í 34 LA MU'1"UA INFLUENCIA DE· LAS J;ENCUAS
importancia, a saber, qne.casi siempre ~ tIala. de adi­
ciones; supe.rficia1es, que no negan a~nu~lco ~orf?\ó­
gico' de· la lengua •. MientIaslos testimoDlosh~tóncos
directoS con que contaIpos no nos ofrezcan, eJl=mpl~
réalmente convincentes. de nna profunda mfluenCl:l
morfológica debida a la diseminación de r.t~os cstruc­
turales.¡haremos bien en no ·confiardemasJado en las
tcorias: de la difusi6n¡ :. :; : por, ciertas características físicas. Además, las distintas
En términos :genera1es direm~, pues,1 que las p~n·
cipales coincidencias y divergencIaS de las formas 1m­
güísticas -sistema fonético y morfol~.S<!n pro­
ducto de la corriente autónoma de tIansformad6n del
lenguaje no de rasgos aislados y' diseminados que se
agrupan' al acaso en un lugar o en otro. El, len~je
es quizá el fenómeno social que más se resl;Ste a m­
fluencias extrañas, el que más se basta a sí mISmo.; Es
más fácil suprimir del todo una lengua que desmte·
grar su fonna individual.
en el alto chinook, debida evidentemente a la jnfluencia de las
vecinas lenguas sahaptin. Otro caso es el del takelma, que emplea
__<..
pn;.lJOS • st
ID fUm entales . por
influencia de las lenguas hokao (sbasta
y karole) que se hablan en las inmediacioms.
.X
LENGUAJE, RAzA y CULTURA
EL LENGUAJE tiene su.escenario.Las personas que ha­
blan una lengua pertenecen a determinada raza (o a
diversas razas), es. decir, a ~n grupo que. difiere de otros,
lenguas no se dan independicntelncnte de la cultura,
esto es, del conjunto de costumbres y cre~ncias g.ue
constituye una herencia social y qyedeterminaJa.:..con.
textura de nuestra vida. Losantrop6logos suelen estu­
diar al hombre bajo tres. aspectos: raza, lengua y cul­
tura. Cuando se enfrentan a una zona natural como
el Africa o como las islas de los mares del Sur, ca­
mienzan por dividirla de acuerdo con estos tres puntos
de vista. Sus estudios responden a las siguientes pre·
guntas: 1) ,Cuáles son las principales especies en que
se divide el animal humano desde el punto de vista
bioJ6gico (por ejemplo, el negro del Congo, el blanco
de Egipto; el australiano de piel oscura, el polinesio)
y dónde se encuentran? 2) ~Cuáles son los grupos lin­
güísticos, las "familias lingÜlSticas" que abarcan mayor
cantidad de lenguas, y c6mo está distribUida cada una
de esas familias (por ejemplo, las lenguas cam(ticas del
Iilprte de Africa, las bantó del Sur; las lenguas malayo­
polinesias de Indonesia, Melanesia, Micronesia y Po­
linesia) 7 3) ¿Cómo pueden clasificarse, desde el punto
de vista de la cultura, los habitantes de la zona estu­
diada? Es decir, ,cuáles son las principales "zorJaS cul­
turales" y qué ideas predominan en cada una de ellas
(cultura mahometana al norte de Africa; cultura pri.
mitiva no agrícola, sino de cazadores, entre los bosqui­
manos de Sudáfrica; cultura físicamente pobre, pero
rica en ceremoniasritua1es, entre los indígenas austIa­
lianos; cultura más adelantada y más especializada en
Polinesia, etc.) 7
El hombre de la calle no se detiene a meditar en la

 236 LENGUAJE, RAZA Y CULTURA LENGUAJE; RAZA YCULTt1ItA 237

posición que ocupa dentro del esquema ¡cneral de toncedecierta atención a los conceptos místicos de "ge­
la humanidad. Se da cuenta de que representa una llj:O eslavo", "mentalidad anglosajona'~, "teutonismo",
t?>uo.~ parle vig~rosamente integra~ú del. gél~~tOd" humatno '~alma:latina", etc., se, niega rotundamente a ,caer en la
VJ --concebido unas veces como naclona lua, y o ras trampa de alguno de ellos, No hay mejor. manera de
~, como "raza"-,-, y que todo lo que le ¡x:rtenec.e a H. desinflar esos prejuicjos sentimentales que ponerse a
0

cn cllantorepresentante típico de csegrupo, forma en estudiar de.cerca la dis.tribución· de las lenguas y la his­
cierto modo"unconjunto bien integrado. Si'se trata toria .deesa distribución. '. .
de un inglés. ~consjderará,miembro de la ~ "an" .' Es fácildeinostrarue un u o delen uasno 0­
glosajona",de lacua}· es expresi6~ la lcngua mglesa. rres on e nccesanamente a un ru o laCIa ni a una
La ciencia, en cambio, es más fria: lo que trcltade saber ,.,zona cu .!~ '. as al~n :Ro emos accr ver que 'lJla.So­
es si ,esos tres tipos de clasificación -ra~ia~, lingü~tjca
V cultural- son coherentes, si su asocIacl6n esmhe"
:la..k!!gua se habla entre distintas razas
~ulturas. No cs una raza. unica la que ,hab-la ieñgua
y¡
distintas
rente v forzos.'l o s610 unasunto de historia externa. La ingba, En los Estados Unidos hay varios millones
respuésta a tales interrogaeio?cS no. favoreeemuch.?a de negros que no conocen ptro idioma; el inglés es su
Jos que tienen una preferencIa sentimental por la ra­ lengua materna, la vestidura de susscntimicntos y
~, za". Los hi~toriadoresI los antropólogos hanUegado pensamientos más Íntimos es tan "de ellos", les pero
f o/. ,a la conclusión de,<}!1e 1a~;::J~!~~I­ teneee tanto como al mismísimo rey de .Inglatcrra. y,
(}1.9. / "turas'no'estanaistribuídas en forma l'3ralela, que las por su parte, los hombres, blancos de habla inglesa que
~<A4-../, zóñas, dedliinoüoon...~~:.tt&r¡~toS-!f(:ñ~ru­ vi.ven en los Estados Unidos no constituyen tampoco
)-<fi.Jt:..záñ: dc"Ja:,~l"3Jllás .ºesC::ºJ}i:er~~~.z....I.....ql!!!Ja}ilstoria una raza única y bien definida, a DO ser que se pueda
de ca~uno.. decllo,s,. ~.!"!lI!}C_(li~t!~Jad!!,~" de ~d~­ decir eso por contraste con la raza" negra. Scgún la
más. Las razas tienden a mezclarse enÍorma muy dl­ antropología física, hayeIl Europa tres razas blancas
:J rerente de como se mezclan laslen~s; éstas, ~ principales, que sonIa báltica o del norte de Europa;­
~ l~rte, suelen traspasar sus f[(~!lterasprimitivase in­ la ~y la mediterranea: pues bien, cada una de
~~ vadir .d territorio de otras razas y de otras esferaS ~I­ estas razas tienc en los Estados Unidos gran número
~q. &falcs~!!!r~r gue una ~ua' aesapa­ de representantes, los cuales,por supuesto, son de habla
.:¿, r~~,~ºdlllgar 'Iue .1c.W.Q.Q!1ge,n y .sobr,evlV,.~, eñ'pileb1o.,s inglesa. Sin embargo, ¿no cabría decir que el núcleo
violentamente hJlsbles contra Jos .m~c:>~ ~~s histórico de los pueblos que hablan inglés, que esos
\.pg.tenccía esa lengua ,;como .~tnmomo ,or~~ .. Por hombres relativamente "no mezclados" que aún resi·
otra parte, los accidentes de la hIstoria estan rcaJustando den en Inglaterra y en sus colonias representan una
de manera continua las fronteras de las zonas cu1tura­ raza única y pura? No hay, que yo sepa, prucba al·
les, sin que por eso desaparezcan forzosamente las. di­ guna en apoyo de semejante hipótesis. Los ingleses
visiones lingüísticas. Debemos convence~n?s, de ~na constitl,Iyen una amalgama dc muchos grupos raciales
vez poi todas, de que las razas, en su umco senh?o diferentes. Además del antiguo elemento "anglosajón".
coherente, que es el biológico, son soberanamente ID­ csto es, germánico del norte, considcrado por lo co
diferentes a la historia de las lenguas y de las culturas, mún como grupo básico de la población, la sangre in­
de que para dar una explicación de éstas es tan inútil glesa incluye elementos franco-normandos, l escandina­
la raza como las leyes de la física y de la química. Sólo 1 Que a su vez son una amalgama de elementos del norte de
así negaremos a tener una perspectiva que, si bien Francia con elementos escandinavos.

"_.. _ .. _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
,
~
"
"
"
'
-
.
c
.
,
~
,
_
.
----------------'-~'-,-~.,_ ... '
 238 LENCUAIE, llAZA y CULTUL\
VOS, "dlticos"l y pre-célticos. Si entre los '~íllille~~:
incluimos 'también a los escoceses y a los ír1andl~~~
cst2mosapHeandoel término "celta" a doS. ele1rJletltóS
raclales,ttlaj' diversos, si es quenoanW:el tipo
de baFt~tattua Y piel morenai'y"el tipo~e:los
lands:yde ,varias· partes de Inglafémi, que es
nW .rubio y a menudo pelirr()jo.·Au~.tí .. ii~lnd(l.rlOs
jJ]'
al elemento sajón, que,. por supuesto, nunca se da en
. forma "pum", nos. topamos con dificultades. Hablando
sinningúD aflin de precisión, podemos identificarlo
con el tipo racial que hoy predomina en la parte me­
ridional de Dinamarca y en 1ás regiones adyacentes de
laA1emania septentrional. Si esta identificación es
acertada, tendremos que resignamos.. a admitir .que, de
las tres lenguas históricamente. etnparentadas cone1
inglés, la m.~.' os cercana es el esca.ndinavo (la más
próxima es el. frisón, y le sigUén los .dem4s dialectos
gemWUcos occidentales: el bajo sajón o PlattdeutsclJ,
el holandés, el alto alexruin), y que el tipo racial es­
peclfiCamente "sajón" que invadió a Inglaterta en los
siglos =v y VI coincidfaa grandes rasgos con el tipo re­
pn:sentado en nuestros dfas por los daneses, que hablan
una lengua escandinava; la población de la Alemania
I la sangre "c:Btic:a" de los hombres que víYeu en Jo que
ahora es Inglaterra y Cales DO se encuentra 6nicamente en.las
rqicmes de habla céltica (Pafs de Gales y, hasta hace poco, Cor­
auaDes}. Todo parece mostrar que las tribus genn4nicas invasoras
(ag1~ .sajoaes, jutos) DO exterminaron • los Celtas ''brit6nicos''
de Inglaterra Di Jos forzaron a emigrar I Cales y Comualles en su
~ (Jos manuales de historia se empellan siempre en des­
tenar I Jos pueblos vencidos I los reductos de las montallas y a
Jos' rincones uW apartados), sino que se rilezc1aron con ellos )'
se limitaron I imponerles su lengua y su gobierno.
• De hecho, no hay manera de separar dd todo a ingleses,
escoceses e irlandeses. Estos túminos tienen un valor uW senti­
mental que propiamente racial Ha habido mada CORtinua du­
rante ligIos, Y sólo en las regiones apartadas encontramos tipos
relativamente puros,cumo los escoceses de Jos ~iJblancls en las
H&ridaL En b Esbdoe Unidos Jos dementas inpIes, escoceses
e idaDcIaes se han mezdado de manera inextricable.
LENGUAJE; BAZA YCULTUU 239
vrlleriídiolnal que ¡habla el alto alexruin6 ,tiene,
car.iCk:t. ntby distinto. ... >:; 1°;
oCurre,¡ hacemos' caso omiso de
"distinc:iones y ·dam~!iveDguado que la
. . : o báltico o eu­
éí>.."tPritrirm<l I toincidi6''Célln' la-de las lenguas ger­
, ZAcaSODO dtaíndSpis:lildo;. terreno: ,seguro?
la· sitUa~6n se nos compliCaabora más que nllnca •
principIo dc!;cue~tas; lámayor parte deJápobl;l­
de habla·alemana. (Alemanjacentral y,meridional,
Súit.aalemaria,la Austria alemana) noper~~ ••la
. . "teut6n'ica",' alta,: rubia y .de ,cabezaalargada;'sino
a la raza alpina, de ínenorestatura; de piehnás morena
y de'· cráneO' más. bien redondo,,' representada tambiéJl
por lo~: habitantes del centro de Francia, por los suizos
de habla francesa y por muches grupos'eslavos elel occi­
·dente,. del norte (por ejemplo, los bohemios 'y .105
•polacos) •.. La distribuciÓn. de esas pob1aci~fies "alpinas"
corresponde en parte a la de los aritiguos"celtas" del
continente europeo; cuya lengua cedi6en todas partes
a la presi6ni~lica, gennánica y eslava. Lo mejor será
no emplear pata ,na~,la expresión "raza céltica",. pero,
si se nos forzam a darle Un contenido,quizá,;deberla­
mos aplicarla. en términos genemles a los pueblos., al­
pinos del occidente Y110:1 los t;los tipos islei'ios antes
mencionados, aunque estos últimos, es ,.cierto, .• seasimi­
laron a los celtas en lengua y también, parcialmente,
en sangre del mismo modo como siglos xruis tarde casi
\todalpglaterra y parte" de Escocia se"~·teutonit.aron"
. por influencia de los anglos y de los sajones. Desde el
. ,.punto de vista lingüístico, lós "celtas" d~ hoy (los gaé­
licos irlandeses, los galeses, los bretones) son. celp¡s, .Y
la mayor parte de los alemanes de hoy soogermanos,
, El alto alemán que se habla hoy en el norte de Alemania
no es muy antiguo; es prQducto de la difusión del alemán oficial,
basado en un dialecto alto alemán (el' alto sajón) , a expensas
del PlattdeÍltSch.
11 "DoJicodfala".
8 ''Braquicéfala''.

 240 LENGUAJE, KAZA Y CULTURA
exactamente del mismo modo como, Jos ,negros. norte.
@mericanos, los judíos amerjcani7,;td~" Jos suecos de
'Minriesota y Jos .ge.rm:tnQ-~erican~, sOIl "ingleses".
A todo esto .hay que añadir que la . raza . báltiCa, no
sc compOne ahora. ni~.. ha .compuestg, ,nu~"excIu.
sivamente de gentei de habla germáñica. Los "ceitaS",de
las regiones más. septentrionales, como Jos CSC<>Ceses
dejos Highlands;;son'con toda probabili<lad un¡al'ama
particular,de esa raza. Nádie.~be q~ idiomas habla.
bancsospucblosantes de aSlmilarsealO,Sc celtas, pero
no hay testimonio alguno que nos incIineá pensar que
su lengua fuera germánica; puede 'haber diferido tanto
de todas'"las' lenguas,indoeuropeasconocjd¡¡s como di·
fieren actualmente de ellas elvascuenceyel turco. Por
otra parte, al este de . la zona habitada pa,r .los escan·
dinayos hay. pueblos no germánicos de raza báltica; los
finlandeses'fy' otros pucblos'.afines, cuyos idiomas, ,a .10
que se. sabe; no parecen tener relaci6n alguna c,on el
indoeuropeo.,
y no es esto todo. ,La situaci6ngeográfica<de las
r;-, lerignasgenDánicas' hace pensar que, •ooñ cmucba-pro­
"27'6 babilidad, proceden' de yn djalecto indoeuropeo (quizá
~ " de un prototipocelto-itálico) ue en muremota
~701J¡o;>~';" fue' " .. . 1 cri o- 1 io~a o
'4« <0___ C< gm. no estaba em rentado,con eTinao­
7'~'!{~~ .kIl¡:gpe4!Esto CqUlva e a eéírgueemg - es
7·Si sacamos conclusiones. retrospectivas de los datos que le·
nemos. a la mano, resultará<q~ probablemente esasJ~guasse
limitaban en un principio a . l!IllI. 'zOna más o menos tMucida del
norte de Alemania ydeEsc:á~4inavia. És eviden~ que C!a región
queda al margen dé ha zona lotal ocupada pot los pueblos de
babia indoeuropea. Parece que hacia el afto 1000 antes de nuestra
era su centro de gravedad se situaba al ~ur de ~usia.
8 Es cierto que esto no pasa de ser una teorla> pero los tes·
timonios técnicos que la apoyan son más .,vigorosos de 10 que po­
drla suponerse. Es asombrosa la cantidad de palabras germánicas
romunes y caíaCterísticas que no pueden asociaJse ·c;on ningún ele­
mento radical 'indoeuropeo conocido; es posible qñc se trate de
vestigios de ha hipotética lengua pre-gerrnánica.Entre esas pala.
bras se cuentan, por' ejemplo, las inglesas house ('casa'), atone
LENGUAJE; RAZA Y CULTURA 241
pa'triInol.llio. de diversas razas,sjno que parece pro­
su prototipo haya . sido '. ~n.un,¡principio una
a la raza con la .cual sé asocia prepon­
No nos hagamos ilusiones: eLinglés, 10
de es
espacio 'para
ml1lchj!lll otros ejemplos, todavía más notables, de
de -correspondencia entre la raza y la;}e~a.
'~~ste]IlOS citar un caSD más. Las lenguas maby(}-poli­
I)~~onstituyen un grupo blcndefinido, JocalIzado
en el atremo meridional de la -Península Malaya y en
el vastísimo archipiélago que se 'extiende hacia el sur
yel oriente . (con exeépci6n de Australia y de la ma­
yor parte de la Nueva Guinea). En esta enorme zona
encontramos nada menos que tres razas diferentes: los
~ raza negroide que habita la Nueva Guinea y
la Me1anesia, la raZa rnalaeje Indonesia y la raza
.~~~·~~d~~e~t~las. islas periféncas. Lospolincsios y los
las'
lenguas del grupo malayo-polinesio, y
de los papúes pertenecen" en parte a ese
mismo grupo (idioma melanesio) y en parte a las len­
gUas ~no· emparentadas con él- de la Nueva Guinea
(lenguas "papúes").9 A pesar de que las razas que más
difieren una de otra en esta regi6n son la a - la poli­
nesia, la .E.llnc1 . 1 1 n mglllstica,. es entre e .ma­
.layo, por una parte, y' el me13nesio y el PQlinesiO; por
la otra.
Con la cultura ocurre lo mismo que con la raza.
En un nivel de vida primitiva, en el cual no interviene
el poder unificador de ideal "nacional",lo que es el que
sea
[,piedra'), ['mar'], wile ['rñujer')y sus correspondientes alema­
\les Haus, Stem, See y Wcib.
• Sólo 'en la wna más oriental de esta isla hay papúes de
babIa rnelanesia.
10 Una "nacionalidad" constituye un gran grupo sentimental·
mente unificado. Los factores históricos que producen el sentí­
/.. 242 LENGUAJE, RAZA Y ClJLTURA"
~~ ,_ suele trastornar: eleur:so de 10 .que podrlaD1os.1~nltlll
~;: ';! las distribuciones naturales, es particularmente·fácjb efe-
1101< . ~ostrar q\le,la len . .
~,..., 11 d . r; . asocmcl n;rzosa.
Jaleculturanose.encue . '
p. unamlSmacul­
tura entran: a men do len '. s disím!~ . ¡otras veces
.29l(lequelenguas\muy émEren~~ .~ ~t1? u .ola
lengua- .~rtenezcan a esterascu turales distintas. Los
pueblos al:!orlgenes deja Añl~m:a dt!t. NOtro nos oCeecen
muchos y,~celentes. ejemplos. . Así,:.. 1as. lenguas atha­
baskas: .constituyen "uno·de·los grupos más uniformes,
de estrUctura,más peculiar de quetcngallJOS noticia.~!,
Los pueblos que sesirvén de es~s lenguas .pertenecen
a cuatro zonas culturales distilltas:en el oeste del
Canadá yen elil)terior de. Alaska (indiosloucJieux y
ehipewyan~). predollJina una cultura simple, de <;az3­
dores; en las llanuras (indios.de raza sarcee), los ;ha­
bitantes se·dedicanca la crla del búfalo; en el su 1oeste
(indios navajos) hay una cultura de marcado. ritualis­
mo,y en el noroeste de Califomia (indios de raza
hupa). una eultura peculiannente especializada. L'I
capacidad de adaptación c.ulturalde los pueblos de
hablaathabaska contrasta de manera curiosa con su
renuencia. a aceptar influjos extraños., en su lengua.u
~ indios hupas son típicos representantes . de la zona
eultural a que pertenecen. Los indios yurok y los ln­
miento de unidad nacional son de índole muy diversa: faclores
políticos, culturales, 'lingiiísticoSf gcográ~icos; y en alguuoscasos
religiosos. A veces entrau' también en juego factores raciales; lIun·
que el acento que se carga sobre la "raza" tiene por lo común un
valor más bien psicológico que estrictamente biológico. En las
regiónes dominadas por el sentimiento nacional, la lengua y la
cultura tienden a unifonnarse y a partiC\llarizarse: de ah{ que
cua'ldo menós las fronteras lingüisticas y culturales suelen coin­
cidir. Pero aun en el mejor de JoS' casos la unificación lingülstica
nunca llega a ser absoluta, y, por su parte, la unidad culturales
muchas veces superficial, 'de carácter más bien político, no pro­
fundo ni significativo.
11 Ni siquiera las lenguas semUicas, por peculiares que seall,
nos J)frecen señales más caraeterbticas que las que encontramos
en este grupo.
12 Véase supra, p. 223.
LENCUAJE, RAZA y' CULTUltA 243
diOs karók,queibabitan en las cercanías, tienen la mis­
ma cultura que los hupas; hay entre las tres tribus un
intenso intércambio~ntal gradoqueé~ándo en una
de-cl~ se celebra uóa ceremonia'réligiosá asisten las
otras' dOs. Es difícil décir qué eleméntos' de su cultura
común proceden de una tribu o de otra"puesban
llegado a unaidentificaei6n total de sus sentimientos,
de su modo de pensar y de su acei6u comunal. Y,' sin
embargo,sus lenguas no &610 no tienenparcntesco al­
guno cntrcsí, sino que cada cual pcrtcn'écca Ull gT\lpó
Jingüís'ticodistin to, entre los tres print:ipal~ quccxis­
, ten en láAmérica del Norte, y que se extienden por
vastas zonas del continente. El hupa, como ya hemos
visto, pertenece a las lenguas. athab;lskas,y en cuanto
tal se relaciona también, remotamente, con cl haida
(islas de la Reina. Carlota) y con el tlingif (Alasb
meridional). Por su parte, el yurok és una de1asdOs
lenguas californianas aisladas de la familia dC:,idiomas
alg(:mquines, cuyo eentro de gravedad' se 1~.1iza .en
la regi6n de los Grandes Lagos. El karok, fmal~ente,
es b lengua más septentrional del grupo hokan, q~e se
extiende muy hacia el S1,1r, más allá de . los límites del
estado de California, y. que es parientc lejana dea}­
gunas lenguas ,de las costas del Golfo de México.
Volviendo al inglés, creo que casi todos los norte- J '
ID!!~!Íca!10S estarían dispuestos a reco~ocef que SI entr~ ( J~,(_
]a Gran Bretaña y los Estador61l1d!ls. hay com~n,-\ 'f?"1
.dad-·liÍl~llca,-nay.,.,!am!>i~!LJlli1f COD1Umda~ culto-'"
ra1. Se suele decir, en efecto, que ambOs palSes hc­
ne}1 en co,mún una herencia cul~ral "anglosájona"; y
sin emoorgo, ¿nobay acaso una serié' de importantes
diferencias en el modo dc vivir y de sentir, que no se
tiencnilo bastante en cuenta justamente por csa"ten­
dencia de los hombres "eultos" a partirde1 supóesto
de la herencia común? Si los Estados Unidos siguen
siendo "ingleses", lo s~n s610 por la h.u~lIa <?' los ves­
tigios de la época coloma1. Su culturabendean~e todo
a una evolución autó~oma y particular, y, pol'otra par­
te, se orienta hacia una fusión con la cultura europea
 244 LENCUAJE, RAZA y CULTURA
general, de la cual la cultura de InglaterraIl() cons~i­
tuye .sino un solo aspecto. No hemos de negar que el
he.dlo de tener un,a lenguacom4n sigu~. Jacilitando
y facilitará aúndu~nte mucho tiem¡>o)amÍltua~om­
p~ensióncultural entre· Ing}aterra . y los. Estados U Dldos,
pero es impos~ble:no ver que eXIsten otros f~ctores (y
algunos de ellos se multipJican con gran raPI~ez ) que
trabajan con todas sus' fuerzas., por . contrarre~.tar esa
r inflllencia uniformadora. .~inguna. JeDgua;~.G~muíA. ~s
ca z de
cuan o 1
abarcada
ntizar
r ella.
ra. slem re una cultura comun
'co~ 1í . os
ex necesariamente una correlación entre la
lengua. la. raza yla cultura. sto no qUIere. ecir que
no 13 haya nunca. De. 6echo, ~s divisi,?n~ ~aciales y
culturales tienden en cIerta medIda a COIDCldlr con las
demarcaciones lingüísticas, aunque puede ocurrir que
estas )Íltimas no. tengan la ~isma importanc~ que las
otras dos. Así, hay una fronterabastánte cIara ,entre
las lenguas, la raza y la cultura polineSias, por una.pa~e,
y las· 'lenguas, la raza y la cultura de los ~elanesl?S,
por la otra, y esto a pesar de toda una sene de COID­
cidenciasP Pero la división racial ylacultural -sobre
todo la primera- son de gran importancia, mientras
que la divisi6n lingüísti~ tiene escaso al~nce, .pues­
to que Jaslengu~ polinesias no cOIis~tuyenrriás q~eun~
subdivisión dialectal del grupo mIXto melaneslO-polI­
nesio. .
Pueden encontrarse coioc-jdencias aún más claras.
La lengua, la raza y la cultura de lOs esquimales. difie­
ren en muy gran medida de las de Jos pueblos vecinos,u
l3.Los habitantes de Fiji. por ejemplo. son. de taza papú
(negroide). pero por sus afinidadeS culturales y lingülsticas son
m's polinesios. que . melanesios. . . .
t i Aunque también en este aspecto hay Importantes comd·
dencias: los esquimales' que habituJ al Sur de Alasb adoptar~
la cultura de sus· vecinos tlingit. A su vez, en el Noreste de 51'
heria no hay una frontera cultural c:1aramente delineada· entre Jos
esquimales y los cbukcbi.
LENGUA1K, !lAZA' Y CULTURA 245
t'enelsur de Africa .Ja1engua, la raza y la cultura de
lospo~quimanos contrastan,' aún. ~ co~las. de sus ve­
cinas de ráza b:flUú. Talés cOIDCldencIas ·.tIenen, por
Shpuestor'éIlorme'rmportáncia, pero no porque haya
una relación psicológica inherente entre los tres fácto­
res, entr<;. raza. lengua. y cultUra. ;C~ndo negan a. c~in­
cidi~ las·divisiones,'es porqué há,;ibabldo ,una aSOCl::lclón
histórica fácilmente discernible. Si los africanos de
raZa bantlt difieren tanto de lOs bosquimanos desde to­
dos los puntos de vista; esto se. debe. al. Simple. hecho
de' qu~dosprimeros .llegaron hace relativamente poco
al sur de Afriea.Losdos .pueblos sedesarrol~ron en
total aislamiento uno del otro; su actual vecmdad es
demasiado reciente para que haya podido act~r. ~e­
rosamenteen· el siempre lento proceso de asImIlacIón
cultural y racial. Es de suponer . qu~ dura~te muchí­
simo tiempo había . extensos .temtonoshabltados por
poblaciones relativamente reducidas~ y qge el. contacto .
con otras masas. de población no era tan mtenso y "­
prolongado comoJleg{l a ser1().~ tarde. ~l aislamien­
to eo 'co e . históriCQ ~mdujo lás a~Ia- L.­
ciOllcsraCIa vOfeció,~biél1"claro .estáJa aparición .~,
p.Qñantes variaCIones ~en 1en~ en ~~~~ -v. 1";..
. d e i •m. .
El hec!!cunismo de que. con el ñem___ m---L!. JalI ~ ~ ~
c.~.Ufuy
. . t..ums qlle llegapatenelsontactohistórico tiendan ~~.-.
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~t. ~.s.........,.imilarse.. 1103$ ~lentras9~e las lenftS. de ~¡"..~ ,
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de>JPQS!~@ y.en aspectospummente ~uec:.rlíclaIéS,111 ~ ~~
Y.i.e.P. . .~.~,a,}"'w
.... C.' • ostrar ue no existe una r~ta,:~16n ~~ \ \ .' ...
~nda el!lJ..e...... rro o e en .!..~.~ ~ .
.es~.Ji<t..k. raza l. . ·cu tumo . ~~-'0
. El lector avisado nos ·oBJétar~ que. debe de haber~~~
alguna relación entre el lenguaje y la 'cultura y entre ~~_:.
el lenguaje y, por. lo menos, ese aspecto intangíblede .,.s;:. ~~
la raza que se . suele llamar "t~peramento~'. ¿No es \; .\'>
aca.so me,o .. nceblble..q. ue las cuali
.. dades. colectivas del es­ \
phitu qbe han forjado una culttím no sean exactamente
111 Cuando una Jengua suplanta· a otra no se trata propiamente .,.
de un caso de asimilad6n lingüfstica. \
246 LENGUAJE, llAZA Y CUL;fUllA
las mismas que han dado lugar al desarrollo de una
m~rfología lingüística particular? Esta pregunta nos
lleva a la médula de los problemas más difícileS de la
psicología social. Es poco probable que nadie háya
llegado hasta ahora a· aclarar .l<t bastante la naturaleza
del proceso histórico y de los .facto~es psicológicos fun­
dllmentales que handetenninadolas corrientes lingüís­
ticas y culturales para poder responder de manera in­
teligente a esa preguntá. Por mi; parte, no pcdré sino
exponer brevemente mis propiospuritos de vista, _o más
bien mi" actitud general. Sería muy difícil probar que
el "temperamento", ladisposici6n afectiva general de
un ·pueblo,11 sea la causa determinante del curso y de la
corriente de una cultura, por más que se manifieste
en el tratámiento que cada individuo da a los elementos
de esa cultura. Pero aun suponiendo que el tempera­
mento influya en cierta medida en la configuración de
la cultura (aunque es difícil precisar de qué manera),
no se sigue de ello que influya del mismo modo en la
configuración de la lengua. Es imposible mostrar que
la forma de un idioma tenga la menor relación con el
temperamento nacional. El curso de sus variaCiones, la
corriente de su transformación, fluye inexorablemente
por el cauce creado por sus antecedentes históricoS; es
tan independiente de los sentimientos y emociones de
sus hablantes como lo es el curso de un do con respecto
a la cambiante atmósfera del paisaje.:: Estoy convencido
de que es inútil buscar en la estructura lingüística di­
18 La palabra "temperamento" no ayuda a aclarar las cosas.
Muchas de· las manifestaciones que se atnouyen, en forma tan
imprecisa, al "temperamento" nacional no son en realidad sino
actos habituales, efecto de los ideales de conducta rCCloidós por
la tradición. AsI, en una cultura que no vea con buenos ojos la
expresión de los sentimientos personales, la tendencia natural a
dar salida a las emociones se refrena más que en otras partes.
Seria erróneo deducir que est¡¡ inhibición normal do las emociones.
que no constituye sino un hecho cultural,. es un rasgo temperamen­
tal del pueblO. Por lo común sólo ppdeiñtlfs coosiderar la ccnduc­
ta humana a través de sus modificaciones . culturales. El tempe­
ramento, en cuanto tal, es -sumamente dificil de captar.
LENGUA]!::, RA7.A Y CULTtlP..\ 247
feIencias que c~rr~spom.la.ll a las variaciones tcmpera­
mentales que, segun se dIce, son inherentes:1 L1 raza.
~ este propósito ~()nvi~e ~eco~dacqu:! el aspecto emo­
tIvo .de n~7stra VIda psl(JUlca mfluye muy poco .cn la
t'onflguraclOn, dellenguaJe.11 " í
El lenguaje está íntimamcl1.te !i ,do con nuestros
~os e pensamien!Q¡ en éÍerto sen I o, am s osas;/:;,
no son sino una soJa; Como nada 110S indica,que exis­
tan profundas diferencias raciales en la conformación
primordiaLdelpensamiento, la inagotable riqueza de
la forma lingüística, o sea la infinita variabilidad del
vérdadero proceso del pensamiento, no pucde decirnos
nada acerca de tales difcrenciasTJciales profundas. Esto
parece t1n~ paradoja, pero sólo lo cs a primera vista
El contemdo latente de todos los idiomas es sicmpre el ~
mIsmo: la CJencJa mtl1itiva de la expresión. Es tilla for- '
111.1 externa que llunca se repIte exactamente del mismo.
~odo; pues ~sa f?nn~ que llamamos morfología lingüís~
tIca no es m mas m menoS que un arte colectivo del
pensamiento, 11I~ arte librc de todas las incongruencias
del scntimiento individual. En último análisis, el len­
glL'1jC no pucde pues, brotar de la raza, tal c~
L
lme~e brotar de ena el soneto.
*
­
y no erco tampoco que cxistá una verdadera rela­
cióncausal entre la.cultura y el lenguaje. La cultura r:. /.
puede definirse como aquello que una sociedC1d haccv ~.~
H!~a. ~.aje, en cambio, es. un etSmo liiCu1i¡.-r L~ ~
dcll?f.lJsam~nto. Es difícil comprender qué rcciolll;s~~ .
causales concrctas pucden existir entre el selecto c-dudal ~
dc cxperiencias (cultura: selección significativa hecha
por la sociedad) y el modo.característico eomo la so­
cicdad expresa todas las expericnéias. El curso de la
cultura, o sea la historia, se compone de una serie com­
pleja de cambios dentro. del selecto patrimonio de la
sociedad: adiciones, pérdidas, cambios de énfasis y de
relación. Por su p.1rtc, la corriente del lenguaje nada
tiene que ver con los cambios de contenido: sólo con
los cambios de la expresión formal. En teoría, es posible
17 V~a'e supra, PI>. 18-19.
 Zl8 LENGUAJE, 1lAZAY>CUL7UJlA 249
alteCJI todosJos sonidos, vocablos y concept~ concretos

de una> lengua sin que por ese) se modifique en lo más

mÍbimosurealida~interna: den~ode un moldédeter~

minado pued(:;/verteneagua, yesp u· oro·> derretido. '. Si

se pudiera lle~'! ~~~a;.; ~~~Jtll~ ~. üña

fó~ innata,j1)1; ;;Y>Aj~ tso.Ínt21§¡¿:de­
pendlentes<del'conteguJQ de~ descnpcaóu' CQJl­
tirtamos'con un termino d~comllíl¡ag2gentrFla C!!k
tuen: e1IRJ)gl~, ):qpiH ron una maDen der.elaeienar
fá"'S dosc~s .• Pero mientras no se d~ubrany expon­
gan taG 'esquemas puramente formales 4elacultura,
lo mejor que podemos' hacer, es "rilantenerseparadas "la,
corriente' del lenguaje y la de la cultuta, como procesos
diSímiles ynó susceptibles de comparación. Es decir
que son de! todo inútiles los intentos de relacionar cier­
tos tipos demorfologíalíngüística con determinadas
etapas paralelás .de .desarrollo cultural. Bien visfo, esos
paralelismos no existen. Basta una oje¡lda para confir­
mar nuestro argumento. En todos los grados de des­
arrollo cultural se encuentran infinitos tipos de lenguas,
simples y complejas: Por lo que toca a la formalingüís­
tica, Platón amma mano a Ihano con el último por­
querizo de Macedonia, y Confucio con el salvaje caza­
dor de cabezas deAssam. .
No hace falta decir que el contenido mismo del
len&Uªjeestá:intimamente relacionado con la cultUra.
Una sociedad que no conozo::¡ la teosofía no necesita
tener un nombre para designarla; los aborígenes fiue
nunca habían visto un caballo ni lo habian oído men­
donar se' vieron forzados a inventar una palabra o a
adoptar tina eXtraña para referirse a ese animal cuando
lo vieron con sus· propios' ojos. Es muy derto que la
historia del lenguaje y la historia de la cultuta fluyen
por caueespamlelos, en el sentido de que el vocabu­
lariode una lengua refleja con mayor o menor fide­
lidad la cúlqira a cuyo servicio se encuentra. Pero esta
forma stípetft"tial y eXterna de paralelismo tiene escaso
interés para el lingüista, excepto en la medida en qu&
el desarrollo o el préstamo de nuevas palabras ayuda a

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