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NO DEJES JERUZALEN.

Lucas 24:11…

La tarde del domingo de Resurrección, dos discípulos de Jesús, impregnados de tristeza


y desánimo, abandonan Jerusalén camino de Emaús. Sus expectativas mesiánicas se han
desvanecido. Su fe se ha apagado. Ya no esperan otra cosa que seguir con sus viejas
costumbres.

DÉJENME TOMARME UN TIEMPO PARA EXPLICAR CUATRO PUNTOS.

PRIMERO: Con lo primero que nos encontramos en esta historia del camino hacia
Emaus, es que estos dos discípulos dejan la ciudad de Jerusalén. Me llama la atención,
porque Jerusalén es la capital de de Israel y como es que ellos dejan la capital para
sencillamente irse a una pequeña aldea.

Notemos que en la ciudad están las comodidades


Están los lujos
Están las grandes oportunidades de trabajo
Jerusalén tiene un promedio de 900,000 habitantes
Es el principal lugar de la actividad religiosa
Es en Jerusalén donde está el templo de Salomón
Es en Jerusalén donde esta estanque de betesda, donde cada año un milagro
impresionante ocurría.
Allí en Jerusalén Jesús sano a un ciego de nacimiento (Juan 9)
Aunque Jerusalén es donde hay la mayor actividad religiosa estos dos discípulos no
estaban interesados en religión sino en Jesús mismo. En Jerusalén también había
oportunidades de crecimiento personal y económico, pero ellos no buscaban
crecimiento económico, ni fama, ni fortuna por eso cuando Jesús murió y ellos se dieron
cuenta de que Jerusalén ya no era atractiva decidieron marcharse.

Hay personas que están en la iglesia por los programas de la iglesia, por la música, por
las amistades, por el nivel social que representa la iglesia para ellos, están por un
matrimonio, por una mujer o un hombre, otros están en la iglesia porque los negocios,
otros porque la iglesia los alimenta, otros porque ellos son políticos y en la iglesia
pueden conseguir muchos votos, etc.
Estos dos discípulos estaban en Jerusalén por Jesús y si Jesús no estaba aunque hubiera
otras cosas ellos no las querían.

El creyente de hoy debe saber porque es que esta en la iglesia. Si usted tiene cualquier
otra razón que no sea la presencia de Dios, que no sea agradar a Dios, que no sea
conocer a Jesucristo usted está en el lugar equivocado.

SEGUNDO: Lo segundo con lo que nos topamos es con la razón o la motivación que
los impulsa a dejar la ciudad y esa razón se llama tristeza.

La tristeza es uno de las seis emociones básicas (no natales) del ser humano que se
apoderaran de las personas para desviarlo de todo sus planes.
La tristeza junto con el miedo, la ira, la felicidad y la sorpresa. Es una clase
de dolor emocional o estado afectivo provocado por un decaimiento espiritual y
expresado a menudo mediante el llanto, el rostro abatido, la falta de apetito, etc.

A menudo nos sentimos tristes cuando nuestras expectativas no se ven cumplidas o


cuando las circunstancias de la vida son más dolorosas que alegres.
La tristeza es producida por alguna pérdida, por desilusiones o fracasos
Una persona triste pierde el apetito, falta de sueño.
Una persona triste pierde la confianza en Dios y en si misma
Una persona triste es solitaria
Una persona triste es una bomba de tiempo esperando detonar para destruir todo a su
paso
Una persona triste es propenso al suicidio, al abandono
Una persona triste no cuida su aseo personal.
La tristeza saca a las personas de la iglesia y las lleva al mundo
Una persona triste no se preocupa por superarse.
Es por eso que Dios ha cambiado nuestro lamento en baile y nuestra tristeza en gozo.

Estos dos discípulos estaban tristes y esa tristeza bloqueo toda noción de fe y nublo sus
pensamientos para que no recordaran todo lo que Jesús les había enseñado que El iba a
resucitar al tercer día.

La tristeza afecta nuestra vida espiritual, afecta nuestras creencias, nuestra fe, nuestra
visión. La tristeza se adueño tanto de estos dos jóvenes que cuando Jesús se le presento
en el camino y comenzó a interrogarlos ellos no se dieron cuenta de que era Jesús. Sus
sentimientos estaban tan concentrados en la pérdida que no reconocieron a Jesús,
aunque su corazón ardía ellos no prestaron atención a su corazón sino que decidieron
seguir triste.

Mi pregunta es ¿Que está haciendo contigo la tristeza?

TERCERO: Lo tercero con lo que nos encontramos es con Emaus. Esta pequeña aldea
esta en las proximidades de Jerusalén y representaba el exilio. Todas las personas que
ya no estaban a gusto en la ciudad salían de ella y se dirigían a lugares más tranquilos
donde ellos pudieran continuar con su vieja vida y nadie los molestara.

Estos dos discípulos abandonaron Jerusalén porque Jesús ya no estaba vivo. Retornaron
a su antigua vida porque consideraron que ya Jesus había muerto.

Todos los planes que tenían de libertad, de gloria se habían esfumado por la muerte de
Cristo. Hay personas que el diablo le ha dicho tantas cosas de Jesus que ellos han
olvidado lo que dice la biblia. Ellos están tan enfocados en sus sentimientos que olvidan
las enseñanzas.

CUARTO: El regreso a Jerusalén.


Dios tiene una manera espectacular de hacernos volver a casa, al lugar de su presencia.

No todos cuantos dejan Jerusalén e inician su exilio hacia Emaús son personas sin
inquietudes, que han perdido la fe o que prefieren reconstruir su proyecto de vida al
margen de Dios. Muchos son empujados hacia Emaús por la falta de coherencia
percibida en la comunidad de fe. Por el divorcio entre la teoría doctrinal o ética y una
práctica en ocasiones distante del relato transmitido.

La solución óptima no es alejarse de Jerusalén, sino rehacer la vinculación y el


compromiso con la comunidad de fe y con otros cristianos con los que poder compartir
y reanimar la esperanza en Dios. Es momento para la acción profética reflexionando con
rigor sobre nuestras crisis, ofreciendo orientación e inspiración a personas y grupos. Al
igual que los discípulos de Emaús, tenemos que decirle a Jesús: Quédate con nosotros.
Y es que cuando desaparecen las expectativas, sólo queda lugar para la esperanza. La
esperanza de que Jesús sea el centro de nuestras comunidades de fe y de vida y no sea
necesario el exilio

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