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ANALISIS “DE LOS DELITOS Y DE

LAS PENAS” CESARE BECCARIA


sábado, 14 de julio de 2012
DE LOS DELITOS Y LAS PENAS

La obra de Cesare Beccaria “De los Delitos y de las Penas” (1764), aún cuando
fue escrita hace mas de 200 años, en una contexto y realidad social totalmente distinta
a la actual, presenta por primera vez una serie de postulados completamente
novedosos para la época, los cuales trascenderían y se convertirían en los principios
fundamentales del Sistema Penal Venezolano.

En sus postulados Beccaria manifiesta que es necesaria una reforma de la


Legislación Penal, así como una humanización en la aplicación de la justicia. Funda la
sociedad sobre un contrato encaminado a salvaguardar los derechos de los individuos,
garantizando el orden, definió los delitos como violaciones de este contrato. En este
sentido, estableció que la sociedad en conjunto al regirse por un contrato, todos los
individuos que la conforman tienen el derecho a defenderse, y este derecho debe ser
ejercido con medidas proporcionales a los delitos cometidos, es decir que debe existir
un principio de la proporcionalidad de la pena.

En el Sistema Penal Venezolanos encontramos los siguientes postulados de la


obra de Beccaria:

En primer lugar, en el Capitulo 3 de la obra se establece que: “solo las leyes


pueden decretar las penas de los delitos”, lo cual constituye en nuestra legislación el
Principio de Legalidad, establecido en el artículo 1 del Código Penal (2005), el cual
consagra que “nadie podrá ser castigado por un hecho que no estuviere expresamente
previsto como punible por la ley, ni con penas que ella no hubiere establecido
previamente”.
Es decir que solo las leyes pueden fijar las penas que le correspondan a los
delitos, y ésta facultad reside en el legislador que representa a toda la sociedad unida
por un contrato social, por lo que ningún juez puede imponer penas contra otro
miembro de la misma sociedad, si no está prevista en la ley, como tampoco puede
aumentarla más allá del límite determinado por la misma.

De igual forma, en este capítulo se establece el Principio de Igualdad: “todo


miembro particular se halla ligado a la sociedad, esta lo está también con cada uno de
ellos por un contrato que de su naturaleza obliga a las dos partes. Esta obligación, que
descendiendo desde el trono llega hasta las más humildes chozas y que liga
igualmente al más grande y al más miserable entre los hombres...”, principio que se
encuentra establecido en el artículo 21 de la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela (1999): “todas las personas son iguales ante la ley.” Beccaria afirma que
las penas que deben ser iguales para todas las personas, ya sea que el delito es
cometido por un noble o que lo realice el más miserable de los hombres. Sostiene que
toda distinción, sea en los honores, o en las riquezas para que sea legítima supone
una anterior igualdad fundada sobre las leyes, que consideran a todos los súbditos
como igualmente dependientes de ella. De igual forma debe tenerse en cuenta que la
sensibilidad del reo no es la medida de la pena, sino el daño público.

En el Capitulo 6 Beccaria, establece que: “debe haber una proporcionalidad


entre los delitos y las penas”. El criterio para medir la gravedad de los delitos debe ser
el daño social producido por cada uno de ellos, lo contrario sería injusto y socialmente
perjudicial, porque ante delitos de igual pena y de diferente gravedad, el delincuente
se inclinará casi siempre por el más grave, que probablemente le reportará mayor
beneficio Esto se refiere al Principio de Proporcionalidad, el cual se refleja el Código
Penal Venezolano, ya que el mismo establece distintos tipos de pena, según el bien
jurídico afectado por el delito.

Así mismo, en el Capitulo 12 Beccaria establece el fin de las penas: “…el fin de
las penas no es atormentar y afligir a un ente sensible, ni deshacer un delito ya
cometido. El fin es impedir al reo causar nuevos daños a sus ciudadanos y retraer a
los demás de la comisión de otros iguales”. Es decir que la pena no debe perseguir
como fin único el castigo del delincuente así como la represión de otros posibles
futuros delincuentes. Es decir que el proceso no debe considerarse que su único fin sea
la obtención de una condena, sino que debe cumplir una función preventiva, ya que
como lo dice en el Capitulo 41: “es mejor evitar los delitos que castigarlos. He aquí el
fin principal de una buena legislación”. En este sentido en la actualidad la política
criminal que se está implementando en Venezuela por los distintos organismos e
instituciones del Estado, son los planes de prevención del delito, en el cuales se busca
evitar que los ciudadanos comenten un delito. De igual forma el Sistema Procesal Penal
Venezolano establece Alternativas a la Prosecución del Proceso, como los son el
Principio de Oportunidad, los acuerdos Reparatorios y la Suspensión Condicional del
Proceso.

Beccaria establece en su obra, que la pena de muerte es injusta, innecesaria y


menos eficaz que otra menos cruel, más benigna. No es la intensidad de la pena lo que
hace mayor efecto sobre el ánimo humano, sino su duración ya que la pena de muerte
produce una fuerte impresión en la sociedad, pero no durante mucho tiempo, ya que el
hombre la olvida, pero en cambio las penas moderadas y justas son un recordatorio
ejemplificador para la sociedad. De igual forma las penas no por ser más crueles son
más eficaces hay, ya que es más útil una pena moderada y de segura aplicación que
otra cruel, Este Principio Constituye en la Legislación Venezolana el Derecho a la Vida,
consagrado en el artículo 43 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela: “el derecho a la vida es inviolable. Ninguna ley podrá establecer la pena de
muerte”. De igual forma el artículo 46 de la Constitución establece que: “ninguna
persona puede ser sometida a penas, tortura o tratos crueles, inhumanos o
degradantes”.

En este orden de ideas, en el Capitulo 19 Beccaria establece que: “la privación


de libertad no puede preceder a la sentencia, sino cuando la necesidad obliga”. Lo cual
constituye el Principio de Estado de Libertad o Excepcionalidad de la Privativa de
Libertad consagrado en el artículo 243 del Código Orgánico Procesal Penal (2005):
“toda persona a quien se le impute participación en un hecho punible permanecerá en
libertad durante el proceso, salvo las excepciones establecidas en este Código”.
De igual forma Beccaria, estableció en el Capitulo 14 que: “sean públicos los
juicios y públicas las pruebas del delito, para que la opinión que acaso es el solo
cimiento de la sociedad, imponga un freno a la fuerza y a las pasiones, para que el
pueblo diga: nosotros no somos esclavos, sino defendidos”. Es decir que la justicia
penal debe ser pública, y en proceso acusatorio, donde las pruebas deben ser claras y
racionales. Lo cual constituye el principio de Juicio Previo y Debido Proceso consagrado
en el artículo 1 del Código Orgánico Procesal Penal: “ Nadie podrá ser condenado sin
un juicio previo, oral y público”.

Para concluir, puede observarse como las ideas de Cesare Beccaria plasmadas
en su Obra “De los Delitos y de las Penas”, conducen a una serie de reformas éticas y
políticas en el Derecho Penal, caracterizado por la humanización del Proceso Penal y de
las penas, la abolición de la tortura y tratos crueles, la igualdad de todos los
ciudadanos ante la Ley, el Principio de Legalidad, el Derecho a la Defensa, El Principio
de Proporcionalidad, Juicio Publico, La Finalidad de la Pena, la Presunción de
Inocencia, la Excepcionalidad de la Privativa de Libertad y la Prevención del Delito, por
mencionar algunos de sus aportes que influenciaron el Sistema Penal Venezolano.

http://delosdelitosylaspenas.blogspot.com/

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