La finalidad de un análisis químico es conocer la composición de

la muestra que se esté estudiando. A lo largo de los años se han

desarrollado muchas técnicas y procedimientos de análisis
diferentes, desde la destilación tradicional hasta la cromatografía
moderna. El tipo y número de operaciones que se realicen
dependerá del tipo de análisis que necesitemos.
El análisis químico es diferente dependiendo del tipo y cantidad de información que se
necesite sobre la muestra. Un análisis es ‘cualitativo’ permite saber si un determinado
elemento (o compuesto) está presente en la muestra. Por otro lado, un análisis
‘cuantitativo’ dará información sobre la cantidad que hay de dicho elemento (o compuesto).

En general, los análisis químicos suelen comenzar con una fase de preparación de la
muestra y purificación. En este punto se eliminan selectivamente sustancias que podrían
interferir en el análisis provocando errores. También hay que preparar la muestra de forma
adecuada para llevar a cabo el método de análisis necesario o para poder utilizar un
aparato concreto. En esta fase se realizan operaciones como ‘filtración’, ‘secado’, ‘dilución’
o ‘digestión’ de las muestras.

El siguiente paso consiste en separar y caracterizar los distintos componentes de la

muestra. El proceso de separación es necesario para poder identificar bien cada uno de
los componentes. La operación más utilizada hoy en día para la separación es la
‘cromatografía’, aunque también se pueden separar compuestos con otras técnicas como,
por ejemplo, ‘cristalización’, ‘destilación’ o ‘sublimación’. La caracterización muchas veces
va ligada al proceso de separación y consiste en determinar alguna característica o
propiedad única de cada compuesto separado que nos permita asegurar de qué
compuesto se trata. Se puede determinar, por ejemplo, su masa o fórmula molecular, su
estructura molecular o alguna propiedad físicoquímica como la absorción o emisión de luz.

Finalmente, cuando tenemos los compuestos separados y caracterizados, podemos

determinar la cantidad que hay de cada uno en la muestra. Muchas técnicas modernas de
separación y caracterización permiten conocer también este dato. La forma clásica de
cuantificar una sustancia es, simplemente, pesando el compuesto puro que se ha
separado de la muestra original.