Está en la página 1de 28

PRODUCCIÓN, CONSUMO Y TRANSFORMACIÓN URBANA:

LAS COLONIAS ROMA Y CONDESA EN LA CIUDAD DE MÉXICO


UN ACERCAMIENTO HISTÓRICO

“la ciudad enorme que cabe en un cuarto de tres metros


cuadrados inacabable como galaxia...la ciudad que nos sueña
a todos y que todos hacemos y deshacemos y rehacemos
mientras soñamos...la ciudad que todos soñamos y que
cambia sin cesar mientras la soñamos...y se convierte...con
sus monumentos y sus estatuas, sus historias y sus leyendas,
en un manantial hecho de muchos ojos y cada ojo refleja el
mismo paisaje detenido...”
Octavio Paz

María Moreno Carranco


Luis Alberto Hernández de la Cruz

Introducción

Cada vez se ha puesto mayor atención en la producción y el consumo “creativo” a nivel del
barrio. La tesis desarrollada por Florida (2003), que posiciona a la clase creativa como
motor de regeneración urbana y crecimiento económico, ha generado tanto aceptación en la
creación de políticas públicas como controversia dentro de la discusión académica. Florida
(2003, 2009) acuño los términos de Ciudad Creativa y Clase Creativa1, sus planteamientos
se han convertido en referentes teóricos y empíricos alrededor del mundo, en su artículo
Cities and the Creative Class (2003) ha sugerido que aquellas ciudades con altas
concentraciones de población creativa2 mantienen altos niveles de desarrollo económico
debido al espíritu dinámico, flexible, abierto y ‘bohemio’ que caracteriza a esta clase y que
en si contiene/genera un valor altamente capitalizable.
Florida considera que esta clase con sus prácticas laborales y de consumo además de
sus elecciones de residencia, se constituye en fuente de promoción y atracción hacia zonas

1
Esta nueva “clase” social está constituida por un grupo de individuos cuya característica principal se
centra en la utilización de su “creatividad” como herramienta laboral. La aplicación de la creatividad se
manifiesta en campos tan diversos como las ciencias, el arte, los medios de comunicación, la investigación, el
uso de nuevas tecnologías, asesores financieros, abogados, médicos, productores, y todos aquellos
profesionistas que dependan de la creatividad y del uso de las nuevas tecnologías como instrumento de
trabajo. La tesis central que viene sosteniendo Florida en la última década es que está surgiendo en Estados
Unidos, y por ende en los países más avanzados, “la clase creativa”, una nueva clase socioeconómica que se
está convirtiendo en el motor del crecimiento económico

2 Término ambiguo en el que incluye artistas, músicos, comunidades homosexuales, profesionales


relacionados con alta tecnología y producción de conocimiento

1
específicas, debido a que en la actualidad existe una mayor importancia del conocimiento
como recurso específico, junto a la innovación como estrategias prioritarias para mejorar la
competitividad y la calidad de vida urbanas.
Sin embargo, no todas las ciudades ofrecen las mismas oportunidades a sus
ciudadanos para desarrollar trayectorias laborales más estables, acceder a una vivienda y a
unos bienes públicos de calidad, o desarrollar su creatividad, es por ello que este autor
considera que “el lugar donde vivimos es cada vez más importante para todas y cada una de
las facetas de nuestras vidas”, es decir, “la ubicación sigue siendo el eje central de nuestra
era y es más importante para la economía mundial y para las vidas individuales de lo que
nunca antes había sido” (Florida, 2009). Para Florida las ciudades más competitivas y de
mayor dinamismo son aquellas que han creado un entorno social abierto a la creatividad y
la diversidad cultural, capaz de generar y atraer el talento del siglo XXI.
Por otra parte, Zukin en Loft Living (1982) considera que estos cambios han
permitido la “creación de espacios empresariales” está idea considera que las
transformaciones en las prácticas de consumo alternativos a menudo conducen a la
instalación de restaurantes y bares, ofreciendo a los consumidores urbanos un lugar seguro
y cómodo para “vivir” y realizar actividades diferentes a las convencionales. Estos espacios
van constituyendo algunas particularidades basadas en la historia de la zona, buscando
aprovechar los gustos de la clientela “alternativa”. Esta visión gradualmente atrae la
atención de los medios y una base de consumidores más amplio, seguido por las tiendas
más grandes y los desarrolladores de bienes raíces, lo que lleva a los barrios a iniciar un
proceso de transformación paulatina hasta constituir zonas con viviendas de lujo, dando
lugar al fenómeno conocido como gentrificación3.

3
El abordaje conceptual de la gentrificación no se manifiesta de manera unilateral, podemos
encontrar dos grandes tendencias que no solo sustentan los estudios, sino que también expresan perspectivas
desde donde entender la realidad social y urbana. Si bien ambas tendencias convergen en la expulsión de
habitantes de las áreas centrales, la matriz de la explicación tienen distintos orígenes: por un lado se
encuentran quienes explican la gentrificación acentuando la formación de una demanda de vida en el centro –
nacimiento de una “nueva clase urbana”- y por otro lado, quienes señalan que no es una nueva clase la que
emerge, sino que agentes urbanos públicos y privados producen una oferta para habitar en el centro de la
ciudad, sustentada por operaciones urbanas y planes de revitalización que cambian la percepción de las áreas
centrales y el valor de suelo. Las diferencias de los abordajes conceptuales radican en la identificación de los
agentes gentrificadores (Vergara, 2013) es importante enfatizar que la gentrificación es un proceso que se
origina por el aumento en los precios de los bienes raíces .

2
Para Zukin, no sólo los aspectos estéticos o culturales tienen injerencia en el
acercamiento de estos nuevos grupos, sino que en estas áreas renovadas es común la
incorporación de otro tipo de actividades de ocio, los cuales actúan como un elemento de
fuerte atracción, que encuentran en ellos una manera de representar y de exteriorizar su
estilo de vida. Esta relación entre la cultura y la regeneración económica de las ciudades, se
intensifica con la instalación de las instituciones y grandes equipamientos culturales, los
cuales confieren ventajas a unos espacios frente a otros atrayendo además nuevos negocios
y empresas de élite.
En este sentido el discurso específico del consumo en estas zonas se basa en la
distinción o la inclusión, para Zukin los consumidores de estas ofertas alternativas no son
agentes inocentes del cambio. Su deseo de opciones especializadas de consumo como
alimentos alternativos, gourmet y orgánicos, su especificidad territorial y el tipo de
consumidor-habitante al que están dirigidos (clase media y medias altas) fomenta una
dinámica de renovación urbana que desplaza a las clases de menores ingresos. Este es un
elemento crucial para Zukin, mientras que para Florida, esta nueva clase creativa
simplemente se agrupa en relación a las industrias que se extienden más allá de los artistas,
cuya mayoría no obtienen grandes ingresos.
Para Zukin la búsqueda de los artistas, creativos y demás, de un modo de vida
“alternativo” comienza con un proceso de “infiltración” por medio de cafés, bares y tiendas
de ropa que se ajustan a sus gustos en ciertos espacios específicos, esto en principio no
implica que se desplace a los antiguos habitantes, sin embargo es una manifestación de lo
que denomina el paradigma del turista que se centra en “aprovechar” la autenticidad del
lugar lo que detona un proceso de desplazamiento de la población de origen debido al
aumento en los precios de renta y venta del suelo. Sin embargo, paulatinamente estos
artistas podrían ser desplazados por personas con más dinero, debido a los cambios
espaciales (mejoras arquitectónicas y nuevos tipos de residencia) y los costos que implican
todas estas transformaciones que muchos artistas difícilmente podrán sostener a largo
plazo.
De esta manera mientras Zukin realiza un trabajo en el cual desentraña los
elementos estructurales necesarios para conseguir la transformación urbana y demuestra
cómo dichos cambios afectan a los residentes, desde el punto de vista de Florida, el proceso

3
se comprueba a partir de números estadísticos con los cuales puede demostrarse el éxito de
algunas zonas de ciertas ciudades para atraer a la clase creativa.
Estas dos posturas sobre los artistas y creativos nos permiten observar la
importancia espacial de estos procesos y cómo la producción y el consumo paulatinamente
se constituyen en actores principales de la relación entre las manifestaciones materiales y
simbólicas y del habitar un espacio. La producción y el consumo con estas particularidades
se puede observar en lugares específicos; además, estas actividades contribuyen de manera
particular con la producción del espacio (placemaking).
Esta introducción enmarca el propósito que tiene este trabajo, presentar y analizar
algunos de los fenómenos que ocurren en la zonas que constituyen a las colonias de La
Condesa y La Roma en la ciudad de México; las cuales fueron configurándose como
espacios con particularidades que las distinguen de otras zonas de la ciudad y a menudo se
describen como corredores culturales o como el SoHo local, en donde nuevas formas de
producción y consumo cultural están transformando el espacio urbano. De igual manera nos
permite distinguir a partir de estas particularidades las diferencias o similitudes que pueden
existir en relación con las perspectivas desarrolladas por Florida y Zukin.
En estas colonias nuevos espacios de consumo están emergiendo junto con espacios
de producción e innovación en áreas tales como la publicidad, el cine, la arquitectura, el
diseño gráfico de modas e industrial y la música. La dinámica urbana de la zona se ha
transformado profundamente en las últimas dos décadas. De ser una zona residencial de
baja densidad, a ser un distrito de producción y consumo de arte y diseño. Asimismo, los
negocios tradicionales están desapareciendo paulatinamente mientras que nuevas “oficinas
creativas”, restaurantes, bares y tiendas de artículos de diseñador comienzan a proliferar.
Estas colonias han atraído a población joven, burgueses, “bohemios” y “hipsters” que busca
espacios que reflejen y satisfagan su estilo de vida, urbano, sofisticado y cosmopolita pero
al mismo tiempo relajado e informal. La cambios en el medio ambiente construido de de las
colonias se manifiesta con casas que están siendo demolidas para construir edificios de
departamentos, edificios que están siendo renovados y espacios públicos que son
mejorados. Las opciones de consumo han aumentado y se han diversificado como resultado
de este resurgimiento de las colonias, los precios de los bienes raíces se han disparado.

4
Asimismo, la redensificación del barrio y su crecimiento económico también han
traído problemas urbanos a nivel de la comunidad. Por un lado, la falta de lugares de
estacionamiento que llevó a la instalación de parquímetros en algunas zonas de las colonias,
los servicios urbanos comienzas a ser insuficientes, y ha aumentado en el tráfico vehicular;
por el otro, la proliferación de restaurantes y bares y su utilización de espacios públicos
como las aceras a menudo resultan puntos conflictivos.
En este artículo, nuestro objetivo es analizar el origen histórico de ambas colonias,
para entender mejor las transformaciones de La Condesa y La Roma en las últimas dos
décadas, su reestructuración económica a partir de la llegada de empresas creativas
orientadas a los servicios, y a la producción y consumo de diseño. Paralelamente se trata de
entender las circunstancias que favorecieron estos cambios, igualmente estudiaremos el
impacto de estas transformaciones en las vidas de los residentes y de los negocios
tradicionales que se ven afectados por estos cambios. Finalmente señalaremos la
importancia de este tipo de aproximaciones de carácter histórico para entender las
dinámicas económicas y culturales de este tipo de espacios.

Antecedentes de la Urbanización en la ciudad de México


La mayor parte de la historia del proceso de urbanización de la ciudad se ha caracterizado
por ser acelerada, desordenada y con graves afectaciones para el medio ambiente. Muy
pocas fueron las colonias planificadas y desarrolladas de manera estratégica, aunque
podríamos señalar en principio que las Colonias Roma y Condesa, son la excepción y su
fundación estuvo relacionada con un proceso de urbanización proyectada.
En términos generales para autores como Sobrino (2011) el crecimiento urbano y
poblacional de la ciudad de México a lo largo del siglo XX se caracterizó por tres grandes
fases4, las cuales tienen una relación directa con la evolución económica del país,

4
La primera fase abarcó el período 1900-1940, en donde la población total del país aumentó de 13.6 a
19.7 millones de habitantes. La segunda fase ocurrió durante las cuatro décadas siguientes, 1940-1980, y se
enmarcó en un modelo de desarrollo orientado hacia la sustitución de importaciones, protección comercial y
atención del mercado interno. La tercera fase comenzó en la década de los ochenta, fecha en la cual ocurrió
también un cambio obligado en la estrategia de crecimiento económico, debido al agotamiento del modelo de
sustitución de importaciones y desbalance en las finanzas públicas (Sobrino, 2011) en este ultimo periodo es
importante señalar la introduccion del modelo neoliberal y la terciarización de las actividades económicas.

5
concentración de la población en áreas urbanas y distribución territorial de los
asentamientos humanos.
En la primera fase el Porfiriato encabezó la planeación de un proceso de
urbanización ordenada dentro de la ciudad de México que se caracterizó por: la instalación
de diversos medios de transporte (tranvías eléctricos y los primeros automóviles) la
extensión del área urbana la cual creció más allá de la Alameda, con nuevas colonias como:
Guerrero, Santa María la Ribera, San Rafael y Juárez, además del incremento en las obras
de saneamiento, drenaje y alcantarillado.

Nacen la Roma y la Condesa


El espacio en donde actualmente se encuentra la colonia Roma y la Condesa se
origina en 1902 cuando la Compañía de Terrenos Calzada de Chapultepec, S.A. informó al
Ayuntamiento central de la Ciudad la compra de un terreno denominado Potrero de Romita,
con el propósito de establecer en él una colonia dotada de todos los servicios. Ese mismo
año se constituyó la compañía Colonia de la Condesa S.A.,con la compra de parte de la
antigua Hacienda de la Condesa.
Una vez en funcionamiento las compañías propietarias de la Roma y la Condesa se
propusieron construir las colonias más grandes y modernas de la capital. Uno de los
incentivos para este proyecto era que, de acuerdo a la legislación vigente para la
construcción de fraccionamientos, todos los gastos erogados por las compañías
fraccionadoras para las obras de urbanización en las colonias tenían que ser reembolsados
por el ayuntamiento o por el gobierno del Distrito Federal. De esta manera, los
fraccionadores ofrecían a la venta una infraestructura urbana de "primera clase" que el
gobierno subsidiaba (Perló, 1987:157) lo cual puede verse como un antecedente directo a
las asociaciones público-privadas actualmente utilizadas.

A partir de 1905, aparecen en la prensa anuncios que difunden las condiciones de


compraventa y promueven las características de la colonia Roma Sur como una zona
urbanizada con “saneamiento perfecto, agua abundante, calles asfaltadas, hermoso parque,
amplias banquetas y árboles y jardines”. (Museo del Objeto, 2013). La Colonia Roma se

6
convierte en el espacio alternativo para las clases altas y medias que buscaban salir del
deteriorado centro de la ciudad.
La Roma parecía ser una prolongación de las colonias vecinas, la Juárez y la
Cuauhtémoc; sin embargo su diseño urbano tiene algunas diferencias dignas de
consideración . La Roma buscaba ofrecer una síntesis de lo mejor de los conceptos de la
tradición urbanística francesa muy en boga en estos años (amplias avenidas arboladas,
plazas con jardín, camellones, glorietas y vialidad de trazo radial) con las últimas
innovaciones en los sistemas de pavimentación y drenaje importadas de los Estados
Unidos. En algunas mansiones la influencia del suburbio anglo-americano se podía
observar en el manejo de los espacio verdes. Sin desprenderse del estilo arquitectónico que
predominaba en las colonias vecinas, la Roma ofrecía un espacio urbano más amplio y
abierto.

Al disolverse la compañía Colonia de la Condesa S.A, en 1907, el enorme terreno


que originalmente tenía el perímetro de la colonia, se fue transformando en otros
fraccionamientos: Roma Sur, Hipódromo, Hipódromo Condesa y Escandón. Inicialmente la
Colonia Roma sería el área habitacional y la Condesa albergaría infraestructura para el
entretenimiento de las élites Porfirianas. En 1907 se inaugura la plaza de toros y en 1910 el
Jockey club e Hipódromo.

Es indudable que la Roma nace en el Porfiriato5. No faltó mucho para que, incluso llevara
el nombre del propio Díaz. Sin embargo, su consolidación al igual que la de la Condesa
tendrán lugar después de la Revolución. Las colonias estaban originalmente dirigidas a las
élites de la ciudad, que gustaban de la arquitectura afrancesada o romántica, sin embargo
como consecuencia de la Revolución se ven súbitamente opacadas por una numerosa y
pujante clase media. Era necesario un rompimiento con la arquitectura desarrollada durante

5
Es importante enfatizar que durante el Porfiriato se inició el proceso y creación de nuevas colonias
en el Distrito Federal se desarrollaron alrededor de 30 colonias tan sólo en lo que hoy se conoce como la
delegación Cuauhtémoc, donde capitales nacionales y extranjeros se vincularon a funcionarios
gubernamentales con el fin de garantizar el aval de los proyectos, de esta manera se daba la creación de
empresas inmobiliarias que respondían a las exigencias de vivienda que en esta época se requería.

7
la época anterior y de esta manera responder a las necesidades ideológicas promovidas
después de la Revolución que reflejara la nueva organización social.

La Condesa

Como se mencionó anteriormente la zona se utilizó principalmente como área


recreativa siendo cede del hipódromo, hasta la década de 1920. El antiguo casco de la
hacienda pasó a manos de la Familia Escandón quien le dio su aspecto original y es donde
actualmente se encuentra la embajada de Rusia en México.
Para 1924, debido al fracaso del hipódromo, se decidió urbanizar la zona con la
creación de un contrato entre el Jockey Club y la compañía fraccionadora José G. De la
Lama. La construcción del fraccionamiento se inició en 1926 con un proyecto a cargo del
Arq. José Luis Cuevas, quien decidió tomar como base para el trazo urbano la forma
elíptica ya existente de la pista del hipódromo aunque con sus modificaciones. Esta pista se
convirtió en la Avenida Ámsterdam repitiéndose esta solución al centro de la colonia con la
formación de la Avenida México, dentro del cual se ubica el parque con el mismo nombre.
El parque México responde a la condición del contrato de donar 60,000 m2 para la
construcción de un espacio arbolado (Flores, 2002:21). Por otra parte los amplios
camellones, glorietas y banquetas son resultado de la condicionante de dejar cerca del 50%
del área libre de construcciones pues el uso de suelo existente era recreativo.
Parcialmente debido a las características urbanas de la colonia Condesa esta fue
Desde su fundación en 1927, uno de los lugares preferidos por las clases medias y altas de
la ciudad, así como por comunidades extranjeras asentadas en la ciudad de México, como la
española, la argentina, la alemana, la judía y la inglesa.

Otro de los eventos que profundizó estas transformaciones ocurrió en el gobierno de


Álvaro Obregón quien modificó el régimen municipal dando lugar a una nueva legislación
y conformando lo que sería el Distrito Federal y sus Delegaciones Políticas, además de
iniciarse la planeación urbana para la capital y para el resto del país. En 1930 durante este
proceso destacó la ampliación de la Avenida 20 de Noviembre y la urbanización de Las
Lomas de Chapultepec al poniente de la ciudad de México (Dominguez, 2011).

8
Carrillo (2004) señala que durante el gobierno de Manuel Ávila Camacho, 1940-
1946 a la par del proceso de industrialización, se fueron creando algunos de los elementos e
influencias del urbanismo moderno en la capital del país. En esta época inicia la segunda
fase de urbanización, que en términos generales se caracterizó por la consolidación de un
modelo de economía de mercado, que modificó el proyecto de nación y promovió la
construcción en la ciudad de México. La principal característica de este proceso fue la
concentración del mercado en el centro urbano, se busco desarrollar una nueva arquitectura
que reflejara los ideales de modernidad y progreso de este nuevo modelo de nación. En
especial la colonia Condesa fue luciendo implantes Neocoloniales y Art Déco, y
posteriormente edificaciones en estilo moderno dentro del racionalismo y funcionalismo
(Flores, 2002). La arquitectura Art Déco que actualmente encontramos en la Condesa
presenta características únicas que reflejan el resurgimiento de la estética prehispánica
propias de la producción artística mexicana de los años 1930 a 1950. El México post
revolucionario buscaba redefinir su identidad al insertarse en las tendencias internacionales
pero haciendo referencia clara a lo “mexicano” conceptualizado como lo prehispánico.
Durante el gobierno de Miguel Alemán, 1946-1952, el proceso capitalista impulsó
la configuración metropolitana actual de la ciudad de México, y durante el gobierno de
Ruiz Cortines, 1952-1958, surgieron los primeros intentos de descentralización urbana.
Mientras que durante los gobiernos de López Mateos y Díaz Ordaz, 1958-1964 y 1964-
1970, los procesos y formas de la expansión metropolitana transformaron a la capital en
una ciudad dispersa, difusa y fragmentada. Durante los setenta y principios de los ochenta
la hegemonía sectorial del capital se reflejaba en la ciudad de México mediante la
consolidación de programas orientados a la ampliación de las vialidades y del sistema de
transporte metropolitano y por otro lado, se daba una especie de dinámica autogestiva en la
periferia que estaría caracterizada por el crecimiento a gran escala y los grandes conjuntos
habitacionales y los asentamientos humanos "irregulares" (Carrillo, 2004: 77).
En el siguiente cuadro podemos observar de manera resumida algunas de las
colonias más importantes y el periodo en el cual fueron fundadas. Es relevante como
destacan las colonias Roma, Hipódromo y Condesa en la primera fase.
Crecimiento urbano
Colonias que conformaron a la Ciudad de México
1900-1979

9
1900-1919 1920-1939 1940-1959 1960-1979 1980-1999
Habitantes 539,177 906,063 1,757,530 4,870,848 8,831,079
Colonias -Roma Norte -Tepeyac -Estrella -Nonoalco Tlatelolco -Santa Fe
-Juárez -Insurgentes -San Juan de Aragón -Miguel Hidalgo -San Pedro Xalpa
-Escandón -Industrial Vallejo -Gertrudis Sánchez -Viveros de las Lomas -Rincón del
-Condesa -Martin Carrera -Romero Rubio -Valle de Guadalupe Valle
-Peralvillo -Moctezuma -Nueva Santa María -Unidad Independencia -Bosques de
-Ex Hipodromo -Obrera -Santa Clara -Lomas de Sotelo Aragón
Peralvillo -Buenos Aires -Ciudad Jardín -Izcalli -Olivar de los
-Morelos -Roma Sur -Santa Ursula Coapa -Villa de Aragón Padres
-Balbuena -Del Valle -Lindavista -Ciudad Azteca
-Mixcoac -Polanco -Ciudad -Paseos de Taxqueña
-Legaría Nezahualcóyotl -Fuentes del Pedregal
-Cuauhtémoc -Ciudad Satélite -Pedregal 2
-Lomas de -Echegaray -Lomas de Vista
Chapultepec Hermosa
-La Herradura
-Bosques de las Lomas
-Lomas de Anáhuac
Tabla 1. Fuente: Elaboración propia a partir de Carrillo (2004)

Continúan las transformaciones


El desmesurado crecimiento de la ciudad de México comenzó en la década de los años
cuarenta, cuando el país entro de lleno al proceso de industrialización que convirtió a las
ciudades en foco de atracción para la inmigración de la gente de provincia y del campo.
Por otro lado, con el ascenso del nazismo en Europa, se inicia la llegada a México de
ciudadanos alemanes y austriacos; los refugiados españoles migrarían poco después. Un
gran número de ellos se establece a las colonias Roma y condesa, que por su concepción
europea constituía el mejor recuerdo de lo que habían tenido que abandonar.
El estilo Art Nouveau de algunas residencias y edificios evocará la arquitectura de
algunos barrios de Barcelona; las edificaciones Art Decó recordarán zonas de Berlín y
Viena y las amplias avenidas arboladas hacían sentir algo de la atmósfera parisina. Con
orígenes muy diversos, pero hermanados en su condición de extranjeros y de exiliados, los
recién llegados comenzaron a establecer vínculos y a integrar pequeñas cofradías. Para los
habitantes originales de la colonia, que eran familias de mayor alcurnia y tradición, la
llegada de migrantes provincianos y extranjeros era vista con curiosidad, pero también con
cierto recelo. Eran percibidas como gente de costumbres distintas, y sobre todo de un nivel
social inferior (Perló, 1987). Las características urbano-arquitectónicas de las colonias
también sirvieron como un factor de atracción de diversos artistas e intelectuales entre ellos
Álvaro Obregón, Fernando del Paso, Pita Amor, Sergio Pitol y Ramón López Velarde;
Andrea Palma, María Condesa, Mario Moreno Cantinflas, Maricruz Olivier, Enrique

10
Alonso y Leonora Carrington, Además Jack Kerouac, Allen Ginsberg y William
Burroughs, poetas del movimiento beat. Músicos como Agustín Lara, Pablo Moncayo y
Ricardo Palmerín; escritores como Salvador Elizondo, Guillermo Sheridan, Paco Ignacio
Taibo I y Luis Ruis. La zona tiene una larga tradición artística y cultural.

En 1942 se promulga un decreto mediante el cual se prohibía el aumento de los


arrendamientos en casas-habitación y locales destinados al comercio e industrias, siempre y
cuando las rentas no fueran superiores a los cien pesos, este decreto tuvo un doble impacto
en la zona. Por un lado, produjo el deterioro de numerosos edificios y aun de ciertas zonas,
puesto que los propietarios descuidaron casi por completo el mantenimiento de propiedades
sujetas a rentas congeladas. Por el otro lado, la medida favoreció el arraigo de un vasto
sector de inquilinos que de otra manera hubieran tenido que abandonar sus casas, y
posiblemente la colonia, debido al aumento de las rentas.
Poco tiempo después de estos eventos se establecería en la esquina de Insurgentes
con San Luis Potosí el almacén departamental: Sears Roebuck. Su inauguración constituyó
para la ciudad un paso decisivo en la desconcentración de la actividad comercial y de
servicios del centro hacía otras zonas, en particular a lo largo de avenida Insurgentes. Para
la Roma y la Condesa, marcó el inicio de un largo e ininterrumpido proceso de cambio en
los usos del suelo, de habitacional a comercial y de servicios. La multiplicación de
pequeños y medianos comercios en las calles adyacentes al almacén -San Luis Potosí,
Chiapas, Medellín no se hizo esperar y en poco tiempo esa zona se convirtió en el área
comercial más importante de las colonias.
En 1950, el gobierno de Miguel Alemán inició la construcción del Multifamiliar
Benito Juárez, obra que no despertó entre los vecinos el mismo entusiasmo que había
generado la inauguración del Sears. Edificado en los terrenos del antiguo Estadio Nacional,
al sureste de la Colonia Roma el nuevo conjunto diseñado por los arquitectos Mario Pani y
Salvador Ortega, se destinó a los maestros del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la
Educación (SNTE). La vivienda multifamiliar con servicios como escuelas, centro de salud
y áreas verdes era la tendencia modernista en el mundo y nueva en México. Para los
vecinos que deseaban una colonia predominantemente unifamiliar, residencial y sin
congestionamiento, la novedad fue mal recibida. El Multifamiliar era un cuerpo ajeno al

11
tejido urbano de la Roma y las 6 mil familias de burócratas que habitarían en ellos no eran
vistas con buenos ojos por muchos de los residentes. Durante 1960, el patrón urbano
comenzó a cambiar a medida que casas y edificios, en su mayoría construidos a principios
del siglo pasado, fueron demolidos para dar paso a nuevos condominios y edificios de
oficinas. Algunos vecinos inconformes con la evolución de las colonias se mudaron a otras
zonas de la ciudad.
Otro proceso que incidió de manera directa en las transformaciones de esta zona fue
la construcción del metro a finales de los sesenta, tanto la colonia Roma como la Condesa
se conectaron por medio del metro a los cuatro puntos cardinales de la ciudad, lo cual
aceleró el proceso de cambio de usos de suelo que propició continuar con la tendencia de
sustitución de casas originales por construcciones de mayor altura y la llegada de nuevos
comercios.
En el caso de la Roma, la fiebre de la construcción se apoderó de la colonia en casi
todas sus latitudes: condominios residenciales en la Plaza Río de Janeiro, edificios de
oficinas y consultorios médicos en Manzanillo y Tlacotalpan, oficinas públicas en Álvaro
Obregón (Secretaría de Pesca) y Quintana Roo (Secretaría de Agricultura y Recursos
Hidráulicos). A setenta años de fundada la Roma distaba mucho de ubicarse fuera de la
ciudad, ahora se encontraba muy cerca del centro, a demás de su cercanía con zonas de
ingresos medios y medios altos (Del Valle, Hipódromo y Condesa) favoreció al comercio
especializado y a los prestadores de servicios (consultorios médicos, restaurantes, centros
nocturnos, laboratorios) dependientes de una clientela con capacidad de compra; las
oficinas públicas pudieron ubicarse en otra zona diferente al centro de la ciudad y al mismo
tiempo estar en un lugar comunicado que tenia distintos tipos de servicios de transporte,
especializados y un ambiente urbano más relajado y atractivo (Perló, 1987:167).
Sin embargo todos estos sucesos provocaron cambios relativamente menores en la
zona lo que realmente marcó un parte aguas en la vida la ciudad pero particularmente de las
colonias céntricas ocurrió a las 7:19 de la mañana el 19 de septiembre de 1985 cuando un
terremoto de 8.1 grados sacudió a la ciudad de México.

Lo que el sismo se llevó: efectos post 1985

12
Los sismos tuvieron efectos devastadores para la ciudad. Las perdidas materiales fueron
enormes se estima que alrededor de 6 mil edificios resultaron dañados y 412 absolutamente
destruidos. Se calcula que hubo al rededor de 10 mil muertos, el numero de heridos se
desconoce. Los sismos también provocaron miedo a vivir en las zonas céntricas 250 000
personas quedaron sin casa y 900 000 tuvieron que abandonar sus hogares debido a los
daños en las estructuras.
La colonia Roma sufrió perdidas humanas y daños materiales considerables mientras que
en la Condesa los daños a los inmuebles fueron menores, sin embargo el impacto
psicológico de los sismos transformaría para siempre la dinámica de las colonias. El sismo
afecto en mayor grado las colonias Doctores, Guerrero, Juárez, Centro, Morelos, Tepito,
Tlatelolco, Cuauhtémoc, San Rafael a demás de la Roma y la Condesa
El mayor impacto fue resultado de un proceso de migración poblacional masivo hacia
zonas percibidas como más seguras. A pesar de que en la colonia Condesa no se registraron
daños mayores el miedo a un nuevo sismo de gran magnitud sigue estando presente. En
marzo de 2012 se registro un sismo de 7.8 grados que revivió memorias de 1985 y provoco
la proliferación de opciones de venta y renta en la zona. Sin embargo un par de meses más
tarde habiendo superado el temor inicial la mayoría de los residentes decidió permanecer en
las colonias. Con los sismos se detiene la proliferación de edificios de más de cuatro
niveles, y
Adicionalmente frente a la lenta e inadecuada respuesta del gobierno ante la tragedia, la
sociedad civil tomó en sus manos muchas de las labores de rescate y surgió una
movilización social que exigía la atención inmediata a la población afectada6.
En las colonias Roma, Condesa, Narvarte, Doctores, etcétera, varios edificios
colapsaron y muchas viviendas tuvieron daños, algunos irreparables. La Roma ofrecía el 19
de septiembre un panorama desolador de destrucción. En los años posteriores a los sismos,

6
Este hecho ha sido ampliamente destacado por historiadores como Hira de Gortari y Carlos
Monsivais como el origen de la democratización de la ciudad. El Distrito Federal hasta 1997 fue
gobernado por un regente designado por el presidente de la República.

13
las colonias parecen detenerse en el tiempo, en especial la Roma e incluso sufrir un serio
proceso de deterioro y con ello la salida de habitantes y de ciertas actividades.
Entre algunos testimonios de lo ocurrido en la zona de la Roma- Condesa, podemos
encontrar los de la señora Beatriz Saldaña que actualmente tiene 60 años de edad y vivía
entre las calles de Álvaro Obregón y Monterrey. Lo que para ella era una mañana normal
de jueves de camino a la escuela, se convirtió en una situación de riesgo para la vida de su
familia. “Dejé a mi hija en la escuela y a mi hijo en la casa, y (tras el temblor) tuve una
disyuntiva en ese momento de qué iba a hacer, si me regresaba por mi hija o me iba a la
casa. Me regresé por mi hija porque estaba en un edificio que no conocía cómo iba a
funcionar (…) Me pregunté cómo está la escuela, y me regresé. Cuando regresé a la casa,
mi hijo estaba encerrado porque no pudo salir, estaba llorando, tenía ocho años”. La señora
Saldaña participó en los trabajos de rescate, en la que le tocó ver morir a un joven recién
rescatado. “Me quedó la amarga experiencia de un estudiante que sacamos de Chihuahua,
ya lo estábamos sacando, y al salir se regocijó, y cuando sube a la ambulancia, se muere, le
dio un infarto (Cisneros, 2014).
Por otro lado Hugo Ibarrola, vecino de 69 años de edad de la Condesa, recuerda la
historia de un edificio que colapsó en esa colonia, en la calle de Laredo, donde tres pisos
cayeron sobre una casa, justo en el cuarto que habitaban los niños. “Los niños no estaban en
su recámara porque el papá estaba corriendo en el Parque España, en el momento en que
sucedió el temblor, y entonces los niños se habían ido al cuarto de él a ver la televisión.
Estaba tan impactado el señor, el arquitecto Francisco Serrano –una persona conocida, él
había construido el edificio y la casa de al lado–, estaba llorando afuera de su casa, muy
impactado de que no había pasado nada y de que sus hijos estaban vivos”, detalla
(Cisneros, 2014).
Nuevos patrones de poblamiento en la Ciudad el caso de la Roma y la Condesa
En términos generales se puede decir que la situación que prevalecía antes de los sismos de
septiembre de 1985 en el espacio de la Colonia Roma, era la siguiente:
1) Clara tendencia hacia el cambio del uso del suelo que no implicaban un desplazamiento
a gran escala del uso habitacional debido a la proliferación de edificios de departamentos.

2) Deterioro de la vivienda en renta congelada en la medida en que los propietarios


responsabilizaban a los inquilinos del mantenimiento de los inmuebles.

14
3) Práctica especulativa en la que un número importante de inmuebles se encontraba sin uso
alguno.

4) Degradación del ambiente derivado del tránsito congestionado, el establecimiento de


gran cantidad de comercios y oficinas, escasez en el abastecimiento de agua, la que se
compartía con los usos no habitacionales, la polución producida por la gran cantidad de
automovilistas que diariamente usaban esta zona como lugar de tránsito o como destino
para realizar sus actividades (Duran y Huerta, 1993).

El despoblamiento y la proliferación de oficinas en la zona se aceleraron después del


terremoto de 1985, tras el cual muchas familias se mudaron por miedo a otro sismo, y
rentaron sus casas como oficinas7. Las áreas dañadas estaban casi enteramente dentro de
los confines de la ciudad central y se extendían hacia el sur para incluir colonias como La
Condesa y La Roma. En consecuencia, comenzó un proceso de despoblamiento de la
ciudad central; el valor de los bienes raíces disminuyó, se desalojaron las estructuras
dañadas y la zona perdió su brillo tradicional.En forma paralela al crecimiento, se inicia
desde muy temprano el proceso de transformaciones internas que se extienden hasta
nuestros días. Las colonias Roma y Condesa empezaron a ser receptoras de otros usos
diversos al de la habitación. Además del comercio, se estableció un número importante de
cafés, restaurantes, bares y empezaron aparecer escuelas principalmente para niños
pequeños.
Al paso del tiempo, como resultado de la expansión de las funciones centrales, estas
colonias fueron –en distintos momentos históricos– espacios receptores de actividades
comerciales y administrativas que se segregaron del centro de la ciudad (centro histórico).
Se trata de un espacio con “historia y calidad urbana” que fue definido y pensado para el

7
La concentración industrial de la ciudad de México alcanzó su punto más alto en los setenta cuando
50% de todos los empleos en la manufactura en el país se localizaban en la capital. A finales de los setenta y
durante los ochenta, se llevó a cabo una “desaglomeración” industrial, cuyas ciudades meta fueron aquellas
alrededor de la ciudad de México como Querétaro, Toluca, Cuernavaca y Puebla. Muchas empresas se
reubicaron o abrieron nuevas inversiones en la periferia de la ciudad, lo cual dio un gran impulso al
crecimiento del Estado de México en general y, en particular, a las zonas industriales en los alrededores de
Tlanepantla y otros municipios del norte. Esta migración industrial fue promovida mediante políticas públicas
de descentralización, como las barreras con las que se encontraron nuevas empresas para localizarse en la
ciudad de México y los incentivos fiscales para reubicar a las industrias en los estados circundantes, pero se
vio fuertemente acelerada por la apertura de la economía a partir de 1986 y el inicio del TLCAN en los
noventa. La apertura de la economía nacional afectó principalmente a las empresas manufactureras poco
competitivas y sumamente protegidas de la ciudad de México (Garza, 2008).

15
desarrollo de las actividades humanas, con la idea de un planeamiento ordenado del espacio
que contara con los servicios urbanos indispensables. Estas colonias se caracterizan porque
en ellas se identifican diferentes tipos de uso habitacional: vivienda unifamiliar, edificios de
departamentos creados desde las décadas de los cuarenta y cincuenta, casonas porfirianas,
vecindades (en la colonia Roma Norte), vivienda de reconstrucción después de los sismos
de 1985 (colonia Roma Norte), nuevos edificios de departamentos (Roma, Condesa) con
estilos arquitectónicos innovadores que están transformando la imagen urbana de las
colonias (Huarte, 2012)
De 1990 a 2004 las zonas centrales de la ciudad experimentaron un proceso lento de
despoblamiento debido a la migración hacia la periferia y hacia otras ciudades en
crecimiento dentro del país. Si bien hubo una estructura cambiante de la economía y se
llevó a cabo un vaciamiento poblacional en las delegaciones centrales del DF, también
hubo un incremento de espacio para oficinas en estas zonas. Con la excepción del centro
histórico y el Corredor Reforma8, que se incorporaron unos años más tarde, pequeñas
oficinas de servicios comenzaron a localizarse en colonias residenciales como Polanco, Las
Lomas, La Condesa, La Roma y zonas circundantes.
Polanco y Las Lomas al ser dos zonas con una mayor riqueza atrajeron empresas de
servicios más grandes, poderosas y, en algunos casos, multinacionales, mientras que La
Roma y La Condesa fueron ocupadas por pequeñas empresas locales y especializadas de
servicios. Previo al auge de la apertura de oficinas, La Condesa era una zona que había
atraído, a partir de los cuarenta, a profesionistas, artistas, intelectuales y migrantes
extranjeros cultos como la comunidad judía y la migración española y latinoamericana de
los cuarenta y hasta los ochenta. Durante este periodo, y con el asentamiento de diversas
comunidades en el barrio, los servicios residenciales y los negocios familiares comenzaron
a florecer, por ejemplo las panaderías, sastrerías, lavanderías, barberías y salones de
belleza, junto con plomeros, cerrajeros, escuelas y establecimientos para cubrir necesidades
específicas de cierta comunidad como las tiendas kosher y sinagogas.

8
El Corredor Reforma era el centro de negocios histórico de la ciudad. Prácticamente se vació tras los
temblores de 1985 debido al gran daño que sufrió. En los últimos diez años ha recibido una fuerte inversión y
para 2015es una de las zonas más caras para vivir y trabajar en la ciudad (los precios de los departamentos
están alrededor de los $4,000 dólares por m2)

16
El renacimiento de la colonia Condesa, comenzó a mediados de la década de los
noventa y fue plenamente visible después del año 2000. A partir de la disminución de los
residentes se inició un proceso de repoblamiento paulatino, que se aceleró intensamente
después del 2004, como consecuencia del Bando Dos, un conjunto de políticas públicas
urbanas implementadas en 2001 orientadas hacia la redensificación de cuatro delegaciones
centrales -Miguel Hidalgo, Benito Juárez, Cuauhtémoc y Venustiano Carranza- y el control
del crecimiento descontrolado de la periferia. El Bando Dos fomentó la construcción de
desarrollos comerciales y residenciales en la zona central mientras prevenía la construcción
de nuevas unidades en el resto del Distrito Federal. Tan sólo en 2005 y 2006 más de
220,000 personas se mudaron a las colonias centrales (Ortega Alcaza).
El proceso de redensificación fue posible sobre todo gracias al reemplazo de viejas
casas unifamiliares por edificios de departamentos. La justificación principal detrás del
Bando Dos era atraer residentes a estas zonas por contar con mejor infraestructura y
servicios urbanos; sin embargo, la infraestructura urbana resultó insuficiente para satisfacer
la demanda creciente de agua, drenaje, electricidad, estacionamiento y transporte público.
En respuesta al incremento de las presiones urbanas, los residentes locales expresaron su
oposición al Bando Dos arguyendo que este conjunto de políticas públicas en realidad
estaba promoviendo los problemas que pretendía prevenir, en 2007 el Bando Dos dejó de
estar en vigor
De forma paralela al proceso de redensificación, los primeros restaurantes abiertos a
la calle y con mesas en las banquetas empezaron a operar en La Condesa, específicamente
en la calle Michoacán, esto significó un cambio importante en el uso del espacio público
pues fue un concepto nuevo en la ciudad. Estos restaurantes tuvieron, desde el inicio, un
perfil diferente en cuanto a sus clientes, ya que estaban orientados a los jóvenes
profesionistas, artistas e intelectuales; posteriormente, la mayoría de los restaurantes
asimilaron esta tendencia. Con el éxito de la calle Michoacán, ahora repleta de bares, cafés
y tiendas de diseñador, este tipo de negocios comenzaron a proliferar en otras partes de La
Condesa9 y la zona circundante.

9
De acuerdo con el último censo económico en 2009, 412 restaurantes (de servicio completo, servicio
limitado y comida para llevar) se localizaban en las tres colonias de La Condesa, Hipódromo e Hipódromo
Condesa, los cuales correspondían a cerca del 12.7% de los negocios ubicados en la zona, y constituyendo

17
El “renacimiento” de La Roma se dio de forma paralela al de la Condesa aunque a
menor ritmo, en los años noventa su renacimiento comenzó al establecerse en ella una serie
de galerías de arte, librerías, museos y escuelas; a partir de entonces se inclinó por seguir
desarrollando un perfil más cultural. Actualmente La Roma es considerada la meca
gourmet de la ciudad, restaurantes, cafés y bares alternativos, innovadores y especializados
se concentran en la colonia Roma. Si bien es cierto que en La Condesa, particularmente en
La Hipódromo, encontramos establecimientos de primera calidad, otras zonas se han
llenado de comederos baratos, cervecerías, música y tráfico. Los negocios, desde comida
hasta tiendas de muebles y diseño en general, ubicados en La Roma tienden a ser de mayor
calidad que los de La Condesa.
Nuevos residentes, nuevo estilo de vida: Espacios de producción y consumo. Lo
privado del mundo público
A fines de los noventa con la creciente liberalización de la economía explotó el crecimiento
del sector terciario de servicios especializados en la ciudad de México. Los cambios en las
actividades económicas no sólo afectaron la organización interna de las empresas y sus
relaciones externas con otras empresas y clientes, sino que también transformaron
profundamente el funcionamiento del espacio urbano. Por un lado, las compañías
multinacionales recientemente llegadas al país y las grandes empresas requerían edificios
corporativos. Los cuales comenzaron a construirse en Santa Fe, Palmas-Reforma y
Polanco; por el otro lado, se requería de oficinas pequeñas las cuales se ubicaron en
colonias residenciales céntricas. Estos cambios en la concentración de empleos tuvieron
efecto metropolitano en términos de los patrones de movilidad al trabajo, elevando el
traslado de las personas de la periferia hacia las zonas centrales, lo cual con el tiempo llevó
a una reestructuración residencial por hacer más atractivo para las clases medias y altas
vivir en zonas cercanas a los centros de trabajo.
A pesar de que primero los sismos y más tarde la apertura constante de oficinas en
La Condesa y La Roma contribuyeron a la disminución de los habitantes, y al cambió de
uso de residencial al comercial y de servicios, en última instancia, también sentó las bases
para la atracción de nuevos residentes vinculados con los empleos que se estaban creando o

también el tipo de negocio con la mayor cantidad de unidades en el distrito. INEGI (2009). Directorio
Estadístico Nacional de Unidades Económicas, México, D.F., INEGI.

18
seducidos por el vibrante espacio urbano que había surgido. Lo anterior sumado a las
políticas públicas de redensificación del Bando Dos que propiciaron la construcción de
edificios de departamentos llevaron al repoblamiento del área. Sin duda las relaciones entre
los residentes, los comercios y las oficinas son complicadas y podemos observar una
compleja arena multidimensional de problemas, posibilidades, restricciones y
oportunidades en las percepciones y usos del espacio urbano.
Una de las transformaciones más visibles de esta zona, fue la localización de
pequeñas empresas “creativas” relacionadas con actividades como el diseño, la
arquitectura, el arte, la música, el cine y la publicidad conjuntamente con la proliferación de
boutiques de moda, espacios escenicos y tiendas de diseño. La apertura de estos negocios
también puede ser considerada como parte de la transformación económica y urbana que
fue impulsada por la concentración de actividades creativas.
Las actividades creativas tienen particularidades que impactan en el uso y la
configuración del espacio urbano de forma específica. Con respecto a las oportunidades y
posibilidades creadas en La Condesa, desde el punto de vista del desarrollo económico,
podemos señalar derramas interesantes de información, conocimiento y otros “recursos
intangibles gratuitos” disponibles principalmente para aquellos que trabajan o actúan dentro
de la colonia.
Para poder ilustrar estos efectos, debemos comenzar a identificar las
particularidades organizacionales de los servicios creativos que se están produciendo en la
zona. La naturaleza de este tipo de servicios posee dos requerimientos que son centrales
para su estudio. En primer lugar los productos (tales como la publicidad, el diseño y la
arquitectura) son productos hechos a la medida que requieren de una interacción frecuente
y cercana entre el proveedor y el consumidor, para lo que hace falta reunirse. Estas
reuniones, para definir el producto y para seguir los pasos dentro de su producción, se
llevan a cabo tanto en oficinas como, en espacios públicos y semipúblicos como
restaurantes, cafés, bares, bancas en el parque y lugares similares.
En segundo lugar, en muchos casos, los productos desarrollados en estos sectores de
servicio son realizados por equipos con integrantes de diferentes compañías y/o asociados
free lance. Una vez que el equipo se ha integrado, el trabajo también se realiza y discute
durante reuniones que se llevan a cabo en espacios privados, públicos y semipúblicos.

19
Algunas veces, estas reuniones laborales se entrelazan con actividades de ocio y, de este
modo, las fronteras entre el tiempo personal y el tiempo laboral se desdibujan, junto con las
fronteras entre el espacio privado (la oficina o el estudio), el público (los parques) y el
semipúblico (restaurantes, cafés, bares, etc.).
Muchas de las personas involucradas en el funcionamiento de estos servicios y
oficinas también viven en la zona, lo cual agrega otro nivel de complejidad a la mezcla de
las actividades personales y profesionales ya que, el tener una oficina en casa también es
muy común. El cambio del trabajo de la oficina a, por ejemplo, un restaurante y la
utilización de dicho restaurante como espacio de entretenimiento, son papeles que se
intercambian rápidamente. En consecuencia, los espacios para la producción y el consumo;
el ocio y el trabajo, no se encuentran claramente definidos. Es común ver adultos en edad
productiva en los cafés y restaurantes prácticamente a cualquier hora del día.
La nueva población que paulatinamente se han mudado a La Condesa y La Roma ha
promovido cambios en la arquitectura, se han construido edificios de departamentos y
estudios con un diseño contemporáneo en lotes que antes eran ocupados por una sola
vivienda, así mismo se ha renovado la arquitectura con valor histórico en la zona.
Arquitectos que viven y trabajan en los barrios diseñan muchas de las nuevas
construcciones lo que aumenta la complejidad de su relación con el contexto al habitarlo y
producirlo simultáneamente. No únicamente se produce vivienda también hay una
constante apertura de comercios.
En la Colonia Roma los nuevos habitantes se encuentran con una amplia selección
de muebles, ropa, galerías, y objetos de diseñador. Asimismo, existe una gran variedad de
restaurantes, cafés, centros nocturnos, foros y bares de donde escoger. Una de las
características que más atraen a esta nueva población conformada principalmente por
jóvenes es la posibilidad de caminar o utilizar la bicicleta para cubrir necesidades como ir
al supermercado, la tintorería, la panadería o el gimnasio. Es uno de los pocos vecindarios
en la ciudad en donde esto es posible. Debido a las características de los nuevos residentes
las calles y los parques se ven continuamente ocupadas por deportistas, paseantes, perros,
bicicletas, niños y carriolas.
Nuevos fenómenos viejos desafíos

20
A pesar de que el nacimiento y consolidación de un área de producción y de consumo
“creativo” y de que su dinámica espacial público-privada ha regenerado la imagen y el
paisaje urbano de ésta zona histórica y residencial, y a que aparentemente el renacimiento
del barrio ha tenido impactos positivos, la condición urbana de la ciudad de México es
mixta y compleja y esta zona no es la excepción.
En este sentido es muy importante regresar a las ideas críticas desarrolladas por
Zukin al referirse al SoHo neoyorkino, en su libro Loft Living (1982) desarrolla el concepto
de "modo artístico de producción". Esta idea se refiere a la forma en que los grandes
desarrolladores inmobiliarios han tratado de utilizar a los artistas y a las industrias
culturales para atraer capital y estabilizar los mercados inmobiliarios. Tampoco parece
probable que la zona se llegue a convertir en un “gran centro comercial” ni que la
gentrificación lleve a una total homogenización. En el caso de La Roma y La Condesa la
situación es mucho más diversa, existen una gran cantidad de actores y elementos que
conviven día a día. Sin embargo, destaca un proceso de revalorización de ciertas zonas para
activar el proceso de gentrificación del espacio, lo que a su vez provoca cierta
marginalización de los habitantes que no están incluidos en este modelo de consumo. En la
Roma podemos observar un proceso de fragmentación en este sentido, por un lado podemos
encontrar a los “nuevos habitantes” que consumen y desarrollan su vida cotidiana en
algunos espacios que han sido rehabilitados y por otro a los habitantes que llevan muchos
años viviendo en la colonia quienes desarrollan una dinámica económica y de consumo
gada a otro tipo de comercios. Por otro lado, en La Condesa la instauración de restaurantes,
bares y espacios de ocio ha provocado la aparición, la mayoría relacionados con los niveles
de ruido, el incremento de flujo de autos, la propagación de bares y la invasión de espacios
públicos que atentan contra la calidad de vida de los habitantes 10. De esta manera podemos

10
Datos reunidos por la Unión de Vecinos Roma-Condesa en Julio del 2014 presentan algunas de las
quejas vecinales sobre establecimientos mercantiles: 1) Fillicori (Saltillo): ruido hasta el amanecer, pelea con
vecinos y basura la deja en el paso peatonal. 2) Mexinaco (Michoacán 151): ruido hasta el amanecer 3)
Camarones en bolsa (Vicente Suárez 64): ruido, problemas con valet parking, no deja pasar peatones y pelea
con vecinos. 4) A de Acento (Cuernavaca 85): Problemas con valet parking, no deja pasar peatones, amenaza
a los vecinos de la calle, ruido. 5) Pizza Condesa (Vicente Suárez y Zamora): Peleas en la calle, beben en la
vía pública, es fonda y se maneja como restaurante bar. 6) La Sartén (Zamora) vierten el aceite en las
coladeras. 7) La Crepería de la Paz: la crepería del escándalo, valets, ruido hasta la madrugada, no dejan pasar
a peatones. 8) El Catwalk (Tamaulipas): por daños a la moral, ruido hasta la madrugada, peleas entre clientes.

21
observar en primera instancia las percepciones que han surgido con respecto a estas
transformaciones son divergentes y conflictivas. Éstas son contrastantes principalmente
entre la percepción de la población que ha vivido en el barrio por muchos años, y aquella de
los recién llegados (los jóvenes profesionales) atraídos por el auge en la producción y
consumo creativo y los servicios que han transformado a La Condesa y La Roma en
vecindarios de moda.
Con respecto a las diferencias entre estos dos amplios grupos y los resultados de una
investigación realizada por Anna Ortiz (2006), podemos identificar una percepción positiva
por parte de los jóvenes profesionales y los recién llegados, quienes destacan la calidad de
la vida urbana en estas colonias, y una sensación de vida de barrio caracterizada como
tranquila y cómoda, un lugar en donde las tiendas de diseñador, los cafés, librerías, parques,
restaurantes, bares, la vida nocturna y otros espacios recreativos están a unos cuantos pasos,
y el encontrarse con amigos y colegas en la calle es parte de la vida cotidiana en el barrio.
Algunas de las cosas más destacadas que con frecuencia mencionan, tanto los recién
llegados como los residentes de tiempo atrás, es la centralidad y accesibilidad del transporte
público en las calles principales, las áreas verdes en espacios públicos y la disponibilidad
de una diversidad de servicios dentro de la zona. En palabras de uno de los entrevistados
por Ortiz: “¡Mi mundo cotidiano es muy pequeño para vivir en una ciudad tan grande!”
(Ortiz, 2006: 48). Otras cosas que se destacan son el valor arquitectónico de los barrio, con
casas y edificios Porfirianos, art decó y estilo californiano que datan de la primera mitad del
siglo XX, y el estilo de vida cosmopolita y diverso, tanto cultural como sexualmente, esto
último siendo más apreciado por los residentes más jóvenes (Ortiz, 2006: 48). Otras cosas
que se destacan son el valor arquitectónico de los barrio, con casas y edificios Porfirianos,
art decó, funcionalistas y estilo californiano que datan de la primera mitad del siglo XX, y

9) La Destilería "La Perla de Occidente" (Tamaulipas): por ruido hasta la madrugada, cantina al aire libre y en
vía pública. 10) Don Quintín (Tamaulipas): por ruido hasta la madrugada, problema de valet parking, peleas
de clientes al salir. 11) Mezcalería los tres garcía (Michoacán): por ruido hasta la madrugada, cantina al aire
libre, problemas de valet parking. 12) Cervecería: (Patriotismo y Tamaulipas): por ruido excesivo hasta la
madrugada, problema de valet parking, cantina al aire libre y en vía pública. 13) El Beso Huasteco (Córdoba):
Ruido excesivo y problema con valet parking. 14) Nuevo antro en Saltillo: Ruido excesivo y problemas con
valet parking, problemas con vecinos, cantina al aire libre y en vía pública. 15) La Cervecería de Barrio:
(Saltillo): Ruido excesivo hasta la madrugada, cantina en vía pública, problemas con los vecinos y problemas
con valet parking.

22
el estilo de vida cosmopolita y diverso, tanto cultural como sexualmente, esto último siendo
más apreciado por los residentes más jóvenes (ibid.).
Sin embargo, a medida que las cosas cambian, existen personas que se benefician de
la transformación y otras que pierden con el cambio. La evolución de La Condesa y La
Roma un área de moda de la ciudad, se ha visto acompañada por presiones en los bienes
raíces. Por ejemplo, una persona a la que entrevistamos que llevaba más de 40 años
viviendo en el vecindario, y propietario de una barbería tradicional en La Condesa desde
1968, dijo que: “(...) del tiempo que estuve viviendo aquí, que fueron muchos años, tuve
que irme, porque el edificio en el que vivía iba a ser remodelado para su venta, y entonces
le pidieron a todos los que vivían ahí que se fueran” (José, barbero, 68 años).
Los cambios en La Condesa y La Roma han transformado el paisaje en una mezcla
de edificios con valor histórico, con aquellos que se construyeron durante los sesenta y
setenta y los que están siendo diseñados por arquitectos más jóvenes y empresas de bienes
raíces con elementos de vanguardia. Los edificios antiguos son demolidos o remodelados
para su venta y muchas de las personas que residían ahí están siendo desplazadas. Estas
transformaciones no sólo afectan a los residentes de tiempo atrás, sino también a los
pequeños negocios del barrio. El aumento constante de los precios, que al menos se han
duplicado en los últimos diez años, ha empujado cada vez más a los negocios tradicionales
a vender o rentar sus locales. Las tiendas de abarrotes están siendo sustituidas por mini
mercados como 7 eleven, los cafés por Starbucks; asimismo, se están estableciendo cadenas
de restaurantes. Simultáneo a este proceso de “homogeneización”, también se están
abriendo tiendas especializadas y restaurantes exclusivos. El diseño de los nuevos
establecimientos, es mucho más “refinado”. Se atrae a una clientela proveniente de otras
zonas de clase media y alta de la ciudad. Estos cambios son percibidos por muchos
residentes como signos de la pérdida de los usos e identidades tradicionales de La Condesa
y La Roma.
El proceso de transformación urbana es complementado por una segunda
percepción general atribuida en su mayoría a los residentes más viejos y que llevan más
tiempo allí. Un sentimiento de nostalgia de lo que el barrio representaba en el pasado (un
lugar familiar, residencial, tranquilo) que contrasta con los cambios recientes. Los puntos
conflictivos más comunes entre los dos imaginarios urbanos (el de la conservación del

23
barrio tal y como era y el de la revitalización del espacio urbano) es la utilización de los
espacios públicos por parte de los restaurantes, su proliferación y las consecuencias no
planeadas de la densificación, ademas del aumento en la circulación, de personas y
vehículos.
Es un hecho que la presión por los servicios urbanos ha ido en aumento, tal y como
se mencionó con respecto a algunos de los problemas con las políticas públicas urbanas del
Bando Dos. Los vecinos más antiguos se quejan de que no hay suficiente espacio en las
aceras que están “repletas” de mesas y sillas, los clientes de los restaurantes, se quejan de
que no hay suficiente lugar para estacionarse y de que, los pocos en existencia, son
acaparados por los valet parkings de los restaurantes y los franeleros 11.
En 2013 después de una consulta a los vecinos se aprobó la operación del sistema de
parquímetros Eco Parq en las colonias Hipódromo (parte de La Condesa) y Roma Sur
(parte de La Roma) lo que ha ayudado a disminuir las tensiones en estas zonas. Algunos de
los grupos opositores a los cambios más conocidos son las asociaciones vecinales. Los
Amigos del Parque México y España (fundado en 1992) fue uno de los activistas
principales en uno de los conflictos de La Condesa que fue ampliamente cubierto por los
medios. En septiembre de 1996, cerca de 300 trabajadores de la delegación Cuauhtémoc
respondieron a las demandas de la asociación y echaron abajo los toldos de los restaurantes
que habían sido instalados en las aceras de La Condesa (Hiriart, 1996; Partrana, 1996;
Rascón, 1996). La asociación vecinal argumentaba que la proliferación de restaurantes
había provocado que el barrio fuera inhabitable; mientras que los propietarios de los

11
En la ciudad de México, los franeleros son personas que trabajan de manera ilegal en las calles
reteniendo espacios para estacionarse en las calles y cobrando cuotas por “ocupar un lugar” y cuidar los
automóviles. Este tipo de empleo informal ha proliferado en la ciudad, en donde los espacios gratuitos para
estacionarse son limitados y su demanda es alta. Para algunas personas el papel que tienen en la dinámica
urbana puede ser funcional, ya que se trata de una forma de empleo y resulta sencillo estacionarse en uno de
los espacios que retienen y pagarles una cuota. Pero también es una forma de privatización del espacio
público que se encuentra con oposición por parte de los vecinos en el sentido de que éstos se preguntan “¿por
qué debo pagar por el uso de un espacio público?” Los franeleros también son propensos a prácticas de
corrupción por parte de los policías que hacen “rondas” y les cobran cuotas por dejarlos operar de forma
ilegal. En otras delegaciones del DF se están llevando a cabo programas piloto en los que las universidades
dan clases a los franeleros para que tengan una mejor interacción con los ciudadanos. Una nota interesante a
este respecto fue publicada en el periódico Reforma (22/05/11)

24
restaurantes y los vecinos que simpatizaban con ellos argumentaban que la presencia de
estos negocios mejoraba la calidad de vida en La Condesa (Ortiz, 2006; Neri, 2009).
Otra asociación activa es la Unión de Vecinos Hipódromo Roma Condesa A.C.
(2004). Uno de los objetivos principales de esta asociación es defender el perfil residencial
de estas colonias, la regulación de los permisos para el uso comercial y en los servicios de
los espacios y la protección del patrimonio histórico del medio ambiente construido
(uniondevecinos.org). Con respecto a este punto, podemos enfatizar la preocupación por la
pérdida de “personalidad” del lugar, a favor de cierta “homogeneidad” de la nueva
arquitectura (Ortiz, ibid.: 58).
Los diversos procesos históricos por los que han atravesado estas colonias nos
permiten observar las dinámicas particulares que configuran las formas en las que se ha
dado su transformación en términos económicos y culturales. Estas transformaciones han
cambiado profundamente la configuración y el uso de los espacios, su estructura
económica, los procesos de toma de decisiones y las formas de trabajo y de vida de los
residentes de estas zonas. La apertura de cafés, bares, restaurantes, tiendas de
especialidades y otros servicios de entretenimiento ha sido acompañada por una gama
diversos fenómenos y el surgimiento de nuevos actores. Estas colonias, son un ejemplo de
un tipo de aglomeración que gracias a las características con las que cuentan permiten el
establecimiento, la reproducción y el crecimiento de ciertas profesiones “creativas” que
tienen en común la innovación permanente en los procesos de creación, además de la
instauración de espacios comerciales y culturales. Entre las profesiones destacan los artistas
gráficos, arquitectos, diseñadores y músicos.
En este sentido este artículo es el punto de partida para poder analizar e identificar
las interrelaciones más importantes entre las empresas, colectivos e individuos (por cuenta
propia o dependientes), entre éstas y otras actividades, la relación de los creadores con los
distintos comercios (tiendas, restaurantes, bares, salas de concierto, foros culturales) y su
presencia en los distintos tipos de espacio (públicos, semipublicos, privados) en los que
desarrollan sus actividades creativas, productivas, de difusión y consumo.

Bibliografía
Duran, Ana María y Huerta, Concepción (1993) “Cambios de Usos del Suelo y
Despoblamiento en la Colonia Roma” El Cotidiano Numero 57 Agosto-Septiembre

25
Carrillo, José Luis (2004) Ciudad de México: una megalópolis emergente El capital vs la
capital CUADERNOS DE INVESTIGACIÓN URBANÍSTICA Instituto Juan de Herrera
España

Cisneros, José (2014) Testimonios: Las 'ruinas' que el temblor de 1985 dejó en los
mexicanos. Reportaje CNN México

Contreras, Alejandra (2010) Los cambios urbanos del siglo xx y el trazo de la colonia
Roma en Investigación y diseño 06: Anuario del Posgrado de la División de Ciencias y
Artes para el Diseño de la UAM-X México DF

Evans, G. (2005). "Measure for Measure: Evaluating the Evidence of Culture's


Constribution to Regeneration." Urban Studies 42(5/6): 959-983.

Flores, Marisol (2002) Guía de recorridos urbanos de la Colonia Hipódromo.


CONACULTA/ INBA/ Universidad Iberoamericana

Florida, Richard. (2003) “Cities and the Creative Class” American Sociological
Association, 1307 New York Avenue, NW, Washington, DC 20005-4701

Florida, Richard. (2009) Las ciudades creativas. Por qué donde vives puede ser la decisión
más importante. Paidos. España

Garza, G. (2008). Macroeconomía del sector servicios en la Ciudad de México, 1960-2003.


México, El Colegio de México.

Hiriart, H. (1996). La condesa calva. La Jornada Semanal. México, D.F., La


Jornada.
 INEGI (2009). Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas.
México, D.F.
INEGI.


Malmberg, A. and P. Maskell (2006). "Localized Learning Revisited." Growth and Change
37(1): 1-18.


Museo del Objeto (2013) Exposición ROMA CONDESA 111 AÑOS DE HISTORIA

Madrid Hurtado, Miguel (2004) Cambio de rumbo. Testimonios de una Presidencia, 1982 -
1988. Fondo de Cultura Económica

Neri, L. (2009). El espacio público urbano como generador de la integración social en los
vecindarios Roma y Condesa de la Ciudad de México 1985-2008. Ciencias Sociales.
México, D.F., Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). Maestría: 245.

26
Ortega-Alcazar, I. (2006) "Urban Age: Mexico City Housing and Neighbourhoods." from
http://www.urban-age.net/10_cities/05_mexicoCity/mexicoCity_H+N.html.

Ortiz, A. (2006). "Regeneración urbana, espacio público y sentido de lugar. Un caso de


estudio en la Ciudad de México." Provincia 015(enero-junio): 41-63.

Pastrana, D. (1996). Retiró la Cuauhtémoc toldos y objetos que estorbaban a peatones. La


Jornada. México, D.F., La Jornada.

Pérez, Gay Rafael (2007) Crónicas Neuróticas El UNIVERSAL 17 de diciembre

Perló, Manuel (1988) Historias de la Roma. Microhistoria de la ciudad de México en


Revista ENSAYOS N. 19 (octubre-marzo)

Rascón, M. (1996). La Condesa incondescendiente. La Jornada. México, D.F.


Rivera, Maria (2002) “Desde 1902 la Condesa ha sido punto de encuentro de importantes
migraciones” La Jornada Sábado 5 de enero

Sánchez de Carmona, Manuel (2010) El trazo de Las Lomas y de la Hipódromo Condesa


en Diseño y Sociedad No. 28-29; Primavera - Otoño Págs. 16-23

Sobrino, Jaime (2011) La urbanización en el México contemporáneo en Reunión de


expertos sobre: “población territorio y desarrollo sostenible” Santiago, 16-17 de agosto
CEPAL

Tavares, Edgar (1995), Colonia Roma, Clío, México.

Transeunte (2010) "Van por ordenamiento vehicular en Roma y Condesa." Transeunte.

Transeunte (2011) "Mezclemos los usos de suelo." Transeunte.


Vargas, M. (2011) "Parquímetros en Roma-Condesa: una propuesta de los vecinos."


Boletín Semanal Ciudadanos en Red.

Vergara, Carlos. (2013) “Gentrificación y renovación urbana. Abordajes conceptuales y


expresiones en América Latina” Anales de Geografía vol. 33, núm. 1 219-234

Zukin, Sharon (1983) Loft Living. Culture and Capital in Urban Change. The Johns
Hopkins University Press

Zukin, S. (2008). "CONSUMING AUTHENTICITY." Cultural Studies 22(5): 724-748.

Entrevistas
José, Barbero, 68 años (María Moreno)
27
Edgar Tavares, Arquitecto (Luis A. Hernández de la Cruz)

28

También podría gustarte