SINCERAMENTE TUYO

Espera un segundo.

Dame un instante antes

de enterrar el género epistolar;
déjame que vuelva a quebrar
el cielo para llover con rutina
los charcos donde nadie pisa
desde hace años.

Permite que me quede sin tiempo,

que permita a quien amo
perseguir un encuentro
que ansío y esquivo
a partes iguales,
igualmente ofensivas.

Deja que escupa hacia arriba,

salga corriendo y mire hacia atrás
para perdurar en la mirada
de quien vino a mi encuentro.

Espera un segundo
antes de quemar el género epistolar.
Préstame el fuego para arrasar
los campos que nunca debimos compartir
para no sufrir cuando no fueran nuestros,
prende también mi casa,
mi compañera, las manos
con que te escribo,
libérame de todo
lo que pueda traer recuerdos,
haz que en la desdicha
muera la melancolía.

Ahora creo que ya puedes.

No tengo tiempo, alegría,
nostalgia, emoción
ni paz interior.
Por fin soy esa persona
adaptada que soñé,
esa que te escribió una carta
justo antes de cambiar,
para que te llegase cuando
no le reconocieras.
Ahora ya puedes acabar
con el género epistolar.

Sinceramente tuyo:
quien no volverá a serlo.