Opinión
Creer en un
Opinión
No tengo nada
Cuando a la esposa, al notarla así medio
seria, medio enojada, o con una cara como
si tuviese una embarradita de caquita en la
nariz, fruncido el ceño, apretaditos los labios
y la mirada como de puñales, le preguntas:
¿Qué tienes cariño?, invariablemente
contestará: nada, no tengo nada.
Pero sí tiene; quien sabe que tendrá,
pero tiene. Algo la pone de mal humor y es
contigo la cosa, no hay de otra. La bronca
es que no sabes qué hiciste o dejaste de
hacer el caso es que con razón o sin ella,
está encabronadita y al no saber la razón,
pues lógicamente no sabes la solución.
Ah!, cosas del matrimonio. Pero
todo tiene remedio en esta vida, menos la
muerte. Tendrás que adivinar qué hacer
para contentarla y te va a costar. Ya sea
dinero o paciencia o tendrás que sacrificar
algo tuyo, pero, qué caray, ella es la reina de
la casa y merece tus chiqueos.
Tal vez la causa de su enojo es esa
costumbre que tienen algunas esposas de
decir frente al guardarropa; ¡no tengo nada
que ponerme!, aunque el closet esté que
revienta de prendas de vestir, zapatos de
todos tipos y colores para que combinen
con esos vestidos, abrigos y demás. Cuando
le haces notar que tiene suficiente ropa, te
responde: no hay nada que sea apropiado
para la fiesta de los Ronchasgrandes en
sus bodas de oro. Total, vas a terminar
comprándole un vestido para esa noche y
jamás lo volverá a usar, al menos en sus
actividades cotidianas.
Veamos otro aspecto relativo a esa
frase de ¡no tengo nada!. En la casa hay
muebles, tal vez no de lujo, pero sí lo
básico para un hogar: Cama, ropero, estufa,
comedor, mueble de sala, gabinete de cocina
(probablemente con cucarachas incluídas),
una tele cuando menos, una lavadora
ya de perdis de ésas de chaca-chaca, un
aparato de sonido (no puede faltar), un refri
(indispensable) y otras chácharas.
Aparentemente es todo lo que hay
en un hogar y es por cierto suficiente para
llevar un modo de vida aceptable, pues
un hogar no lo hacen las paredes ni los
muebles, sino las personas y el amor que se
dispensen dentro de la familia.
Para las familias que no disponemos
de una vivienda propia y nos vemos en
la necesidad de pagar renta, por diversas
razones es necesario de vez en cuando
cambiarse de casa y realizar una mudanza
que generalmente suele ser si no un calvario,
sí estresante por diversas circunstancias
que trataremos de recordar a continuación.
Primero, es justo y necesario
reconocer y agradecer a los propietarios
de las viviendas, que las renten pues para
quienes nuestros recursos no alcanzan para
una vivienda propia, nos hacen un gran
7 días Sábado 11 de agosto de 2018
solo Dios
Por el padre Miguel Ángel
padre.miguel.angel@hotmail.com
En una callejuela emperador. De este bloque
de Roma se de mármol debe salir una
oyen martillazos estatua del dios Esculapio,
Gonzalo “Chalo” de la Torre Hernández descompasados y el el que sana todas las
chalo2008jalos@hotmail.com rechinar del hierro en la enfermedades”.
piedra. Son escultores Los colegas miraron
servicio al permitirnos vivir en una de que trabajan y se llaman: a Claudio: ¿Y ahora?
sus propiedades y eso debe ser una buena Claudio, Nicóstrato, La respuesta fue firme:
razón para que correspondamos cuidando y Sinforiano, Castorio, “Disculpe, no podemos”.
embelleciendo esa propiedad, que al fin y al Simplicio. ¿Cómo qué no? Dejen a
cabo es para nuestro uso y beneficio. Trabajan al aire libre un lado los otros trabajos
Volvamos a las peripecias de una porque los bloqueos de y den preferencia al
mudanza sencilla. Para empezar, hay que mármol son grandes. pedio del emperador.
encontrar una casa que esté desocupada y El suelo está cubierto “No es falta de tiempo ni
que el dueño esté dispuesto a arrendarla. de lascas de mármol; de atención, es cuestión
Una vez encontrada, hay que buscar un trabajan casi sin hablar, de religión. Nosotros
vehículo de carga, liviana o pesada, casi pues quieren terminar creemos en un solo Dios,
siempre la camioneta de un amigo o los encargos que son el único verdadero. No
compañero, o el compadre o el primo de muchos. podemos fabricar ídolos”.
un amigo que “nos haga el paro” y por De vez en cuando Al emperador no le agradó
supuesto hay que darle para sus “chescos” se oye un comentario la respuesta. Fueron
o sus cheves. Una vez que ya apalabró el respecto al último apresados, torturados,
vehículo, entonces hay que buscar cajas de decreto del emperador metidos en un cajón y
cartón en el súper, bolsas y costales para la que ordena apresar a los arrojados al agua.
ropa, cajas de madera para que aguanten el cristianos que se niegan Estos son algunos de
peso de los trastes y las ollas. a dar culto a los ídolos. los mártires que dieron su
Comienza a empacar, envolviendo “Ni aunque me maten” vida en defensa de la fe en
en papel periódico los vasos de cristal dijo Claudio. Jesucristo.
En ese preciso Antes que ellos y
delicado (ése es otro beneficio del “cuarto
momento llega alguien después también ha habido
poder”), con sábanas y cobijas hace unos
de parte del emperador: “La fama de ustedes innumerables hombres y mujeres, niños,
itacates marca mega con la ropa dentro
como buenos escultores ha llegado incluso al jóvenes, adultos y ancianos que también han
(si se arruga, ahí luego la planchamos),
palacio. Traigo una encomienda del propio sabido morir antes que renegar de su fe.
las ollas, ah! cómo hacen bulto y quedan
disparejas al tratar de acomodarlas y bueno,
los zapatos los echa en un costal, todos
revueltos y otras cositas.
Esas otras cositas suelen ser objetos
y tiliches que no había considerado y que
generalmente no tienen utilidad alguna.
Por ejemplo, ese centro de mesa tan bonito
y caro que me traje como recuerdo de la
fiesta de … (ya no me acuerdo), la llanta
vieja del carro que tenía y que aún le queda
algo de dibujo y por eso no la tira, una bici
arrumbada que no ha podido reparar pero
tampoco tirar, unas sillas rotas que hay
que arreglar, pero no ha habido chance, la
carretilla del tío Chente que me prestó y no
se la he regresado…
Cuando comienza a cargar la
camioneta, en el primer viaje se llenó con
los muebles y quedan todavía un chingo de
cositas que llevar y el estrés se incrementa;
hay discusiones y culpas mutuas entre los
miembros de la familia
(ya tira esa tarugada de mesa vieja que
trajo tu tía) y ya cuando ve lo mucho que
falta por trasladar se pregunta: ¿de donde
chingaos sale tanta cosa? Y eso que no
tengo nada.
Eso sí, no importa lo cansado que
termine al cambiarse de vivienda, es
fundamental instalar de manera prioritaria
tres elementos indispensables en cualquier
hogar: la cama, la estufa y la tele. Ya
después terminarán de acomodar todo con
calma. Una mudanza sencilla, muy sencilla.
Esta es parte inherente a la vida
común de un inquilino errante. Qué le
vamos a hacer.
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