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Pero,
a) ¿existe diferencia entre los conceptos de balance y propiocepción?
b) ¿cómo define el concepto de propiocepción?
c) ¿cómo define el concepto de balance?
d) ¿cómo se evalúa el balance y la propiocepción?
e) ¿cómo se tratan las alteraciones de balance y propiocepción?
Antes de leer esta guía intente dar respuesta a estas preguntas basándose en sus conocimientos previos y
aproveche de darse cuenta que tanto sabe de estos conceptos.
Ahora comenzaremos a aclarar las dudas con respecto al tema del balance y la propiocepción.
La capacidad para saber en qué posición se encuentra una articulación o de que manera se está moviendo un
segmento depende de la información que es entregada por parte de nuestro sistema aferente, el cual envía
información a nuestro sistema nervioso central a través de sus receptores propioceptivos o propioceptores.
A continuación se da a conocer la aplicación clínica de cada uno de los tipos de propioceptores articulares y
musculares:
El balance se define como una compleja respuesta motora que corresponde a la habilidad para mantener la
posición del cuerpo, específicamente el centro de gravedad, dentro de límites específicos en el espacio (base
de sustentación) (Bernier, 1998).
Existen dos tipos de balance, el estático y el dinámico. El primero corresponde a ser capaz de mantener el
centro de gravedad dentro de la base de sustentación en una posición estática (sin movimiento) y el segundo en
una situación dinámica (con movimiento), ya sea caminando, corriendo, saltanto o moviendo las extremidades.
La mayoría de las actividades de la vida diaria, laborales y deportivas requieren de un buen balance, sobre todo
dinámico.
Estas corresponden a estrategias que utilizamos para lograr el control postural necesario para evitar perder el
balance.
A continuación se define cada una de ellas desde la más simple a la más compleja.
a) E. de tobillo: movimientos a nivel de tobillo en plano sagital
frente a una fuera desestabilizadora externa de pequeña
magnitud.
b) E. de cambio de peso: corresponde a traspasar el peso
desde una extremidad inferior a la otra cuando recibimos
una fuerza desestabilizadora externa, generalmente
lateral.
c) E. de suspensión: flectando las rodillas bajar el centro de
gravedad acercándolo al suelo, lo que genera mayor estabilidad. Utilizada generalmente cuando
debemos atravesar, por ejemplo, por un tronco delgado un pequeño río o al tener que pasar por una
viga de equilibrio en gimnasia artística.
d) E. de cadera: flexión de cadera y desplazamiento del tronco hacia anterior. Se utiliza en
desestabilizaciones generadas por fuerzas externas de mayor magnitud y es una estrategia utilizada
principalmente por adultos mayores.
e) E. de paso: corresponde a dar un paso. Esta es la última estrategia utilizada para lograr mantener el
control postural antes de la caída.
Feedback: corresponde a un mecanismo compensatorio frente a una fuerza externa desestabilizadora, es decir
corresponde a las estrategias utilizadas frente a una pérdida de balance imprevista. Ej1: cuando estamos
haciendo equilibrio sobre un tronco y otro sujeto nos empuja, intentamos mantener el equilibrio utilizando
estrategias como la de suspensión o de cadera para evitar caer. Ej2: cuando vamos en la micro y ésta frena
bruscamente utilizamos estrategias para evitar perder el equilibrio una vez generada la desestabilización.
1. Mediciones tecnológicas:
a) Posturografía
b) TOB Trainer
c) Biodex Stability System
d) Balance Master
Todas las mediciones tecnológicas mencionadas anteriormente son similares y consisten en intentar
mantener el centro de gravedad estable dentro de la base de sustentación y evaluar si esto es posible.
2. Pruebas clínicas:
a) Romberg
b) Estación Unipodal
c) Timed up and go
d) TAF (Test alcance funcional)
e) SEBT (Star Excursion Balance Test)
Las 3 primeras pruebas son de baja dificultad y son útiles para evaluar balance en población adulta mayor,
pero si pensamos en sujetos jóvenes y/o deportistas, estas pruebas son muy fáciles, por lo que a pesar de
que pueda existir déficit en el balance no se verá reflejado por estas pruebas.
Para población joven y que realiza actividad física debemos elegir las dos últimas pruebas (TAF y SEBT),
ya que requieren mayor control postural y son de mayor dificultad. Sobre todo el SEBT es una prueba que
se ha demostrado sirve para evaluar balance dinámico en población joven y activa. Tiene una alta
sensibilidad para cuantificar el desempeño del control postural dinámico y permitir la comparación en el
desempeño del balance entre diferentes poblaciones de deportistas (Gribble P, Hertel J., 2003; Samson K.,
2005; Kulpa T., 2006).
Para el entrenamiento de la propiocepción debemos realizar actividades que mejoren la detección de la posición
articular o del movimiento, como por ejemplo ejercicios de reposición articular, entrenamiento sobre platos
inestables, ejercicios frente a un espejo donde deban reproducir una posición, entre otras técnicas:
– Mejoran propiocepción (sensación de posición articular y detección del movimiento).
– También mejoran tiempo de reacción muscular.
Para el entrenamiento del balance el objetivo es desarrollar respuestas compensatorias neuromusculares frente
a cargas desestabilizadoras y realizarlo en situaciones similares a actividades deportivas y de la vida diaria.
Para el entrenamiento del balance debemos realizar ejercicios que generen desestabilización para que de esta
manera el sujeto utilice sus estrategias para lograr mantener el balance. La progresión debe ser de ejercicios en
superficies estables a superficies inestables, de bípedo a estación unipodal, sin elementos pasar a utilizar
balones, bandas elásticas, etc, de ejercicios en posición estática a ejercicios dinámicos.
2. Volumen de entrenamiento: la duración debe ser de 4 - 8 semanas a 7 meses, 3 veces por semana, 15-
30 minutos de duración. No se ha determinado el tiempo y frecuencia mínimo necesario para obtener
resultados objetivos (Mcguine, Cerulli, Shinvonen, Olsen, Bellew).
3. Disminución de lesiones
En resumen….