Está en la página 1de 8

ADICCIONES

Una adicción se puede decir que es la necesidad del cuerpo de recibir un


estimulante que se ha convertido en indispensable para él, muchas sustancias
producen hábitos de consumo y la persona que las usa se considera adicto. Las
adicciones son o pueden llegar a ser enfermedades mentales, porque la
ansiedad del adicto por consumir una droga o realizar actividades placenteras
es incontrolable y, con el tiempo, lo conduce al desequilibrio mental.

Una droga es una sustancia que puede modificar el pensamiento, las sensaciones
y las emociones de la persona que la consume. Las drogas tiene la capacidad de
cambiar el comportamiento y, a la larga, la manera de ser. Algunas drogas se
consideran legales y otras, ilegales. La consideración de un tipo de droga como
legal (como sucede con el alcohol o el tabaco) implica tan solo una regulación
diferente de la producción y de la comercialización, y en ningún caso quiere decir
que no sea peligrosa. Todas las drogas comportan un riesgo y no existe consumo
alguno que pueda considerarse totalmente seguro. El riesgo resulta de la
combinación de tres factores: los efectos que provoca la sustancia, la manera de
utilizarla (dosis, forma de administrarla, efectos que quieren obtenerse con ella) y
la vulnerabilidad del consumidor.

Adicción a las redes sociales: Las redes sociales son estructuras


sociales compuestas de grupos de personas, las cuales están conectadas por
uno o varios tipos de relaciones como: amistad, parentesco, intereses comunes
etc. Existen varios tipos de redes sociales: Facebook, Twitter, Youtube,
Myspace entre otros. Las causas de la adicción, principalmente, tienen origen
familiar, a partir de situaciones de crisis donde queda dañada una familia .Esta
adicción se puede producir mediante la falta de afecto de sus respectivas
familias ya que debido a eso el niño o adolescente necesita buscar una
forma donde pueda sentirse libre o donde se sienta bien, y así, recurre a las
redes sociales. Los adictos a las redes sociales experimentan aislamiento,
gasto incontrolado, depresión y ansiedad. Algunos indicios que pueden ayudar a
detectar si una persona sufre de esto son: el descuido de tareas en caso
de los niños, y el descuido de tareas laborales en caso de los adultos. Una de
las causas de porque son tan populares las redes sociales es que estas
permiten a las personas tímidas relacionarse más fácilmente, ya que
pueden mentir sobre si mismos y así vencer sus miedos a conocer gente nueva.
Algo que también incide en esto, son las amistades de las personas. El 60% de
los casos son provocados por la incidencia de sus amigos, que los invitan a usar
las redes sociales.

Adicción a los Videojuegos: La adicción a los videojuegos (consolas, móviles,


ordenadores, etc.) significa una fuerte dependencia hacia los mismos que se
caracteriza por ser una actividad que ocupa demasiado tiempo en la vida de la
persona y se continúa practicando a pesar de conllevar consecuencias
negativas.
Algunos de los aspectos en que padres y psicólogos son:
* El joven parece estar absorto al jugar, sin atender cuando le llaman.
* Siente demasiada tensión e incluso aprieta las mandíbulas cuando está
jugando.
* No aparta la vista de la televisión o pantalla.
* Empieza a perder interés por otras actividades que antes practicaba.
* Trastornos del sueño.
* Mayor distanciamiento de la familia y amigos.
* Problemas con los estudios.
* No respeta de ninguna manera los horarios.

Adicción a la música: Según estudios realizados recientemente, la música, al


igual el sexo o las drogas, es adictiva. Existe un elemento en común llamado
Dopamina, un químico liberado por el cerebro que forma parte de las razones
por las cuales los humanos sentimos motivación y adicción. Todo esto proviene
de un estudio que por primera vez da explicación científica de por qué la
música juega parte tan importante de nuestra sociedad. La encarga del estudio
fue la neurocirugana Valorie Salimpoor de la universidad de McGill en Montreal,
quien considera que la presencia de la dopamina al escuchar música explica las
razones por las cuales la música ha estado en la vida cotidiana desde hace
tanto tiempo. Se demostró que el placer inducido por la música tiene relación
con la activación emocional, cambios en el pulso, velocidad de respiración y
comportamientos relacionados. Para comprobar los efectos de la dopamina,
hicieron pruebas con ocho personas, quienes llevaron la música que más les
gusta. Después de 15 minutos de escucharla se les inyectó una sustancia
radioactiva que se une a los receptores de dopamina; después con un scanner se
pudo visualizar que la sustancia en cuestión circulaba por la sangre, lo cual
indicaba que la dopamina fue liberada en grandes cantidades. Cuando se
escuchaba música que no gustaba, el nivel de dopamina disminuía. Pero resulta
que el proceso de liberación de la sustancia sucedía tanto al escuchar la música
como cuando existía cierto nivel de anticipación a escuchar una canción que
gustara mucho.

Adicción a comer: La raíz del problema no está en lo que se coma, sino en el


porqué, de modo que se convierte en una dependencia muy difícil de superar
por uno mismo. Los científicos han demostrado que la actividad eléctrica que
se genera en determinadas zonas del cerebro es la responsable de que, ante
determinadas experiencias, sintamos dolor o placer. Quienes las padecen
buscan con las conductas adictivas un cambio autoinducido: repiten actuaciones
concretas para provocar con ellas que las células nerviosas del cerebro
produzcan una actividad generadora de un sentimiento específico. Cada
persona desarrolla una forma particular de enfrentarse al miedo, la ansiedad,
el estrés, el dolor o la culpabilidad. Algunas son capaces de tratar
directamente el problema, pero muchísimas recurren a la bebida, las drogas o
el exceso de trabajo. Para otras se hacen crónicos los dolores de cabeza,
estómago o espalda. Estos intentos para eliminar o reducir el estrés o el dolor
son temporalmente relajantes y placenteros, por lo que cuesta darse cuenta de
que, a la larga, serán inapropiados y dañinos. Todo el mundo sabe que el exceso
de comida no es sano, pero sus perjuicios no se notan mientras comemos.

La vigorexia: o adicción al ejercicio físico es un trastorno en el que se realizan


prácticas deportivas en forma desmedida, sin reparar en las consecuencias que
pueda tener para el organismo tal exigencia patológica. Sin registrar lo
anormal de la conducta por el tiempo, la frecuencia y la intensidad de estas
prácticas, el intento de realizar actividad saludable se va convirtiendo en una
necesidad obsesiva, perentoria e ineludible de consagrar cada vez más y más
horas a entrenar el cuerpo. El paciente se justifica a sí mismo porque persigue
un modelo de perfección y estética que las modas imponen, o porque busca
optimizar su rendiminto para presentarse en pruebas deportivas o por el
bienestar que le genera la secreción de endorfinas.
Los adictos al ejercicio no tienen en cuenta condiciones climáticas, dolores ni
indisposiciones. Se enojan cuando alguien les señala lo desmedido de su
actividad o se sienten culpables si por cualquier circunstancia no pueden
realizarla.

Éxtasis: Es el nombre que recibe habitualmente la 3-4


metilenedioximetanfetamina o MDMA y se puede considerar la droga de diseño
más conocida. Aunque se la define como una mezcla entre los efectos
estimulantes de la metanfetamina y los alucinógenos de la mezcalina, no reporta
exactamente los efectos de ambas sumadas. El éxtasis conlleva un efecto
vigorizante y de bienestar además de sobreestimular los sentidos como el tacto,
proporcionando sensación de cercanía y conexión hacia los demás. Se consume
de forma oral en forma de comprimidos, pastillas o tabletas, de color blancos,
amarillos o rosas y llevan impresos diversos motivos para ser reconocidos y de los
cuales se genera toda una jerga para denominarlos (que es distinta según
ciudades): de ahí delfines, love, pastis, pirulas y un largo etc.

Marihuana: La marihuana se considera una droga alucinógena; es decir, con la


capacidad para alterar la percepción. Sus ingredientes activos proceden de las
resinas de una planta llamada Cannabis Sativa. Las hojas de esta planta se secan
y se fuman, y la resina puede extraerse y concentrarse para producir otros tipos de
sustancias, como hachís o aceite de hachís. No es raro que se le añadan diversos
tipos de adulterantes.

Cafeína: La droga más consumida de la tierra, la cafeína, puede ser bastante


adictiva. Los que consumen 300 miligramos (o más) al día pueden experimentar
síntomas de abstinencia si dejan de tomarla. Entre los síntomas que pueden sufrir
están la depresión, irritabilidad, temblores, sueño irregular, y dolores de cabeza.

Cocaína: El clorhidrato de cocaína (también conocido como coca o nieve),


estimula el sistema nervioso central y puede producir euforia, hiper-estimulación,
confianza y sensación de seguridad. Sin embargo, estos efectos positivos pueden
desaparecer en apenas 30 minutos dando paso a los síntomas de abstinencia:
irritabilidad, ansiedad, insomnio, depresión y/o paranoia. La cocaína es altamente
adictiva, tanto física como psicológicamente

Alcohol: El alcohol es una de las drogas legales más extendidas en el mundo,


cuyo nombre específico es alcohol etílico (etanol) cuya fórmula química es CH3
CH2 OH y es el responsable de los efectos psicoactivos y principal componente de
las bebidas alcohólicas. Se trata de una droga depresora del Sistema Nervioso
Central que inhibe progresivamente las funciones de este. Afecta a la capacidad
de autocontrol, lo que provoca desinhibición y euforia, de ahí que se le asocie a
menudo con constituir una sustancia estimulante. Comúnmente se le dan los
nombres de las distintas bebidas que lo contienen como: cerveza, vino, cava,
cubata, caña, licor, aguardiente, chupito, vodka, ron, ginebra… El proceso para su
obtención es el de fermentación o destilación y según estos se consigue una
graduación (concentración de alcohol) mayor o menor. Mediante la fermentación
de los frutos o azúcares de estos y de algunos cereales, se obtiene una
graduación de entre el 4 y 15 aproximadamente, como es el caso de la cerveza, el
vino o el cava. Y para obtener los 40º del vodka, whisky o la ginebra se realiza
mediante destilación de las bebidas fermentadas, esto significa que el 40% de lo
que se toma es alcohol puro. Se consume de forma oral y la manera de
presentarse es en bebidas de diversa graduación, color, olor, y sabor,
embotellada.

Crack: El Crack es una variación de la cocaína que surgió en la década de los


ochenta. Es capaz de dar una sensación inmediata de placer intenso, que sólo
dura de 5 a 7 minutos. El consumidor sufre entonces una depresión, que sólo
puede ser aliviada con un consumo mayor. El consumo a largo plazo puede
causar ansiedad, delirios, paranoia, cáncer de pulmón, ataques de pánico,
enfermedades del corazón, y bronquitis.

Nicotina: El número uno de nuestra lista lo ocupa la nicotina, la droga legal más
adictiva que existe. La nicotina es la principal razón de que el tabaco sea adictivo,
aunque el humo del cigarrillo contiene muchas otras sustancias peligrosas, como
alquitrán o monóxido de carbono por decir algunas. Los que intentan dejar de
fumar pueden sufrir de síntomas de abstinencia tales como dolores de cabeza,
irritabilidad, dificultad para dormir, tensión, dificultad para concentrarse, y aumento
del apetito. Se dice que la nicotina es una de las drogas que más cuesta dejar.
Las drogas y el cerebro: El cerebro controla e integra todo movimiento y
conducta humana, casi todos los efectos de las drogas modifican la conducta
por acción en el cerebro y en el tronco encefálico. Las modificaciones
conductuales causadas por drogas que provocan emociones incontrolables,
restricción del almacenamiento de información, capacidad limitada para tomar
decisiones y otros tipos de conducta sin control, nos ha llevado a estudiar,
cómo reaccionan a las drogas las diferentes áreas del cerebro. Si se logran
entender qué fenómenos se desarrollan en la célula y otras estructuras
superiores más sofisticadas, se puede entender más fácilmente porque se
adopta una determinada conducta. Tronco encefálico: El cerebro y el tronco
encefálico comprenden ciertas estructuras diferentes que tienen que ver con
el control de acciones, pensamientos y emociones específicas. La alteración de
las transmisiones neuronales en estas áreas afecta tanto la conducta física
como mental. Se sabe que los efectos de las drogas afectan a estas áreas, pero
ciertas drogas son específicas para ciertas estructuras, por tanto, cada droga
presenta características conductuales propias.
El Hipotálamo: Por medio de estudios experimentales se han encontrado áreas
específicas del hipotálamo que provocan sensaciones de placer completamente
distintivas cuando son estimuladas. Estas áreas de placer y dolor son de gran
importancia en el uso y abuso de drogas, porque provocan una intensa euforia, y
esto hace que la estimulación de estas áreas de placer del hipotálamo provoque
depresión o inhibición de células de los centros correspondientes al dolor.

CAUSAS
En general, el uso de drogas corresponde a un afán de huir de la realidad. Las
drogas proporcionan una vía de escape, un alivio temporal a los problemas
personales, familiares o sociales. También son una puerta de salida frente al vacío
existencial presente en el interior de la persona, el cual la lleva a volcarse en
búsqueda de salidas ilusorias que llenen dicho vacío.

Algunos factores que favorecen el fenómeno de la drogadicción pueden ser


clasificados del modo siguiente:

* Factores de tipo social: En la actualidad, existe una amplia disponibilidad de


drogas, legales e ilegales, lo que hace mucho más fácil el acceso y el consumo de
las mismas. Tranquilizantes, somníferos, hipnóticos, etc., se pueden conseguir en
las farmacias sin receta médica. Asimismo, el amplio tráfico y distribución de
drogas ilegales hace que sea fácil obtenerlas. Algunas drogas, como el éxtasis,
están "de moda", y prácticamente se puede obtener en cualquier discoteca. Niños
y jóvenes que viven en las calles pueden obtener pegamentos, tales como el
Terokal, para inhalar.
* Factores de tipo familiar: Los hijos de padres fumadores, bebedores o
tóxicodependientes son más proclives a tomar drogas que los hijos de padres que
no lo son. Un ambiente familiar demasiado permisivo, donde no exista disciplina o
control sobre los hijos; o demasiado rígido, donde los hijos se encuentren
sometidos a un régimen demasiado autoritario o se encuentren sobreprotegidos,
puede también fomentar el consumo de drogas.

* Factores de tipo individual: Muchos factores personales pueden influir en la


decisión de consumir drogas. Éstas pueden ser vistas como una vía de escape a
los problemas cotidianos; algunas personas las usan como medio para compensar
frustración, soledad, baja autoestima o problemas afectivos.

CONSECUENCIAS

El drogadicto pierde lo mejor de sí mismo: el autocontrol y la fuerza de voluntad.


Se vuelve apático, desinteresado, ansioso. Pierde el estímulo por los logros
personales y profesionales. Se aísla, desprecia los vínculos familiares y
amistosos, y se encierra en círculos, por lo general marginales, donde le resulta
fácil conseguir la droga. Se vuelve esclavo de la sustancia hasta destruirse a sí
mismo. Las repercusiones en el ámbito familiar también son importantes. La
familia de un adicto casi siempre se ve desbordada en su intento de hacer frente al
problema, sobre todo cuando, junto a la toxicomanía, se producen conductas de
carácter delictivo. El abanico de actitudes que se da entre los progenitores ante la
existencia de un hijo toxicómano es muy amplio -desde el ocultamiento y la
incomprensión al intento de encontrar soluciones con el apoyo de profesionales-,
pero en cualquier caso el problema siempre plantea graves tensiones e
importantes cargas económicas, en ocasiones insostenibles.

En el ámbito social, las consecuencias más graves del consumo de drogas


probablemente sean la marginación y la delincuencia. Por un lado, la distribución
de las drogas ilegales está controlada por organizaciones criminales, con las
secuelas de corrupción y violencia que ello lleva aparejado, y por otro lado, el
consumidor suele recurrir a conductas delictivas para poder adquirirlas.

Problemas familiares: Los adolescentes al vivir una etapa de crisis y al


tratar de evadir los problemas, buscan salidas fáciles o formas de olvidarlos,
por ejemplo por medio del alcohol y las drogas. Muchas veces las adicciones
surgen por problemas dentro de la familia (incomprensión, falta de
comunicación, golpes, maltrato intra -familiar, rechazo, padrastros, abandono,
falta de recursos económicos, dificultades escolares, pobreza absoluta y
desamor), al sentir que no son queridos en los hogares, los adolescentes tienen
la impresión de no ser escuchados o tomados en cuenta. Caen en un error al
tratar de solucionar los conflictos por medio de las drogas, creyendo que sólo
van a ingerir una vez la sustancia, pero en realidad se genera la costumbre o la
adicción, esto ocasiona que los problemas familiares aumenten, ya que la droga
consumida es más fuerte, y al no querer o poder dejarla, a veces los
adolescentes optan por abandonar el hogar, convirtiéndose en niños de la calle,
en la que se exponen a riesgos de gran magnitud como contraer enfermedades,
ser golpeados, soportar abusos, explotación, hambre y abandono. El tiempo que
persista el efecto de la droga en su organismo, es equivalente al del abandono
de sus problemas, después, todo vuelve a la realidad, las situaciones
preocupantes siguen ahí e incluso aumentan por la adicción generada.
Influencias sociales: También recurren a las drogas cuando se presentan
problemas en su alrededor. Por ejemplo: Al no ser aceptado por los amigos o
una condición para ingresar a cierto grupo es el ingerir droga, ser como ellos,
imitarlos, hacerles creer que "los viajes" son lo máximo, o lo peor, caer en la
influencia social. Los adictos pueden hacer los comentarios que quieran sobre la
persona que no está dispuesta a entrar en las drogas; los adolescentes deben
ser muy conscientes de sí mismos y mantener su postura de decir NO. Los
jóvenes que no quieren consumir la sustancia, deben saber cuidarse de las
amistades que manifiestan insistencia, pues su obsesión puede ser tan grande
que estarán buscando el momento adecuado para inducirlos, por ejemplo,
pueden disolver la droga en su bebida o en sus alimentos. Éstos esperarán el
momento en que haga efecto la droga para poder dañarlos. Nunca deben
aceptar estas cosas por parte de personas adictas y lo más conveniente es
alejarse de ese tipo de grupos, que suelen llamarse "amigos". Ser problemático
puede ser causa de la influencia de los compañeros, como hacerlos caer en la
delincuencia. Ya que los robos que son realizados por adictos, no son
primordialmente por cuestiones de hambre, sino por la necesidad de seguir
drogándose. Esto ocasiona tener problemas con las autoridades y
posteriormente ser sometidos a las cárceles. Cuando los adictos aún están es
sus casas, presentan depresión y aislamiento mental, lo que provoca bajo
rendimiento o ausentismo escolar y mala comunicación familiar.

Curiosidad: En ocasiones los jóvenes con una curiosidad insana, por observar
que algunos adolescentes de su edad imitan el acto de probar y sentir el uso de
cualquier droga. Además algunas drogas como los inhalantes, son de fácil
acceso para ellos, son autorizadas y vendidas a bajo costo en cualquier
abastecimiento, lo que ocasiona ventaja de consumo. Al aceptar el organismo
la tranquilidad y relajación del efecto de la droga, ocasiona que éste exija el
consumo nuevamente, pero con la misma dosis ya resulta insuficiente, lo que
hace aumentar cada vez más la cantidad para sentir los mismos efectos, dando
paso a la adicción. Algunos jóvenes que experimentan el sentir de bienestar o el
simple hecho de "andar en un viaje" y que al consumir la droga su organismo los
rechaza de una forma brusca, por lo general éstas personas no vuelven a
intentarlo.

Problemas emocionales: Cuando surgen los problemas en la vida de algunos


adolescentes (regaños, golpes, desconfianza, incomprensión, conflictos
económicos en la familia, padres adictos o divorciados, dificultad de
aprendizaje escolar, etc.), reflejan una gran depresión emocional, en la que
pueden sentirse llenos de rencor, ira y vergüenza, por el comportamiento de los
padres, amigos o conocidos. Estos jóvenes buscan la manera de que no les
afecte gravemente en su estado emocional y utilizan una forma de salir de ellos
con ayuda de una adición. Los problemas generalmente ocasionan en los
adolescentes depresión, sentimiento de culpa, autoestima baja, evasión de la
realidad, desamparo y prepotencia, ellos piensan que son los causantes del daño
y posteriormente con el uso de las drogas (incluyendo alcohol y tabaco) creen
librarse de las dificultades, aunque no siempre recurren a las drogas, sino
también se presenta en otro tipo de adicciones como: Comer demasiado- Pasar
mucho tiempo en los videojuegos- Escuchar música- Jugar y apostar- Bailar-
Ver televisión- Realizar colecciones de manera obsesiva, entre otros. Estos
últimos, generan una adicción por el uso frecuente en que recurren a ellos;
aunque no son tan dañinos para la salud, son tomados para salir de los
problemas, como una forma de tranquilizar su cólera.
Otras causas:
-Usan drogas porque es un símbolo de su independencia y un rechazo a la
autoridad.

- Usan drogas porque los padres les envían señales confusas: dicen que uno use
drogas pero ellos tiene sus drogas, pues fuman y beben.

- Usan drogas por curiosidad, para saber lo que es y para decir, "Yo lo probé".

- Usan drogas para ser aceptado por un grupo.

- Usan drogas porque no se atreve a decir que no.

-Usan drogas porque sus amigos les retan y no quieren que se les llame
cobardes.

-Usan drogas porque quieren ver que tan cerca pueden estar de perder la
mente sin perderla.

También podría gustarte