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Lecturas: del espacio intimo al espacio publico Michéle Petit ‘Traduccién de Miguel y Malou Paleo, y Diana Luz Snchez Fonpo ve Cuttura ECONOMICA La lectura reparadora’ Si ustedes conocen mis trabajos, saben que me he interesado en el papel que desempena la lectura en el descubrimiento y la construccién del si mismo, un tema que ha sido evocado con frecuencia por los lectores a quienes entrevisté. Esa di- :mensién se percibe con claridad en la infancia, la adolescen- cia ola juventud. Pero también puede ser crucial en etapas de la vida en las que debemos reconstruirnos: cuando fuimos golpeados por un duelo, una enfermedad, un accidente o tuna pena de amor; cuando hemos perdido nuestro empleo; cuando atravesamos por una depresidn 0 una crisis psiquica todas esas pruebas que conforman nuestro destino, todas, esas cosas que afectan negativamente la representacion que tenemos de nosotros mismos y el sentido de nuestra vida Elano pasado, cuando me pidieron que expusiera sobre el tema de lalectura en el hospital, ve oportunidad de hurgar tun poco en todo esto. En Francia, en los dltimos treinta anos, ef desarrollo de la hospitalizacion piblica estuvo acompa fhado por un deseo de humanizacion, y es en ese marco donde encuentran su lugar las bibliotecas de hospitales. La situacién, por supuesto, es muy diferente segin los lugares: muchos servicios no hay ningun libro, en muchos otros s6lo encontramos carritos a cargo de voluntarias que depen den de asociaciones, y en algunos establecimientos existen, eu cote eden Beno Ae en mao de 200. mde an o verdaderas bibliotecas atendidas por profesionales que sue- len ser cteativos. Pero muchos de los que trabajan en este sector lo hacen un poco a su manera y necesitan tomar dis tancia y conceptualizar. En ese contexto recurtieron a mi Por otra parte quiero confesar que cuando escucho la pa: labra “hospital” salgo corriendo, como muchos otros. Por ¢s0 no hice sobre este tema una verdadera investigacién; no re licé entrevistas con los enfermos a pesar de que habitual- mente doy prioridad a la escucha de los lectores. Como punto de partida, he transferido algunas cosas que habia aprendido en mis anteriores investigaciones. He debatido con bibliotecatios o auxiliares meédicos que trabajaban cn el mbito hospitalario; y ellos me aseguraron que yo trataba temas que formalizaban sus experiencias. También lei o relei trabajos de varios psicoanalistas. Y si bien no escuché a los enfermos, le fo que algunos escritores pudieron escribir al hallarse frente a la enfermedad o a la hospitalizacion. Son precisamente algunos de esos materiales de investigacin,al- tgunas lineas de trabajo, junto con las reflexiones que me ins- Piraron, los que pensaba presentarles hoy. ELABORAR UN ESPACIO PRIVADO ‘Cuando traté de pensar cud seria la importancia que podria tener la ectura en medios hosptalarios,recurriendo alo que habia aprendido en mis investigaciones, varias dimensiones me parecieron esenciles: la primera, es que la lectura puede ser un atajo prvilegiado para elaborar o mantener un espa Cio propio, intimo, privado. Como prolongacion de ese as- pecto la lectura puede ser uin recurso para da sentido a la ex periencia de alguien, para darle la palabra asus esperanzas,a sus miserias, a sus deseos a lectura puede ser también un auniliar decisivo para repararse y encontrar la fuerza necesa- ta pata salir de algo: y finalmente, otro elemento funda- ‘mental, la lectura es una apertura hacia el otro, puede ser el soporte para los intercambios, Estas variadas dimensiones, segin la experiencia de cada quien, son a menudo una misma y tinica cosa iremos ahora algunas palabras sobre el primer aspecto: la Tectura puede ser, a cualquier edad, un recurso privile- giado para elaborar © mantener un espacio propio, un espa

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