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La teoría de la transición epidemiológica 1

La teoría de
la transición epidemiológica

Marta G. Vera Bolaños*

37

1999

La colección Documentos de Investigación difunde los avances de trabajo realizados por investigadores de El Colegio
Mexiquense, A.C., con la idea de que los autores reciban comentarios antes de la publicación definitiva de sus textos. Se
agradecerá que los comentarios se hagan llegar directamente al (los) autor(es). Los editores han mantenido fielmente el
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postal 48-D, Toluca 50120, México.
*Investigadora de El Colegio Mexiquense, A.C.; E-mail: vera@cmq.colmex.mx
Marta G.Vera Bolaños 2
La teoría de la transición epidemiológica 3

1. LA TEORÍA DE LA TRANSICIÓN DEMOGRÁFI- En los países del grupo C, ni las tasas de


CA natalidad ni las de mortalidad estuvieron bajo
control, Thompson sugiere que en este grupo se
El modelo de la transición demográfica comen- ubica entre el 70 y 75 por ciento de la población
zó como una clasificación de poblaciones dife- mundial. Debido a que la información general-
renciadas por distintas combinaciones en los ni- mente es escasa, restringió su análisis a tres gran-
veles de fecundidad y mortalidad. La primera des países para los cuales había información dis-
formulación en la literatura demográfica inglesa ponible: Japón, India y Rusia. Aunque en el
fue hecha por Warren Thompson (publicada en primero encontró algunas evidencias de cambio
1929) en la que especificó tres tipos de países con en los otros dos fue menor. Además pronosticó
diferentes tasas de crecimiento de la población. que el crecimiento de la población en Rusia po-
En los países que formaron el primer tipo, dría ser más alto que en la India debido a una
denominado por el autor como grupo A, aunque mayor disponibilidad de recursos (idea compati-
la mortalidad disminuyó, el rápido descenso en ble con Malthus, quien en 1826 estableció que la
la natalidad presagió un estado estacionario de población aumenta cuando los medios de subsis-
la población y más tarde un descenso; en esta tencia se incrementan) y que podrían pasar tres
categoría están los países de Europa occidental o cuatro décadas para que países del grupo C
y los colonizados por ellos. entrasen al B.
El grupo B quedó constituido por los paí- A pesar de que Thompson presentó la tran-
ses en los que la mortalidad bajó más rápido que sición como una generalización global y continuó
la natalidad. Esto provocó que sus poblaciones previniendo sus consecuencias, en sus escritos
crecieran en forma acelerada hasta que las tasas subsecuentes no llevó su tipología más allá. En
de natalidad descendieron y llegaron a un esta- varias ediciones de su popular texto sobre pro-
do estacionario, con la consecuente disminución blemas de población no usó esta tipología ni se
de la población; en este grupo están incluidos los refirió a la transición demográfica como tal. En
países del Este y del Sur de Europa. Sobre esto el capítulo «Algunas teorías de población a partir
Thompson puntualizó que su situación demográ- de Malthus» su tipología y la transición no son
fica era comparable a la de los países del grupo mencionadas aparentemente como una teoría.
A, 35 o 40 años antes. Pero debido a que las ta- Sorpresivamente, la tipología de Thompson
sas de mortalidad cayeron más rápido que en el no fue retomada en la literatura demográfica in-
pasado, las tasas de crecimiento natural en el glesa casi durante 15 años y aunque en París en
grupo B fueron mayores a las experimentadas 1934 Landry publicó La Révolution Démographi-
previamente por los países del grupo A. que en la que desarrolló las mismas ideas bási-
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cas de Thompson no pareció estar familiarizado relativas al individualismo y realización personal


con ellas. como una causa en el descenso de la fecundidad.
Landry también postuló tres estadios de Landry se interesó particularmente por la situa-
desarrollo de la población: primitivo, intermedio ción francesa, en donde tanto las tasas de natali-
y contemporáneo. En una sección titulada «En quoi dad como de crecimiento de la población han sido
a consisté la révolution démographique”, él como las más bajs durante largo tiempo, respecto a los
Thompson pronosticó que el nuevo régimen países vecinos y rivales. Landry no vio al régimen
podría esparcirse a través del mundo y que en contemporáneo como un equilibrio de nacimien-
aquellos países en los que la transición comenzó tos y muertes a un nivel bajo, sino como una si-
más tarde descenderían más rápidamente tanto tuación en la cual la población de Europa enfrentó
los nacimientos como las defunciones. un descenso a pesar de la prosperidad. Al igual
Landry ofreció una explicación más com- que Thompson, Landry vio esta situación como
pleta que Thompson sobre la reducción de la favorable para la invasión de sus propios países
mortalidad y la fecundidad. Para él la caída en por extranjeros a través de medios pacíficos o
los niveles de la mortalidad moderna no tiene bélicos
precedente en la historia de la humanidad, ex- Otro de los precursores en el estudio del
presó que era más fácil explicar el descenso de cambio demográfico fue A. M. Carr-Saunders. Su
la mortalidad que el de la fecundidad. Conside- libro World Population: Past Growth and Trends,
ró que la reducción de epidemias por vacunación publicado en 1936 contenía una discusión de lo
y una mejor higiene, avances en el diagnóstico y que más tarde en algunos países se llamaría tran-
tratamiento de enfermedades, reducción de ham- sición demográfica. Él no formuló una teoría
brunas, menor número de muertes por guerras general de la transición pero presentó datos en
civiles y violencia, reducción en la mortalidad su discusión del «sistema de familia pequeña» así
infantil y mejoras en los estándares de vida, son como las causas de su extensión. Este es un inte-
factores que en conjunto jugaron su parte. Para resante compendio de materiales relacionados con
él la reducción en la mortalidad no hubiese sido el tamaño de la población y el cambio demográ-
posible sin las mejoras en el bienestar material. fico en algunos países, aunque debido a lo limi-
Landry encontró más difícil de explicar la tado de los datos para países no europeos, sus
reducción en la fecundidad, excepto por el uso ejemplos están restringidos principalmente a países
de la anticoncepción. Desechó la opinión de que de Europa occidental y a sus colonias.
el descenso se debió a factores psicológicos o a La formulación de la transición demográfi-
corrupción moral y presentó evidencia de que la ca como teoría fue hecha por la Oficina de In-
«restricción de nacimientos» (no utilizó la palabra vestigación en Población en Princeton, la cual tuvo
«control») se dio de manera general en Francia como base el trabajo hecho previamente por
durante el siglo XVIII. El inicio del descenso tan- Notestein y colaboradores titulado The Future Po-
to de la fecundidad como de la mortalidad en pulation of Europe and the Soviet Union: Popula-
Europa occidental tuvo lugar a lo largo del últi- tion Projections, 1940-1970, publicado en 1944
mo cuarto del siglo XIX, fecha generalmente ci- por la Liga de las Naciones. La Universidad de
tada para el comienzo de la transición demográ- Princeton publicó en forma paralela los trabajos
fica (Landry, 1934). de Moore (1945), Kirk (1946) y Lorimer (1946).
Para Landry lo que motivó la regulación en La formulación de Notestein es convencionalmen-
los nacimientos fue cierto egoísmo, el costo de te aceptada como clásica, en su artículo inicial
los hijos, su habilidad para causar penas y dis- (1945) presentó una tipología de poblaciones
gustos a sus padres, la limitación que provocan como una introducción para revisar las perspec-
en las actividades de los padres y los problemas tivas del crecimiento de la población mundial. Los
ocasionados por el embarazo y cuidado infantil. tres tipos de población que propuso fueron muy
Su análisis precedió a las discusiones posteriores cercanos a los de Thompson (1929) y Landry
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(1934) pero aparentemente para Notestein pasa- sesenta, lo cual propició en el periodo 1970-1975
ron inadvertidos, en cambio menciona que su un crecimiento de 2.9 por ciento, pasando de 283
debate debe mucho a la compilación de datos millones de habitantes en 1970 a 324 millones en
hecha por Carr-Saunders y su discusión del pro- 1975 (Naciones Unidas, 1971, p.105 y 1976 p. 139),
ceso demográfico. contra los 265 y 303 esperados para esos mismos
Para Notestein la población del oeste y años. Con esto quedó establecido que ese creci-
centro de Europa alcanzaría su máximo alrede- miento era consecuencia del rápido descenso de
dor de 1950 y disminuiría posteriormente; para la mortalidad aunado a los elevados niveles de
el sur de Europa esta situación se previno para fecundidad mantenidos de manera sostenida hasta
1970. Al igual que Thompson, Notestein asumió la década de 1970 en prácticamente toda la re-
que la fecundidad podría caer estrepitosamente, gión, con excepción de algunos países como
sus estimaciones del total de la población mun- Argentina y Uruguay en los que la fecundidad
dial en el año 2000 fueron de 3 mil trescientos inició su descenso en la década de 1940; además
millones muy abajo de los 6 mil millones que de Cuba, Chile y el sur de Brasil que lo iniciaron
habitan actualmente el planeta. en la década siguiente. En el análisis de esa si-
Para algunos historiadores la teoría de la tuación se destacó la relación entre economía y
transición fue «destrozada» por el trabajo de al- crecimiento de la población, lo que dio lugar al
gunos demógrafos dedicados a la historia de esta consenso para actuar con el fin de propiciar el
área, y particularmente por el Proyecto Europeo cambio conocido como transición demográfica.
de Fecundidad (Coale, 1986; Wrigley y Schofield, Para Coale (1973) el concepto de la transi-
1981), pero para otros autores algunas de las ción demográfica, es por demás exitoso, a pesar
conclusiones de este estudio pueden ser desafia- de todo lo limitado que pudiese ser al interpre-
das (Chesnais, 1992). tar el pasado y predecir el futuro; él expresa en
La visión esquemática inicial de la transi- sus debates que se ha convertido en el instrumento
ción demográfica fue enriquecida por nuevas de las medidas apropiadas para reducir la fecun-
investigaciones; por ejemplo, en la Conferencia didad en los países de bajos ingresos con pobla-
Internacional de Población celebrada en Lieja en ciones de rápido crecimiento.
1973, Coale señala que los planteamientos iniciales A cincuenta años de su formulación inicial
de la transición quedaron muy atrás con respec- y una amplia bibliografía proveniente de diver-
to a los eventos subsecuentes y que las diferen- sos países, en los que ha sido discutida, aún no
cias entre las tasas de natalidad y las de mortali- se ha convenido acerca de la transición demográ-
dad fueron mayores que las previstas, ya que la fica como una teoría, una generalización, un es-
mortalidad bajó más rápidamente y configuró una quema para el análisis o meramente una «idea».
experiencia histórica inédita. El debate acerca de su estatus continua ocupan-
En América Latina fueron conocidos y dis- do un lugar central en la demografía, debido a
cutidos en forma amplia los planteamientos de las consecuencias en la estructura y la dinámica
Notestein (1945, 1968), quien junto con Coale de la población, producto de los cambios en la
(1968) estableció la base empírica inicial que sir- fecundidad y la mortalidad observados en las
vió para establecer el esquema del crecimiento distintas poblaciones. La sobrevivencia de la teoría
futuro de la población así como su relación con de la transición es reforzada por el hecho de que
el desarrollo económico, sobre todo en los paí- hasta ahora puede ser utilizada en la previsión de
ses atrasados (Benítez, 1993). las tendencias de la población futura o actuar
A partir de 1960 y durante los siguientes 20 como una guía en la investigación empírica.
años, América Latina se convirtió en el escenario
de la discusión entre población y desarrollo de-
bido a las altas tasas de crecimiento que mantu-
vo durante la década de los años cincuenta y
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2. LA TRANSICIÓN DE LA MORTALIDAD Existen diversas opiniones relativas a las


causas que dieron origen al descenso de la mor-
Los países que probablemente han alcanzado la talidad. Algunos autores argumentan que el des-
transición de la mortalidad son los países indus- censo inicial se debió esencialmente al avance
trializados en los que la esperanza de vida al nacer tecnológico en la agricultura el cual se reflejó en
es elevada. Por ejemplo, en 1997, en Francia la el mejoramiento en la nutrición y resistencia a
esperanza de vida al nacimiento para los varones enfermedades infecciosas, independientemente de
era de 74 años y para las mujeres de 82 años; la intervención médica y a las mejoras en la hi-
mientras que en ese mismo año en México la giene, entre otras. Este último aspecto merece
esperanza de vida al nacimiento fue de 68.5 años especial atención para quienes atribuyen la reduc-
para los hombres y de 74.5 años para las muje- ción en la mortalidad a las mejoras en la higiene
res. En cuanto al nivel de la mortalidad infantil por el incremento en el consumo del jabón y de
también se observaron diferencias, para el primer ropa lavable de algodón (McKeown, Bower y
país fue la mortalidad infantil menor a 5 por mil Record, 1972; Razzell, 1974).
y para el segundo 24 por mil con desigualdad entre Durante el último tercio del siglo XIX la
las entidades federativas que lo conforman (Na- revolución en la medicina, inducida por la for-
ciones Unidas, 1999). mulación de la teoría infecciosa, de la enferme-
Estas diferencias conducen a la necesidad dad condujo a una reducción en la mortalidad en
de referirse a distintos procesos de transición la niñez y más tarde en la mortalidad infantil,
observados por la población mexicana respecto particularmente en aquella debida a enfermeda-
de otras poblaciones, como por ejemplo las eu- des infecciosas (Schofield, Reher, Bideau, 1991).
ropeas, para las cuales se han realizado amplios Posteriormente hubo grandes cambios en medi-
estudios relativos a la reducción de la mortalidad cina, salud, educación y un gran número de ade-
en el principio de la transición. lantos tecnológicos y científicos que se observa-
Si bien algunas reducciones de la mortali- ron después de las dos guerras mundiales.
dad podrían haber ocurrido más temprano, en
Europa occidental son claramente identificables
a fines del siglo XVIII y la primera mitad del si-
glo XIX. Durante los estadios tempranos la ele- 3. LA TEORÍA DE LA TRANSICIÓN EPIDEMIOLÓ-
vación del ingreso contribuyó presumiblemente
GICA
a la reducción de la mortalidad, aunque el desa-
rrollo del estado moderno fue una influencia
Para enfocar el cambio en los patrones de salud
decisiva debido a la evolución de los servicios
y enfermedad a largo plazo en poblaciones hu-
públicos tales como la provisión de agua pota-
manas se formuló inicialmente la teoría de la tran-
ble, vacunación, control de epidemias y hambres
sición epidemiológica en un escrito publicado por
y medidas de salud pública. Aunado a esto, la
Omran en 1971. Esta teoría provee una descrip-
expansión de los períodos y de las áreas de paz
ción y explicación del cambio de la mortalidad,
en el estado moderno redujo el número de muer-
el cual es un componente de la transición demo-
tes provocadas por guerras y en general el esta-
gráfica.
blecimiento de un orden público con el cual se
En la teoría de la transición epidemiológi-
disminuyó directamente el número de muertes
ca el desarrollo histórico de la mortalidad está
ocasionadas por violencia. Probablemente de igual
caracterizado por tres fases, las cuales reciben el
importancia fue el efecto indirecto del desarrollo
nombre de la causa de muerte dominante, las fases
de una infraestructura en transporte y comercio
son: la edad de la peste y el hambre, la edad de
en el estado moderno que influyó en la reduc-
las pandemias retraídas y la edad de enfermeda-
ción de las hambrunas y quizá también de las
des degenerativas y las causadas por el hombre.
epidemias.
La teoría de la transición epidemiológica 7

La teoría postula la transición de un patrón b)El modelo acelerado, fundamentalmente


de causas de muerte dominado por enfermeda- describe la transición en Japón, Europa del Este
des infecciosas, con muy alta mortalidad especial- y la antigua Unión Soviética, en este modelo ini-
mente en las edades más jóvenes, a un patrón cialmente la transición de la mortalidad estuvo
dominado por enfermedades degenerativas y determinada socialmente, pero se vio beneficia-
afecciones producidas por la acción del hombre, da por la revolución médica.
como las formas más importantes de morbilidad
y causa de muerte. De esta manera tifoidea, tu- c) El modelo tardío describe los cambios
berculosis, cólera, difteria, peste y enfermedades observados en la mayor parte de los países del
similares disminuyeron como principales enfer- Tercer Mundo, donde la mortalidad comenzó a
medades y causas de muerte para ser reemplaza- bajar dramáticamente en las últimas décadas,
das por padecimientos cardíacos, cáncer, diabe- particularmente después de la Segunda Guerra
tes, úlcera gástrica, accidentes y alteraciones Mundial. A diferencia del modelo clásico la dis-
debidas a la exposición de materiales nocivos uti- minución de la mortalidad ha sido sustancialmente
lizados en la industria. influenciada por la moderna tecnología médica,
La teoría de la transición epidemiológica fue en gran parte importada, y por la inclusión del
formulada en 1971 cuando la epidemia del sín- uso masivo de insecticidas, antibióticos, progra-
drome de inmunodeficiencia adquirida y otras mas de erradicación de enfermedades endémicas
enfermedades infecciosas emergentes como la y avances en la salud materno-infantil. En este
tuberculosis y el hébola aún no se habían decla- modelo el descenso en la fecundidad ha sido
rado. Estas enfermedades de carácter infeccioso considerablemente tardío, comenzó alrededor de
aparecieron cuando se creía haber logrado el la década de 1960 como consecuencia del impulso
control sobre las enfermedades transmisibles. que se observó en el control natal. Omran (1977)
De acuerdo a las variaciones en el tiempo se refiere a este modelo como predominantemente
y a las dinámicas peculiares del cambio se iden- médico, para distinguirlo del modelo clásico u
tifican tres modelos básicos de transición epide- oeste el cual fue socialmente determinado.
miológica:
El concepto de transición epidemiológica,
a) El modelo clásico u oeste describe la tran- algunas veces referido como transición de la mor-
sición en las sociedades occidentales y cubre dos- talidad o transición en salud ha sido cuestiona-
cientos años atrás, desde altas tasas anuales de do. Para J.P. Mackenbach (1994) no ha sido ob-
muerte (30 por mil) y altas tasas anuales de nata- jeto del riguroso escrutinio que merece, está mal
lidad (35 por mil) a bajas tasas de mortalidad y definido y no puede, por lo tanto, ser puesto en
fecundidad (menos de 10 por mil y menos de 20 operación sin ambigüedad. Los problemas se agu-
por mil respectivamente). En esas sociedades el dizan cuando se hace necesario localizar en el
descenso de la mortalidad fue gradual y ocurrió tiempo el comienzo y el fin de la transición; ade-
en respuesta a mejoras sociales, económicas y más cuestiona si esa ubicación debería estar ba-
ambientales, que constituyeron un complejo pro- sada en las tendencias de todas las causas de
ceso de modernización. En las etapas tempranas muerte. Para Mackenbach (ibid. p. 330) la transi-
tales cambios poco deben a la medicina, en con- ción epidemiológica no fue claramente definida
traste con la gran influencia lograda sobre la por Omran (1971), éste establece que:
mortalidad por el progreso médico del siglo XX.
El descenso en la fecundidad fue también gradual, «típicamente, los patrones de mortalidad
pero se precipitó debido a los cambios sociales distinguen tres estadios sucesivos de la
ocurridos en sociedades donde la práctica de transición epidemiológica, (1) la edad de
métodos de control natal era más o menos cono- la peste y el hambre cuando la mortali-
cida. dad es alta y fluctuante; (2) la edad de
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las pandemias retraídas cuando la mor- El fin de la transición epidemiológica, aun-


talidad descendió progresivamente y los que no está claramente definido por Omran,
picos epidémicos se hacen menos fre- podría ser ubicado en el tiempo en el momento
cuentes o desaparecen y (3) la edad de en el que las tasas de mortalidad se estabilizaron
las enfermedades degenerativas y las
después del descenso espectacular. Sin embargo,
producidas por el hombre, cuando la
mortalidad continua en descenso y even-
es difícil determinar este momento sin ambigüe-
tualmente se aproxima a la estabilidad, dades. Si las tasas brutas de mortalidad son ana-
a un nivel relativamente bajo...». lizadas como en las publicaciones de Omran
(1977), la imagen se distorsiona por los cambios
Si se toma literalmente, dice Mackenbach, el co- en la composición por edad de la población y aún
mienzo de la transición epidemiológica se extiende más por sexo donde se presenta un patrón dife-
hasta la prehistoria, porque la mortalidad siem- rente para hombres y mujeres en la mayor parte
pre ha sido alta y fluctuante; además no es claro de los países de Europa occidental y Norteamé-
que cambios se supone que han ocurrido duran- rica. En las mujeres, aunque las tasas estandari-
te el primer estadio, por lo que sería más apro- zadas de mortalidad por edad no se estabilizaron
piado ubicar el comienzo de la transición epide- del todo descendieron en forma más o menos
miológica entre el primero y segundo estadio. ininterrumpida hasta el presente. Para los hom-
Continuando con la cita dada arriba, es bres hubo una interrupción temporal en el des-
evidente que Omran identificó el comienzo y fin censo de las tasas estandarizadas de mortalidad
de la transición sobre la base de las tendencias por edad en los primeros años de la década de
de la mortalidad general. Si se considera que el los cincuenta, con un nuevo descenso alrededor
concepto de transición demográfica está defini- de 1970. Este descenso ha sido referido algunas
do en términos de tasas de natalidad y mortali- veces como un cuarto estadio de la transición epi-
dad, parecería un paso lógico por parte de Omran; demiológica, denominado como la edad de las
sin embargo, hay dudas relativas a lo apropiado enfermedades degenerativas diferidas. Uno de los
de esa decisión, debido a que en la mayor parte componentes principales de esto es el descenso
de los países de Europa Occidental y Norteamé- de la mortalidad debido a la enfermedad isqué-
rica las series continuas con datos nacionales de mica del corazón, aunque también el descenso
mortalidad comenzaron durante el siglo XIX, este en otras causas, entre ellas accidentes, también
hecho impone una tendencia al establecer el hicieron su contribución.
comienzo de la edad de las pandemias retraídas. Junto a estas caídas recientes en la morta-
Estudios históricos y demográficos han mostra- lidad surge la pregunta relativa a si pueden ser
do que en países europeos occidentales incluida cubiertas por el concepto original de la transición
Inglaterra (Wrigley y Schofield, 1981), Francia epidemiológica o si éste se está extendiendo
(Blayo, 1975) y Escandinavia (Flinn 1981), las demasiado y quizá deberían considerarse distin-
reducciones en la mortalidad comenzaron antes tas transiciones epidemiológicas, en el momento
de 1800, posiblemente en la última parte del si- en que cambios en los patrones de fecundidad
glo XVII y definitivamente durante el siglo XVIII. ha conducido recientemente a algunos demógra-
Si bien todavía no se conoce si ese descenso fos a introducir el concepto de una segunda tran-
en la mortalidad afectó a todos los países que sición demográfica.
experimentaron el modelo oeste, es claro que en ¿Debería el comienzo y fin de la transición
algunos de ellos, sobre la base de las tendencias epidemiológica estar basado en los patrones de
de la mortalidad general, el comienzo de la tran- causas de muerte?. Quizá esta pregunta podría ser
sición epidemiológica (que corresponde al segun- contestada junto a una definición funcional de la
do estadio de Omran), debería ser localizado transición epidemiológica, en términos de cam-
mucho antes del inicio del siglo XIX. bios en los patrones de causa de muerte. Desafor-
La teoría de la transición epidemiológica 9

tunadamente los títulos de los tres estadios de sadas por el hombre) y otro con la evolución de
Omran no ofrecen mucha guía y son inexactos la enfermedad, pues en casos como la enferme-
(Mackenbach, 1994). dad isquémica del corazón y el cáncer los espe-
Un problema para identificar el comienzo cialistas no las ven como un proceso biológico
de la transición epidemiológica sobre la base de degenerativo relacionado con la edad. Los últi-
los cambios en los patrones de causa de muerte, mos términos tampoco resultan adecuados para
por ejemplo en términos de un descenso en la el propósito de designación ya que algunas en-
proporción de muertes debidas a enfermedades fermedades infecciosas pueden tener un prolon-
infecciosas es la falta de datos adecuados. Con gado curso, además de que no están incluidos los
excepción de Suecia y Finlandia, donde el regis- accidentes por ejemplo los de tránsito que pue-
tro nacional de causas de muerte comenzó en den dejar secuelas, debilitar al individuo, provo-
1749, en el resto de Europa occidental general- car disminución en sus capacidades, disfuncio-
mente no va más allá de la primera mitad del si- nes e incluso incapacitarlo para la realización de
glo XIX, por ejemplo, Inglaterra y Gales comen- sus actividades normales.
zaron en 1848, por lo que resulta difícil estudiar La segunda familia está constituida por
cambios en las causas de muerte desde el comien- designaciones que se refieren a supuestos más
zo del descenso en la mortalidad por causas. Otra amplios sobre las causas del crecimiento de es-
dificultad con los datos se relaciona con la clasi- tas enfermedades, «enfermedades de la riqueza»,
ficación de las causas de muerte, especialmente «enfermedades de la civilización» y «enfermeda-
antes de 1900; la primera edición de la Clasifica- des occidentales», cuyos supuestos requieren de
ción Internacional de Enfermedades fue presen- mayor análisis. Por ejemplo, algunas «enfermeda-
tada en 1900, antes de ese año cada país tenía su des de la riqueza» como se ha considerado la
propio esquema de clasificación el cual se basó enfermedad isquémica del corazón se han des-
en un cuerpo de conocimientos con el cual ya plomado en países cuyos estándares de vida son
no se está familiarizado. elevados; las «enfermedades de la civilización»
Los problemas para identificar el fin de la están referidas a un punto de vista europeocen-
transición epidemiológica no están tan relaciona- trista de la civilización humana. El concepto “en-
dos con la disponibilidad de datos adecuados fermedades occidentales», es el más seriamente
como a la falta de una idea válida acerca de las investigado de estos tres pero básicamente está
causas de muerte que deben ser incluidas en el referido a enfermedades cuya importancia aumen-
análisis. Han habido intentos para encontrar una tó cuando poblaciones «no occidentales» adopta-
designación apropiada para el grupo de causas ron modos de vida «occidentales». Aunque el pro-
de muerte que creció en importancia durante la ceso de incremento de esas enfermedades quizá
transición epidemiológica. Las designaciones pro- no sea ajeno a los cambios ocurridos en las po-
puestas cayeron dentro de dos familias y son blaciones de los países industrializados hace cien
confusas (ibid. p. 330). o doscientos años no tiene que ser necesariamente
La primera familia está constituida por idéntico.
designaciones referidas a aspectos relativos al El estudio de Powles realizado en 1992
origen, evolución y pronóstico de la enfermedad. (citado por Mackenbach, op.cit.) señala que en
El término «enfermedades degenerativas y causa- la discusión relativa a la selección de causas de
das por el hombre» de Omran es un ejemplo, así muerte las cuales incrementaron su importancia
como los términos «enfermedades no contagiosas durante el descenso de las enfermedades infec-
y lesiones» y «enfermedades crónicas». Estos tér- ciosas en Europa occidental y Norteamérica se ha
minos no resultan apropiados para el propósito convenido en incluir la enfermedad isquémica del
de designación. En el primero se ubican dos pro- corazón, algunos cánceres (pulmón, mama, pán-
blemas, uno relacionado con la ambigüedad (cau- creas) y accidentes de tráfico, encontrándose
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sujetas a discusión algunas causas como infarto, BIBLIOGRAFIA


úlcera péptica, apendicitis, diabetes mellitus y
suicidio. La selección específica de causas de Blayo, Y. (1975), “Mouvement naturel de la
muerte puede hacer la diferencia para determi- population francaise de 1710 a 1829 ” .
nar el fin de la transición epidemiológica. Population, núm. 3 (special issue) pp. 15-
64.

4. CONCLUSIONES Chesnais, J.C. (1992), The Demographic


Transition, Stages, Patterns and Economic
A pesar de sus limitaciones la teoría de la transi- Implications. Traducido del francés.
ción epidemiológica provee un esquema útil para Oxford: Clarendon Press.
el estudio de la mortalidad, especialmente para
el análisis de variaciones históricas e internacio- Coale, A.J. (1968), “Población y desarrollo
nales. Aunque su propósito principal fue descri- económico”, en R. Delgado, M. Stycos y J.
bir y explicar la espectacular caída que se dio en Arias (Eds.), El dilema de la población en
la mortalidad en los países industrializados, tam- América Latina, Colombia.
bién puede ser usado para reflexionar sobre las
probables consecuencias de las variaciones futuros --------------- (1973), “Demographic Transition”, en
de la mortalidad en países como México, donde International Population Conference Liege,
su descenso ocurrió más tarde. vol. 1, Bélgica. (Trad. CELADE, Serie D,
El conocimiento de los cambios ocurridos núm. 86, Chile, 1977)
en el tiempo de las causas de muerte permitiría
interpretar las diferencias que se produjeron en Coale, A.J. y S. Cotts Watkins (1986), The Decline
diferentes países en distintos momentos de la tran- of Fertility in Europe, Princeton.
sición epidemiológica. Para cumplir con esta
expectativa sería esencial investigar los cambios Flinn, M.W. (1981), The European Demographic
históricos que se dieron en la mortalidad de System 1500-1820, Brighton Harvester
manera más completa a la que se ha realizado Press.
hasta el momento. Para ello, debido a la apari-
ción tardía de las series nacionales de causas Kirk, D. (1946), Europe’s Population in the
específicas de muerte, es necesario apoyarse en Interwar Years, Princeton University.
datos de mortalidad correspondientes a poblacio-
nes subnacionales, donde el análisis sistemático, Landry, A. (1934), La Révolution Démographique,
descriptivo y comparativo de estas series permi- Paris.
tirían revelar patrones comunes de cambio que
permitirían aclarar la noción de transición o tran- Lorimer, F. (1946), The Population of the Soviet
siciones que han tenido lugar. Union: History and Prospects, Princeton
University.

Mackenbach J.P. (1994), “The epidemiologic


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