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¿Por qué es importante la limpieza facial?

Limpiar correctamente nuestro rostro es fundamental para mantenerla cuidada, protegida y


joven.

La limpieza facial es tan imprescindible como la hidratación y la humectación.

Y es que esta permite que la dermis “respire” y los poros no queden obstruidos por la
contaminación ambiental, el maquillaje, la transpiracióno la suciedad.

Básicamente la limpieza de cutis sirve para:

 Regular la secreción de grasa de la cara.


 Prevenir la obstrucción de los poros y, como consecuencia, la aparición de puntos negros y
granitos.
 Eliminar las células muertas.
 Combatir los radicales libres que aceleran el envejecimiento.
 Permitir una mayor penetración de la cremas y mascarillas.
 Evitar infecciones por bacterias.
 Lucir más joven y radiante.

Es necesario saber que una limpieza facial no es algo que se haga hoy y no se repita hasta
dentro de varios meses.

Lo ideal sería realizar una sesión profunda una vez al mesy luego algunas pequeñas cada
semana.
7 alimentos contra el envejecimiento que deberías incorporar en tu dieta
Mascarillas naturales y caseras

Antes de usar cualquiera de las mascarillas o tratamientos, es muy importante que sepas cuál
es tu tipo de piel.

También es fundamental lavar correctamente tu rostro con agua tibia y jabón neutro. De
esta forma quitarás impurezas y residuos.

Al secar, no frotes: da golpecitos suaves con la toalla para no irritar la zona.

Las mejores mascarillas caseras para la limpieza facial son:

1. Aceite de oliva

Está presente en la mayoría de los hogares y es muy eficaz para limpiar la piel
profundamente. Remueva impurezas y deja el cutis suave y terso.

El aceite de oliva es un maravilloso desmaquillante y un potente limpiador. No dudes en usarlo


todas las noches antes de dormir.

 Aplícalo con un algodón y haz movimientos circulares comenzando en la frente. Baja por la nariz,
sigue por las mejillas, continúa por el mentón y termina en el cuello.

2. Mascarilla de clara de huevo y miel

Es una combinación increíble porque, además de limpiar la piel, evita las infecciones y deja el
cutis muy terso.

Ingredientes

 1 clara de huevo
 1 cucharada de miel (25 gramos)

Preparación

 En un recipiente coloca la clara de huevo (la yema déjala para alguna receta) y bate
ligeramente.
 Añade la miel y mezcla para obtener una crema homogénea.
 Aplica en el rostro con movimientos circulares y deja actuar 15 minutos.
 Pasado ese tiempo, enjuaga con agua tibia.
 Para terminar, aplica una crema hidratante suave.
3. Mascarilla de avena y leche

La avena (puedes usar la instantánea) es un exfoliante natural maravilloso y 100% natural. Al


combinarlo con la leche aprovecharás las bondades de este lácteo como humectante.

Por lo tanto, en un mismo tratamiento eliminarás las impurezas e hidratarás la zona.

Ingredientes

 3 cucharadas de avena (30 g)


 3 cucharadas de leche (30 ml)

Preparación

 En un recipiente coloca la avena y añade de a poco la leche.


 Mezcla para formar una pasta.
 Aplica en el rostro limpio y seco con masajes circulares, haciendo hincapié en la frente y en la
nariz.
 Retira con agua tibia.
7 alimentos contra el envejecimiento
que deberías incorporar en tu dieta
Aunque no podemos frenar el envejecimiento ni el paso del tiempo sí podemos
aumentar el consumo de determinados alimentos que nos ayuden a minimizar
sus efectos en el organismo
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El envejecimiento es un proceso biológico que todas las personas
tenemos que afrontar en algún momento de nuestras vidas.

Si bien hay una amplia variedad de tratamientos y técnicas para


retrasar sus signos internos y externos, lo cierto es que es inevitable
su aparición.

En cada persona comienza a manifestarse en distintas formas y


edades, por lo general a partir de los 45 años.

Sin embargo, en ocasiones se desarrolla desde mucho antes, dado


que algunos factores externos pueden acelerar su aparición.

La exposición continua a las toxinas, la mala alimentación y los rayos


UV del sol son solo una mínima parte de los responsables de esta
condición.

Lo más preocupante es que, más allá de las arrugas en la


piel, puede conducir al desarrollo de algunas enfermedades que
afectan la calidad de vida.
Por suerte, si incorporamos en la dieta alimentos de alta calidad
nutricional se pueden revertir sus efectos para evitar estas
consecuencias.

¿Te interesa conocerlos?


1. Zanahorias

Las zanahorias son un alimento rico en compuestos antioxidantes


como el beta-caroteno que, además de proteger la salud visual,
contrarresta los efectos negativos de los radicales libres y el sol.

Estos compuestos, sumados a su aporte de minerales y


agua, brindan una barrera protectora contra el daño oxidativo de
las células. Así, evitan el envejecimiento prematuro y las
enfermedades crónicas asociadas a este.

Lo ideal es ingerirlas crudas, ya sea en ensaladas o jugos naturales.

¿Quieres conocer más? Lee: Bondades de la zanahoria que no


conocías

2. Aguacate
Considerado por muchos como “el fruto de la juventud”, el aguacate o
palta es uno de los mejores aliados para prevenir enfermedades y
signos de la edad.

Contiene grasas monoinsaturadas y aminoácidos esenciales que,


tras ser absorbidos, estimulan la regeneración celular para conseguir
un organismo saludable y joven.
A su vez, estas sustancias controlan los desequilibrios en los
procesos inflamatorios del cuerpo, disminuyendo el riesgo de
enfermedades articulares y del sistema cardiovascular.

Por si fuera poco, contiene una cantidad importante de vitamina E, un


antioxidante que revierte los efectos del daño celular en la piel.

3. Chocolate amargo

El chocolate amargo, es decir, aquel elaborado con más del 60% de


cacao, es un alimento cuyo contenido de antioxidantes y grasas
saludables ayuda a frenar el envejecimiento celular.

Sus nutrientes no solo le brindan un plus de energía al organismo sino


que, de paso, promueven el proceso de regeneración para evitar
trastornos crónicos e inflamatorios.

De hecho, gracias a sus compuestos saludables, brinda interesantes


beneficios en la salud cognitiva, a la vez que mejora el estado de
ánimo y la capacidad de concentración.

4. Melones
Los melones son frutas muy recomendadas para todos los planes de
alimentación, ya que contienen muy pocas calorías y son ricos en
agua y antioxidantes.
Se le atribuyen propiedades diuréticas, depurativas y
antiinflamatoriasque, en el cuerpo, contribuyen a combatir la
acumulación de líquidos y toxinas.

Al incorporarlos en la dieta regular se le brinda al cuerpo un apoyo en


su proceso de regeneración celular, y se evitan los efectos del
envejecimiento prematuro tanto a nivel interno como externo.

5. Vegetales de hojas verdes

Los vegetales de hojas verdes, en todas sus variedades, son


excelentes alimentos para la protección general del organismo.

Caracterizados por su alto aporte de fibra, antioxidantes y proteínas de


alta calidad, son un apoyo para la actividad celular y del sistema
inmunitario.

Sus aportes de beta-caroteno ejercen un efecto protector en la


piel y los ojos, ya que disminuyen el deterioro causado por los rayos
del sol y la contaminación.

Además, sus vitaminas y minerales ayudan a reducir el colesterol y la


presión arterial alta, dos condiciones que aumentan el riesgo
cardiovascular.

6. Bayas
Las bayas contienen grandes cantidades de vitamina C, un nutriente
antioxidante que ayuda a mejorar la actividad celular y la
producción de colágeno y elastina.

Su ingesta mejora la circulación de la sangre y, con esto, estimula el


proceso de oxigenación celular para evitar la aparición de las señales
de la edad.

Su aporte de vitaminas, fibra y minerales esenciales apoya las


funciones de los sistemas principales del cuerpo, promoviendo la
eliminación de las toxinas.

Visita este artículo: Plan detox para eliminar toxinas con limón,
apio y diente de león

7. Frutos secos

Los frutos secos son un alimento con muchas propiedades contra el


envejecimiento de los órganos internos y la piel, ya que contienen
colágeno y otros aminoácidos que apoyan el proceso de
regeneración celular.
Las nueces, las almendras, por poner dos ejemplos, contienen
ácidos grasos omega 3 y vitamina E, conocidos por su papel
protector frente a la inflamación y las toxinas.
Anímate a aumentar el consumo de los alimentos mencionados,
compleméntalos con una alimentación balanceada, y descubre lo
buenos que son para tu bienestar.

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