Está en la página 1de 2

TABLA PERIODICA

Los elementos se clasifican como metales, no metales y metaloides. La mayoría


de los elementos son metales y ocupan el lado izquierdo y el centro de la tabla
periódica. Los no metales aparecen en la sección superior derecha de la tabla. Los
metaloides se ubican en una estrecha banda entre los metales y los no metales.
La tendencia de un elemento a presentar las propiedades de los metales, llamada
carácter metálico, aumenta conforme descendemos en un grupo, y disminuye
mientras recorremos de izquierda a derecha el largo de un periodo.

Los metales tienen un brillo característico y son buenos conductores del calor y la
electricidad. Cuando reaccionan con los no metales, los átomos de metal se
oxidan y producen cationes, y por lo general se forman sustancias iónicas. La
mayoría de los óxidos metálicos son básicos y reaccionan con ácidos para formar
sales y agua.

Los no metales carecen del brillo metálico y, por lo general, son malos
conductores del calor y la electricidad. Varios son gases a temperatura ambiente.
Los compuestos formados completamente por no metales son, en general,
moleculares. Por lo regular, los no metales forman aniones en sus reacciones con
los metales. Los óxidos no metálicos son ácidos y reaccionan con bases para
formar sales y agua. Los metaloides tienen propiedades intermedias entre las de
los metales y los no metales.

El fundamento experimental de la tabla periódica de los elementos es la ley


periódica; algunas propiedades se repiten periódicamente cuando los
elementos se disponen en orden creciente de número atómico. El
fundamento teórico es que las propiedades de un elemento están
relacionadas con la configuración electrónica de sus átomos y los elementos
de un mismo grupo de la tabla periódica tienen configuraciones similares.

El carácter metálico o no metálico de los átomos puede relacionarse con un


conjunto de propiedades atómicas. En general, se asocian con los metales los
radios atómicos grandes y las energías de ionización bajas y con los no
metales los radios atómicos pequeños, las energías de ionización altas y las
afinidades electrónicas con valores negativos grandes. Las propiedades
magnéticas de un átomo o ion se deben a la presencia o ausencia de
electrones desapareados y son de gran utilidad para establecer
configuraciones electrónicas.

También podría gustarte