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PREVENCIÓN DE TRASTORNOS ALIMENTARIOS

JOANI ALEJANDRA VELASCOPINCHAO


LIZETH CRISTINA ESPÍNDOLA RUBIO

UNIVERSIDAD DE NARIÑO
FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD
PROGRAMA PROMOCIÓN DE LA SALUD
SAN JUAN DE PASTO
2016
PREVENCIÓN DE TRASTORNOS ALIMENTARIOS
PREVENCIÓN DE TRASTORNOS ALIMENTARIOS

“Es importante ayudar a los jóvenes a diferenciar el peso de la autoestima. Hay que ayudar
a los jóvenes a no condicionar el cuerpo a una cuestión de apariencia”
Brigitte Aquin, especialista en trastornos alimenticios.

Un trastorno de la alimentación se caracteriza por anomalías en los hábitos alimenticios que


pueden implicar tanto la ingesta de alimentos insuficientes o excesivos afectando a la salud
física y emocional de un individuo.
Estos síndromes están caracterizados por la preocupación excesiva por la imagen o el
peso.
Según el manual de Psiquiatría DSM-IV (Diagnostic and Statistical Manual of Mental
Disorders, Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales), una de cada cinco
mujeres sufre de un desorden alimenticio que clasifica como enfermedad mental o de
alguna forma de alimentación desordenada.
Estas patologías son cada vez más frecuentes en jóvenes entre los 12 y24 años.
Es la tercera enfermedad crónica con más prevalencia entre la población juvenil femenina.
El término trastorno alimentario se refiere en general a trastornos psicológicos que
comportan graves anormalidades en el comportamiento de ingesta, es decir, la base y
fundamentos de dichos trastornos se halla en la alteración psicológica. Entre ellos, lo más
conocidos son la anorexia y bulimia nerviosas.
Según Rosen son trastorno graves que afectan a las mujeres mucho más que a los
hombres, preferentemente se presentan en mujeres jóvenes y muy jóvenes, son
muchísimos más frecuentes en sociedades desarrolladas donde hay sobreabundancia de
comida, en las que la cultura que predomina enfatiza la delgadez, y aun parece que en la
medida que aumenta el nivel de vida, crece de manera geométrica el número de las
personas que presentas dichos trastornos. Suele asociarse con psicopatología grave e
interfieren en el funcionamiento normal de la vida social, de trabajo y de estudio. (1990).
La anorexia nerviosa es un trastorno grave de la conducta alimentaria en la que la persona
que la padece presenta un peso inferior al que sería de esperar por su edad, sexo y altura.
El peso se pierde por ayunos o reducción extremada de la comida, pero casi el 50 por 100
de las personas que lo padecen usan también el vómito autoinducido, el abuso de laxantes
y/o diuréticos y el ejercicio extenuantes para perder peso. (Fairburn y Garner 1986).No
existe ninguna enfermedad médica que explique la pérdida de peso.
La bulimia nerviosa es un trastorno severo de la conducta alimentaria en la cual muchos
individuos, casi siempre mujeres, presentan frecuentes episodios de voracidad, vomitan
habitualmente o, más raramente, toman laxantes o diuréticos para prevenir el aumento de
peso. El vómito es autoinducido y generalmente se produce cada día. De acuerdo con
Russel, va acompañado de un miedo enfermizo de engordar.
Aunque la anorexia nerviosa es un trastorno más grave que puede provocar la muerte, tanto
esta como la bulimia causan graves alteraciones y déficits.
Tanto en la anorexia como en la bulimia nerviosa se pueden observar aspectos cognitivos
inadecuados y persistentes que se refieren principalmente a la comida, al peso o al aspecto
corporal. Según T. Cash (1987) se presentan cogniciones reflejadas en la “docena sucia”,
el primero de ellos, la bella o la bestia, es un pensamiento dicotómico “o soy atractiva o soy
fea”, “o peso lo que quiero o soy gorda”. En este pensamiento de blanco o negro no se
presentan tonalidades de gris, no se aceptas aspectos parciales positivos y como ser
perfecto es muy difícil, uno decide considerar un desastre o imponerse unos regímenes
terriblemente drásticos para intentar aproximarse al ideal.
El segundo, el ideal irreal, se refiere al uso ideal estándar de apariencia aceptable. Los
sentimientos de fealdad aparecen al compararse con los ideales que la cultura y la sociedad
imponen en este momento. Desde las revistas y la televisión se bombardea con imágenes
en las que se destacan el peso, la altura, la figura, estructura corporal, muscularidad,
tonalidad de la piel, color del pelo, texturas, entre otras. La verdad es que los estándares
varían con el tiempo y tampoco están satisfechas con ellas.
La comparación injusta, es la tercera y se asemeja a la anterior, sólo que se refiere a que
uno se compara con la gente a la que encuentra en situaciones diarias. La comparación
está llena de prejuicios y se compara solo con aquellas personas que tiene las
características que le gustaría tener. El sentimiento de envidia e insatisfacción se
incrementan con la comparación injusta.
La cuarta, la lupa, se observa únicamente y de manera muy detallada sólo las partes que
se consideran más negativas de la propia apariencia. Un ejemplo, “Mis caderas son tan
horriblemente anchas que destruyen todo mi aspecto”.
La mente ciega, es aquel pensamiento que minimiza o descuida cualquier parte del cuerpo
que pueda considerarse mínimamente atractiva.
La fealdad radiante, critica de la apariencia, una parte, y continuar con otra hasta conseguir
hacer una gran bola de nieve en la que uno ha conseguido destruir cualquier aspecto de su
figura.
El juego de la culpa, hace posible que la apariencia sea la culpable de cualquier fallo,
insatisfacción o desengaño aunque en principio no esté relacionado en absoluto con ella.
La mente que lee mal es la distorsión que hace posible leer o interpretar la conducta de los
demás en función de algún fallo en el aspecto corporal. Ejemplo: “La gente no es simpática
conmigo por mi peso” o “no tengo novio porque soy gorda”. Son suposiciones irreales pero
las personas que las practican dan por supuesto que ésta es la única y verdadera causa.
La desgracia reveladora, predicción calamitosa de desgracias futuras que sucederán por
culpa de la apariencia: “Nunca me amarán debido a mi apariencia” o “siempre fracasaré
porque no tengo una apariencia suficientemente bonita”. Se usan en gran profusión los
“Nuncas y Siempres”.
El error de la Belleza limitadora es similar al anterior. Consiste en poner condiciones a las
cosas a realizar que en realidad las hacen imposibles: “No puedo ir a gimnasia para perder
peso hasta que no pierda peso” o “no puedo ura esa fiesta a no ser que pierda 10 Kg”.
Sentirse fea, es un error congnitivo que consuste en convertir un sentimiento personal en
un

REFERENCIAS

 bbc.com [Internet]. Mundo salud; 2015 [actualizado 05 feb 2015; citado 22 feb 2016].
Disponible en:
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/02/150204_salud_trastornos_alimentarios_c
onsejos_il

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