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Las epistemologías de la política educativa

en Latinoamérica: notas históricas y


epistemológicas sobre el campo

César G. Tello*

Resumen

En este trabajo se presentan algunas Presentación


notas históricas y epistemológicas del
campo de la política educativa en Lati- Este trabajo tiene por objeto des-
noamérica. Haciendo especial hincapié cribir algunas notas epistemológicas e
en el Enfoque de las Epistemologías de históricas del campo en Latinoamérica.
la política educativa como un modo de Abordando, así, la categoría teórica de las
análisis de las investigaciones que los Epistemologías de la política Educativa
investigadores llevan a cabo en el cam-
(TELLO, 2009; 2011) como un modo de
po. Este artículo tiene la intención de re
pensar y reflexionar sobre la producción
pensar el campo de las políticas educa-
tivas en el marco de las transformacio-
del conocimiento del campo de la política
nes y crisis de las ciencias sociales y po- educativa y a partir de la cual hemos cons-
líticas ante la necesidad de comprender truido el Enfoque de las epistemologías
y nombrar la compleja realidad socio de la política educativa (EEPE) (TELLO,
educativa actual. 2012) como un enfoque analítico para el
campo de producción de conocimientos
Palabras clave: América Latina. Episte- en el campo.
mología. Investigación educativa. In-
vestigadores. Política educativa.

*
Profesor de la Universidad Nacional de San
Martín y Universidad Nacional de Tres de
Febrero. E-mail: cesargeronimotello@yahoo.
com.ar

Recebido: 01/09/2012 – Aprovado: 20/09/2012

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Debemos realizar cuatro señala- para llevar a cabo una investigación. (En
mientos para comenzar a caracterizar las muchas ocasiones el investigador lo hace
epistemologías de la política educativa, porque considera que “está claro” desde
estos pueden considerarse como no-nove- dónde se habla, y así sucede que el in-
dosos, pero necesarios para el desarrollo vestigador no revisa ni explicita sus pos-
conceptual de este trabajo. tulados epistemológicos en el proceso de
Los dos primeros se vinculan a la investigación).
posibilidad de conocer. Nos referimos Para comenzar a desplegar las notas
en primer término a la no neutralidad de epistemológicas e históricas que aquí nos
la investigación y de la producción del proponemos es imprescindible plantear
conocimiento (HABERMAS, 1981; LE- los otros dos señalamientos que se rela-
BLOND, 1975; SOUSA SANTOS, 2006, cionan con el campo teórico de la política
2009, entre otros) en nuestro caso, en po- educativa.
lítica educativa y, en segundo término a El primero: debemos señalar la dis-
la necesidad de establecer el lugar en que tinción entre Estudios sobre la Política
se posiciona el investigador para llevar a Educativa, o lo que denominamos cam-
cabo su proceso de investigación y desde po teórico, y las Políticas Educativas1
qué perspectiva realiza su análisis y ob- (aquellas que hacen referencia específica
tiene determinados resultados (TELLO, a la gestión, toma de decisiones y acción
2012; TELLO; MAINARDES, 2012). política). Max Weber (1991[1918], p. 83)
En este sentido adherimos al pen- en “El político y el científico”, sostuvo
samiento de Sousa Santos (2006) cuando con énfasis la clara diferenciación que dis-
denuncia que la producción del conoci- tingue a “las tomas de posición política”
miento desde una perspectiva positivista (Políticas educativas en plural) del “análi-
es tomada como independiente de la cul- sis científico de los fenómenos políticos”
tura. Pues, podemos buscar algún tipo de (Política Educativa en singular).
objetividad relativa, dado que existen al- El EEPE se centra en el meta-análisis
gunas metodologías que nos permiten ha- del proceso de investigación del campo,
cerlo, pero nunca como investigadores en es decir el modo en que se plantean, di-
política educativa podemos situarnos en señan y se llevan a cabo las investigacio-
o desde la neutralidad. Es necesario con- nes en política educativa por parte del
siderar el postulado de Max Weber sobre sujeto que investiga, con sus supuestos
la “neutralidad valorativa” que suponía, teóricos y perspectivas.
al igual que el positivismo, la falacia de Es decir, se concentra en la política
una ciencia “libre de valores” y una radi- educativa como campo teórico. Sin em-
cal separación entre sujeto cognoscente bargo, podría emplearse también sobre
y objeto conocible. Pues, el no estableci- las políticas educativas en tanto los fun-
miento de la posición del investigador lo damentos ya no tanto epistemológicos
dejaría muy cerca de una posición positi- sino ontológicos. En tanto concebimos la
vista (que considera la neutralidad de las ontología como el análisis de los fines y
ciencias y del conocimiento producido) horizontes en términos éticos.
o del desconocimiento epistemológico

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Así cabe la pregunta ¿cuál es la base brar que las ciencias sociales ingresaron
onto-epistemológica de las políticas edu- en un período de crisis, pero principal-
cativas? Por ejemplo de un país o una mente podemos considerar que el mundo
región. Cuáles son las finalidades que se social -para denominarlo desde un lugar
observan en esas políticas educativas con amplio- ha sufrido vertiginosos cambios
los programas implementados? y transformaciones aceleradas, y así las
Estas elucubraciones nos conducen a diversas categorías de las ciencias socia-
tener en cuenta la advertencia de Ana Vi- les fueron quedando al margen de la po-
tar (2006, p. 26) cuando afirma que: “No tencialidad de miradas que le permitan
debemos confundir los procesos políticos comprender la realidad social. Estamos
y sociales con las herramientas para pen- atravesando una etapa de profundos
sarlos.” cambios sociales, con realidades cada vez
El segundo señalamiento: nos refe- más complejas de ser abordadas por las
rimos a epistemologías, en plural, dado estructuras conceptuales convencionales,
que existen diversas concepciones teóri- lo cual conlleva a que la realidad de los
cas para la investigación en política edu- fenómenos que se nos presentan a los in-
cativa. Existen múltiples epistemologías vestigadores en ciencias sociales carezcan
de la política educativa, sin embargo se de referentes conceptuales y viceversa,
debe tener en cuenta que en la produc- las estructuras y categorías conceptuales
ción de conocimiento de cada investiga- con las que nombrábamos de algún modo
dor se tendría que poder observar una lo que acontecía socialmente carecen de
epistemología coherente y sólida con los potencialidad explicativa. En este sentido
tres componentes que conforman parte Wallerstein (1999) plantea que las cien-
del EEPE: Posicionamiento epistemológi- cias sociales tiene grandes limitaciones en
co, Perspectiva Epistemológica y Enfoque el estudio de las realidades sociales por
Epistemetodológico. Esto lo veremos de- lo cual habría que pensar nuevos funda-
tenidamente más adelante. mentos epistemológicos, para esto pro-
pone un desafío: “impensar las ciencias
sociales” que se opone a la categoría de
Algunas consideraciones re pensarla, dado que re pensarlas se con-
vertiría en una barrera epistémica para la
actuales sobre las ciencias creación de nuevas epistemologías.
sociales y las ciencias En el mismo sentido, las ciencias
políticas se enfrentan a interrogantes si-
políticas milares, por ejemplo, siguiendo los pos-
tulados de Giovanni Sartori en un recono-
En 1958 Braudel escribía “Hay cido artículo denominado “Dónde está la
una crisis de las ciencias del hombre...” ciencia Política”, César Cansino en el año
(BRAUDEL, 1987), esta aseveración se 2006 (y luego en el 20082) anuncia el adiós
mantuvo y expresó de diversos modos a la ciencia como la crónica de una muerte
en los últimos años. Existen múltiples anunciada con muchos debates a su alre-
razones por las cuales podríamos elucu- dedor.3 Explicando que la ciencia política:

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terminó alejándose del pensamiento y varios pensadores de diversas latitudes
la reflexión, hasta hacer de esta ciencia del mundo están dando cumpliendo al
un elefante blanco gigantesco, repleto legado de Bachelard (1994, p. 19) cuando
de datos, pero sin ideas, ni sustancia, afirmar que “solo existe un modo de ha-
atrapada en saberes inútiles para apro- cer avanzar la ciencia; es la de atacar la
ximarse a la complejidad del mundo
ciencia ya constituida, o sea cambiar su
(CANSINO, 2006, p. 13).
constitución”.
En el mismo eje de reflexión las cien- Por tanto no se trata solo de contra-
cias sociales se encuentran debilitadas en poner una teoría a otra teoría, la cuestión
la reflexión disciplinar para la realidad principal es desplegar conceptos y cate-
Latinoamericana (DE SIERRA et al., 2006) gorías teórico-analíticas potentes para el
lo cual requiere en la perspectiva de Atilio análisis de las realidades sociopolíticas
Borón (2006, p. 16): educativas actuales y complejas.
Una minuciosa discusión sobre algu-
nos de los principales problemas que
plantea la necesaria reconstrucción de Notas históricas
las ciencias sociales sobre nuevas bases
epistemológicas. Las ciencias sociales – o el pensa-
Ciertamente existe una crisis de miento en ciencias sociales – se podría ubi-
los campos de las ciencias políticas y las car en Latinoamérica con el surgimiento
ciencias sociales, considerando que las de los Estados-Nación en Latinoamérica4.
actuales matrices epistemológicas de los Por su parte las ciencias políticas deben
campos no se sostienen con solidez ante entenderse en el marco del desarrollo de
la realidad que debe investigar para com- las ciencias sociales; el nacimiento de la
prender, esto se debe a que las estructuras ciencia política moderna se produce a tra-
y categorías conceptuales se han desple- vés de la separación de los estudios polí-
gado como un modo normativo y hasta ticos respecto de la matriz tradicional del
meramente procedimental de llevar a derecho. El año 1948 marca el hito funda-
cabo investigaciones en el campo de las cional en la ciencia política: a pedido de la
políticas educativas. UNESCO, se reúnen en París expertos y
La realidad de las ciencias sociales estudiosos con la finalidad de tratar de re-
y en particular de la política educativa definir y acotar su objeto de estudio. Las
requiere una transformación epistemo- deliberaciones concluyen con la confecci-
lógica que permita construir y desplegar ón de la célebre “Lista Tipo”,5 elaborada
nuevas epistemologías para repensar bajo una fuerte influencia del pensamien-
la política educativa, a partir del atrevi- to anglosajón. Si bien ella constituye tan
miento científico que, de algún modo, res- sólo una mera enumeración pragmática
quebraje y sacuda las perspectivas episte- de temas, sigue siendo a pesar de los
mológicas actuales, lo cual permitirá –a sesenta años de su elaboración un eje de
partir de esa deconstrucción- un espacio referencia para la elaboración de marcos
para iniciar un nuevo camino epistemo- teóricos y la confección de currículas uni-
lógico en Latinoamérica. Sin dudas que versitarias en relación a las ciencias políti-

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cas incluyendo el área curricular de la po- emergentes del conocimiento- debido al
lítica educativa actual en las carreras de esfuerzo que suponía el establecer un ló-
pedagogía y ciencias de la educación. En gica coherente en el aumento de cantidad
este sentido y siguiendo el pensamiento de temáticas que el campo debía abordar,
de Kuhn (2004) esta cuestión se convierte pero ese esfuerzo de apertura del campo
epistemológicamente en una gran preo- (BOURDIEU, 2000) daría lugar de algún
cupación dado que el historicismo radical modo a la política educativa, como un
de la ciencia sugiere una concepción de espacio insipiente que se desprendía –
continuidad con la contemporaneidad desde la perspectiva histórica de ese mo-
esto es: quedar “atado” al pensamiento mento– como subdisciplina de la ciencia
vigente de la época sin posibilidades de política.
creación de nuevos referenciales.
Es en este período [finales de 1940,
comienzos de 1950] que se comienzan a Surgimiento del campo de
desarrollar en distintas universidades
latinoamericanas las ciencias políticas
las políticas educativas: la
como campo de estudio con “pretensión institucionalización
científica”, y casi exclusivamente desde
el enfoque jurídico-insitucionalista (BAR- Dotadas de las características prin-
RIENTOS DEL MONTE, 2009). Esto se cipales las ciencias políticas surgían en la
produce considerando que finalizada la década de 1950 la política educativa como
Segunda Guerra Mundial, se desarrolla- campo teórico, con una visión fuertemen-
ron políticas de bienestar que se centraron te centrada en la legislación y en algunos
en cuestiones tales como la salud y la edu- casos en Educación comparada. Esta últi-
cación. De este modo se puede observar ma no poseía el desarrollo epistemológico
que comienza emerger un nuevo modo de actual sino que básicamente consistía en
concebir las políticas públicas en Latinoa- establecer ejes de comparación legislati-
mérica (GOROSTIAGA; TELLO; ÍSOLA, vos de diversos países y de la estructura
2012). Con el despliegue de las políticas del sistema educativo, entre otros temas
de bienestar, los organismos de gobierno de comparación lineal y casi descontex-
apelaron a los investigadores en ciencias tualizada. Pero sin duda respondía a la
sociales en busca de soluciones a los pro- matriz analítica de las ciencias políticas
blemas que suponía la planificación de las en Latinoamérica con el enfoque jurídico-
actividades estatales, incluyendo las rela- -institucionalista.
cionadas con el crecimiento y reforma de En esta línea de análisis considera-
los sistemas educativos. mos que el estudio del surgimiento del
En este marco, cuanto comenzaba campo supone algún acuerdo respecto a
a desarrollarse la ciencia política como aquello que se valora en el campo: “Los
campo de estudio, mayor era el volumen que participan en la lucha contribuyen
y la variedad de los temas a estudiar. Lo a reproducir el juego, al contribuir, de
cual se convirtió en una dificultad en ese manera más o menos completa según los
momento -lo que es común en los campos

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campos, a producir la creencia en el va- El marco del proceso de
lor de lo que está en juego” (BOURDIEU,
2003, p. 122). institucionalización del
Esta conceptualización bourdieana
permite señalar la existencia de un campo
campo
como el conjunto de prácticas, sentidos,
La institucionalización del campo de
mecanismos regulatorios, etc. que se es-
las políticas educativas con el surgimiento
tructuran en torno a las actividades que
de cátedras de Política Educativa se debe
desarrollan las instituciones, en el caso de
comprender en el marco del surgimiento
este trabajo, particularmente las institu-
de las “nuevas” carreras de ciencias de
ciones universitarias y los actores que en
la educación en Latinoamérica (GOROS-
ella participan. En esta década se comien-
TIAGA; TELLO; ISOLA, 2012) con cierta
za a observar en Argentina, Brasil, Chile,
sistematización para la enseñanza y la in-
México, Colombia, entre otros países de
vestigación, en sus diversas versiones: Po-
Latinoamérica, algunos procesos de “ins-
lítica Educacional, Política y Legislación
titucionalización” de la política educativa
escolar, Política y educación comparada y
como campo y que se despliega a través
Política y organización escolar. Conside-
de la creación de cátedras de Políticas
rando el intercambio de nombres para las
Educativas o espacios curricucales con
diversas cátedras entre 1950 y 1970.
denominaciones similares. Teniendo en
Otro de los cambios que impacta so-
cuenta que no nos referimos al inicio de
bre las “nuevas” carreras de ciencias de la
la investigación en política educativa o a
educación y que fortalecieron la presencia
reflexiones políticas sobre la educación,
y continuidad de las cátedras en las cur-
dado que estas, siguiendo la consideraci-
rículas universitarias se asocian al surgi-
ón del surgimiento de las ciencias sociales
miento de la corriente del desarrollismo
esgrimido anteriormente por Castro-Go-
latinoamericano en tanto los perfiles y
mez podrían ubicarse en el propio surgi-
funciones de los graduados en ciencias de
miento de los Estados en Latinoamérica,
la educación, considerando que en esta
sino considerando la conceptualización
corriente se requería desde una perspec-
de “institucionalización” en términos de
tiva técnica: ejecutores de políticas edu-
Gómez Campo y Tenti Fanfani (1989)
cativas, analistas de la legislación escolar,
cuando explican que los procesos por los
planificadores educativos, técnicos, y
cuales ciertas prácticas se recortan como
analistas estadísticos en educación entra
específicas, sea con la creación de una cá-
otras funciones y, desde una perspectiva
tedra, una carrera, un centro de estudios o
teórica: la vinculación con los “países de-
un departamento en el ámbito universita-
sarrollados”, la formación de recursos hu-
rio dan muestra del proceso histórico y la
manos y una perspectiva que permitiera
presencia real de un espacio institucional
identificar –en términos de ese período-
que permite la circulación y producción
las dificultades del subdesarrollo latinoa-
del conocimiento.
mericano. Según Rama (1984, p. 11) estas
nuevas orientaciones tuvieron su princi-

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pal origen “en los centros especializados y conceptos que la estructuran y que se
en problemas de planificación económica, han transformado con los cambios cien-
con una rápida difusión al contar con el tíficos y sociales de la propia realidad
apoyo de la planificación educativa”. educativa, experimentando de este modo
En el marco de esta re-orientación numerosos cambios que presentan tan-
teórica y epistemológica, desde fines de to rupturas como continuidades. Es por
los 50 y hasta comienzo de los 70, las cá- esto que creemos que la situación actual
tedras de política educativa comienzan a del campo se comprenderá de forma más
surgir con una preocupación del “valor acabada si se la contempla desde su pro-
de lo que está en juego”: el análisis teó- ceso histórico. Con esto queremos decir,
rico y desarrollo de competencias de los las epistemologías de la política educati-
graduados en pedagogía o ciencias de la va que en la actualidad se pueden crear,
educación para la planificación, la com- serán distintas a la del surgimiento del
prensión de la legislación escolar, políti- campo y en consonancia, a las que se pue-
cas de universalización de la educación dan plantear en los próximos veinte años,
primaria y secundaria. En fin, la investi- porque las epistemologías se conforman
gación educativa, y así el campo de las po- en los contextos culturales, en una fuente
líticas educativas, recibieron en la región de ideas, en un determinado tipo de re-
un fuerte impulso como consecuencia del laciones teóricas, como hemos advertido
establecimiento de carreras universitarias anteriormente en términos kunhianos. Y
en educación. Los estudios conducidos en de este modo afirmamos gratamente que
esa época las epistemologías de la política educati-
consistieron fundamentalmente en aná- va que se nos presentan no serán las de
lisis descriptivos o estadísticos, para antaño ni las venideras, allí es donde de-
determinar sectores de población don- bemos estar atentos a que las epistemolo-
de había que desarrollar la educación gías de la política educativa cumplan con
primaria o secundaria (NAZIF; FIGUE- su condición dinámica: captar, nombrar,
ROA, 1997, p. 3). comprender y/o describir la realidad
socio-educativa. Por tanto preguntas que
Así se puede afirmar que el proceso
se suponían “contestadas” acabadamen-
de constitución del campo de la política
te en determinado período es necesario
educativa como campo teórico en Latino-
volver a estudiarlas a luz de los nuevos
américa transcurrió entre 1950 y 1970.
interrogantes que se redimensionan ante
la realidad y el despliegue teórico que se
Las etapas históricas del va desarrollando en el campo.
Por eso es necesario, al menos men-
campo cionar, lo que consideramos algunas
notas históricas del campo que denomi-
Desde su surgimiento, el campo de naremos etapas a modo provisorio, no
la política educativa atravesó vaivenes de intentaremos realizar una estructuración
corrientes teóricas, filosóficas e interrup- cronológica rigurosa. Dado que toda cro-
ciones de política democrática, de ideas

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nología que intente desplegar la historia ficación y el planeamiento educativo, con
del campo de la política educativa puede el auge del desarrollismo y la teoría del
adolecer de imprecisión, por el sólo hecho capital humano en Latinoamérica (SUÁS-
de entender la historia como un proceso NABAR, 2009). Es el período de la polí-
dinámico, superpuesto e hilvanado. tica educativa que se desarrolla desde el
La primer etapa que denominamos enfoque de la planificación.
como “la política educativa y el enfoque Durante la década del sesenta predomi-
jurídico-insitucionalista” se caracterizó naron las corrientes denominadas del
porque su objeto de estudio se centraba "desarrollo" y del "capital humano", que
principalmente en el análisis de la norma- ponían el énfasis sobre otros aspectos de
tiva legal, en este sentido y tomando la los sistemas educacionales. La mirada se
perspectiva de Bobbio (1989) llevó a que dirigió hacia cómo crecen, cómo se dis-
los abogados y especialistas en jurispru- tribuyen social y regionalmente, cuál es
dencia fueran durante un largo período, su eficiencia interna (rendimiento cuan-
hasta 1960 en Latinoamérica, los respon- titativo) y cuál es su eficacia (adecuación
sables autorizados de reflexionar sobre el en número y tipo de egresados a las ne-
cesidades de mano de obra). Se desarrol-
Estado y las políticas educativas. Esto se
ló la Sociología de la Educación bajo el
observa claramente en las cátedras de po-
paradigma funcionalista y la Economía
lítica y legislación escolar que se incluyen de la Educación bajo el paradigma del
en los planes de estudios universitarios. capital humano (PAVIGLIANITI, 1993,
La segunda etapa, que ubicamos en los p. 9).
inicios de la década de 1960 y que deno-
minamos como “la política educativa en La tercera etapa, hacia fines de la dé-
la perspectiva de la planificación desar- cada de 1960 y durante la década de 1970
rollista” tuvo su base en cuanto a pers- que denominamos “la política educativa
pectiva teórica en conjunto con el proceso y la perspectiva crítica”, es la del surgi-
de institucionalización y fortalecimiento miento de las miradas y enfoques críticos-
de las ciencias en la región a través de la -reproductivistas que comenzaban a cues-
creación de oficinas estatales, institutos tionar el funcionamiento de los sistemas
de investigación y organismos regiona- educativos nacionales, dando lugar a los
les (CALDERÓN; PROVOSTE, 1991; DE estudios de etnografía educativa dentro
SIERRA et al., 2006). Es en estas décadas de las políticas educativas, al desarrollo
que podríamos hablar del período de pro- de la sociología política, y a perspectivas
tagonismo de la Economía, la sociología neo-marxistas y pos-estructuralistas entre
y la ciencia política en los ámbitos acadé- otras.
micos dado que se comienza a desarrollar Su contribución principal consistió en
una demanda por parte del Estado, como quebrar la mirada optimista, de orden
hemos mencionado anteriormente. Es así lineal y progresivo de crecimiento, cons-
que en la década de 1960 se observa que el truida por las clases dominantes en las
campo de la política educativa está fuer- décadas del cincuenta y del sesenta.
Además, pusieron de relieve las formas
temente vinculada a la teoría de la plani-
y los mecanismos de la desigualdad so-

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cial que están incorporados en los siste- simultáneo emerge la categoría temática
mas Educativos, sacaron a la luz sus co- de gestión educativa, como campo dis-
nexiones con las diferencias culturales, ciplinar, que data de los años sesenta en
con la reproducción de la mano de obra Estados Unidos, de los años setenta en
y con la consolidación de las relaciones el Reino Unido y de los años ochenta en
sociales y políticas (PAVIGLIANITI,
América Latina (CASASSUS, 2000).
1993, p. 11).
La década de 1970 encuentra a los
países de Latinoamérica cruzados por La política educativa
dictaduras feroces que paralizaron el de-
sarrollo del campo, particularmente de como campo teórico y
las últimas concepciones neo-marxistas. las epistemologías de la
Comienzan a desarrollarse enfoques
como la “educación como restauradora política educativa
del orden”, del “orden natural”, del “per-
sonalismo” y del “estudio de los agentes Definimos el campo de la política
de la educación” (PUIGGRÓS, 1986). educativa como campo teórico, homolo-
A medida que fueron finalizando los gable al campo académico en términos
gobiernos dictatoriales en Latinoamérica de Bourdieu (2000; 2003), en tanto des-
comenzó a emerger el optimismo peda- de ese campo se produce conocimiento
gógico abriendo los caminos de investi- (investigación) se genera circulación de
gación hacia el paradigma de educación conocimiento (formación académica) y se
y democracia (SUÁSNABAR, 2009) ex- desarrolla un uso o aplicación de ese co-
presado generalmente en la perspectiva nocimiento (la profesión), considerando
de educación y sociedad. Así, la cuarta que no necesariamente estos tres espacios
etapa se da con la instauración de las de- son consecutivos.
mocracias latinoamericanas, pasando por Debemos considerar que el objeto
los enfoques de “Política y administraci- de estudio de la política educativa es la
ón de la educación” y luego influenciada propia realidad socio-educativa en sus
por el neoliberalismo a “política y gestión múltiples dimensiones, sin dudas que
de la educación” en sus dos vertientes, la esta afirmación puede ser atribuible a la
vinculada al managment y la que lo hace sociología de la educación, la pedagogía,
desde una perspectiva humanista o an- la historia de la educación, entre otras.
tihegémonica (BLASCO; RODRÍGUEZ, Ahora bien, estos campos teóricos cons-
2003). truyen e intentan comprender la realidad
Cuando se introdujo la temática de educativa desde diversos ángulos de aná-
gestión educativa en Latinoamérica se la lisis. Para el caso de la política educativa,
asociaba, desde las perspectivas críticas, consideramos que existen ejes que le son
a una visión liberal que intentaba eva- propios, aunque no exclusivo, y que con-
luar el fenómeno educativo en términos fluyen en su objeto de estudio. Entre los
de costo-beneficio. Ahora bien, de modo principales ejes podemos mencionar: el
Estado, la jurisprudencia, la micropolíti-

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ca, la sociología política, el discurso polí- de tres componentes: la posición episte-
tico, los debates políticos, la gobernabili- mológica, la perspectiva epistemológi-
dad educativa, entre otros. ca y la perspectiva epistemetodológica.
En Latinoamérica, comenzar a carac- Considerando el EEPE como un modo
terizar las epistemologías de la política de reflexionar sobre la investigación en el
educativa puede venir en auxilio del sta- campo. Y entendiendo que existen diver-
tus epistemológico del campo. Con esto sas “Epistemologías” en plural dado que
no hacemos referencia a un núcleo teórico existen diversos posicionamientos y pers-
perteneciente a la política educativa, ni a pectivas epistemológicas para desarrollar
definir su carácter de disciplina o ciencia,6 y llevar a cabo una investigación en po-
sino a varios núcleos teóricos. Este es uno lítica educativa, esto es: existen diversas
de los principales aportes que considera- epistemologías de la política educativa.7
mos que puede realizar este trabajo: con- Entendemos por Perspectiva Episte-
tribuir al fortalecimiento epistemológico mológica para el caso de las investigacio-
del campo teórico, sin tener como horizon- nes en política educativa la cosmovisión
te la distinción entre ciencia, disciplina o que el investigador asume para guiar
subdisciplina. Por el contrario el fortaleci- la investigación, de algún modo lo que
miento epistemológico del campo teórico Glaser y Strauss (1967) han denomina-
se da en la medida que asume su multidis- do la Teoría General. Debemos conside-
ciplinariedad y complejidad interdiscipli- rar que no existe una “cabeza vacía”8 en
naria en el desarrollo para la investigación términos epistemológicos, sin embargo
en política educativa, que se manifiesta en existen “cabezas abiertas”9 en búsqueda
su diversidad de Posicionamientos Epis- de resultados de investigación. Ejemplo
temológicos, Perspectivas epistemológi- de perspectivas podrían ser el marxismo,
cas y Enfoques epistemetodológicos, así, neo-marxismo, estructuralismo, pos-es-
afirmamos que las epistemologías de la tructuralismo, existencialismo, humanis-
política educativa se conforman cuando mo, positivismo y pluralismo.
se puede observar en la investigación un El Posicionamiento Epistemológico
Posicionamientos Epistemológicos, Pers- se desprende desde la propia Perspectiva
pectivas epistemológicas y Enfoques epis- Epistemológica o debería desprenderse
temetodológicos que se constituyen en los en una investigación coherente y consis-
componentes del EEPE. tente. El Posicionamiento epistemológico,
esto es la Teoría Sustantiva (GLASER;
STRAUSS, 1967) vinculada particular-
Ahora bien, ¿Qué mente al campo de estudio, es decir a las
entendemos por cada una corrientes teóricas propias del campo,
considerando que la teoría sustantiva son
de estas categorías? aquéllas que guardan una relación directa
con el contenido empírico y teórico de los
Hemos desarrollado estas categorí- datos de la investigación. Este es el eje y
as – en tanto enfoque – como el conjunto la nervadura del EEPE, dado que es aquí

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donde se pone en juego la presencia de la la investigación en política educativa. Sin
cosmovisión del investigador. Entendien- embargo hemos observado que en mu-
do la cosmovisión como “un conjunto de chas investigaciones sobre política edu-
presuposiciones (o premisas) que soste- cativa no se deja claro “desde dónde se
nemos acerca de la constitución básica de investiga”, en este sentido argumentamos
nuestro mundo” (SIRE, 2004, p. 17). Esto que los investigadores poseen una posi-
es, no solo modos de leer la realidad, sino ción epistemológica que tiene como base
los modos de construirla, en términos de la idea que el desarrollo de una investi-
reflexividad epistemológica. En este sen- gación reposa sobre una cierta visión del
tido el posicionamiento epistemológico mundo y así asume inevitablemente una
se convierte en el posicionamiento políti- perspectiva y un posicionamiento episte-
co del investigador. Podemos mencionar mológico (MARTINET, 1990).
los posicionamientos neoinstitucionalis- Finalmente, el componente que
tas, institucionalista, clásico o jurídico- hemos denominado Enfoque Episteme-
legal, constructivismo político, de la todológico. Con el cual nos referimos al
complejidad, eclecticismo, posmoderno, momento metodológico donde el investi-
posmodernista, hiperglobalista, escép- gador opta por una u otra metodología.
tico, neoliberal, enfoque transformador, No consideramos a los “enfoques meto-
funcionalista, crítico, crítico radical, crí- dológicos” como meros instrumentos sea
tico-analítico, teóricos de la resistencia, de recopilación, sea de análisis de la infor-
crítico-reproductivista, humanista, eco- mación. Sino como el “método del logos”,
nomicista, etc. esto es el modo de pensar el logos. Por tal
El posicionamiento epistemológi- razón preferimos hablar de epistemeto-
co reposa sobre la selección que realiza dología, categoría en la que confluyen la
el investigador en cuanto la perspectiva presentación de método y la posición epis-
epistemológica con la que desarrollará su temológica del investigador. Considera-
investigación. En fín, tanto la perspectiva mos que un enfoque metodológico posee
como el posicionamiento epistemológico una epistemología, pero a los efectos de la
no emergen de una “cabeza vacía” por el distinción de uso común, preferimos este
contrario poseen sustrato y sustento. La último término: epistemetodología. No lo
dificultad se observa cuando el investiga- hacemos por una cuestión de mera sofisti-
dor en políticas educacionales no puede cación en los conceptos, sino más bien de
nombrar lo que le está aconteciendo como precisión (TELLO, 2011). Es decir, debe-
perspectiva o posicionamiento epistemo- mos tener en cuenta que la metodología
lógico e intenta construir su investigación se convierte en una epistemetodología en
desde la pseudoneutralidad. la medida que está enhebrada a los otros
En un estudio reciente (TELLO; componentes: Perspectiva epistemológica
MAINARDES, 2012) hemos observado y Posición Epistemológica. Por sí sola y,
que existen investigaciones con una clara por ejemplo a los efectos de la enseñanza
posición epistemológica del investigador son sólo metodologías, con mayor pre-
respecto a la construcción epistémica de cisión conceptual nos podemos referir a

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la metodología como técnicas metodo- la investigación y la proyección social que
lógicas. Técnicas que muchas veces se realizan las ciencias humanas y sociales
enseñan erróneamente como epistemolo- contienen o no valores e ideología, sino
gías, y en otros casos, como dijimos, sin la necesidad de indagar qué valores se
sustento epistemológico. Bourdieu (2000, encuentran en cada proceso y situación,
p. 62) es agudamente irónico respecto de cuál es su papel y cómo se podrán, y de-
esta predominancia explicando que se la berán – desde las diferentes visiones de
toma como “serie de recetas o de precep- realidad –, hacer explícitas en el proceso
tos que hay que respetar no para conocer de investigación. Un principio para tener
el objeto sino para ser reconocido como en cuenta es que no se puede eliminar la
conocedor del objeto”. Por su parte Mario subjetividad y los valores de la ciencia y
de Miguel Diaz (2000, apud ESTEBAN, de sus usos técnicos; habría, en cambio,
2003, p. 43) afirma: que esforzarse en hacerlos explícitos,
En la práctica es habitual especificar los para observar su aportación al resultado
planteamientos metodológicos con que final de la actividad de investigación en
se aborda la evaluación de un programa política educativa. Con esta orientación,
pero rara vez se hace mención alguna a el investigador asume mayor libertad de
las concepciones sobre la naturaleza de elección de un curso de acción o de un
la realidad que es objeto de análisis (ba- método determinado pero, paralelamen-
ses ontológicas) o sobre los fundamen- te, mayor es la responsabilidad (personal
tos para la construcción del conocimien- y profesional) por las consecuencias de su
to científico (bases epistemológicas). proceder y por el valor social de los re-
Teniendo en cuenta esta advertencia sultados de sus investigaciones, en tanto
es necesario que la metodología en térmi- posición política: “¿Hasta qué punto ese
nos de investigación se convierta en epis- conocimiento contribuye o no a la posibi-
temetodología, en tanto constituya un lidad de construir una sociedad más de-
componente consistente de la red de los mocrática y más equitativa?” (LANDER,
tres componentes que conforma el EEPE. 2000, p. 54).
De este modo una investigación en políti- Podríamos pensar en la posibilidad
ca educativa puede ser analizada tratando de definir algunos rasgos de las epistemo-
de identificar estos tres componentes, los logías de la política educativa pero nunca
cuáles nos permiten también comprender considerar que se podría definir la “teoría
la complejidad de una investigación pro- de la política educativa” entendida esta
pia del campo, esto es, no encontraremos última como una reducción epistemológi-
sólo uno de los componentes en el tejido ca, dado que los planteos epistemológicos
de la investigación sino que existirá una actuales no requieren de la “demarcación”
Perspectiva epistemológica, un Posicio- disciplinar, lo cual responde más bien a
namiento Epistemológico y un Enfoque estudios y concepciones clásicas desde la
Epistemetodológico, con mayor o menor epistemología que distinguía por ejemplo:
coherencia y consistencia entre sí. En sín- Ciencia-Pseudociencia-Disciplinas con un
tesis, la cuestión que presentamos no es si objeto de estudio delimitado y metodo-

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logía propia, entrando en el falso camino de la producción de conocimiento en el
del cientificismo; por el contrario, asumi- campo. Una epistemología que asuma la
mos en el sentido de Wallerstein (2004), connotación social, política y cultural del
una postura a favor de la ciencia y el co- conocimiento y la investigación. Sería er-
nocimiento y en contra del cientificismo. rónea o simplificadora la concepción me-
De este modo, consideramos el cam- ramente instrumental que muchas veces
po de la política educativa como un espa- se le otorga a la epistemología, como la
cio reticular, en tanto se define un campo que posibilita las miradas meta teóricas
de conocimiento desde la epistemología de un campo. Quedarnos en esa posición,
contemporánea como la posibilidad de insisto, sería reducir la potencialidad
nuevas construcciones conceptuales que y fertilidad de la epistemología para el
permiten la interacción múltiple y recí- análisis de campos de conocimiento, en
proca entre distintos campos de conoci- nuestro caso el campo de la política edu-
miento. En términos de Gianella (2006, cativa como campo teórico. Concibiendo
p. 79): “El retículo tiene una estructura el Campo Teórico como la posibilidad
doblemente compleja, ya que en la red de observar y transformar la realidad y
se admiten integrantes que a su vez son allí, otra característica de las epistemolo-
redes”. Y es allí donde se produce lo gías de la política educativa: entiéndase
que mencionábamos anteriormente: una transformación de la realidad en tanto la
vinculación con categorías de la ciencia misma es observada y analizada. No con
política, la sociología de la educación, la un objetivo instrumental, o de intervenci-
pedagogía y, donde la clave está en los ón sobre la misma con una connotación
múltiples objetos de estudio que cons- meramente empírica, de datos, o falsas
truye la política educativa. resoluciones de problemas de la realidad.
Consideramos que la investiga-
ción en política educativa requiere una
Consideraciones transformación epistemológica, como se
finales: perspectiva reclama desde las ciencias sociales y las
ciencias políticas, una transformación
epistemológica de la epistemológica que sea capaz de desafiar
las grandes verdades establecidas y desde
política educativa como la investigación repensar la política edu-
campo teórico cativa.
En este sentido, debemos considerar
La epistemología, en su concepción el planteo de Stephen Ball (2006) cuando
actual, suele entenderse como Teoría de la se refiere a la investigación en políticas
Ciencia. Ahora bien, desde nuestra pers- educativas señalando las estructuras de
pectiva es imprescindible comprender las una investigación, por un lado la que el
epistemologías de la política educativa no autor denomina “epistemología de super-
como ciencia, sino como enfoque, méto- ficie” como la relación que se establece
do y reflexión sistematizada del análisis entre conceptualizaciones, conducción,

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diseño y desarrollo de una investigación. política educativa cuyo continente son
Es decir allí se encuentra un modo de ha- las ciencias sociales requiere de un nuevo
cer epistemología, pero no puede dejar de espacio de reflexión epistemológico lue-
tenerse en cuenta para la solidez y consis- go de la “tormenta neoliberal” (TORRES,
tencia de la misma la “epistemología pro- 2008).
funda”, esto es las formas de explicación: El enfoque de las epistemologías
lo que hemos denominado en este trabajo de la política educativa intenta de algún
como el EEPE. modo proponer una mirada que contem-
Las consideraciones vertidas por ple la realidad social que nos convoca a
Stephen Ball (2006) son tomadas de un los investigadores desde la profundidad
modo erróneo como pasos sucesivos, de la epistemología; una epistemología
nos referimos a la falsa concepción del que debe ser parte de la realidad y con-
Paso I y del Paso II que se presentan en tribuir a ella.
una investigación. Entendiendo el Paso Desde mi perspectiva, las epistemo-
I como el propio diseño: el recorte de un logías de la política educativa contribui-
objeto de estudio, la selección empírica, la rán a que la claridad teórica y la reflexivi-
propuesta de objetivos de investigación dad en torno a las propias producciones
como si estos pasos estuvieran “libres” de de políticas educativas generarían mayor
un posicionamiento, el Paso I no es una precisión en los diálogos entre investiga-
tarea meramente técnica o de “superfi- dores y en este sentido un fortalecimiento
cie” y, si así se lo tomase la dificultad se del campo. Teniendo en cuenta que exis-
encontraría en cuanto que muchas inves- tirán otras epistemologías: la de la opresi-
tigaciones se llevan a cabo desde la “epis- ón, las hegemónicas o simplemente las de
temología de superficie”, es decir muchas adhesión a sistemas políticos. Esto es en
investigaciones en política educativa son el sentido de Gewirtz (2007, p. 7) llevar a
investigaciones que sólo desarrollan pro- cabo una “reflexividad ética sobre el tra-
lijas cuestiones técnicas. Y es aquí donde bajo de investigación”, reflexionar sobre
debemos reflexionar acerca de que la me- las posibles consecuencias éticas de la in-
todología no es solo “una metodología”, vestigación, de qué forma ciertos trabajos
sino epistemetodología en términos de la legitiman determinadas epistemologías y
epistemología de la política educativa. En no otras.
términos de Bourdieu (2000) es clave co- Pero quizá considerando las etapas
nocer desde “donde se habla”, desde que históricas desarrolladas brevemente en
lugar se posiciona el investigador. este trabajo, conjuntamente con el desa-
Sin dudas que asistimos a un nuevo fío que nos propone las ciencias sociales
modo de comprender la realidad, cuyos y políticas concentremos esfuerzos para
efectos están cambiando radicalmente “impensar” las políticas educativas, y así
nuestra manera de conocer el mundo y, contribuir a las epistemologías de la políti-
como si lo anterior no fuera suficiente, ca educativa. Si logramos avanzar en este
de relacionarnos con él. En este sentido camino, probablemente también, poda-
debemos considerar que el campo de la mos pensar en una epistemología de la po-

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lítica educativa latinoamericana (TELLO, 49, sep./oct. 2006. Disponible en: <http://www.
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2010). En la cual la investigación en polí-
a%20la%20ciencia%20politica.pdf>. Aceso en: 3
ticas educativas contribuya a fortalecer y feb. 2009.
desarrollar la justicia educativa y la conso- 3
La fuerte crítica a la ciencia política, que tiene
lidación democrática en nuestra América. pretensiones hegemónicas, provocó la discusi-
ón, la controversia y la polémica. Prueba de ello
son los trabajos de Negretto (2004); Colomer
(2004); Laitin (2004); Zolo (2006); Oxhron (2006);
Epistemologies of education Molina (2006); Covarrubias (2006) y Lucca (2008)
policy in Latin America: que, de una u otra forma, presentan posiciones
en el marco de la polémica.
historical and epistemological 4
En este sentido Santiago Castro-Gómez (2000,
notes about the field p. 149) explica que el surgimiento de las cien-
cias sociales no es un fenómeno posterior a los
modos de organización política de los surgentes
Abstract Estados-Nacional en Latinoamérica “sino cons-
titutivo de los mismos”. Se requería de “linea-
mientos científicos” sobre la realidad para fun-
In this paper we present some his- damentar los modos de gobernar. Es decir: “Sin
torical notes and epistemological field el concurso de las ciencias sociales, el Estado
of education policy in Latin America. moderno no se hallaría en la capacidad de ejer-
Making emphasizing the focus of edu- cer control sobre la vida de las personas, definir
metas colectivas a largo y a corto plazo, ni de
cation policy epistemologies as a mode
construir y asignar a los ciudadanos una “identi-
of analysis of the research conducted dad” cultural” (CASTRO-GÓMEZ, 2000, p. 147).
researchers in the field. This article in- 5
Los distintos temas propuestos quedan agrupa-
tends to rethink the field of education dos en cuatro secciones:
policy under the transformations and I. Teoría política: a) Teoría política. b) Historia
crises of social and political sciences at de las ideas políticas.
the need to understand and name the II. Instituciones políticas: a) Constitución. b) Go-
complex socio current educational. bierno central. c) Gobierno regional y local. d)
Administración pública. e) Funciones económi-
cas y sociales del gobierno. f) Instituciones polí-
Keywords: Educational policy. Educa-
ticas comparadas.
tional research. Epistemology. Latin
III. Partidos, grupos y opinión pública: a) Parti-
America. Researchers. do político. b) Grupos y asociaciones. c) Partici-
pación del ciudadano en el Gobierno y la Admi-
nistración. d) Opinión pública.
Notas IV. Relaciones internacionales: a) Política inter-
nacional. b) Organización y administración in-
1
No tomamos aquí la confusa distinción anglosa- ternacional. (UNESCO, 1948).
jona entre politics y policy. Dado que esta distin- 6
No adherimos a posturas demarcacionistas en
ción es ambigua al intentar traducirla al español. tanto se debería establecer desde esta perspecti-
Como afirma Cox (2006, p. 3) “no se puede re- va la distinción como disciplina o ciência.
cuperar el sentido del segundo término si no es 7
Sin embargo se debe tener en cuenta que en la
especificando políticas sectoriales”. producción de conocimiento de cada investiga-
2
CANSINO, César. La muerte de la ciencia política. dor se tendría que poder observar una episte-
Buenos Aires: Sudamericana-La Nación, 2008; mología coherente y sólida con los tres compo-
CANSINO, César. Adiós a la ciencia política: nentes del EEPE. Con esto nos referimos a que la
crónica de una muerte anunciada. Metapolítica, perspectiva puede ser, por ejemplo la del plura-

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lismo epistemológico, en la que confluyen varias _____. Algunas propiedades de los campos.
miradas, pero debe ser clara su posición. En: BOURDIEU, Pierre. Campo de poder y cam-
8
Empleamos la categoría de “cabeza vacía” como po intelectual. Buenos Aires: Editorial Quadra-
aquella posición de un investigador que se con- ta, 2003. p. 119-126.
sidera a sí mismo como tabula rasa al momento
de comenzar su proceso de investigación. BRAUDEL, Fernand. La longue durée. Ré-
seaux, Chicago, v. 5, n. 27, p. 7-37, 1987 [1958].
9
La categoría de “cabeza abierta” es aquella que
designa que el investigador pose una visión so- CALDERÓN, Fernando; PROVOSTE, Patri-
bre la realidad, pero tiene apertura en la búsque- cia. Autonomía, estabilidad y renovación: los de-
da de resultados, está dispuesto a que la realidad safíos de las ciencias sociales en América La-
no sea como él esperaba que fuese en sus resulta- tina. Buenos Aires: CLACSO, 1991.
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