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El estado de la seguridad

en América Latina
Alejandro E. Alvarez
Asesor en Reforma del Sector de Justicia y Seguridad
para América Latina y el Caribe del PNUD
alejandro.alvarez@undp.org

In order to support informed reflection on public safety in Latin America, the UNDP is developing a
report on safety in the region in association with the Latin American Institute for Security and Democracy
(Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia, ILSED). This article presents a preview of the main
findings of the report. The author argues that an analysis of security in the region must engage two main
components: a comparative evaluation of violence and crime among the countries in the region and
institutional assessment, that is, a snapshot of the main aspects of the operation and organization of the
institutions in the public safety sector.

L a seguridad está hoy en la agenda de todos los


debates en América Latina. Varias encuestas de
opinión muestran que la falta de seguridad es una
son una prueba de ello, así como la progresiva ero-
sión de la credibilidad en las instituciones democrá-
ticas, que se ven superadas por un fenómeno para el
de las preocupaciones mayores de los habitantes de que no parecen tener respuesta.
la región, en cerrada competencia con el desempleo
y la educación. En todas las elecciones presidencia- En efecto, la violencia y la inseguridad son en
les que han tenido lugar recientemente, la seguridad el estado actual de cosas, un condicionante para el
fue tema de campaña electoral y buena parte de su desarrollo y para las estrategias de reducción de la
desenlace se ha jugado en ese terreno. En efecto, pobreza. Los países y las personas más pobres son
aunque no tan rápido como la sensación de insegu- quienes están más expuestos a los hechos de vio-
ridad, el aumento objetivo de los índices de ciertos lencia (quizás con la excepción de los secuestros).
crímenes violentos (tales como el homicidio), es de Los pobres ven la inseguridad como un obstáculo
notar, especialmente en el último decenio. para superar su situación de desventaja y los países
pobres tienen más dificultades para re-
Este aumento, fenóme- solver los problemas de violencia e in-
no relativamente reciente ... la seguridad que aquellos que presentan
en la región, tiene ya con- violencia y la inseguri- mejores índices de desarrollo humano.
firmados efectos negativos dad son en el estado actual Por cierto, ciertos estudios realizados en
en el desarrollo humano y se de cosas, un condicionante Latinoamérica intentan mostrar el im-
presenta también como un para el desarrollo y para pacto negativo de la violencia y el delito
elemento distorsionador para las estrategias de reduc- en el crecimiento del producto bruto in-
la dinámica democrática. La ción de la pobreza. Los terno. La violencia es, en consecuencia,
enorme importancia porcen- países y las personas un obstáculo para alcanzar los Objetivos
tual de los gastos asociados a la más pobres son quie- de Desarrollo del Milenio (MDGs, por sus
violencia1 que, en consecuencia, nes están más expues- siglas en inglés). La prevención de la vio-
no son destinados a la inversión tos a los hechos de lencia y la reforma del sector de seguridad
productiva o a la inversión social violencia... se convierten en consecuencia en una parte
esencial de la lucha contra la pobreza y de la
promoción del desarrollo humano.
1 Cf. Cuadernos de Desarrollo Humano, PNUD El Salvador,
2005.

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La violencia y la inseguridad son, ... Este trabajo presenta un ade-
además, un obstáculo para la consoli- entendemos seguri- lanto de los principales hallaz-
dación de la gobernabilidad democrá- dad ciudadana como la gos de ese informe.
tica en la región. Las dificultades del situación institucional
sector de seguridad de reducir los nive- y social en la cual las La evaluación de la seguridad en
les del delito invitan a algunos a adoptar personas pueden la región tiene dos grandes dimen-
políticas o prácticas por fuera del Estado gozar plenamente siones: la evaluación de la situación
de Derecho, tales como las acciones de y ejercer integral- de la violencia y el delito comparada
limpieza social o las campañas antipandi- mente sus liberta- entre los países de la región5 y la eva-
llas. Asimismo, las dificultades del poder des y derechos. luación institucional, es decir, una fo-
civil para ejercer control sobre las fuerzas tografía de los principales aspectos del
de seguridad pueden generar retos futuros funcionamiento y organización de las
para la estabilidad democrática de la región. instituciones del sector de seguridad pública.
En fin, la ausencia de transparencia y de cultura de
rendición de cuentas, tradicionales en las fuerzas de Evaluación situacional
seguridad latinoamericanas, afecta la confianza de los
La dimensión objetiva de la seguridad
ciudadanos en las instituciones.
La dimensión subjetiva de la seguridad
A los efectos de este texto, entendemos seguridad
ciudadana como la situación institucional y social en
la cual las personas pueden gozar plenamente y ejer- Evaluación institucional
cer integralmente sus libertades y derechos. La segu-
Gobierno de la seguridad
ridad ciudadana comprende el conjunto de las accio-
nes institucionales y sociales tendientes a resguardar y Sistema de prevención social
garantizar plena y efectivamente las libertades y dere- de la violencia y el delito
chos de las personas a través de la prevención, conju-
ración e investigación de los delitos, las infracciones y Sistema policial
los hechos vulneratorios del orden público2.
Sistema de persecución penal
El Programa de las Naciones Unidas para el De-
Sistema de seguridad privada
sarrollo (PNUD) entiende, conforme lo sostenido
hasta aquí, que la seguridad ciudadana es una de las
áreas que debe atenderse para la promoción de un
mayor desarrollo humano. La seguridad ciudadana Se abordará en consecuencia, en primer lugar,
es hoy un área de trabajo creciente para el PNUD3. la evaluación de la situación de la violencia y el de-
lito, es decir, la comparación de información sobre
Con el objeto de apoyar una reflexión infor- ocurrencias en los delitos más importantes, lo que
mada sobre la situación de la seguridad ciuda- deberá permitir tener una aproximación cuantitati-
dana en América Latina, el PNUD se encuentra va sobre la actividad criminal en el continente. En
desarrollando un informe sobre la seguridad en segundo lugar, la evaluación recaerá sobre las insti-
la región, en asociación con el Instituto Latino- tuciones del sector, es decir, una mirada sobre cómo
americano de Seguridad y Democracia (ILSED)4 . los países del continente organizan su respuesta ins-
titucional al fenómeno de la violencia y el delito.

2 Cf., por todos, Saín, Marcelo; Seguridad, democracia y reforma I. LA SITUACIÓN DE LA VIOLENCIA
del sistema policial en América Latina, FCE, 2002. Y EL DELITO
3 Cabe señalar que la seguridad ciudadana (o seguridad públi-
ca) es sólo uno de los componentes del sector de seguridad (Cf., Para evaluar la situación de la violencia y el deli-
para mayor detalle, la definición de Security System Reform
de la OCDE, DAC Guidelines and Reference Series, Security to en la región se ha creído necesario trabajar tanto
System Reform and Governance, 2005, http://www.oecd.org/ en aquello que daremos en llamar la situación obje-
dataoecd/8/39/31785288.pdf). Este trabajo se concentrará en tiva del delito como también sobre la situación sub-
la seguridad ciudadana aunque, cabe señalar, que un diagnóstico jetiva. En efecto, para el diseño de políticas públicas
completo del sector requiere poner en relación los problemas y las
instituciones de seguridad ciudadana con las del resto del sector de creemos de particular importancia tener una visión
seguridad, tal como lo propone el documento PNUD, Guía para la
Evaluación de la Seguridad Ciudadana en América Latina, 2005.
4 El equipo de investigación del ILSED fue dirigido por Marcelo
Saín, coordinado por Darío Kosovsky y compuesto por Carola fardini, Hernán Olaeta y Carina Müler asesoran al equipo de
Cóncaro, Alan Iud, Sidonie Porterie, Santiago Fernández, Ariel investigación; Cf www.ilsed.org
Cagnola, Nuria Becu, Hermann Ruiz Salgado. Mariano Cia- 5 No se presentan datos de Ecuador por no estar disponibles.

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El estado de la seguridad en América Latina s Alejandro E. Alvarez comparada de los índices más importantes en mate- necesita del concierto de varias personas y de cierta
ria de delitos pero también resulta necesario cono- complejidad y distribución de roles.
cer lo que la población en América Latina piensa de
sus instituciones del sector de seguridad. Por último, hemos cruzado estos datos con el Índi-
ce de Desarrollo Humano (IDH) que ha elaborado el
a. La situación objetiva de la violencia PNUD desde hace ya varios años y que es la expresión,
y el delito a su vez, de varios indicadores6 que miden el grado de
desarrollo humano de los países, regiones, etc.
Respecto de la situación objetiva del delito he-
mos elegido los índices que pueden reflejar mejor Cabe señalar que los datos que se presentan aquí
la violencia en la región, esto es, los homicidios, ya son extraídos de fuentes oficiales. El número de ha-
que en general el subregistro en estos casos es menor bitantes que se ha retenido a los efectos del informe
que en otros delitos y las denuncias por robos de son los estimados por el Fondo de Población de las
automóviles. La razón por la cual hemos elegido es- Naciones Unidas (UNFPA), también para 2003.
tos dos índices es porque son aquellos que creemos
puede dar una primera aproximación sobre activi- En cuanto a los homicidios, las tasas por cien
dad criminal “común” y también sobre la actividad mil habitantes, es decir, la cantidad de homicidios
criminal organizada, ya que en el caso de los robos registrados por año por cien mil habitantes es la
de automotores, para que el acto sea redituable, se siguiente:

Gráfico Nº1: Tasa de Homicidios dolosos cada 100.000 hab. por País - 2003
Fuentes oficiales, elaboración ILSED - PNUD

60

50

40

30

20

10

0
ile

ay

ina

a
a

ay

sil

la

bia
or
ura
am

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Ric

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Pan

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Bo

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Uru

sta

Par
Arg

Ho
Nic

Co
om

Ve

El S
Co

Gu
p.D
Re

En datos absolutos, los homicidios se presentan de la siguiente manera:

Cantidad de homicidios Tasa de Homicidios


País dolosos registrados dolosos cada Fuente
(absolutos) 100.000 hab.

Ministerio del Interior.


Chile 281 1,84
División de Seguridad Ciudadana

Perú 1.316 5,12 Instituto Nacional de Estadísticas

Ministerio del Interior


Uruguay 197 5.90
Departamento de Datos, Estadísticas y Análisis

6 El Índice de Desarrollo Humano es un compuesto de datos que


miden la esperanza de vida, la escolarización y el ingreso per
cápita ajustado en cada país.

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Poder Judicial
Costa Rica 300 7.45 Departamento de Planificación, Sección de Estadística.
Anuario Judicial 2003
Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos
Argentina 2.876 7.76
Dirección Nacional de Política Criminal.
Ministerio de Gobierno y Justicia
Panamá 338 11,83
CONADEC

Nicaragua 621 12,24 Policía Nacional

Bolivia 1.521 18,1 Instituto Nacional de Estadísticas

Paraguay* 1.054 19,17 Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos

Procuraduría General de la República


Rep. Dom 1.648 19,68
Departamento de Estadísticas

Brasil 40.630 23,84 Secretaría Nacional de Seguridad Pública

México 28.330 28,65 Secretaría de Seguridad Pública

Honduras** 2.155 33.55 Observatorio de la Violencia

Guatemala 4.237 35,8 Policía Nacional

Venezuela 11.342 46,92 Ministerio del Interior y Justicia

El Salvador 3.162 50,36 Fiscalía General de la República

Policía Nacional de Colombia


Colombia 23.523 55,86
Revista de Criminalidad
* Datos de 2002 / ** Datos de 2004

Como puede observarse, los países del trián- x 100 mil)7. A pesar de que los índices nacionaliza-
gulo norte de Centroamérica (El Salvador, Gua- dos no permiten siempre ver las particularidades y
temala y Honduras), junto con Colombia y Ve- las variantes regionales dentro del
nezuela se encuentran por entre ...
mismo país, siempre permite apre-
los más violentos de la región, los países del triángu-
ciar tendencias.
lo que también quiere decir en- lo norte de Centroamérica (El
tre los más violentos del mundo Salvador, Guatemala y Hon-
La situación del triángulo nor-
puesto que, según datos de la duras), junto con Colombia
te de Centroamérica es particular-
Organización Mundial de la Sa- y Venezuela se encuentran
mente crítica porque los índices
lud (OMS), Latinoamérica es la por entre los más violen-
no han cesado de aumentar y los
región más violenta en términos tos de la región, lo que
números que aquí se presentan son
de violencia homicida. En el otro también quiere decir
de una extrema gravedad. Según los
extremo, Chile, Perú, Uruguay y entre los más violentos
datos preliminares que han podido
Costa Rica se encuentran entre los del mundo puesto que,
observarse, todo indica que en 2004
menos violentos. según datos de la Orga-
y 2005 los homicidios han aumenta-
nización Mundial de la
do en los tres países en cuestión. Es
Vale aclarar, no obstante, que Salud (OMS), Latino-
interesante ver que Nicaragua registra
en la medida en que estas cifras co- américa es la región
índices muy por debajo de sus vecinos
rresponden al país todo, se produce más violenta en tér-
centroamericanos. No es fácil adelantar
necesariamente una homogeneización minos de violencia
conclusiones sobre las razones de esta
que no siempre hace justicia a los paí- homicida.
marcada diferencia en las estadísticas, ya
ses observados. Por ejemplo, Brasil, que, en particular Nicaragua, comparte
que se encuentra en el promedio para la con sus vecinos el hecho de haber sido un
región, tiene regiones o Estados con un alto índice
de homicidios por cien mil habitantes, tales como
el Estado de Espirito Santo (57 x 100 mil), mientras 7 Datos para 2003. Fonte: Ministério da Justiça do Brasil - MJ/
que otras regiones registran índices muy por debajo Secretaria Nacional de Segurança Pública - SENASP/ Secreta-
del promedio, como es el caso de Santa Catarina (9.7 rias Estaduais de Segurança Pública/ Departamento de Pesquisa,
Análise da Informação e Desenvolvimento de Pessoal em Segu-
rança Pública - Coordenação Geral de Pesquisa/ Instituto Brasi-
leiro de Geografia e Estatística - IBGE.

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El estado de la seguridad en América Latina s Alejandro E. Alvarez país traumatizado por la guerra y con fuertes simili- elaboradas. Como se mencionó, el IDH es un ín-
tudes culturales. Es muy posible que la explicación dice compuesto por los indicadores de esperanza
a tal diferencia sea que la respuesta institucional al de vida, alfabetismo e ingreso per cápita (ajusta-
fenómeno de la violencia y el delito en Nicaragua ha do). Sobre un máximo de 1, los países de América
sido, desde los años 80 a la fecha, muy distinta a la Latina presentan los siguientes índices, según da-
de sus vecinos: en efecto, la policía nicaragüense ha tos de 2002:
tenido una mejor política de acercamiento a la co-
munidad y una cultura cercana al policiamiento por País IDH 2002
resolución de problemas, que ha permitido prevenir
Guatemala 0,649
la proliferación de bandas juveniles y mostrar una
mayor eficacia en la investigación criminal. Nicaragua 0,667
Honduras 0,672
Colombia, a pesar de sus altos índices de homi- Bolivia 0,681
cidios, presenta el caso inverso al del triángulo norte
El Salvador 0,72
de Centroamérica, ya que en los últimos años se han
producido un constante descenso de los índices de Ecuador 0,735
homicidios (en 2004 ya estaba descendiendo a 45), República Dominicana 0,738
por lo que este país ha dejado de tener el mayor ín- Paraguay 0,751
dice de la región. México y Venezuela, en cambio,
Perú 0,752
presentan altos índices y la tendencia no parece cam-
biar. El caso de México, en particular, el vínculo de Colombia 0,773
estos homicidios con el crimen organizado parece ser Brasil 0,775
la razón más plausible para explicar el fenómeno. Venezuela 0,778
Panamá 0,791
En el otro extremo de la tabla, Chile es el único
país de la región que presenta índices comparables a México 0,802
los de Europa Occidental. También con bajos índi- Uruguay 0,833
ces comparativos de homicidios se encuentran Perú Costa Rica 0,834
y Uruguay, índices que, según datos más recientes,
Chile 0,839
muestran cierto grado de estabilidad.
Argentina 0,853
Si combinamos los índices de homicidios con
los Índices de Desarrollo Humano (IDH) por Los datos cruzados de IDH con índices de ho-
país, algunas conclusiones adicionales pueden ser micidios se presentan de la siguiente manera:

Gráfico Nº2:
Países en función al IDH (2002) y su Tasa de Homicidios dolosos cada 100.000 hab (2003)

Tasa de Homicidios por IDH


80

70

60
Tasa Homicidios

Colombia
50

El Salvador Venezuela
40

30 Guatemala Honduras
Brasil
20
Rep Dom Paraguay
Bolivia Panamá
10 Nicaragua Costa Rica
Argentina
Uruguay Chile
Perú
0

IDH

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Como puede observase, habría una relación in- y, en segundo lugar, es muy probable que en la medida
versa entre el índice de desarrollo humano y los índi- en que el IDH refleja también una inversión acumu-
ces de homicidios. Mientras que Costa Rica, Chile, lada en políticas sociales más débil, es posible que la
Uruguay y Argentina, que se encuentran entre los capacidad institucional de responder a la violencia y el
países con mejores índices de desarrollo humano de la delito sea, en consecuencia, menor.
región tienen a su vez menores índices de homicidio;
países como Guatemala, Honduras o El Salvador, Una fotografía completa de la situación de la cri-
con comparativamente bajos índices de desarrollo minalidad, además de mostrar los delitos de corte in-
humano, tienen altos índices de homicidios. Asi- terpersonal, como es el caso de los homicidios, debe
mismo, países como Brasil, República Dominicana, también incluir alguna referencia a la delincuencia
Paraguay o Panamá, se encuentran, por su parte, en con un mayor grado de complejidad, que requiera de
el medio de la pirámide respecto de ambos índices. una mayor organización para ser cometida. La razón
Las razones que explican los índices de homicidios por de esta búsqueda es que una política de seguridad, es
país no son homogéneas y responden a razones histó- decir, una política pública que prevenga y pueda res-
ricas, sociales e incluso culturales. Por esa razón sería ponder efectivamente a los comportamientos delicti-
más que imprudente concluir que un mayor o me- vos debe contemplar, necesariamente, una técnica di-
nor índice de desarrollo humano pudiera por sí sólo ferenciada según se trate de delincuencia “común” o
explicar el índice de homicidios. No obstante, en la delincuencia “organizada”. En efecto, las operaciones
medida en que el IDH también refleja un conjunto de policiales y de otras autoridades requieren de infor-
situaciones que permiten una mayor o menor capaci- mación distinta para uno y otro caso, de necesidades
dad de elección de modelos de vida, no resultaría com- logística diferentes, de entrenamiento y organización
pletamente extraño concluir que, salvo la intervención que no puede ser la misma.
de factores excepcionales (tanto positivos como nega-
tivos), los países con menores índices de desarrollo hu- Por estas razones, para la elaboración de una polí-
mano podrían ser más vulnerables a comportamientos tica pública en seguridad se revela necesario tener in-
de violencia extrema (como el homicidio) en razón de formación que permita aproximarse a la actividad del
la menor capacidad de elección de modelos de vida crimen organizado en el país. El informe, en conse-
por parte de la población de ese país. cuencia, además de presentar datos comparados sobre
los delitos “comunes” más representativos (de los cuales
Esta conclusión, no obstante, no debe hacer per- en este texto sólo hacemos referencia a los homicidios),
der de vista que los comportamientos violentos están también ha compilado información sobre delitos que,
también influenciados por el tipo de urbanización, de por sus características, deberían ser demostrativos de
socialización, la disponibilidad de armas de fuego, así cierta actividad criminal organizada. Para ello, se ha
como otros elementos que no están necesariamente re- elegido las denuncias por robo de vehículos, puesto
flejados en el IDH. A pesar de ello, es posible avanzar que, para aprovechar económicamente de tal actividad
dos ideas: en primer lugar, que una mejora sustantiva se requiere de cierta organización para falsificar títulos,
en el IDH en cualquier país podría estar acompañada desarmar los automotores y venderlos por piezas e, in-
por una mejora en los índices de este tipo de violencia cluso, traspasar fronteras internacionales.

Gráfico Nº3: Tasa de robo de vehículos por 100 mil habitantes por país - 2003
Fuentes: idem Gráfico N° 1, elaboración ILSED-PNUD

180

160

140

120

100

80

60

40

20

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Co
Gu
El

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El estado de la seguridad en América Latina s Alejandro E. Alvarez Otro dato particular que puede permitir com- tales como la cocaína. Al respecto, una información
pletar los datos de actividad criminal organizada son interesante se presenta a continuación de incauta-
los decomisos o capturas de sustancias prohibidas, ciones de cocaína por país, en cifras absolutas:

Gráfico n° 4: Incautaciones de cocaína por país - 2003


Fuente: Observatorio Interamericano sobre Drogas

Incautaciones de cocaína El Salvador Costa Rica


1% 2%
Argentina Honduras
Chile 2%
1% Bolivia
1%
Brasil 2% Ecuador
1% 3%
Otros Perú
1% 3%
Guatemala
4%
Panamá
4%

Colombia
55% Mexico
8%

Venezuela
12%

Es preciso señalar que, en este último caso (in- organizada, ya que tiene la ventaja de presentar una
cautaciones de cocaína), la muestra no sólo permiti- relativamente baja tasa de subregistro puesto que,
ría apreciar la actividad criminal organizada ligada al en casi todos los países de la reunión, es preciso pre-
tráfico de drogas ilegales, sino que también las cifras sentar una denuncia ante la policía o la justicia para
pueden estar en muchos casos ligadas a la eficiencia de poder reclamar el cobro de los seguros contra robos.
las fuerzas policiales en el control de estos fenómenos. Como con las tasas de homicidios, hemos proce-
dido a cruzar las tasas de robos de vehículos con el
El robo de vehículos se presenta como un índice Índice de Desarrollo Humano, lo que se presenta de
bastante interesante para observar la criminalidad la siguiente forma:

Gráfico Nº 5. Países en función del IDH (2002)


y su tasa de robo de vehículos cada 100.000 hab (2003)
Fuente: idem Gráfico n° 1 – Elaboración ILSED - PNUD

180
Venezuela
160
Uruguay
Tasa de Robo de vehículos

140 Argentina
Costa Rica
120

100

80 Guatemala
Colombia
60 Bolivia
Paraguay
40 Honduras Perú

20 El Salvador
Nicaragua Panamá
0
0,6 0,7 0,8 0,9

IDH 2002

76
En términos absolutos estos datos se presentan Es interesante, en consecuencia, advertir esta
de la siguiente manera: relación inversa respecto de dos de los índices más
importantes que reflejan la delincuencia común y
Tasa de Robo de Vehículos la organizada. Conforme estos datos, pareciera en-
País IDH 2002
cada 100.000 hab. tonces que a medida que aumenta el IDH (y muy
Guatemala 79,69 0,649 posiblemente la capacidad de respuesta institucio-
nal a la violencia y el delito), la actividad criminal
Nicaragua 4,25 0,667
tiende a mutar y hacerse más compleja, adoptando
Honduras 36,34 0,672
una mayor organización y, posiblemente, mayor
Bolivia 58,48 0,681 rentabilidad.
El Salvador 25,34 0,72
Paraguay 48,19 0,751 b. La situación subjetiva de la seguridad
Perú 33,98 0,752
Para tener un panorama completo de la situación
Colombia 65,44 0,773
de seguridad, los datos objetivos sobre violencia y
Venezuela 170,19 0,778 delito no son suficientes. Es preciso también medir
Panamá 6,09 0,791 las percepciones de las personas respecto del pro-
Uruguay 134,07 0,833 blema y también el grado de confianza de éstas en
Costa Rica 126,24 0,834
las instituciones del sector de seguridad o respecto
de los responsables políticos del área. La percepción
Argentina 126,6 0,853
de los ciudadanos es un dato de la mayor relevancia
para el diseño de políticas públicas. En efecto, es
Puede observarse, en los datos arriba menciona- posible que, en un país determinado, la situación de
dos, que estos datos tienen una relación inversa res- la violencia y el delito se mantenga estable mientras
pecto del caso de los homicidios. En efecto, mientras la percepción de población sobre el fenómeno se de-
en los homicidios la mayor tasa correspondía prefe- teriore, por lo que acciones concretas a este respecto
rentemente a los países con menores IDH, en los ro- deben ser contempladas en cualquier diseño de po-
bos de vehículos los mayores índices se presentan en lítica pública de seguridad.
los países con mayores IDH. Argentina, Costa Rica y
Uruguay presentan, en este caso, los mayores índices Se presenta a continuación una encuesta de opi-
de robos de vehículos por cien mil habitantes. nión, realizada en mayo de 2005, sobre la confianza
de la población en la policía de sus países, institu-
ción más visible en los temas de delito y violencia.

Gráfico Nº6: Porcentaje de individuos que confían en la Policía por País - mayo de 2005
Fuente: Barómetro Iberoamericano

Confianza en la Policía (% de los que SI confían)


70

60

50

40

30

20

10

0
y l r
ua xic
o ala cana livia rasi tina uela ado ica Perú amá guay ia ile
rag Mé atem mini Bo B gen nez cu aR n mb Ch
Pa u A r Ve E o st Pa Uru Colo
G ,D o C
p
Re

77
El estado de la seguridad en América Latina s Alejandro E. Alvarez La primera reacción de la lectura de este gráfico, A lo sumo, las fuerzas policiales han vivido proce-
es que, al parecer, la confianza de los latinoamerica- sos de cambio ligados al proceso de reclutamiento
nos en sus policías es marcadamente bajo. Excepto y formación (en el mejor de los casos) y a veces
para el caso de Chile, en todos los demás países de una modernización del equipamiento, incluyendo
la región más de la mitad de la población no con- los sistemas de información. No obstante, estos
fía en su policía, llegando en algunos casos, como esfuerzos, con la excepción de Chile y, en menor
en Paraguay, que nueve de cada diez ciudadanos no medida (y en un contexto diferente al del resto de
confía en su policía. Estos datos son alarmantes y la región en cuanto al conflicto armado interno se
requieren de acciones urgentes. refiere), Colombia.

La urgencia proviene del he- No obstante, no sólo la policía


...
cho de que las sociedades moder- sufre de falta de confianza de la
las fuerzas policiales
nas son altamente dependientes población. Los Poderes Ejecu-
no han sido prácticamen-
de la función policial, encargadas tivos de la región, encarnados
te objeto de procesos
en definitiva de mantener el orden por los Presidentes de los países,
de reforma y continúan
público y del control de compor- también son objeto de malas ca-
ejerciendo la función
tamientos violentos, lo que genera lificaciones por parte de la pobla-
de forma reactiva, con
gran preocupación en la ciudadanía. ción ante la pregunta sobre cómo
una organización que
No obstante, las fuerzas policiales manejan los asuntos de seguridad.
no responde al tipo
no han sido prácticamente objeto de A continuación se presentan los re-
de operación policial
procesos de reforma y continúan ejer- sultados de la encuesta de opinión
más compleja que re-
ciendo la función de forma reactiva, (Abril-Mayo de 2005) realizada por
quieren los tiempos
con una organización que no responde el Barómetro Iberoamericano sobre
actuales.
al tipo de operación policial más com- el desempeño de los Presidentes en
pleja que requieren los tiempos actuales. temas de seguridad.

Gráfico Nº7: Porcentaje de opinión positiva (muy buena o buena)


sobre la actuación presidencial en materia de seguridad – 2005
Fuente: Barómetro Iberoamericano

Opinión positiva (muy buena o buena) sobre la actuación presidencial en materia de seguridad
90

80

70
60

50

40

30
20

10

0
ay

em l
a
Ec rú

M r
ge o

Bo a
ia

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Do ezu á
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Co ica

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gu

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Gu Br

ug
a
ra

lo
p. en
Pa

De nuevo, es muy llamativo el hecho de que en Por lo demás, aún en los casos de Presidentes que en
la gran mayoría de los países, la opinión buena o el mismo período presentan altos índices de apoyo
muy buena sobre la actuación presidencial en ma- popular a su gestión, la opinión sobre el manejo de
teria de seguridad es menor al 30 %. En el caso de los asuntos de seguridad se mantiene bajo.
Uruguay, debe subrayarse el hecho de que al mo-
mento de realizarse la encuesta el Presidente Vásquez La insatisfacción sobre el desempeño del Poder
acababa de asumir su cargo, lo que puede explicar la Ejecutivo es, de alguna manera, una clara consecuen-
opinión altamente positiva reflejada en la encuesta. cia de la ausencia de liderazgo civil en la región en

78
cuanto a las políticas públicas para el La No obstante, los datos sobre
sector. En efecto, la población no ve insatisfacción sobre el la situación de la violencia y el
que los Poderes Ejecutivos sean hoy desempeño del Poder delito no nos permitirían, por sí
por hoy una fuente de respuesta a los Ejecutivo es, de algu- solos, tener una clara idea de cómo
problemas de seguridad que les afecta. na manera, una clara un Estado nacional o provincial/
El efecto de tal hecho es el aumento consecuencia de la estatal podría elaborar una políti-
del descrédito de las autoridades públi- ausencia de lideraz- ca clara de prevención y control del
cas para resolver el problema de la se- go civil en la región fenómeno. Es preciso para ello tener
guridad y, ante tal falta de confianza, un en cuanto a las una idea precisa sobre el estado de las
ambiente más propicio para respuestas políticas públicas instituciones que componen el sector
demagógicas que prometen acabar con la para el sector. de seguridad, puesto que cualquier po-
delincuencia en poco tiempo o planes de lítica pública debe tener en cuenta las
tolerancia cero o mano dura cuyos resul- posibilidades reales de implementación
tados son, en general, decepcionantes. de dichas políticas por las instituciones
existentes, así como la identificación de necesidades
II. EL ESTADO DE LAS INSTITUCIONES de reforma o modernización del sector.
DEL SECTOR DE SEGURIDAD PÚBLICA
Para obtener, por su parte, una correcta dimen-
Fue analizada hasta aquí la situación de la violen- sión de las instituciones del sector, se sigue en este
cia y el delito en la región, tomando como referencia texto la “Guía de evaluación del estado de la seguri-
el índice más representativo de la violencia delictiva dad ciudadana en América Latina” elaborada por el
(homicidios), tasas indicativas de lo que pudiera ser PNUD8 . Según la Guía, una revisión completa de
actividad criminal organizada (robo de vehículos) y instituciones del sector debería cubrir los siguientes
dos índices ligados a la percepción de los ciudadanos aspectos:
sobre la respuesta institucional a este fenómeno (con-
fianza en la policía y desempeño presidencial).

Contexto normativo e institucional Bases normativas generales


del sistema de seguridad pública Contexto institucional general
Gobierno administrativo
Gobierno de la seguridad Legislatura
Gobierno local
Prevención situacional
Fomento de la convivencia comunitaria
Sistema de prevención social Reducción de factores de riesgo y de situaciones de violencia
de la violencia y el delito Mecanismos de resolución pacíficas de conflictos
Modalidades de vigilancia preventiva
Intervención en zonas vulnerables de alto riesgo
Estructura del mando policial
Estructura del personal policial
Sistema policial de seguridad preventiva
Sistema policial
Sistema policial de seguridad compleja
Régimen de profesión policial
Sistema de control policial
Asignación presupuestaria y recursos disponibles
Equipos técnicos y policiales disponibles
Sistema de persecución penal Desempeño de la investigación y resultados procesales
Control externo e interno
Coordinación interinstitucional
Foros y juntas de participación comunitaria
Defensoría de la seguridad pública
Participación comunitaria
Movimientos sociales y grupos de interés
Opinión pública
Entidades y empresas de seguridad privada
Sistema de seguridad privada Agencia estatales de control de la seguridad privada
Interacción con el sistema policial

8 PNUD, Guía de evaluación del estado de la seguridad ciudada-


na en América Latina, 2005; Marcelo Saín fue consultor princi-
pal para la elaboración de este texto. La Guía describe cada uno
de los ámbitos que deben ser evaluados y sugiere metodologías
para su observación.

79
El estado de la seguridad en América Latina s Alejandro E. Alvarez Mientras que el informe que el PNUD prepara ciudadana. En estos casos es interesante ver si existe
desarrolla indicadores para cada unos de estas di- una ley que regula el sistema de seguridad junto con
mensiones, el presente texto sólo avanzará informa- otros sistemas (como defensa o como la orgánica po-
ción sobre las dos primeras, esto es, el marco nor- licial) o si, en cambio, la regulación del sistema de
mativo de la seguridad ciudadana y el gobierno de seguridad reposa solamente sobre decretos o normas
la seguridad. Para esta sección sólo se trabajará con administrativas dictadas por el Poder Ejecutivo. Este
información de Sudamérica. es el segundo indicador que se utilizará para medir la
calidad del marco normativo de la seguridad.
a. Marco normativo de la seguridad ciudadana
Como tercer indicador, se observa la existencia
Para que la maquinaria institucional del sistema y amplitud de los sistemas de control tanto exter-
de seguridad ciudadana tenga capacidades reales de nos como internos del sistema de seguridad: control
responder al fenómeno, es imprescindible observar parlamentario, controles administrativos por parte
la situación de las normas que regulan el sector, su del área ejecutiva encargada, controles comunitarios
jerarquía, su completitud y también su calidad de- y control interno previsto en la misma norma regu-
mocrática. latoria. La calidad democrática de un marco nor-
mativo está íntimamente ligada a la claridad que la
En primer lugar, es imprescindible ver si existe o norma regulatoria otorgue a los distintos sistemas
no, en el país/estado/provincia en observación una de control, tanto externos como internos.
ley marco general que regule el sistema de seguridad
ciudadana. En otras palabras, puede pensarse que un Por último, es preciso saber si el sistema de seguri-
sistema de seguridad ciudadana está mejor integrado dad ciudadana, en el país que se esté observando, está
y tiene mayores posibilidades de funcionar correcta y claramente separado, conceptual y orgánicamente,
eficazmente, si tiene un marco normativo que defina del sistema de defensa nacional e inteligencia de Es-
funciones de cada instancia de gobierno, tales como tado. Esto es particularmente importante no sólo por
los roles del Presidente, del Ministerio del Interior, de razones históricas sino también porque es un paso
la Policía, del Parlamento, así como la participación necesario y de suma importancia para la profesionali-
ciudadana y el rol de los municipios. zación tanto del sector militar como del policial.

En algunos casos, no obstante, no existe ley Conforme estos criterios, podemos sintetizar la
marco especial para regular el sistema de seguridad información recogida de la siguiente forma:

Calidad democrática del Estatuto normativo del Sistema de Seguridad Pública en los países de la región

Grado de
Diferenciación entre
Países Existencia Tipo de norma institucionalización
defensa nacional y seguridad
de una predominante y alcance de los dispositivos
ciudadana previsto en el
ley marco en el estatuto de control institucional
estatuto normativo
normativo previstos en el estatuto
normativo

Argentina si ley medio fuerte

Bolivia si ley medio debil

Brasil no acto adm. del pe no previsto no previsto

Chile no ley medio no previsto

Colombia no acto adm. del pe medio debil

Ecuador no ley no previsto no previsto

México si acto adm. del pe medio fuerte

Paraguay no ley no previsto fuerte

Perú si ley medio debil

Uruguay si ley débil no previsto

Venezuela si acto adm. del pe débil no previsto

80
Para destacar, de esta información, es que el lizar las capacidades reales que tiene un gobierno
marco normativo regulatorio de la seguridad ciu- nacional o estatal/provincial para diseñar, imple-
dadana en los países de América Latina que se ob- mentar y evaluar políticas integrales de seguridad
servan en este texto muestran serias debilidades. En ciudadana. La presencia o, por el contrario, la au-
primer lugar, sólo la mitad de los países de la región sencia de capacidades institucionales para gobernar
presentan normas marco que establezcan las com- el sistema de seguridad ciudadana tiene una directa
petencias y funciones de cada institución del sector, vinculación con las posibilidades reales que ese país
lo que de por sí es una muestra de la poca reflexión o Estado/provincia tendrá para controlar y revertir
y atención que el sector ha recibido por parte de los el fenómeno de la violencia y del delito.
Poderes Legislativos de la región. En segundo lugar,
las normas que regulan total o parcialmente el sec- En efecto, la seguridad en la región latinoame-
tor no siempre tienen la jerarquía de leyes, a veces ricana ha sufrido de un histórico desgobierno. La
la norma es simplemente regulada por decretos del seguridad ciudadana es un área de política pública
Poder Ejecutivo (como el caso de México), lo que que no ha gozado de planificación estratégica ni ha
sin dudas es un nuevo indicio de ausencia de políti- contado con la preocupación de los sectores políti-
ca pública al respecto. cos de los países de la región. En consecuencia, el
área fue dejada históricamente a la
En tercer lugar, es clara la ... jurisdicción exclusiva de las fuerzas
ausencia de tradición de control la ausencia de previsión policiales. Los gobiernos han dele-
sobre el sistema de seguridad ciu- legal permitiría que fuer- gado en la policía su responsabilidad
dadana. En ninguno de los países zas de defensa fuesen como autoridad de toda política pú-
observados la norma marco regula- desplegadas para tareas blica, lo que provocó que las fuerzas
toria prevé un control fuerte del sis- de seguridad interna, policiales definan la intervención de
tema, lo que sería, según los concep- con el riesgo que esto las fuerzas de seguridad conforme a
tos utilizados hasta aquí, la existencia implica debido a la sus propias prioridades corporativas y
de los cuatro controles mencionados. ausencia de forma- su tipo de enfoque del problema. Su-
La norma regulatoria es clasificada ción al respecto y mado a esto, a pesar de las importantes
como medio cuando algunos de los el equipamiento reformas institucionales realizadas en
cuatro controles son prescritos en la o inadecuado para la región en varios de sus componentes
las normas regulatorias cuando, a pe- hacer frente a (administración pública, justicia) son
sar de la presencia de alguna forma de estas tareas. pocas las experiencias de reformas de las
control, ésta se encuentra regulada laxa- fuerzas policiales. Las fuerzas de seguri-
mente o con poca precisión. El tipo de dad mantienen, en su gran mayoría, una
control será clasificado como no previsto cuando organización antigua e inapropiada para afrontar el
la norma marco regulatoria del sistema de seguridad fenómeno criminal de estos tiempos.
no establece ningún sistema de control de los men-
cionados arriba. Como consecuencia de este desgobierno histó-
rico y de la reducción de las políticas de seguridad a
Por último, es particularmente importante saber un tema estrictamente policial, se excluyó, en con-
si el marco normativo hace una clara distinción en- secuencia, toda participación de la comunidad, de
tre el sistema de seguridad ciudadana y el sistema de los gobiernos locales y, en general, la seguridad fue
defensa nacional. Como se mencionó, la ausencia encajonada a técnicas policivas reactivas de compor-
de previsión legal permitiría que fuerzas de defensa tamientos ilegales, sin capacidad de desarrollar polí-
fuesen desplegadas para tareas de seguridad interna, ticas preventivas sociales ni situacionales que, en el
con el riesgo que esto implica debido a la ausencia largo plazo, no han dado los resultados esperados,
de formación al respecto y el equipamiento inade- como lo muestran los altos índices de criminalidad
cuado para hacer frente a estas tareas. Sólo Argen- en la región.
tina, Paraguay y México presentan una separación
fuerte entre estas dos áreas del sistema de seguridad El gobierno de la seguridad, entendido aquí
de un país, mientras que Chile, Brasil, Ecuador, como la capacidad institucional por parte del Poder
Uruguay y Venezuela no tienen norma explícita que Ejecutivo de diseñar, implementar y evaluar políticas
separen defensa de seguridad ciudadana. de seguridad, es imprescindible para que un país o
provincia/estado se dé una política de seguridad que
b. El gobierno de la seguridad ciudadana tenga como resultado un control y disminución de
la violencia y el delito. Con el objeto de identificar
Otra de las áreas que han retenido la atención el estado del gobierno de la seguridad en la región,
del informe cuyos avances estamos presentando es se adelantan algunos indicadores, cuya presencia o
el gobierno de la seguridad ciudadana, esto es, ana- ausencia deberían permitir observar si en el país en

81
El estado de la seguridad en América Latina s Alejandro E. Alvarez análisis, existen las condiciones para que un plan de na y los preceptos básicos de actuación, las líneas
seguridad pueda ser llevado adelante con éxito. En generales de aplicación de la carrera profesional, la
otras palabras, a mayor gobierno democrático e in- coordinación con las demás agencias ejecutivas que
tegral de la seguridad, mejores serán las condiciones implementan políticas ligadas a la seguridad, entre
para que un plan de seguridad pueda logar contener otros asuntos.
y disminuir la violencia, y viceversa.
En cuarto lugar, se releva también información
Entre los indicadores escogidos, se encuentran sobre la existencia o no de una instancia de asesora-
los siguientes: miento a la autoridad ejecutiva o que incluso pueda
presentar las características de órgano de consulta o
En primer lugar, se trata de saber si existe y cuál cogestión. Se trata de organismos tales como Con-
es la ubicación institucional dentro del Poder Eje- sejos Nacionales de Seguridad u otros de esta índo-
cutivo, de un órgano, en manos de funcionarios ci- le, abiertos a la participación de buena parte de las
viles, con capacidad de gestión de la seguridad. La agencias de seguridad, de otras autoridades del Po-
capacidad de gestión será alta cuando el órgano en- der Ejecutivo ligadas al tema de seguridad e, incluso
cargado de la seguridad tenga un alto rango dentro en algunos casos, a representantes del Parlamento o
de la jerarquía de gobierno (por ejemplo, cuando de la sociedad civil.
sea un Ministerio de Seguridad o equivalente), será
intermedio cuando la conducción de la seguridad se En quinto lugar, se toma en cuenta para medir
encuentre a cargo de una instancia jerárquicamente el carácter democrático del gobierno de la seguridad
relevante pero dentro de una estructura que tam- en los países en observación el tipo y grado de inter-
bién tiene otras competencias políticas (p.e., dentro vención de la población en los asuntos de seguridad.
de un Ministerio del Interior que también se en- La participación será alta, según los términos utili-
carga de relaciones con el Parlamento o con otros zados en este texto, cuando ésta sea prevista para
poderes del Estado), débil, cuando se trate de una todo el territorio nacional, la participación no sea
instancia con grado menor dentro de la autoridades cerrada y tenga cierto grado de continuidad; será
ejecutiva e inexistente cuando la conducción de la media cuando la participación no alcance el nivel
seguridad se encuentre directamente en manos de nacional, cuando la participación esté intermedia-
las fuerzas policiales. da o se encuentre limitada a ciertas organizaciones;
será finalmente baja en los demás casos.
En segundo lugar, el informe del cual se pre-
sentan avances se preocupa por averiguar si, en el Por último, se releva la existencia y competen-
país bajo análisis existe y con qué carácter, un área cias de comisiones parlamentarias especializadas en
técnica de carácter civil encargada de la elabora- temas de seguridad ciudadana, cuya importancia
ción y actualización del cuadro de situación de la reside en que el Parlamento es una pieza clave para
violencia y el delito (tales como observatorios del el control democrático de la seguridad y tiene una
delito, direcciones de información, etc.). En efec- función muy positiva, cuando ésta funciona correc-
to, para poder elaborar cualquier plan de seguridad tamente, para evaluar los resultados de los planes de
ciudadana y para poder medir los progresos que de seguridad que el Poder Ejecutivo haya diseñado y se
éste resulten, es imprescindible contar con informa- encuentre implementando. Según los términos uti-
ción georeferenciada sobre la violencia y el delito. lizados en este texto, el control parlamentario será
Sin información, cualquier actividad policiva o de fuerte cuando exista una comisión parlamentaria
cualquier otro tipo es actividad a ciegas, con mu- permanente en materia de seguridad que contem-
chas dificultades para obtener éxito. Una instancia ple dentro de sus facultades, un seguimiento activo
de gobierno de la seguridad que no cuente con un y continuo de los planes de seguridad y del desem-
mapa de delito y violencia actualizado difícilmente peño de las autoridades competentes en el gobierno
podrá controlar y hacer ceder los índices más repre- de la seguridad pública, esto es, la inspección, fis-
sentativos de la actividad criminal. calización, control y evaluación del desempeño de
autoridades y agencias de seguridad pública. Será
En tercer lugar, además de la jerarquía que dentro en cambio débil cuando la comisión parlamentaria
del Poder Ejecutivo tenga la autoridad que gobier- no tenga carácter permanente o cuando sus facul-
na la seguridad ciudadana en su conjunto (incluida tades sean limitadas a un seguimiento presupuesta-
las políticas preventivas y la coordinación con otras rio y no tenga competencias de control activo. Será
agencias de seguridad no policiales), es importante inexistente en los demás casos.
saber si, dentro de la autoridad civil de gobierno
hay un órgano especial de dirección estratégica de
las fuerzas de seguridad, entendiendo por dirección
estratégica que la instancia civil controle la doctri-

82
Carácter civil e integral del gobierno institucional del Sistema de Seguridad Pública
en los países de la región

Existencia
Existencia de un
y ubicación
Países Órgano de área/s técnica/s Instancias de Existencia y
del órgano
conducción encargada/s asesoramiento, facultades de
encargado de Participación
del gobierno del cuadro de consulta y/o comisiones
la dirección Comunitaria
de la situación de la cogestión de la parlamentarias
político institu-
seguridad violencia y el seguridad pública especializadas
cional superior
delito
de la policía

Áreas a cargo
Área a cargo de
de conducciones
una conducción
civiles y policiales,
civil centralizada
Argentina Intermedio dispersas en Si Medio1 Fuerte
en el órgano de
agencias de dife-
gobierno de la
rente conducción
seguridad
ejecutiva
Bolivia Intermedio Inexistencia2 Inexistencia Si Bajo3 Fuerte
Área a cargo de
una conducción
civil centralizada
Brasil Intermedio Inexistencia Si Bajo Fuerte
en el órgano de
gobierno de la
seguridad
Área a cargo de
Área a cargo de
una conducción
una conducción
civil ubicada
civil centralizada
Chile Intermedio en una agencia Si Medio Débil
en el órgano de
de diferente
gobierno de la
conducción
seguridad
ejecutiva
Áreas a cargo
de conducciones
civiles y policiales,
Colombia Débil dispersas en Inexistencia Si Bajo Inexistente
agencias de dife-
rente conducción
ejecutiva
Área a cargo de
una conduc-
ción policial
Ecuador Débil Inexistencia centralizada en No Bajo Inexistente
el órgano de
gobierno de la
seguridad
Área a cargo de Área a cargo de
una conducción una conducción
civil centralizada civil centralizada
México Fuerte Si Bajo Débil
en el órgano de en el órgano de
gobierno de la gobierno de la
seguridad seguridad
Área a cargo de
una conduc-
ción policial
Paraguay Débil4 Inexistencia centralizada en Si Medio Débil
el órgano de
gobierno de la
seguridad
Área a cargo de
una conducción
civil centralizada
Perú Intermedio Inexistencia5 Si Medio Fuerte
en el órgano de
gobierno de la
seguridad

83
El estado de la seguridad en América Latina s Alejandro E. Alvarez Área a cargo de
Área a cargo de
una conducción
una conducción
policial civil
civil centralizada
Uruguay Intermedio centralizada en Si Medio Inexistente
en el órgano de
el órgano de
gobierno de la
gobierno de la
seguridad
seguridad
Área a cargo de
Área a cargo de
una conduc-
una conducción
ción policial
policial centrali-
Venezuela Débil centralizada en Si Medio Fuerte
zada en el órgano
el órgano de
de gobierno de la
gobierno de la
seguridad
seguridad

1. Si bien no existe un plan específico de participación ciudadana en asuntos de seguridad pública, se analizaron las referencias a instancias de
participación ciudadana en el marco del Plan Nacional De Prevención del Delito, el cuál se gestiona en base a un modelo participativo.
2. Existe una Dirección de Seguimiento y Evaluación al interior de la Dirección Nacional de Seguridad, área a cargo de la Secretaría Técni-
ca. No se pudo acceder a información sobre el responsable a cargo ni sobre las funciones de la Dirección, por lo cual, no se la ha tomado
en cuenta como dato.
3. Si bien no existe un plan específico de participación ciudadana en asuntos de seguridad pública, se analizaron las referencias a instancias
de participación ciudadana en el marco del Plan Nacional Integral de Seguridad Ciudadana y Orden Público.
4. El análisis se basa en la lectura del estatuto normativo identificado como regulatorio de los asuntos de seguridad pública. Fue imposible
el acceso a la página web del Ministerio del Interior para profundizar en la evaluación.
5. El Ministerio del Interior maneja estadísticas que solamente reúnen números de las dependencias del sector. No presenta, sin embargo,
indicios de una elaboración de un cuadro de situación de la violencia y el delito. Existe una Oficina Sectorial de Planificación, sobre la
cual no se cuenta con información, y que, por lo tanto, no se ha tomado como dato.

Como puede observarse de la información re- La complejidad es aún mayor para el caso de los
señada, el gobierno de la seguridad muestra serias países federales: Argentina, Brasil, México y Vene-
debilidades en la región. En primer lugar, la jerar- zuela. La información que se presenta en este texto se
quía institucional de las instancias de gobierno de la refiere sólo al ámbito federal y no incluye el ámbito
seguridad son raramente fuertes y consolidadas, lo provincial o estatal. Cada provincia o estado, en es-
que se confirma por el hecho de que son pocos los tos países federales, en la medida en que la seguridad
Poderes Ejecutivos que cuentan con información ciudadana es parte de sus competencias, tiene su pro-
actualizada sobre violencia y delito. Esto confirma pio sistema de gobierno de la seguridad ciudadana.
que la seguridad ciudadana fue por largo tiempo El panorama en todos estos países es bastante irregu-
descuidada como política pública y que los esfuer- lar, variando de estado a estado. No obstante, puede
zos por diseñar políticas para el sector se enfrentan avanzarse que si a nivel federal ya existen debilidades
con una debilidad sistémica de los organismos eje- de gobierno de la seguridad, en las distintas instan-
cutivos responsables del área. En efecto, es bastante cias federadas las complicaciones, en general, aumen-
visible en la región que los Mi- tan. Distinto es el caso de Colombia, donde los
nisterios del Interior o de Go- alcaldes municipales tienen com-
En
bierno no cuentan todavía con petencias amplias que le permiten
aquellos países que cuentan
el personal civil necesario y con incluso tener comando sobre las
con más de una agencia
suficientes conocimientos técni- fuerzas policiales. Esta circunstan-
policial, la ausencia de una
cos como para gerenciar el sistema cia ha permitido que en Colombia
conducción civil de las
de seguridad ciudadana. haya habido un mayor desarrollo
fuerzas de seguridad ge-
del gobierno de la seguridad en el
neralmente contribuye
En segundo lugar, sumado a lo ámbito municipal (en especial en las
a una descoordinación
anterior, la conducción civil de las grandes ciudades como Bogotá y, más
estratégica y operati-
fuerzas policiales es, como norma en recientemente, Medellín).
va de tales fuerzas.
toda la región, muy pobre, lo que pro-
voca que la operación policial estará Puede observarse asimismo que los
generalmente desvinculada del resto de mecanismos de control externo de la segu-
la actividad de prevención y control de la violencia ridad ciudadana son particularmente débiles, tanto
y el delito. En aquellos países que cuentan con más en aquello que se refiere a la participación ciuda-
de una agencia policial, la ausencia de una conduc- dana como al control parlamentario. En cuanto a
ción civil de las fuerzas de seguridad generalmente la participación, las experiencias en la región son
contribuye a una descoordinación estratégica y ope- bastante heterogéneas y, en general, poco sistemá-
rativa de tales fuerzas. ticas. La experiencia más extendida es aquella que
han liderado las fuerzas policiales. Sólo muy recien-

84
temente se han desarrollado programas que favo- tienen pocos instrumentos a su alcance para lograr
recen una participación fundada en organizaciones controlar y revertir la situación.
sociales ya existentes.
Por las razones señaladas, no cabe más que con-
Respecto del control parlamentario de la segu- cluir que una política exitosa de seguridad ciuda-
ridad ciudadana, los resultados de la información dana debe tener dos componentes fundamentales:
relevada son mixtos. En efecto, en países como Ar- en primer lugar, un conjunto de políticas dirigidas
gentina, Bolivia, Brasil, Perú o Venezuela, existen a prevenir y controlar la violencia y el delito en sus
comisiones parlamentarias permanentes dedicadas distintas manifestaciones (políticas sustantivas) y,
al tema de seguridad, lo que revela un ambiente ins- en segundo lugar, un conjunto de políticas dirigidas
titucional más propicio para desarrollar el control a modernizar y reformar el sistema institucional de
parlamentario. En los demás casos la situación se seguridad ciudadana (políticas instrumentales).
presenta distinta, donde el Parlamento no parece te-
ner un rol mayor en las discusiones sobre seguridad Sobre estas dos áreas, imprescindibles para una
ciudadana, más allá de su tradicional rol en el pro- política exitosa, puede decirse que rara vez una ha
ceso de elaboración del presupuesto del Estado. acompañado la otra y que, además, rara vez ambas
áreas de política hayan sido concurren-
En síntesis, la información ... la tes. En efecto, respecto de las
recogida y sistematizada en este información recogida y siste- políticas sustantivas, es decir,
texto muestra que la región tiene matizada en este texto muestra aquellas cuyo objetivo directo
todavía que hacer serios esfuer- que la región tiene todavía que es la prevención de la violencia
zos para fortalecer su gobierno de hacer serios esfuerzos para y el delito, la experiencia ha de-
la seguridad, tanto en sus aspec- fortalecer su gobierno de la mostrado que no existen fórmu-
tos estratégico-políticos (órgano seguridad, tanto en sus as- las mágicas, respuestas rápidas
de conducción de la seguridad), pectos estratégico-políticos ni, menos aún, que los anuncios
como en sus aspectos operativos (órgano de conducción de populistas de mano dura tengan
(dirección de las fuerzas de seguri- la seguridad), como en algún efecto en la reducción del
dad), en sus aspectos técnicos (sis- sus aspectos operativos delito. Las políticas de seguridad
tema de información) y también en (dirección de las fuerzas ciudadana deben ser multidimen-
los aspectos relacionados al control de seguridad), en sus sionales y pluridisciplinarias. De-
externo del sistema de seguridad aspectos técnicos (sis- ben ser, además, ejecutadas desde
(control social y parlamentario). tema de información) y distintos niveles de responsabilidad
también en los aspectos y ejecución.
La idea que aquí se defiende es relacionados al control
que, en la medida en que la región externo del sistema de Lejos de la tradición latinoame-
latinoamericana no se dote de institu- seguridad (control so- ricana, que ha creído que las políti-
ciones capaces de diseñar, implemen- cial y parlamentario). cas de seguridad son esencialmente
tar y evaluar políticas de seguridad, reactivas a comportamientos delic-
será por demás difícil que la región tivos y lideradas casi exclusivamente
consiga reducir los actuales índices de por el sistema policial, es hoy casi una obviedad
violencia y delito. La fotografía actual del estado del sostener que no sólo la mera acción policial no es
gobierno de la seguridad muestra, en definitiva, que suficiente para abordar problemas socialmente com-
esta débil capacidad de gestión de la seguridad no plejos, sino que incluso el modo de intervención
permite ser optimista en el futuro cercano. policial reactivo es desaconsejado para enfrentar
ciertos comportamientos. Las políticas de seguridad
III. ¿Cómo revertir la situación? ciudadana requieren, en consecuencia, un abordaje
Las políticas de seguridad ciudadana multidimensional, desde distintas disciplinas, esto
es, una aproximación desde políticas preventivas de
Como se desprende de lo sostenido hasta aquí, carácter social y también políticas institucionales de
América Latina sufre, por una parte, de altos índices prevención y de control de la violencia y el delito,
de criminalidad violenta y de una actividad crecien- incluyendo las respuestas del sistema de justicia. A
te de criminalidad organizada, a lo que se suma una modo de ejemplo, puede reseñarse los siguientes
baja confianza por parte de la población en las ins- programas:
tancias ejecutivas del sector de seguridad ciudada-
na; por otra parte, el análisis del marco normativo y
del gobierno de la seguridad ciudadana demuestra
una debilidad marcada que hace pensar que, en las
actuales circunstancias, los gobiernos de la región

85
El estado de la seguridad en América Latina s Alejandro E. Alvarez
Favorecer la inserción laboral de los jóvenes y facilitar las condiciones para un mejor uso del
tiempo libre
Políticas sociales de prevención Fomentar el autocumplimiento de normas
de la violencia y el delito Reducir manifestaciones de violencia de género y contra los niños y niñas
Neutralizar factores de riesgo (alcohol – estupefacientes)
Mejorar los contextos urbanos

Estrategia de policiamiento en seguridad preventiva


Políticas institucionales de
Estrategia de policiamiento en seguridad compleja
prevención y control de la
(para ambos, identificación de problemáticas delictivas, diseño de estrategias operacionales
violencia y el delito
policiales, diseño e implementación de necesidades logísticas)

Políticas para mejorar la Estrategia para mejorar la eficiencia de la investigación criminal


respuesta del sistema de Fomentar y maximizar las alternativas al proceso penal y a la pena
justicia al delito Mejorar el acceso a la justicia y fomentar el uso de sistemas restaurativos

Es evidente, por otra parte, que las competencias alcanza con el diseño e implementación de políticas
para la implementación de este conjunto de iniciativas dirigidas a la prevención y control de estas manifes-
recae en más de una autoridad. En efecto, las alcal- taciones, sino que también es necesaria la implemen-
días o municipalidades, por ejemplo, tienen a su cargo tación simultánea de programas de reforma y moder-
generalmente (p.e.) el mejoramiento de los contextos nización del sector.
urbanos, los ministerios del área social tendrán respon-
sabilidad en cuanto a facilitar la inserción laboral de Estas políticas incluyen:
jóvenes; la policía, por su parte, la implementación de
una estrategia de seguridad preventiva, la policía nue- Políticas de reforma y modernización del sistema de
vamente junto con otras agencias de seguridad (adua- seguridad ciudadana
nas, migraciones, p.e.) tendrán también que coordinar
acciones para responder al crimen organizado; por fin Fortalecimiento del gobierno de la seguridad
la justicia tendrá su rol en cuanto a un incremento de
la eficiencia en la respuesta al delito. Modernización y reforma del sistema policial

Por estas razones, una política de seguridad Estrategia de descentralización y fortalecimiento de los gobier-
ciudadana que tenga posibilidades de éxito debe nos locales en materia de seguridad
contemplar los distintos niveles de implementación
(nacional, intermedio, local), así como los distin- Fortalecimiento del control de la seguridad privada
tos niveles de responsabilidad de las autoridades del
Modernización de la investigación criminal y de la persecución
sector de seguridad y de las áreas sociales de gobier- penal pública
no. Esta complejidad en la implementación pone
de manifiesto la necesidad de la conducción política
y estratégica de los planes de seguridad, tarea que En efecto, la reforma y modernización del sistema
recae en la máxima autoridad civil del área, normal- de seguridad ciudadana requiere una serie de accio-
mente el Ministerio del Interior o de Gobierno. nes que incluyen, en primer lugar, un fortalecimien-
to del gobierno de la seguridad, esto
A pesar de lo señalado, como ... en es, un mejor encuadramiento
surge de la evaluación de las insti- nuestra región, para obtener normativo del sistema de segu-
tuciones del sistema de seguridad una mejora sostenida de ridad, un fortalecimiento de los
ciudadana de la región, los mejores los índices de violencia y sistemas de información (cuadro
programas de prevención y control delito, no alcanza con el del delito), una mejora en la for-
del delito y la violencia tendrán mu- diseño e implementación mación del personal, una mejor
chas dificultades para ser implementa- de políticas dirigidas a la dirección estratégica civil de las
dos adecuadamente en el actual estado prevención y control de fuerzas policiales, un fortaleci-
de cosas. En efecto, las instituciones estas manifestaciones, miento del control parlamentario,
del sistema de seguridad ciudadana de sino que también es entre otras acciones.
América Latina requieren de moderni- necesaria la implemen-
zación que es hoy inevitable para poder tación simultánea de En cuanto a la modernización
implementar políticas exitosas. Por esta programas de refor- policial, la mayoría de las policías de
razón aquí se sostiene que, en nuestra ma y modernización nuestra región muestran serios des-
región, para obtener una mejora sosteni- del sector. equilibrios en la estructura de man-
da de los índices de violencia y delito, no do (cúpulas policiales sobredimen-

86
sionadas), deficiencias en la estructura operacional del sistema penal todavía resiste estos mecanismos,
(demasiada centralización), serios problemas ligados que siguen relegados a sistemas residuales.
a la profesión y formación policial e incluso la debili-
dad de los mecanismos de control interno y externo Las políticas de seguridad ciudadana requieren,
de desempeño y disciplina. para finalizar, un abordaje comprensivo, que inclu-
ye políticas sustantivas de prevención y control de
La seguridad también es un bien común que la violencia y el delito; de políticas de reforma de
debe ser administrado desde las políticas locales, las instituciones del sector para que sean capaces de
cuyos buenos resultados han sido demostrados en implementar estas políticas en el marco de la ley y,
varios municipios de la región latinoamericana. Es por último, de un Poder Ejecutivo (en sus distintos
preciso en consecuencia fomentar que los gobier- niveles de gobierno) que esté en condiciones de do-
nos locales, que se encuentran en buena posición tar de un sentido común a estas distintas acciones,
para identificar problemas y soluciones en materia de implementar, en definitiva, una estrategia eficaz.
de seguridad, desarrollen capacidades para diseñar e
implementar acciones en materia de seguridad ciu- CONCLUSIÓN
dadana. Los gobiernos provinciales/estatales y na-
cionales deben desarrollar, a este respecto, capacida- El presente texto, como se dijo, es un avance de
des para asistir a los gobiernos locales a desarrollar algunos de los resultados incluidos en el informe so-
estas acciones de prevención de la violencia. bre el estado de la seguridad en América Latina que
se presentará en breve. El informe, a diferencia de
En los países latinoamericanos, las empresas de este texto, incluye una más amplia información so-
seguridad privada han tenido un desarrollo de gran bre la situación de la violencia y el delito, así como
importancia en los últimos tiempos, al punto que también más indicadores sobre el estado de las insti-
el número de agentes de seguridad privada llegan, tuciones del sistema de seguridad ciudadana.
en algunos países, a doblar en número a los agentes
policiales. Por la importancia de la tarea que estas En materia de estado de la violencia y el delito,
empresas desarrollan y por la necesidad de asegurar sólo se hizo referencia aquí a los índices de homi-
una buena complementariedad con la fuerza públi- cidios (violencia delictiva), robo de automotores
ca, es preciso fortalecer el sistema de control de las (como índice de criminalidad organizada) y a la
empresas de seguridad privada y de sus socios, ase- percepción de los ciudadanos sobre el desempeño
gurar un adecuado registro de su equipamiento y de los Presidentes y de las fuerzas policiales (situa-
una adecuada formación del personal. ción subjetiva de la seguridad). Sobre el estado de
las instituciones del sector, el
Asimismo, es preciso Mientras los sistemas de enjuicia- presente texto sólo analizó la ca-
que la respuesta del sistema miento penal han sido moderni- lidad de los marcos normativos
de justicia sea eficaz, esto es, zados en la región (reformas a de la seguridad ciudadana y el
que la promesa de pena con- los códigos procesales penales), estado de los órganos de gobier-
tenida en la ley para aquellas la policía de investigación, las no de la seguridad ciudadana. No
personas que la infrinjan, se fiscalías y las demás agencias se analizaron aquí ni el grado de
cumpla. La credibilidad del ligadas a la inteligencia y res- modernización de las fuerzas poli-
sistema de justicia se ve afec- puesta a delitos específicos ciales, ni el estado del control de la
tado sobremanera por los altos (sistema financiero, drogas, seguridad privada, así como tampo-
índices de impunidad que se aduanas) continúan con co la amplitud y comprensión de los
encuentra en alguno de nuestros serias debilidades para planes de prevención del delito ni la
países, en especial en aquellos construir investigaciones eficacia de la persecución penal, que
delitos con cierta complejidad. creíbles ... sí, en cambio, tendrán su lugar en el
Mientras los sistemas de enjuicia- informe en preparación.
miento penal han sido modernizados en la región
(reformas a los códigos procesales penales), la poli- Aun cuando la información aquí presentada es
cía de investigación, las fiscalías y las demás agen- parcial, dos conclusiones principales se pueden ser
cias ligadas a la inteligencia y respuesta a delitos desprendidas:
específicos (sistema financiero, drogas, aduanas)
continúan con serias debilidades para construir in- La primera de ellas es que los niveles de vio-
vestigaciones creíbles, recolectar pruebas de mane- lencia delictiva en la región son muy altos, lo que
ra adecuada que permita obtener una condena al compromete seriamente el desarrollo humano y,
final de un juicio penal. Por otra parte, si bien las eventualmente, la gobernabilidad democrática de la
respuestas alternativas al juicio y a la pena han sido región. Como se ha podido observar, los problemas
incrementadas en los últimos diez años, la cultura de violencia delictiva se agravan en aquellos países

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El estado de la seguridad en América Latina s Alejandro E. Alvarez con menores índices de desarrollo humano (IDH), La situación crítica de la violencia y el delito y
mientras que, en los países donde el desarrollo hu- el grado de deterioro de las instituciones del sector
manos se encuentra más avanzado, el delito tiende hacen pensar, en consecuencia, que las políticas de
a volverse más complejo y, por lo tanto, potencial- seguridad ciudadana para la región deben estar diri-
mente de grave impacto. La población, por su par- gidas tanto a prevenir la violencia y el delito como a
te, tiene una baja credibilidad sobre el sistema de modernizar el marco institucional que implemente
seguridad ciudadana, al punto que la credibilidad estas políticas. En la medida en que la región no
de las fuerzas policiales se encuentra actualmente al ponga en marcha políticas multidimensionales de
extremo comprometida. prevención y control que sean acompañados de es-
tos esfuerzos de modernización, no existen motivos
La segunda conclusión da cuenta de que las para creer que el estado de la seguridad en la región
instituciones del sistema de seguridad, en América tenga avances positivos en los próximos años.
Latina, presentan debilidades estructurales que re-
quieren de acciones decididas al respecto. En efecto,
todo parece indicar que, salvo algunas excepciones
de países que han logrado mantener los índices de
violencia y delito a niveles aceptables, las institucio-
nes encargadas de la seguridad ciudadana requieren
ser modernizadas y que es necesario que las auto-
ridades civiles desarrollen o fortalezcan sus capaci-
dades para diseñar, implementar y evaluar políticas
públicas de seguridad ciudadana de carácter com-
prensivo e integral.

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