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plebiscito del 14 de abril de 1931. Para la España republicana esta traición arroja
y México.
Esta certera y elocuente frase fue pronunciada por Max Aub en 1920;
1
durante la primera juventud. En este caso -como señala Pascual Mas (1998: 23)-,
de apátrida.
Con tales antecedentes familiares el ambiente de los primeros años de Max Aub
de sufrir el primer revés existencial. De un día para otro, Alemania y Francia, las
consecuencia la familia debe buscar una tercera patria alternativa. España es ese
primer peregrinaje.
España, la nación elegida por azar, atrapa al joven Max Aub, que contaba
en aquel entonces con solamente once años. No se localiza dato alguno en ningún
1 González Sanchis, Miguel A.,Epilogo biobibliográfico, en Max Aub, San Juan, Pre-textos, España, 1998, pp. 229-258.
Pérez Bowie, J. Antonio, Introducción a la Calle de Valverde, Max Aub, cátedra, Madrid, pp. 13-42, http:// www.maxaub.org,
Soldevila Ignacio, La obra narrativa de Max Aub (1929-1969), Gredos, Madrid, pp. 1-37
1
adaptación, por el choque cultural que supone cambiar de país, de idioma y de
1985: 14) - la única escuela laica de Valencia que fue fundada hacia 1904 por el
(Gabriel Jackson, 1979: 33). Los cuales, con el tiempo, habrán de marchar al
2 Los preceptos de la Institución afirman que la escuela ideal debe animar la curiosidad intelectual a través del contacto
informal de estudiantes con las mentes más brillantes y creadoras. La educación debe formar al hombre; y así se otorga la
misma dignidad a las labores manuales y los oficios artísticos que a las realizaciones puramente intelectuales .
1
exilio. La creación en 1910 de la Residencia de Estudiantes de Madrid es una
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persona muy próxima a Giner de los Ríos (Manuel Cifo, 2002: 300):
En 1917 Max Aub tiene ya veinte años, y al término del bachillerato, decide
seguir a su padre como comerciante por el país (Pérez, 1985:14). Sin duda, una
acertada decisión puesto que Aub, en esos viajes por el interior de España
descubre otras realidades, con otros hombres, con otro país. Pero el
entender los matices de la gente con quienes habla. En este sentido, Max Aub
viajes y vivencias que son la materia prima para su curiosidad intelectual. Tenía
3 Junto con José Gaos y José Medina, figuran en la lista: Juan Chabás, Emilio Prados, Juan Comas y Mercedes Díaz
Roig, entre otros.
4 Fueron residentes: Federico García Lorca, Salvador Dalí, Luis Buñuel, Jorge Guillén, Rafael Alberti, por mencionar a
algunos huéspedes de la generación del 27.
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inmediato: viaja, come, bebe, observa, disfruta de la adquisición de numerosos
desde 1918, por lo que una genuina convicción literaria abarca toda su atención.
había conocido en 1921, entabla contacto con el medio intelectual que participa en
Jaques-Dalcroze (www.gallimard.fr).
5 Publicada por vez primera el 15 de noviembre de 1908 bajo la dirección de Eugène Montfort, es hasta el segundo
número, del 1º de febrero de 1909, que la N.R.F. lleva la iniciativa de André Gide, Henri Ghéon, Marcel Drouin, Jaques
Copeau, Jean Schlumberger y André Ruyters. Hacia 1920, la N.R.F. cuenta con 2,755 subscriptores, y en sus contenidos
se incluye a una nueva generación de autores, quienes bajo la égida de Dada y los surrealistas sacuden los valores de la
época anterior a la primera guerra mundial
6 Seudónimo del filósofo, Louis Farigoul, (1885-1972), escritor francés, su obra expresa su filosofía unanimista, según la
cual los seres humanos deben considerarse como criaturas sociales y fraternales, no como individuos aislados unos de
otros.
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Mi interés por el teatro -ese sentir que lo que uno puede hacer es
precisamente eso y no otra cosa- nació con la primera obra que vi. Lo
primero que intenté fue un drama; debía tener doce o trece años.
Después, por influencias naturales, escribí comedias «de
vanguardia» impropias para los teatros españoles al uso benaventiano y
muñozsequistas, claro mi entusiasmo por Gordon Craig y sus cortinones
que, en el fondo, no se han desmentido. Añadíase mi preferencia por el
puritanismo de Copeau. La letra importa. Ese gusto, me costó por entonces
la vida escénica (Manuel Aznar, 2003:213).
de libro por Max Aub: Narciso (1927), tres actos, dedicada «A Jules Romain». En
Ni pensada ni escrita esta obra para ser leída, hecha para la escena,
viene a ahogarse en el libro. Teatro incompleto se le podría llamar.
Las circunstancias del teatro en España, quiero suponer que sólo actuales,
no permiten lograr su representación.
Supla la visión del lector lo que actores y director debieran darle: acento y
vida (Aznar, 2003:211).
primer relato: Caja. En este relato, los personajes parecen a la vez, extraídos de
la realidad, a partir de la experiencia del autor, pero también del corpus literario
1
precedente, de manera que ambas realidades – la de la experiencia personal y la
y en la “Revista de Occidente." 11
bellas artes, según las escuelas más recientes (Aub,1974:501). En el número 359
12
de “España” del 3 de marzo de 1923, Max Aub publica un poema por vez primera:
1
Escribí Geografía en 1925. La “Revista de Occidente” dio unos
fragmentos en el número 52, de octubre de 1927. Se publicó en “Los
Cuadernos Literarios” dirigidos por Enrique Díez-Canedo, en 1929. Ausente
de España, no corregí las pruebas y así no me di cuenta de que en el
manuscrito entregado faltaba un capítulo, enviado a no recuerdo qué
revista. Estas páginas fueron publicadas, sin explicación, en “La Gaceta
Literaria” del 1 de octubre de 1929 (Soldevila, 1973:48).
Híbrido entre ensayo y cuento Geografía es, con sus sesenta y ocho
1973:46).
Desarrolló su actividad en los periódicos “El Globo”, “Diario Universal”, “El Sol”, y
13 “Los Cuadernos Literarios,” colección dirigida por Enrique Díez-Canedo, para 1929 ya ha publicado un total de
veinticuatro volúmenes avalados por las más prestigiosas firmas del momento: Azorín, Pío Baroja, Manuel Azaña, Alfonso
Reyes y Eugenio d´Ors por mencionar algunos nombres.
14 Prologados por Díez-Canedo, la edición constaba de cincuenta ejemplares “compuestos únicamente para los amigos
del autor”.
1
Al estudio sistemático de las vanguardias culturales, se agrega un genuino
(www.filosofía.org).
Domenchina, Luis Araquistáin, Juan Negrín, Luis Álvarez del Vayo y Gregorio
1
Marañón. El conocimiento y trato con estos personajes, junto con la problemática
social que comentábamos líneas arriba, influyen en el giro radical que le imprime a
como Jácara del Avaro (1935), pieza escrita en un acto incluida en el repertorio
(Pérez, 1985:15).
Cultura” con artículos sobre Piscator y una nueva valoración del Teatro o
15 Relato de corte simbólico de 1933, en el que la protagonista, Margarita Claudia, se entrega en apasionado amor a la
naturaleza.
16 El agua no es del Cielo (1936), “Improvisación electoral”, un acto; Pedro López García (1936), “auto”, un acto; Las
Dos hermanas (1936), un acto; Fábula del bosque (1937), un acto; Por Teruel (1937), un acto ¿Qué has hecho hoy
para ganar la guerra? (1937), un acto y Juan ríe, Juan llora (1937), un acto.
17 Creadas por decreto el 29 de mayo de 1931 , el objetivo de las Misiones Pedagógicas era: “Llevar a las gentes, con
preferencia a las que habitan localidades rurales, al aliento del progreso y los medios de participar en él, en sus estímulos
morales y en los ejemplos de avance universal, de modo que los pueblos todos de España, aun los apartados, participen en
las ventajas y gozos nobles reservados hoy a los centros urbanos”. (http://www.laic.org)
17 “El Búho”, bajo la dirección de Max Aub incorpora a Cervantes a su repertorio de teatro nacional-popular con la
representación de la Guarda Cuidadosa y Los Dos Habladores
1
Antecedentes del teatro ruso contemporáneo. Otras publicaciones en la
misma revista fueron los cuadros de una obra inconclusa titulada La guerra con el
julio del 36; cuando puede, regresa a Valencia para echar a andar al periódico
18 El primer número del viernes 31 de julio de 1936 es dirigido por Max Aub
1
El 26 de abril de 1937 ocurre el terrible acontecimiento que mereció de
un mural para el pabellón español en la Feria universal del 37 en París. Tras los
teatro Antoine de París y, a la vez, desempeña una activa labor en pro de los
Defensa de la Cultura dirigida por José Bergamín, Ricardo Baeza y Rafael Alberti
1
organiza con Louis Aragón y Koltzov el II Congreso de Intelectuales Antifascistas
en Madrid y Valencia. 19
pintor Joseph Renau. Por esta razón, Aub traslada su residencia de Paris a
Existen dos artículos publicados en “La Vanguardia” que tienen cierto grado
19 El II congreso fue acordado en Londres un año antes de la ofensiva franquista, por lo que las connotaciones que
adquirió la reunión de intelectuales fueron más allá de las literarias. EL II congreso se llevó a cabo en 1937 primero en
Madrid, pero al estar fuertemente asediada, se trasladan a Valencia.
20 Nombramiento según un decreto del Ministerio de Instrucción Pública y Sanidad con fecha del 22 de agosto de 1937 y
avalado por el presidente Azaña y el ministro comunista Jesús Hernández.
21 La Vanguardia, Barcelona, 22 de abril; 30 de abril y 29 de mayo de 1938, respectivamente.
22 Aparecieron en La Vanguardia: el 19 de marzo y el 2 de abril de 1938, respectivamente.
1
novela L´espoir es su actuación en defensa de nuestros derechos...está
escrita sobre datos menudos y exactos (Aznar, 2003:31).
23
Hacia los últimos días de enero del 39, el ejército franquista entra en
oficial de guerra, firmado por Francisco Franco el 1º de abril de 1939, daba fin a la
contienda civil: «en el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo, han
España, para entonces, era un país cuya profunda fractura no daba lugar al
vencidos; y como en todos los casos, donde hay vencedores y vencidos, suceden
escenas no menos terribles que las ocurridas en los campos de batalla; las
23 Max Aub, Héroes. De Byron a Malraux. Fragmento. La Vanguardia, Barcelona, 19 de marzo de 1938.
1
Mariano José de Larra decía que ser liberal en España era ser emigrado en
fuera educado en un ambiente liberal y agnóstico, el escritor Max Aub, junto con
sus actos y sus palabras. Han llegado los días de las acciones enérgicas, y muy a
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su pesar, de las reacciones. Además de los españoles republicanos, nadie habla
primera de las seis novelas que conforman la serie sobre la guerra civil española
que conforman la serie, aunque Max Aub, toma distancia de lo que ve y juzga, el
tono, antes amable, es amargo: ¡Así reventarán tós, hijos de la gran madre que los
Francia 25
, está documentada con amplitud en la sexta novela del Laberinto
1
Clásicos Españoles” por Gallimard...Quedo a disposición del inspector. La
Sala con veinte detenidos, o mejor, retenidos... oigo: “- ¿Qué hacemos con
el español ése? - ¿Qué han encontrado? - Una carta de Negrín -.
Guárdenlo -” (Aub, 1999:25).
escritor era sospechoso para Francia y por eso, la policía francesa decide su
El día justo del encuentro de Max Aub con Matisee, Aragón, Gide y
Malraux, el 2 de junio de 1941, la policía pasa por él a las cinco de la mañana para
26 Funcionario acreditado por el gobierno de México para formar parte de la Comisión Bipartita encargada del diseño y
procedimiento de protección y evacuación de los refugiados españoles en Francia .
1
Desgraciadamente todo lo que escribí en la cárcel de Niza
desapareció con una maleta que contenía la copia de otros originales. Lo
siento porque tuve tiempo de escribir, primero totalmente a solas,
incomunicado, y luego durante quince días, doce horas diarias, ya en
libretas decorosas, la historia de los seis ladrones y asesinos con quienes
andaba encerrado en una horrenda celda personal (Aub, 1998: 66).
Port Vendrès hacia Argel en las bodegas del Sidi Aicha, un buque de carga en
cuya travesía concibe su tragedia San Juan, «la expresión tristemente exacta de
27 Tragedia pensada por Aub, a raíz del suceso escuetamente contado por el periódico: un barco lleno de mujeres y niños
judíos que, al no permitirles desembarcar en ningún país, es hundido por un torpedo durante la segunda guerra mundial.
28 Gracias al rigor de las fechas señaladas en cada poema, se deduce que la escritura de estos Diarios está repartida
entre Le Vernet, Marsella y Djelfa.
1
Después de esta sucesión de cárceles y presidios, Max Aub da cuenta de la
feliz y cómoda, perciben que la humanidad limitada por una serie de estados de
capaz de traicionar para salvarse. Aub está consciente de que por no callar, su
transición al destierro es más amargo que el de otros: «pero a los demás no les
fue mejor, aunque no pasaron por lo que pasé: que bien mirado, no es tanto... »
1
1.2 Max Aub en México. (1942-1972)
Como es de suponer, sus primeros años en el exilio mexicano son los más difíciles
de sobrellevar. Los largos años transcurridos entre 1942 y 1955 es el tiempo que
demuestra hasta qué grado le cuesta identificarse con el nuevo mundo, según se
el niño de once años que observa con curiosidad de recién llegado a la nueva
la misma a la de un niño.
1
No obstante, las condiciones para continuar con su desarrollo profesional e
concentración.
Toda esta febril actividad de los primeros años, sin embargo, está marcada
1
Al mismo tiempo que ocupa cargos en varias instancias culturales, poco a 31
1949 ejerce la crítica teatral en el periódico “Excelsior”, no, sin cierta polémica:
(1948).
31 El 29 de enero de 1947 es nombrado consejero de la Comisión de repertorio del departamento de teatro del INBA, pero
en abril de ese mismo año, es cesado de la función. Para enero de 1950 trabaja como asesor técnico de la Dirección
General de Cinematografía
32 Las canciones del suburbio de Pio Baroja; Epigramas Americanos de Enrique Díez-Canedo y Otra Primavera de
Rodolfo Usigli, reseñas aparecidas entre marzo y septiembre de 1945.
33 La Actualidad Literaria, teatro. Autos Profanos de Xavier Villaurrutia, febrero de 1943. Ave de sacrificio, de
Margarita Urueta y Un Clavo ardiendo. El yerro candente, de Xavier Villaurrutia, ambas fechadas con el 1º de junio del
45 y, La Gabardina, de marzo del 47
1
porque, en general, necesitaba muchos actores; sin contar que yo no era ni
nacional ni extranjero – lo que ¡ay!, cuenta – (Aznar, 2003:197).
dramática Morir por Cerrar los ojos, concebida durante los veintitrés días de
Las obras que conforman su “Teatro Mayor” son San Juan, Morir por 36
1942: «Las cárceles y los campos, contra lo que se puede suponer, me dieron
esta parte (1939), un acto; Monólogos del papa (1948), un acto y, Discurso
con México, tiene la calma para escribir 22 obras en un acto, compiladas con el
teatrales, pero siempre en papel: Deseada, 1950; Tres monólogos y uno sólo
34 Tragedia dedicada a Celestino Gorostiza, Rodolfo Usigli y Xavier Villaurrutia y publicada por la Editorial Gráfica
Panamericana.
35 El 20 de septiembre se celebra este hecho con una cena en el Hotel Majestic Entre los presentes figuran: Alfonso
Reyes, León Felipe, José Gaos, Francisco Giner de los Ríos, Moreno Villa, José Mancisidor y Xavier Villaurrutia.
36 Nombrado así por el propio autor por estar escrito desde el realismo testimonial, un teatro histórico antifascista, que
quiere ser crónica y denuncia de la situación histórica y política.
37 Comienza la redacción de la obra en 1949, pero la primera edición de la obra data marzo-abril de 1951. Es un grito de
impotencia de su autor ante la máquina burocrática que se le ha venido encima al mundo, no solamente a Max Aub.
38 Obras definidas como testimoniales, escritas a la sombra de la actualidad histórica.
39 Algunas de estas obras son: A la deriva, 1943; Tránsito, El puerto, y El último piso (1944).
1
verdadero, 1956, por mencionar algunos títulos porque su producción teatral es
inmensa.
una polémica que dura varios años, inicia con la aparición de un ensayo en “El
mundo donde las razones económicas primaban sobre las éticas; la URSS,
individual (Aznar, 2003:235). Para Aub, el asunto de la guerra fría era una ocasión
Esta postura neutral, ante las dos potencias mundiales y sus nomenclaturas
polémica con compañeros exiliados que son comunistas se acentúa con el cuento
abierto . 42
40 Publicado en tres entregas, diciembre de 1946, enero de 1949 y febrero de 1949, muestra la reacción aubiana ante la
discordia entre Estados Unidos y la Unión Soviética.
41 Escrito en 1950 y publicado originalmente en Cuadernos americanos, x, enero-febrero.
42 Escrita entre 1948 y 1950 y publicada en 1951. Cronológicamente le sigue a Campo Cerrado, pues está ambientada
en 1936.
1
El llamado “incidente Librada” aparece por vez primera en la revista
muerte del comunista Ernesto Rodríguez Monleón, quien detenido por la policía,
comunista.
por esa estrategia que se llamó guerra fría, alza su grito de protesta contra la
guerra, pero también contra la paz maniquea del falso dilema: «Porque no solo
Las reacciones de los camaradas son tan virulentas como Aub lo esperaba:
“Nuestro Tiempo ”, por mor del Discurso. Ya era hora, le dije. A lo que
45
43 Editada de 1948 a 1951, Aub publicó textos en diferentes géneros literarios: ensayo poesía, prosa y teatro. Creada por
dos poderosas razones: ante la imposibilidad de publicar sus escritos en otro lado y para manifestarse pacíficamente en
torno a la guerra fría.
44 José Ignacio Mantecón Navasal fue secretario general del Servicio de Evacuación de los Refugiados Españoles en
París durante los años 1939 y 1940, año en que se exilió en México.
45 “Nuestro Tiempo, Revista Española de Cultura” era una publicación oficial del PCE que dirigió en México Juan Vicens.
En esta revista, además del artículo de Mantecón - que cita Max Aub -, apareció la dura crítica al cuento Librada: La sala
de espera de la Falange o los falsificadores de la historia, firmada por Jorge Cuenca. “Nuestro Tiempo”, 6 (julio de
1952).
1
Con el tiempo, las diferencias entre amigos van a dirimirse
el clima de la guerra fría que imperaba en la época hacía difícil sustraerse del
Ferias del libro hasta 1959. En 1954 el gobierno español, a través del embajador
duele, y no tanto por la cosa en sí como por esa absoluta apatía en la que
ha venido a naufragar la gran mayoría de estos ex españoles, muchos de
ellos ya muy ricos (como puedes comprender, los pobres son los únicos que
ven con simpatía el producto) (González, 1999:237).
Boletín publica en 1960 una evocación al poeta del destierro, Juan José
península: Gabriel Celaya, Angela Figuera, Blas de Otero, Carlos Bousoño, José
46 El proyecto editorial titulado, “Patria y Ausencia” tenía por editores a Joaquín Díez-Canedo, Joaquín Mortiz, Francisco
Giner de los Ríos y Morales y Julián Calvo. El proyecto naufraga por problemas económicos y por la negativa de Juan
Ramón Jiménez de ser incluido en la antología. El futuro premio nobel de 1956 era un declarado opositor al movimiento
republicano en México.
47 La UIEM, se funda en septiembre de 1947. Desde el bando comunista se alentó en las página de “Las Españas”, la
comunicación y la acción positiva entre intelectuales. Los comunistas que se unieron a la UIEM, deseaban tener contacto
con sus colegas. exiliados en España, más como intelectuales que como militantes partidarios, pero la intentona fracasa por
razones políticas.
1
Agustín y Juan Goytisolo. Les envía revistas y el Boletín. Así los mantiene
España,” premio convocado por la UIEM en 1958 en el que Max Aub y León Felipe
son jurado y que sirve de vehículo para dar a conocer a los jóvenes escritores
Max Aub es uno se los escritores españoles exiliados en México que intentó
1
novela Las Buenas Intenciones escrita en 1953 - según los críticos Nora, Alborg
lo que Aub, con esta nueva identidad, emprende los primeros viajes europeos
Francia es una idea que reconforta el espíritu. Por desgracia, para la burocracia
francesa, Max Aub continúa siendo ciudadano non grato, pues sigue vigente la
Heine, escritor alemán del cual Aub se ocupa con atención: conferencias,
artículos, traducciones y un estudio . Aub se sentía muy identificado con Heine por
51
1
Con el paso del tiempo y con la producción imparable de obra literaria, la
fortuna y la estabilidad económica vuelven para poner fin a los tiempos aciagos de
sus primeros años en México. Al mismo tiempo que prepara un segundo viaje a
retirado en una finca cafetalera de Chiapas, que además expone sus pinturas en
José Cela en Palma de Mallorca (www.maxaub.org). Por fin, en este mismo año
52
también es jurado.
Londres y París para reencontrarse con Manuel Tuñón de Lara, Esteban Salazar,
pilón) 54
muestran un semblante más relajado en el escritor. Inspirados por la
52 Otras colaboraciones de Aub en la misma revista: Llegada de Victoriano Terraza a Madrid, 1958, Una petición de
mano, 1961.
53 Periódico conservador, se editada cada 31 de diciembre, de 1961 a 1968.
54 Se incluyen en la colección relatos aparecidos en Algunas Prosas (1954), No son cuentos (1948-50) y el pilón:
Salmo para la primavera del Anáhuac, además de otros ocho poemas.
1
nación mexicana, los cuentos están escritos con el español de México. Tal
relajación de actitud implica una relativa identificación con el país que habita; sin
1
En 1959 se produce una rebelión de estudiantes en Madrid en contra de la
personas, entre ellas Luis Goytisolo (Sanz, 1999:171). Como es de suponer, los
de protesta por la detención de Luis Goytisolo. Para el acto, Max Aub envía un
mensaje donde reafirma que los desterrados no significan nada para España:
reinventar a España. Contemporáneo del siglo XX, al cumplir sesenta años, Aub
es un escritor que le habla a la juventud con pesadumbre. A ellos les dirige sus
del exilio jamás sea olvidada: «Lo poco que hacemos, para ellos. Aunque no
podamos nada, para ellos. Lo que hicimos, ¿si no es para ellos, para quién? »
En 1960, el editor Carlos Barral invita a Max Aub a colaborar como jurado
55 Colección B.B. creada por Seix-Barral, que en la Feria del libro de 1964 en Madrid, conmemora sus 200 números.
1
participan: Alemania, Inglaterra, América, Francia, Italia y España. Max Aub, en
esta etapa internacional, es jurado en todas las ediciones pero sólo tiene
nombra a Max Aub director de “Radio Universidad” por espacio de seis años.
La radio es para Aub un instrumento para conocer lo que sucede en España. Tiene
París; Esteban Salazar, en Londres. Dos o tres cartas mensuales recibe de cada
uno, para ser leídas en la radio, sobre aspectos culturales, sociales, políticos y
(González, 1999:244).
56 Artículos de Aub: La guerra de España (1960), Homenaje a Picasso (1961), Juan Soriano por Lupe Marín (1962)
y Homenaje a los que nos han seguido (1962).
57 El objetivo es recoger en grabaciones la obra y las voces de los autores, especialmente españoles: León Felipe, José
Bergamín, Juan Gil Albert, Concha Méndez, Pedro Garfias, Juan Rejano, Luis Cernuda... y el propio Aub.
1
York (www.maxaub.org). En México comienzan a aparecer colaboraciones suyas
comparecencia generacional. «Se publica durante la sexta década del siglo y sólo
2000:91).
Radio UNAM en solidaridad con el rector de la máxima casa de estudios por las
58 Algunas de ellas son: Balance de un mundo perdido (1962), Lope y mi generación (1962), El correo de
Euclides (1962) y León Felipe, según Azorín (1963).
59 Incluye el cuento El remate, tragedia del destierro, México, Joaquín Mortíz, 1965.
1
Orden de las Artes con el grado de oficial (www.maxaub.org), a través de André
cabo dos viajes de gran importancia para el curso del pensamiento en el exilio de
Max Aub: el primero es el viaje a Jerusalén invitado por la UNESCO. Tiene como
barrio judío son del todo satisfactorias, ello no le impide redactar un proyecto para
que a nadie interesa, sin embargo, a estas alturas poca mella hacen en el ánimo
60 En estos ensayos se ocupa de aquellos escritores a cuya experiencia histórica y literaria se sentía vinculado: Acerca y
cerca de Ilia Ehrenburg: Revista de Bellas Artes, México, 16 (julio-agosto de 1967).
1
Después de vivir la experiencia de la Universidad de Jerusalén, todavía con
la impresión de la “Guerra de los seis días” que tanta sangre joven derramó, Max
Entre otras actividades, funge como jurado del premio de teatro que convoca la
cultural sobre Cuba vigente desde 1962; dicho frente consiste en la presentación
los casos, de las impresiones de este viaje surge el diario Enero en Cuba . 61
recoge Manuel Aznar Soler en el ensayo Política y literatura durante los años
sesenta :
62
61 Entre otras impresiones, relata las emociones suscitadas por la proyección de la película Granada, Granada mía, de
Roman Karmen, largo documento sobre la guerra de España. En ella se mencionan a Alberti, Maria Teresa León, Miguel
Hernández, Serrano Plaja; escenas del II Congreso: Ehrenbourg, Koltzov..
62 Aznar Soler, Manuel. “Política y Literatura durante los años sesenta”, en Max Aub: Los laberintos del exilio.
Diecisiete estudios sobre la obra literaria de Max Aub, Renacimiento, España, 2003, p. 67
1
Una generación marcada por la política, por la lucha contra el fascismo y
quedan recogidas en el libro Hablo Como Hombre, textos breves que versan
Aub (Sobejano, 2002:13). Por la misma época aparece una segunda colección de
ensayos: Pruebas. 63
Teatro completo. Es en ese año que le otorgan, finalmente, la visa para regresar
a España.
El largo trayecto que marca el regreso de Aub a España desde 1939 está
gallina ciega. En este que es el último testimonio vital del escritor, se plantea la
represión o por lo menos la han aceptado» (Aznar, 2003: 361), De esta manera
anota en su diario:
63 lo integran ocho ensayos escritos con signo literario: Heine, Don Juan, el teatro español, Doña Perfecta de
Galdós, el Quijote, la Numancia son algunos de los ensayos seleccionados por Aub.
64 Penúltima obra teatral de Aub dedicada al Ché Guevara.
1
Ahora me doy cuenta de que ya tampoco para mí la guerra existe –
existió - .Nos vamos a marchar de Madrid y no se me ha ocurrido, ni
siquiera pasado por la mente...entrar en el teatro de la Zarzuela para
recordar la Numancia, de Rafael y de María Teresa; no me he detenido a
buscar los balcones para localizar el cuarto donde nos reunimos Regler,
Hemingway, Malraux, Koltzotv y el espantado Chamson...¿es que la vejez
lo que le resube a uno de los adentros es la vida, sus principios, y lo que se
disuelve es, en la madurez, lo más cercano? Me he dado cuenta de que he
olvidado a los muertos de la guerra. Algo menos a los del exilio. Quedo
sorprendido (Aznar, 2003: 363).
de la época: “El Noticiario Universal”; “La Vanguardia”; “Tele- Express”; “El Correo
del Festival de Cannes. Regresa a México con las cuentas saldadas y a pesar del
afectada, pero ello no le impide continuar con el nuevo proyecto que venía
planeando desde 1968: Buñuel . Así como la reedición del libro de juventud: Yo
65
65 Libro confesional sobre le cineasta aragonés, que desgraciadamente deja sin terminar. Federico Álvarez publica el
material dejado por Max Aub en 1984 con el título: Conversaciones con Buñuel. (Madrid, Aguilar, 1984).
1
Como broma final, redacta y presenta su Discurso de ingreso a la Real
Hacia mayo de 1972 viaja por segunda ocasión a España, en Madrid recibe
para el 22 del mismo mes, ocurre su deceso. La prensa mexicana cubre la noticia
“Pueblo” (www.maxaub.org).
ontológico.
1
2.1 El exilio judeo-español
largo paréntesis extendido entre los siglos VIII y XV. Así lo demuestran los años de
convivencia pacífica donde la comunicación espiritual entre las tres creencias hizo
en ello ofensa para la iglesia de que era hijo fiel” (Castro, 1983: 205).
sabio, el moro aparecía como un rival político que había que vencer y no como un
enemigo religioso que hubiese que exterminar. El moro o judío, al igual que el
66 El Alcorán, fruto del sincretismo religioso, era un monumento a la tolerancia, puesto que fundía las creencias islámicas
con las del judaísmo y el cristianismo. La idea sufí de que todos los caminos llevan a Dios estaba ya sugerida en aquel libro,
fundado a su vez (según Américo Castro), en la creencia de que nada es sustancial ni seguro fuera de la esencia divina
(Castro, 1983: 205).
1
La historia del arribo a la península Ibérica de los judíos del sur de Europa,
los Sefarats, data de los últimos años del imperio romano, cuando siguieron la
estela del Islam, ya que las comunidades judías encontraron un terreno favorable
80).
de la lengua del Islam eran comunicados por los sabios judíos, no por los
cristianos. Los judíos eran quienes acuciaban el deseo de leer en la única lengua
especie de rito mozárabe , puesto que debía entenderse como una expresión de
67
1
la contextura cristiano-islámico-judía, como un resultado de la importancia ganada
prestigio. De esta manera, “la ciencia y la poesía tomaban posesión del aula regia.
por el poeta y filólogo Avicebrón; por Judah Ben Samuel el Levita (Yehuda Halevi,
autoridad de Azriel y luego bajo la de su discípulo Moisés ben Nachman, era una
68 Artificio practicado por los poetas hispanoárabes de los siglos XI-XIII. Consistía en rematar sorpresivamente un poema
“clásico” por su léxico, su sintaxis y sus imágenes (Alatorre, 1998:89).
69 La invención del juego de las Jarchas se le atribuye a Mucádam de Cabra el Ciego, poeta del siglo IX/X. Luego el juego
poético fue imitado por poetas judíos tan famosos como Moshé ben Ezra, Yehudá Haleví y Abraham ben Ezra (Alatorre,
1998: 89).
1
Era una sociedad de diferentes grupos sociales urbanos que incluía
tanto auge adquirió a partir del siglo XII, y que el en siglo XIX alcanzó gran
plenitud, la burguesía.
influyó para incrementar la aversión entre quienes creían que solamente se podía
tener estimación hacia los que conseguían bienes y riquezas por medio de la
a arrollar a los judíos a fines del siglo XIV (Castro, 1983: 203). Así, el
Los que deciden su conversión religiosa por terror a morir eran igual de
perseguidos como los que no lo hacían. Sin embargo, las conversiones fueron mal
vistas desde el principio por los cristianos viejos y por los judíos (Llorèns,
Santo oficio castigaba con el máximo rigor a los falsos cristianos, ateniéndose a
1
las delaciones personales que cualquiera podía tener contra los conversos y,
1492, un edicto firmado por ellos ordena la expulsión o la conversión de todos los
judíos de España antes del 31 de julio de ese mismo año (Gugenheim, 2001:132).
exclusiva de una estirpe, de una ideología, de una nación; no habrá cabida para
la unidad y del amor de Dios y del pueblo de Israel (Gugenheim, 2001: 133).
70 Uno de ellos, el arrendador de la Rentas Reales, Isaac Abrabanel, se niega convertir y sale rumbo al destierro. Le sigue
su primogénito Judá Abrabanel, llamado León el Hebreo. Estando en Florencia escribe los célebres Diálogos de Amor .
Figuran entre los expatriados industriales de Zaragoza, Lérida, Manresa, Barcelona, Valencia y otras ciudades; sale gran
número de mercaderes, médicos, plateros, sastres, zapateros, curtidores, etc.(Estrugo, 2002:14).
71 De igual manera se dispersaron por toda Europa a lo largo de las rutas comerciales y formaron nuevos barrios en los
grandes puertos del atlántico y del mar del norte, escalas del comercio internacional. Otros se instalaron en Italia
(Gugenheim, 2001: 132).
72 La cultura y la religión islámicas en medio de que vivían los sefarats tuvieron un papel muy importante en la elaboración
de la Cábala y evidentemente en el mundo judío. De ese forma, en el siglo XI, Baba ibn Paquda escribió en árabe La
introducción a los deberes de los corazones donde se hacen consideraciones sobre la existencia, la unidad y la
1
Provenza y Languedoc, luego en Cataluña y Castilla, la doctrina de amor divino, la
determinadas ideas, sino un concepto global, que abarca procesos muy distintos
y muy diferentes formas de pensar, en los que algunos judíos intentaron formular
pequeña ciudad de Galilea que años antes había atraído a numerosos místicos, se
sumido en la agonía del destierro, pudiera encontrar una nueva oportunidad para
la reunificación. Para la mística judía, esta diáspora representó un exilio del mundo
entero y la redención del pueblo judío debía considerarse como una redención
universal.
1
Es decir, de la nostalgia personal a la visión colectiva de la historia humana
exilio del mundo como un reflejo del proceso vital de Dios, un proceso en el que
está en relación con las fórmulas simbólicas que usan para comprender la
para que algo distinto de él, el mundo, pueda ser creado. Es la creación de la nada
nada es el principio absoluto de toda creación” (Valente, 1995:21). Para que esto
ocurra, el ser debe hacer un movimiento: retraerse hasta lograr el vacío del que
habrá de manar lo creado. Este movimiento del ser está en correlación con la
de Dios es un mundo del lenguaje en el que las letras y el pensamiento son algo
73 Isaac Luria (Ari, el León) (1534-1572) natural de Jerusalén era un personaje dotado con un gran carisma, excelente
talmudista, cabalista brillante, fue considerado un santo para su pueblo. Se convierte en el guía de los místicos de Safed
después de la muerte de Moisés Cordovero, judeoespañol que difunde la Cábala en el exilio (Gugenheim, 2001:139).
1
una concentración de energía y expresa una plenitud de sentido que es
poética del exilio como forma de redención obligada para cumplir con un deber
divino.
1
imagen del espíritu víctima de la hoguera o los exilios?”. Y otra fundamental
pregunta: “¿Son los exilios una forma constante o necesaria de la historia misma,
1995:22).
personales provocan enemistades y desarraigos que se suceden uno tras otro con
1
la frase que pronuncia Mariano José de Larra durante estos años conflictivos: “Ser
Napoleón, aunque hubo otros que lo acataron. Los funcionarios del antiguo
régimen y los aristócratas aceptan por prudencia el nuevo modelo, ya que, de esta
manera, evitaban una ruinosa guerra para el país; por lo que durante cinco años la
de diez mil familias, la mayoría de militares que lucharon a favor del rey, más una
los patriotas liberales, aquellos que luchan a favor de Fernando VII, son
efecto. En consecuencia, escasos fueron los que, sorprendidos por tan inesperada
74 Los afrancesados estaban conformados tanto por políticos que apoyaron en su día las ideas napoleónicas, como por
sacerdotes del alto clero. Entre los literatos afrancesados se cuentan Juan Meléndez Valdés, poeta y magistrado y Leandro
Fernández de Moratín, autor de la novela incluida en la lista de obras prohibidas de el Santo Oficio, El sí de las niñas.
(Lloréns, 1976:48).
1
persecución, pudieron salir de España . La emigración duró casi seis años hasta
75
75 La primera emigración de éste periodo ocurre dejando a la literatura española sin expositores. Desde ese año hasta
1824 los escritores españoles vivieron en la cárcel o en el destierro. De ésta primera emigración destaca la figura de José
María Blanco White, ex sacerdote sevillano que tiene que salir de España para “no permanecer condenado a vivir en
contradicción con mis propias ideas hasta el día de mi muerte” (Guillén, 1995:72).
1
socorro fue permanente; lo recibieron hasta el final de sus vidas cuantos
1832), se sabe que escribió allí algunas de sus poesías, pero sólo será hasta
contraste con la única revista creada en Madrid durante todos estos años, El
promovido por el trato con otros escritores. Liberales españoles desplazados como
76 El español constitucional, Ocios de españoles emigrados; los dos dirigidos por José Joaquín de Mora, el Museo
universal de ciencias y artes y el Correo político y literario de Londres. También, en ésta época, figura la existencia
de un plan ideado por Vicente Salvá, cuyo plan de publicaciones para Hispanoamérica cobra inusitado desarrollo con la
llegada a Londres de la emigración liberal. A él, se le debe la primera librería española establecida en Londres. ( Del Río,
1990: 153).
77 La composición del prólogo que acompaña a su largo poema El moro expósito, constituye la primera manifestación de
la poesía romántica en la literatura española
1
Joaquín de Mora se ponen en contacto con el movimiento literario romántico
78
nacionalismo y sociedad . Pero las naciones ya no son las mismas; las culturas y
79
las lenguas se han mezclado con rapidez . Para los emigrados, el destierro
80
rasgo moderno en el cual ser cosmopolita era una cualidad del alma romántica.
(Guillén, 1995: 80). Se rompe con esa dominación al ligar la literatura con lo
por todos los medios. Surge, entonces, un modelo de sociedad culta e innovadora
en el exilio.
78 A De mora se le debe la primera traducción directa al español de dos novelas de Walter Scott en 1825.
79 Valentín Llanes, publicó en 1825 y 1826, Don Esteban y Sandoval, episodios nacionales de la vida española en los
años de ocupación napoleónica y siguientes; Telésforo Trueba y Cosío publicó dos novelas históricas: Gómez Arias y The
castilian, para proseguir con una novela de costumbres, The incógnito y terminar con otra sobre la guerra de
independencia (Lloréns, 1976: 77).
80 A pesar de que los emigrados concentrados en Sumers town, un barrio de Londres, no aprende nunca el idioma del
lugar y forman una abreviada España constitucional, los intelectuales, en cambio, no cultivaron en su propia lengua el
género novelesco. Lo hicieron en inglés (Lloréns, 1976: 77).
1
una patria; el único entorno válido y necesario que le otorga identidad y
el exilio y, de ser una auténtica adversidad, con el tiempo, llega a considerarse una
peligroso.
vemos cómo el exilio entre los emigrados liberales adquiere una significación que
termina siendo válida y hasta necesaria. Semejante afirmación sólo puede tener
signo político, permite el contacto con gente más abierta hacia las novedades del
1
mundo europeo. Además, genera el terreno favorable para la modificación de las
tendencias románticas, que alcanzaron difusión general durante la década que los
compatriotas es, quizá, un recurso del recién retornado para dispersar la neblina
ausencia.
siempre constante.
1
consecuencia directa del golpe de estado perpetrado en contra de la Segunda
1931, la segunda república significa una breve pero intensa etapa en la mejora del
como una exclusividad para las clases privilegiadas, por lo que se puso especial
poeta Luis Cernuda y los bibliotecarios, María Moliner 84 y Juan Vicens (Boza, 2004:
48).
81 En 1931, según las encuestas, la tasa de analfabetismo en España se situaba en el 44,3% y la mayoría de la población
alfabetizada era ajena al libro y a la cultura (Boza, 2004: 41).
82 Luis Álvarez Santullano, profesor auxiliar de pedagogía en la Universidad de Madrid, es además de escritor y
organizador -bajo la dirección de Manuel Bartolomé Cossío-, de las Misiones; en la emigración, secretario de El Colegio de
México.
83 Con este programa se les suministraba los medios necesarios para su instrucción educativa. De manera que el fomento
a la lectura a través de las bibliotecas en el medio rural era la manera idónea de dar un poco de aliento espiritual a unas
vidas llenas de incertidumbre y abandono.
84 La mejor lexicógrafa española que se haya tenido noticia, era Delegada de las Misiones Pedagógicas en Valencia y
autora del mejor plan de organización de bibliotecas de España.
85 Durante las actividades se tocaban temas instructivos, sanitarios y de educación cívica; además de organizar cursos de
orientación pedagógica para los maestros (Boza, 2004:44).
1
instituto, inspectores de Primera Enseñanza, intelectuales de primer orden 86
y
agronomía o el periodismo.
con la poderosa ayuda de Alemania e Italia, por lo que la diáspora del 39,
del brillante lustro en las ideas y el pensamiento desde las elecciones municipales
española, provoca que los profesores que no fueron asesinados por sus ideas
(Sartorius, 1999:291).
1
frontera, una vez pasadas las formalidades aduanales se las alínea en columnas
para dirigirlas a ocho campos de control donde lo único que encuentran es la playa
actitud de los franceses hacia los recién llegados fue siempre cálida y generosa
gesto cardenista 90
. La actitud generosa del gobierno de México hacia los
republicanos españoles es anterior a la llegada del éxodo del 39. En junio de 1937
89 La población de los campos de concentración al aire libre alcanzó la suma de doscientas treinta y seis mil personas.
90 La emigración republicana en México destaca por su alta densidad cultural. No se debe esto tan solo a la elevada
proporción de intelectuales que vinieron, sino al gran contingente de obreros calificados, técnicos, maestros y profesionistas
que la integraron. Debe recordarse que la segunda república fue un gobierno que puso énfasis en todas las ramas de la
educación. Por lo que la ofensiva franquista estuvo siempre dirigida a la inteligencia.
1
en el 38, ante la difícil situación que se vivía en España, por la promulgación del
México y, una vez aquí, de inmediato fundan la Casa de España, nombre que en
mexicanos.
Portugal y así, continuar con la labor de ayuda como se venía realizando desde
marzo de 1939. Gracias a sus esfuerzos, en 1941 llegan más refugiados en tres
94
barcos portugueses: Quanza, Serpa Pinto y San Thomé (Hernández, 2003: 75).
95
91 La Sociedad de Naciones, a partir de 1936, los tratados de amistad, de no agresión, de convivencia pacífica y de
principios humanos, jurídicos y morales, habían desaparecido en la práctica y, en cambio, empezaban a servir a los
intereses de Alemania e Italia, por lo que la actitud de México hacia España fue siempre de total solidaridad , al negar
suscribirse al Comité de No Intervención.
92 Embajador de México en Portugal durante el gobierno cardenista.
93 Los primeros invitados fueron recibidos por Daniel Cossío Villegas y por Alfonso Reyes: María Zambrano, Juan de la
Encina, Enrique Díez – Canedo, José Gaos, José Moreno Villa, Adolfo Salazar y Jesús Bal y Gay.
94 El Servicio de Emigración de los Republicanos Españoles (SERE) organismo creado por Juan Negrín y su filial
mexicana: el Comité Técnico de Ayuda a los Españoles, en colaboración con la representación de México en Francia,
financiaron los tres primeros buques que llegaron en el 39: el Sinaia, el Ipanema y el Mexique.
95 Ascensión Hernández de León-Portilla dice que el Serpa Pinto, uno de los últimos tres barcos organizados por la
diplomacia mexicana, llega en 1941, pero ese buque trajo a Max Aub en octubre de 1942. La autora tampoco precisa si
dicha embarcación vino en una segunda vuelta en 1942. Hernández de León Portilla, Ascensión. España desde México,
Vida y testimonio de los transterrados, Algaba, España, 2003, p.75 [N. de la A.]
1
Después de esta fecha y a lo largo de esa década siguieron llegando exiliados de
25,000. Pero otros historiadores, como Vicente Lloréns afirma, a falta de datos
96 Durante las expediciones organizadas por el SERE se consignan a los pasajeros con las más variadas ocupaciones:
abogados, actores, agricultores, albañiles, panaderos, bibliotecarios, ceramistas, carniceros, carpinteros, fotógrafos,
hoteleros, molineros, sastres, soldadores, linotipistas, ferrocarrileros, comerciantes, aviadores, editores, electricistas, etc
(Lloréns, 1976:127).
1
México realizaron carreras importantes y el reconocimiento a su vida y obra es
para siempre, los exiliados del 39 vivirán existencias marcadas por el destierro, y
será justamente eso y no otra cosa, la sociedad del exilio. La pertenencia a esta
forman una sociedad que los distingue y los separa. Esa es la tragedia del exiliado
Max Aub.
progresista produce una profunda sangría y, solamente con el lento transcurso del
tiempo y una vez que la vejez del franquismo lo permita, los nietos de la posguerra
se encargarán de llenar ese vacío que provoca el silencio de los que ya no están.
Aub. Porque considero que su ser histórico con su ser original están
En una primera instancia, se cree que el adulto con una vida orientada y
1
otro mundo –espacio geográfico, tiempo, personas- puede ser muy lenta y difícil;
creencia que es totalmente cierta, pues la incorporación es, sobre todo, lenta mas
permita, podrá compartir sentimientos y esperanzas con los naturales del lugar, así
como también aparecerán afinidades que antes era incapaz de percibir. En esa
además de estar lejos del lugar de origen, es imposible volver porque en ese lugar
nuestra vida corre peligro? ¿Cómo es posible que el mundo, las cosas que nos
para seguir viviendo porque tiene necesidad de ello, y que vive entre sentimientos
contradictorios; vive entre asumir el hecho de que ha perdido algo único para
siempre o darle el tiempo justo a las cosas para poder volver a ser en función de lo
1
En este punto es necesario explicar la diferencia entre ser desterrado y ser
imposible, por lo que está tan despierto como puede estar, mirando y soñando con
los ojos abiertos, se mantiene atento a lo que ocurre pero sin los apasionamientos
Por eso, estar en el destierro significa, antes que otra cosa, que es un
expulsado. Porque se encuentra fuera de casa, sin tierra, la suya y sin otra ajena
pertenencia a un hábitat.
futuro, como si fuera un robot en operación. Todas sus ideas están encaminadas a
consuelan, lo debilitan, pues una ráfaga de esperanza junto con el llanto que lo
1
tiempo para que sean consideradas un fiel tributo para un pronto retorno a la
patria. De esta manera se siente más fiel a su tierra y deja que se apodere de su
tiempo les duró este paliativo existencial a algunos de los exiliados republicanos
que vivieron en nuestro país por espacio de treinta años? Entre otros, Max Aub.
destierro llega el exilio, la más contundente de las categorías a las que se refiere
perdido identidad, por eso, el exiliado se vuelve cauteloso puesto que “no quiere
ser devorado por la tierra donde nadie lo pide ni le llama” (Zambrano, 2003:33). Es
decir, no obstante la nueva tierra que lo acoge, para sus habitantes que son ahora
1
ese desconocido – ontológico. No ser nadie; no ser nada” (Zambrano, 2003:36).
Deja de ser todo para mantenerse sin apoyo alguno, para perderse en el fondo de
vida es revelada a través del ser, hay un discernimiento del ser en la vida humana
este que soy yo, que voy siendo en virtud de lo que veo y padezco y no de lo que
verse en sus raíces sin desprenderse de ellas, sin haber sido arrancado de su
propia historia. Por eso la visión del exiliado revela cosas secretas e íntimas.
en un mundo que no pide vivir se padece a sí mismo puesto que la visión, es decir,
(Zambrano, 2003: 34) está referida a la facultad que tiene el individuo desde su
viviendo en el exilio. Es la visión del ser, aquélla que se revela ante situaciones
1
Por su parte, dice Ortega y Gasset: “el problema es que vivir no es entrar
De tal forma, el que vive en el exilio, verse a través del mundo de los otros, es una
vida empieza a ser la perpetua sorpresa de existir sin ninguna anuencia previa”
de su ser; “algo tan de dentro que el no exiliado, el que está en su casa, sentía
su circunstancia, el exiliado tiene tal mundo dispuesto para vivir en él. Al respecto
mundo. Mi vida, pues, contiene ambas dentro de sí, pero ella es una realidad
1
llamar mundo o realidad, es decir, todo lo que nos envuelve. Lo simple y lo
con ciertas restricciones, pues va y viene dentro del mundo que la historia le ha
confeccionado ex profeso, y por eso, no tiene experiencia; tiene que cifrarse una
época en que vivimos. A este respecto, María Zambrano ubica la visión del ser en
su origen, cuando la visión primigenia muestra la manera como “el ser humano se
que nos toca vivir. Lo que Segovia llama el pasmo de la primera visión del mundo,
cuando las cosas, la realidad de ese mundo choca con nuestra visión, con toda su
carga simbólica; con toda su significación primaria hasta que esa primera visión
imaginación para que ésta le restituya lo perdido: los recuerdos. Los vacíos que
1
del origen, el origen en principio no ubica las márgenes en que el desarraigado
También las circunstancias son personas, son sociedad humana. Es así que
las experiencias vitales hacen al individuo, y por ende, somos en función de lo que
nos rodea.
cree que se preservará infinitamente en la memoria. Que ese mundo que lo llevó
hasta donde está lo va a seguir por donde pise. Se vale de este espacio mental
Por desgracia, los recuerdos a través del tiempo se tornan difusos, tal es la
1
seguir. Es entonces que el exiliado revela cosas íntimas y secretas. Aunque se
por él.
para los exiliados, ¿cómo opera, cómo transcurre y qué significa para ellos el
del lugar inicial, de su patria y de todas las patrias posibles. En cada lugar escapa
no se tiene manera de saber que siempre está enfrente del individuo. Es invisible.
ciudadanos que eran antes de partir. Aún así, esperan que el tiempo, a la luz de
los acontecimientos, les conceda la razón y les traiga la paz que tanto anhelan sus
existencias.
paso. Los exiliados esperan ser rescatados del abandono; en ello, llega un
1
“aparente estar”, es decir, perciben que su presencia no le hace falta a nadie. Y es
que han estado tan ocupados en cifrar su suerte en el futuro con base en
deliberaciones con el tiempo – que les traerá la razón y los situará en la historia de
nuevo – que han olvidado al presente. Maria Zambrano afirma, que es la suerte
vislumbrando el lugar que habita y esa visión le impide volver a la suya. Entonces,
con un significado de felicidad. Nada más erróneo que eso. Elegir la libertad
entraña una difícil decisión que nada tiene que ver con la felicidad, por el contrario,
1
Si el exiliado siente la inmensidad de la vida al quedar en el desamparo,
que la soledad le brinda como una libertad ganada, que lo deja en un estado
impulso para ser de nuevo, sobre todo si está totalmente desposeído de sí mismo.
¿Cómo, el exiliado, no podría intuir que tiene un vacío que debe llenar con la vida?
horizonte familiar, eso que se señala como la patria y que es una categoría
histórica.
lugar donde los exiliados deben aprender a vivir su exilio a plenitud: entre los
que es el espacio mental, pero no debe dejarse llevar por la convención de las
la vida en comparaciones.
descubierto espacio mental habilitado para encontrar el camino hacia una vida
nueva.
1
Esto es así, porque el exilio es el lugar idóneo para que la patria se
descubra (Zambrano, 2003: 43). La patria en tanto que son las costumbres, el
sabe que hay una patria cuando ha dejado de buscarla. Se le aparece cuando
aparecer inequívoco.
“Es verdad que la patria verdadera por virtud crea el exilio” (Zambrano,
que ya no podrá escapar de ella jamás porque quizá nunca antes la vio y ha
lucidez que impasible y absoluto le ha modificado el ser para siempre y por ello, la
importancia.
constituye uno de los eventos más importantes en su vida, ya que, recién salido
1
del mundo obsesionante de la guerra y de los campos de concentración se
De Max Aub no se puede decir que vivió aislado en México; vive en calidad
narrativa a través de cuentos, relatos, novelas; y por si fuera poco, una revista
editada por él mismo, Sala de Espera, donde aparecieron varios de los ensayos
donde plasmó su sentir en torno a la tremenda injusticia histórica que fue la guerra
símbolo importante del exilio español. Porque para Aub: “El ser no es en sí, sino
en sus obras... Creo que no tengo derecho a callar lo que vi para escribir lo que
1
Teniendo como referencia la opinión de Tomás Segovia en su ensayo
inédito Sentidos Recobrados , Max Aub era un icono del exilio en México
98
Quienes asistían a sus tertulias sabían que Max Aub había leído todo, lo
tenía todo, estaba al tanto del mundo de las artes, de las letras y de la política, y
ciertamente, estar enterado fue siempre una necesidad. Recordemos sus días
perfil intelectual de Max Aub en el exilio está perfectamente delimitado entre las
formas del ideal romántico de concebir a la literatura del emigrado acorde a los
hechos políticos que le dan sustento y razón. Un apunte del diario de Max Aub,
1
dueño de su suerte y de su destino en constante búsqueda de la identidad
también romántico, Max Aub, el personaje que aparece retratado una y otra vez en
a ser un exiliado. Esto es, que su exilio es una abierta y decidida protesta por
El exilio representó para Max Aub la pérdida de la guerra civil antes que una
pérdida de identidad. Para los hombres de su generación – los del exilio del 39-, la
guerra implicó que la historia los traicionara porque allá, “cuando era primavera en
España” según unos versos de Emilio Prados (Blanco, 1995: 20), estaban
ahí les ocurrió teniéndolos como testigos: la lucha contra el fascismo. No fue el
historia, sino el triunfo del fascismo que se caracteriza por detener todo lo que se
gana con legitimidad; por lo que el exilio es, ante todo, una consecuencia de esa
pérdida.
Así es que, para Max Aub la guerra civil fue la culpable de que él junto a
esa generación escindida viviera marcada por la política, el fascismo y que todas
1
según dice Emilio Prados (Blanco, 1995: 21), es ese clima por el que atraviesan
durante buena parte de su vida. Será desde ella donde ubique el norte perenne de
su creación literaria. El constante recordar y jamás olvidar es, para Max Aub, el
único sentido que se traduce en una sola necesidad: el combativo ejercicio del
narraciones y relatos; y es que pocas vidas han estado tan íntimamente ligadas a
Es por esto que afirma con gran convicción que la esencia del intelectual de
de opinión e ideas.
Ese ejercicio de libertad de expresión fue lo que lo condena a vivir tres años
en campos de concentración. A la nostalgia, se suma la traición, pesadumbre que
no abandonará a Max Aub por mucho tiempo.
¿Soy el que soy o el que fui?¿no era más completo ayer, anteayer,
hace diez años? ¿no vivo más preciso en el recuerdo de los demás? ¿En
quien lee lo que escribo? {sic} La absurda guerra. ¿Quién me denunciaría?
Tengo que librarme, de una vez, de ese peso. Escribiendo, escribiendo.
¿Quién sería el hijo de puta? ¿O la hija de la misma? (Aub, 1999: 188).
Para Aub, la única manera de asimilar el destierro era dando batallas desde su
1
modestísima condición de cronista no me permite mentir ni callar” (Aub, 1999:
212).
como testigo directo de la historia europea en la primera mitad del siglo XX –la
guerra civil, la ascensión del nazismo y del fascismo, la guerra fría- se traducen en
un rico acervo literario: los seis campos que conforman las novelas sobre la
creativo plasmada en piezas dramáticas que nadie monta, y que mucho menos lee
Veracruz en aquél año de 1942 pero se publica en 1964. Son los eventos
refugiado más en el mundo. Max Aub escribe esta novela con la completa
1
vivir en sus propias obras literarias será lo que le permitirá sobrevivir al circo
impone la obligación moral de ser uno de los elegidos para guiar a su pueblo en el
exilio hacia la permanencia histórica. Max Aub emprende la firme labor de ser una
de las voces más fuertes y sólidas del exilio español en México y redacta en,
aproximadamente, 29 años las seis novelas del ciclo El laberinto mágico. Con el
ciclo de novelas sobre la guerra civil confronta a la historia a pesar de que ella, lo
de la sociedad formada en el exilio, alzando la voz siempre con nostalgia por “la
derrota que significa la muerte de una visión del mundo en la que habían llegado a
Tal vez sea ésta una de las paradojas más notables en la vida de Max Aub:
erigirse un portavoz del exilio no significó que tuviera éxito como escritor. Tal y
muy concreta pero no precisamente desde el centro, es decir, Aub siempre tuvo la
honesta certeza de ser un escritor menor, sin éxito; por lo tanto fue un portavoz
desde los márgenes. “Si no como escritor, contribuyó como enlace, comunicador y
puente; en algo contribuyó a esa construcción” (Segovia, 2005: 10) Con gran
99 Segundo volumen de El laberinto mágico que escribe en México entre 1948 y 1950, y ve la luz el 10 de diciembre de
1951.
1
valentía asumió de esta manera, la mayor de todas sus guerras personales para
no caer en el olvido.
Patria que son las letras, la literatura, la palabra poética, su imagen de una
pertenencia a una nación, España, y a una sociedad que no tuvo final feliz. El
exilio de Max Aub en México estará marcado por pertenecer a la sociedad culta
del exilio.
Ese mundo que está integrado por el círculo republicano español, por el
España”, los jóvenes poetas españoles a quienes les enviaba cada vez que podía
Españoles en México.
hacerse una pregunta ¿Cuál sería la patria que se le reveló a Max Aub en México?
madre, francesa; judíos ambos aunque nunca profesaron religión alguna. Cuando
Aub llega a España, en casa hablaban francés. Pero aprende el español fácil y
1
Así que, en México y en el mundo, al momento de su deceso en 1972 se le
menciona como “el escritor español Max Aub” por más paradójico que resulte en
tanto que patria, decíamos, son las costumbres, el idioma, los recuerdos de ese
debido a una circunstancia particular decidió ser y sentirse español cuando bien
pudo ser francés o alemán, en primera instancia, pues tenía donde escoger; pero
nunca mexicano aunque haya muerto con nacionalidad mexicana. Dice Ortega y
Gasset, en otro lugar de este capítulo, que “somos nuestra circunstancia”. Puesto
que es el mundo y las cosas que hacen al mundo ser ingredientes de nuestro yo
Nadie mejor que Aub para servir como ejemplo a esta máxima. La
circunstancia de Max Aub fue haber llegado a Valencia con sólo once años y haber
hecho el bachillerato allí. Es decir, no fue un acto de voluntad – como bien afirma
Tomás Segovia-, sino que fue más bien una simple circunstancia tan inevitable
para él, como para un nativo de cualquier nación, haber nacido en España o
Francia o México.
Es mas, se diría que toda la vida que le tocó vivir a Max Aub estuvo llena de
1
vislumbraba en México por no figurar en su horizonte: “¿Irse a América? ¿Para
incuestionable dentro del exilio español. Esta suerte de remedo histórico que
sufrir lo que mas temía que le sucediera, cuando viejo y cansado, por fin, regresa
los que se habían ido como consecuencia de ella. Es así como experimenta el
aparece.
estuvo al margen de los acontecimientos donde se hace la Historia, puesto que allí
marginalidad propia del exiliado terminó por encontrar su patria, el único sitio
1
donde pudo ser él, Max Aub, en el museo completo que la Historia le mereció
erigir: el de la sociedad del exilio. Max Aub muere por un problema del corazón en
3. Laberinto Mágico
dicho, pero su inextinguible interés por el ser humano adquirido cuando era agente
profundidad; muy pronto, su escritura estuvo involucrada con las causas sociales,
rostro de sus habitantes; la cultura ibérica lo fascina desde el mismo instante que
la conoce. ¿Cuál era la España de Max Aub? Era una nación con una monarquía
1
entre seguir siendo monárquica o tornarse moderna; de viejas añoranzas
A sesenta y seis años de distancia del final de la guerra civil e inicio del
de Max Aub pareciera que está más próxima al ámbito histórico que al literario
porque Aub, debido a ese permanente afán por hacer colectivo un acontecimiento
diálogos de los personajes siempre en función del tema histórico; es decir, nada
queda fuera del marco asfixiante de la guerra. Más adelante volveremos sobre
este asunto.
cinco más redactadas y publicadas a lo largo del largo exilio de Max Aub en
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Cada una de las novelas lleva como señal inequívoca la evocación de un
ciclo completo está conformado por: Campo cerrado, Campo abierto, Campo
la que se sirve Max Aub para relatar, comentar, analizar y comprender este
aniquilar a dialogar; que prefiere traicionar a negociar... tras este punto, se puede
afirmar que en cada uno de estos campos se muestran las batallas humanas
Los seis campos que comprenden ésta serie literaria permiten al lector
vislumbrar la pesada carga ideológica que lanzó a hombres y mujeres a tiros por
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toda España de 1936 a 1939; involucrados en una guerra que finalmente
De esta manera, Max Aub con el gran fresco de la guerra civil que es el
de denuncia, de registro histórico, porque Max Aub como el gran observador que
personaje . 101
100 La escuela unanimista se basa en la tesis de que cada hombre debe ser interpretado no en su mera individualidad
sino en función de su grupo social. Ideas expuestas por Jules Romain en La vida unánime (1908). Aub recibe, frente a las
corrientes individualistas dominadoras del siglo, la revelación de la colectividad, de la dependencia entre los hombres. Al
unanimismo le debe Aub la siguiente frase: “La gente existe mientras vive. Luego empieza a morir lentamente en los demás”
(Aub, 1981: 331).
101 El más notable modelo de este tipo de elaboración corresponden al capítulo “Nacimiento de una comedia” de la novela
Campo de sangre.
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Otro aspecto fundamental para la interpretación de la novela testimonial de
Max Aub se entronca con la épica prenovelesca , cuya característica es, 103
102 Nuevamente, Campo de sangre es el mejor ejemplo de este tipo de composición. Algunos fragmentos narrativos, no
integrados en la novela, aparecieron posteriormente, como cuentos en No son cuentos y en Ciertos Cuentos.
Colecciones éstas donde quedaron reunidos los fragmentos de dos novelas nunca fraguadas, a las que Aub ya había dado
título en 1943: Tierra de campos y Campo francés (versión novelesca de lo que fue luego compuesto en forma de guión
cinematográfico y que se publicó en 1965) (Soldevila, 1973: 309).
103 Es decir, la poesía anterior a la novela. Lo que ahora conocemos como género literario, la épica, es el producto de la
voluntad del autor que escoge el tema y utiliza conscientemente los recursos estilísticos a su alcance. Como manifestación
literaria, su carácter es narrativo y con un lenguaje solemne cuenta las hazañas legendarias de héroes o los orígenes
míticos de un pueblo. La épica surge de las culturas primitivas vinculadas con la tradición oral (www.culturaclásica.com)
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recurrentes y de personajes que aparecen y desaparecen a lo largo del Laberinto
La novela que abre el ciclo es Campo Cerrado. Escrita en Paris entre los
del conflicto vistos desde la experiencia vital del personaje principal, Rafael López
Serrador.
par:
Si en ésta primera novela del ciclo sobre la guerra civil es “la expresión
tristemente exacta de aquellos días” (Aub, 1998: 244), el desarrollo del personaje
los españoles. López Serrador es, finalmente, la voz de la colectividad con toda
aquella trágica descomposición social de las dos Españas; reflejo del pueblo que
al tomar las armas se presta a partir en dos mitades las entrañas de una nación.
1
Campo abierto, la segunda novela del ciclo fue concebida cuando Max
pues, que había experimentado una perspectiva más distante de los sucesos
empezado a cobrar forma como el suceso trágico que fue; porque separa la
se ve enfrentado a sus propios miedos cada vez que dispara un arma; se vuelve
irracional cuando la crudeza del entorno le indica que la guerra está abierta y
desbocada:
con sus acciones cómo se van enfrentando a las vicisitudes cotidianas del tiempo
de guerra. Es decir, al mismo tiempo que la guerra abre las entrañas de los
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En tercer término, cronológicamente, aparece Campo de Sangre. Aunque
1940 a 1942, ésta se sitúa en 1938. Aquí se narra la aparente calma que se vivía
en Barcelona en plena guerra, mientras que las noticias llegadas del frente de
de los insurgentes.
Con esta novela, Max Aub nos informa que la vida de la retaguardia es igual
lentamente del ánimo de los habitantes de la ciudad. Poco a poco, la sangre de los
campos llega e invade las calles de Barcelona. La guerra civil está entrando a su
segundo año, 1938, y a pesar de que cada vez más españoles están dispuestos a
disertación de Max Aub en torno al gran teatro del mundo y de los hombres que lo
1981: 177).
ocuparon a lo largo de su vida está reflejada en este relato, puesto que sus
opiniones son las opiniones de sus personajes: “El teatro y la novela nacen poco
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más o menos juntos de las cenizas de lo épico y de las canciones cuando los
el conflicto, ven cómo la guerra se les va acercando, cómo de estar lejos de ellos
pasa a un primer plano. La cercanía del conflicto, por fin, alcanza a los escépticos
conflicto en sí), los ojos del narrador –que son los del lector-, teniendo el objetivo
bombardeada. La ciudad abierta por los cuatro costados, al azar trágico de los
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hacia San Andrés” (Aub, 1981: 479). El día de San José, la ciudad queda
contienda porque relata los episodios del fin de Madrid que tuvieron lugar entre el
El relato está dividido en los siete días finales de marzo; los personajes
están al borde del aniquilamiento, al igual que Madrid y que la guerra misma. La
rendición al enemigo, de una parte, y de otra, por los que en posición de fidelidad
1
consiste en que la intervención de los políticos y los militares con sus propios
nombres, ocupan una parte mayor y más importante que el pueblo, aunque
También es el último tomo de la serie novelística escrita por Max Aub en torno de
la guerra civil. Su redacción data de 1963, pero la historia se sitúa frente al mar
Alicante por los miles de republicanos que aguardaban la llegada de los barcos
que los sacarían de ahí. Son los últimos días de la contienda bélica con la agonía
pero también es el último empeño del autor en narrar la historia de la guerra civil
unidad de las cinco novelas anteriores, está incluida dentro del Laberinto porque
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es la consecuencia del final de la guerra, del recuento de todas las guerras. El
exilio.
Laberinto mágico
una factura insospechada al dejar pasar por sus fronteras a los perdedores de la
Con el penoso éxodo que siguió el final de la guerra civil comienza Campo
francés, relato centrado en el fin de la guerra y en los trágicos días en que Max
las calles de París, cuando el mundo se preparaba para la cruzada nazi en 1940.
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Con Campo Francés, Aub ha dejado constancia de la pérdida de libertad
física, pero también nos demuestra la paradoja de vivir con limitaciones espaciales
porqué.
La novela que escribió Aub durante los veintitrés días de travesía que duró
Dice Max Aub que todos los personajes, menos los tres protagonistas –
Juan, Julio y María-, son reales. Lo que no se le puede creer es cuando dice “no
hay en lo que sigue nada personal; curiosa afirmación para lo que aseguro
memorias. Fui ojo, vi lo que doy, pero no me represento; sencillamente: una vez
que tal afirmación de Aub, “es una modesta pretensión” y por ello, “es poco
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propios y exclusivos de la literatura , y nunca pretende asumir la función del
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guerra. Simplemente siente que su deber como novelista es hablar sobre lo que ve
De esta forma vemos que la obra literaria establece una realidad autónoma,
diversos grados, una relación con el mundo, porque consigna datos provenientes
que el lector cree o acepta creer que es verdadero (Beristáin, 1985: 492).
cultural del lector porque solamente pueden ser “accesibles desde el mundo real”
(Pascual, 2003: 9). Aún en estas circunstancias, Max Aub sigue siendo fiel a su
genuino interés por las causas sociales y los individuos que de ellas derivan.
Es por ello que Aub adopta la actitud del objeto y deja de serlo para ser
104 Y lo que ello significa: un texto verbal que dentro de los límites de una cultura dada sea capaz de cumplir con una
función estética. La literatura es una invención verbal; creación hecha en palabras, es invención que se señala a sí misma.
Invención que se puede hacer de manera original, a través de una traducción, o una adaptación. Pero la literatura siempre
servirá para la creación de otros mundos (Nava, 2003: 31).
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acto subjetivo en su génesis, y solamente objetivo en su resultado (Soldevila,
1973: 293).
Francés están en función de los intereses, las pasiones y los humores de sus
Hoffman (judío, húngaro, emigrado), cuando dice que siente vergüenza de hablar
Max Aub:
105 Durante la escena de la detención y posterior fichaje de Hoffman en la prefectura, se enlista una cantidad de
personajes y situaciones que encuadran perfectamente con la experiencia real de Max Aub, y que así lo consigna en su
diario. Cf. Campo Francés (España, Alfaguara, 1998, p. 62 y ss).
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A las doce, volviendo del hospital, me llevan a prefectura [...] Quedo
a disposición del inspector. La sala con veinte detenidos, o retenidos [...] El
pordiosero. El egipcio. El metalúrgico de las gafas y los dientes caballunos.
El yugoslavo tratante de caballos. El de la legión. El zapatero armenio [...] El
rufián inglés. El polaco ingenuo. El bookmaker. El austriaco (Aub, 1999: 106
25).
inquietante tema de las denuncias anónimas, de las traiciones . Max Aub fue 107
detenido, precisamente, por una denuncia anónima, y así lo plantea cuando crea a
en Campo Francés. Aub es un autor que somete su visión del mundo a la ficción
Así que, lo que debe quedarnos bien claro es que recrear no es transcribir,
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mediante el lenguaje, donde hay un doble discurso simultáneo debido a que hay
Por ello, el papel que desempeña la Historia dentro de este relato, lo vemos
La manera como se vale nuestro autor para sus fines, en este caso, es por
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pueden aportar informaciones (como confidencias de los personajes), y servir para
que los personajes manifiesten sus puntos de vista, para que hablen, para que se
dejen escuchar con todo lo que tienen que decirnos, y para que les creamos, es
idea de Benveniste: “el lenguaje supone al otro”. La lengua como realización del
que había estado pensando en función del cine en los dos años previos a su
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Malraux durante 1938-1939, influye en la construcción de Campo Francés, pues
ordenar el mundo.
narrar una experiencia terrible y colectiva. De ahí que niegue toda participación
oculto por la distancia y el tiempo. Las formas literarias apenas podían servirle.
Por ello inventa algo que no es novela ni teatro, que se parece más a un guión de
cine porque solamente una idea vanguardista de la novela y del cine “podía
del relato en las posibilidades prácticamente infinitas del infortunio y del azar”
1
una fuerte suposición de que teniendo tan frescas ambas experiencias –es decir,
la de filmar y la del encierro-, una vez embarcado concibe ese nexo entre un estilo
últimos tres años, las imágenes se extreman y su impulso literario se deja llevar
igual modo todos los días. No es nunca objetiva; otros comentarios podrían
renovarla, pero para acogerla bien hace falta estar en lo que Gastón Bachelard
Sin lugar a dudas, Max Aub durante la travesía por las aguas del Atlántico
estado puro, escrito por alguien que quiere que veamos y sintamos lo que él
siente. Estilo que busca nuestra participación activa, pues situamos la mirada ahí
donde el autor quiere que veamos. A fuerza de ser eco de sus dramas íntimos, su
No hay que olvidar que Aub tenía experiencia de autor teatral y práctica
de espacio cerrado, limitado, que exige de la vista del lector lo que nos permiten
108 Rara vez sus obras se representaron y el auditorio al que estaban dirigidas jamás se materializó, por lo que esa
puede ser la explicación de que no exista una esencial diversidad de actitud entre el novelista y el dramaturgo (Soldevila,
1973: 312).
1
las acotaciones y diálogos. Los rasgos épicos de la narración aubiana y su larga
cinematográfica . 109
109 Desde muchos puntos de vista, la cámara cinematográfica es una superación del ojo humano, pero lo es también la
visión del novelista, cuyo instrumento –la imaginación- es de una perfección superior a la cámara, no siendo esta misma
sino un producto de esa misma imaginación creadora (Soldevila, 1973: 317).
1
Junto al personaje colectivo, se localiza la pareja protagónica que, dentro del
Julio. ¿Carta?
María. Si, de tu hermano...
Julio. ¿Qué dice?
María. Lee.
Julio. Otra vez al frente... No sé qué demonio le empuja. ¿ No
estaba bien aquí? ¿Hay algo mejor que París? ...(Aub, 1998:
26)
más, del infaltable sentido del humor aubiano a la desesperanza que poco a poco
se va apoderando de todos.
jardines, árboles, letrinas, las gradas vistas desde fuera nos dan una idea de cierta
amplitud donde hay cabida para un momento de sosiego, porque hay lugar para el
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ensimismamiento. Pero el exceso de espacio puede asfixiar mucho más que la
mar, la marginación contrasta con lo vasto del espacio; porque están cercados por
el frío del cielo y por el mar indiferente, los límites naturales provocan mayor
intencionales (Mayer, 1999: 17) porque, al igual que sus correligionarios siglos
atrás, una vez más cumplen con un destino trágico, su suerte se reduce a un estar
dentro o fuera en relación al mundo que los circunda. Dentro del campo de
34); su vida les es revelada a través del ser. Lo que ven y padecen es la
experiencia de la vida.
1
Vida que se les revela en semejante amargura: en el destierro. Todos estos
que los acecha y amenaza con tragárselos. Tener vida significaría que se tiene
espacio para seguir siendo; ahora, encontrarse de frente con la muerte es el único
confrontan con el espacio, con el ambiente fuera de ellos. Sin embargo, en estos
Como afuera todo es desmedido, desde ahí, desde su ser, el último recurso
que les queda para sobrevivir es cerrar toda posibilidad a que se les escapen lo
recuerdos. La memoria colma estas imágenes del campo y en los vacíos que
amenazan con borrarles toda mediación con la vida, aquella que se vieron
1
obligados a abandonar y que pertenece a otro lado, la imaginación llena esos
huecos
enfrentamiento vital:
He vivido ciego. Con una gran pared enfrente. Quizá porque siempre
he vivido en la ciudad y uno está acostumbrado a ver pisos y pisos: piedras
ahumadas y sucias. A lo primero, aquí, os tenía poco más o menos que
bandidos. Todo lo que no era mi vida era falso [...] He visto que los que me
defendían no era la policía sino otros hombres perseguidos. Antes, la
libertad me parecía una palabra más. Y ahora resulta que sé lo que es la
libertad y que lo he aprendido donde no la hay... (Aub, 1998: 216).
Por último, la exageración de las imágenes son tan naturales que pese a
1
concentración, no es raro encontrar otro narrador con el mismo impulso que haya 110
sobrevivido al encierro.
Así, este autor al que nos hemos remitido, lleva en su espacio íntimo las
imágenes del campo Roland Garros y Vernet. Por la amplitud del espacio –que se
la palabra.
Con Campo Francés y su derivado teatral Morir por cerrar los ojos,
relatos contados por Aub sobre el exilio y la expulsión, y con las obras escritas en
el exilio mexicano, y que versan sobre el mismo asunto: San Juan, No, El rapto
pertinente cuando la guerra estaba muy lejos aún de solucionarse, cuando hay
110 En Los rojos de ultramar de Jordi Soler se narra la terrible experiencia de Arcadi, sobreviviente de Argéles-sur-mer;
abundan imágenes extremas como esta: “La población de la playa era un muestrario de las fuerzas de la República, había
soldados, carabineros, guardias de asalto, artilleros, mossos d´Esquadra, escoltas presidenciales, marinos, aviadores,
cerca de cien mil personas que nos habíamos quedado, de un día para otro, sin país” (Soler, 2005: 70).
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mucho menos escucha. Pero como bien afirma Antonio Muñoz Molina, “al volver
presentes y nuestras las vidas pasadas de otros, las novelas y obras teatrales de
Max Aub nos hacen sentir con la inmediatez de una revelación que nuestro destino
personal no es tan ajeno al de esa gente como imaginábamos” (Muñoz, 1999: 88).
Es de esta manera, como hoy nos damos una idea de la suerte que tuvieron
todas esas personas que fueron marginadas durante aquellos años oscuros en
todos esos desventurados que vivieron expuestos largos años dentro de los
inicio de la segunda guerra mundial, ahí está Campo Francés, novela que forma
parte del Laberinto mágico, ciclo literario escrito por Max Aub, uno de los
1940.
1
CONCLUSIONES
donde se puede ser. Así lo demuestra la amarga experiencia de vivir treinta años
en el exilio.
1
En el destierro conoce la cultura de México pero nunca se vuelve mexicano,
además, ¿dónde está escrito que tenía que volverse mexicano? Para efectos
Max Aub nunca vivió aislado en México. El anhelo por volver y continuar
con la vida que dejó truncada en España no fue impedimento para enfocarse en la
nueva tierra que le dio refugio. Sin embargo, la comprensión e interés por México
fue constante aunque poco exitoso en el ámbito literario. Eso sí, -como afirma
La patria inicial de Aub era España sin lugar a dudas, pero esa patria fue
aquélla que por haber sido tan anhelada e inacabada, se estatificó en su memoria
mujeres de cada pueblo y villa que recorre como agente viajero; después, ya
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Cuando la guerra civil termina y comienza la segunda guerra mundial, la
obsesión por el caso español determina en buena medida el norte que regirá por
el resto de su vida su quehacer literario. En ese largo exilio que le tocó vivir, los
huecos que naturalmente se van formando en la memoria los fue llenando con la
nostalgia de quien ha tenido la vida ante sí; la juventud que ya había terminado, y
en los años de la madurez evoca aquella “primavera en España” según los versos
de Emilio Prados.
caso español.
Sefarad llevaron a la nación perdida con ellos, Max Aub, en el exilio, lleva a su
1
No obstante, que el destierro no fue percibido en un principio con toda esa
carga emotiva que llegaría después, vivir el exilio, como una circunstancia más en
su vida, fue un medio y una posibilidad para protestar y seguir siendo por medio
desterrado pero ganó esta otra patria sin límites geográficos, ni espaciales, ni
temporales; el lenguaje literario fue el vehículo con el que pudo establecer una
relación con los otros. Aquí encontró libertad para expresarse, para escribir, para
obra.
Cierto es, además, que el destierro significó para Max Aub el lugar donde se
atento para que no se lo trague la tierra nueva, fue una batalla parcialmente
ganada porque nunca se deja llevar por esa conformidad expresa que observa en
exilio, “lo español” y después, “lo mexicano”; de esta manera lucha y vence a la
para que su causa y su vida no fueran olvidadas en aras del tiempo transcurrido.
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Pero hubo otra batalla que no pudo vencer y que viene a ser consecuencia
logra, por fin, volver a pisar suelo español en 1969, la desilusión es lo único que
logra percibir. Fue más contundente y amarga que sus experiencias pasadas. La
guerra hacía mucho tiempo que había sido borrada de la mente de los españoles.
España había pasado por una larga y penosa posguerra; la sociedad lentamente
compensarlos con homenajes por el daño moral sufrido tras largos años de exilio,
entonces, es que quizá Max Aub debió preguntarse: ¿Para qué volver a este país,
queda, entonces, más remedio que volver a México y sentir el destierro con toda
falta del ideal, centro y fuerza de su acción, escribe una cruel explicación a lo que
Con esta obra, última reflexión en torno al tema español, existe una
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¿Qué le haría suponer a Max Aub que los ideales se mantenían con igual
intensidad a ambos lados del océano? ¿Qué más podía esperar de España si su
nombre como el de tantos otros había estado ausente durante todos esos años?
patria, dice Adolfo Sánchez Vázquez (1989: 35), entonces, ¿qué encuentra Max
no pertenencia a ningún lugar. Es muy posible que con esta nueva desilusión
joven con un futuro por delante, se le apareciera el destierro con toda la carga
emotiva del término. Un destierro sin futuro, sin otro más que dejar que la vida
tristeza lo devore.
mexicano. Aunque la España de Aub había dejado de existir en los hechos reales,
que lo mantuvo con vida, se convence que debía volver a México a morir. No
obstante que Max Aub ya no se sentía de ningún lado, en todas las esquelas que
1
BIBLIOGRAFÍA DIRECTA
1
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