Gracias a la diversidad de microclimas, pisos térmicos y tan
privilegiada posición geográfica Colombia es el segundo país con
mayor biodiversidad en el mundo y conserva alrededor de 45.000 especies vegetales, entre ellas plantas aromáticas y medicinales que se encuentran en forma silvestre a lo largo del territorio nacional. Para el año 2016 la tierra apta para los sectores pecuniario, agrícola y forestal era de 19,7 millones de hectáreas de las cuales 7 ,3 millones eran exclusivas para la agricultura, sin embargo el 65.8 % de las tierras no son aprovechadas. Entonces surge la pregunta, si tenemos disponibilidad y diversidad de materia prima, tenemos disponibilidad de tierras para el cultivo a escala industrial sin competir con otros sectores y un mercado mundial con constante crecimiento porque Colombia no es un país influyente en el mercado de los aceites esenciales y en lugar produce cantidades inferiores a las que importa?, La respuesta está en los altos costos de producción que no permiten que nuestro aceite esencial sea competitivo con los precios del mercado internacional. Por lo tanto, el presente proyecto busca contribuir al desarrollo de la cadena productiva de plantas medicinales y aromáticas en Colombia, mediante la obtención de productos de valor agregado para el aprovechamiento sostenible y competitivo de la biodiversidad vegetal colombiana con la adición de una etapa de rectificación tras el proceso de extracción para obtener un aceite de mejor calidad y con un mayor valor al aceite crudo.