D

MAREMOTO

Bryan Alexander Díaz Rojas

Al hacer la dinámica me sentí muy bien debido a que pude interactuar con más
compañeros, los compañeros también mostraron disposición a jugar y con eso se logró
una mayor sinergia entre todos. Hubo muchas risas y se logró el objetivo de la dinámica
que es la distensión del grupo.

MÁQUINA HUMANA

Bryan Alexander Díaz Rojas

En la dinámica me tocó con los amigos más cercanos de la Facultad, Guillermo y Melissa;
también con Elizabeth, Nina y una compañera del extranjero que sabía hablar un poco de
español. Al conformar la máquina me pidieron a mí que les brinde mis ideas porque,
según dijeron ellos, es “lo que yo sé”. Lo que me halagó mucho y me impulsó a gestar
muchas ideas para la máquina. El grupo se unió, sin embargo, la chica de intercambio no
decía nada. En el momento no comprendí, pero luego supe que era porque no
comprendía bien nuestro idioma. Yo sí pude hacer que nos entendamos todos, pero no
estuve atento. Aprendí que debo estar más atento con los miembros del grupo para lograr
que todos se sientan parte de, que debo escuchar hasta los silencios, porque los silencios
también dicen algo, en este caso, que no se podía comunicar fluidamente. En una
próxima vez, estaré en la entera disposición para hacer de canal de comunicación para
alguien que le sea complicado comunicarse, ya sea por el idioma o por timidez.
 PSICOLOGÍA DE LA MÚSICA Y EMOCIÓN MUSICAL

Bryan Alexander Díaz Rojas

Resumen:

La ‘’Psicología de la música’’ es una especialidad de la psicología que empieza en

el siglo XX; algunos de sus campos de investigación son los que plantean unas
bases psicofisiológicas y psicobiológicas, condicionantes sociales, gusto musical,
influencia de la música, el sentimiento musical,etc.

La música es sonido, el sonido es vibración, la vibración es energía que se

transmite en forma de ondas que llegan a nuestro oído y de él al cerebro. Ésta
influencia no solo al cuerpo en su totalidad, sino también a la mente, la emoción, el
espíritu y el medio social.

Según el enfoque Psicofisiológico, podemos resaltar que hoy los científicos

confirman que el oído es el más cualificado de los estímulos sensoriales
cerebrales, con un 50% de estímulos sensoriales cerebrales. Asimismo, las
relaciones entre las zonas cerebrales y las características psicológicas de la
música más importantes son las siguientes:

-Actividad sensorial de la música: zona bulbar.

-El mensaje afectivo: diencéfalo.

-Actividad intelectual: córtex.

Ahora bien, la música se puede observar también como la interacción dinámica

entre los hermisferios derecho e izquierdo.

Según el enfoque Psicobiológico, se toma en cuenta el pensamiento, está

localizado en zonas corticales, y la afectividad, que es el contenido de la
conciencia, de la actividad psíquica.

La estructura material que realiza las funciones del pensamiento es la llamada

“Unidad de valoración objetiva’’. En cuanto al mecanismo afectivo es conocido
como la “Unidad de valoración afectiva’’; situada en el sistema límbico.
Si bien la conciencia se produce como resultado de los procesos de conmutación
del análisis objetivo y de la valoración afectiva del cerebro. El desarrollo de las
capacidades musicales, por lo tanto, depende del número de conexiones
neuronales establecidas mediante las experiencias musicales vividas.

Inteligencia emocional y conducta musical

La música considerada como arte, ciencia y lenguaje universal; puede transmitir

diferentes estados de ánimo y emociones por medio de símbolos e imágenes
aurales, que liberan la función auditiva tanto emocional como afectiva e intelectual.
Escuchar y hacer música desarrolla la sensibilidad, la creatividad y la capacidad
de abstracción, o análisis. Nos propicia descubrir nuestro propio mundo interior, la
comunicación con “el otro” o “los otros” y la captación y apreciación del mundo que
nos rodea. Pareciera que existe la necesidad de estimular el pensamiento positivo
y las emociones constructivas mediante la música. Respecto al dominio del
cuerpo, danzar es una forma de sentir y existir, es expresar la manera de ser y
sentir de cada uno de nosotros. Por otro lado, la voz hablada manifiesta con toda
fidelidad los estados afectivos y emocionales, su expresión en el canto es uno de
los medios más completo y máximo de la actividad musical. La melodía cantada
contiene una fuerza propulsiva que despierta nuestra actividad motriz y emocional,
propiciando sentimientos de gran diversidad, constituye un lenguaje emotivo y
afectivo, pudiendo modificar el estado de ánimo de un sujeto.