Las categorías se pueden ver desde do perspectivas diferentes, en la primera, la
categoría es un concepto supremo, un concepto de máxima extensión que sirve, por tanto, para agrupar un número muy grandes de entes. El segundo, (desde el punto de vista de la metafísica), las categorías son los principales modos de ser de los entes, de tal manera que todos ellos pueden quedar agrupados en unas cuantas clases de acurdo con su modo de ser. Todos los entes pueden caber en los siguientes conceptos supremos, la sustancia y el accidente. Sustancias, Aristóteles decía que es todo aquello que existe en sí mismo. Mientras que el accidente es todo lo opuesto es decir, es todo aquello que para existir necesita estar en otro (en una sustancia o en otro accidente). En efecto las ideas no existen por sí mismas, solo en la mente del sujeto que lo piensa. Las sustancias se pueden considerar en dos planos: “sustancia primera es el ente individual y determinado por accidentes reales, que no pueden ser predicado de ningún otro; por ejemplo Sócrates”. “sustancia segunda es la esencia universal obtenida de lo individual por abstracción y predicable de la sustancia primera. Los nueve accidentes aristotélicas. Aristóteles distingue nueve accidentes. Ellos son: 1. Cantidad 2. Cualidad 3. Relación 4. Acción 5. Pasión 6. Tiempo 7. Lugar 8. Situación 9. Pertenencia En total, son, pues, diez categorías: una sustancia y nueve accidentes. Tal es el sistema propuesto por Aristóteles. Sin embargo nótese la utilidad que en su conjunto prestan, sobre todo a la persona que se propusiera hacer una descripción de un objeto o de un personaje