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Semlitiea dl vale ptt et Smaart Jato came 208 pp 2118, Ontologia y fenomenologia en el pensamiento de Saussure Sémir Badr Universidad de Lieja, Bélgica Traduccién de Dominique Bertoloti slicacién de los manuseritos correspondientes a la no-obra iana ha permitido volver a discutir la recepeién del Cur- inguistica general alrededor de un punto que no hadejado : la no-obra saussuriana comprende, sin lugar a dudas, sidn filoséfica. Hasta el final de los aflos sesenta se tado de prolongar, de una u otra manera, dentro de la ica 0 fuera de sta, la ensefianza decisiva pero inconclusa “maestro”. Desde la aparicién de Les Sources manuscri- Cours de linguistique générale, editado por Robert Godel 57, con un cuidado que se incrementa al ritmo de aparicién fas entregas inéditas, una segunda manera de recibir el jento saussuriano encontré su camino. Godel trabajé, cn la restitucién filologica de este pensamiento, Al iempo, tomé nota del fracaso del programa estructura reactiv6 la investigacién directamente desde la fuente de fama: ya no una ensefanza 0 una eritica teériea para Sino una reflexidn para retomar y meditar. sta segunda via se encuentra expresada de ma- que nitida en el libro de Simon Bouquet, cuyo titulo, itamente a una hermenéutica y evita dar de entra fe ‘Semi Bar logia yfonomenologiaen Saussure 2 Jacques Derrida. Todo lingtsta es, por tadicién, y muy nto por naturaleza, un poco metalsico ouguet define esta metafisca lingistica como un saber, 0 al conocimiento empirico de las lengus,relacionado los canceptosprimitivos de lengua y de sigmo, Sigue, tanto trastoma, a la metafsicasemistica de Locke y de ls Lue que perduraba segin Bouguet, hasta despues de Michel uno de los macsitosfanceses de Saussure, La metafisiea rian establce, sobre cl empirismo dela gramitica com- Jala teria csi del signo, moicando tres de sus temas pales: (')aporta al signo una objetivacién nueva que le su funciin de representacin; (i extrac de Ia orientacion sentativa Ia problemitica de To arbi ) establece shomologacin de la nocién de sistema! con Ios valores le= 6icos estudiados por los snonimistas desde el siglo XVI in embargo, el érmino de metafsiea no est sustentado por im alguna en los manuseritos que Bouguet tenia entonces sign, El érmino aparece s cierto, en dos acasiones. 3s manuserits de Harvard pero con referencia ala ilosofia lu, sin vinculo posible con aquello que extrajo Bouquet. En 1 de manuscritos encontradosrecientemente, y publica- n los Escrits de lingustique générale. no obstante or3s menciones de término metafsico aparccieron. Estas se en- ran drectamente vinculadas cn la teora del signo y dela a. Ahora bion, ests nuevas ocurrenias parecen poner en In lectura de Bouquet. De hecho, término silo es mos- para desplazara la metafisica fuera de la reflexin saus- daal Curso de lingiistica general el lugar de referencia que era hhasta entonces el suyo: Introduction a la lecture de Saussure, Dicha lectura offece, entre otras riquezas, una version del esta. tuto epistemolégico del pensamiento saussuriano mucho m: cestimulante que la demasiado famosa “ruptura”, ostensible. mente reconstruida a posteriori. En efecto, gracias a ést, a tra vvés de un discernimiento entre las coacciones y posibilidades de apertura de este pensamiento, apareci6 como necesatio, po tuna parte, reservar un espacio a a epistemologia de la gramatic ‘comparada, sobre la cual Saussure nunca dej6 de reflexionar,y, por otra parte, erear no solo mediante el gesto retrospectivo d “corte epistemaligico”, sino mediante un cuestionamiento dk vaivén,a la vez prospectivo y contemporineo, un espacio pa tuna epistemologia programética. La ventaja mas evidente di este comienzo entre dos epistemologias es que sitve de sopor a la inteligibilidad de los textos fragmentarios de Saussure, en focados tanto hacia el pasado de la gramética como hacia el futuro de la ingdistica. Pero, sin duda, esta distribucién hubier permanecido inconsistente en relacién a la amplitud de la Apuestas que implica, sino hubiera sido ademés iluminada por ‘un punto tangencial gracias al cual los valores epistemologi pueden invertirse, un atisbo de presente que no es, en modi alguno, reflexivo, ‘A este tiempo presente en la concepeién saussuriana, Bow 4quet lo llama merafisico. ¥ enseguida nuevas dimensiones en I nno-obra saussuriana se abren. Con este término de metafisico sé relacionan tantas connotaciones deliciosamente profundas (s bre todo fuera del circulo de los filésofos) que ante su evocw ccién, seductoras vibraciones han sacudido las filas tanto de lin- istas como de historiadores de la lingUistica. ;Un Saussur ‘metafisico? Solamente faltaba sugerirlo. Enseguida este asunt parecié bello y verdadero, En realidad, se trataba de apoderars rnuevamente de un tesoro robado por los filésofos: una filosofi lingiistica, emparentada con una filosofia del espiritu, no nec sitaba ser revelada por Maurice Merleau-Ponty o deconstruid Simon Bouguc.hraduction ka Fotre de Sousa, Pais, Payot, 1997, 1424s, Fide Saussure Esritsde ngustigue générale, aris, Gallimard (Biblioteca i), 2002 continscin sear referencia este anal mencionando mers de fragmentos de donde se extrajton las elas [Estas cas sein as por noses en el erp de ext. N. del T 4 ‘Sémir Bair 200] .. (a menos tal vex de empujar los Hechos hasta los Timites de la metafsica[..} de lo que pretendemos hacer total abstracein) [29] Estamos muy alejados de querer hacer aqui metafisca No importa. La lectura de Bouquet es lo suficientemente es- tructurada, en el plano teérico por el nimero de argumentos, come para soportar la desaprobacién que aparece en estas nota. Independientemente de la estructura en tres partes (dos episte- ‘mologias escindidas por una metafisica) propuesta por esta lec- tura, se reconocera sin problemas que existe, en Saussure, con- sideraciones tesricas generales, que no se apoyan directamente sobre la observacién de hechos lingUisticos ni tampoco sobre su analisis, No es ilicito calificar estas consideraciones como me- tafisicas. A la vuelta del siglo, la metafisica designa pues, de acuerdo con la definicién proporcionada por Bouquet, un saber ro empirico, una ciencia especulativa, un conocimiento de las abstracciones. En realidad, el pensamiento saussuriano parece mas bien proceder como una denegacién, Las consideraciones ‘metafisicas son tan numerosas que un linglista positivista debia remitirse, en aquellos momentos de exaltacién mas visibles, y {en notas que eran para su propio uso, al orden de sus ereencias epistemologicas. Sin embargo, al mismo tiempo, podemos extrafiarnos, en la lectura de estas notas, del aspecto masivo e impetuoso de la denegacién. ,No estaria presentando, a pesar de todo, un recha- 20? Es lo que proponemos examinar. La tesis es la siguiente: en los manuscritos del nuevo acervo, titulados De I'essence double dic langage, Saussure desarrolla algo que se emparenta con la ‘metafisica y que, no obstante, se diferencia de ella por su rela- cidn especifica con Ia teoria del conocimiento. Las considera ciones a las que se pretende aqui llegar ya no dependen de un saber, asi fuera especulativo: emerge, entonces, el ser del len- _guaje, de tal manera que, en la revelacidn que se hace de él, éste ologiay fonomenologia en Saussure 2 sustrae a toda clase de saber. Asi, hay que preparar nuestro ‘amen para una cierta imposibilidad de decir. En el marco de 3s problemas tedricos —sean estos de caricter epistemolégico rmetafisico— vinculados al anilisis del lenguaje, se aloja irre- juctiblemente la cuestién ontologica de la “doble esencia del snguaie” Ontologia de ta lengua formalmente, metafisica y epistemologia concuerdan tan fie’ Ke Ia una con Ia otra que la cuestién ontol6gica no aparece folvamos, completindolo. al parrafo del fragmento 20b; [200] En otros sectores, si no me equivoco, podemos hablar de diferentes objetos contemplados, si no como cosas existentes| {en si mismas, por lo menos como cosas que resumen cosas 0 centidades positivas cualesquiera para ser formuladas de otra ‘manera (a. menos tal vez de empujar los hechos hasta los limites de la metafisica, ode la cuestin del conocimiento, de lo que pretendemos hacer total abstraccién); ahora bien parece ue la ciencia del lenguaje fuera colocada aparte. De hecho, en quimica, podemos hablar de un conjunto de sas existentes, desde el bronce hasta los materiales polimeros: psicologia, hablamos, por ejemplo, de alexitimia o de discal- lia, como.cosas que resumen entidades positivas. Y, en efecto, Hevamos lo suficientemente lejos el tema de Ia existencia de cosas o bien el tema de la reducci6n cientifica,aleanzamos limite en el que la epistemologia no puede ser garantizada por una metafisica, a menos de considerar, por el contrari Ia evidencia metafisica vinculada a la nocién de existencia cuidarse de cualquier hipéstasis epistemotigica. No obs- nada de eso preacupa a Saussure. En ef dominio de la Uistica, no es en sus limites que epistemologia y metafisica

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