer así el fondo del recurso,
pronunciándose por su viabilidad o no viabilidad”, (B.J. 1987, Sent. N°
100, pág. 176; B.J. 1996, Sent. N° 85, pág. 194; B.J. 1998, T II, Sent. 78, pág.
197; Sent. de la Sala de lo Constitucional N° 38, de las 8:30 a.m. del 2 de
marzo de 1999; y Sent. N° 219, de las 10:30 a.m. del 27 de octubre del

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2000). El carácter extraordinario del Recurso de Amparo, se basa en que
tiene como objetivo garantizar el derecho de amparo por violación o
amenaza de violación de los derechos, principios y garantías establecidos en
la Constitución Política a favor de toda persona natural o jurídica, contra toda
disposición, acto o resolución y en general contra toda acción u omisión de
cualquier funcionario, autoridad o agente de los mismos (Arto. 25 Ley de
Amparo). Es de esta manera, que la Ley Número 49, Ley de Amparo vigente
y sus reformas, para su aplicación exige una serie de requisitos de
obligatorio cumplimiento tanto para el recurrente, como para el funcionario
recurrido en su comparecencia. La falta de alguno o todos ellos, determina la
procedencia, improcedencia o estimación del Recurso de Amparo (VER
SENTENCIAS SCN No. 30, de las 10:45 a.m. del 24 de febrero del
2003, Cons. I y No. 67, de las 10:47 a.m. del 08 de marzo del 2010,
Cons. I); de esta manera en el Recurso de Amparo se encuentran varios
elementos de carácter temporal y formal esenciales para su admisibilidad
siendo estos: 1.- La parte agraviada, 2.- La autoridad responsable del acto,
3.- El acto reclamado en sí, 4.- La violación constitucional y en qué consiste
ésta; (B.J. 1998, Sentencia No. 216, de la 1:00 p.m., del 3 de diciembre de
1998, Cons. V, pág. 511); 5.- El cumplimiento del Principio de Definitividad
como elemento previo a la interposición del amparo; 6.- El término para
interponer el Recurso de Amparo; 7.- El personamiento del recurrente, y la
rendición del Informe del funcionario recurrido ante esta Justicia
Constitucional, como actos posteriores a la interposición del Recurso de
Amparo. Por lo que hace la parte recurrente, esta Sala observa que cumplió
con los siete requisitos esenciales ya referidos. Con lo que respecta a los
funcionarios recurridos, esta Sala observa que los funcionarios recurridos
tenían como última fecha para rendir informe el día seis de junio del año dos
mil once, sin embargo rindieron informe de ley hasta el día siete de junio del
año dos mil once, incumpliendo de esta manera los funcionarios Recurridos
con preceptuado por la Ley de Amparo, en su artículo 39, el cual reza: “El
Tribunal respectivo pedirá a los señalados como responsables, envíen
informe a la Corte Suprema de Justicia, dirigiéndoles oficio por correo en
pieza certificada, con aviso de recibo, o por cualquier otra vía que a juicio del
Tribunal resulte más expedito. El informe deberá rendirse dentro del término
de diez días, contados desde la fecha en que reciban el correspondiente
oficio. Con él se remitirán en su caso, las diligencias de todo lo actuado”.- Por
lo que de conformidad al artículo 39 y 41 de la Ley de Amparo, los cuales

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rezan: “Arto. 39.- El Tribunal respectivo pedirá a los SEÑALADOS COMO

RESPONSABLES, envíen Informe a la Corte Suprema de Justicia, dirigiéndoles


oficio por correo en pieza certificada, con aviso de recibo, o por cualquier
otra vía que a juicio del Tribunal resulte más expedito. El informe deberá
rendirse dentro del término de diez días, contados desde la fecha en que
reciban el correspondiente oficio. Con él se remitirán en su caso, las
diligencias de todo lo actuado”; y “Arto. 41.- Recibidos los autos por la
Corte Suprema de Justicia, con o sin el informe, dará al Amparo el curso que
corresponda. La falta de informe establece la presunción de ser cierto el acto
reclamado”. De conformidad con estas disposiciones y el artículo 85 de la
Ley de Amparo, que dice “Los términos que establece esta Ley son
improrrogables”-. Esta Sala deberá de presumir de ser ciertos los alegatos de
la recurrente en su libelo de Amparo, ya que los artículos 7 Pr., 12 y 14 de la
Ley Orgánica del Poder Judicial, (establecen que los procedimientos no están
al arbitrio de las partes; las resoluciones son de ineludible cumplimiento bajo
la responsabilidades que determine la ley; y el respeto a la buena fe, lealtad,
probidad y veracidad); por lo que según la reiterada y reciente
jurisprudencia, esta Sala de lo Constitucional, debe tener como cierto el acto
reclamado (VER AL RESPECTO SENTENCIAS: No. 154 de las diez de la
mañana, del 05 de septiembre del 2001; No. 176 de la una de la
tarde del 18 de octubre del 2001; No. 17, del 6 de febrero del 2003,
Cons. II; y No. 30, del 24 de febrero del 2003, Cons. II).

III,
Esta Sala de lo Constitucional, debe de expresar que ya ha resuelto Recursos
de Amparo en los cuales se ha dejado claramente establecido que: 1) Que
los empleadores y los trabajadores pueden acordar que la jornada laboral
sea de cuatro por cuatro, es decir, trabajar cuatro días y descansar cuatro
días, siempre y cuando las jornadas laborales nunca exceda de cuarenta y
ocho horas laborales a la semana, o que el Empleador se ampare a las
excepciones establecidas en el artículo 4 del Convenio sobre horas de
trabajo de la Industria de la Organización Internacional del Trabajo. 2)
Cuando los empleadores acuerdan con sus trabajadores, concederles varios
intervalos de descanso durante la jornada de trabajo y estos intervalos
suman más de treinta minutos, la jornada laboral debe de considerarse como
Jornada Discontinua, ya que dichos descansos no deben de ser considerados
como tiempo de efectivo trabajo, de conformidad con el artículo 55 del
Código del Trabajo.-

IV

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Por lo que esta Sala de lo Constitucional, invocando el precedente judicial o
“stare decisis et quieta non movere” que en traducción flexible significa:
“estar a lo decidido y no perturbar, lo que está quieto”, por lo que hace a la
Jornada de Trabajo de Cuatro por Cuatro debe reiterar lo resuelto en la
Sentencia Número 1054, dictada a las doce y cincuenta y un minutos del
tarde, de día veinte de junio del año dos mil doce, el cual en sus partes
pertinentes expresó: “ESTA SALA DE LO CONSTITUCONAL es del criterio y
la convicción de que el derecho formal y escrito del trabajo no tiene la
capacidad de resolver taxativa y expresamente todas las situaciones de
hecho que a diario se presentan o que puedan presentarse en la prestación
de los servicios subordinados que puedan acordarse; ello como
consecuencia del desarrollo económico y social de un país y de los avances
tecnológicos; de ahí que corresponde a las autoridades administrativas y
judiciales del trabajo tratar de armonizar los preceptos legales tanto en la
literalidad, como en el espíritu de la norma, dentro del contexto preciso en el
que se desarrollan las relaciones laborales, tratando en todo momento de
garantizar el más importante de los derechos sociales como lo es, el
derecho al trabajo y en esta labor de ponderación de las normas nos
encontraremos en circunstancias concretas en que no es materialmente
posible aplicar una norma de carácter general a casos especialísimos, o que
su aplicación per se, conllevaría un efecto contrario al deseado por el
legislador, como sería coartar derechos y garantías, tanto o más esenciales,
que el derecho que se trata de salvaguardar. En esa ponderación de normas
se debe evaluar si las afectaciones que se ocasionan con las disposiciones o
regulaciones internas de las empresas, en el caso concreto la jornada de
menos de cuarenta y ocho horas en cuatro días, seguida por otros cuatro
días de descanso o cualquier otra que fueren contractuales o convencionales
siempre y cuando no sobrepasen la jornada ordinaria de cuarenta y ocho
horas semanales, tienen consecuencias favorables a los trabajadores o si al
menos hay un equilibrio compensatorio en los beneficios. De ahí que tanto
el legislador constitucional como el ordinario, vienen remarcando la potestad
de los trabajadores y de las partes de tratar de ajustar las disposiciones
laborales a sus realidades concretas; en el caso de los trabajadores la
Constitución Política de la República les da ese derecho en el citado artículo
88, dándole a dicho poder de negociación un carácter de inalienable, es
decir, exclusivo e intransferible. Por otra parte nuestra legislación laboral
ordinaria, si bien contiene el Art. 51 CT., que establece como jornada

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ordinaria diurna ocho horas diarias, con cuarenta y ocho semanales con un
día de descanso: “Artículo 51.- La jornada ordinaria de trabajo efectivo
diurno no debe ser mayor de ocho horas diarias ni exceder de un total de
cuarenta y ocho horas a la semana”.- También existen disposiciones que
para hacer realidad ese derecho constitucional a negociar mediante el
Contrato de Trabajo y la Convención Colectiva, flexibilizan la posibilidad de
que las partes establezcan horarios sin someterse a la rigidez del Art. 51 CT,
así se dispone en el numeral d) del Art. Art. 20 CT., que da libertad a las
partes para establecer la duración diaria y semanal de la jornada, aclarando
en este caso el mismo artículo que las disposiciones relativas a la jornada
son supletorias cuando las partes no especifican en su contrato la jornada
respectiva; esto conlleva implícitamente la posibilidad de que las
partes puedan pactar la jornada en menor número de días,
acumulando un mayor número de horas ordinarias de trabajo a
cambio de un descanso continuo más prolongado, es decir, las
partes pueden incrementar el trabajo diario compensando con un
descanso más prologando y reparador que el simple descanso
semanal de un día. Estos es: a) Una jornada en menor número de días; b)
Menos de cuarenta y ocho horas laborales a la semana; c) Descanso, no de
un día (1) por cada seis (6) días de trabajo continuo, sino cuatro días (4) de
descanso por trabajar cuatro días de manera continua. Lo anterior tiene su
fundamento en el Artículo 63 del Código de Trabajo que se lee: “Por
acuerdo del empleador con los trabajadores se podrá distribuir las
horas de trabajo semanales en jornadas diarias de mayor duración a
fin de permitir al trabajador el descanso parcial o total del día
sábado o cualquier otra modalidad equivalente en el caso que el día
de descanso fuere rotatorio. En estos casos el tiempo excedente de
trabajo no podrá ser mayor de dos horas al día. También por mutuo
acuerdo, pueden distribuirse las ocho horas de efectivo trabajo
diario en períodos discontinuos”.- En esta disposición establece el caso
típico que por acuerdo entre el trabajador y empleador pueden distribuir las
horas de trabajo semanales en jornadas diarias de mayor duración con el
propósito de obtener un día o parte de un día como descanso adicional al
séptimo día prescrito en el Art. 64 CT, en cuyo caso específico el legislador
limita que ese excedente no sea mayor a dos horas diarias; es decir, el Art.
63 Ct., es aplicable cuando la intención de las partes es obtener como
máximo un día de descanso adicional, pero esto de ninguna manera impide
que los trabajadores puedan convenir otra forma de horarios que le permita
establecer jornadas, con el propósito de incrementar este derecho mínimo
de obtener mayor número de días de descanso consecutivos, durante una
misma semana de trabajo, siempre por supuesto que la suma de los

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horarios acumulados no exceda de cuarenta y ocho horas semanales. Cabe
señalar a manera de ejemplo porque no es objeto del presente caso,
enunciar como la costumbre responde a las necesidades concretas de
algunas actividades productivas, que han requerido establecer jornadas
especiales sin las cuales muchas de ellas no podrían funcionar como sucede
con las jornadas hospitalarias de enfermeras, médicos, tecnólogos médicos,
técnicos quirúrgicos, laboratoristas, personal de vigilancias y de seguridad y
algunos sectores industriales. Es pertinente citar al respecto el Art. 4 del
Convenio 1 (Convenio sobre las horas de trabajo INDUSTRIA de OIT) que
establece “Artículo 4.- También podrá sobrepasarse el límite de horas
de trabajo establecido en el artículo 2 en los trabajos cuyo
funcionamiento continuo, por razón de la naturaleza misma del
trabajo, deba ser asegurado por equipos sucesivos, siempre que el
promedio de horas de trabajo no exceda de cincuenta y seis por
semana. Este régimen no influirá en las vacaciones que puedan ser
concedidas a los trabajadores, por las leyes nacionales, en
compensación del día de descanso semanal”.- En este sentido, de
manera ponderada y haciendo una valoración de los efectos socio
económicos que pueden causar las resoluciones se dictaron las siguientes
Resoluciones Administrativas: 1.- AUTO INSPECTORIA DEPARTAMENTAL
DEL TRABAJO DE CARAZO, de las 9:40 a.m., del 28 de agosto de 2006 “
(…) RESUELVE: Ha Lugar a la solicitud hecha por la licenciada Agnes Pastora,
en su carácter de Gerente de Recursos Humanos de la Empresa GILDAN. San
Marco S.A., en consecuencia: Autorícese La jornada Diurna Discontinua en
modalidad de Turnos 4 X 4, de 6 am. A 6:40 pm. Con un descanso de 40
minutos para la toma del almuerzo. Autorícese la Jornada Nocturna
Discontinua con Horario de Lunes a Jueves de 6:50 pm. a 6:50 de la mañana
del día siguiente, con intervalos de 32 minutos a media jornada para la toma
de la cena, decrétese 20 minutos para descansos parciales en ambos tipos
de jornada y compútese como tiempo efectivo de trabajo” (folio 11). 2.-
RESOLUCIÓN NO. 13-07, INSPECTORIA DEPARTAMENTAL DEL
TRABAJO DE CARAZO, las 2:30 minutos de la tarde del 27 de Julio del 2007
“(…) resuelve I.- Ha lugar autorizar a la Empresa GILDAN San Marco S.A. a
laborar en jornada cuatro por cuatro (4 x 4) por un periodo de CUATRO
MESES IMPRORROGABLES, a partir del día treinta y de julio, hasta el día
veintinueve de noviembre del corriente año dos mil siete. II- Hágase saber a
la solicitante que una vez vencido el plazo antes referido deberá ajustarse a

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lo establecido en el arto. 51 C.T.; en relación a los tipos de jornadas
ordinarias. III)- Hágase del conocimiento de los trabajadores de la Empresa,
la presente resolución mediante tablas de aviso. IV)- Hágase saber a las
partes el derecho de apelar a la presente resolución en el termino de
veinticuatro horas, de conformidad con el arto. 313 del decreto 118 – 2011
“Reformas e incorporaciones al Reglamento a la Ley 290; Ley de
Organización, Competencia, y Procedimientos del Poder Ejecutivo. (Folio 12;
y 3.- RESOLUCIÓN NO. 226-07.- INSPECTORÍA GENERAL DEL
TRABAJO, las 9:15 a.m., del 6 de noviembre del año 2007 “RESUELVE (…)
Confírmese íntegramente la resolución recurrida, en el sentido de autorizar
por cuatro meses improrrogables la jornada cuatro por cuatro, no así de
forma indefinida” (Folio 13).- A juicio de ESTA SALA tales actos
administrativos del Ministerio del Trabajo, reconocen que atendiendo la
situación concreta de la empresa y de los trabajadores, es menester hacer
uso de las normas de flexibilización y ponderación de los horarios y que
dicha jornada por no superar las cuarenta y ocho horas de semanales a
juicio de esa institución no violentaba la ley, lejos de ello hay que agregar
que la regulación interna de la jornada de trabajo tiene otros efecto nos
menos importante para los trabajadores en lo económico y social, como son:
Que el trabajador tendrá costos menores por asistir al trabajo en transporte
y alimentación y podrá dedicar mayor tiempo a su disfrute personal y al
esparcimiento familiar, razones por la que considera esta Sala que no se
vulneran los derechos laborales de los trabajadores previa ponderación.
Finalmente sólo nos queda reiterar lo que ha sostenido ESTA SALA en cuanto
a la ponderación de normas: “Una verdadera Justicia Constitucional no sólo
trata de resolver un caso planteado tomando únicamente lo expuesto por el
recurrente y lo contestado e informado por el funcionario recurrido, mucho
menos pretende encasillar rígida y formalmente un hecho planteado con la
ley, la jurisprudencia, la doctrina o alguna tesis, como si de un tipo penal se
tratara, sino que exige examinar si esos hechos planteados se adecuan al
espíritu de la Ley y sobre todo a los Derechos, Principios y Garantías
contendidos en la Constitución Política, es por ello que aunque en el Recurso
de Amparo y en el Habeas Corpus rige la Fórmula de Otero (Principio de
Relatividad), y en cambio en el Recurso por Inconstitucionalidad el efecto de
la sentencia es erga omnes, al final toda sentencia consustancialmente aún
sin ser ese el propósito principal enfoca aspectos de índoles económicos,
políticos, sociales, incluso a veces alumbra contenidos morales, éticos y
religiosos que luego son referentes y antecedentes jurídicos para todos; esta
esencia consiste fundamentalmente en que sí la Constitución Política está
perneada de todos estos aspectos, viene a resultar imposible resolver una
sentencia sin rozar esos contenidos. La Sala de lo Constitucional sobre el

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particular citó al tratadista Ricardo Lorenzetti (FARINA, JUAN M., “Contratos
Comerciales Modernos”, Editorial Astrea, 1993, pág. 23), quien señala que:
“La economía es una poderosa herramienta para analizar un amplio campo
de cuestiones que presenta la interpretación de la ley; por ello es hora de
preguntarle al juez, al legislador, al especialista si tiene en cuenta qué
resultados socioeconómicos se derivan de su sentencia, de su ley o de su
tesis”; en verdad, el juez o el funcionario al dictar una sentencia o una
resolución, debe considerar los efectos económicos y sociales de ésta; por
cuanto la sentencia o la resolución es de la sociedad y para la sociedad, no
puede desentenderse del individuo como un ser digno, merecedor de
respeto, y con derecho a su propio bienestar. Si la sentencia o la resolución
atenta contra los derechos fundamentales del hombre o contra sus
principios, en vez del acto supremo del juez que tiene en sus manos un
poder casi divino, se convierte en lo más peligroso y destructivo de la
sociedad en general y del individuo en particular; como en el presente caso,
donde el funcionario recurrido sin facultades cierra una empresa y cancela
ciento doce contratos de trabajos, extralimitándose en sus funciones, y
teniendo con ello un impacto socioeconómico, por lo que conforme las
consideraciones hechas habrá que amparar al recurrente” (Sentencia No.
131, dictada a las 11:00 a.m., del 7 de agosto del 2001). IV Ahora
bien, por lo que hace a la Jornada Discontinua ESTA SALA DE LO
CONSTITUCIONAL en reiteradas Sentencias ha sostenido lo siguiente: “En el
caso de autos los funcionarios recurridos fundaron su actuación en cuanto al
sub bloque 2.1 Jornadas de Trabajo, en el acuerdo Ministerial JCHG-003-08
“GUIA TECNICA DE INSPECCION”, aprobada el veinte de febrero del año dos
mil ocho, en el que se establece que para que una jornada de trabajo sea
discontinua, el tiempo de descanso diario debe ser mayor a sesenta minutos,
disposición administrativa que de hecho pretende reformar lo dispuesto en el
párrafo segundo del Art. 55 Ct., que claramente ordena que siempre que
dentro de la jornada ordinaria el trabajador interrumpa sus labores por
media hora este tiempo debe de considerarse como de efectivo trabajo, no
así cuando la interrupción sea mayor de media hora, en cuyo caso el
período de interrupción ya no debe de contabilizarse como de efectivo
trabajo, literalmente el segundo párrafo del artículo 55 Ct.,que prescribe:”
Siempre que se convenga una jornada ordinaria continua, el trabajador tiene
derecho a media hora de descanso dentro de esta jornada, la que debe
computarse como tiempo de trabajo efectivo, Esta sala en recursos

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anteriores ha dicho:” el argumento sostenido por los funcionarios del
Ministerio del Trabajo respecto a las violaciones de ARNECON a los artículos
51 y 55 del Código del Trabajo es por conceder únicamente un intervalo de
descanso de 35 minutos a sus trabajadores, lo que hace, según los
funcionarios públicos que la jornada de trabajo, ordinaria sea continua y no
discontinua, tal y como la considera la sociedad recurrente. Sobre este
particular esta Sala de lo Constitucional observa que no existe norma jurídica
expresa que ordene la continuidad de la jornada de trabajo por el simple
hecho de otorgarse únicamente treinta y cinco minutos o más como tiempo
para intervalo de descanso. La ley en este sentido señala tres condiciones
respecto al tema de la continuidad, el primero que se pacte entre las partes,
segundo, que se otorgue un descanso de media hora dentro de la jornada de
trabajo el cual se computa como tiempo de efectivo trabajo y tercero, que el
trabajador durante el tiempo de descanso se encuentre bajo las órdenes de
su empleador, estos presupuesto legales alrededor de la existencia de la
jornada continua deben ser comprobados a plenitud al momento de
practicarse la labor de inspección por parte de los funcionarios del Ministerio
del Trabajo a fin de determinar si la jornada ordinaria de trabajo
efectivamente es continua, o no. … Tal y como se comprobó con el Acta de la
Inspección Especial realizada por la Inspectoría Departamental del Trabajo de
León, el día veintitrés de septiembre del dos mil cinco, esta Sala de lo
Constitucional pudo observar que ARNECOM NICARAGUA, SOCIEDAD
ANÓNIMA, efectivamente ésta tiene una jornada discontinua de trabajo,
dado que le otorga a sus trabajadores treinta y cinco minutos de descanso,
tiempo durante el cual, los trabajadores no están a disposición de la Empresa
y así fue comprobado por los funcionarios del Ministerio del Trabajo. En este
mismo sentido, esta Sala de lo Constitucional considera que la actuación de
la parte recurrente es acorde a las Normas Internacionales del Trabajo, los
Convenios 1 y 30 de la Organización Internacional del Trabajo(OIT) 1 y 30,
ratificados por el Estado de Nicaragua, el día doce de abril de mil
novecientos treinta y cuatro, los cuales son parte del ordenamiento jurídico
laboral vigente y que en la parte pertinente establecen lo siguiente: El
Convenio No.1.-Relativo a Jornadas de Trabajo, permite que las horas de
trabajo por semana se distribuyan no solo por disposición de la autoridad
competente, sino también mediante Convenio–con fuerza de Reglamento-
entre las organizaciones o representantes de los empleadores y de los
trabajadores”.- (VER SENTENCIA No.73 de la 1:08 p.m del 10 de marzo del de
2010 Cons.II, y SENTENCIA NO. 507, de las 10:46 a.m., del 8 de marzo del
2012, Cons. IV). En consecuencia ESTA SALA DE LO CONSTITUCIONAL
declara con lugar el presente Recurso de Amparo, ya que se ha logrado
confirmar que la jornada laboral en el presente caso efectivamente es una

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CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
SALA DE LO CONSTITUCIONAL

EXPEDIENTE No. 439-12


jornada laboral discontinua y que el régimen cuatro por cuatro (4x4) no
violenta los derechos constitucionales de los trabajadores de Gildan Active
Wear San Marcos S.A. Por lo que llegado el estado de resolver.-

POR TANTO:
De conformidad con los artículos 413, 424, 426, y 436 Pr; artículos 3, 25, 26
y 27 y siguientes de la Ley de Amparo, artículo 45 Cn. y demás disposiciones
legales citadas; los Magistrados que integran la Sala de lo Constitucional, de
la Corte Suprema de Justicia, RESUELVEN: I.- HA LUGAR AL RECURSO DE
AMPARO interpuesto por la Licenciada ALMA INDIANA SÁNCHEZ
CORDERO, quien actúa en su calidad de Apoderada Especial para Recurrir
de Amparo de la Empresa Gildan Active Wear San Marcos Sociedad Anónima,
en contra del Inspector Departamental del Trabajo del Departamento de
Carazo, Licenciado WILLIAM MEDARDO AREVALO MARTÍNEZ y en contra
del Inspector Local del trabajo del Trabajo, Licenciado SILVIO MARTIN
SALAZAR HERNÁNDEZ, en virtud de haber emitido de que la Inspectoría
Departamental del Trabajo de Carazo, en virtud de haber emitido de que la
Inspectoría Departamental del Trabajo de Carazo, emitiera la Resolución
Número 115-11, de las ocho de la mañana, del día trece de abril del año dos
mil once, la cual declaró sin lugar los agravios presentados por la empresa
recurrente, en contra de la Inspección Ordinaria del siete de febrero del año
dos mil once, de que se ha hecho mérito. II.- Gírese Oficio con inserción de la
presente sentencia a la Doctora JANNETTE CHAVEZ GOMEZ en su calidad de
Ministra del Trabajo a fin de dar fiel cumplimiento y aplicación erga omnes de
la misma en las demandas radicadas en sede administrativa laboral o
jurisdiccional relativo a la Jornada Laboral Discontinua y a la Jornada Laboral
Cuatro por Cuatro de que se ha hecho referencia.- Esta Sentencia está
escrita en cinco hojas de papel bond tamaño legal, con membrete de la
Corte Suprema de Justicia y de la Sala de lo Constitucional, rubricadas por la
Secretaria de la misma.- Cópiese, Notifíquese y Publíquese.

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